QUE ONDA A TODOS, AQUI BRAVETHUNDER REPORTANDOSE CON OTRO CAPITULO MÁS DE ESTE FANFIC. ESPERO ESTEN BIEN POR TODO ESTO QUE HA PASADO. Y CREANME, HE ESTADO MÁS QUE OCUPADO POR TODO, AUNQUE ESO NO ME COMPLICO ESCRIBIR ESTE FIC PERO SI QUERIA TENER TODO LISTO PARA LO QUE SE VIENE. Y VAYA, QUE TUVE ESCALOFRIOS POR LO QUE PUSE EN ESTE CAPITULO. SOLAMENTE QUIERO DECIRLES QUE ESPERO QUE LES GUSTE ESTE CAPITULO TANTO COMO A MI AL ESCRIBIRLOS, RECUERDEN QUE LES DESEO LO MEJOR DEL MUNDO Y SIGAN CUIDANDOSE

—CAPITULO 45: DESTINO —

Espadón Diestro del abismo

Este espadón es la contraparte perfecta del espadón zurdo, aun siendo del abismo emana un aura de luz tan poderosa que es capaz de cortar la oscuridad. Superando con creces a la oscuridad de Arkzrimiel del abismo. Pero solo aquel que decida erradicar su propia humanidad podrá sostener dicho espadón. Al juntarse, se liberará el poder del dueño original.

Muchas cosas han cambiado desde el inicio de esta historia, muchos han crecido y evolucionado, pero otros no han tenido la oportunidad y nunca la tendrán. El mundo se detuvo con ellos pues su destino también ha parado. Nunca tuvieron destino, y si lo tienen solo es para un fin. Ser una llave.

He visto la evolución de Equestria hasta su declive. Evolucionaba con la presencia del guardián, pero una vez que desapareció, fue cayendo en picada. Como si nos hubiera dejado a nuestra suerte, no. NOS DEJO A NUESTRA suerte. El abrió la puerta a Arkzrimiel, su presencia llamó su atención y ahora estamos al borde de la extinción total, si Arkzrimiel llega. Estamos perdidos, pero si el guardián regresa, estaremos peor. Ninguno de los dos puede volver, porque si uno regresa. Equestria no se salvará.

Hay que romper la paradoja.

Yo soy CloudChaser, y fui utilizada por el guardián y fui engañada por su falso amor y ahora cazó todas sus posibilidades de regresar entre todas las paradojas y llegué a la conclusión que solo la pueden romper dos de sus hijos. No. Todos sus hijos, pero. Ella no se puede enterar.

Me gustaría empezar con un "Erase una vez" o "Había una vez" pero esto no es ningún cuento de hadas. Es un apocalipsis, es un final. Equestria está a punto de desaparecer y todo fue por su culpa. Porque nos dejamos engañar por su hermosa presencia.

—Es un salvador—Muchos gritaban mientras volvía de otro mundo como un campeón.

—Nos protegerá para siempre—Otro gritaba detrás de mi mientras él extendía los brazos con una sonrisa. Mire a mi alrededor y todos gritaban de júbilo su nombre. Y yo de ignorante, también confié.

Todo fue un espejismo y la ciudad que nos rodeaba desapareció y su luz se apagó y sus ojos se tornaron malvados. Todo se volvió arena y solo quede yo con él. Mirándome con vanidad, desprecio y rencor. Como si fuera mi culpa todo crimen que él cometió.

—Mi alma murió hace tiempo. Dime CloudChaser. ¿Cómo puedo quebrarte a ti? A tus ojos soy un demonio, para ellos un Dios. Dime, ¿Qué quieres ver?

Dudo mucho que esas fueran sus palabras pues el colera invade mi diminuto ser; Yo no soy nada para él. Pero se quién podrá enfrentarse.

Poco después de su inexistencia, nació ella. Tan hermosa, tan pura. Tan maldita. No tiene para nada mis rasgos ni los del guardián, ¿Por qué tiene esta forma? Cabello oscuro, mirada perdida, pero le aterraría ver que sí tenía algo del guardián. Aquellos ojos avellana. Esas ventanas que usa para espiar a toda Equestria. Al verla entre mis cascos, sabía que tenía la llave para detener al guardián. Para salvar a Equestria, pero necesitaba los medios y el método para que ella no siga sus pasos. Por lo que comencé a entrenarla. A convencerla de que el guardián era un ser cruel, malvado y sínico; Un ser egoísta que fue capaz de dejar este mundo a su suerte dejándola a ella sin la infancia que merecía, de arrebatarle la sonrisa y el destino que tanto anhelaría con los años.

