Todos los personajes de Disney y Pixar que aparecen en esta historia, corresponden a sus respectivos creadores. El único fin de esta historia es el de entretener
Capitulo 4: No te rindas.
El despertador sonaba a la misma hora que de costumbre. Indicando que era hora de levantarse y prepararse para ir a la universidad. Elsa tenia un horario que siempre trataba de cumplir, no es que ella sea una fanática al orden ni mucho menos, solo le gusta tener todo bajo control. Elsa se daba un baño con agua tibia, prefería el agua fría a la caliente, pero el agua tibia no le molestaba. Después de un buen baño, Elsa escogía el atuendo que usaría para ese día, un discreto maquillaje y estaría lista.
Salió de su departamento con dirección al estacionamiento del edificio en la planta baja. Elsa venia mirando su celular, tanto es así que no pudo percatarse el momento en que Anna había chocado con ella.
-Lo siento mucho, no te vi venir, es mi culpa- se disculpo apresuradamente la pelirroja- Aun sigo medio dormida y además venia divagando sobre algunas cosas y no me di cuenta de que tu estabas aquí, no es como si me dieras igual que no es verdad, espera ¿qué?, no es eso yo solo…
-Entiendo, no tiene que disculparte- dijo Elsa que estaba muy tranquila.
-Oh bueno…¿vas a la universidad?
-Ah si, voy a la misma universidad que tu y tengo el mismo horario.
-Claro que si es obvio jeje…bueno supongo que tienes prisa y yo también así que… nos vemos- decía Anna que se notaba nerviosa.
-Bien, nos vemos.
Elsa no le dio mas importancia a esa situación y continuo con su camino. Podría jurar que Anna la estaba siguiendo, pero ya que ambas iban a la misma escuela era normal que la siguiera. Cuando por fin Elsa llego a la planta, subió a su auto y tomo rumbo hacia la universidad. Al salir del edificio noto que Anna iba caminando en la misma dirección.
"¿Por qué camina a la universidad sola?- se pregunto.
Mirándola detenidamente, Elsa recordó que el día que las citaron en la oficina del director, su tío, ella había sido algo grosera al no querer aceptar la propuesta de Anna. Tenia que pedirle disculpas, sin embargo ella no era una chica que hiciera esa clase de cosas, como disculparse con los demás, no porque fuera alguien con poco modales, si no por una razón mas sencilla, nunca había nadie a quien Elsa tuviera que pedirle disculpas.
Elsa acelero un poco para alcanzar a Anna. Ofrecerse a llevarla a escuela es una buena forma de pedir disculpas, al menos eso pensó ella en ese momento.
-¡Oye!- grito Elsa bajando el vidrio del asiento del copiloto- ¿Quieres que te lleve a la escuela?- pregunto Elsa.
-¿Es a mi?- dijo Anna algo desconcertada.
-Si es a ti, las dos vamos a la misma dirección así que…
-Oh no, no, no tienes porque molestarte, Elsa. Puedo caminar esta bien- dijo Anna con una enorme sonrisa- A demás me hace falta un poco de ejercicio, estos chocolates no se bajan solos.
-No creo que lo necesites.
-¿Qué dijiste?
-No nada- Elsa tampoco sabia que había dicho- Mira el otro día me comporto algo grosera contigo, con todo ese asunto del proyecto, solo quería…tu sabes…aamm…
-¿Disculparte?
-Si eso…disculparme contigo.
-Oh Elsa no tienes porque hacerlo. Yo también me comporte algo grosera, eso creo, cuando trate de convencerte y creo que no es la forma.
-Ya te dije que no quiero participar en eso.
-Soy algo persistente- sonrió Anna.
Elsa mostro una leve sonrisa y rodo los ojos. Termino por soltar un suspiro y por abrir la puerta del copiloto.
-Bueno no pierdes nada si te subes.
-Yo…supongo que tienes razón, muchas gracias.
Anna subió por fin al auto de Elsa. En el trayecto Anna empezó a contarle algunas de sus anécdotas mas divertidas y locas que había pasado en la universidad. Elsa solo se limito a reír levemente y a mantener la vista en el camino. Las historias de Anna claro que eran interesantes, pero Elsa no sabia mucho como entrar en la conversación.
