QUE ONDA A TODOS, AQUI BRAVETHUNDER REPORTANDOSE CON OTRO CAPITULO MÁS DE ESTE GRAN FIC.

SI QUE HA PASADO EL TIEMPO, PERO NO SE ASUSTEN. SIGO CON VIDA XD ASI QUE SEGUIRE PUBLICANDO ESTA HISTORIA HASTA EL FINAL. MI DEMORA HA SIDO POR ALGO MÁS. "PERSONAL" YA QUE COMO ESTA HISTORIA ESTA A PUNTO DE TERMINAR. EN CIERTA FORMA, YA ESTOY ESCRIBIENDO LAS NOVELAS PRIMAS. LAS LLAMO "LOS BASTOS REINOS" POR LO QUE SÍ, ES UN COMIENZO. PERO YA POCO A POCO SABRAN A QUE HABLO. EN FIN, ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO TANTO COMO A MI AL ESCRIBIRLO. CREANME, LES GUSTARA MUCHO COMO A MI QUE LO QUE VIENE SERA LO MEJOR.

LOS VERE HASTA LA PROXIMA AMIGOS


—CAPITULO 36: LAS GEMELAS IMPURAS—

Gemelas impuras

Encarnaciones de las esencias de las gemelas Ultra y Violeta, hermanas de media ala. Es un arma con doble hoja en cada extremo, pero es posible que separarlas, hecho de roca y trozos de plata. Esta arma es la muestra perfecta de la unión de las hermanas, que, aunque sean separadas serán igual de fuertes ante la adversidad.

La familia Sparkle regresaría a su hogar con un trago amargo, pues la reunión con la reina Shanalotte no llegaría a nada y la revelación por parte de su mentora le dejaría un temor indescriptible a Twilight. Quien vería a lo lejos su castillo mientras sus hijos yacían dormidos en la parte trasera. No podía dejar de repetirse un centenar de veces que el guardián planeaba algo malo o algo bueno. No podía asegurarse nada. Ni tiene evidencia para pensar que el guardián haga algo bueno.

"¿Por qué traerlo de vuelta? ¿Por qué tanta necesidad de regresarlo? Si al final, podría causar nuestra extinción" Se cuestionaba Twilight, aunque recordaría a los pocos minutos, mientras su carruaje entraba a territorio de Ponyville. El guardián le había jurado, antes de que dejara de existir que lo tomarían como un villano. Que harían que su palabra fuera veneno y que solo querría dañar lo que él más amaba. Y recuerda esa mirada, esa mirada llena de preocupación, miedo, pero, sobre todo. Amor. Y le tranquilizaba un poco esto. Pues podría atenerse un poco a esa esperanza mientras buscaba una solución, pero no volvería a tratar mal a sus hijos. Vio que era un error hacerlo, solo causo que su derrota fuera más grande. Y esa sería su carga para toda su inmortalidad.

"El guardián nunca peleo con el fin de hacer el mal, el que hacía que actuara así era su hermano Samael. Aquella vez que incluso lo intento matar delante de mí mientras Krysta me tenía secuestrada. No puedo dejar de sentir que el guardián hará lo correcto. Él fue un guerrero de bien y fue algo más que eso" Y miraría a sus hijos con ternura, pero su semblante cambiario al sentir como la luna cambiaría por ratos a la luna que yacía en el exterior; Destrozada y a medio devorar. Vería a sus guardias y estos actuaban tranquilamente. Ignorando el suceso, pero esto la desconcertaría aún más.

Vería hacia Canterlot y sacaría su telescopio para ver en la torre de Canterlot a Shanalotte conversando con sus hermanas señalando el cielo. Era obvio que lo notó, pero le preocupaba que la princesa actuara nuevamente arrancando vidas horriblemente. ¿Qué fue lo que pasó para que ella cambiara así de actitud? Pero no se dejaría de patas cruzadas y también haría su investigación.

