QUE ONDA A TODOS, AQUI BRAVETHUNDER REPORTANDOSE CON OTRO CAPITULO MÁS DE ESTE MARAVILLOSO FIC.
VAYA, SI QUE ME TOME MI TIEMPO. PERO SIENDO FRANCO, ESTOY MUY ORGULLOSO DE ESTE TIEMPO. MI ULTIMA ACTUALIZACION FUE HACE CASI DOS SEMANAS O TRES. NO RECUERDO BIEN, PERO VAYA. QUE BIEN USE MI TIEMPO XD EN FIN. ESPERO QUE LES GUSTE ESTE CAPITULO PUES HA DECIR VERDAD ME GUSTO DEMASIADO COMO LO ESCRIBI Y COMO PLANTEE LA SITUACION ASI COMO EL CAMBIO DE NOMBRE TANTO DE ESTE FIC COMO EL DE REENCARNACION. TODO ESTA EN DONDE DEBERIA DE ESTAR.
LA VERDAD ESTA ALLÁ AFUERA, EN ALGUN LUGAR ENTRE DOS VIEJOS CUENTOS DE HADAS. ESTA ATRAPADO EN LO PROFUNDO EN MEDIO DE LA VERDAD Y LA MENTIRA DE ALGUIEN.
—CAPITULO 35: MESIAS DE UN NUEVO MUNDO—
Ultra y Violeta
Armas humanas forjadas por la chispa mágica del antiguo Reino divino capaces de disparar balas tan poderosas que son capaces de matar hasta el Dios más arrogante que tiente contra las hermanas. Con el mismo nombre.
Ultra tenía el rifle de asalto que su padre le dejo antes de morir por el demonio de oro y Violeta la pistola al igual. Pero ellas experimentaron con su magia blasfema para matar al demonio que le quito la vida a su padre y asesinar a quien dio la orden.
Supongo que tendré que narrar esta parte ¿No? Pues tendré que hacerlo, por el bien de mis hijos. Ya que ellos no deben de saber lo que hable con mi antigua mentora. Mi querida profesora, la Reina Celestia. Antigua gobernante de Equestria.
Íbamos cuesta arriba con los guardias Terranos mientras mi hijo Reinhardt cargaba a Radiantshield, tras el cruel acto por parte de la actual y autoproclamada Reina Shanalotte. Me vi obligada a actuar contra mi papel, debí haberme quedado callada y dejar que ella maltratara y casi matara a mi hijo, pero mi amor me lo impidió. Aun cuando están marcados, aún siguen siendo mis hijos. Ya no podía vivir con mis pecados. Viole mis pactos como princesa de la amistad y me deje llevar por el rencor. Se que puedo derrotar al guardián, pero mis hijos deben de tener claro que los amo pese a todo. Ya no merecen sufrir más de lo que sufrieron en el exterior.
Subimos varios metros hasta sentir el aire más delgado. Apenas respirable, y doblamos por el sendero hasta llegar a la cima. Estaba esperando por nosotros. Freya nos veía con odio, con el mismo odio que Shanalotte. Y es comprensible, el guardián nos dio su poder e inmortalidad en vez de dársela al Rey Arturo, aquel que las masas lo proclaman como "Verdadero monarca" pero es obvio que nosotros no lo vemos de esa forma, y el guardián muchísimo menos.
Freya nos miró un buen rato y giro el cuello para que colgase por el borde de la montaña y ver que en su centro custodiaba una casa de madera. Una pequeña casa de madera de un piso. Humilde casa con un pequeño pórtico en la entrada con un asiento acojinado en el suelo para la reina. Había un par de ventanas encendidas con una cálida luz anaranjada.
Mire la puerta, una puerta blanca con un sol anaranjado en el centro, podía sentir su presencia desde aquí afuera. Creo que todos podíamos percibirlo, no era mi mentora ya. Era Daybreaker.
Miré a mi hijo Reinhardt y a los guardias y les di la indicación de quedarse aquí. Pues era mejor no ponerlos en riesgo si Daybreaker se descontrola. Mi hijo Reinhardt puso resistencia, pero le exigí quedarse, no deben de ponerse en riesgo. No deben morir aquí. Si mueren ya no volverán…
Suspire y camine hacia la casa y subí el par de escalones y mis pisadas resonaron suavemente con la madera y me pare delante de la puerta. Y toque varias veces y fue cuando la escuche caminar hasta la puerta. Y me abrió.
Era la Reina Celestia, de misma melena multicolor, de mismo collar dorado con la gran gema purpura, pero carecía de sus botas y corona. Podía notar fácilmente que no era del todo "Celestia" Sino que era su contraparte. Sus ojos purpuras emanaban una cierta tonalidad anaranjada y su gema en el pecho igual. Me veía con una sonrisa.
—Twilight, es un gusto saber que viniste lo más pronto posible. Espero mi hija no te haya causado molestia.
