Hola, les traigo esta nueva historia, y es mi versión desde que Haymitch y Effie se conocieron hasta el final, intentaré que sea larga, no sé cuántos capítulos serán, solo espero que les guste.

Haymitch se despierta desorientado con dolor de cabeza, se levanta y lo primero que hace es vomitarse encima, al observar se da cuenta que se encuentra en su habitación de centro de entrenamiento. Es el segundo día de los 58 juegos del hambre, sus tributos habían muerto en el primer día en el charco de sangre de la Cornucopia. El único consejo que les dio alejarse de la Cornucopia y el único que no cumplieron.

Baja al lobbie donde se encontraba la mayoría de escoltas, mentores, demás gente hasta encontrar a Chaff, al verlo el hace una mueca , pero decide tragarse sus palabras—¿Dónde está tu escolta? —decide preguntarle a Haymitch

Haymitch se encoge de hombros —Creo que renuncio ayer mismo—dice, Bernie un nombre ridículo como todo los del capitolio, fue asignada ayer mismo como escolta de distrito 12 al verla supo que no dudaría ni un minuto, es su 3 escolta en su 8 año como mentor un record que el mismo se pone para superar.

Chaff ríe—Por lo menos dime que te la jodiste estaba buena—dice mientras toma de su bebida

Haymitch hace una mueca de asco—No jodo con Capitolios—o bueno intenta no hacerlo, aunque estando demasiado ebrio para recordar ha pasado en más de una ocasión.

—Bueno a ver quién será tu escolta el próximo año—Haymtich rueda los ojos antes esto

59 ° Juegos de hambre

Golpes resuenan en la puerta de Haymitch harto sabiendo el estúpido día que es, el día de la cosecha, abre la puerta sabiendo que son los agentes de la paz con la presencia de su nueva escolta.

Al abrirla Haymitch observa a una mujer ridículamente vestida como si fuera un payaso rosa, con su peluca del mismo color, pero unos ojos azules que se le quedan viendo con curiosidad observa como ella arruga la nariz, pero intenta sonreír cortésmente.

—Buenos días, soy la nueva escolta del distrito 12. Effie Trinket—lo saluda ofreciendo su mano.

—Ridículo nombre, cariño—dice Haymitch omitiendo su mano y dando vuelta para regresar a su casa.

—¡Disculpa ¡—acusa Effie, mientras frunce el ceño no puede creer que es así como la saluda Haymitch, sabia como era y como trataba a las escoltas por los rumores del capitolio sin embargo verlo, la sorprende y la molesta—No puedes dejar a alguien sin saludarlo, y no digas apodos si no te he dado el permiso de hacerlo—dice mientras entra a su casa.

Ante esto Haymitch levanta las cejas sorprendido de la respuesta de su ahora escolta—No me interesan los modales del capitolio, cariño—hace énfasis en la última palabra.

Effie suspira no se esperaba este recibimiento ni que Haymitch Abernathy sería tan difícil de lidiar, pero no puede perder la compostura, aunque está a punto de hacerlo.

—Debes bañarte y vestirte bien, no puede ir así a la cosecha—Dice Effie con una sonrisa falsa.

Haymtich rueda los ojos—No iré vestido como un payaso como tú, cariño—

Effie ante la oración hace una mueca, aunque se recupera rápidamente—Señor Abernathy le pido respeto hacia mi persona, y que por favor siga mis indicaciones ya que soy su escolta—lo ve fijamente, quiere ascender y para eso debe lograr ganar los juegos y necesita la ayuda de Haymitch para eso.

—Cariño, no debo obedecerte, así que vete y déjame en paz—murmura

Effie no se detiene y se acerca—Ve a bañarte y vístete—repite

Haymitch levanta una ceja es la primera escolta que tiene en insistir tanto y no dejarlo ahí—¿o si no que, cariño? Me vas a obligar—dice mientras se acerca a ella.

Effie resiste el impulso de retroceder—Le diré a los agentes de paz que no quieres colaborar—murmura rápidamente.

Haymitch bufa, pero no insiste ya que no quiere tener más problemas con los agentes de paz que ya tiene—Bien, cariño, te lo concederé—guiña el ojo mientras comienza a quitarse la camisa.

Effie aparta rápidamente la mirada, mientras se aleja—Te esperare afuera, te dejare la ropa que debes usar—

Haymitch luego de bañarse no puede estar más molesto con su nueva escolta, es tan molesta, estresante, obsesionada con los modales, y la primera en no huir ante él, al observar la ropa, gruñe, nunca se pondría lo que ella le dejo, escoge cualquier ropa limpia y sale.