Y mi camino comenzaría, su nacimiento fue prematuro. Sabía que Radiantshield y Reinhardt, los hijos del guardián seguirían sus pasos por lo que me aislé del mundo, me aislé de la creación…Me aislé de la mirada. Mi hija, pobre de mi hija. Necesitaba un nombre, no es una herramienta. No, en realidad si lo es porque ella sabe que lo es. Es la herramienta de la salvación. Así que escogí su nombre, un nombre que aterraría al guardián que al escucharla la evitaría a toda costa. "Angela"

Pero simplemente su presencia no puede evitar el cataclismo, necesito aquello que mencione. "Los métodos" Y sé muy bien cómo llegar a ellos. El guardián hizo conmigo lo mismo que con otra idéntica a mí. De otro mundo, de otro universo. Paralelo a este, olvidado hace tiempo, moribundo hace mucho. Cuando Angela apenas comenzó a gatear partí hacia ese lugar, tenía el conocimiento básico del guardián pues fui su amante mucho tiempo y se cómo llegar a lugares en los que Twilight o la misma Shanalotte desconocen. Pero necesitaba poder, algo tan puro como su magia, aunque fuera irónico. Necesitaba del corazón de cristal.

Y partí al Imperio de Cristal, aquel reino abandonado muy al norte de los intereses del guardián. ¿Por qué no lo tomó en cuenta? ¿Qué faltó de ese reino para ser salvado de la realidad del apocalipsis? Quizás, encuentre mis respuestas una vez que llegue.

Los caminos serian tortuosos y laberinticos. No sabía que este mundo mientras más te acercas a un punto de interés más se retuerce, pero ¿Qué punto de interés? El bosque otoñal solamente reflejaba arboles anaranjados y cortezas secas. A lo lejos se vislumbraba el faro de Pherica, pero ¿por qué si me dirige allá no tengo ningún problema? ¿Acaso el guardián quiere que entre en su ilusión, pero no que siga vagando? Lo dudo, debe de haber algo aquí. Algo que me relacione con esa incógnita.

No había mucho que describir, me perdí en varias ocasiones entre el bosque hasta que se me ocurrió intentar usar a mi hija como una baliza. Así que use mi poco poder divino para alimentarla, use mis anhelos para inundar su mente y saber para donde ir. Si fuera la Equestria que conocí hace dos siglos, seria sencillo llegar en tren. O incluso a pie. Pero me es imposible tomar el tren pues fue descontinuado por deseo del guardián y solo quedan rastros de lo que una vez fue el medio de transporte preferido para los ponys. ¿Volar? Podría intentarlo, pero cuando me percaté de esta deformidad mis ojos se torcieron y caí en picada hasta recuperar el equilibrio y descendí con cuidado para no lastimar a mi hija.

Pero eso fue el pasado pues ahora sus ojos son mis ojos. Puedo ver lo que ella ve como si estuviera bendecida por el guardián, siento lastima por los hijos de Twilight pues ellos, aunque hereden parte de su poder están destinados a combatir en este mundo.

Me tomaría días, no. Semanas…. ¡¿Qué? No ¡AÑOS! Llegar al imperio de cristal, recuerdo que mi hija ya podía hablar y tener consciencia propia poder compartir lo que se del guardián, y fue cuando compartí mi pasado con el guardián y como ella fue concebida.

—Madre. ¿Y él es malo entonces? —Veía en sus ojos aquella inocencia, poco a poco corromperse. Si tenía éxito, el guardián no pisara este lugar nuevamente y podremos reconstruir todo poco a poco.

—Si hija, él es malo—Respondí mientras la fogata chisporroteaba la madera otoñal que corte, ella sostenía en sus manos humanas un trozo de carne. Podía decir con certeza que mi hija es carnívora y sabe que si tiene hambre tiene que cazar. Cazar a los de mi especie para sobrevivir…

—¿Por qué? ¿Nos odia?

