Bien, como ya mencione, esta historia obtiene su propia publicación aparte.

Para los recien llegados, esta es la culminación y mezcla de todas las ideas que tenia para una historia de MHA. Publicaré los capitulos de una vez, con el ultimo capitulo con un resumen de todos los cambios que he realizado para los que leian esta historia de antes (No son muchos y son practicamente intrancendentes, así que dudo que una relectura sea necesaria).

De todos modos, aqui está el primer capitulo.

Pensamiento.

"Flashback."

Otro Idioma.

Canto.


My Hero Academia pertenece Kohei Horikoshi.


Uno imagina que su muerte será significativa de alguna manera

Tal vez muerto en batalla, luchando por un ideal que defendiste literalmente hasta la muerte.

Tal vez de vejez, rodeados de tus seres queridos tras vivir una vida plena.

Tal vez tras haber obtenido la fama y la gloria, siendo recordado por tus logros hasta el fin de los días.

Tal vez simplemente haber vivido bien y habiendo conseguido hacer todo lo que te proponías, sin que fuera algo muy relevante.

Pero está es la realidad: La Muerte simplemente te llega.

Se podrá romantizar como se quiera, elegir tener una muerte gloriosa, intentar decidir cuando y como morir... Pero la verdad es que la muerte es algo increíblemente mundano. Puedes morir en cualquier momento...

Un accidente de coche. Un atraco a mano armada. Un repentino ataque de corazón. Una mala caída.

Que te rompas el cuello al ser golpeado por un camión que transportaba conejos que se salió de control y que no pudiste esquivar a tiempo.

Que tu cabeza quedara aplastada por una pila de bolsas de abono agrícola y semillas mal apiladas mientras te apoyabas distraídamente sobre ella.

Que sufras una electrocución letal por apoyar un atril para pentagramas sobre un cable de corriente de alta potencia en mal estado durante el montaje de un concierto.

Aquel día, las vidas de tres personas terminaron. Y tres nuevas vidas comenzaron.


El sonido de "Somebody to Love" de Queen comenzó a resonar en la habitación, por acción del reloj despertador que indicaba las siete en punto de la mañana. Una figura femenina estaba acurrucada en su cama junto a un hurón y un gato negro abrió los ojos y extendió el brazo para apagarlo.

- ¡Hoy es el día! - exclamó, levantándose y sentándose en la cama. Su gato pronto se posó en su regazó, observándola con su único y gran ojo. - ¡Buenos días, Edgar! - por su parte, el hurón subió por su brazo para posarse en sus hombros. - ¡Y a ti también, Neil!

- ¡Lysbeth, el baño está libre! ¡Ve a prepararte mientras terminó el desayuno! -

- ¡De acuerdo, mamá! -

Incluso en el variado mundo de los Quirk, la apariencia de Lysbeth era destacable. Su piel de color dorado claro relucía cual metal bajo la luz incidente, con tres lineas finas verticales que atravesaban su rostro, una dividiendo el mismo y las otras dos cruzando sus ojos y curvándose ligeramente en la zona de las mejillas. Su cabello, de un tono dorado más opaco, llegaba un poco más abajo de su mentón y estaba peinado en trenzas egipcias adornadas con accesorios plateados. Sus ojos plateados refulgían con picarda y brillo eléctrico, más notable gracias a su esclerótica completamente opaca. Su figura estaba desarrollada para su edad, más en la zona inferior que la superior. En ese momento vestía con un pijama simple, consistente de camiseta y pantalones cortos.

Tras una sesión de baño, secado y pulido, la literalmente resplandeciente Lysbeth ahora vestida con un Sailor Fuku, entró en la cocina seguida de sus mascotas.

- ¡Buenos días, mamá! - saludó Lysbeth, sentándose frente al desayuno ya servido.

- Buenos días, cariño. - respondió la madre de Lysbeth, mientras se quitaba el delantal.

La mujer, Yuri, era muy parecida a su hija por el hecho que su Quirk era también de naturaleza biónica, aunque el metal que componía su cuerpo era plateado y su largo cabello lacio tenia el aspecto de las hebras de la fibra óptica. Era alta y tenia una figura grácil y atractiva, ataviada con un traje de negocios de color gris.

- Tu padre tuvo que salir, un ataque de villano. Dijo que te llamaría tan pronto como pudiera. - se lamentó la mujer.

- No te lamentes, lo entiendo. Me sorprende que sigas por aquí, mamá. -

- Lysbeth, puedo tomarme una pequeño descanso del trabajo para desearte suerte. No todos los días uno postula para UA. - explicó Yuri.

- ¿Pero sin ti quien mantendrá a raya a esos despiadados productores idols? - cuestionó Lysbeth con preocupación.

- Pff, como si alguno de esos idiotas intentaran sobrepasarse con mis chicas. - le respondió Yuri muy seria, mientras unos de sus brazos se convertía en una enorme pistola taser. Madre e hija se miraron muy seriamente, para luego comenzar a reír.

Después de terminar de desayunar, Lysbeth procedió a irse, no sin antes despedirse de sus mascotas y darle un abrazo de despedida a su madre.

- ¡Buena suerte! - se despidió su madre.

- ¡Gracias, mamá! -

Saliendo de su gran casa y atravesando las calles de Nagoya, Lysbeth pronto abordó el tren bala en dirección a Mustufasu, hacia la academia UA. Tarareando la melodía de "Mr. Blue Sky", pronto sus cavilaciones fueron interrumpidas por la melodía de "Dancing Queen" proveniente de su teléfono móvil.

- ¡Yaomomo~! - contestó Lysbeth con mucha alegría.

- Buenos días, Lys. - le respondió una voz femenina desde el teléfono. - ¿Como estás? ¿Ya has salido? -

- ¡Directa hacia UA, darling~! ¿Y que me tienes que decir, señorita Estudiante de Recomendación? -

- B-Bueno, no creo que deba presumir... -

- ¡Por favor! ¡Lo tienes más que merecido! Es decir, eres La Estudiante de Honor de la Secundaria Datomi. -

- Y tu también... -

- Pff, pura memoria fotográfica. -contestó Lysbeth, mientras sus ojos se ajustaban cual lente de cámara digital. - Literalmente. -

- Minimizas tus logros, Lys. -

- Y tu también, Yaomomo. Es decir, ¿cuantas personas pueden presumir siquiera que fueron postulados por Recomendación para UA? -

- Estoy segura que tu también lo hubieras conseguido... - le contestó. - Bueno, quería saludarte y desearte suerte. Hubiera ido personalmente pero... -

- No te preocupes, se que tus asuntos familiares son más importantes. Además, nos veremos en UA, así que no hay problema. -

- ¿No crees estar sacando conclusiones precipitadas? -

- Bah, confió en mis habilidades y en las tuyas. -

- ...Bueno, Lys, había muchos estudiantes muy destacados en las pruebas. Creo que incluso estaba el hijo del héroe Endeavor. Es decir, puede que mi elección no sea definitiva, tal vez haya un mejor candidato... -

