Capítulo 5: Pasado y Futuro
Rechinado y tambaleándose, los carruajes se movieron en caravana sobre el camino. Cuando pasaron entre los altos pilares de piedra coronados con jabalís alados, colocados a ambos lados de la entrada que conducía hacia los terrenos de la escuela, Draco se reclinó hacia delante para intentar ver si había luz en la cabaña de Hagrid solo por curiosidad, cerca del Bosque Prohibido. Pero el terreno estaba inmerso en una oscuridad absoluta.
Su idea de pedirle ayuda a Hagrid para el TIMOS de cuidado de criaturas mágicas no funcionaba si su amigo no estaba en el colegio.
¿Dónde estaría?
El Castillo de Hogwarts, sin embargo, se vislumbraba cada vez más cerca: una elevada masa de torrecillas, negro azabache contra el oscuro cielo, y aquí y allí, encima de ellos, alguna ventana brillaba resplandeciente como si estuviera en llamas. Los carruajes tintinearon al parar cerca del escalón de piedra que conducía a la puerta de roble de la entrada. Draco salió del carruaje el primero. Se giró nuevamente para buscar la luz de alguna ventana cerca del Bosque Prohibido, pero definitivamente no había señal de vida dentro de la cabaña de Hagrid. De mala gana, porque su esperanza se había desvanecido, desvió sus ojos hacia las criaturas esqueléticas, paradas tranquilamente en el frío aire de la noche, con sus vacíos ojos blancos brillando.
Eran hermosos de forma tenebrosa.
Michael lo empujo para caminar y Draco fue caminando en la multitud de Ravenclaw como de costumbre.
El Vestíbulo de Entrada lucía antorchas flameantes y los pasos de los estudiantes cruzando el piso de piedra por la puerta de la derecha provocaban un resonante eco. Todos se dirigían al Gran Salón y hacia la fiesta de comienzo del curso.
Las cuatro largas mesas del Gran Comedor estaban repletas bajo el techo negro y sin estrellas, idéntico a cielo que podían vislumbrar por las altas ventanas. Las velas flotaban en el aire, a lo largo de las mesas, iluminando a los plateados fantasmas, quienes estaban repartidos por todo el salón y las caras de los estudiantes que hablaban con impaciencia, narrando noticias y anécdotas del verano, saludando ruidosamente a los amigos de otras casas, y mirando los cortes de cabello y los trajes nuevos de los demás.
Draco notó que las personas unían sus cabezas para susurrar mientras él pasaba, suspiro ignorándolos y trató de actuar como si no lo notara.
Sus amigos se burlaron de eso.
Al voltear a la mesa Hufflepuff, sus ojos se suavizaron al ver a Megumi ahora un estudiante de segundo año hablar animadamente con dos niños de su mismo año, riendo con ellos solo para que al notar su mirada saludarlo de forma emocionada.
Draco la imito.
Su mirada descanso en Cedric, en su séptimo año que lucía un poco demacrado, pero al verlo sonrío de forma amistosa y fue doloroso para Draco regresar la mirada.
No habían hablado por cartas, pero había obtenido una carta de Cedric de parte de Dora, donde el chico se culpaba mucho por esa noche.
Esperaba poder hablar con este en el transcurso de la primera semana.
No fue hasta que tomo asiento, que su mirada se desvió a la mesa de las serpientes, Blaise era el prefecto con Pansy este año, ambos sin verlo en ningún momento conversaban con otros estudiantes; Draco distinguió a Daphne y Millicent entre ellos. Recordó vagamente el viaje de primer año, todos juntos hablando emocionados antes de que Draco terminara en Ravenclaw, desde entonces, aunque podía hablar con ellos, nada volvió a ser igual.
Ahora.
Sin duda no lo seria.
Vio a Theo sentado algo alejado de todos, pero tampoco volteo a verlo.
—¿Quién es esa? — preguntó Terry con expresión seria atrayendo la atención de Draco.
Los ojos de Draco enfocaron en la dirección que ella indicaba. Miró primero a Dumbledore, sentado en su silla dorada de respaldo alto, en el medio de la mesa, y vistiendo una túnica púrpura profundo con estrellas plateadas esparcidas, y un sombrero que hacía juego. Su cabeza estaba inclinada hacia la mujer sentada a su lado, quien le estaba hablando al oído.
Ella lucía, pensaba Draco reconociéndola inmediatamente, como una tía solterona: rechoncha, con un cabello corto y rizado color marrón ratón, sujeto con una horrible cinta rosa que hacía juego con el mullido cárdigan escarlata que llevaba puesto sobre su túnica. Luego, giró su cabeza suavemente para beber un sorbo de su copa y él vio, con una sacudida de asco, una pálida cara semejante a un sapo y un par de prominentes ojos.
—¡Esa mujer es Umbridge! —expreso Draco con seriedad.
Anthony y Luna se alarmaron.
—¿Quién? — preguntó Padma confundida.
—¡Ella es la peor persona de esta sala! ¡Trabaja para Fudge! —comenta Draco masticando una manzana verde con seriedad.
—Lindo cárdigan— comentó Michael, sonriendo burlonamente.
Se sorprende que Michael sepa el uso de esa palabra, este lo patea cuando hace el comentario por bajo y ambos sonríen divertidos.
—¿Ella trabaja para Fudge...? — repitió Padma, frunciendo el ceño. —¿Y qué está haciendo aquí? —
—Saluden a nuestra nueva profesora de defensa—musito Draco con enojo, antes de ver a Cho al otro lado del salón y saludarla con torpeza.
La chica saludo amablemente, luciendo algo preocupada, pero siempre amable.
Si.
Ahora que pensaba que tal vez Harry no se enamoraría de ella, Draco no quiso pensar en la sensación de malestar desapareciendo de su vientre.
Porque ahora tienen cosas más importantes de que pensar.
No en enamoramientos adolescentes, es mejor pensar en la perra de rosa y como debería hacerla sufrir, tenía algunas ideas que utilizaría probablemente pronto; pero a la larga sería más difícil si tomaba el puesto de directora.
—Maestra de defensa—las palabras como las dijo Terry parecían ser incrédulas y con repulsión.
Todos se vieron preocupados.
Su atención rápidamente había sido captada por la profesora Grubbly-Plank, que había aparecido por detrás de la mesa de los profesores. Se acercó sigilosamente y tomó el asiento que debía corresponder a Hagrid. Esto significaba que los de primer año ya debían haber cruzado el lago y alcanzado el castillo, y efectivamente, pocos segundos más tarde las puertas de acceso al Vestíbulo de Entrada se abrieron y una larga fila de asustados estudiantes de primer año la cruzó, guiados por la profesora McGonagall, quien portaba un pequeño taburete sobre el cual posó un sombrero antiguo, remendado y zurcido, y con una ancha rasgadura en la punta.
El alboroto de las conversaciones en el Gran Comedor se desvaneció. Los de primer año se alinearon al frente de la mesa de los profesores, quedando de cara a la profesora McGonagall, quien colocó el taburete con cuidado ante ellos, y luego retrocedió.
Las caras de los estudiantes de primer año brillaban pálidas a la luz de las velas. Un pequeño muchacho, en el medio de la fila, lucía como si estuviera temblando. Draco recordó, fugazmente, lo pequeño que había sido a esa edad y como tanto parecía diferente de entonces.