—No podría decir con certeza que nos odia, pero es claro que es egoísta. Ve por su propio interés y el de tus hermanos para condenarnos.

—Ellos. ¿Me odian? —La mirada de mi hija decayó mirando su comida, no era nadamas un arma, era mi hija. Yo la tuve en mi vientre y la di a luz en soledad, es mi única compañía y sentí mal por mí misma y lo que le dire.

—No te odian, pero te odiarían. Tú pones en riesgo sus malvados planes de extinción, ellos SÍ son herramientas de destrucción, si ellos logran su cometido. Nosotras moriremos.

—¿Ya no te volveré a ver? —Y guardé silencio y asentí. Pude sentir que aquel atisbo de inocencia se rompía. Necesitaba sembrar el rencor y odio en su corazón para salvar a Equestria, aunque nos tachen de malvadas. Tenemos que salvar este mundo a toda costa de su regreso. Pero estamos muy lejos de terminar, al menos a 50 años de que ellos nazcan.

—Por eso no podemos permitir que regrese. Porque si vuelve, seremos borradas y quien sabe que pasara después—Nuestra platica se cortaría pues era hora de dormir, bese su frente y nos fuimos a dormir bajo la luz de la fogata y aquel día eclipsar. Pues, aunque no sabíamos que hora era ni qué momento era, pero nuestros cuerpos nos exigían dormir.

Fue inevitable nuestra llegada a los bordes de la extinta Equestria con los del norte helado. Delante de nosotros estaba la enorme ventisca y detrás de nosotros el bochorno de los astros. El cielo estaba cubierto de una profunda oscuridad y a lo lejos podía verse una luna. ¿Acaso puede existir otro astro aparte de los que ya colisionaron? Era inusual, no era lógico. No podía percibir que fuera la magia del guardián, podía sentir otro tipo de magia. Amor. Un corrompido y toxico amor.

Abrigue a mi hija, de apenas unos 20 años de edad, pero mantenía una apariencia de unos 8. Su edad esta igual de distorsionada, no sabría con exactitud si su edad va acorde a la de los demás humanos divinos. Tome un gran suspiro, tenía miedo si soy honesta. Admito que dependí tanto del guardián que cualquier desafío no era nada para los dos, pero ahora, me encuentro sola y mi hija no sabe defenderse. Espero no encontrarme con alguna bestia pues estamos indefensas.

Aún recuerdo que días antes, deseaba no encontrarme con una bestia. Ahora mismo lo deseo con todo mi ser; Estábamos de pie en la frontera de Equestria con el imperio de cristal. Donde el suelo otoñal se cubría de nieve y viceversa. Aunque detrás de nosotros estaban los astros. Aquí podía ver la luna intacta. ¿Qué clase de hechicería hicieron posible esto? Aunque no descartaba que una fuerte tormenta se interponía pues sentía la frialdad del aire en todo mi pelaje y no era menos para mi hija. Tomé mi capucha y nos envolví por completo. No podíamos dejar que esto fuera un impedimento, pero sentía una horrible incomodidad al ver la luna llena sobre nosotros.

—Madre ¿Qué es eso? —Angela obviamente señalaría la luna. No podía mentirle.

—Eso es la luna, antes de que se estrellara con el sol—Cruce la frontera sin demora. Teníamos que llegar al imperio a toda costa. Tengo una urgencia de sacar una conclusión a ante tal fenómeno.

—Pero, ¿Cómo es posible? No debería de serlo.

—Pues no, pero aquí si esta y no sé si lo sientas hija, pero. También siento una energía maligna ¿Lo sientes? —Angela guardaría silencio y sentiría mover su cuerpo entero mirando alrededor.

—Sí mamá. Sí la siento. ¿Por qué?

—No lo sé, pero debemos llegar al imperio, siento que esta tormenta no es natural.

Y tenía razón, no era natural. Conforme avanzábamos sentíamos que el aire gélido nos detenía, la escarcha se formaba debajo de nuestras narices y orejas. Mi hija comenzaba a temblar del frio. Por un momento, tuve miedo. ¿Qué clase de poder es este? ¿Por qué tenemos que pasar por este sufrimiento? ¿Acaso esto es lo que querías que hiciera guardián? ¿Acaso sientes una satisfacción al vernos sufrir?