- Escúchame Momo. Cree en ti misma. No en el mí que cree en ti, ni en el tu que cree en mi. ¡Cree que el ti que cree en ti misma! - exclamó Lysbeth. - ¡La perfección no existe!¡Eres hermosa como eres, Yaomomo! ¡Con todas tus virtudes e imperfecciones lograras lo que quieras! ¡Te lo juro por Diegito Maradona! -

- ¿...Eso es de un anime? Estoy segura de que es de un anime... Aunque lo segundo no me suena. -

- ¡Ah, la gente de hoy no sabe apreciar los clásicos! - se lamentó Lysbeth, dramáticamente. - En fin, gracias por llamar, Momo. Realmente lo aprecio. -

- Buena suerte, Lys. -

- No necesito suerte, pero gracias de todas formas. ¡Hasta luego! - se despidió Lysbeth, sonriendo mientras colgaba. - Ah, Momo, realmente me alegraste el día. -

Y así los ánimos de Lysbeth aumentaron aun más, decidida a ingresar en UA de forma definitiva. De todos modos, tenia una misión muy importante aquel día.

Buscar y hacerse amiga de Izuku Midoriya y ayudarlo a ser el héroe número uno.


El sonido de la opera de "Bohemian Rhapsody" de Queen comenzó a resonar en la habitación, por acción del reloj despertador que indicaba las siete en punto de la mañana. En medio de la oscuridad absoluta, una figura se levantó con cuidado para no perturbar el sueño del otro ocupante de la cama, una enorme masa acurrucada entre las mantas.

Si bien la mayoría de los rasgos de la figura no eran distinguibles, si se podía notar que era masculina y de aspecto promedio. Por supuesto, la silueta de dos piezas verticales que asemejaban a las fauces de una bestia que surgían desde sus hombros y cuello anulaban esa observación. Con unos estiramientos, la figura se dispuso a apagar la alarma del despertador con uno de sus dedos con afiladas garras mientras declaraba:

- Hoy es el día. -

Las cortinas se abrieron y las fauces se cerraron, dejando entrar la luz del sol y permitiendo ver con detenimiento a los ocupantes de la habitación. La masa de la cama era un enorme gato Maine Coon de espeso pelaje rayado de tonos marrones, que comenzaba a despertarse.

La otra figura como ya hemos dicho era masculina, un adolescente de unos 15 años, de forma humana promedio y piel de color verde, y esta ultima era la segunda característica más normal en su persona. Véase, desde sus hombros brotaba de forma vertical la estructura de captura de una Venus atrapamoscas, con dos grandes y bulbosos ojos de iris negro contenidos en vainas en ambos laterales de la misma. Su pijama era una camiseta blanca y unos boxers negros.

Unos golpes desde la ventana atrajeron la atención del joven, observando que el responsable era un cuervo. Abriendo la ventana, el cuervo entró volando y se posó en la mano que el joven le extendió, mientras el gato se acercaba y se paraba a su lado.

- Buenos días, Poe. - saludo el joven al pájaro, que grazno en respuesta. - A ti también, Terry. - el gato le respondió con una mirada impasible.

- Keito, prepárate. El desayuno estará listo pronto. - una voz femenina lo llamó desde el piso inferior de la casa.

- Voy. - respondió, mientras comenzaba a vestirse.

Ataviado con un uniforme masculino de la Secundaria Nabu, Keito bajó junto con sus mascotas y entró en el comedor, fijando su vista en la mujer que salia de la cocina con una tetera.

- Buenos días, mamá. -

La madre de Keito, Aki, era tan peculiar como su hijo. Era muy delgada, con una piel con aspecto de tela mortalmente blanquecina y con unos ojos completamente opacos con aspecto de cuencas vacías, con un largo cabello rojo sangre y una sonrisa de glasgow de oreja a oreja. Vestía con simple vestido largo y zapatos de color negro.

- Buenos días, hijo. - respondió la mujer. - ¿Quieres té o prefieres café? -

- Té, por favor. - su madre le sirvió una taza, mientras Keito preguntaba: - ¿Y papá? Creí que se tomó el día libre hoy. -

- Tuvo que ir con urgencia al hospital. Al parecer un grupo de estudiantes se coló en su despacho en la universidad en un intento de robar las respuestas del examen de recuperación. Uno tenia un Quirk que le permitía atravesar la materia solida de forma selectiva si corría a toda velocidad. Calculó mal la trayectoria y terminó sacando una de las plantas de la colección privada de tu padre de su contención y cuando otro de ellos intentó borrar las pruebas prendiéndole fuego con su Quirk... -

- ¿Manzanilla de la Muerte? -

- Manzanilla de la Muerte. Ahora mismo tu padre está ayudando a evitar que mueran entre horribles sufrimientos. -

- Eso explica porque necesitaban las respuestas de ese examen. -

Madre y hijo pronto terminaron su desayuno, con Keito ya listo para partir.

- No te sientas presionado o nervioso con las matemáticas. - aconsejó Aki. - Y recuerda darle una oportunidad a los otros aspirantes. -

- Si, mamá. - le respondió Keito. - Nos vemos en la tarde. -

- ¡Que te vaya bien, hijo! - se despidió Aki, con Terry sentado a un lado.

Con Poe posado en la parte superior de su cabeza, Keito caminó tranquilamente con destino hacia la estación de tren... hasta que se topo con una sorpresa desagradable.

Apoyado en un esquina estaba un chico vestido con el mismo uniforme, de cabello índigo, tez pálida y con notables ojeras.

- Y pensar que hoy tendría el placer de no ver tu cara de insomne, Hitoshi Shinso. - comentó Keito, mientras Poe soltaba un graznido. - Veo que la fortuna no me sonríe. -

- Como si fuera un gusto ver la trampa de bichos que llevas por cabeza, Keito Hatake. - respondió el llamado Hitoshi. - Eso si es mala suerte. -

Ambos jóvenes comenzaron a acercarse amenazadoramente, encarándose muy seriamente, para luego darse un abrazo mientras se reían.

- Te veo bien hoy, Keito. - comentó Hitoshi.

- Y yo te veo muy orgulloso de ti mismo, señor Estudiante de Recomendación. - observó Keito, que hizo sonreír a Shinso.

- Lo dice el tipo al que le dieron la Recomendación en primer lugar. -

- Bah, no lo necesito de todos modos... ¿Como fue el examen? ¿Te han dado los resultados ya? - preguntó Keito.

