Cada día que pasa estoy más enamorada de Inuyasha, pero es más difícil ocultarlo, a él le da igual que sus padres sepan...pero a mí me complica, ellos son mis jefes, estoy en la mansión para trabajar, no para meterme con su hijo menor.

Hoy es el cumpleaños de Sesshomaru y estamos todos muy atareados preparando la fiesta, los señores Taisho quieren que todo salga perfecto, incluso tendremos que usar uniformes nuevos, en el jardín hay muchas mesas con manteles blancos, los cubiertos están perfectamente ordenados, el pasto bien cortado...en la cocina no paran de preparar diferentes tipos de platos y el pastel...es el que más delicio tiene que quedar.

Estoy guardando la ropa de Inuyasha, él no se encuentra, salió temprano con Kikyo, quería que le ayudara a elegir el regalo para el cumpleañero, me rio al recordar que por un momento creí que Inuyasha era novio de Kikyo, él ya me explico que eran amigos, que él la quería mucho como amiga, nada más...nunca podría ver a Kikyo con los mismos ojos que me ve a mí...soy el amor de su vida, así como él también es el mío.

Me voy a mi cuarto después de ordenar el cuarto de Inuyasha y ayudar con los preparativos de la fiesta de Sesshomaru. Me doy un largo baño, y después me pongo mi uniforme nuevo, una blusa blanca y unos pantalones negros ajustados igual que la blusa, unos zapatos cómodos, me recojo el cabello en una coleta alta, me maquillo...no suelo hacerlo, pero me lo exigieron en esta ocasión, intento que sea lo más natural posible, me miro al espejo, me gusta cómo me veo, y no me refiero a mi ropa, ni al maquillaje, en mis ojos hay un brillo especial.

Bajo las escaleras, y voy a la entrada, tengo que ayudar a recibir los regalos, estoy nerviosa, no suelo ser muy sociable, soy un poco tímida, cuando llego a la entrada hay otra empleada recibiendo a los invitados...Sesshomru también está allí con su típico rostro serio yo le sonrío cuando nuestras miradas se encuentran, para mi sorpresa el me devuelve la sonrisa...eso es nuevo,Sesshomru sonriendo.

-¿Sonreíste?

-Solo le sonrío a las personas que me agradan.

-Me siento afortuna entonces.

No pudimos seguir hablando por que llegaron algunos de sus amigos, lo felicitaron y me entregaron los regalos, algunos me saludaban y otros simplemente ni me miraron, se estacione el auto de Inuyasha, primero baja una joven de cabello largo recogido en una coleta alta, vestida con un vestido azul, que le llega un poco más arriba de la rodilla, un collar de diamantes diminutos, con unos pendientes a juegos, tiene un cuerpo de modelo, es muy atractiva, lleva un regalo en sus manos, ella no sabe cómo me llamo pero yo sí sé que su nombre es Kikyo.

-No dejes que su presencia te intimide, relájate- Me dice Sesshomaru con voz baja para que solo yo puedo escucharlo, no pude evitar compararme con ella.

Mi corazón da un vuelco cuando baja Inuyasha, lleva puesto una camisa blanca y unos pantalones negros...estamos a conjunto, se vistió así a propósito.

-Feliz cumpleaños Sesshomaru- La voz de Kikyo es suave.

-Gracias...loca de patio.

-Glacial.

-Fea.

-Ridículo.

-Plato de segunda mesa.

-¿Plato de segunda mesa? A que te refieres...no sé por qué pierdo el tiempo con estás estupideces.

Ellos se llevan fatal, Sesshomaru no puede evitar ponerle apodos a Kikyo y ella se los devuelve, la verdad es que es un poco...gracioso, parecen niños pequeños peleándose.Inuyasha solo rueda los ojos y guía a Kikyo al interior de la casa, ella me entrega el regalo, me dice hola, pero ni me mira.

Así paso la siguiente hora, hay algunos que me saludan otros ni me miran, Sesshomru se va con sus amigos, yo voy a atender a los invitados, paso por las mesas sirviendo algo para tomar y bebidas, cuando llego a la mesa de Inuyasha me doy cuanto que está sentado solamente con Kikyo, el resto de las mesas son ocupados de cuatro a seis personas.

-¿Quieren algo de tomar?

-Si, muchas gracias- Kikyo me mira de forma amable, yo solo sonrió y evito mirar a Inuyasha para no ponerme nerviosa para que ella no sospeche nada. Les doy los vasos y me voy a la mesa que está al frente.

-¿Quieren algo de beber? - Tres de ellos niegan con la cabeza, el cuarto me ase una seña con la mano para que me acerqué a él.

-Yo si quiero- Le entrego el vaso-¿Cuál es tu nombre?

-Kagome, Señor

-Mucho gusto Kagome, mi nombre es Naraku, soy el padre de Kikyo.

-Es un placer conocerlo.

-Se ven muy bien juntos ¿verdad?

-¿Qué?

-Mi hija, se ve muy bien al lado de Inuyasha- Mis ojos los miran, y justo en ese momento los dos se comienzan a reír.

-¿Quiere algo más? -No quiero seguir hablando con este hombre, me da mala espina.

-No, cuando necesite algo, te avisare.

Después que las personas terminaron de comer, pusieron música y todos los invitados fueron al centro del patio para bailar, el señor Taisho me pidió que me quedara en el patio unos treinta minutos más y después me fuera a descansar, le pidieron a Rin que me reemplazara después.

La fiesta estaba muy animada todos bailaban y cantaban a todo pulmón, yo solo podía mirar, una parte de mi se sintió...triste, solo podía ver como Inuyasha bailaba con Kikyo. Faltaban solo cinco minutos para irme a descansar, Rin ya estaba en el patio, me dijo que me fuera a dormir y eso hise.

En la comodidad de mi cuarto me quité la ropa y me puse mi camisón para dormir, es corto y de color negro. Cuando me iba a meter a la cama, tocan tres beses la puerta es Inyasha, él toca tres beses, no dudo en abrir la puerta y en efecto es él, entra al cuarto y yo cierro la puerta y le pongo pestillo por las dudas.

Los ojos de Inuyasha me recorren todo el cuerpo, y cuando me miran a los ojos, tiene una mirada llena de deseo, y es cuando me doy cuanto que no me puse una bata antes de abrir la puerta.

-Lo siento voy a ponerme mi...-Me besa y yo le correspondo al instante, mis manos las pongo en su pelo y las suyas estan en mi cintura, nos dejamos caer en la cama, él se acomoda encima de mí, yo por instinto separo mis piernas, sus besos bajan por mi cuello, se me escapa un gemido de placer, sus manos me acarician mis piernas.

-Kagome... te amo

-Yo también te amo Inuyasha

Él vuelve a besarme en los labios y yo comienzo a quitarle la camisa que queda tirada en algún lugar del cuarto, Inuyasha de un ágil movimiento me quita el camisón, quedo solo con mis bragas, llevo mis manos a mis senos para cubrirme.

-No te tapes eres hermosa

Hicimos el amor, tuve mi primera vez con Inuyasha...nuestra primera vez...él también era virgen, nos entregamos en cuerpo y alma, estuvimos lo más cerca que pueden estar dos personas que se aman...pero no usamos protección, no quisimos darle importancia, no iba a quedar embarazada a la primera ¿Cierto?

Hola ¿Como están? les traigo un nuevo capitulo, recuerden que esta historia se complementa con Herida, pero la pueden leer juntas o separas.

Espero sus comentario ¡Saludos!