Cuando por fin llegaron a la universidad, Anna no desaprovecho la oportunidad de, una vez mas, invitar a Elsa a que participara en el proyecto. La respuesta de la rubia platino seguía siendo no. Anna trato de insistir una vez mas y Elsa otra vez volvía a decirle que no.
Las horas de clases pasaban y Anna trataba de pensar en alguna manera de hacer que Elsa cambiara de opinión. A pesar de que Elsa ya había dejado en claro que no quería ayudarla, esta oportunidad para Anna era una en un millón y la pelirroja haría hasta lo imposible para que Elsa le diera un si. Pero Anna también que aceptar que sus esfuerzos por el momento estaban siendo inútiles, ella no conocía nada de esa chica. Esto era porque en algún momento pensó en sobornarla con algo que haya le gustara y recordó que no la conocía. Parecía una misión imposible tratar de derretir la frialdad de aquella rubia platino.
Durante el almuerzo, Anna se encontraba en compañía de Olaf y Rapunzel. Anna no espero ni un momento para contarles lo que le había pasado esta mañana. Sus dos amigos estaban algo sorprendidos, mas por el hecho de que Elsa no parecía tener interés alguno en una personas.
-¿Podrías volverte su amiga Anna?- dijo Olaf siendo bastante optimista.
-No creo que sea tan sencillo Olaf, ella es algo…como decirlo…
-¿Fria?- decía Rapunzel.
-Si exactamente, tardaría una eternidad para que ella tan siquiera me considere una amiga. Y solo tengo 1 semana para convencerla de que acepte.
-Bueno esta es una buena oportunidad- dijo Olaf.
-¿Qué quieres decir?
-Mira hacia haya.
Olaf discretamente apunto hacia una de las mesas del fondo de la cafetería, donde ahí se encontraba Elsa leyendo un libro. Como siempre mostrando una cierta indiferencia hacia todos.
Anna entendió el mensaje. Así que tomando su charola de comida, se dirigió hacia aquella mesa, para hablar con la chica del departamento 302. Ese corto trayecto se volvía exageradamente largo, Anna que pensar muy bien las cosas antes de sentarse al lado de la rubia platino. No seria tan difícil, esta mañana prácticamente estuvieron a pocos centímetros, ¿qué había de diferente en esto?
-Hola…- saludo torpemente y no hubo respuesta. Elsa tenia la vista clavada en su libro- Esta bien…¿me puedo sentar aquí?
-La cafetería es libre, Summers, puedes hacerlo- dijo Elsa sin quitar la vista del libro.
-Bien…Elsa quisiera…yo quisiera disculparme por lo de la mañana. Tu sabes presionarte para que aceptes la propuesta y todo eso.
-Ya te di mi respuesta.
-Si lo se, pero no habría forma de que cambiaras de opinión.
-No, no la hay así que deja de hacerlo- respondió Elsa muy tranquila.
-Es solo que quisiera saber, si hay una posibilidad de tu cambies de opinión o que hubiera algo que te hiciera cambiar y…
-Quiero dejarte una cosa en claro- decía Elsa bastante seria, cerrando su libro y mirando fijamente a Anna.
La mirada de Elsa era bastante penetrante. Era muy difícil no poder mirar fijamente a esos grandes ojos azules de la rubia platino. Por un momento a Anna se fue el aliento, quizás mas por la mirada de Elsa que por las palabras que fuera a decirle en ese momento.
-Trato de no ser ruda contigo, ¿esta bien? No tengo interés alguno en ese proyecto, así que lo siento mucho pero no.
-¿Tienes que haber una razón?
-No, no la hay solo no quiero es todo, Summers.
-Anna…
.¿Disculpa?
-Mi nombre es Anna- dijo la pelirroja en un tono algo serio.
Bien…Anna, no tengo interés en ese proyecto. Así que por favor, no me sigas molestando.
Al terminar eso, Elsa se puso de pie y se dirigió a la salida de la cafetería. Mientras Anna solo la seguía con la mirada.
"Muy bien Anna, eres una idiota"- Anna maldecía su suerte.
Si existía pocas posibilidades de que Elsa aceptara la propuesta del proyecto. Bueno en ese momento se empezaban a apocar.
Anna seguía ahí sentada en una de las mesas del fondo. Mirando su comida. Ni siquiera se percato de que Kristoff se había sentado a su lado. Su rubio amigo, o lo que fuera que fuera, trato de animarla. Diciéndole de que todo estaría y de que no diera tanta importancia al asunto de Elsa. Anna sabia que no podía hacer eso. Elsa era mucho mas importante para Anna en ese momento.
