Disclaimer: H.P. no me pertenece. Le pertenece a J.K Rowling

NA. Si, sé no estoy actualizando las historias que esperan. Lo sé. u.u pero tengo estas pequeñas ideas y necesito que dejen de ocupar espacio en mi cabeza para que pueda continuar con las escrituras, perdón TTwTT


Bajo mi piel

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La directora miró con reprimenda a los dos adolescentes, casi adultos, frente a ella antes de hablar. Ambos tenían moretones y estaban desarreglados. Y se miraban con furia, en una escena que había visto decenas de veces. Con decenas de alumnos. Con estos mismos alumnos desde los once años.

-Creí que esto se había acabado, -exclamó con decepción-pero por supuesto que me equivoqué.

Frente a ella, Draco y Harry se miraron con rapidez, antes de voltearse hacia otro lado.

-¿Alguno quiere explicarme qué pasó esta vez y por qué tuve que separarlos en medio de una pelea al estilo muggle?

Harry cerró la boca, pero Malfoy no lo hizo.

-Él empezó-casi chilló.-No sé qué diablos le pasa. No le he hecho nada, pero está constantemente intentando pelear conmigo. Intento ignorarlo, pero lo único que hace es perseguirme más. Se sienta conmigo en las clases que compartimos, criticando todo lo que hago. Me empuja en los pasillos con sus hombros, choca conmigo tirando mis libros... Cuando salgo de las clases que no compartimos está ahí, esperándome en el pasillo y me persigue a la siguiente clase. En silencio. No quiere decirme por qué. Y hoy, hoy de repente me tomó del brazo y me empujó hacia la pared. Tengo la jodida muñeca lastimada porque el animal le puso tanta fuerza a su empuje que casi me liquida contra ella.

Minerva frunció el ceño.

-¿Harry?

Harry se negó a decir una palabra.

-¿Es cierto eso, Harry?-repitió ella y el moreno se mantuvo en silencio. Minerva miró a Draco como cuestionando sus palabras, pero sin poder debatirlas porque el silencio de Harry podría interpretarse como una confirmación o negación, según quien las escuchara.

-¿De verdad?-bufó Malfoy- ¿solo un 'Es cierto eso, Harry'? ¿Cree que voy a ir acosando al héroe dorado cuando tengo una sentencia condicional en Hogwarts? ¿Cuando es un maldito alfa y yo un beta? Quiero pasar desapercibido-se quejó y volteó hacia Harry-necesito pasar desapercibido porque ya tengo suficientes problemas y atacantes como para ir y buscar al maldito Harry Potter para que me pegue en la cabeza.

Harry no pudo evitarlo. Gruñó.

-¿Te están atacando?

-Bueno, ya no. ¿Cómo podrían atacarme si prácticamente le estás gritando a todo el colegio que deseas matarme por ti mismo?

-No quiero eso.

-¿Ah no? Porque me parece que mi piel tiene bastantes pruebas de lo contrario.

Harry sabía.

Lo sabía.

Ese era el punto.

No quería aceptarlo, pero necesitaba, quería, que sus marcas y su olor estuvieran en Malfoy; y Malfoy se había pasado todo el año escolar evitándolo como la peste. La única manera en que Harry había logrado obtener su atención era molestándolo. La única forma en que se le ocurrió llenarlo de su aroma era estar pegado lo más posible a él, hasta que no fue suficiente y empezó a tocarlo. Pero tocarlo no era fácil, porque no eran amigos y solo se le ocurrió usar pequeños empujones.

No fue suficiente, el alfa en él quería más. Mucho más.

Por eso asaltó a Malfoy en el pasillo, dispuesto a hacer más que roces breves; solo que entre la batalla de él y Harry, usó demasiada fuerza, pensó mirando la mano del otro. La cual estaba ahora hinchada.

Podría intentar explicarlo, pero Malfoy no lo entendería. Él mismo no lo entendía, y probablemente la directora tampoco. Apretó las manos y bajó la cabeza deseando haberse quedado en cama.

Minerva suspiró.

-Hablaré con el señor Potter-exclamó- Señor Malfoy, vaya a la enfermería y arregle su mano. Me encargaré de disciplinar al señor Potter como se requiere.

Malfoy no le creyó, obviamente, pero se puso de pie, satisfecho de no ser castigado el mismo y se marchó.

Apenas se alejó, Harry se puso de pie, dispuesto a seguirlo.

-Siéntate, Harry-ordenó y el alfa en él se erizó ante el hecho de recibir una orden de alguien que no era un alfa. Aún cuando su edad le daba más experiencia en duelos, su magia era menor. La anciana lo miró con severidad y agitó su varita.- Dije, sentado.

