La respiración lenta y pesada eran prueba de ello...

El gobernador feng estaba muriendo, lo que alguna vez habia sido un leon joven, vigoroso y audaz, ahora era solo un viejo postrado en cama, después de todo los años no pasan en valde y la vida te cobra factura tarde o temprano...

Esta usted cómodo señor?, necesita algo? - preguntó una de las sirvientas de aquel palacio mientras cambiaba y afilpaba algunas de las almohadas que se encontraban en dicho futon...

Necesito... que mandes a llamar... a mis hijos... - Respondió pesada y lentamente el viejo león...

El despacho era muy elegante, los muebles de la mas alta calidad que ahi se encontraban eran prueba de ello, el silencio reinaba en dicho estudio mientras un joven leon de melena un poco crecida y peinada leía un montón de papeleo, era el más chico de ambos hermanos muy parecido a su ya moribundo padre, su nombre era Shan...

Habia vuelto de europa hace algunos meses solo para percatarce del cruel y deprobavle estado de su ya anciano padre, el joven shan tenía una fuerte fascinacion por el mundo de occidente y todo lo qué habia en el, ademas de ser un talentoso orador y economista era alguien con un gran sentido intuitivo y astuto...

La mayoria de las funciones del puesto de gobernador pasaron a sus manos, ya que su padre en su estado actual era imposible continuar con ese tipo de asuntos, el joven shan cumplía con los deberes que alguna vez fueron de su oadre con una eficacia jamás antes vista, no slo trataba los asuntos comerciales y politicos, tambien respondia y atendía las demandas y quejas de los locatarios, era un político que pocas veces se a visto...

Sin embargo pese a la eficiencia demostrada en los pocos meses que habia tomado el cargo, algunos miembros del consejo de dicha ciudadela no estaban muy conformes con el joven león...

De pronto la puerta de dicho despacho fue abierta, el joven leon que aun leía aquellos documentos simplemente alzo su mirada en dirección a dicho acceso para ver quien osaba interrumpir sus actividades, su mirada rápidamente se encontró sobre una leona de cuerpo tonificado y sumamente atractivo, cintura perfecta y un pelaje que detonaba brillo y suavidad a la vista de gualquier especatador...

Padre nos llama- comento la felina mientras se encontraba recargada sobre el marco de dicha puerta...

Dame solo unos minutos aisha, estoy por terminar de leer estos documentos - respondió sin mirarla siquiera...

Es un poco urgente, al parecer quiere decirmos algo importante - volvió a insistir la leona...

vale, vale entiendo - respondió el felino mientras guardaba los papeles dentro de un cajón del fino escritorio en el cual se encontraba leyendo.

una vez puesto el cajón bajo llave salió junto a su hermana en dirección a los aposentos del moribundo gobernador...

esos papeles son... mencionó la joven Leona rompiendo el silencio que se había formado

Los convenios y contratos de comercialización con la casa OMURA

ya veo, alguna novedad en el tratado con ellos? - volvió a preguntar la felina...

Están dispuestos a cooperar en cuanto sea anunciado el nuevo gobernador, parece que están al tanto de la salud de nuestro padre...

Crees que padres nos haya llamado para hacernos saber quién ocupará su puesto?

Tengo ese presentimiento Aisha pero no estoy del todo seguro, aunque por derecho tu eres la siguiente en la línea sucesora querida hermana, no solo eres la mayor, si no también eres la hija de la primera esposa de padre, así que trataré de serte de utilidad cuando ocupes el puesto...

Era bien sabido que el gran gobernador FENG había tenido dos matrimonios, el primer matrimonio fue arreglado, con una de las casas nobles más importantes de la región, la madre de la señorita Aisha era perteneciente a la casa noble NOTUS, cuna de los mejores soldados y guerreros de la región, dicho matrimonio había Sido pieza fundamental no solo para la casa noble, si no también para la conformación y formación del cuerpo gubernamental de dicha ciudadela, sin embargo a pesar de haber Sido un acuerdo comercial, social y hasta económico hasta cierto punto algo que jamás quedó en duda es el gran cariño y amor que el joven FENG demostró a su ahora difunta esposa...

Por otro lado el joven shan apenas y conoció a su madre, era producto de uno de los tantos amoríos que tuvo en su momento el joven gobernador, había rumores que la madre de dicho cachorro era una de las tantas turistas que arrivaban a la ciudadela, otros comentaban por lo bajo que era hijo de una mucama o sirvienta, la verdadera identidad de la madre jamás salió a la luz, sin embargo al ver su talento nato para el manejo de la espada desde muy temprana edad fue la misma esposa principal la que acogiera al joven cachorro bajo la protección de ella misma, así como de la misma casa NOTUS...