- Supongo que me salve por el examen escrito y la entrevista, por que la carrera fue complicada. Pero conseguí llegar en segundo lugar en mi grupo cuando controle a una chica que se convertía en pedacitos voladores. - explicó Hitoshi. - Creo que le dio algo cuando lo descubrió, pero me había ido antes de que asimilara lo que había pasado. Estaba siendo bastante grosera, así que se lo mereció un poco. -

- Nunca presumas hasta que estés absolutamente seguro que nada puede hacerte perder, es de sentido común. -

- Pudo haber sido peor, un tipo gritón estaba bastante molesto porque se enfrentó al hijo de Endeavor, quien se comportó como idiota. Dijo que hasta pensaba en rechazar entrar en UA si ese tipo entraba también. - continuó Shinso. - Pero conseguí hacerle recapacitar, espero que me haya escuchado. -

- Si, uno no debería rechazar una oportunidad así solo porque se topó con un imbécil. - agregó Keito, ya habiendo llegado a la estación de tren. - Bueno, ya estamos aquí. Gracias por saludar, Hitoshi. -

- No ha sido nada. - respondió Shinso. - Nos vemos esta tarde y me cuentas como fue todo. -

- Por supuesto. -

- Da lo peor de ti, horrenda abominación vegetal. - animó Hitoshi.

- Esa es la idea, insomne manipulador mental. - contestó Keito.

Y así, Keito entró en la estación, no teniendo que esperar mucho para abordar el tren en dirección a Musutafu, teniendo su mente enfocada en una misión muy importante aquel día.

Buscar y hacerse amigo de Izuku Midoriya y ayudarlo a sacar la cabeza de su culo para que se convierta en el héroe número uno.


El sonido de "We Will Rock You" de Queen comenzó a resonar en la habitación, por acción del reloj despertador que indicaba las siete en punto de la mañana. A los pocos segundos una mano con garras y pelaje color avellano lo apagó.

- Mejor suerte la próxima, tortuga. - se burló el dueño de la mano. - Hoy es el día. -

El hecho de que su mano tuviera pelaje y garras indicaba la naturaleza del Quirk del joven, quien era una liebre antropomórfica aunque con ciertos rasgos discordantes. Su pelaje de color avellano chocaba un poco con su cabello rubio platino ondulado y que llegaba hasta la mitad de su espalda. Aparte de los típicos dientes sobresalientes de conejo, su sonrisa estaba llena de colmillos afilados, que hacían juego con sus ojos de intenso color rojo. La cola que sobresalía de su ropa era esponjosa pero de forma más curva. Sus manos con afiladas garras estaban envueltas con cintas de boxeo, con unos brazaletes alrededor de sus muñecas. Su cuerpo, envuelto en el uniforme de la secundaria Aldera, era delgado pero musculoso.

Un bulto formado de mantas de la cama comenzó a temblar, desvelando un mapache bostezando.

- Buenos días, Allan. - saludó el chico liebre.

- ¡Tsuko, el desayuno! - exclamó una voz femenina. Al escuchar esas palabras, el mapache se despertó del todo y de un salto se subió a los hombros del chico conejo, quien soltó un carcajada.

Bajando las escaleras y entrando en la cocina, el chico conejo se tomó un tiempo para saludar y acariciar a las mascotas de su casa, que comían desde sus platos pegados a la pared.

- Arthur... - el San Bernando siguió concentrado en su comida. - Virginia... - la Akita Inu movió la cola. - Herbert... - el corgi ladró en respuesta. - ...y Lewis. - el gato Savannah se tomó su tiempo de caricias con más gusto que los anteriores. Mientras tanto, Allan el mapache se bajaba de los hombros de Tsuko hacia su plato y comenzar a devorar su comida.

- Este proyecto de ley va a causar problemas. - comentó una voz masculina oculta tras un periódico cuyo portada mostraba el titular "Conglomerado Kaigo impulsa nueva reforma de ley". – Oh, buenos días hijo. -

- Buenos días, papá. -

Decir que Roki, el padre de Tsuko, era imponente seria como decir que el mar es profundo, una descripción acertada pero que se quedaba corta. Con dos metros de altura y más 200 kilos de musculo, el hombre con Quirk de lobo resultaba una visión temible incluso si solo estaba sentado en una silla bebiendo café y leyendo el periódico de forma tranquila. Tenia el pelaje castaño al igual que su hijo y su cabello era corto y oscuro. Su ropa consistía en una simple camiseta blanca sin mangas y en unos pantalones cortos de deporte de color negro, junto con unas gafas de montura redonda que le agregaban la pizca de amabilidad necesaria para resaltar su personalidad apacible.

- Deberías comenzar a comer ya. No creo que quieras llegar tarde. - comentó una voz femenina entrando en la habitación.

- Si, mamá. -

La madre de Tsuko. Shinra, mostraba un muy notable contraste con su esposo. Luciendo más joven de lo que alguien pensaría de una mujer a mediados de los cuarenta y con un hijo, la mujer con Quirk de liebre era bajita y delgada, con el color blanco predominando con su pelaje claro y su largo y espeso pelo rubio cenizo en su cabeza y cola. Por supuesto, el observador atento se daría cuenta de los músculos ocultos bajo su chándal purpura, si no se sentían intimidados por la mirada estoica de sus ojos color carmesí que la hacían casi tan intimidante como su esposo a primera vista, sino más.

Después de un desayuno tranquilo, toda la familia se reunió en la entrada de la casa para despedir a Tsuko.

- ¿Tienes todo lo que necesitas? - preguntó Roki.

- Si, papa, y lo comprobé dos veces. - le respondió Tsuko.

- Recuerda siempre que no pasa nada si no superas el examen. - añadió Shinra. - Y siempre puedes cambiar de opinión… -

- Está bien, mama, lo sé. - le contestó Tsuko.

- Todo bien entonces. - agregó Roki. - Buena suerte, hijo… -

- ...Aunque dudamos que la necesites. - continuó Shinra, con una leve sonrisa en el rostro.

Tsuko partió, siendo despedido por los aullidos de animo de los perros de su familia. Tan pronto como desapareció de la vista, Shinra frunció el ceño y cruzó los brazos, cosa que fue notada por su marido.

- Estás preocupada. - afirmó Roki.

- Esto no es lo que quiere y todos los sabemos. - apuntó Shinra.

- Tiene 15 años, nadie a esa edad lo sabe. - le respondió Roki. - Ademas, UA es una gran escuela y en muy pocos casos ser Héroe Pro es un trabajo a tiempo completo. Podrá conseguir lo que se proponga, tarde el tiempo que se tarde. -

- ...Al menos no estará solo. - se consoló Shinra.

Tras una caminata considerable por las calles y suburbios de Musutafu, Tsuko llegó a su destino, un complejo de apartamentos no muy lejos de su casa.

Tras subir hasta el piso deseado y tocar el timbre, unos minutos transcurrieron hasta que alguien le abrió la puerta para recibirlo.

Una piel verdosa oscura con aspecto de mármol se mostraba en las partes que su ropa, el mismo uniforme que Tsuko usaba, dejaba expuesta.

Aunque apenas se notaba, era claro el hecho de que no estaba usando zapatos, por que sus pies eran como las bases de un par de arboles.

Un par de ojos casi opacos fijaron su vista en Tsuko, dibujando una sonrisa en su rostro pecoso, con sus orejas de ciervo agitándose levemente. Unos cuernos surgían de la mata de pelo verde que crecía en su cabeza, teniendo zarzas espinosas brotando sobre los mismos.

- ¡Buenos días, Izuku! ¿Estás listo ya? - saludó Tsuko.