Harry bufó.

Ella no lo tomó personal. Con la llegada de la herencia de los alfas, esta era una escena típica, especialmente porque ella era una beta.

-Ahora qué se ha ido, ¿me dirás lo que está pasando? Sé que se llevan mal, pero no parece típico de ti, simplemente atacarlo y luego no decir nada al respecto.

Harry suspiró.

-Es... no puedo evitarlo. Quiero detenerme, pero simplemente no puedo.

La directora parpadeó.

-¿Perdona?

Harry se dejó caer en la silla nuevamente y tapó su rostro. Estaba cansado, y frustrado.

-¿Es por el hecho de que es un beta y tu un alfa? ¿Es una situación de dominio? ¿Te sientes desafiado por él o algo parecido? ¿O es algo referente a los años pasados?

Harry suspiró de nuevo.

-Quisiera que así fuera- exclamó pensando en lo sencillo que sería tan solo odiar a Malfoy, molestarlo, vengarse; no desearlo como lo hacía- pero no lo es-respondió.

Minerva frunció el ceño.

-¿Entonces, qué es?

Harry no sabía. Los alfas no se sentían atraídos de esa manera a los betas. Podían enamorarse, si, incluso intimar con ellos; pero no había instintos de posesión y protección hacia ellos como lo tendrían con un omega u otro alfa pareja. No había esa atracción natural o instantánea que guiara a los alfa hacia ellos. Los betas no tenían compañeros. No se atraían por los olores. Para un alfa relacionarse con un beta era arriesgado, especialmente cuando todos sabían que la relación no duraría mucho. Al menos se suponía que era así, era lo que los libros decían. Hablaban cómo algún día, mágicamente Harry reconocería a un compañero compatible por el aroma, y entonces viviría por y para ella. Como su aroma lo intoxicaría y como perdería la razón solo por ese aroma, dejando a los instintos surgir y hacerse cargo. Obviamente las feromonas solo salían de los omegas y los alfas, por lo que solo tendría un compañero de ese tipo. No había manera en que un beta hiciera eso en un alfa u omega. Prueba de ello eran sus mejores amigos.

Hermione, al ser la novia de Ron desde hace mucho tiempo era reconocida por el alfa en él como su pareja, así que el pelirrojo la había llenado de su aroma, solo por instintos posesivos. Él la amaba. Harry lo sabía. Pero eso no fue suficiente cuando Ron olió a Lavander. Y por mucho que Ron se esforzó, no pudo negarse a sus instintos cuando Lavander simplemente entró en celo. Todo había terminado tan mal para ellos, con Ron marcando a la rubia. Con Hermione incapaz de perdonarlo, por muy devastado que Ron estuviera, porque, aunque lo intentara, Ron no podía estar lejos de Lavander. Ron juró que lucharía con los instintos, pero le era doloroso y fue obvio para todos. Al final terminaron y Lavander y Ron parecían cada día más y más unidos. Era la marca, la unión, las feromonas. Eran instintos.

Un beta no podía vencer a un compañero.

O eso era lo que se suponía; porque Harry estaba perdido en sus propios instintos, queriendo marcar a Malfoy. Lo cual no tenía sentido, porque Malfoy era un beta. Un beta no relacionado anteriormente con él de manera romántica.

Era una locura.

Harry en todo caso, debería sentirse desafiado. Intentar mostrar supremacía. Pero no era así. En todo caso, Harry quería convertirlo en su compañero y su alfa estaba frustrado porque eso no era posible.

La razón, Malfoy no desprendía feromonas, y si no las desprendía, no podían mezclarse con las de Harry. No habría unión de aromas, no serían compañeros. Incluso si se acostara con Harry, si Harry pusiera su aroma sobre él, al final del día se desvanecería y quedaría solo el olor a jabón, shampoo, perfume. A su propia piel.

Harry podía sentir como empezaba a salivar de recordar el aroma.

-Entonces, explícame-exclamó la mujer.

-Quiero...- empezó sabiendo que al menos la mujer podría intentar ayudarlo a comprender qué estaba mal con él- quiero morderlo.

El silencio lo hizo elevar los ojos y observó a la anciana parpadear con sorpresa.

-¿Al señor Malfoy? ¿Como cuando los alfas marcan a sus parejas?

-Si-admitió de mala gana.

-Pero... él es un beta.

-Lo sé.

-Eso no debería ser posible. Incluso si se enamoraran no deberías querer morderlo.

-Lo sé.

-Entonces lo que haces es ¿un cortejo violento?

Harry gimió y se tapó el rostro.

Se escuchaba tan mal como lo era.

No podía ni imaginar lo que diría Malfoy si escuchara aquello.