El colegio entero esperaba con el corazón en la mano. Entonces, el rasgón cercano a la punta del sombrero se abrió ampliamente como una boca y el Sombrero Seleccionador, comenzó a recitar la canción:
En tiempos pasados cuando yo era nuevo y Hogwarts apenas comenzaba, los fundadores de nuestra noble escuela pensaron que nunca se dividiría.
Unidos por una meta común, tenían un anhelo idéntico hacer la mejor escuela de magia del mundo, y trasmitir sus conocimientos...
"Juntos construiremos y enseñaremos"
Los cuatro buenos amigos decidieron, y nunca soñaron que ellos pudieran ser algún día divididos.
¿Pues dónde había habido amigos, como Slytherin y Gryffindor?
¿A menos que fuera la segunda pareja... de Hufflepuff y Ravenclaw?
¿Entonces que pudo haber ido mal?
¿Cómo puede tal amistad fallar?
Porque, yo estuve ahí y puedo decir, toda la triste, lamentable historia.
Dijo Slytherin, "Nosotros sólo enseñaremos a aquellos cuyos ancestros sean los más puros"
Dijo Ravenclaw, "Nosotros solo enseñaremos a aquellos cuya inteligencia sea segura"
Dijo Gryffindor, "Nosotros solo enseñaremos a aquellos Con hazañas valientes para su nombre"
Dijo Hufflepuff, "Yo enseñare a todos y los trataré a todos por igual"
Esas diferencias causaron distensión.
Cuando salieron a relucir inicialmente, Para cada uno de los cuatro fundadores habría Una casa en la que podrían Tomar sólo a aquellos que quisieran, así, Por ejemplo, Slytherin Sólo tomo brujos de sangre pura Muy astutos, igual que él, Y sólo aquellos de mente aguda Fueron considerados por Ravenclaw Mientras los más valientes y audaces Fueron a dar con Gryffndor La buena Hufflepuff, ella tomó al resto Y les enseñó todo lo que sabía.
Estas son las casas y sus fundadores Manteniendo su amistad firme y verdadera Entonces Hogwarts trabajó en armonía Por muchos felices años.
Pero luego la discordia creció entre nosotros Alimentando nuestras faltas y miedos Las casas que, como cuatro pilares habían una vez soportado nuestra escuela Ahora se volvían una contra otra, dividiéndonos, intentando gobernar.
Y por un tiempo pareció que la escuela Iba a conocer un final cercano... Con discusiones y peleas Y el choque de amigo contra amigo Y finalmente llegó una mañana Cuando el viejo Slytherin partió Y aunque entonces la pelea terminó Él nos dejó muy descorazonados, Pero nunca los cuatro fundadores Se redujeron a tres.
Teniendo sus casas unidas Como al principio debieron ser Y ahora el sombrero seleccionador está aquí Y todos conocen la manera: Seleccionaré sus casas Porque para eso estoy, Pero este año iré más lejos...
Escuchen detenidamente mi canción: Aunque estoy condenado a dividirlos Sigo preocupado de que esté mal Aunque debo cumplir con mi deber Y dividirlos en cuatro cada año Sigo preguntándome si esta selección No pueda traer el final que temo Oh, conozcan los peligros, lean las señales La advertencia está a la vista Pues nuestro Hogwarts que en peligro De externos enemigos mortales Y debemos unirnos dentro de ella O nos desmoronaremos con ella Ya les he dicho, ya los he prevenido Dejen que la selección comience…
.
Draco vio fijamente a Padma, quien probablemente también estaba pensando en lo mismo que ella y sus otros amigos estaban en pensamientos similares.
El retrato de Godric Gryffindor.
El año pasado Draco había tenido la oportunidad de hablar con este junto con Padma por un corto periodo de tiempo, mientras que el sombrero hablaba sobre Salazar, con todo lo que habían averiguado estos años parecía un poco contradictorio.
Salazar Slytherin quien fue el aprendiz de Orion Blake un mago oscuro.
El mismo que tuvo el basilisco.
La persona destinada a proteger.
Quiso saber más, pero por ahora, tendrían que esperar al menos unos días para ir a buscar el retrato para hablar con alguien que pudiera haber conocido a Orion Blake en persona.
El Sombrero Seleccionador se inmovilizó de nuevo, y un gran aplauso se manifestó por todo el Gran Comedor, aunque fue interrumpido, Draco apenas lo hizo casi en automático.
El Sombrero Seleccionador siempre se había limitado a hacer una breve descripción de cada casa y de sus características, y de distribuir en ellas a los alumnos según sus características, pero Draco no recordaba que anteriormente hubiera dado consejos a la escuela.
Le gustaría ponerlo nuevamente en su cabeza para hablar con este.
¿Conocería a Orion Blake?
En su primer año había parecido consciente de muchas cosas sobre Draco, ahora que lo meditaba, tal vez supiera sobre su rencarnación o vida pasada.
—Bueno, nuestro Draco siempre está a favor de la unidad de casas—bromea Michael por bajo, ganando sonrisas divertidas de sus amigos.
Draco también sonríe levemente pensativo.
Si.
La división no tendría sentido con lo que vendría, serian mejor unidos, pero ahora que ha luchado contra Voldemort.
¿Algún Slytherin lo aceptaría?
Cuando levando la vista, por un segundo vio la mirada de Blaise sobre él, antes de separar la vista y Draco sintió un vacío en su vientre.
La Profesora McGonagall, que estaba de pie esperando para leer la lista de los alumnos de primer año, intentaba callar los cuchicheos de todos los alumnos. Nick Casi Decapitado, intentando ayudarla, se llevó el dedo transparente a los labios y obligó al Gran Comedor a mantener silencio, hasta que, al fin, la Profesora McGonagall, con una última mirada de disgusto, barrió las cuatro mesas de cada casa, y bajó la mirada hacia su larga lista de nombres y pronunció el primero:
—Abercrombie, ¡Euan! —
Era un chico de mirada aterrorizada. Cuando le pusieron el Sombrero, calló hasta sus hombros y lo único que evitó que le cubriera la cabeza fueron sus prominentes orejas. El Sombrero aguardó un momento, y entonces el rasgón cercano al borde se abrió, y la boca de sombrero pronunció:
—¡GRYFFINDOR!—
Draco noto a toda la casa de los leones y como cada uno aplaudió acaloradamente junto con toda su mesa cuando Euan Abercrombie acudió a su mesa tambaleándose, y al fin se sentó, con mirada avergonzada, pensando quizá que le habría gustado que se lo tragase la tierra en ese momento. Poco a poco, la larga fila de estudiantes de primero iba disminuyendo.
Finalmente "Zeller, Rose", fue asignada a Hufflepuff y así la profesora McGonagall recogiendo el sombrero y el taburete, desapareció por detrás, y el profesor Dumbledore se levantó para dar un nuevo discurso de bienvenida.
—A nuestros recién llegados, — empezó Dumbledore en una voz que todos podían escuchar; sus brazos se estiraron ampliamente y una risa radiante asomó a sus labios — ¡bienvenidos! A nuestros viejos estudiantes, ¡bienvenidos de regreso! Hay tiempo para hablar, pero este no es el momento. ¡Ataquen! —
Hubo una risa revitalizada y un estallido de aplausos cuando Dumbledore se acomodó en su sitio y lanzó su larga barba sobre el hombro para mantenerla fuera de su plato. La comida había aparecido de ninguna parte, así que las cinco largas mesas gimieron en sus articulaciones bajo el peso unido de las tartas y los platos de vegetales, el pan, las salsas y los botellones de jugo de calabaza.