Pero algo era cierto, no importaban las circunstancias en las cuales dicha familia se haya formado, la joven Aisha siempre vió como su hermano de sangre al joven shan, cuando alguien buscaba denigrar al joven león ella era la primera en salir en su defensa...

No te preocupes por eso, sabes bien que jamás he estado interesada en obtener el puesto de gobernadora, la política me parece aburrida e hipócrita...

Aunque tú me digas eso, que habrá acerca de la decisión de tu esposo?, sabes que en algún momento no muy lejano deberás contraer matrimonio, hay muchos candidatos que con gusto aceptarían tu mano...

Y tú acaso te has preguntado siquiera lo que quiero yo?! - contestó con indignación la joven Leona...

Lamento eso, fuí un poco desconciderado pero conoces la ley- se excusó el joven león mientras alzaba ambas manos a la altura de su pecho...

Tan sumergidos estaban en su plática que no se percataron que ya se encontraban en la puerta de los aposentos de su padre...

Los guardias que custodiaban dicha puerta se hicieron a un lado y dejaron entrar a los hermanos...

Su respiración cada vez se volvía más pesada y lenta, con lo poco de fuerzas que aún le quedaban hizo un esfuerzo para voltear a ver a sus dos mayores tesoros, sus hijos...

Aquellos cachorros que le trajeron alegrías y uno que otro disgusto ahora se encontraban frente a el, sus facciones habían cambiado aquellos rostros llenos de alegría ahora reflejaban determinación y nobleza...

Inhalando la mayor cantidad de aire que sus cansados pulmones le permitieron el moribundo león habló...

Hijos míos, cuándo es que han crecido tanto? - mencionó el viejo león mientras acariciaba a la joven Leona...

Déjenos- ordenó la leona a los guardias que custodiaban dicha habitación...

Ambos lobos con armadura dorada salieron del pasillo...

Que sucede padre? - de pronto habló shan mientras observaba al viejo león en cama...

El viejo león con lentitud volteó la mirada hacia el joven león, su mirada a pesar de tener un poco de pesadez y cansancio, reflejaban un poco de nostalgia y tristeza...

La mirada del joven león era todo lo contrario, dura, sus ojos radiaban determinación...

De pronto se formó un nudo en su garganta del viejo león, su pecho comenzó a arder, el sudor frio comenzó a surgir, sus músculos se tensaron cómo si cables de acero se tratasen, con mucho esfuerzo y con una enorme presión en el pecho habló...

He decidido entregar ying zaho al consejo de maestros...

Los pedazos de cristal salieron por los aires, un elegante vaso había Sido impactado sobre uno de los muros de aquel elegante salón...

Aisha solo observaba al furioso león vociferando una y mil maldiciones habidas y por haber, podría decirse que su expresión lucía hasta un tanto divertida, no era muy común observar al joven shan en un estado tan molesto y mucho menos en un estado de absoluta furia y rabia...

Tantos años, tantos malditos años!!! preparándome, trabajando y estudiando para este maldito momento, acaso a perdido la puta cabeza!!!! - gritó eufórico y furioso el joven león mientras se jalaba la melena con rabia...

El joven shan no había recibido de mejor manera la noticia, aunque era bien sabido que la ley de la ciudad exigía que el mandado traspasara al primogénito sea macho o hembra el joven shan anhelaba con fervor servir a la ciudad y a su querida hermana, que aunque no eran hermanos de sangre, ella siempre lo protegió y procuró cómo si lo fuera...

Debes tranquilizarte un poco, ya has bebido demasiado, jamás te comportas así estás completamente ebrio- reprochó la joven leona mientras sostenía una copa con vino tinto en su garra...

Acaso te has vuelto loca?! , no escuchaste lo que dijo el maldito viejo?!!! , el cabron tiene un maldito pie en la tumba y con esto nos demuestra que jamás nos contempló para el futuro, maldito sea!!!

Shan insultaba a diestra y siniestra a su ya moribundo padre, el jamás quiso al viejo león, jamás lo vió cómo un padre pero siempre lo respeto, lo respetó porque así tenía que hacer si quería llegar a ser alguien dentro de la corte real, sin embargo con este suceso le quedaba más que claro que el anciano solo lo veía como un producto de una aventura más...

Debes tranquilizarte, todo saldrá bien, en estos momentos estás actuando como un chiquillo malcriado...

malcriado?!, me estás llamando chiquillo malcriado?!!, que acaso eres estúpida?!- gritó con una enorme cólera el león, mientras servía otra copa con whisky...

