—CAPITULO 33: EL REINO DE LA NADA—

Nunca he sido bueno con todo esto, hasta ahora. Que todo lo que veo es la nada. Cada vez que mis ojos se cierran se ve una abrumadora oscuridad. Eso es natural, pues mis ojos tienen que protegerme de la luz, pero es aterrador cada vez que los abro pues solo veo el gris de la inexistencia. Solo un paramo gris, como si estuviera en un lienzo. A punto de ser dibujado o recién borrado. Y sé que debo de salir pues cada vez que camino choco con algo, pero no hay nada delante de mí. Cada vez que trato de correr termino por tropezar y trato de levantarme y en algunas ocasiones me golpeó la cabeza con algo.

¿Cómo explicar que sé que hay algo más? Es algo que puedo sentir, pero no puedo ver ¡No lo puedo ver! Hay veces que identifico cosas circulares, cilíndricas, otras puntiagudas y otras suaves. Pero no siempre es lo mismo; Cada cosa que toco cambia con el tiempo, o momentos. Pues he notado que aquí no existe el tiempo, solo existe la causalidad.

Soy un prisionero por mis pecados. Por amar un mundo que no debería de existir, un reino abandonado por su creador. Un reino que debió haber sido eliminado desde hace mucho tiempo, pero mi existencia provoco la entropía cósmica. Un caos entre reinos.

Porque sé que en total existen 7 reinos, pero ¿Si fueran 8? Es inconcebible para el padre de la creación, es por eso que ha intentado exterminar mi presencia, pero he luchado desde hace mucho para evitarlo.

Incluso recuerdo cuando me mando a este lugar. cuando me condeno a repetir mi vida por toda la eternidad, desde que nazco hasta que me lo vuelvo a topar y que me vuelva a condenar.

Pero repito ¿Cómo explicar que sé que hay algo más? Lo intento entender. Estos son pensamientos que me incomodan cada vez que llego a este paramo invisible y lo olvido cuando renazco. Porque este lugar es la nada. Es un reino de la nada.

Mi reino de la nada.

Y me tomo muchos ciclos darme cuenta que ya había estado aquí antes y aprenderme todo lo que le rodea. Bueno, me rodea. Pude entender que este reino es. Mencione antes, una conexión entre mi condena y mi nacimiento.

Una vez que Arkzrimiel me condeno vivir mi vida me mandaba a este lugar en lo que el universo daba vuelta atrás para poder darme vida y continuar con mi condena, este lugar es por así decirlo. Una zona segura. Pues aquí no sufro ninguna maldición y mis años se mantienen intactos. Pero he repetido tanto mi vida que mis años superan ya más de 17 cifras. Lo cual es una locura.

Y fue aquí donde maquilé todo para detener a Arkzrimiel de una vez por todas; Empecé aprendiéndome todo lo tangible y descubrí que había paredes. Pasaba ciclos enteros tocando objetos invisibles para deducir que eran edificios; ventanas y puertas. También me tomo otros tantos ciclos notar que había arboles por los troncos y hojas. Obviamente esto fue un trabajo en conjunto con mi vida fuera de este lugar, aprenderme todos los tipos de tacto y olores. Pues también estos materiales dejaban un olor, a veces familiar. A veces no.

Pero finalmente, lo deduje. Deduje donde estaba y una vez que lo descubrí sentí una abrumadora y aterradora paz.

Fue cuando apenas estaba en una de mis caminatas de descubrimiento. Había notado un sendero de tierra en mis pies descalzos y mis manos acariciaban largos arbustos invisibles y tropezar con una especie de escalón. Pase mis manos sobre lo que tenía en frente y notar un trio de escalones más y un barandal, subí con cautela pasando mis manos pensando que si esto era lo que sufría un ciego y afirme cuando me golpee en la cara con algo lizo, era una puerta. Una enorme puerta por las grietas a los costados. Una puerta doble.

La abrí con cuidado para no caer y para mi alivio no había nada malo, solo una alfombra en el suelo. Se me hacía extraño todo esto. Pues no había sentido algo así en mi vida, bueno. Si la había sentido, pero no en muchos lugares. Solo un par de estos. Que sería en el castillo de Canterlot. Y la segunda opción me llego como un destello. Estaba en el Castillo de Twilight. Mi hogar mientras hacia mi estadía en Equestria esperando mi condena nuevamente por amar el mundo que me acogió.