Sus amigos hablaban de forma distraída, Draco incluso pudo entablar una conversación con Padma sobre ser ahora prefecta y molestarla porque ahora era totalmente oficial con Anthony, haciendo a la chica reírse encantada.
Su rostro siempre parecía preocupado.
Draco intentaba no pensar que las pocas veces que volteo el rostro a la mesa Gryffindor, Harry parecía buscarlo con la mirada aun algo preocupado.
Sonreiría nerviosamente, pero su amigo solo estaría peor.
Siempre lo estaba viendo.
¿Nunca lo noto antes?
—¿Siempre está viendo a esta mesa? —pregunto a nadie en particular, pero cuando Padma cuestiono, Draco solo negó con la cabeza sin preguntar más del tema.
Cuando todos los estudiantes habían terminado de comer y el ruido en el Salón comenzaba a elevarse, Dumbledore se puso de pie una vez más.
La Conversación ceso inmediatamente y todos giraron la cara hacia el director. Draco sentía una placentera somnolencia. Su cama con cuatro columnas le esperaba en algún sitio allá arriba, maravillosamente caliente y suave...
—Bien, ahora que todos consumimos otro magnífico banquete, pido unos momentos de su atención para el aviso habitual de principio de año — habló Dumbledore. — Los de primer año deberán saber que el Bosque en los linderos de la escuela está prohibido para los estudiantes — y unos cuantos de nuestros estudiantes más viejos también deberían saberlo—
El pensar en la noche de juegos Ravenclaw del año pasado, Draco sintió una comezón en su pecho, al recordar a Viktor con vida.
Su mirada busco a Cedric, quien parecía también miserable del recuerdo.
—El Sr. Filch, el vigilante, me ha pedido, por cuadragésima sexta segunda vez, que les recuerde a todos que no se permite la magia en los pasillos entre clases, ni un gran número de otras cosas, todas las cuales puede ser verificadas en la extensa lista sujeta a la puerta de la oficina del Sr. Filch—Como siempre tan encantador, piensa Draco aburrido—Hemos tenido dos cambios en el cuerpo docente este año. Estamos muy contentos de dar la bienvenida a la Profesora Grubbly-Plank, quien tendrá a su cargo la materia de cuidado de Criaturas Mágicas; también nos encanta presentar a la Profesora Umbridge, nuestra nueva profesora de Defensa en Contra de Artes Oscuras—
Adiós a la idea de pedirle ayuda a Hagrid, supongo que será autodidacta este año.
Hubo una ronda de aplausos, corteses, pero poco entusiastas.
Dumbledore continuo.
Draco pensó en todos los libros que ocuparía sacar de la biblioteca.
—Las pruebas para de los equipos de Quidditch de las diferentes casas ocurrirá en el…—
Se detuvo bruscamente, mirando interrogante a la Profesora Umbridge. Como ella no era de una estatura muy alta, hubo un momento durante el cual nadie entendió por qué Dumbledore había dejado de hablar, pero entonces la Profesora Umbridge aclaró su garganta, ''Hem, hem,' y se hizo claro que ella estaba parada y tenía intención de hablar al público.
Dumbledore sólo miro hacia atrás un momento, luego se sentó elegantemente y miró atento a la Profesora Umbridge, como si él no tuviera un deseo mayor que escuchar su discurso. Los otros miembros del personal no pudieron ocultar su sorpresa. Las cejas de la Profesora Sprout habían desaparecido en su pelo suelto y la boca de la Profesora McGonagall era tan delgada como Draco nunca la había visto. Nunca antes un profesor nuevo había interrumpido a Dumbledore. Muchos de los estudiantes sonreían atontados; Esta mujer obviamente no sabía cómo eran las cosas en Hogwarts.
La mano de Draco se movió inquieta debajo de la mesa.
Porque Umbridge había volteado a ver a todos, durando un segundo en su persona y Draco no pudo más que sonreírle.
Había una promesa entre ambos.
Una de destrucción total al otro.
—Gracias, director— comenzó la Profesora Umbridge con una sonrisa idiota — por sus amables palabras de bienvenida—
Si no la odiara tanto, estaría encantado con otra persona que fastidiara a Dumbledore, pero su odio por Umbridge era peor que su malestar por Dumbledore.
Increíble, pero cierto.
Su voz era aguda, jadeante, como de niña y una vez más, Draco sintió una precipitada y poderosa aversión que él mismo no se podía explicar; todo lo que sabía era que aborrecía todo sobre ella, desde su voz estúpida hasta su mullida chaqueta rosada. Ella despejo de nuevo su garganta, hem, hem, y continuó.
—Bien, debo decir que es un placer haber regresado a Hogwarts — se rio, revelando unos dientes muy puntiagudos. — ¡Y ver las pequeñas caras tan felices que levantan su mirada hacia mí! — Draco echó un vistazo alrededor. Ninguna de las caras a las que podía ver lucía feliz. Al contrario, todos ellos miraban en otras direcciones como si tuvieran cinco años. — ¡Tengo muchas ganas de llegar a conocerlos a todos y estoy segura que seremos muy buenos amigos! —
Los estudiantes intercambiaron miradas ante sus palabras; algunos apenas ocultaban sus sonrisas burlonas.
Hubo algunos comentarios de la mesa Gryffindor que no escucho, pero Padma parecía divertida cuando vio a su hermana y Lavander emitir risas silenciosas.
La profesora Umbridge limpió su garganta otra vez ('hem, hem'), pero cuando ella siguió, la dificultad al respirar había desaparecido de su voz. Se escuchó mucho más seria y ahora sus palabras provenían desde el corazón.
— El Ministerio de Magia siempre ha considerado la educación de brujas y magos jóvenes de vital importancia. El raro don con que ustedes nacieron no puede desperdiciarse, sino que debe ser nutrido y pulido por una instrucción cuidadosa. Las habilidades antiguas de la comunidad de magos deben ser transmitidas a las siguientes generaciones o las perderemos para siempre. El tesoro de conocimiento mágico acumulado por nuestros antepasados debe ser preservado, repuesto y pulido por los que han sido llamados a la noble profesión de la enseñanza—
Si Draco no supiera lo perra que podría llegar a ser, casi le habría creído.
Lástima que todo ella era.
Horrible.
Su presencia.
La sensación de su magia.
Draco quería vomitarle los zapatos.
La profesora Umbridge hizo una pausa y dio un pequeño saludo al resto de los profesores más antiguos, ninguno de los cuales le regreso el gesto. Las cejas oscuras de la Profesora McGonagall se habían contraído por lo que parecía tener la mirada aguda de un halcón, y Draco claramente vio en su mirada un significativo intercambio con la Profesor Sprout, cuando Umbridge soltó otro pequeño 'hem, hem' y siguió con su discurso.
—Cada director y directora de Hogwarts ha traído algo nuevo a la pesada tarea de gobernar esta histórica escuela, y así es como debería ser, ya que sin el progreso habría estancamiento y decadencia. No obstante, al progreso hay que ponerle cierto freno por su propio bien, y nuestras tradiciones, probadas una y otra vez, a menudo no requieren ajustes. Un equilibrio, entonces, entre lo viejo y lo nuevo, entre permanencia y cambio, entre tradición e innovación... —
No pudo evitarlo, lo intento, pero no pudo.
—Aburrido—dijo en voz un poco alta, no para que los profesores escucharan, pero si la mayoría de la mesa Ravenclaw que sin poder evitarlo por la incredulidad.
Algunos soltaron risas.
Otros de la mesa Hufflepuff a su espalda, parecieron intentar contener sus risas.
