La sacerdotisa llegó al lugar solicitado, sentándose en la orilla, como hacía siempre que esperaba su llegada. Las estrellas resplandecían, mientras su mente vagaba por aquel lejano recuerdo que la atormentaba
- Han pasado diez años desde aquella tarde en la que me acorralaste - murmuró - Lograste lo que querías... estaba desesperada, sentía que iba a morir - hizo una pausa - Despertaste mi lado demoníaco, poniendo en peligro a todos los aldeanos... casi asesiné a un niño inocente, me apartaste de mi madre y hermanas - metió la mano en su hakama, sacando el pequeño dije de un corazón rojo, el cual la acompañaba desde su nacimiento - Pero... no contabas con que Kagome no dejaría de verme... tampoco esperabas que ella heredara a Sakura, ¿verdad? - sonrió - Supusiste que... por ser la mayor, ella me escogería - miró el cielo - Puedo sentir tu olor... aunque mis poderes hayan sido sellados, aún conservo mis agudizados sentidos... sé lo que pretendes, pero no dejaré que te salgas con la tuya, aunque eso implique romper mi sello
- Vaya, cualquiera que te escuche hablar así, se sentiría amenazado
- Kagome - sonrió, sin voltear
La youkai se sentó a su lado, pasando su brazo por la espalda, al mismo tiempo en que la miko apoyaba su cabeza en su hombro
- ¿Cómo te encuentras, Kikyou? Tú día especial se está acercando
- Estoy bien - sonrió, pensando en el rostro de su prometido - Sólo quedan un par de días
- Estas preocupada - su semblante se oscureció - También pude percibir su olor cuando llegué
- Lo extraño es... que en todos estos años, él no ha rondado la aldea, ¿Qué crees que ocurre?
- Tal vez... ya sabe que Rin es la portadora de Tsuki
- ¿Qué? - se sorprendió - ¿De verdad? - sus ojos se iluminaron - Yo... me alegro mucho por ella
- Sé que si - le devolvió la sonrisa - Hubiese sido lindo... que estuvieras allí
- No te preocupes - pasó la mano por su cintura, abrazándola con más fuerza - Hoshiyomi tomó una sabia por decisión al alejarlas de aquí, aunque... eso no significa que no me doliera
- Yo estaré contigo en tu día especial
- Y yo estaré feliz de que así sea
Permanecieron en silencio, abrazadas, reconfortándose la una a la otra, como cuando eran niñas
- ¿Volviste a ver a Inuyasha?
Pudo sentir como el cuerpo de la morena se tensó
- Si... fue... muy lindo volver a saber de él
- ¿Qué esperas? No creo que deba recordarte lo que él siente por ti
Kagome sonrió ante ese comentario
- No es tan sencillo, hermana - suspiró - Yo... me aleje de él sin decirle nada y aún así... sigue siendo muy amable conmigo
- ¡Pero padre...! - caminaba detrás de él
- ¡Ya les di una orden! - volteó, observándola con notable molestia - ¡No quiero que ninguna de ustedes, ni siquiera tu madre, regresen a la aldea!
- ¡No pienso abandonar a Kikyou!
- ¡¿Es que no lo entiendes?! ¡Ella es el anzuelo
- ¡¿Y quieres que deje que la maten!? - Hoshiyomi no respondió - No te reconozco... mi padre jamás haría algo como esto
El youkai tomó la alabara y lanzó un ataque, el cuál impacto en el suelo, obligando a la joven a retroceder
- No me hagas desenfundar a Sakura - frunció el entrecejo, tomando la empuñadura del arma
- Tienes prohibido salir del castillo... o serás trasladada a una celda
- No tuve el valor de volver a acercarme luego de tantos años - hizo una pausa - Por un momento pensé... que él ya estaría casado o enamorado de otra persona
- ¿Inuyasha? ¿De verdad? - rio - Él nunca dejo de preguntar por ti, tampoco cuestionó el porque no regresaste... sólo, lo aliviaba saber que estabas bien
Inuyasha
Pensó, sonriendo, mientras continuaba contemplando las estrellas
- Y yo... te agradezco mucho que hayas vuelto por mi, hermana
- Ya te dije - volvió a apretar su agarre sobre el cuerpo de la miko - No podía alejarme de ti, fue por eso que, cuando al fin me revocaron el castigo, vine a buscarte - cerró sus ojos, sonriendo
Pequeño momento entre hermanas, el cual nos revela un poco más de información :)