- No bajes la guardia - le murmuró el hanyo, caminando detrás de ella

- Parece que no supieras con quién hablas - respondió la miko, frunciendo el entrecejo

Emergieron del bosque, encontrándose con la espalda de la mujer, la cuál estaba mirando al horizonte, que se asomaba al borde del barranco

La sacerdotisa apretó el agarre sobre su arco, al mismo tiempo en que sentía la mano de su prometido sobre su hombro, tratando de distenderla

Sin previo aviso, volteó, lanzando su hilo rojo del destino, en dirección a la mujer, sin embargo, este fue despedazado por las garras del moreno

- Sigues siendo rápido... mi amado

La hanyo gruñó ante ese comentario

- Hm - sonrió, cerrando sus ojos - Dudo que te convenga llamarme así... Zero

La youkai le devolvió la sonrisa

- Sigo esperando el día en el que te hartes de esa mujer - se burló

- Si sigue hablando de esa manera... - empuñó su arco

- No te dejes engañar, Kikyou - susurró Naraku

- ¿Qué harás? - alzó una ceja - ¿Me atacaras con una de tus flechitas? - rio

- ¿A que has venido? - preguntó, seriamente

- ¿Acaso no es obvio? Necesito un anzuelo y tu prometida es el mejor

El hanyo empuñó sus garras

- Entonces... inténtalo

La mujer sonrió, elevándose sorpresivamente y lanzando un ataque de energía, el cuál impacto en el moreno, quién empujo a su novia antes del impacto

- ¡Naraku! - gritó ella, sentándose y observando al joven, quién estaba de rodillas, emitiendo gemidos de dolor

- ¡Ay por favor! - se burló - Eres más fuerte que eso, te conozco bien...

Una flecha sagrada le arrancó la manga derecha de su kimono, acabando con su burla

- Maldito engendro - gruñó - Ya es hora de que Kirinmaru termine contigo

Extendió su brazo, con la intención de absorber la energía espiritual de la joven

¿Quiere romper mi sello?

Pensó, al mismo tiempo en que creaba un campo de energía, cayendo de rodillas y tomando su pecho. Su mente había comenzado a nublarse

- No puede ser - murmuró

Un pergamino se incrustó en el la barrera de protección, rechazando por completo el ataque de la mujer demonio

Naraku

Desvió la mirada a su prometido, mientras intentaba respirar

- Kukuku - comenzó a reír, poniéndose de pie lentamente - ¿Realmente pensaste que me harías daño con ese ataque tan débil? - su altanera sonrisa emergió - ¿Te has olvidado? - metió la mano dentro de su camisa, dejando al descubierto su collar - Mientras tenga la Shikon No Tama... nadie podrá destruirme

- Sólo eres el protector de la perla - sonrió - Apártate de ella y verás...

- Creí... haberle advertido a Kirinmaru... lo que sucedería si intentaban acercarse a Kikyou

Sus ojos rojos comenzaron a oscurecerse aún más

- Si te importa tu prometida... no darás un paso en falso... o su hermana morirá

- ¡¿QUÉ?! - los ojos castaños de la joven se abrieron de repente ante esas palabras

Un viejo enemigo

- ¿Qué es lo que quieres? - se puso de pie, observando con detenimiento al demonio

- No te espantes Kagome - sonrió - Solo he venido a felicitar a Sakura... ya que pronto se reunirá con su amado Tessaiga... o eso es lo que cree - elevó su mano, mostrando su anillo - Después de todo, el anillo de Inu No Goku aún funciona

La espada comenzó a mostrarse inquieta

Sakura

Apretó su agarre en la empuñadura, tratando de tranquilizarla

No puedo atacarlo ahora... Kirinmaru es demasiado fuerte para enfrentarlo sin lograr dominar tus poderes

Antes de que pudiera volver la vista al demonio, éste la atacó, cortando profundamente su brazo derecho. La mujer retrocedió, cubriéndose, con Sakura, del segundo ataque, casi instantáneo, que profesó el youkai

- Demonios - murmuró, cayendo de cuclillas, mientras observaba su brazo desangrarse

- Eres ágil - sonrió, saboreando la sangre dulce que había dejado en la hoja de su arma - Pero... te falta demasiado para ser como Kiyomeru

- No pretendo ser como ella - respondió, desafiante, elevando su espada - Si Sakura me eligió como su dueña... es porque vio algo en mi

- Ja... todavía no lo entiendes ¿verdad? - arqueó una ceja - El único motivo por el que portas esa arma... ¡es porque amas a ese híbrido!