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Olaf y Rapunzel se encontraban en el departamento, planeando la próxima fiesta de cumpleaños para Anna. Faltaban pocos días para eso y con todo lo que le estaba pasando a Anna, sus amigos querían organizarle algo para que despajara su mente de ese tipo de cosas. Tenia que ser algo bastante bueno para hacer que Anna olvidara por un instante todo ese asunto, ya antes en el pasado los chicos habían hecho fiestas en el departamento, bastante buenas. Esta no tenia que ser la excepción.
Olaf planeaba decirle a su familia, que era dueña de una pastelería, que preparara un pastel enorme de chocolate con helado. Rapunzel por otro lado seria la encargada de distraer a para que esta no sospechara nada. Poco a poco los dos amigos comenzaron a repartirse la tareas. Por otro lado Anna se encontraba en su habitación, buscando trabajos en internet. Era bastante difícil, la mayoría pedían o experiencia en el trabajo o los que no lo hacían eran mal pagados.
Anna estaba ante un dilema muy grande. Si Elsa no iba a aceptar se su compañera en ese proyecto de radio y de que no había forma alguna de que alguien mas se sumara al proyecto. La única opción viable que le quedaba era conseguir un trabajo para poder pagar sus gastos de la escuela, posiblemente mudarse a un lugar mucho mas barato que seguramente estaría en una zona no tan segura de Arendelle. Tal vez tendría hasta que conseguir dos trabajos pero también estaba la otra opción. Aquella opción que Anna no quería tomar, que era dejar todo y regresar a su casa.
Sus padres habían hecho gran esfuerzo por ver a su querida y única hija entrar en la universidad. Ella la primera en toda su familia en hacerlo. Había muchas esperanzas sobre Anna.
Anna no podía dejarse vencer por todo eso. Se levanto de su cama y se dispuso a ir a la cocina a buscar algo de chocolate, el chocolate siempre la lograba poner de buen humor. Cuando salió hacia la cocina le sorprendió ver a sus compañeros de piso en la sala riéndose de algo. La televisión no estaba encendida así que eso a Anna le pareció algo raro.
-¿De qué ríen ustedes dos?- pregunto Anna sonriendo.
-De nada en especial es solo que…
-Sshh Olaf aun no.
-Muy bien me van a decir, ¿qué están tramando?
-No es nada Anna, es que Rapunzel y yo estamos planeando algo…
-¡Olaf!
-Jeje esta bien, al parecer es su secreto y no quiero saber que es- Anna rio ante la mirada que sus dos amigos le pusieron. Como si no ocultaran nada.
Anna no le dio mas importancia al asunto y dejo a sus amigos seguir planeando, lo que sea que estuvieran planeando y regreso a la concina para buscar su tan amado chocolate.
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Cambiando un poco la costumbre de los últimos días. Anna en esta ocasión iría a la universidad, junto con sus compañeros de piso, como lo había sido casi siempre. Por al menos este día Anna quería olvidarse de todo lo que le estaba pasando. Volvía a recuperar aquella actitud alegre, fresca e incluso algo infantil que tanto la caracterizaba. Sus amigos se alegraron mucho de "recuperar" a la vieja Anna.
Al llegar por fin a la universidad. Anna se quedo atrás por un momento, compraría algo rápido cafetería antes de entrar a clases.
Cuando esta ya había comprado lo que quería. Se dispuso a apresurar su paso. Faltaban ya pocos minutos para entrar a clase y no quería tener otra mas. Sin embargo justo antes de salir se encontró con el directo Winter, el tío de Elsa, con quien choco accidentalmente.
-Oh lo siento mucho director, yo no lo vi y es que tenia algo de prisa y usted venia en la misma dirección que yo, así que no me di cuenta que…
-Tranquila señorita Summers, estoy bien- respondió el hombre con una sonrisa.
-Oh…me alegra escucharlo jeje.
-¿Tiene algo de prisa?
-Si algo director Winter y tengo que darme prisa porque si no me pondrán falta y no creo que usted quiera eso o ¿si? Espera ¿qué? Claro que usted no quiero eso- Anna termino por soltar una risa nerviosa.
-Antes de que se marche, señorita Summers. ¿Ya se pusieron de acuerdo, usted y la señorita Winter? Con respecto a lo del proyecto.