No pude sentir en qué momento mis patas comenzaron a hundirse en la nieve hasta sentir mis rodillas congelarse. En cualquier momento dejare de moverme, pero no puedo detenme. Este lugar no será la tumba de CloudChaser y menos de mi hija. No puede morir aquí, no cuando tiene que salvar a Equestria.

Pero tenía que pasar. No pude más con el peso de la nieve ni con el de mi hija, y caí de hocico al suelo helado, mi hija gritaría del temor queriendo bajar de mi espalda, pero la detuve envolviéndola en mis alas. Usare mi poco calor para mantenerla viva, por favor. Que alguien nos rescate. ¿Acaso no hay nadie?

Pero, aun así, con todo en contra. Con mi fuerza desvaneciéndose y con la nieve entrando en mi nariz, apagando la llama de mi corazón. Con la frialdad del suelo haciéndome romper en un llanto helado. Rece para que nos salvara. Por un momento rece al guardián…

Pero no llego. Llego alguien más a salvarnos. No…

Era Shining Armor. El mismo capitán de la guardia Equestre. Aquel que entrenaría al Rey de Equestria durante años y habría fallecido años antes del Rey. Parado delante de mí envuelto en una túnica muy gruesa. Una chamarra ¿Humana? Me miraría a través de unos lentes muy gruesos y me tomaría con su magia, yo apenas consciente. Le daría a mi hija quien estaba echa un ovillo. El la tomaría por igual y usaría su poder para sacarnos del campo helado apareciendo en el corazón del imperio. Dentro del mismo palacio de cristal de Mi Amore Cadenza.

Levante la vista a duras penas, con los parpados congelados. Estábamos en una enorme sala con una chimenea gigante en un costado. Shining Armor dejaría a mi hija delante de la chimenea, y yo aliviada. Me desmayaría.

Angela…Estaba a salvo…Por ahora.

Cuando desperté. Habrían pasado días. Mi hija ya se había acostumbrado al cálido ambiente del imperio de cristal, jugaba con la servidumbre mientras que yo me recuperaba en cama viéndola jugar en el pasillo. No negaba que era visitada seguido por Shining Armor, pero no vi por ninguna parte a Cadence o a su hija. FlurryHeart. Era muy sospechoso, a decir verdad, pero no necesitaba alertarlos dada a mi situación y me mantuve en silencio hasta sentir que mis fuerzas se recuperaron por completo y una vez que pude mantenerme en pie. Entable conversación con Shining Armor.

—¿Puedo preguntarte algo? —Shining Armor estaba sentado en un gran trono de cristal, era obvio que con eso demostraba que estábamos en la sala del trono del imperio. No era como antaño. Era casi una réplica al que está en Canterlot. Pero con las paredes brillantes y casi transparentes.

—¡Claro! ¿Qué necesitas saber CloudChaser? —Era de más decir que su actitud era igual de jovial que en aquel entonces, pero no podía negar que se me hacía raro.

—¿Dónde estamos? —Y el reiría gentilmente cubriéndose la boca.

—Pues en el imperio de cristal. ¿Dónde más? ¿Por qué?

—Por nada, ¿Qué paso contigo? Ya sabes…—Y el reaccionaria con asombro. Y bajaría de su trono, entendió bien a lo que refiero.

—Muchos preguntan siempre lo mismo. Pero entiendo, haz de tener las mismas preguntas. Bueno, se podría decir que soy un zombi—Y reiría pasando a mi lado, ¿Por qué lo decía con una naturalidad tan grande? Era clara mi reacción, estaba enmudecida viéndolo caminar a mi alrededor—Pero no tan zombi, sabes. Cadence rescato mi alma justo después de mi muerte. Y usaría parte de mi cuerpo antiguo para hacerme este nuevo. ¡Genial! ¿No?

—Si…Genial—Se detuvo frente a mí con una sonrisa, estaba muy sereno. Pero no portaba ninguna corona ni una distinción real a diferencia de otros como Twilight o Shanalotte. Era extraño—¿Sabes que está pasando en el mundo?

—¡Claro! ¡El guardián nos va a matar! —Wow. He de admitir su franqueza y su tranquilidad al decírmelo de esa forma.

—¿Por qué decirlo de esa forma? Tan serena.

—Porque eso es lo que en verdad va a pasar. Cadence ha intentado postergar su regreso tanto como lo has hecho tu.