Lo siguiente que vieron sus ojos fue una rápida silueta, moverse cual sombra en la noche... indetectable, rápida y precisa, lo siguiente que sintió el joven león fue el frío del metal rozando su suave garganta...

Qué.. es-tas haciendo?- preguntó con sumo nerviosismo el joven león...

Cierra de una maldita vez tu estúpida boca, vuelve a llamarme estúpida y lo último que sentirás en este puto mundo será mi hoja atravesando tu garganta, her-ma-ni-to- mencionó la felina con emoción mientras sostenía una pequeña daga en el cuello del joven león...

Así permanecieron unos minutos, en absoluto silencio salvo el sonido de sus respiraciones...

Un poco agitadas, la felina tenía ambas pupilas dilatadas y la adrenalina al tope, el peligro se respiraba en el aire pero había algo más, algo más pasional, incluso podrías decirse exitante...

Has crecido mucho en estos últimos años, te has vuelto realmente más apuesto- mencionó de pronto la joven Leona rompiendo el silencio que se había formado...

So-solo baja esa cosa, quieres?- respondió con nerviosismo y un poco de temor el joven león...

Bien, ya me divertí- comentó Aisha a la vez que quitaba con lentitud la pequeña daga del pobre león...

la- lamento si te ofendí, te pido una sincera disculpa hermana...

no te preocupes, quizá exageré un poco las cosas, solo confía en mí cuando te digo que no te preocupes por esta situación, después de todo tu serás rey...

querrás decir, gobernador...

si claro lo que tú digas querido hermano- respondió con naturalidad la joven Leona mientras hacía un ademán de despreocupación...

Por cierto shan- miró de reojo al desconcertado león... no comentes nada de lo que sucedió en esta habitación, por tu propia seguridad te lo digo, pronto todo saldrá como tú quieres- mencionó amenazante la leona mientras salía de aquella sala...

el joven león se dejó caer en uno de los sillones que se encontraban en la sala, su respiración era sumamente agitada, su pelaje estaba completamente erizado, y sus manos temblaban, poco a poco todo el estrés que había pasado comenzó a surgir efecto, comenzó a sentir el cuerpo sumamente cortado y pesado, mientras sostenía su sien no podía evitar pensar en todo lo que hace apenas algunos minutos había sucedido...

Qué demonios fue eso?- mencionó para si mismo...

la habitación estaba casi en una total obscuridad, una simple vela era la única fuente de luz en aquella habitación, los pasos eran lentos y pesados, tratando de hacer el menor sonido posible, con un extremo cuidado avanzaba por aquel piso de madera, cómo si de un campo minado se tratase, pronto la sombra de lo que parecía ser una zarpa se logró apreciar en la poca luz que emanaba aquella veladora, a punto de alcanzar su objetivo cuando de pronto una voz le detuvo en seco...

Que estás haciendo aquí?- esa voz dura y demandante le hizo pegar un pequeño susto...

lentamente la zarpa comenzó a ser retraída, con la misma lentitud con la cual había sido extendida...

yo sólo... no podía dormir- apenas y logró percibirse su voz, cómo si de un chiquillo a punto de recibir el castigo de su vida se tratase...

Ya veo... bueno, da la casualidad que yo tampoco, abre la puerta quieres y prende algunas veladoras más, está muy obscuro aquí

si maestro...

Aquella figura misteriosa resultó ser nada más y nada menos que la maestra tigresa tratando de colarse a lo que parecía ser la cocina del palacio de jade...

La felina entró e hizo caso a los mandatos de un pequeño panda rojo, mientras encendía dichas veladoras pudo observar de reojo a su maestro colocar la tetera con un poco de agua y algunas hierbas sobre el fuego que se encontraba en lo que parecía ser un fogón...

Por alguna razón la felina tragó un poco de saliva con nerviosismo presente, el ambiente se había tornado un poco tenso sin embargo no hizo nada para romper aquel silencio...

Siéntate, en unos minutos te sirvo tu te- mencionó el pequeño panda rojo...

Tigresa tomo asiento en una de las sillas en completo silencio mientras unia sus zarpas disimuladamente sobre la mesa tratando de ocultar sus nervios...

Supe que has estado entrenando a PO en estos últimos días, puedo saber la razón?- preguntó el panda rojo mientras servía dos tazas con aquella infusión...

El mismo me pidió que lo entrenara, quiere mejorar su resistencia en combate

Ya veo, al parecer si a madurado un poco después de todo- mencionó shifu a la vez que le ofrecía su taza a tigresa...

Sin embargo...

Que sucede?

Me sorprendió qué el fuera el que solicitará el entrenamiento, jamás creí que se interesara por algo así- comentó la felina mientras tomaba entre sus zarpas la pequeña taza...