Pase como loco mis manos por toda la alfombra y dicho y hecho. Solo había una larga alfombra y las paredes eran frías y había telas colgando. Por las costuras podía deducir una enorme estrella y siete minúsculas. En vida recuerdo haber memorizado los tipos de costura y estos eran obra de Rarity. Seguí caminando a ciegas. Sin percibir nada más. Solo la nada. Y justo antes de seguir, Arkzrimiel me mando al a vida. Desgraciado sea. Mi caminata será reiniciada, pero descubriré que hay aquí para mí. Porque seguramente no es la primera vez que vengo por aquí.

Y volví.

Acepte mi condena con rencor, como es obvio. Y esta ocasión Arkzrimiel cito unas palabras más. Unas que me helaron la sangre pues al principio no recordaba esto, pero lo recordé momentos después, sí. Momentos, por lo que dije. No existe el tiempo.

"Te enviare a un lugar, perdido en el infinito. Ni siquiera sabrás, que estas perdido"

Debo de intentar. Llegar hasta allí, debo salir. Pero, soy un alma condenada en un laberinto invisible, debo volver a mi hogar. Debo volver a ese amado mundo. Mi hogar. Equestria.

Y me empecine a lograrlo, ciclo tras ciclo me acercaba al castillo de Twilight Sparkle, con cada momento me acercaba un poco más pero cada vez que entraba al castillo, Arkzrimiel me regresaba a la vida y condenarme. Y lo entiendo, pues mi pecado le aterra y lo que quiere es verme sufrir por causarle miedo eterno. Así que lo hacía, lo intentaba con más ganas, recordando perfectamente este invisible lugar que es Ponyville. Podía vagar por las calles invisibles tranquilamente mientras mis alas me servían de guía. Mirando a la nada como si estuviera vendado de los ojos, viendo todo un infinito gris. Contradiciendo nuevamente las palabras de Arkzrimiel.

Y finalmente pude hacerlo, plante pie en el castillo sin tropezar. Recordando mi vida una y otra vez, motivándome un millón de veces del porque hacia esto. Debo de traer orden a la creación, debo de traer de vuelta aquella época de paz y tranquilidad, debo traer el amor a Equestria nuevamente, debo de ser otra vez el guardián del amor y de la amistad. Debo ser yo. No un impostor, no una réplica. Porque soy una réplica, un cascaron vacío. Quiero nacer sin saber que moriré condenado, quiero nacer como un humano, viajar a Equestria, enamorarme, odiarme, morir y reencarnar para poder luchar por lo que más amo. Deprimirme, llorar, sufrir, tener dolor, tener sueño y angustia. Quiero ser humano.

Y ahora sí, caminé por el castillo de Twilight Sparkle, recordando cada tacto, cada centímetro de este castillo y pude visualizar por fin todo esto, y sonreí con una victoria mientras tomaba la puerta de oro y cristal. Sin ver podía ver todo lo que tenía delante de mí, imaginando a la perfección como seria cada tramo del castillo y entre. Mire la enorme mesa de piedra cambiando por las épocas. La mesa de la armonía. Cambiante e inalterable. Cada año este crecía y crecía porque el reino de Equestria también lo hacia hasta el punto que seria el suelo que estoy pisando en estos momentos, pero es aquí donde vería todo de primera mano.

Regresaría mi mirada hacia el exterior y vería como sale Twilight Sparkle a buscarme, era "Esa" mañana, en la que yo fallecí. En la que mi cuerpo dejo de ser tangible y paso a ser parte del mundo etéreo. Intangible. Cuando Arkzrimiel me maldijo. No veía lo obvio, lo tangible. Sino lo que se dejó atrás. Nunca olvidare mi ultima platica con Twilight Sparkle en mi reencarnación, pero nunca olvidare que morí haciendo lo justo, lo correcto.