Una vez llegaron al castillo, Twilight tomaría a sus hijos con su magia y los cargaría y a los guardias los mandaría a descansar, fue un largo viaje y merecían descansar. Así que ella entro al castillo donde le esperaba Zenbiel que al ver la situación de sus hijos no mencionaría nada para que siguieran durmiendo. Los encaminaría a sus habitaciones dejando primero a su hijo Reinhardt y eventualmente a Radiant. Quien apartaría de su cuerpo sin problemas las armas del guardián. Revisaría su cuello, pero ya no vería ningún moretón por el estrangulamiento de Shanalotte. Esto le aliviaba pues sabía que su cuerpo no flaquearía ante cualquier maltrato.

Caminaría con Zenbiel bajando las escaleras y entrarían a la sala del trono y alejarían a los guardias pues discutirían de algo privado. Y los guardias saldrían de la sala del trono y ellos se enfrentaron uno cara a cara sin decir nada por un largo rato hasta que Twilight Sparkle asintió.

—Llévame Zenbiel—Y Zenbiel asentiría ajustándose los lentes y serian teletransportados al laboratorio secreto de Twilight, una gran habitación en lo más profundo del planeta. En el corazón del mundo.

Delante de ellos se mostraba un gran arco plateado con luces doradas a los costados. Estaba alimentado de dos grandes generadores eléctricos que no eran inventados oficialmente en Equestria. Sino que Twilight los fabrico clandestinamente. A su izquierda se encontraban en una vitrina unas réplicas de los elementos de la armonía, en vez de estar hechos de oro, eran de plata con las gemas idénticas, pero no mostraban sus diseños originales. Eran meros rombos de colores.

Del lado opuesto, donde se encontraba Zenbiel había una réplica de un rifle francotirador DSR-50 que utilizo el guardián del mundo en un pasado muy lejano, las balas que había en la vitrina debajo del arma había balas echas de obsidiana. Producto del magma de la habitación. Y detrás de ellos. Un mapa de Equestria mostrando como seria si aniquilaran todo el exterior. Sería una red de islas si se eliminasen las ciudades costeras como Fillydelphia y Las Pegasus.

—Me da gusto informarle que las pruebas que hemos hecho han sido un éxito. Hemos podido replicar este arco dimensional sin ningún problema.

—¿Qué hay de las leyes del guardián?

—Serán omitidas. Al ser un producto hecho con materiales humanos. Mortales, no carecen de ese enlace que nos ancla a sus leyes.

—¿Qué hay de lo que podemos encontrarnos?

—Hemos hecho pequeñas pruebas, mandamos manzanas y las hemos encontrado en su punto de inseminación. Es una realidad que nuestras coordenadas son precisas.

—Perfecto. Hagamos una prueba real.

—¿Qué se le ocurre mandar alteza?

—A mí—Zenbiel miraría a Twilight con desconcierto, este se alarmo y se interpondría entre ella y el portal.

—¡No puede hacer eso! Si usted viaja podría causar una paradoja más grande. La causalidad se podría fragmentar, si el propio guardián estuvo a punto de hacerlo aun sabiendo de las consecuencias, usted podría hacerlo y no saber cómo lo hizo.

—Necesitamos hacerlo, no puedo permitir que este sea nuestro futuro. Equestria debe existir. Si lo que dijo mi mentora es cierto. Equestria perecerá.

—¿Pero si estamos equivocados? El guardián podría realmente salvarnos, evitar que nos extingamos como universo.

—¿Y si no? ¿Acaso tu no viste la pelea contra Siegfried? Es obvio que tiene el poder para hacer lo que quiere. Nosotros le dimos el poder de reabrir los portales que quisiera. Tu viste en carne propia que no somos los únicos en este universo.

—¿Planea juntar a todos los héroes de aquellas historias?

—Sí—Y Twilight sacaría bajo su ala dos placas de acero con dibujos en el centro—Si puedo ir a Neo Equestria, reencontrarme con el hijo de las Sombras y al Proyecto éxodo para encontrarme con el ultimo. Podría saber cómo enfrentar esta situación desfavorable.