—¿Cómo sabes que también lo quiero hacer?

—Por tu hija, Angela. Es obvio que ella es su viva imagen. Nos sorprendimos mucho cuando la vimos, pero notamos que no tenía la misma naturaleza del guardián. Ella es lo opuesto a él.

—¿En qué forma es opuesta mi hija?

—Ella es su humanidad—¡Claro! ¿Por qué no note eso? ¿O lo ignore? No lo sé, pero es cierto. Hay una razón por la que ella no haya heredado su grandeza. Es porque es su humanidad, aquella que perdió desde que se convirtió en guardián.

—¿Y qué hay de Cadence?

—Bueno…ella—haría una mueca muy grande al referirse a su esposa, pero no dudaría mucho mi intriga pues ella aparecería oportunamente por la puerta. Pero tendría algo de miedo pues tenía a su lado a mi hija; Sonriendo con una charola plateada de postres. La veía con una gran sonrisa junto con el betún de los postres. Era la primera vez que la veía sonreír de tal forma. Por otro lado, Cadence. Tenía una mirada casi idéntica al de Celestia cuando el rey falleció. Esas profundas y oscuras ojeras, el brillo de sus ojos se había ido y solamente esos ojos morados reflejaban su cansancio—¡Cariño! Qué bueno que has vuelto.

—Hola amor—Y Cadence besaría a Shining Armor con el mismo amor de siempre pero carente de energía… ¿Cómo decirlo? Sin chispa—Veo que ya estas mejor CloudChaser.

—Muchas gracias por sus cuidados—Y vería a mi hija comer con una gran sonrisa—Y por cuidar a mi hija—No oculte mi alegría al ver a mi hija con esa sonrisa. Pero Cadence se veía apática, ante todo.

—No hay de que, no podíamos dejar a la posible salvadora de Equestria a su suerte.

—¿Salvadora? —Y Cadence miraría a mi hija con una sonrisa y acariciaría su cabeza con cierta. ¿Esperanza?

—Ya mi esposo ya habrá dicho lo que tiene tu hija, pero también ella es más que la salvadora. Es una llave.

—¿Llave?

Pero no ahondare mucho en la conversación pues me mostraría algo que realmente seria problemático y haría que me alejara de ese imperio cuanto antes. Pero no antes de detener su espeluznante plan. ¿Que qué paso con FlurryHeart? Bueno, la pequeña princesa fue sacrificada por su madre, de una manera que no quisiera mencionar, con el simple hecho de que Cadence me mostraría un frasco con su corazón emanando grandes pulsos de magia, habría hecho uso de la alquimia de Sharon para revivir a su Shining Armor por medio de ella. Usaría su cuerpo para que fuera él quien lo usara, así como implantarle los recuerdos que tenía Shining Armor antes de morir, pero eliminando todo recuerdo de que alguna vez tuvo hija.

También con la alquimia de Sharon uso el corazón de cristal para convertirlo en algo más poderoso; Esclavizar a su pueblo, todos en el imperio de cristal desconocen que este mundo está llegando a su fin, pero también desconocen que su fuerza vital está siendo consumida por el corazón; si ríen, si lloran, si duermen y si se reproducen. Todo va al corazón, convirtió a su pueblo en una granja. ¿Para qué? Bueno.

Va a sacrificar todo el imperio de cristal para que Cadence y Shining Armor viajen al mundo humano, aquel planeta llamado Tierra. ¿Cómo romperán el sello que dejo el guardián en Equestria? No lo sé, pero no dejare que toque a mi hija.

Conforme me mostraba este lugar más deseos tenia de escapar. Pero necesitaba del poder del corazón de cristal para tener una oportunidad contra el mismo guardián y fue cuando me di cuenta de lo retorcida que es Cadence; Estando en las calles del mismo imperio se encontraba el corazón de cristal girando sobre su mismo eje pero debajo de este salían varios cables de origen humano, gruesos cables de caucho que conectaban a una especie de portal metálico, sus bordes estaban hechos de un material que no conocía pero podía ver las coyunturas entre cada lamina de metal que lo formaba, a un costado de este habría un panel de control con la forma de una mano humana y aunque eso no era lo retorcido, lo que diría a continuación si lo era.