Umbridge giro a verlo de forma totalmente directa, Draco puso su rostro sobre la mano que descansaba en la mesa, sonrío de forma más falsa posible e incluso la saludo con la mano.
El rostro de la perra se volvió frio un instante.
Draco solo sonrío más a eso.
La tranquilidad que siempre llenaba el salón cuando Dumbledore hablaba había desaparecido y los estudiantes juntaban sus cabezas, susurrando y riendo nerviosamente.
Pero ahora si alguien noto o no el campo de batalla, bueno, Draco solamente estaba encantado con darle a Umbridge una demostración de que este año no sería fácil para ninguno de los dos.
La Profesora Umbridge no parecía notar la inquietud de su audiencia. A Draco le daba la impresión que un completo alboroto podría haberse manifestado bajo su nariz, y ella habría seguido adelante con su discurso. Los profesores, sin embargo, escuchaban atentos sus palabras, y sus amigos parecía beberse cada sonido que emitía, y a juzgar por la expresión de su cara, lo que oía no era de su gusto.
Continuo increíblemente.
—...Porque algunos cambios vendrán para bien, mientras que otros, a la larga, serán reconocidos como errores de juicio. De igual manera, algunos viejos hábitos serán conservados, mientras que otros, anticuados e inútiles, serán abandonados. Movámonos hacia adelante entonces, hacia una nueva era de franqueza, eficacia y responsabilidad, intentando conservar lo que debe ser conservado, y perfeccionar lo que necesita ser perfeccionado, y eliminemos prácticas que deberían de estar prohibidas—
Después de su discurso, ella se sentó y Dumbledore comenzó a aplaudir. El resto de los profesores siguió su ejemplo, aunque Draco se dio cuenta que muchos apenas daban un par de perezosas palmadas antes de parar. Algunos estudiantes se unieron a los aplausos, pero a la mayoría les cogió por sorpresa el final del discurso al no haber escuchado más que unas cuantas palabras, de modo que antes que pudieran aplaudir como correspondía Dumbledore se había vuelto a levantar.
—Muchas gracias Profesora Umbridge, este ha sido un discurso muy instructivo. — señaló Dumbledore inclinándose hacia ella. — Bueno, como les venía diciendo, los entrenamientos de Quidditch serán llevados a cabo... —
Draco había querido el año pasado volver al equipo.
¿Ahora?
Era difícil.
Cuando pensaba en quidditch pensaba en Viktor y Draco no quería pensar en él todo el tiempo. Su pecho se sintió un poco pesado ante el recuerdo de su amigo, que ya no estaba ahí.
—Dime que este año no harás ninguna locura—suplico Padma por bajo.
Draco le dio una leve sonrisa.
—Pensé que me conocerías mejor que eso—
Su amiga gimoteo por bajo cansada.
De repente sintieron como una estampida a su alrededor. Obviamente Dumbledore había dado por finalizado su último discurso, y ya todos los alumnos se encontraban de pie dispuestos a abandonar la sala. Hermione pegó un salto, intentando centrarse y ver lo que tenía que hacer.
Padma y Anthony rápidamente tendrían que ayudar a los de primer año, como hace mucho tiempo alguien hizo por Draco, lo que le hizo sonreír.
Luna se sujetó a su brazo, antes que Terry y Michael caminaran a su lado también curiosos por el tema.
Si bien muchos voltearon a verlo.
Draco noto que las miradas estaban principalmente en Harry, frunció el ceño preocupado, algo no estaba bien.
—Otra vez está mirando a Harry—musito Michael, pero si sorprendió alguno de sus amigos o no, Draco no dijo nada mientras caminaba a la torre.
Sintiendo las propias miradas sobre él.
Tenía mucho que pensar.
.
.
El control de daños es mucho más difícil de hacer sin Pansy como sus ojos en medio de la escuela, pero al menos ahora con todos sus Ravenclaw reunidos en la habitación, puede hacer un control de daños de otras opciones. Eliminando la parte de que es una rencarnación, puso rápidamente al día a sus otros amigos sobre Umbridge este año, lo cual claramente no era una sorpresa para ellos que habían detectado en medio del discurso de esta que este año las clases de defensa no serían emocionantes. Padma pareció sumamente molesta al respecto cuando escucho como esta se había comportado con Draco en vacaciones, pero luego de comprender que este año tendrían otro pésimo profesor, algo peor le embargo.
—Son nuestros TIMOS, si esa vieja bruja los arruina—la forma en que Padma habla como si fuera a causarle daño a otros, hace que Draco levante un pulgar en aprobación.
Anthony lo empuja para que deje de hacerlo, pero luego Terry interrumpe.
—Bueno hemos tenido malos profesores durante años, aparte del profesor Lupin, todo lo que sabemos ahora fue por nuestro propio grupo de aprendizaje y por aprender cosas a favor de Draco—señala este con un dedo en alto, haciendo que todos volteen a verlo.
Bueno.
Eso es verdad.
El año pasado estuvieron meses en medio de la cámara de los secretos, aprendiendo hechizos útiles que claramente Moody falso no les enseñaría y que necesitaba para el torneo; si bien la única del grupo que puede hacer un reducto bastante útil es Luna, todos los demás habían aprendido con él.
También desde primer año tenía este trabajo de medio tiempo que había estado abandonado, sobre ayudar con ensayos de pociones a camio de aprender hechizos, que, si bien sus amigos no aprendían totalmente, no serían tan difíciles de practicar para los TIMOS.
Ocupaba un esquema de hechizos necesarios y Draco usualmente los aprende rápido.
Su club de estudio este año no podrá enfocarse tanto en Orion por culpa de Umbridge, ya que tendrían que aprender todo lo que esta no les iba a enseñar. Draco tiene la idea de que algo así pasaba en la película, pero no recuerda que los Ravenclaw estuvieran involucrados, así que era mejor estar preparados porque Draco tampoco pensaba en fallar en su TIMOS de defensa.
¿Cuál sería la satisfacción si no lastimaba los planes de Umbridge?
—Supongo que tendremos que enfocarnos más que todo en defensa este año, molestar a Umbridge es peligroso, pero en general mi meta este año es hacerle la vida imposible—musita lo último con una sonrisa un poco similar a la de un villano.
Hay un silencio en la sala, antes que Michael suspire.
—Acabas de advertirnos que no la enojáramos—
—Es mi némesis Michael, por supuesto que yo puedo manejarla—
Todos le dan ahora una mirada incrédula, pero como siempre acostumbradas a sus excentricidades, solamente parecen dejarlo pasar como siempre.
O eso pensó.
—Entonces que hay de lo que hablabas solo con Luna y Anthony—habla Padma con voz neutra, haciendo que Draco se encoja al tiempo que Luna parece un poco incomoda y Anthony desvía la mirada, los tres luciendo terriblemente culpables—pensé que luego de lo de Orion se suponía que no tendríamos más secretos—añade esta de forma mordaz.
Si.
Esa era la idea.
Draco mueve las manos un poco incomodo.
Sabía que esto vendría y aun así no planeo nada, una parte de él no quería mentir, pero decirles a los tres sobre haber rencarnado, no se siente bien tampoco; no planeo hacerlo con Luna y Anthony, pero tener cada vez más personas al respecto.
—Creo que deberías darle tiempo para decidir si también nos cuenta—musita Terry sorprendiendo a todos, específicamente a Padma que gira a verlo incrédula—en vacaciones fui con mi abuela, hay un artículo dentro de la familia Boot que puede detectar maldiciones; cuando toque esa cosa detecto rápidamente una maldición antigua en mi cuerpo, que supongo que hace realidad lo de la teoría de que todos quienes buscan a Orion Blake son malditos—parece bastante tranquilo, pero sus palabras en realidad provocan un poco de asco en Draco.
