Harry Potter pertenece a J.K. Rowling.
Solo nos pertenecen los OC.
La Pirata de los Cielos
6: Søgvinger y la Magia Oscura.
La Ciudad Real de Søgvinger, era amurallada, el castillo en el fondo era lo que más llamaba la atención, los edificios estaban construidos en piedra negra y verde, llamando poderosamente la atención de la pequeña niña rubia, los guerreros vikingos, usuarios de espadas y hachas que eran reforzadas con la magia negra; grandes protectores de Søgvinger, caminaban por las calles, al igual que los civiles.
Cuando vieron a Céline siendo escoltada por la princesa Susanna y por sus reyes: Anton y Ann, entonces reconocieron inmediatamente que la niña desconocida y quien caminaba de la mano de la princesa Susanna, era importante para su amado reino.
Tan pronto como Céline fue puesta a salvo, con un grupo de sirvientes, el Rey Anton lo explicó todo: El tratado sí llegó a buen término y esta niña, demostró ser muy poderosa, así que Susanna y Aleksandra, la acogieron como su hija. Le enseñaron las costumbres piratas y de magia luminosa de Astraksa y ahora, era el turno de las costumbres vikingas y de magia oscura de Søgvinger.
Las clases comenzaron a la mañana siguiente de la llegada al nuevo reino, sin siquiera tener el tiempo de aclimatarse.
Aprender a usar un arco y el Budo (estilo de esgrima de hacha), teniendo en cuenta el poco tiempo que le tomó a Céline (menos de siete meses), aclimatarse al estilo de combate con arco y el Budo; eran el tipo de cosas que hacían a Susanna sentirse orgullosa de su hija, quien abrazó las costumbres Vikingas rápidamente.
Aprendió a usar una espada de doble filo, aprendió a usar un hacha y sobre la magia oscura... —Bueno, mi amada hija —comenzó Susanna —debes de saber que la magia oscura, es empleada para dañar o incluso destruir al enemigo. No es algo a lo cual puedas catalogar como "Magia Maligna" (al contrario de la Magia Podrida), solo es usada por seres malignos, puedes usarla con buenos fines. —Céline asintió, entendiendo lo que su madre intentaba transmitirle —la mayoría de rituales de magia negra, requieren de ciertos elementos: Sangre, cabello, animales (insectos y aves) en rituales de sacrificio. Entonces: Los hechizos de magia negra se dividen entre hechizos mentales, vitalidad, debilitador, que causan sufrimiento o muerte al enemigo. La magia oscura, atenta en contra de la naturaleza misma del ser vivo y solo los más preparados mentalmente, podría hacerle frente y sobrevivir al rebote.
— ¿El rebote, madre? —preguntó Céline, confundida.
Susanna se detuvo en ese momento y miró a su hija fijamente, como si acabara de despertar. —El rebote es... Una serie de señales físicas que aparecen en tu cuerpo de todo tipo: Tus ojos se vuelven de un color antinatural, tu piel puede palidecer enfermizamente u oscurecerse literalmente como el carbón; o marcas como costras asquerosas. Tu cabello puede perder brillo o directamente caerse... Te enseñaré un arte mágico mental, llamado Oclumancia, para evitar que caigas en la locura o te hagas dependiente de algún maleficio o maldición.
— ¿Dependiente?
Susanna asintió. —Hemos investigado la dimensión de la cual vienes y he visto supuestos magos oscuros que no son otra cosa que débiles mentalmente, hasta volverse dependientes (o esclavos) de una única maldición —y dos sirvientes entraron, trayéndoles un espejo negro. Susanna pronunció un hechizo en griego y apareció una mujer de rubios cabellos —Bellatrix Lestrange, una bruja tenebrosa, proveniente de tu dimensión en la cual es sirviente de un sujeto llamado Voldemort —dijo su madre, enseñando una imagen de un hombre calvo de ojos rojos y rendijas en la nariz, como si fuera una serpiente —Bellatrix es dependiente de la maldición de tortura: Cruciatus y Voldemort de la maldición de la muerte: Avada Kedavra. La dependencia de un único hechizo oscuro, causará que todas las otras magias, se debiliten en tu ser. Pero con las protecciones debidas colocadas en tu mente (Oclumancia) evitaremos esto y aprenderás la magia oscura de una forma sana.