-¿Con Elsa?- Anna por un momento no sabia si debía de decirle o no- Las cosas van…van bastante bien…
-¿Eso que quiere decir?
-Quiero decir que- Anna no era muy buena mintiendo y ella lo sabia- Esta bien las cosas van algo mal. Ella no quiere aceptar.
-Ya veo. Me imagine que algo así pasaría.
-¿Usted? ¿Pero cómo…?
-Ella es mi sobrina, señorita Winter, la conozco bastante bien.
Las sospechas que Anna tenia del parentesco entre Elsa y el director quedaron atrás. Eso también explicaba muchas cosas, como por ejemplo, el hecho de que Elsa se haya incorporado a la universidad y al plan de estudios aun cuando el semestres había iniciado. Elsa tenia influencia directa.
-Señorita Summer, si yo le contara algo sobre Elsa. ¿Me promete guardar el secreto?- Anna se sorprendió al escuchar las palabras del director.
-Este…si, si claro es decir, ¿es algo malo?
-Tal vez si lo sea. Vera, señorita Summers, Elsa es hija de mi hermano Adgar. Los dos tuvimos una infancia bastante difícil, sobre todo él. Yo por ser el mayor toda la atención estaba sobre mi, mientras que mi hermano pasaba casi desapercibido. El y yo éramos bastante unidos pero cuando se trataba del cariño de nuestros padres, había una gran diferencia.
Anna solo miraba atentamente a su director. No entendía bien que tenia que ver todo esto con Elsa.
-Cuando mi hermano conoció a Indun, la madre de Elsa, fue casi como ver amor a primera vista.
-Eso se escucha muy romántico.
-Si lo fue. En fin el se caso y al poco tiempo nació Elsa. Ella fue la alegría de la familia, prácticamente todos querían estar cerca de ella. Así fueron las cosas hasta que Elsa cumplió 8 años, algo cambio en mi hermano. Dijo que le daría toda la atención que él no tuvo a su hija.
-¿Por qué siento que eso no se escucha nada bien?- dijo Anna, que tenia una expresión de asombro.
-Porque no lo fue. Mi hermano tomo una medida muy drástica, por casi trece años, Elsa estuvo apartada de casi cualquier persona. Muy pocos en la familia podríamos tan siquiera verla, recibió educación en su casa, no tenia amigos. Imagine esa vida por un momento señorita Summers.
Anna trataba de imaginar una vida así, pero simplemente no podía. Nunca pensó que Elsa tuviera esa clase de pasado tan oscuro y todo sin que ella pudiera hacer algo.
-Entonces esto apenas es nuevo para ella.
-Algo así. Cuando Elsa termino la preparatoria encaro a mi hermano. Le dijo que no podía soportar mas estar en esa prisión. Ese fue un duro golpe para él, su tan preciada y amada hija se volvía en su contra. Tratando de reparar el daño, mi hermano mando a Elsa con nuestra familia de Alemania, haya permaneció casi seis meses. Después de eso Elsa se tomaría un año de descanso antes entrar a la universidad.
-Supongo que eso fue reciente.
-Usted lo a dicho. Con todo esto que le acabo de decir, señorita Summers, quiero hacer que entienda un poco mas a mi sobrina- la mirada del director lucia triste por todo lo que había dicho- Solo quiero que decirle que…no se rinda.
-¿No rendirme?
-Elsa es una buena chica. A sufrido muchas cosas que nunca estuvieron en sus manos. Ten paciencia y descubrirás a la verdadera Elsa.
"¿La verdadera Elsa?"
Anna asintió levemente. Vaya que si todo eso había sido muy revelador. Poco a poco trataba de hilvanar las cosas. Elsa sin duda era toda un chica con secretos. La clave estaba en eso, paciencia, pero Anna no tenia mucho tiempo para eso. Agradeció la "ayuda" del director Winter y salió de la cafetería con rumbo a clases, tenia mucho que pensar esa tarde.
Estuvo reflexionando bastante sobre lo que el director le había dicho. "Conocer a la verdadera Elsa". Había mucho en juego y un movimiento en falso y todo se acabaría. A pesar de eso Anna se sentía contenta, contenta de saber mas sobre aquella chica que vivía en el departamento 302. Posiblemente ella seria capaz de descongelar a esa chica de hielo llamada Elsa Winter.