Su puño se aprieta incomodo.
Maldición.
—¿Qué clase de maldición? —pregunta Luna curiosa, sin parecer enojada que todo esto es culpa de Draco.
Terry tiene una línea en sus labios mientras luce pensativo.
Draco recuerda estudiar el año pasado las tres maldiciones imperdonables, pero una maldición incluso de pequeña base podría ser un problema a futuro.
La Maldiciones Imperdonables son los tres hechizos más poderosos y siniestros conocidos en el mundo mágico, y son herramientas de las Artes Oscuras. Se clasificaron por primera vez como "imperdonable", en 1717, con la reforma del Ministerio de Magia. Las Maldiciones Imperdonables son la Maldición Asesina, Avada Kedavra, la Maldición Cruciatus, Crucio, y la Maldición Imperius, Imperio.
El uso de cualquiera de estas tres maldiciones sobre otro ser humano, sea muggle o mago, dará lugar a una sentencia de cadena perpetua a Azkaban, a menos que haya pruebas suficientes de que el lanzador lo hizo bajo la influencia de la Maldición Imperius, o tenga otras razones defendibles. Se les permitió a los Aurores el uso de estas maldiciones durante la Primera Guerra Mágica, aunque después de acabarse, se volvieron a restringir. Luego, en la Segunda Guerra Mágica, también se hicieron legales. Tras terminar, se restringieron nuevamente.
Pero eso solamente son tres maldiciones.
Dentro del mundo de la magia hay al menos otros 6 tipos de maldiciones diferentes, desde pequeñas maldiciones que podrían curarse con un anti hechizo, a maldiciones milenarias que se pueden encontrar en tumbas de los antiguos magos.
—Indeterminable, eso dijo el detector, así que puede ser una especie de maldición que no se haya estudiado hasta ahora—manifiesta Terry, provocando el silencio en todos los presentes.
Genial.
Simplemente genial.
—Pero hemos estado años estudiando a Orion, si bien hemos tenido un poco de mala suerte en ocasiones, no hemos salido tan mal librados—exclamo Padma con un poco de pánico, pero Anthony fue quien la interrumpió.
—Draco el año pasado estuvo con el señor tenebroso siendo torturado y vio morir a otros, tal vez, fuera por culpa de la maldición—su voz suena un poco indecisa, probablemente con sus pensamientos dentro de que fuera su deseo de cambiar la línea del tiempo.
Pero.
¿Y si no lo fuera?
Si hay una maldición sobre ellos, que en algún momento cobraría un precio.
¿Cuál podría ser el precio?
—Lo que quiero decir es que nos apresuramos en algunas cosas sobre Orion, tal vez lo que Draco compartió con Anthony y Luna sea peligroso, así que deberíamos darle tiempo de evaluar si es necesario decirnos a todos—explica Terry intentando ser sensato, pero Padma se levanta molesta del lugar.
—Lo que significa es que ya estamos malditos, lo mejor es que todos sepamos que está sucediendo, si no quieres saber eres libre de irte…pero no quiero ser una inútil si algo le llegara a pasar a mis amigos; en tercer año falle en no saber que pasaba a Draco, no pienso repetir ese error dos veces—brama la chica con molestia, sorprendiendo un poco al rubio.
Terry solamente suspira, Michael parece incomodo.
Hay un silencio, mientras solo se escucha la respiración de Padma que evita su rostro con mirada molesta.
Sus puños apretados.
Aun aferrándose a algo que ya había pasado hace tiempo.
¿Debería?
No.
No debería.
Todo esto inicio porque Draco pidió ayuda a sus amigos, les había explicado sobre Orion y ahora es posible que todos tengan una maldición milenaria sobre ellos; decirles sobre su vida pasada no ayudaría a nada, solamente sería una carga más pesada. Luna era un alma que había llegado a ser accesible para aceptar cosas, Anthony había visto algunas cosas el año pasado y fue bastante difícil de convencer; personas como Terry no creen en esas cosas fácilmente, Padma podría, pero Michael sin duda era un misterio.
No vale la pena el riesgo.
—Lo diré si quieren escucharlo—se sorprende al decir, Luna y Anthony giran a verlo rápidamente, Luna con aceptación, Anthony con dudas.
Probablemente este aun duda sobre la verdad.
Padma gira a verle con el rostro serio.
—Pero les advierto que tienen que tener la mente abierta, porque lo que les voy a decir puede que sea incluso más ridículo que un mago oscuro que nos maldijo hace miles de años—explica con seriedad.
Su mejor amiga asiente.
Michael para su sorpresa también parece dentro.
Terry solo suspira, parece quedarse por presión social.
Bien.
Es hora de que repita la charla por tercera y espera última vez, porque esto de dejar su alma al descubierto es un peligro; pero ellos 6 sin duda, ya son un peligro andante.
El sombrero seleccionador les dijo que debían estar unidos.
Draco espera tuviera razón por una vez.
.
.
La mañana siguiente no llega demasiado pronto, Draco se despierta con un dolor de cuerpo ya que casi no durmió y paso sentado explicando por horas con ayuda de Luna o Anthony su situación; como era de esperarlo Terry no fue fácil de convencer, Michael fue extremadamente comprensivo como siempre pensó que seria y Padma simplemente pareció en silencio por lo que fueron horas. Cuando despertó sus amigos no lo vieron diferente, pero cada uno de ellos parecía pensativo cuando bajaron al comedor, Padma y Anthony algo retrasados para ayudar a los de primer año, Anthony le dio una sonrisa tentativa que Draco imito con una dubitativa. En sus primeros años hubiera temido que lo trataran diferente, había amado ser un niño nuevamente y no quería que lo trataran como adulto por recuerdos de una vida pasada.
Ahora.
Todo era diferente.
Sus recuerdos eran borrosos a esta altura, así que no era que produjeran un consuelo.
Algo que Michael parecía no entender.
—Vamos amigo debes saber sobre al menos una buena compañía a la cual invertir—se queja Michael mientras bajan por las escaleras, le da una mirada cansada a Terry que lo ignora mientras oculta un bostezo.
—Michael eso no importa ahora, pensé que te importaba más lo que pasaría en dos años aproximadamente—susurra Draco con enojo al entrar al gran comedor, pero Michael se encoge de hombros.
—Guerra, sangre y destrucción suena aburrido; cuando sobrevivamos ocupare algo en que invertir—
—Tus prioridades están mal—
—Todo lo contrario, mi estimado Draco, tus prioridades en tu vida anterior eran las incorrectas—
—Protegía a mi hermana—
—Aburrido—
Draco es contenido por Terry y Luna de irse sobre Michael, quien al igual que Luna o Anthony parecía darle un poco igual las cosas verdaderamente importantes; no sabe si sus amigos realmente le creyeron o no, pero a estas alturas solamente quiere ahorcar a Michael o dejarlo ahogarse en su propia saliva.
Casi lo hizo arrepentirse de no decirle que su novia actual terminaría dejándolo porque estaba enamorada de Harry Potter.
No puede culpar a Ginny.
Pero pensó en ser amable con su amigo.