Ambos amigos contemplaron el imponente edificio principal de la UA, Tsuko con serenidad mientras Izuku con una emoción casi incontenible.

- Finalmente estamos aquí. - observó Tsuko.

- Aun no me lo creo, estar aquí en UA y tener la oportunidad de entrar en su examen de ingreso. - continuó Izuku, con sus orejas y piernas temblando de la emoción. - ¡Es como un sueño! -

- El primer gran paso para convertirse en héroe, ¿haces los honores? - cuestionó Tsuko, apartándose para cederle el paso a su amigo.

- ¡Si, a por ello! - exclamó el peliverde, avanzando con animo y decisión… antes de que una de las raíces de sus piernas se atascara en un grieta y lo hiciera tropezar.

Izuku cerró los ojos, esperando el impacto de la caída… que nunca llegó por que de repente se encontró flotando en el aire.

- ¿Eh? -

- Perdona, ¿estás bien? - preguntó una chica de cabello castaño corto, mientras colocaba a Izuku en posición erguida. - Perdón por usar mi Quirk en ti, pero creo que seria de mala suerte que te cayeras de cara antes del examen. -

- Eh… ¡Yo…! - Izuku intentó responder, pero su mente se quedó en blanco al ver a la chica que lo había ayudado.

- No hay problema en que te sientas nervioso, ¡yo también lo estoy! - le respondió jovialmente la chica.

- ¡Esto…! ¡Muchas gracias! - agradeció Izuku, encontrando por fin la voluntad de hablar.

- ¡No hay de que! - respondió la chica, antes de reanudar su camino. - Bueno, ¡buena suerte y hasta luego! -

Todo este intercambio había sido observado por Tsuko quien, mientras su amigo se quedaba embelesado, observó con detalle a la chica para luego girarse hacia Izuku alzando sus pulgares y con una sonrisa tonta en el rostro. Izuku se sonrojó, algo muy notable por su piel verde.

- ¡T-TSUKO! -

A lo lejos, cierta chica de piel de latón había llegado a su destino, comenzando a observar y analizar sus alrededores con detenimiento digital.

- De acuerdo, Lysbeth, tu plan de siete años comienza ahora. - si dijo a si misma la chica mecánica, con sus ojos de largo alcance programados para detectar tonos de verde. - Solo tienes que encontrar a un chico adorable de pelo verde y hacerse su amiga y evitar que destruya su cuerpo en el proceso de cumplir su sueño. Pan comido... Bueno, eso y asegurarte de entrar en UA. Ay, dios, ¿y si terminó sustituyendo a alguien que me gusta...? Bah, Momo va entrar seguro y mientras no saque a ninguna de las waifus de la serie todo estará bien. -

Fue entonces cuando el HUD de su visión detecto una mata de pelo verde entre la multitud.

- ¡BINGO! -

- Perdona… -

Lysbeth salió de sus cavilaciones, girando su cabeza para encontrarse con una chica, vestida con un abrigo, con pelo purpura oscuro corto, piel blanca y complexión delgada. Lo más destacable de su persona eran los dos cables delgados con tomas de auriculares que salían de ambos lados de su cabeza.

- Tú… - Lysbeth la reconoció casi al instante, pero la chica la interrumpió antes de que hablara.

- ¿Eres Rockaria? - preguntó, con una voz normal.

Y así se desató la locura.

- ¿¡Rockaria?! - gritó un chico con orejas de murciélago no muy lejos de ahí.

- ¡Es Rockaria! - apuntó otra chica que pasaba por ahí.

- ¡Rockaria! -

En cuestión de segundos ambas chicas fueron rodeadas por una multitud de adolescentes emocionados.

- ¡¿Me das tu autógrafo?! -

- ¡Dejame tomarme una selfie contigo! -

- ¿¡En serio piensas venir a UA!? -

- ¡Rockaria! -

- ¡Oigan…! ¡E-Esperen…! - Lysbeth intento mantener la atención en su objetivo, pero la multitud comenzó a aumentar en número y termino bloqueando su HUD.

A la otra chica no le iba mejor, siendo aplastada hasta no poder ni hablar.

Después de un par de autógrafos mal escritos e intentar salir lo mejor que pudo en las tres selfies que se tomó, Lysbeth terminó topándose con la misma chica que inició todo, quien solo pudo darle una mirada de disculpa.

Y con eso Lysbeth tuvo suficiente.

- Tapate los oídos si quieres conservar tu audición. - ordenó Lysbeth.

- ¿Qué…? -

En ese momento, Lysbeth manifestó desde su estomago un enorme cuerno de una sirena de niebla, para luego activarla produciendo un estridente sonido, que alejo a todos sus insistentes fanáticos y dejo sordos al resto de aspirantes más cercanos.

- De acuerdo, ¡escuchen! ...Cuando puedan hacerlo. - pidió Lysbeth, mientras el cuerno se retraía al interior de su cuerpo. - Entiendo y agradezco mucho su aprecio, pero creo que todos estamos aquí por la misma importante razón. Así que, ¿que tal si dejamos de los autógrafos y fotos para después del examen? Prometo quedarme en la entrada de la escuela para hablar con cualquiera que desee hablar conmigo. -

De forma increíble, eso fue suficiente para dispersar a la multitud, dejando solo a Lysbeth y a la chica de pelo purpura.

- ...Yo...Solo hago covers de canciones de hace más de un siglo y streamings hablando de mis tonterías, ¿como puedo ser tan popular? - se cuestionó Lysbeth.

- Lo siento por eso. - se disculpo la chica.

Lysbeth hizo un giro general a sus alrededores, mientras su HUD le indicaba que no había rastro de color verde en los alrededores. Lysbeth suspiró.

- No importa, de todos modos también fuiste arrastrada a eso, así que estamos en paz. - comentó Lysbeth, extendiendo la mano a la chica.

- Kyoka Jiro. - se presentó la de pelo purpura.

- Lysbeth Sekion, pero tu ya me conoces como Rockaria. -

No muy lejos de ahí, cierta monstruosidad vegetal se había detenido a observar todos los sucesos.

- ...Eso fue raro. - observó Keito.

- Sin duda. - agregó otra voz, con cierto tono monótono.

Uno de los ojos de Keito giró en dirección de la voz, mostrando que provenía de una chica bajita y delgada, de largo pelo verde oscuro peinado en un gran moño, que se tocaba la boca con el dedo de sus grandes de gran tamaño. Sus grandes ojos y mirada inexpresiva le daban cierto aspecto de rana.

- Es muy popular, para alguien que no parece estar muy acostumbrada a ello. - comentó la chica rana.

- ...Es Rockaria. Los 959634 suscriptores – y contando - de su canal de Youtube son prueba de los contrario. - explicó Keito.

- Esa sirena fue bastante sorpresiva. - continuó la chica.