—Cuando activemos el corazón de cristal al portal Inter dimensional, drenaremos por completo la magia de todos en el imperio, todos los vinculados a este morirán. Pero necesitamos de tu hija para poder activarla pues como dije, ella es la llave.

—¿Y que gano yo si accedo a ayudarte? —Era tan obvio de mi parte que tome a Angela con mi ala derecha protegiéndola de Cadence y ella sonreiría menospreciando mi amor hacia mi hija.

—Te daré lo que viniste a buscar. Bueno—Reiría petulante—Tendrás todo el reino a tu disposición, inclusive el corazón de cristal. Una vez que crucemos, no nos servirá. ¿O si querido?

—No, para nada—Shining Armor compartía la misma locura que su esposa, esta locura la sembró el guardián cuando nos sacrificó—El corazón quedara cargado aun cuando ya no estemos aquí.

Tragaría saliva, recuerdo muy bien el libro de la Reina Celestia; En una parte clara decía que cuando llego al mundo humano fue obligada a cambiar de apariencia humana, pero mantendría su poder mágico en su alrededor. Si ella iba a ese mundo causaría un caos muy grande, someterían a toda la humanidad en cuestión de horas con tal de seguir con su enfermizo amor, y su podrido reino. Así que necesitaba el corazón, pero también necesito ahora detenerlos.

—De acuerdo, me parece justo—Y Cadence no dudaría de mi palabra. Teníamos a un enemigo en común, pero yo estaba dispuesta a luchar contra él, pero ella huiría con su esposo en el cadáver de su hija.

Desprotegí a mi hija Angela y le indiqué que tenía que ir al panel a un costado del portal. Y tenía que usar la magia que le enseñé a usar, Cadence añadió que tenía que ser una pequeña cantidad de magia pues el corazón ya tenía la suficiente para activar el portal, solamente necesitaba de la llave para poder abrirlo y mientras ella se preparaba en el lugar para partir yo fui pensando como sabotear la maquina y matarlos. ¡Claro! Los cables del corazón de cristal, son gruesos, pero sus conexiones se ven vulnerables al corazón, era casi imposible perforar este corazón ya con tanto poder en su interior.

Cadence tomaría su alforja al igual que Shining Armor, podía notar que iban muy cargados y en su interior podía ver libros gruesos y uno que otro artilugio de oro. Para que no sospechara mantuve mi distancia mientras que preparaba una cuchilla bajo mis alas apuntando a uno de los cables, cuando ellos crucen lo cortare y cortare a estos bastardos por la mitad.

Y así fue, Cadence se despediría de mi al igual que Shining Armor, mi seriedad agrego confianza hacia ella además de su absurda arrogancia y con la orden de Cadence mi hija colocaría su mano y una chispa correría su hombro hasta llegar a la palma y la maquina encenderse de los costados, el corazón de cristal comenzaría a lanzar grandes pulsos mágicos mientras que podía escuchar a lo lejos los gritos del imperio de cristal; Cada pony de cristal, cada infante y cada anciano caía como alimento para esta máquina y duraría unos minutos hasta que el ultimo alarido seria apagado para siempre y el portal se encendería en una hermosa luz dorada. Era la magia del guardián del mundo, en la imagen de mi hija.

Cadence miraría a Shining Armor y podía ver en ellos el amor puro. Un amor enfermizo y ambos caminarían lentamente subiendo un par de escalones metálicos y Darian vuelta mientras que la mitad trasera de su cuerpo estaba ya del otro lado, Cadence me sonreiría aliviada. Por primera vez vi algo de cordura en ella, pero no podían existir más, ahora son villanos. Y en Equestria los villanos ya no existen.

Levante velozmente mi túnica y lance una de las cuchillas al cable de alimentación y este causaría un corto instantáneo que lo único que vería Cadence sería el portal apagarse de golpe y partir sus cuerpos a la mitad, ambos Darian un grito desgarrador al igual que mi hija mientras yo me acercaba lentamente hacia ellos tratando de no vomitar ante la sangrienta escena.

Una vez delante de ambos, podía ver a Cadence y a Shining Armor arrastrarse con las patas delanteras dejando sus viseras en el suelo mientras me quitaba la túnica para cubrir los ojos de mi hija quien yacía temblando dándonos la espalda.