Luna y Anthony no comentaron nada cuando no dijo nada del tema la noche anterior, pero había aprendido que cuando alguien preguntaba sobre el futuro de algunos personajes del futuro, Draco prefiere decir solamente que tuvieron familia con alguien y listo; nadie pregunto en realidad sobre Harry la noche anterior, para su suerte, parecía algo que solo incomodaba a Luna o Anthony en el tren.
Al llegar al comedor Michael lo empujo antes de irse a la mesa Gryffindor para charlar con Ginny, quien pareció emocionarse al ver a su amigo, ambos riendo mientras comenzaban a charlar. Solo con Terry y Luna a su lado tomo asiento en su mesa.
—Supongo que el club Drarry ya no servirá como antes—expreso Terry con falso pesar, provocando que Luna asintiera y Draco levantará la mirada confundida.
—Si, hablando de eso, nunca me dijeron que es; no quiero usar chantaje emocional, pero luego de mi charla deberían poder decirme—
Luna y Terry compartieron una mirada, el profesor Flitwick apareció con el horario para los tres y agradecieron mientras ojeaban estos; Draco entrecerró los ojos confundidos al notar que este año tendrían tanto pociones como defensa con los Gryffindor, cuando en años pasados usualmente no compartían esas clases. Volteo de reojo a la mesa de profesores, pero Dumbledore solamente estaba ahí sonriendo mientras que Umbridge estaba en su versión de perra total como siempre.
El rosado no siempre es lindo.
—Es un club que iniciamos en segundo año para apoyar a que algún día Harry y tu terminarían juntos—habla Terry masticando un panecillo dulce.
Draco escupe su manzana, que cae sobre la cabeza de Zacharias Smith que voltea a verlo con odio, pero Draco solamente puede ver a Terry incrédulo.
Este se encoge de hombros.
—¡¿USTEDES HICIERON QUÉ?! —chilla atrayendo la atención de todo el comedor, pero Luna logra usar su mano para contenerlo mientras Terry lo sigue ignorando.
Si.
La noche fue un cuestionario para él.
Ahora le toca a Draco hostigar a sus amigos durante el resto del día.
Malditos idiotas.
.
.
Su primera clase fue herbología, Draco ignoro a sus amigos luego de que Terry hiciera la explicación de un estúpido club de fans que tenía su pareja conformada por Harry y él; lo cual le hace recordar que durante años todos parecen pensar que ambos estaban destinados a estar juntos. Una parte de Draco solamente quiere explotar cosas y lamentar el día que alguien pensó que eso sería divertido, en su lugar gruñe a sus amigos a su alrededor todo el tiempo. Sabe que lo mejor sería alejarse de Harry, provocar que los rumores no tuvieran ningún valor y que supieran que la idealización de otros de su pareja era totalmente ridícula; como perjudicial en el futuro. No lo iba hacer, Harry era su amigo e ignorando que tenía o no sentimientos por este, alejarse no haría nada por él.
Bueno.
Si.
Realmente era la mejor opción.
Pero Draco nunca se fue por la opción fácil de todas formas.
Habría una forma de obtener la amistad con Harry, hacer desaparecer estos sentimientos, ser el maldito padrino de la boda de Harry y Ginny; y si no fuera Ginny, la chica aceptable que Harry podría conseguir. Draco no era un buen partido, era hijo de un mortifago, ahora era desheredado y aunque tenía una pequeña fortuna de su madre (que de pequeña no tiene nada, porque no por nada era la principal asociada de magos de otros países) no significaba que Draco quisiera tener una pareja, mucho menos una familia.
Niños tampoco.
¿Qué haría Draco con niños?
Si Harry quisiera una familia a futuro, Draco no era una buena opción.
Además.
Las parejas en estas edades no funcionan a la larga, al menos que fueran Anthony y Padma, ellos funcionarían sí o sí.
¿No debería entonces intentar algo si estaba destinado a fracasar?
Draco odia a su propio cerebro saboteador.
Entonces cuando llega la hora de pociones, sigue ignorando a sus amigos y camina de forma decidida donde esta Neville tomando asiento a su lado. Algunas personas solían verlo fijamente al caminar, algunos susurros parecían querer saber que paso esa noche en el cementerio, pero su rostro de mal humor lograba apartar a su mayoría. Terry entra con Michael sin darle mucha importancia, Anthony suspira cuando toma asiento detrás de él con Padma, que parece verse un poco culpable.
Bien.
Deberían estarlo.
Cuando Harry entro con sus dos amigos, parecía estar de un poco de mal humor, aunque al verlo estaba claro que su rostro se había iluminado; Draco quiso odiarse al no haberlo notado antes, todo ahora parecía obvio y sin duda este tiene sentimientos por él. Esto no es motivo de alegría, si bien cualquier persona normal piensa que tener sentimientos por alguien y que este los regrese, no es algo así para Draco; ha cambiado más de la historia de lo que debería.
No es una buena opción para Harry o para nadie en general.
No quiere tener pareja.
Aun así.
Su pecho se aprieta un poco doloroso cuando le da una leve sonrisa al chico que toma asiento delante de él, Ron y Hermione parecen confundidos, antes de encogerse de hombros y tomar ambos asientos al lado de este.
—Hola Draco, es genial que tengamos pociones juntos este año—habla Harry claramente alegre, Draco por otro lado está pensando que tal vez no fuera una gran idea.
La última vez que tuvo una charla con Severus, le había indicado la mala idea que sería enamorarse de Harry y aunque estaba totalmente de acuerdo con este; bueno, ahora todo parece solamente complicarse más. En cierta forma haberles dicho a sus amigos sobre su rencarnación y que estos no lo enviaran a un hospital psiquiátrico hizo maravillas en su sistema.
Algo menos en que pensar.
—Si, genial—dijo casi sin ánimos esperando que Severus no estuviera tan enojado con él, Neville volteo a verlo preocupado, antes de pasarle un dulce que parecía haber traído con él y eso provoco que Draco sonriera agradecido—gracias Neville, por eso sigues siendo mi Gryffindor favorito; además de mejor amigo que otros—musito eso ultimo viendo de mala forma a Anthony detrás de él.
Su grupo de amigos volteo a ver mal a Terry, quien parecía no darle importancia. Anthony aprovecho para acercarse a su oído y susurrar:
—Neville también está en el club—
—Malditos hijos de perra—
Los Gryffindor no habían escuchado, pero ahora Draco solamente se sintió miserable, mientras de reojo notaba como Harry parecía de un peor humor viendo mal a Neville.
¿Celos?
No.
Si Harry hubiera tenido celos de él, claramente se habría dado cuenta de…Draco gimoteo con el rostro entre sus manos al recordar algunas imágenes del mundial cuando se re encontró con Charlie y Bill, que ahora parecían mucho más claras.
No se había dado cuenta.
Tal vez era un idiota.
Aun cuando oyó el siniestro sonido de la puerta de la mazmorra de Snape abriéndose no se pinchó la pequeña y esperanzadora burbuja que parecía haberse hinchado en su pecho; sobre como su padrino en realidad no podría odiarlo.
—Quiero silencio —dijo fríamente Snape, cerrando la puerta tras él.
Maldición.
Estaba de mal humor.
No había una necesidad real de llamar al orden; en el momento que la clase oyó la puerta cerrarse, el silencio cayó, y los cuchicheos cesaron. La mera presencia de Snape era suficiente para conseguir el silencio de la clase.
Eso usualmente era alentador, pero por la vaga mirada molesta que le dio a Draco al ver a Harry sentado frente a él, Draco comenzó a temer que la persona que había emparejado a Águilas y Leones en la misma clase solamente quiso ver el final de este mundo.