- Pues para deshacerse de fans pegajosos, hace un buen trabajo. - dijo Keito, girando sus ojos en múltiples direcciones, aparentemente sin encontrar lo que estaba buscando. - Aunque he de admitir que fue una distracción inoportuna.-

- De hecho, creo que deberíamos entrar ya. No quiero perderme la presentación. - continuó la chica, adelantándose un poco. - Me llamó Tsuyu Asui, por cierto. -

- Ya somos dos. Y yo soy Keito Hatake, es un placer. - se presentó Keito, reanudando el paso tras la chica mientras pensaba. - Supongo que no llegue a tiempo para encontrar a Midoriya. Oh, bueno, lo conseguiré después. Y no puedo decir que no encontré algo interesante - se dijo así mismo, mientras uno de sus ojos miraba más abajo de lo que debería. Y fue entonces que un pensamiento salvaje final apareció en su mente.

- ...Quiero un autógrafo de Rockaria. -


- ¡BIENVENIDOS A MI SHOW EN DIRECTO! - vociferó un hombre de largo pelo rubio peinado en una gran cresta, vestido con un traje de cuero negro y botas, con un dispositivo altavoz alrededor de su cuello. - ¡QUÉ TODOS DIGAN "HEY"! -

Nadie le respondió...

- ¡Aaaayyyy! -

...Excepto Lysbeth, quien replicó con el mítico "Aaayyy" de Fonzie, mientras el resto de aspirantes a su alrededor – y Jirou – se le quedaron mirando.

- ¡Muchas gracias! ¡De acuerdo, examinados, os diré como va a ir esto! ¡¿Están listos?! -

- ¡YEEEEEEEEAAAAAAAAAAHHHHHHHH! - Lysbeth volvió a responder, está vez con el "YEAH" del CSI.

- ¿En serio tienes que hacer eso? - le preguntó Jiro, con un susurro.

- ¡Oh, vamos! Present Mic es maestro aquí y si te ve a pedir que te aloques, lo menos que puedes hacer es seguirle la corriente. - le respondió Lysbeth.

No muy lejos de ahí, cierto par de amigos aspirantes también prestaban atención a la presentación.

- ¡Es el Héroe de la Voz, Present Mic! ¡Le escucho en la radio cada semana! - comentó Midoriya con emoción.

- UA no es poca cosa con héroes reconocidos trabajando para ellos. - agregó Tsuko, de forma apacible.

- ¡Muchas gracias por el apoyo, aspirante 1976! ¡Ahora prestad atención, oyentes! - Present Mic comenzó con la explicación. - ¡Vamos a poner a prueba vuestro ánimo en una práctica de correr diez minutos en nuestra réplica de ciudad-distrito! ¡Podéis elegir llevar lo que queráis! Cada uno vaya a su área asignada después de la presentación, ¿de acuerdo? -

- El examen practico parece que será en otro lugar, incluso si nos han asignado números. - agregó Midoriya. - Creo que tenemos zonas distintas. -

- Así que no quieren que amigos o conocidos se ayuden mutuamente, ¿eh? Es algo lógico. - comentó Tsuko.

- ¡Ahora liberaremos un gran número de "villanos" por el campo de batalla! ¡Los hay de tres variedades, cada uno da más o menos puntos dependiendo de su dificultad! - explicó Present Mic, mostrando en la pantalla detrás suya los distintos tipos de robots, cada uno más imponente que el anterior. - ¡Tenéis que derrotar tantos villanos como podáis con vuestros Quirks! ¡Vuestro objetivo es conseguir el mayor número de puntos posibles! ¡Eso si, no penséis en atacar a otros competidores ni hacer trampa, por que está contra las reglas y supones un expulsión inmediata! ¿¡Entendido?! -

- Disculpe, ¿puedo hacer una pregunta? -

Present Mic fijo su atención en uno de los aspirantes, un joven alto y musculoso de constitución ancha, con el pelo corto azul oscuro, ojos negros y gafas, que vestía un uniforme de la Secundaria Soumei.

- ¡En el impreso, hay claramente cuatro tipos de villanos! ¡Un error así sería toda una vergüenza para un instituto de calibre nacional como UA! ¡Estamos aquí hoy porque queremos que nos guíen por el camino para ser héroes! - exclamó el aspirante, con un actitud robótica. - ¡Y ustedes dos, el chico conejo y el de los cuernos! - se dirigió ahora a Tsuko y Midoriya. El primero hizo una mueca de disgusto. - ¡Dejen de hablar, me están distrayendo! ¡Si se creen que esto es un paseo por el parque, mejor será que…! - fue entonces cuando un tomate lo golpeo en la nuca. - ¡¿Quien me lanzó ese tomate?! - cuestionó, mientras se arreglaba las gafas. Los alumnos a su alrededor, Tsuko incluido, se comenzaron a reír. - ¡Exijo saber quien me lanzó ese tomate! ¡Y dejen de reírse, este no es un comportamiento respetable para un aspirante de UA! -

En unas filas superiores, Keito hacia desaparecer la planta de tomates que había creado desde su mano, mientras Tsuyu a su lado lo miraba impasible.

- Eso no estuvo bien. - le respondió Tsuyu, aunque su tono mostraba cierta diversión.

- Tampoco el interrumpir la explicación de forma tan abrupta, o tratar así a otros solo por hablar. - le respondió el chico planta.

- ¡Jaja! ¡Vale, vale! ¡Gracias por el aviso, aspirante 7111! - incluso a Present Mic le hizo gracia todo el asunto. - ¡El cuarto tipo de villano que os encontrareis vale 0 puntos! ¡Son los Arena Traps, los Cero Puntos! ¿¡Habéis jugado al Mario Bros?! ¿¡Recuerdan a los Thwomp, las rocas que no podían matar?! !Hay algo parecido a eso en cada área! ¡Y su característica es que lo hace todo pedazos en lugares estrechos! -

- ¡Muchas gracias! ¡Lo siento por haber sido descortés! - se disculpó el aspirante. - ¡Aunque aún quiero que se me den disculpas por lo del tomate! -

- Así que es como los enemigos a los que tienes que evitar que te alcancen, yo hubiera usado como ejemplo a Bowser en las fases en las que te persigue. Es una mejor analogía. - comentó Keito.

- ¡Eso es todo por mi parte! ¡Os dejo con la presentación de las "Normas" de nuestro instituto! ¡Como diría el gran Napoleón Bonaparte…! ¡"Un verdadero héroe nunca dejar de superar los infortunios que le presenta la vida"! ¡Ahora, decid conmigo…! -

- ¡PLUS ULTRA! -


En la sala de vigilancia de UA, el profesorado y personal de la institución se reunieron para presenciar el desarrollo del examen practico.

- Hay candidatos muy prometedores este año. - comentó un hombre que lucia como una bloque de concreto gris humanoide, vestido con un traje de cuerpo entero sin mangas de color marrón con detalles en amarillo. Era Ken Ishiyama, el Héroe Cementoss y uno de los profesores de UA, quien sonreía mientras veía a uno de los aspirantes, un joven de piel de mármol verde y cornamenta, destruir un trió de robots de 2 puntos al lanzarles piedras con movimientos de artes marciales.