Al salir observa con autosuficiencia la mirada de molestia que le da Effie, al parecer ella tampoco está feliz con él, lo cual es lo de siempre solo debe pasar estos juegos y jamás volverá a verla en toda su vida.

Van a la plaza donde ocurre la cosecha, odia ese día y por eso evita venir, ver el montón de niños asustado, mientras lo observan pasar, le da asco y repulsión pensar que dos de ellos pronto van a morir.

Effie se sorprende a ver las condiciones del distrito 12, es bien sabido en el capitolio que son los de mayor grado económico, sin embargo, no esperaba encontrar eso, calles polvorientas, casas pobres, y la mayoría de niños estaban sucios, y se veían asustado, no como los mostraban en los juegos, pero tal vez es solo algo que ocurrió esta vez.

Effie se acerca al micrófono—¡Bienvenidos, Bienvenidos, Bienvenidos ¡Felices juegos del hambre y que la suerte este siempre de su lado! —Al decir eso observa como nadie aplaude ni se muestra felices como las imágenes que mostraban en el capitolio—¡Bien, antes de continuar mostrare un video traídos desde el mismo Capitolio! —Effie repite todo el dialogo del video de la revolución del distrito 13 y que trajo la paz a Panem!

—¡Me encanta esa parte! —dice felizmente—Ahora escogeremos a dos valientes jóvenes, para representar con honor al distrito 12 en los 59 juegos del hambre—dice con emoción con una gran sonrisa—Primero las damas—se acerca a escoger el nombre de la primera chica que escogerá—Ailyn Roseth—al decirlo observa como la multitud de niñas se alejan de la chica de 15 años que nombro, ve como comienza a caminar hacia ella—Ven aquí linda—la alienta con una sonrisa, la niña sube hasta el podio.

—Ahora a nuestro valiente caballero—mientras escoge el nuevo papelito—Ronald Hunter—de igual forma ve como todos se quedan en silencio y el chico de 13 años camina hacia ellos, aterrado.

—Aquí están nuestro tributo del distrito 12, Felices juegos el hambre y que la suerte este siempre de su parte—Grita con efusividad.

Todos entran y observa cómo pasan los familiares a despedirse, se extraña mientras ven como gritan y llora, Haymitch se observa—Buen trabajo cariño—dice con sarcasmo.

Effie no entiende nada de lo que está pasando intenta acercarse a la familia del niño, pero lo alejan de ella con miedo—Aléjate, eres un monstruo—le grita la madre del niño, en eso un agente de la paz se acerca con intención de pegarle a la madre.

—No—grita Effie rápidamente

Haymitch levanta la ceja ante esto, y se acerca para evitar que esto empeore—Buenas, seguro todo esto ha sido un mal entendido, cariño porque no me acompañas mientras deja que las familias se despidan—toma del codo a Effie mientras la saca rápidamente.

—¿Qué se te ocurre hacer? —sisea Haymitch a Effie

—Yo solo trataba de ayudar, no entiendo porque ella está llorando, debería sentirse con horno, su hijo representara el distrito 12—murmura Effie rápidamente asustada sin lograr entender lo que estaba pasando

Haymitch suspira—No ayudas, cariño, mantente alejados hasta que tengamos que partir—dice saliendo de la habitación para irse emborrachar, necesita un trago.

La próxima vez que ve a Effie es en el tren cuando está indicado a los niños como comer—No, no puedes comer con las manos, deben usar cubiertos—

Haymitch decide pasar de largo e ir directo al carrito de licor —Al fin nos acompañas —le dice Effie—No vas a indicarle a los niños que deben hacer—

Ante esto Haymtich levanta una ceja, los observan están desnutridos, asustados, morirán el primer día—No mueran—dice mientras toma la botella de whisky y va su compartimiento en el tren.

A los dos días llegan al capitolio al centro de entrenamiento—Al ser el distrito 12 obtiene el Penth House—los niños se quedan sorprendidos al ver todo el lujo que ahí en esa habitación, y van directo a un carrito con postres.

—No, no eso es para después de cenar—regaña Effie al niño

—Nunca he comido de esto—dice el niño mientras lleva el pastelito a su boca, Effie se queda callada sin saber que decir.

—Bueno mañana es el primer día de entrenamiento, con que vas a empezar señor Abernathy—

Haymitch la ignora y se va directo a su habitación, no sale de ella hasta después de los 3 días de entrenamiento, evita todo lo posible a los niños y a su escolta.