— ¿Comenzamos entonces? —preguntó Céline y su madre le enseñó una sonrisa, mientras daba paso a enseñarle lo que era el arte de la Oclumancia, de una forma particular: Usando la Legeremancia, agarrando la consciencia de Céline, llevándola al interior de su propia mente e indicándole como crear los escudos Oclumánticsos y la fue mejorando lentamente. Creando mucho más que solo una muralla o una cúpula: Creó un enorme número de rascacielos, todos ellos iguales y solo en uno de ellos, estaban resguardados sus recuerdos.
Sería gracias al entrenamiento en Søgvinger, que Susanna y Céline descubrirían las facilidades de la rubia princesa para controlar todo tipo de proyectiles, razón por la cual cargaba con un par de pistolas, un hacha de guerra (otorgada por su legado Vikingo adoptivo) y un sable (otorgado por su legado Pirata adoptivo). Una magia misteriosa, nunca antes documentada e innata de Céline.
Algo a lo cual solo podían agradecer a los Dioses Estrella y a las Diosas Lunares.
Céline la llamó: La Orquesta de las Balas,pudiendo disparar balas de energía mágica pura, (a veces de magia blanca o magia negra, según su deseo) O incluso, usar su poder de magia de viento, que le estaba resultando incluso más complicado de usar, que La Orquesta de las Balas, la magia blanca o negra genérica.
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A veces iba en busca de aventuras, en el Barco Pirata de su madre Aleksandra, acompañada por ella y su tripulación de aguerridos bucaneros, cazando a los Dragones de oro y plata, empleando su Orquesta de las Balas y su sable pirata.
A veces en compañía de su madre Susanna y los guerreros Berserker, cazando a Lamasus de diamante rojo y Taffeíta violeta, empleando su magia de viento y magia oscura, en su hacha Vikinga.
Le fascinaba su vida y no la cambiaría por nada.
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En una dimensión lejana...
Pero más allá del velo dimensional, un hombre anciano y de ojos azules, acababa de tener un sueño premonitorio. Y como él creía en las Profecías, entonces creyó ciegamente en este sueño y solo pudo rezar estar errado, porque de no ser así, entonces sería el fin de todo lo que conocía.
¿Y si Céline Potter era aquella destinada a vencer a Voldemort y él la había convertido en una Oscurial que después se desvincularía de su Obscurus, volviéndose una Squib y muriendo por obra de un desgarro en la tela de la realidad, cayendo en medio del limbo o de la nada?
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No.
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No podía ser posible.
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Pero si acaso estuviera viva por un milagro...
Entonces quizás podría cobrarle un favor bastante caro que Fudge le debía. Y del cual él sabía, gracias a sus espías dentro del Ministerio.
Si era verdad que el Ministerio de Magia (los Inefables) había creado un portal para comunicar con otras dimensiones, entonces existía la posibilidad remota de recuperar a Céline Potter, a quien sus sueños le enseñaban, como la AUTENTICA Niña de la Profecía y la destinada a derrotar a Voldemort, de una vez y para siempre. En lugar de que fuera su hermano, como él lo creyó.
Dumbledore solo rezaba a Dios, para que Céline Potter no recordara lo ocurrido en Privet Drive, ni haberlos visto a él o a los otros.
Si los recordaba de aquella oscura noche en Privet Drive, además de eso: si ella les guardara rencor y además en caso de que se negara a ayudarlos y su premonición era real, siendo Céline Potter, la destinada por la profecía de Trelawney a vencer a Voldemort; entonces las posibilidades de ser auxiliado para la derrota final de la oscuridad, estaban muy lejos de ser alcanzadas.
A Albus solo le quedaba rezar, para que un efecto dominó tuviera lugar y le permitiera salvarlos a todos, antes de que él muriera.
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Y como si fuera su destino, en la tienda de Gregorovitch, ubicada en Londres, en el Mercado Carkitt, un bloque de madera escarlata, nunca antes visto en esta dimensión, fue dejado por una delicada mano tan blanca como el papel. —De aquí, la varita de la vida surgirá; cuando la Varita de Sauco llegue a las manos de aquél de le teme a la muerte. ¿Qué clase de varita surgirá de la Costilla Escarlata (1)?
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(1) Scarlet Ribwort. Con la palabra Ribwort teniendo la siguiente descripción del traductor: "un plátano euroasiático con hojas acanaladas erectas y una espiga floral redondeada, bien establecido como maleza en América del Norte"