—Alteza, antes de que lo haga. Reconsidere las cosas. El guardián sufrió mucho para asegurarle a usted y a sus hijos un futuro. Aunque este no sea uno digno, al menos pueden tratar de vivir en paz; Ya no existen los villanos. Ya no existe el peligro terrenal. No existe un abismo. No existe Sophitia, no existe Siegfried. No existe Alexiel…

—Y no existe mi esposo—Y Twilight rompería a llorar bajando la mirada, caminaría hacia el portal—Enciende la maquina Zenbiel. Necesito ir. Quiero verlo otra vez—Zenbiel guardaría silencio entristecido. Pues el admiró al esposo de Twilight Sparkle tanto como al guardián. Aunque fueran entes separados compartieron un mismo fin.

—…Como ordene alteza—Y Zenbiel caminaría hacia la maquinaria, por un costado. Tomo uno de los generadores y comenzaría a darle energía con su magia divina, estas recibirían toda la carga convirtiéndola en energía eléctrica. Pasando por el arco y siendo recibido por el otro generador. Twilight usaría su magia para sacar entre la piedra una caja metálica que sería un inversor de energía que convertiría toda esa energía recién convertida y la reconvertiría en energía pura con el fin de facilitar su manejo y así alimentar el portal fácilmente.

Twilight recordaría las palabras de su mentora, era imposible reabrir portales dimensionales, pero nunca menciono que los viajes en el tiempo fueran imposibles. Trago saliva con temor y con su magia sacaría del suelo un gran tubo de cristal, y lo conectaría al inversor y de este fluiría el magma para calentar todavía la maquina y ella lanzar pausados rayos mágicos hacia el centro del portal viendo cómo se fragmentaba cada haz en forma circular llenando los contornos del portal.

—¡Necesito más potencia Zenbiel! —Zenbiel asentiría sin sudar pues su magia divina era casi infinita y por su naturaleza no sufría del agotamiento.

Twilight trataría de hacer una sonrisa, pero su pesar era enorme. Estaba pecando contra la naturaleza de Equestria, sabía que si se equivocaba. Ella misma podría terminar invocando a Arkzrimiel o peor aún. Exterminaría toda vida en el universo. Miraría las tarjetas con las imágenes de los héroes del pasado pintadas, pero miraría a Zenbiel y sacaría una tercera tarjeta. Una placa con unas alas doradas y una corona en el centro. Traicionaría la lealtad de su amigo terreno. Y lanzaría la placa hacia el portal creando un millar de chispas y centellas que rodearían todo el portal. Zenbiel saldría disparado golpeándose contra la pared quedando inconsciente y Twilight caería arrodillada por el inmenso poder que emanaba el portal.

Levantaría la vista con dificultad y vería el portal abrirse lentamente. Y su corazón palpitaría con prisa pues vería una imagen del pasado muy clara. Era el día que se casó, vería a su esposo vestido de traje conversando con el Rey Arturo. Ambos muy sonrientes a pesar de sus problemas en el pasado. De cómo dejarían eso atrás para mirar en el futuro. Y Twilight rompería el llanto al ver como lo que fue su prometido ya le esperaba en el altar, con el Rey Arturo como juez que daría fe y legalidad a su boda. Donde ella se vería a si misma entrar con un hermoso vestido blanco con un velo tejido por Rarity. Y escucharía todo el monologo hasta escuchar su más anhelado, pero también peor deseo.

—…Figueroa. Con estos anillos, declararán su matrimonio, no solo a nosotros los presentes. Sino a toda Equestria, los potros los verán como marido y mujer, los adultos los veremos como uno solo. Serán vistos como un todo ante toda Equestria—Y el esposo de Twilight extendería su mano izquierda mientras que ella inclinaba un poco la cabeza mostrando su cuerno —…Figueroa, ¿Aceptas a Twilight Sparkle como tu esposa? ¿Y le prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, salud y enfermedad? ¿Amarla y respetarla todos los días de tu vida hasta que la muerte los separe?

—…Acepto…—Antes de proseguir con aquel dia de antaño, la imagen se distorsionaría y se rompería y el portal sería destruido pues apareció un ente detrás de Twilight. Traído por el portal.