- ¡Ciertamente, Cementoss! - agregó Present Mic, también conocido como Hizashi Yamada, mientras veía a otra aspirante de piel dorada destruir un robot de 3 puntos aplastando su cabeza con una baqueta gigante, para luego mandar a volar a otro de 1 punto con el viento soplado de un cuerno gigante.

- ¡Ah, como me gusta presenciar el espíritu juvenil en acción! - comentó una mujer curvilínea de cabello negro, vestida con un traje de cuerpo entero, parecido a un traje de dominatrix, de color crema. Era Nemuri Kayama, la heroína Midnight., quien se extasiaba al ver a un chico conejo de pelaje marrón destrozar una serie de robots seguidos con poderosos puñetazos, patadas y saltos aplastantes.

- Podrían ser al menos no tan brutos al tratar con los robots. - continuó un hombre pelirrojo, delgado y de aspecto juvenil, vestido solo con unos pantalones color cían, unos guantes grises y un casco con aspecto de una garra de una excavadora invertida. Era Higari Majima, el héroe Power Loader, quien veía con irritación como una chica de pelo castaño corto reducía a escombros a un grupo de robots al hacerlos flotar y luego estrellarlos contra el suelo.

- Venga, Power, dejales alocarse. Los que paseen van a tener que aprender a moderarse a partir de ahora. - comentó un hombre joven de piel completamente blanca y cabello negro, peinado de tal manera que un par de mechones lucían como cuernos. Vestía con unos pantalones negros con tirantes, una camisa negra, unos mocasines negros, una corbata blanca y unos guantes blancos. Unos ojos completamente opacos observaban con atención y completa picardía como un joven de cabello rubio en punta destruía robot tras robot con explosiones de sus palmas. - Algunos mucho más que otros. -

- Sabes muy bien, Fleischer, que los aspirantes al Departamento de Soporte basaron la parte practica de su examen en construir algunos de esos robots. Y realmente pusieron todo su empeño en ello, especialmente esa chica de pelo rosa con uno de los Cero Puntos. Como ingeniero da mucha pena que todo ese esfuerzo se reduzca a chatarra. - contestó Power Loader, mientras veía a un aspirante de piel morada lanzarle bolas moradas a un robot hasta inmovilizarlo, mientras que otro con una mandíbula como de esqueleto los hundían en el suelo como si este fuera de barro. - Al menos algunos aspirantes tienen en cuenta que basta solo con inmovilizarlos. -

- Bah, la chatarra es chatarra, estando rota o ensamblada. De todos modos, no es como si fueras a ofrecerte voluntario a recoger los restos después, ¿no? - le respondió el Héroe ahora llamado Fleischer, con una sonrisa sardónica.

- Felix, por favor, no antagonices al resto. Y Majima-san, si realmente te preocupara la destrucción de los robots, hubieras dado ideas para cambiar los fundamentos del examen practico este año, cosa que no hiciste. - interrumpió la conversación una mujer joven, de pelo blanco y piel clara. Vestía con un traje blanco de cuerpo entero, con un kimono corto de color blanco por encima, y unos guantes blancos. Una orejas y cola de gato blancas surgían de su cabeza y de entre sus ropas respectivamente. - Así que dejen de hablar de trivialidades y concéntrense en puntuar a los aspirantes. -

- Si, Shiro-chan/Como digas, Nekoshou-san. -

- Ah, Shirone-san, tu si que sabes desescalar las cosas. - comentó el más peculiar de los presentes, una pequeña criatura que parecía la fusión de varias criaturas, como un perro, un ratón y un oso, estando ataviado con un pantalón de traje y un chaleco de color negro, y una camisa blanca, todo adaptado a su talla. Era Nezu, el director de UA. - Tus sobrinos están postulando, ¿verdad? -

- Así es, director. - respondió Shirone.

- Espero que no seas parcial a su favor. - apuntó un hombre musculoso e imponente, de pelo gris y colmillos sobresalientes, vestido con un traje rojo sangre con protecciones metálicas. Era Sekijiro Kan, el Héroe Vlad King, quien observaba a una aspirante de largo pelo negro atacar a uno de los robots con un enjambre de bichos.

- Dudo mucho que sea necesario. - comentó la mujer gato, fijando su atención en tres aspirantes en particular.

Una chica cuyo pelo consistía en vides espinosas usaba su cabello para empalar varios robots.

Una chica de pelo castaño veía como un montón de robots caían inmovilizados por los innumerables hongos que los cubrían.

Un chico de piel verde empalaba varios robots con unas patas de araña hechas de madera, mientras que de su cuerpo surgían diversos tipos de plantas que terminaban por destrozarlos.

- Ya se está terminando el tiempo, hay que activar los Cero Puntos. - apuntó Power Loader al director.

- Es hora de separar el grano de la paja. - comentó el director, accionando un botón.

En todas las áreas del examen, un robot gigante apareció arrasando todo a su paso, con los aterrorizados aspirantes que huían despavoridos de la destrucción absoluta.

- Típico comportamiento hasta ahora. - comentó otro de los presentes, vestido con un traje basado en el de un astronauta. Era la heroína Thirteen.

- Oigan, vean eso. - observó un hombre con una mascara negra con un protector bucal y ataviado con una gran capa con aspecto de gabardina. Era el héroe Ectoplasm.

La mayoría de los presentes se fijaron en una de las pantallas, en el que el chico conejo de antes apartaba al resto de los aspirantes del camino del robot.

- ¿Es mi imaginación o ese chico se está moviendo muchísimo más rápido que antes? - comentó un hombre rubio flacucho y de aspecto algo enfermizo, vestido con un traje formal de rayas amarillas.

- Si bien es impresionante, yo me refería a eso otro. -

Justo en la pantalla de al lado, se veía como el Cero Puntos había sido completamente inmovilizados en su sitio por una maraña de plantas. No muy lejos de su base, el chico de piel verde ayudaba a levantarse a una aspirante con rasgos de rana, que al parecer se había caído en el revuelo.

- ¿En serio? Pensaba que te referías a la chica de los instrumentos. - expuso Fleischer, apuntando a otra de las pantallas.

Los Héroes volvieron a fijar su atención en otra pantalla, donde una enorme figura mecánica dorada y brillante compuesta de diversos instrumentos musicales volaba a toda velocidad por su área, apartando a los aspirantes del paso del Cero Puntos y poniéndolos en un lugar seguro.

- No pierdan la concentración. Recuerden estar atentos por si las cosas van mal. - aclaró una anciana bajita cuyo traje de héroe consistía en un vestido con diseños en rojo y amarillo, un visor y un guardapolvos blanco, portando un bastón con forma de jeringa. Era Chiyo Shuzenji, la enfermera de la escuela y la heroína Recovery Girl.

- Por favor, Recovery Girl, nuestros robots están programados de la forma más rigurosa posible. Es imposible que dañen a un aspirante... - respondió Power Loader.

- ¿…Como a esa chica atrapada en los escombros a la que está a punto de aplastar? - cuestionó Fleischer, aunque haciendo ademán de abandonar su puesto.