—No, para nada alteza—Obviamente mentí, pero me desconcertaba el hecho que el tono de voz de la antigua reina era doble, aquel tono de voz sereno y uno grave. Eran ambas personalidades. Entre a la casa y podía ver que era una modesta casa de madera, con un par de muebles y una mesa de madera con cojines. Al fondo veía la cocina y a un costado su recamara, había unas escaleras en una esquina que llevaban al ático directamente donde había una ventana apuntando a la luna y un telescopio. ¿Acaso no sabrá que vivimos en la ilusión? —Veo que se ha hecho de una bonita casa en la cima.
—¿Si, ¿verdad? No pensé que mi hija me daría este lugar, es un lugar muy acogedor.
—¿Su hija se lo dio?
—¡Claro! Pero ahora seguimos, toma asiento. Te serviré algo de té—Y me encamino a la mesa donde me sentó en uno de los extremos y ella camino hacia la cocina donde no tardo mucho y regreso con un par de tazas de porcelana y una tetera acompañada de una tabla de madera. Las coloco delante de mí y me sirvió mi porción y ella se sentó del lado opuesto sirviéndose igual—Ahora sí. ¿Qué comentabas?
—Que si su hija le dio todo esto.
—¡Oh si! Claro, ella me dijo que me merecía un tiempo en soledad. Con todo eso del fin del mundo y la mentira del guardián me llenaría de estrés, así que me construyo ella sola esta casa en la cima donde me hace compañía Freya.
—¿Eso no sería un exilio? —Y la reina me vería mientras bebía negando con su cabeza.
—Para nada Twilight, fue algo voluntario. Ya que Theresa y Celeste no querían que me fuera, pero era claro que mi lugar en el castillo ya había terminado. Ya pasé muchos siglos viviendo allí y necesitaba un cambio de ambiente. Así que fue cuando mi hija me dio esta opción.
—¿Y qué hay de Luna? ¿Acaso no resintió su partida?
—Bueno, Lulu se sintió devastada. Incluso pase un par de noches cuidándola, pero era inevitable. Tenía que partir a este lugar, quería sentir por primera vez paz y tranquilidad después de lo que paso entre las 5—Bajaría un poco la mirada viendo mi reflejo en el té. Por su olor era un té de manzanilla, el favorito de la reina Celestia.
—¿Así que no ha olvidado eso?
—¿Cómo olvidarlo? Hice muchas cosas crueles, de no haber sido por mi hija yo quizás hubiera causado la extinción de Equestria. Así que le agradezco que me haya encerrado nuevamente.
—¿Qué más sabe? —Y mire nuevamente a mi antigua mentora. Con ganas de saber su verdad, sus respuestas ante todo lo que ha visto. Y que me puede decir ahora.
—Supongo que no acudiste a verme solo porque te lo pedí.
—¿Qué nos espera? ¿Qué sabe usted? Que una vez fue maldad pura y sobrevivió para contarlo—La Reina Celestia bajo la mirada por un buen rato, el silencio invadió la habitación y miro hacia el exterior—No nos pueden escuchar. Me encargue de eso—Y mostré un hechizo antes invisible que envolvía todo el sonido de la casa para evitar que saliera algo al exterior. Ni el guardián sabrá de lo que se platicará ahora mismo.
—Je, no esperaba menos de mi estudiante número uno—Y la reina Celestia daría un largo sorbo a su té y lo dejaría en la mesa suavemente—¿Qué tanto sabes del guardián?
—¿Me está vacilando? Obvio que se todo de él. Pase toda la vida a su lado.
—Todos lo sabemos, pero ¿Qué sabes tú del guardián? ¿Qué puedes decir con claridad de sus planes?
—Que él ha buscado la paz para el mundo desde que reencarnó como el guardián Nova. No, incluso desde antes. Cuando tenía un nombre humano.
—¿Y qué te asegura que eso nunca cambio?
—¿A qué se refiere? —Y la Reina tomaría la tetera y se serviría más mirándome.
—Imagina que Equestria es este chorro de té, que recorre su ruta hasta la taza. Sin ninguna molestia, sin ningún tipo de intervención. Pero. ¿Qué tal si durante su bajada algo la perturba? —Y usaría su magia para tomar el chorro de magia para dividir el flujo en dos—En una pudimos llegar a nuestro destino. Tu pudiste haber sido mi heredera, pudiste heredar Equestria usando la magia de la amistad. Pero en otra, Equestria está al borde de la extinción. La maldad fue erradicada y ahora tenemos que adaptarnos si no. Extinguirnos. Ahora mismo estamos fingiendo que el mundo no se estuviera terminando. Estamos jalando de una cuerda que con cada tiro se nos resbala. Twilight. Equestria ya no es nuestra.
—¿A qué se refiere?
—Equestria dejará de habitar vida, se apagará para siempre. No es por el guardián, ni por mi esposo. Sino por lo que ambos temían.