Regrese mi mirada hacia la mesa de piedra y esta había regresado a su estado natural, como si nunca hubiera nacido, como si nunca hubiera intervenido en Equestria. Vería una realidad en la que yo nunca llegue a este mundo, en el que Twilight Sparkle pelearía contra los villanos de la amistad, villanos amistosos que solo querían romper la simple amistad, uno de ellos llamado Grogar que sería Discord en el fondo, de una pegaso llamada Cozy Glow, de la infame reina Chrysalis y el extinto Rey Sombra. Ya veo, si yo no hubiera llegado aquí quizás nada de esto hubiera pasado. Vería a Twilight tomar el lugar de la princesa Celestia y pasar a ser la Reina Twilight Sparkle. Vería a sus amigas envejecer y vería como su escuela de la armonía acogería a cientos de alumnos, ansiosos de aprender de su bendecida e incorruptible amistad.

"Academia de la amistad" era un titulo muy diferente al que yo conozco "Las 7 academias de la armonía" Es algo. Tétrico. Twilight Sparkle envejecería y tomaría el aspecto de su mentora y tendría una estudiante llamada LusterDawn. Quien rechazaría la amistad y Twilight crearía un monologo para convencerla, mostrando sus mas profundos y apreciados recuerdos con ella. Algo muy diferente de lo que haría la Twilight que conozco.

Percibía mucho movimiento con mis ojos, pero no podía ver que era, pero percibía que el tiempo se retorcía nuevamente, podía sentir que me arrastraba de nuevo, pero no me alejaba. Arkzrimiel está a punto de llevarme, lo sentía en mi cuerpo, imaginas esas garras invisibles que me desgarraban la piel arrastrándome hasta la vida y obligarme a vivir todo de nuevo. Era cruel. Incluso para él, pero eso era lo que él amaba. Verme sufrir. Hacer cosas crueles.

Sentía la enorme mesa delante de mí, invisible y como yo camine alrededor de ella, viendo el monologo de Twilight Sparkle, viendo como convencía a su estudiante estrella de que la amistad era algo hermoso, algo impresionante. ¿Qué era lo que veía? ¿Qué era lo que captaban mis ojos si no había nada? ¿Acaso era una verdad oculta? ¿Acaso esto es un "Que tal si"? ¿Por qué lo veo?

Tenia que asegurarme de lo que veía era un sueño, no una realidad. Porque, si yo no existiera ella habría muerto en primer lugar, pero. Entonces, ¿Por qué veo esto? ¿Cuál es el momento donde esto se retuerce? Porque esto no puede ser una verdad, no puede ser verdad que sin mi ella hubiera tenido este futuro.

Seguí observando como ella viajaba a cada hogar de sus amigas, preocupada de que, si en verdad la extrañarían, obviamente ellas dijeron que no. Pues su coronación como líder supremo era más importante y que querían lo mejor para ella en ese día. Esto la destrozo y las confronto en este mismo castillo y todas sus amigas abrieron sus corazones y rompieron en llanto. Pero tenia que tomar el tren.

Vería su coronación, hecha un desastre pues una serie de acontecimientos y errores se pusieron en marcha, pero Twilight sus amigas reirían ante esta situación y disfrutarían los años venideros y fue cuando vi algo que me impacto.

Algo recorrió mi rostro al ver a Twilight con sus amigas adultas. A pesar de que sabe que es inmortal al igual que la princesa Celestia y luna, no vi pizca de temor ante sus muertes. Y fue cuando pase mi mano por mi rostro, sintiendo algo brotar por mis ojos. ¿Acaso? ¿Son lagrimas? Estaba llorando ante esta situación. Lloraba porque esta historia llego a un fina. Un hermoso final. ¿Cómo es que pudo pasar esto?

Mis lagrimas recorrían mi rostro, lloraba como si hubiera visto todas sus vidas cuando apenas pude ver este epilogo. ¿Qué diferencia tiene mi final con este? ¿Cuál es esta diferencia? Debo de hacer que todo termine bien, no perdonare a Arkzrimiel por arrebatarme un hermoso final como este.

Y mi corazón se lleno de ira al ver como se cerraba un libro de cuero con la cresta de un unicornio dorado y se perdía en el tiempo. era un final tajante pero divino. Un final digno para cualquier ser viviente.

Y aquí es donde los llamo a ustedes. Mis últimos guardianes, me senté en el trono de Twilight. Creando una imagen perfecta de este reino. Un reino de la nada, anteriormente una prisión invisible. Pero ahora es mío. Esto que esta delante de mí, delante de mí no hay nada. Todo esto es mío, y al ser mío puedo hacer lo que quiera. Pues al no existir el tiempo, puedo manipularlo a mi forma, a mi imagen. A mi semejanza. Todo esto es mío.