Logra ver a Chaff al 4 día, el día de la presentación de los tributos—¿Cómo te va hermano? —

Haymtich molesto espeta—Estoy harto no me deja en paz, no me quiere dejar en paz, me presiona para que intente entrenar a los niños, para que consiga patrocinadores, no se calla—dice rápidamente.

Chaff levanta la ceja ante esto—¿Tu nueva escolta? —pregunta

—Sí, es molesta—rueda los ojos—Cree que hay alguna oportunidad—dic enojado.

Chaff ve como alguien enojada se acerca a ellos y supone es la escolta de Haymitch—Creo que alguien te busca—

—Señor Abernathy, te pedí que fueras a ver a los tributos antes de la presentación para poder indicarle como lograr un buen puntaje lo necesitamos para conseguir patrocinadores—le dice Effie molesta, luego observa que se encuentra con otro jugador lo reconoce es Chaff tiene mala reputación con otras escoltas—Mis disculpas, un gusto Effie Trinket, escolta del distrito 12—

Chaff lo observa de arriba hacia abajo a lo cual Effie se siente incómoda—Un gusto amo—dice tomándole la mano y dándole un beso, Effie lo retira cordialmente—Ya veo porque te llevas con el Señor Abernathy ambos colocan apodos sin el consentimiento—ante esto Chaff no puede evitar reír—Relájate amor—

—Señor Abernathy, necesito que vengas conmigo para conseguir patrocinadores—Effie ha estado molesta no puede creer que a Haymitch no le importe entrenar a sus tributos, ni siquiera les habla los ignora, no busca patrocinio, solo pasa bebiendo el solo o con Chaff,

—Déjame en paz, cariño—dice Haymitch

Effie se enoja—Necesitamos patrocinadores si queremos ganar—

Haymitch se levanta y la ignora mientras se va, no puede soportarla anda todo el día detrás de él, quiere matarla, la odia es un puto capitolio que cree que los juegos son un honor, criticando a los niños por no tener modales, o emocionarse al ver la comida, cuando ella jamás ha pasado por eso la odia.

Effie está harta, Haymitch es imposible siempre la ignora, no hace un trabajo como mentor, no le importa los juegos, todo va hacer un desastre, si este año sale mal es su primer año como escolta debe ser una buena presentación si quiere ascender.

En la noche dan los puntajes solo esta ella con los niños, se ha encariñado un poco con el niño, está entendiendo los modales y cada vez que quiere algo pide por favor y agradece, la chica por el contrario intenta ignorarla todo lo posible. Obtienen el menor de los puntajes será demasiado difícil conseguir patrocinio.

Llega el primer de los juegos, la noche antes despedirse de los niños, le desea lo mejor, Haymitch solo dice alejarse la cornucopia, ambos ella y Haymitch, están viendo el inicio de los juegos quiere esperar a que los niños tengan una ventaja para ir a buscar patrocinadores si Haymitch no quiere, solo ella hará el trabajo.

Haymtich no había bebido mucho ese día, observa a Effie emocionada por el inicio de los juegos esta tan enojado, niños inocentes están a punto de morir como alguien puede estar feliz por eso observa cómo se da la cuenta regresiva, y al empezar ve como lo único que les dijo los desobedecen como siempre ambos niños se acercan a la cornucopia con la intención de escoger una arma cuando el chico de distrito 1 acaba con Ailyn, Effie ante esto jadea y abre los ojos mientras se lleva una mano a la boca.

Haymitch voltea justo para ver como el chico del distrito 4 acaba de cortar la garganta de Ronald se estremece, ambos murieron en el baño de sangre, nada más que hacer por este año. Effie al ver la muerte de Ronald se queda en blanco, se levanta rápidamente mientras va al baño.

—No, no—murmura Effie mientras siente las lágrimas caer por su rostro—No, no puedo llorar, es un honor morir en los juegos, no debo estar triste por ellos —dice mientras suelta un sollozo no puede evitar hacerlo al pensar en Ronald, y recuerda como su madre lo abrazo antes de ir.

Se limpia el rostro mientras sale, solo para ver que Haymitch no se encuentra ahí se siente en la sala mientras ya no sabe qué hacer, no puede creer que sus tributos ambos estén muertos y que se sienta triste.

Haymitch al ver a Effie irse al baño lo sorprende, pero rueda los ojos, seguro está decepcionada porque perdieron a la primera como la mayoría de las escoltas y capitolio, no les importa los niños, decide bajar al bar para poder emborracharse sabiendo que lleva dos rostros más a su larga lista de asesinato que ha cometido.

Nota de autor: Espero realmente que les guste y hayan disfrutado esta historia, intentare actualizar cada semana.