- ¿¡QUÉ?! -

Fue en ese momento que ese Cero Puntos en particular fue empalado por detrás por una pequeña montaña, que destruyó su maquinaria interna dejándolo desactivado e inmovilizado. A los pocos segundos, el chico con cuernos de venado se acercó corriendo hasta su base, ayudando a la aspirante a la que el Cero Puntos iba a aplastar.

- ...Problema solucionado, supongo. - agregó Fleischer. - Pero creo que aun no ha terminado. -

La figura de los instrumentos musicales se dirigía a toda velocidad hacia su Cero Puntos, comenzando a darle una ráfaga de puñetazos con sus enormes puños, provocando una enorme abolladura en su estructura hasta que fue capaz de tumbar a la enorme maquina de un ultimo golpe. Tras terminada su tarea, la figura aterrizó en uno de los edificios cercanos que seguían intactos, comenzando a desmontarse y hacerse más pequeña, rebelando a un chica mecánica de piel dorada debajo.

- ¿Quienes eran esos aspirantes que encararon a los Cero Puntos? - preguntó el director Nezu.

- El chico conejo es Tsuko Basaka, de la Secundaria Aldera, con 58 puntos de villano y 8 puntos de héroe. - Fleischer comenzó a nombrar a los aspirantes. - El de piel verde es Keito Hatake, de la Secundaria Nabu y uno de los sobrinos de Shirone, con 45 puntos de villano y 18 puntos de rescate. La chica robot es Lysbeth Seikon, de la Secundaria Datomi, con 47 puntos de villano y 16 puntos de héroe. Y por ultimo pero no menos importante, el chico de los cuernos es…- Fleischer se tomó un tiempo para leer el nombre. - ...Izuku Midoriya, también de la Secundaria Aldera, con 40 puntos de villano y 15 puntos de héroe. -

- Creo que todos podemos decir que se merecen unos puntos extra, ¿no creen? - preguntó Nezu. El resto de presentes estuvo de acuerdo de forma unánime, mientras la alarma de fin del examen y el anuncio de Present Mic resonó en la sala.

- Y con eso el Show llegá a su fin. - Fleischer se levantó. - Es hora de ganarse el pan, ¿no, Recovery Girl? -

- En efecto, Felix-kun. Espero que esos chicos no se hayan lastimado de forma seria, aunque con esos aspirantes encarando a los Ceros Puntos el daño debe ser menor de lo habitual. - comentó la anciana, mientras abandonaba la sala y era seguida por múltiples robots asistentes.

- ¡Fleischer, ni se te ocurra tirar cualquier robot que encuentres! ¡El hecho de que estén desactivados no significa que no se puedan utilizar! ¡No quiero un malgasto de presupuesto como el del examen de ingreso del año pasado! - exclamó Power Loader.

- Si, si, me asegurare de ello. - Al paso de Fleischer, manchas de tinta se dejaban en el suelo, comenzando a cobrar forma hasta adquirir el mismo aspecto de Fleischer. - ¡De acuerdo, señores, comencemos de inmediato! ¡Hay muchos escombros que limpiar y cosas que reparar! -

- ¡Aye, aye, sir! - respondieron los clones, mientras se formaban muchos otros clones tras Fleischer.


En los vestidores, cierto par de amigos discutían el desarrollo del examen práctico mientras terminaban de vestirse.

- ...Y luego la acompañe hasta los vestidores. - concluyó Izuku, cerrando el casillero donde había guardado sus cosas.

- ¿La estrategia del "Héroe Salvador"? - le respondió Tsuko, de forma burlona. - Será un cliché, pero se adapta bastante a ti. -

- ¡Tsuko! - replicó Izuku, a lo que su amigo respondió con una carcajada.

- Ya en serio, suena bastante impresionante lo que hiciste con el Cero Puntos. - felicitó el chico conejo. - Yo lo único que pude hacer cuando apareció fue sacar a la gente de su camino. -

- No minimices lo que hiciste, de todos modos no lo habría conseguido sin tu consejo, ni el de todos los que me ayudaron… - Izuku rememoró aquel momento del examen práctico.

"Ráfagas de piedras volaban contra los robots en rápida sucesión, dejándolos reducidos a chatarra mucho antes de que pudieran reaccionar.

Uno de los robots más cercanos procedió a atacar al responsable de tal destrucción, solo para que el susodicho clavara sus manos en el asfalto, arrancando un buen trozo que usó primero como escudo y luego como arma contra su atacante, dejándolo aplastado contra el suelo.

Izuku exhaló con cansancio, intentando recordar la cuenta de puntos que casi había olvidado.

- Con esos son… ¿40? ¿Serán suficientes puntos? - se cuestionó el chico verde. - Tsuko dijo que con 30 puntos bastaría para aprobar. -

- ¡ALERTA! ¡AMENAZA DE MUERTESÚBITA! -

Fue entonces cuando el suelo comenzó a temblar.

Izuku solo pudo observar con horror como un robot gigante, muchísimo más grande que sus compañeros e incluso más que cualquier edificación cercana, se acercaba hacia el lugar donde estaba, arrasando todo a su pasomientras el resto de aspirantes a su alrededor comenzaban a huir despavoridos presos del pánico.

- ¡ESTO NO ES POSIBLE! ¡Tsuko me había dicho que esto podría pasar pero pensé que estaba bromeando! -

No es como si Izuku estuviera mucho mejor.

- ¡Tengo que huir! -

- ¡AAAHHH! ¡Ow! -

Izuku se giró, observando a lo lejos como la misma chica que lo había ayudado esa mañana se había caído, justo en medio del camino del Cero Puntos. El hecho de que no pudiera levantarse indicaba que se había herido por la caída.

- ¡Oh, no! ¡Todos ya se han ido y no podré llegar a tiempo para ayudarla…! ¡Pero tengo que salvarla…! Mis plantas no crecerán los suficientemente rápido y dudo que pueda detenerlo, pero si lanzó una roca los escombros la aplastarían y si creo un montículo podría hacer que caiga más rápido sobre ella...Solo queda algo que hacer… - reflexionó Izuku, girándose para encarar al Cero Puntos y plantándose con firmeza y decisión, dando un profundo respiró, cerrando los ojos y comenzando a concentrarse, recordando todos los consejos que le habían dando durante los últimos meses.

- …La Tierra ahora forma parte del mismo núcleo de tu ser... -

Las raíces de sus piernas de árbol comenzaron a clavarse en el suelo, atravesando el concreto.

- ...Los continentes nunca dejan de moverse, incluso el paisaje puede cambiar de un día para el otro con suficiente poder… -

Su cornamenta comenzó a crecer, volviéndose más grande y intrincada.

- El problema es que lo estás forzando, tienes que pedirles ayuda no obligarlos a que te ayuden. -

Las zarzas espinosas de sus cuernos crecían y se movían como si estuvieran animadas.