—¡Qué has hecho! ¡Qué hiciste Twilight Sparkle! —Y ella voltearía con temor pues vería en carne y hueso al guardián del mundo con traje. Lleno de lágrimas, pero con un gran odio hacia la alicornio y él bajaría su diestra y caminaría hacia ella con prisa y la tomaría del cuello lanzándola hacia la parte trasera de la sala y caminaría hacia ella haciendo eco con sus pisadas fragmentando el suelo a sus pies y la volvería a tomar ahora del cuerno para reventarla contra el suelo así sacando de su cuerpo el aire e inmovilizándola en la pared—¡¿Sabes qué es lo que has hecho?! —Y El guardián extendería su puño, pero Twilight lo vería a los ojos llorando.

—¡Quería ver a mi esposo otra vez! ¡QUERIA VERLO Y AMARLO! —Y el guardián se quedaría paralizado con el puño sobre Twilight y comenzaría a temblar de los brazos y gritar golpeando el mapa destrozando la pared con cada golpe, así como arrancar la parte del mapa donde impacto su puño y caminaría hacia el portal enfurecido.

—¡No sabes lo que hiciste! ¡Hiciste que mi nombre fuera mencionado! ¡Cometiste un gran error Twilight! —Y vería a Zenbiel inconsciente y le dispararía con toda su magia matándole. Twilight se paralizaría del temor al ver ese cruel y sínico acto por parte del guardián.

—¡NO! —Y Twilight rompería a llorar mientras el guardián respiraba con pesadez pues el gran pecado de Twilight hizo que su cuerpo recuperara parte de su forma tangible. El que su apellido fuera mencionado causo una gran ola que cubrió el mundo acelerando su extinción. Desde el interior de la caverna podían escuchar como el sol lanzaba grandes brasas sobre el planeta y la luna era devorada con mayor velocidad.

—Debería de matarte ahora mismo. Tu error hizo que nuestro fin se acelerara. ¿Todo para qué? Para ver un recuerdo muerto.

—No. …Figueroa. Claro que no—Y Twilight se sorprendería al saber que pudo mencionar el apellido del guardián y él se sorprendería de esto. Twilight ignoro su sorpresa y trato de levantarse, pero el golpe le arranco la fuerza de las patas—Todos esos recuerdos, aún existen. Existen como yo, como Phoenix. Como tú—Y el guardián daría vuelta hacia ella viéndola con enojo.

—No me debiste haber invocado. No así, el que me hayas invocado de esa forma. Que me hayas traído del pasado. Que me hayas sacado de mi pena. Rompe todas las normas, Arkzrimiel sabrá que estoy aquí y acabará con nosotros.

—Pues que lo haga. Ya estoy harta—y Twilight lloraría mirando el suelo y el guardián mantendría su postura, pero no podría evitar sentirse mal por ella—Estoy harta de todo esto Figueroa. Estoy harta, de esta mentira, de mentirle a mis hijos, de mentirle a mis amigas. De mentirme a mí misma, no nos salvaras. No lo harás. Ya lo habías prometido, pero no lo cumpliste. Es mejor que venga Arkzrimiel y que acabe con nosotros ya. Por favor. Que nos extermine.

El guardián guardaría silencio mientras escucharía a Twilight sollozar, voltearía a ver el portal destrozado en pedazos y vería el cadáver de Zenbiel con un gran agujero en el pecho. No sentía arrepentimiento, pero si culpa.

—Bien sabes que cumplo mis promesas, las cumplí antes. Lo hare ahora.

—¿Cuándo? ¿Cuándo la cumplirás? ¿Esperarás hasta que nos maten? —Y el guardián tomaría el cadáver de Zenbiel mirando el hueco en su pecho, era una quemadura perfecta, no sangraba.

—De ser necesario, pero si mueren. Los traeré a la vida, lo he hecho antes. Lo hare otra vez. Pues esa es mi palabra, es mi verdad.

—¿Cuántas veces? Dime, ¿Cuántas veces hemos muerto por tu culpa?