Lanzó un rayo de energía, obligando a la joven a cubrirse con un campo de energía

- Los sentimientos de Kiyomeru viven en la espada... y a ella sólo le importa estar cerca de la esencia de Inu No Goku, la cual vive en Tessaiga - sonrió - ¡¿Y eres tan idiota como para no notarlo?! - lanzó otro golpe, que fue contenido - No le importas a Sakura... sólo eres una herramienta

- ¡Cierra la boca! - agitó el arma, lanzando su rayo purificador

- ¡Hugh! - frunció el entrecejo al notar el esfuerzo que tuvo que hacer para desviar el ataque

Es fuerte... sin embargo... su mente, todavía puede darme una ventaja

- Niña tonta... ¿piensas hacerme daño con esa técnica tan vieja? - voló en su dirección, cortando la pierna de la joven, antes de que pudiese reaccionar

La joven cayó de espaldas, con sus brazos extendidos

- ¿Estas confundida? - colocó la hoja de su espada sobre su cuello, presionándolo levemente

Mal... maldición

Cerró sus ojos, tratando de contener el miedo que sentía ante el contacto del frio acero contra su piel

Apretó la empuñadura de Sakura, pidiéndole internamente que la ayudase

- Eres... débil - pronunció con seriedad

Abrió sus ojos, dejando que su sangre demoníaca, la cual había comenzado a hervir, se apoderara de su mente

- ¿Eso es lo que crees? - sus ojos castaños se tiñeron, lentamente, de un rojo intenso

La hoja de su espada chocó contra la del demonio, al mismo tiempo en que sus garras destrozaban su máscara, dejando al descubierto su rostro

- Vaya - retrocedió - La débil niña se está transformando - se burló - Te ves idéntica... a tu hermana Kikyou

- ¡Cállate! - gruñó, con un tono de voz carrasposo y notablemente más grabe

Voló en su dirección, comenzando con el entrelazamientos de las espadas. El sonido de sus hojas chocando retumbaba por todo el pacífico lugar, seguido por los gemidos de ira que ella profesaba ante cada intento fallido de despedazar a su oponente

- Ni siquiera... - desvió el ataque - Puedes lograr una transformación completa - rio - Eres patética

Un gruñido más tenebroso abandonó los labios de la morena, quién, le dio un giro a la batalla, clavando su espada en el abdomen del youkai y desgarrando su mejilla derecha con sus garras

¡Maldita mujer!

Pensó, apartándola de un golpe en el pecho, al mismo tiempo en que retrocedía, cayendo de cuclillas

El poder purificador de Sakura... va a paralizarme si no me apresuro

Pensó, clavando sus ojos verdes en la youkai, quien, a pesar de sus dos grandes heridas, seguía de pie y con su arma apuntando en su dirección

Una poderosa energía demoníaca la esta envolviendo... haciendo a un lado el dolor, sin embargo...

- ¡Sigues siendo una principiante!

De un saltó, se acercó a ella, inmovilizando la mano en la que sostenía su espada y atravesando su pecho con la suya

- ¿Qu...qué? - murmuró, comenzando a sentir el sabor metálico de la sangre, emergiendo del interior de su boca

- Favor por favor... pequeña - sonrió

Tomó a Sakura, quitándosela de la mano y alejando su propia espada, dejando caer a la joven, primero de rodillas y luego sobre su estómago, con su cien apoyada en el suelo

Inuyasha

Pensó, al mismo tiempo en que su vista comenzaba a nublarse y las lágrimas caían directo sobre el césped

- Por un momento pensé, que darías más batalla - elevó su espada, con la intención de decapitarla - Eres débil... no te pareces en nada, a Kiyomeru... por lo tanto ¡no mereces esta espada!

El filo de la hoja se detuvo a unos centímetros de su cuello, mientras él dirigía la mirada a su otra mano, al percatarse de que la espada de la joven había salido despedía. Miró por sobre su hombro, encontrándose con el responsable de ese ataque

- Sesshomaru - murmuró, sorprendido