Eso da mucho que hablar respecto a su estado mental, la verdad me alegra mucho saber que se empieza a tomar las cosas más enserio- comentó shifu mientras tomaba asiento frente a tigresa...

Se que usted ha pensado en el para que el sea el siguiente en quedar a cargo del palacio una vez que usted no esté con nosotros, pero en verdad cree que el estará listo?, no digo que sea malo de hecho el es el más fuerte de todos nosotros pero aún le falta mucho por madurar...

La verdad tienes mucha razón en eso tigresa pero también se te olvida un gran detalle...

Cuál podría ser ese detalle maestro?

Qué Tú eres su maestra...

Tigresa abrió ambos ojos un tanto sorprendida por aquella revelación, era cierto que ella estaba entrenando al panda actualmente y que dicho entrenamiento por fin empezaba a rendir sus frutos sin embargo ella jamás se vio a si misma cómo su maestra y mucho menos creyó que shifu la viera como tal, aquel shifu que la había sacado de aquel orfanato, aquel shifu que la entrenó y cuido como su propia hija, por fin daba señales de admiración y orgullo hacia ella, podría ser que la razón por la cual su asombro y sorpresa no fuera que los demás la vieran como la maestra del guerrero más poderoso de toda china, si no más bien que fuera quien ella considerará su padre el que diera y expresara dicho reconocimiento y admiración hacia ella...

Tigresa no dijo palabra alguna, solo miraba su pequeña taza en completo silencio y con una increíble calma, de pronto se sentía en completa paz, comenzó a darse una idea respecto a lo que significaba la paz en si, entonces así se debe sentir no? pensó en sus adentros...

Sucede algo hija?

De pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por esa pequeña pregunta, la felina rápidamente volteó su mirada hacia el pequeño panda rojo y lo que encontró fue una mirada que reflejaba una calma y sobre todo una pequeña sonrisa que hacía años que no veía, no de hecho jamás vió esa sonrisa o al menos no dirigida hacia ella, ese tipo de sonrisas sinceras siempre eran dirigidas hacia su compañero regordete, y para ser sinceros tigresa siempre sintió un poco de celos por ese tipo de cariño que era expresado hacia el, sin embargo está noche era diferente, esa sonrisa había salido, sin planearlo, sin imaginarlo pero ahí estaba, y era solo para ella...

Estás bien? - volvió a cuestionar el pequeño maestro de Kung fu...

S-si, discúlpeme maestro, la verdad me tomo un poco desprevenida...

El pequeño panda no pudo evitar soltar un suspiro, entendió rápidamente a qué se debía esa reacción por parte de la felina, después de todo no había que ser un genio para entenderlo, solo bastaba con recapitular los años de enseñanza y del día a día entre ese par...

Lamento si nunca me referí a ti en ese sentido, la verdad no soy muy bueno en este tipo de cosas y podría sonar absurdo de mi parte el pedirte una disculpa por tantos años de ausencia, sin embargo con todo lo que hemos vivido comprendí muchas cosas, y una de esas cosas es remediar mis múltiples errores, no te pediré una respuesta inmediata de tu parte, pero lo que si te pediré es que me permitas intentarlo, quiero ser una figura más allá de ser solo tu maestro, quiero ser tu padre aunque no tengo derecho siquiera de pedirte ese privilegio a estas alturas...

tigresa estaba en total shock, jamás creyó oit ese tipo de palabras de parte de su maestro y mentor...

Solo dígame algo y por favor le pido que sea sincero - mencionó tigresa mientras le dirigía la mirada...

Es por él?

shifu entendió de inmediato aquella pregunta, no pudo evitar una vez más suspirar y asentó con la cabeza...

Sí, es gracias a él...

Ella sólo dejo salir un pequeño suspiro apenas susceptible para el oído, mientras una pequeña sonrisa comenzó a surgir en su rostro, las lágrimas comenzaron a llenar sus párpados y a pesar de todo el esfuerzo impuesto para evitar una escena tan vergonzosa como esa, lloró...

Realmente ese idiota puede llegar a ser alguien especial cuando se lo propone pensó en sus adentros...

y vaya que esa noche en verdad fue mágica, porque no hay nada más hermoso y puro en el mundo que EL AMOR DE UN PADRE...

Bueno mi querido lector o lectora, la verdad lamentó haber tardado un poco más de lo habitual con este capítulo, pero la verdad es que he tenido demasiadas cosas que hacer jaja, ha Sido todo un reto para mí el retomar este tipo de actividades, me siento un poco raro y avergonzado sin embargo bien dicen que uno vuelve a dónde fue feliz jaja, nos leemos en el siguiente capítulo, muchas gracias...