—Si te dijera cuantas veces, comenzarías a creer lo que dice Celestia de mí. ¿No es así Twilight? —Y el guardián reconstruiría el portal con su mano izquierda mientras sanaba la herida letal de Zenbiel reviviéndolo—He escuchado esa platica un millar de veces, he sentido ese miedo de que tú dudes de mi palabra. ¿Acaso has olvidado mi amor? ¿Acaso olvidaste lo que fui en vida? ¿Tan poco valgo para todos ustedes? ¡Sacrifique mi vida! ¡Sacrifique mi existencia para que ustedes pudieran tener una! ¿Y así me pagas?

—¡No! No es eso…

—¿Entonces Twilight? ¿De que se trata esto? —Y el guardián soltaría a Zenbiel en el lugar donde anteriormente perdió la vida y caminaría hacia Twilight tocando su melena dándole poder para levantarse.

—Yo…Yo te quería ver otra vez. Quería verte. Ha sido una eternidad estar sin ti. Por favor. ¡Vuelve! —Y el guardián sonreiría conmovido, se reincorporaría y borraría esa sonrisa de su rostro rompiendo la emoción de Twilight.

—Entonces no me vuelvas a invocar. Olvídate de mi y de mi apellido. No quiero perderte otra vez. Ya te he perdido antes, no lo hare otra vez.

—¿Qué debo de hacer entonces? ¿Qué es lo que debo hacer? —Y el guardián caminaría hacia el portal mirando su construcción, maravillado pues Twilight encontró una puerta trasera para la maldición de Arkzrimiel, pero carecía de sutileza como la que él dominaba ya. Sacaría de su ropa de boda una placa de acero con dos armas humanas de color purpura y lo lanzaría a Twilight—Así como a mí me sacaste de mi mejor día, debes sacarlas a ellas de su mejor vida. Irrumpiste con la causalidad conmigo. Vuélvelo hacer, ese será tu condena. Te odiaran por haberles quitado su "Final feliz"—Y el guardián volvería a caminar atravesando el portal lentamente y vería a Twilight llorando viéndole fijamente—Llévalos a la iglesia. Que vayan y conozcan la verdadera palabra de la verdad. Hasta nunca Twilight. Te veré en el día más hermoso de mi vida.

Y el guardián desaparecería y las últimas imágenes que Twilight vería en el portal era el guardián levantando el velo y antes de darle un beso a la novia esta se distorsionaría y solo se vería un portal en blanco. Twilight tomaría la placa a la vez que Zenbiel reaccionaba viendo a Twilight con dificultad, pero observaría claramente como lanzaría la placa que el guardián le dio y este sin ningún problema expulsaría a dos seres de su hogar natal, donde en su mundo se vivía en una total paz y armonía, muy opuesta a ese mundo equino que estaba al borde de la extinción.

Twilight las vería caer mientras detrás de ellas, en el portal vería el gran campanario de Inglaterra, donde en vez de mostrar aquel enorme reloj analógico mostraba la hora, los minutos, el día.

"31 De diciembre de 2075"

Y Twilight se arrepentiría de esto. Pues recordaría esa fecha por Krysta cuando despidieron a Angelica. Una vieja amiga humana. Y lloraría pidiendo perdón pues las chicas que yacían delante de ellas no sabían nada de lo que sucedía. Estaban en el piso semi inconscientes y las únicas armas que tenían para defenderse en esta Equestria hostil y apocalíptica eran simples fuegos artificiales.

—¿Qué he hecho? —Se repetiría Twilight mientras se arrodillaba frente a las chicas mientras poco a poco recuperaban fuerzas y Zenbiel veía plasmado, aterrado ante tal situación. Sabia que esas chicas blasfemas no debían de estar en Equestria. Su deber era la Tierra en un futuro. Si ellas estaban ahí, ¿Qué sucederá en el hogar natal del guardián?

Somos las montañas, las praderas y los desiertos.

Somos el cielo, las nubes y las tormentas.

Somos los ríos, lagos y mares.

Somos aquellos que le damos sentido a la vida.

Le dimos forma a este mundo, todo por el bienestar de nuestro padre.

Somos los últimos guardianes.