—¡Pe-rrr-ah! ¿Ppo-rr qu-qq—é? —Cadence trataba de usar su magia, pero fue en vano, el daño que hice a su cuerpo era fatal que su mente se nublaba velozmente.

—Debiste haberlo sabido desde el principio; Mi objetivo es destruir toda la maldad de este mundo, incluyendo a los que una vez fueron amigos—Mire a Shining Armor y él ya estaba muriendo, veía el torso tornándose rosa, el hechizo ya estaba finalizando—Despídete de tu esposo, que una vez que muera veras el cadáver de tu hija.

—¡N-n-nno! —Cadence cambiaria su expresión viendo con temor a su esposo quien moriría por segunda vez mientras su sangre se mezclaba hasta formar una gran alfombra carmesí entre viseras.

—Siento lastima por ti Cadence, eras la tía de Twilight Sparkle, tenías una hermosa familia. Pero la destruiste por tu amor, y ahora eso te destruirá a ti. No podía permitir que viajaras a la Tierra. Ese lugar está a salvo sin nuestra presencia, esta es nuestra maldición, aquí debemos de morir. En algo tuvo razón el guardián; Ese lugar ya no merece sufrir por nosotros, si nos va a borrar de la creación, que solo seamos nosotros. No permitiré que su masacre se extienda a otros lugares. Si eso conlleva a matar a los de mí misma especie. Lo siento Cadence, pero no mereces una segunda oportunidad por el pecado que cometiste contra tu pueblo.

Y Cadence derramaría una lagrima extendiendo una pata hacia mí y vería su luz apagarse para siempre, ahora. Como diría el guardián "No tienes derecho para estar en mi futuro reino" Vaya ironía. Hice su trabajo al final. El cadáver de FlurryHeart se haría visible al fin. Muestra que la vida artificial de Shining Armor había llegado al igual a su fin, si su madre no hubiera terminado así de enferma. Ella hubiera sido una hermosa gobernante. Y tal vez, una buena amiga. Adiós. Princesa FlurryHeart.

Di media vuelta con mi hija entre mis alas sobre mi lomo, llorando en silencio. Me arrepiento haber hecho tal acto en su presencia, pero también debe de aprender que el camino que escogimos está lleno de muerte y dolor. Pero este capítulo no termina.

Una vez que tomé el corazón y partimos fuera del imperio con provisiones me encontré algo. No, a alguien que no sabía que existía.

Era un chico, no tan grande como mi hija, pero veía en su mirada un gran odio a la vez que un gran pesar, su armadura de plata teñida de verde le daba un aspecto intimidante además de aquella capa carmesí en su espalda, en su mano izquierda una katana del mismo material.

Pase a un lado suyo sin preocuparme del inminente peligro que representaba, pero cuando hablo. Sentí el verdadero terror.

—El guardián del mundo te agradece el haber acabado con la vida de la princesa Cadence, su presencia en la tierra hubiera causado que Arkzrimiel la hubiera devorado por igual, y también quiere que sepas que te esta observando. Aun con el nombre de tu hija, sabe lo que haces y nosotros, sus últimos guardianes observamos a todos en este mundo.

—¿Cómo te llamas? —Mire levemente y podía ver la silueta de una mujer de vestido blanco apoyada en su hombro izquierdo ¿Lo protegerá?

—Kane, el hijo de Valquiria. Su segundo guardián. Y te lo diré una vez así que presta atención—Y daría media vuelta caminando a un lado mío entrando en la tormenta de nieve—No estarán en la recreación de este mundo…—Y su figura desaparecería quedando por pocas milésimas la presencia de esa mujer que voltearía a verme hasta desvanecerse por igual…

Mi sangre se heló. Ese niño. Es un guardián, no son los hijos de Twilight ni la de Phoenix. No. No. No ¡NO!

¡¿QUÉ SON LOS HIJOS DEL GUARDIAN ENTONCES?!

¡¿CUAL ES SU PROPOSITO?!

¡¿CUANTOS MÁS HAY EN EQUESTRIA?!

¡¿DONDÉ ESTAN?!

¡¿VIGILANDO?! ¡¿A TODOS?!

¡NECESITO RESPUESTAS! ¡SABER QUIENES SON LOS HIJOS DE TWILIGHT Y POR QUE EXISTEN!