03. bootworship || bukkake || hate sex
Afrodita se consideraba lo suficientemente apacible como para ignorar cualquier comportamiento o comentario que pudiera interpretar como desagradable. Su estrategia, como la del veneno oculto en un perfume delicioso, era atacar con tal sigilo y elegancia que la víctima de su ponzoña no se sabría perjudicada hasta que fuera demasiado tarde. Sin embargo, esa noche, en ese momento, tales palabras le supieron a una provocación tan insoportable que fue incapaz de mantener la compostura habitual. Todo lo que veía era insurrección pura cuando lo que había planificado para las horas que restaban hasta el amanecer tenía que ver con obediencia y placer, aunque involucrara a otra persona que había cometido el atrevimiento de fallarle.
Su primer gesto fue apretar los labios y entrecerrar los párpados como si intentara escudriñar la actitud de Shura en busca de algún significado que no exacerbase su ira mal contenida. No encontró exactamente lo que buscaba, pero sí logró elaborar ciertas sospechas alimentadas por los intentos insuficientes que el otro santo realizaba para ocultar algo. Quizás Afrodita se equivocaba, sugestionado por la propia frustración, pero sus ánimos lo orillaban a que le importaran muy poco las consecuencias de sus actos, y por eso se arriesgó. ¿Cómo? Extendiendo su brazo libre y sujetando el cabello oscuro para jalar hacia atrás. Acercó más el rostro, un acto impulsivo que rápidamente interrumpió en un breve instante de lucidez, deteniéndose a pocos centímetros de sus labios.
—Mis botas se han empolvado durante todo el trayecto que he venido subiendo —susurró a la vez que alternaba la mirada entre los ojos del caballero de Capricornio y su boca—. ¿Eso te parece bastante sugerente?