—Antes de empezar la clase de hoy —dijo Snape, recorriendo su mesa y mirándolos —Me parece apropiado recordarles que el próximo Julio tendrá lugar un examen muy importante en el que probarán cuanto han aprendido sobre la composición y el uso de pociones mágicas. Imbécil, aunque algunos de esta clase indudablemente lo son, espero que lleguen al "aceptable" en sus TIMOs o sufrirán mi…desagrado—
Miraba fijamente a Neville, que tragó con dificultad a su lado.
Si.
Su padrino (¿sigue siendo su padrino?) tenía la habilidad de infundir temor en los corazones de sus jóvenes amigos, una parte de Draco lo admiraba cuando no iba enfocado en él, pero este año tendría sus propias dudas.
—Después de este año, por supuesto, la mayoría de ustedes dejarán de estudiar conmigo—siguió Snape—Solo daré clases a los mejores de ustedes en mi clase de pociones de EXTASIS, lo que quiere decir que seguro que la mayoría habrán de decirme adiós—
Sus ojos se pararon en Harry quien lucio claramente molesto por su clara muestra de desprecio.
—Pero tenemos otro año antes del feliz momento del adiós —dijo suavemente Snape —Así que piensen o no coger mi EXTASIS, les advierto de que deben concentrar sus esfuerzos si pretenden pasar el alto nivel que espero de mis estudiantes del TIMO. Hoy prepararemos la poción que a veces se pone en el Titulo Indispensable de Magia Ordinaria: "El Trago de Paz", una poción para calmar la ansiedad y la agitación. Les aviso: si se pasan con los ingredientes pueden poner al que lo beba en un profundo y a veces irreversible sueño, por eso deben prestar mucha atención a lo que hacen —A la izquierda de Harry, Hermione se sentaba muy recta con una expresión de extrema atención. —Los ingredientes y los pasos —dijo Snape moviendo su varita —están en la pizarra —hizo que aparecieran —encontrarán todo lo que necesitan — golpeó con su varita de nuevo —en el armario de provisiones —la puerta del armario se abrió —tienen una hora y media…. Pueden empezar—
El filtro de paz es una poción que calma la ansiedad y alivia el nerviosismo. Sus ingredientes son polvo de ópalo, jarabe de eléboro, púas de puercoespín y cuerno de unicornio. Debería ser de un azul turquesa cuando esté terminado y hervido a fuego lento antes de consumirlo.
Irónicamente, es una poción difícil de hacer, lo que requiere que el mago siga las instrucciones con cuidado, porque cometer un error puede tener consecuencias drásticas. Agregar demasiados ingredientes, por ejemplo, pondrá al bebedor de la poción en un sueño profundo, a veces irreversible.
Las instrucciones para hacer la poción son muy detalladas. Los ingredientes deben agregarse en el orden exacto y las cantidades especificadas, y la poción debe revolverse 7 veces, tanto en el sentido de las agujas del reloj como en el sentido contrario. Antes de agregar el ingrediente final, el eléboro, la temperatura de las llamas debe reducirse y la poción se deja hervir a fuego lento durante siete minutos.
Si se prepara correctamente, la poción emitirá un vapor plateado, pero las posibles características de un lote fallido parecen ser infinitas (todo desde chispas verdes, vapor gris oscuro, un olor sulfuroso, una consistencia similar al cemento, hasta una peligrosa inestabilidad que hacer que explote y quemar las túnicas de uno).
Mientras Draco caminaba para buscar los ingredientes de la pocion con todos en una línea, mantuvo una expresión cuidadosamente neutral recordando las instrucciones de memoria.
Instrucciones de preparación:
1. Añade ópalo en polvo hasta que la poción se vuelva verde.
2. Revuelve hasta que la poción se vuelva azul.
3. Añade más ópalo en polvo hasta que la poción se vuelva morada.
4. Calienta hasta que la poción se vuelva rosa.
5. Añade jarabe de eléboro hasta que la poción se vuelva turquesa.
6. Calienta hasta que la poción se vuelva morada.
7. Agita enérgicamente la mandrágora cocida y luego añade hasta que la poción se vuelva roja.
8. Revuelve hasta que la poción se vuelva naranja.
9. Añade más mandrágora cocida hasta que la poción se vuelva amarilla.
10. Revuelve hasta que la poción se vuelva verde.
11. Añade más mandrágora cocida hasta que la poción se vuelva turquesa.
12. Calienta hasta que la poción se vuelva morada.
13. Añade cuerno de unicornio en polvo hasta que la poción se vuelva rosa.
14. Revuelve hasta que la poción se vuelva roja.
15. Calienta hasta que la poción se vuelva morada.
16. Añade más ópalo en polvo hasta que la poción se vuelva rosa.
17. Calienta hasta que la poción se vuelva naranja.
18. Añade púas de puercoespín en polvo hasta que la poción se vuelva blanca. (Añadir exactamente 7 gotas)
Tomo todos los ingredientes rápidamente, asegurándose que fueran los mejores, especialmente que la mandrágora cocida fuera de un color uniforme y no alguno que tuviera alguna mancha en esta; había preparado esta pocion desde que era niño con Snape, si bien era una pocion de quinto año, su padrino había sido un amante de que la mejor forma de aprender era con trabajo duro.
¿Por qué elegiría una poción que Draco sabe de memoria si lo odia?
Cuando regreso a la mesa no pudo evitar ver a su profesor, que seguía viendo a todos de forma severa e ignorándolo en todo lo posible, entrecerró sus ojos con duda antes de regresar a la preparación de sus ingredientes. Se aseguro rápidamente que su caldero estuviera sin ningún otro elemento, ya que cualquier otro ingrediente podría causar un desastre.
No quiso pensar que lo hizo por él.
Se concentro en su trabajo, de reojo noto a sus amigos seguir sus instrucciones básicas que les había dado desde primer año, si bien de todos era claro que Draco era el mejor en pociones, usualmente trabajaban tanto tiempo juntos que probablemente si quisieran, cada uno de ellos podría obtener el siguiente año las clases de pociones.
Severus había felicitado muchas veces a Padma y Anthony, a su forma claro, pero eso era mucho más que cualquiera fuera de Slytherin.
Michael no era un caso perdido, pero era el peor de todos y Terry siempre era bueno en seguir instrucciones, no tenía un toque para hacerlo natural, pero era muy diligente al trabajar con cada nuevo detalle que Draco proporcionaba fuera de los libros.
Esperaba que pudieran hacerlo aquí, estaba enojado con ellos, pero no quería verlos fallar y los ingredientes debían añadirse al caldero en perfecto orden y con las cantidades justas; la poción debía estar cociendo un número exacto de minutos, remover primero en el sentido de las agujas del reloj luego en el sentido contrario y el calor de las llamas al que hervía era lento y tenía que bajarse al nivel exacto durante unos minutos específicos antes de añadir el ingrediente final.
—Deberías limpiar mejor el caldero antes de iniciar—susurro Draco a Neville cuando Severus estaba leyendo un libro.
El chico pareció nervioso, pero asintió antes de seguir sus instrucciones, que comenzaron a ser escritas sobre su pergamino para no llamar la atención; Neville parecía nervioso pero agradecido.
—Un ligero vapor plateado debe salir ahora de la pocion —dijo Snape a los diez minutos mirando a Harry.
Nunca había estado en una clase con ambos juntos, pero era claro como el agua el evidente odio entre ambos. Harry que sudaba profundamente, mirando desesperadamente por toda la mazmorra. De su caldero salía un vapor gris oscuro mientras que la de Ron hacía chispas verdes.