Mi reino de la nada.

Y para que pudiera lograr mi meta, los necesitaba. Los necesito. Mis guardianes, requiero de su presencia pues son mis últimos guardianes. Y alzaría mi derecha y abriría una puerta. Una fisura y entrarían mis amados guardianes. Listos para escuchar mi hablar. Pues ahora es el momento y aquí es donde daré final a esta historia. Vería entrar por mi puerta 6 hermosas figuras. De diferentes estaturas; vería sus katanas, sus ballestas, sus espadas, sus báculos. Armados para terminar con esta historia. Listos para traer todo al fin. Han vivido lo suficiente para saber que esto es lo mejor para el mundo. Es aquí donde yo decidiré el futuro de Equestria.

Y Equestria merece tener ese hermoso final.

Pero no seria suficiente. Por la puerta de este reino entraría la clave para que esto suceda. Mirándome con temor, con odio y con tristeza. Pues sabe que aquí es el momento justo para que yo renazca. El momento que yo decida traer lo mejor para Equestria. Sonrió orgulloso pues lograron su objetivo, lograron todo lo que yo planee, y planee lo mejor para Equestria, porque amo este reino. Equestria es ese octavo reino que Arkzrimiel odia con todo su corazón, Equestria le impide seguir adelante con sus planes. Equestria debe ser liberada de Arkzrimiel. Y yo hare eso posible. Salvare este mundo que me acogió con tanto amor, este lugar merece existir, aun cuando diga que no merece. Y si deja de existir. Volverá a nacer con el tiempo porque estamos atados a Arkzrimiel y es cuando mis guardianes actuaran.

Ya lo veo todo, lo veo todo ahora. Aun cuando delante de mi solo hay un paramo gris y sin forma. Puedo verlo, estaré en un hermoso jardín delante de 7 hermosos pilares y mis guardianes estarán a mi lado, protegiéndome del mal que renacerá. Lucharan a capa y espada para protegerme, y es cuando me levantare. Con mi mirada triste, me levantare y comenzare de nuevo. Pues mi creación no debe tener maldad y es cuando volverá este octavo reino. Cuando todo volverá con un simple amor que nunca morirá, y es verdad. Ese amor nunca murió.

Me levantaría de mi trono, pues he convertido lo que Twilight Sparkle no quería. Hice lo que se debió hacer. Soy quien soy y daré mi vida para que ellos puedan tener un futuro. Para que Twilight Sparkle tenga un final feliz. Mire mis últimos guardianes y vería mis armas delante de mí. Cargadas de emociones, listas para ser sacrificadas para dar un mejor final. Y seré yo quien evite que Arkzrimiel cause el fin del mundo, seré yo quien provoque la resurrección y será como Shanalotte lo temió en su momento porque yo soy el que soy. Soy el portador de luz.

Y me alzaría cortando todo este reino, pues el reino de la nada es mío y lo manipulare a mi antojo y así fue, gracias a tener a mis llaves y mis guardianes. Podre cruzar dignamente a la creación. Podre crearme dentro, lejos de las ataduras de Arkzrimiel. Y todos me verían con sorpresa, pues no esperaban mi retorno y es donde aquí decidiré el destino de Equestria. Los salvare a todos, porque no merecen cargar mi pena, vería a mi hermano aterrado. Él era el único con ese semblante, y no debería pues lo acabo de escoger como mi séptimo guardián. Ahora son 7.

F̴̢̘̙̈́̓͝e̵̪͚͙͐͊ǵ̸̢̡̻̽̕n̸̢̫̝͊͊̀o̵̙̺̺̔̾͝ e̵͕͓͇̓̈́̓r̸͎͇͎͛͑̚a̴͚͓͓͆̈́͘A̴̪͕̟͐̐̒g̵̝̝̪͛̈́̀u̴͎͕͔̿͝l̴̪͇̈́͆͌i̴̡̙͊͐

"Un hombre, un mundo, miles de vidas" "Aquel que no debe de ser recordado" "Un ser que sobrepaso la existencia" Esta arma, lo es todo. Y no es nada, es el principio y el fin. El bien y el mal ¿Qué camino escogerás?