—¿A quién?
—A Dios. Arkzrimiel. El guardián tiene razón de cierta manera. Sabe que Equestria está a punto de extinguirse, así como todos los que lo habitamos, pero también está mal. El guardián quiere apropiarse de Equestria para rehacer todo a su antojo y que nosotros vivamos por toda la eternidad.
—¿Por qué?
—Porque se enamoró de este mundo, ¿Acaso no lo recuerdas? Todas las veces que luchó por nosotras, todas las veces que luchó por ti, por tus hijos. Incluso murió por ti. Se enamoró tanto que ahora no sabe cuál es lo correcto o lo malo—Y la Reina dejo de hacer su espectáculo con el flujo de agua y dejo la tetera en su lugar y me miraba con temor—Equestria dejara de ser nuestra para siempre.
—¿Y qué hay de la Tierra? Obviamente hay otro universo, podríamos buscar la forma de viajar.
—Y por eso mismo he visto las estrellas. La luna, pero no hay forma. Como dije, todo es parte de la ilusión. Aun cuando he visto cómo se encuentra mi sol. No hay fuente mágica tan fuerte para reabrir el portal a la tierra. Podríamos traer elementos de allá pero no de aquí para allá.
—Equestria esta sellada. ¿Qué pasara con nosotros?
—Esperar lo mejor, confiar en el guardián ya que él es el único con el suficiente poder para acabar con esta oscuridad o…
—¿o?
—…O borrarnos a todos parejo. Twilight. Tu una vez le juraste al guardián algo que ya ni debería de mencionarse. Pues eso mismo volvió loca a Cadence. Pero ahora debes de volver a hablar con él, preguntarle qué hará en realidad. No merecemos nada de esto. Equestria debe de volver a ser como lo que era antes de su llegada.
—¿Me pide que le diga que deje de intervenir con nuestras vidas?
—Así es. Tengo la certeza que el guardián intervino incluso en nuestra historia. En nuestra ideología, en todo—Y fue cuando sentí un verdadero temor. No puedo creer lo que me dice mi mentora—La verdad esta allá afuera, entre dos viejos cuentos de hadas. ¿No? "Reencarnación" y "mi vida en Equestria" ambas tienen esa conexión. Ambas sabemos por la que escribimos ambos relatos. Fue porque el guardián ya nos estaba manipulando desde antes. ¿Qué nos asegura que el no esté haciendo lo mismo ahora?
—¿Borrarnos el libre albedrio? —Y mi mentora asentiría con temor. No dijimos nada en un buen rato. Mientras yo trataba de tragar toda esta información. Era información justificada. Era algo con un inicio y con un final. Pero recordé algo más—¿Qué hay de mis hijos? ¿Qué podrán hacer ellos?
—Antes de responderte, debiste preguntarme que cómo se todo esto. Pero te diré que al unir mi voluntad con la de Daybreaker pude violar una de sus leyes. ¿Cuál era? Ni idea, pero pude ver múltiples finales. Quizás mi hija también pueda hacerlo, pero yo lo puedo hacer con certeza. Tus hijos son una clave para desvelar un final feliz. Radiantshield podría ser capaz de hacer recapacitar al guardián si tomamos en cuenta el peor de los escenarios. Reinhardt podría ser vital también, mientras el siga con vida todo estará en orden. Tú lo has visto, ellos ya han muerto muchas veces y esta historia se ha reiniciado sin fin de veces.
—La verdad no es como hacer que todo esto funcione. Todavía tengo el problema de CloudChaser. No sabemos de ella—Y mi mentora asentiría mientras daba un último sorbo a su té.
—CloudChaser. Cierto, su hija.
—¿Es hija?
—Sí. Se llama Angela. Ya te imaginaras. Eso no es problema tuyo, es de ellos. Deja que se reencuentren, quizás así puedan seguir esta vida en paz.
—¿Y CloudChaser?
—Bueno. Eso sería ya otro tema—Y mi mentora se levantaría de la mesa caminando hacia la salida—Vamos Twilight hay que irse. Si mis cálculos están bien, dentro de poco tendrás visitas. ¿Inesperadas? Quizás, pero lo veras en su momento.
—¿Quiénes? —Y me levante de mi lugar caminando hacia la salida. Mi mentora no dijo nada más y al pasar a su lado me abrazo fuertemente. Sentí el calor de Daybreaker, pero también el de Celestia. ambas me querían como si fuera su hija. Y sentí tranquilidad pese a todo lo que se me fue revelado. Y Sali de la casa y me esperaba mi carruaje con mis hijos encima. Y camine con temor pues no podía esperar cualquier cosa que me arruinara más la vida. Pero sabía que mis hijos si eran clave para que Equestria resurgiera. Aunque siento lástima que ellos siguen con el vacío en sus cuerpos pues no saben qué hacer con su vida.