Quiso ayudar, pero sabe que hacerlo solamente sería peor para ambos.
Usualmente como era el favorito de Snape, antes de su discusión, cuando Draco ayudaba a sus amigos abiertamente en sus clases con los Hufflepuff, no recibía ni la más mínima atención; pero ahora era diferente. Volteo a ver a sus amigos concentrados en sus pociones, Padma y Anthony tenían colores plateados, la de Terry un poco más oscuro igual que la de Michael que parecía sudar nervioso.
Fuera de la discusión por ese estúpido club, ellos parecían comprender que era mejor no pedir ayuda, Anthony le levanto el pulgar y Draco lo regreso lo más discretamente que pudo.
El color de su pocion era como esperaba, perfecto.
Seamus empujaba fervientemente las llamas de la base de su caldero con la punta de su varita, que parecían estar apagándose. La superficie de la pocion de Hermione, sin embargo, soltaba un vapor plateado, y Snape no le hizo ningún comentario lo que significaba que no había absolutamente nada que criticar.
Draco estaba felizmente cuando fue ignorado, usualmente obtendría algún punto, pero eso era mejor que le quitaran puntos.
Se dio cuenta que era demasiado pronto para celebrar cuando vio al hombre detenerse en el trabajo de Harry, sin embargo, Snape se paró y lo miró con una horrible sonrisa cínica en la cara,
—Potter ¿Que se supone que es esto? —
Todos voltearon a ver no tan discretamente, Draco sintió que era una mala película frente a él.
— El "Trago de Paz" —dijo tensamente Harry.
Si.
Su amigo no sabe cuándo mantenerse en silencio.
¿Cómo oculto por años que le gustaba?
Misterios del universo.
—Dime Potter —dijo suavemente Snape —¿Sabes leer? —
Draco abrió la boca para decir algo, pero Neville le dio un puntapié bajo la mesa, como si supiera que era mejor estar en silencio.
—Si que se —dijo Harry, con sus dedos agarrados fuertemente a su varita.
—Léeme la tercera línea de las instrucciones, Potter—
Harry miró a la pizarra; no era fácil entender las instrucciones a través de montones de humos de colores que subían por la mazmorra.
—Añadir "feldespato en polvo", remover 3 minutos en el sentido de las agujas del reloj y dejar hervir a fuego lento 7 minutos; entonces añadir dos gotas de sirope de "eléboro" —
Por el rostro de Harry, parece ser que había detectado el problema, como esperaba de Severus lo había intuido por el color de su pocion, o tal vez porque estaba observando al chico todo el tiempo; si era para criticarlo o ayudarlo, parece ser la primera opción.
—¿Has hecho todo lo que pone en la tercera línea, Potter? —
—No —dijo Harry muy tranquilo—
—¿Como has dicho? —
—No —dijo muy bajo Harry —Olvidé el "eléboro" —
—Ya lo sabía Potter, lo que significa que esa cosa es totalmente inservible—
La poción de Harry desapareció; Ahora estaba tontamente de pie ante un caldero vacío.
Draco bajo la vista con un suspiro cansado, su padrino sin duda puede ser el peor maestro o mejor maestro dependiendo como se maneje; le daba un poco de lástima que Harry se llevara la peor parte de esta situación.
—Los que hayan seguido las instrucciones, llenen un vaso con una muestra de su pocion, pongan el nombre claramente y déjenlo como prueba encima de mi mesa —dijo Snape — Deberes: doce pulgadas de pergamino explicando las propiedades del "feldespato" y su uso en pociones, lo entregarán el jueves—
Tomo su tiempo para preparar su pocion, noto que la de Neville no era tan horrible gracias a sus instrucciones y este le sonrió agradecido.
Harry parecía furioso en su lugar y cuando pensó en ir a decirle algo para animarlo, que se jodieran sus amigos si esa simple interacción de amistad podría significar algo, la voz de su profesor lo congelo.
—Una palabra después de clases Malfoy—se tensa mientras ve a Severus, porque este tenía una mirada poco impresionada en su rostro.
Cuando por fin sonó la campana Harry fue el primero en salir de la mazmorra. Sus amigos le dieron miradas para saber que lo esperarían en el comedor y Draco asintió.
—¿Profesor? —pregunto cuando solo eran los dos en el salón, este tomo un sobre que le tendió mientras examinaba su pocion.
Toma el sobre confundido.
—Una poción perfecta, aunque a estas alturas incluso tu podrías mejorarla si quisieras, aunque por supuesto no pareces interesado en ser un maestro de pociones; ahora que no estas como heredero Malfoy podrías hacer lo que quieras, pero no te vi tomando un lugar en la clase de cuidado de criaturas—
Draco sigue confundido, antes de encogerse un poco.
—Pensaba hacer un estudio personal y tomar el TIMOS por mi cuenta—
—Interesante—
—¿Qué es esto? —pregunta señalando el sobre sin ninguna letra que indicara que podría ser, Severus solamente suspira cansado.
—Espero siga tomando mi consejo, alejarse de Potter es la mejor opción—Draco lo mira con cansancio, pero Severus no parece en lo mínimo molestado—esta carta por otra parte es un favor, que si fuera yo leería donde nadie este presente; ya puede marcharse—
Bien, grandes palabras.
En lugar de ir al comedor, Draco se apresura a buscar un corredor vacío sin retratos para poder abrir la carta antes de su próxima lección de runas, sus manos tiemblan al ver la letra de su madre y sus ojos intentan absorber todo lo posible de esta.
.
Mi querido Dragón.
No hay mucho que pueda decirte, pero ahora que tienes 15 años hay una tradición en la familia Black que he tardado en trasmitirte.
Cada miembro de la familia desde el inicio de esta ha recibido las siguientes palabras al cumplir 15 años, lamento no haberte podido entregar esta carta antes, pero sabes que no estamos en una situación fácil.
No te preocupes por mi o tu padre, nosotros solo queremos tu seguridad, pero estas palabras debes guardarlas en tu corazón:
"En el corazón de los Black yace una fuerza ancestral, una unión única que solo se dará una vez en su vida. Como las llamas de un fuego eterno, arderá con intensidad y fervor. Unidos por un lazo sagrado, elegirán con sabiduría y cautela a aquel que compartirá su destino. En un único encuentro, en un solo latido, la unión se sellará para siempre."
.
Draco mira la carta con una expresión de cansancio.
¿Por qué?
¿Por qué no puede tener un año tranquilo?
Aunque la carta de su madre ha provocado un calor en su interior, que esto fuera algo que trae la familia Black, sin duda lo hace sentir duda.
Maldición.
Al igual que la profecía a su favor, esto suena como malas noticias por algún motivo.
Continuara…
Este año sin duda es una locura tras otra y no hemos terminado ni el primer día. En la versión original del asunto, solamente Anthony y Luna iban a saber la verdad, pero a la hora de escribir y estar en medio de la charla, me fue imposible solo dejar el secreto de 3. Los Ravenclaw han pasado por mucho a estas alturas, hay mucho que le falta a Draco y compañía por vivir en este año, cuando veamos parte de los POV de los amigos de Draco que definitivamente tendremos, muchas cosas se explicaran.
Por ahora, este grupo solo tiene secretos sobre secretos, pero Draco ya casi es totalmente libre para ellos, aparte de sus sentimientos por Harry no parece que hubiera algo que esconda.
Debe ser raro ya que usualmente, Draco siempre iba en una especie de piso de hielo con todos.