- ...Escuchalos, siéntelos y luego pídeles que se muevan… -

Su cuerpo se tensó, remarcando aún más la musculatura de su cuerpo de mármol.

- ...No eres la roca, sino la avalancha. No eres el magma, sino la erupción. No eres el valle, sino el terremoto. Así que despeja tus dudas y, con una voz firme y un gran garrote, ¡libera todo tu poder! -

Mostrando una mirada llena de decisión, extendió los brazos y gritó:

- ¡K2 SMASH! -

Desde la tierra detrás del Cero Puntos, una montaña con una afilada cumbre surgió a alta velocidad, clavándose justo en medio de la estructura de la imponente maquina, con la suficiente fuerza como para desactivarla y con la firmeza suficiente como para evitar que cayera, dejándola en la misma posición en el que había sido atacado.

Todos los aspirantes, incluida la chica, se quedaron impactados.

- ¡Wow, eso me sacó mucho…! - comentó Izuku, tambaleando de tal forma que se hubiera caído sino estuviera plantado firmemente en el suelo, mientras tanto su cornamenta como las raíces de sus pies volvían a su tamaño original. - ¡Casi lo olvido, la chica! -

Con sus fuerzas restantes, Izuku se acercó lo más rápido que puedo hacia la chica.

- ¡LA PRUEBA HA TERMINADO! -

Ignorando el aviso, el chico de cornamenta se arrodilló ante la chica y preguntó:

- ¿Te encuentras bien? -

La chica, aun sorprendida por lo que acaba de ocurrir, se quedó cautivada por un momento por el joven que había aparecido para ayudarla, al menos hasta que el dolor se manifestó.

- Yo… creo que me hice daño en el tobillo. - le respondió.

- ¡O-Oh! Creo que deberías ir a la enfermería, ¿puedes levantarte? No, eso es mala idea. - Izuku entonces procedió a levantar a la chica al estilo princesa, para la sorpresa de la misma. - ¿Donde estará la enfermería? -

- No se preocupe joven, ya me encargare yo. -

- ¡U-Usted es la Heroína Juvenil, Recovery Girl! - apuntó Izuku.

- Oh, eres un joven atento. Aunque la chica parece estar más herida que tú, ¿me permites? - Izuku se agachó, acercando a la chica a la heroína. - Si, ese tobillo no se ve bien, pero no parece ser muy grave. -

La anciana entonces procedió a dar un beso cerca de la zona de la herida, la cual resplandeció ligeramente.

- Ya no me duele. - comentó la chica.

- Si, así esta mejor. - comentó Recovery Girl.

- ¡Muchas gracias, Recovery Girl! - agradeció Izuku.

- Solo hago mi trabajo, joven. Sabes, pareces agotado, no creo que sea necesario que sigas cargando a esta jovencita de todos modos. -

Izuku se quedó quieto un par de segundos, luego giró la cabeza en dirección a la chica, para que luego su cara comenzara a ruborizarse intensamente mientras la dejaba pararse.

- G-Gracias por ayudarme. - agradeció la chica.

- N-N-No hay de que… -

- ...Tan cerca de una chica... -

- ...Izuku. -

- ...Tan...suave… -

- Izuku. -

- ¡AY, DIOS! ¡¿DONDE DIABLOS PUSE LA MANO?! -

- ¡IZUKU! -

- ¡Ah! -

- Te quedaste mirando la nada un rato, ¿pasa algo? - cuestionó Tsuko.

- ¡NO…! ¡No…! No, no pasa nada… Nada. - le respondió Izuku, con simpleza.

- ...Okay. -

- ¡OYE TÚ, EL CHICO CONEJO! -

Ambos chicos se giraron para encontrarse con otro joven, de pelo plateado con unas extrañas pestañas blanquecinas que rodeaban sus ojos y unos dientes afilados enseñados por una mueca feroz en su rostro.

- ¡Oh, si…! Tu… - dijo Tsuko con duda, para luego susurrarle a su amigo. - ...Izuku, ¿te sabes el nombre de este tipo? -

- ¡Soy Tetsutetsu Tetsutesu! - gritó el chico.

- Oh, si… - Tsuko no le reconoció.

- ¡Estuve contigo en la misma zona! - volvió a gritar Tetsutetsu.

Tsuko siguió sin comprender. El de pelo gris profirió un gruñido, mientras su cara se recubrió con un material metálico.

- ¡Oh, el chico metálico! ¿Como te fue en el examen? - preguntó Tsuko.

- ¡Bien, pero no estoy aquí por eso! ¡Me dejaste esto cuando apareció el Cero Puntos y te he estado buscando para dártelos! - Tetsutetsu se sacó la mochila que llevaba en su espalda, la cual dio un golpe seco y pesado contra la banca del vestidor, para que luego sacara un par de brazaletes. Fue entonces cuando Tsuko lo recordó.

Un rastro de robots destrozados se formaban en fila, mientras un Tres Puntos intentaba aplastar a Tsuko.

El chico esquivó el ataque con facilidad dando un salto, para luego dirigirse contra el Tres Puntos, dejando su cuerpo central destrozado con un aplastamiento de pies.

- Y con ese son… ¿49? - Tsuko hizo un recuento mental, para luego encogerse de hombros. - Meh, con esos serán suficientes. -

El chico conejo contempló sus alrededores, observando el desempeño del resto de aspirantes, como una chica destruyeron robots con las vides que crecían de su cabeza y un chico que lanzaba onomatopeyas contra los robots. No pudo evitar estremecerse cuando, a lo lejos, contempló como un enjambre de insectos se abalanzaba con un Dos Puntos hasta hacerlo caer.

Fijó su vista en una zona más cercana, donde un chico recubierto de metal destrozaba robots uno tras otro, vociferando para que más rivales se acercaran "para demostrar su valía".

Su griterío le impidió darse cuenta de que uno de los Tres Puntos que había atacado no estaba caído del todo, el cual alzo una de sus manos para golpear, dándose cuenta demasiado tarde como para esquivarla.

Fue entonces cuando Tsuko apareció, con las manos en los bolsillos, dándole una patada voladora a la mano y destrozándola mientras interrumpía su trayectoria, para luego abalanzarse contra la estructura central del Tres Puntos y aplastarla de un patada.

- Y con eso… te he robado 3 puntos. - comentó el chico conejo, ante la atónita mirada del chico metálico. - Presta atención a tus rivales y regodeate solo cuando estés completamente seguro que están abajo. -

- ¡Yo…! ¡Tu…! ¡Soy Tetsutetsu y…! - se presentó el chico, pero fue interrumpido.

- ¡ALERTA! ¡AMENAZA DE MUERTE SÚBITA! -

Ambos aspirantes observaron como un enorme robot se habría pasó por la zona de prueba. Tsuko pudo observar como unos cuantos aspirantes seguían aún en la trayectoria de la maquina y no parecían que fueran capaces de abandonar el área a tiempo. Miró de reojo unas tobilleras que llevaba, para luego golpear un botón en ellas con sus talones, provocando que estás cayeran con un golpe pesado.

- ¡ES EL CERO PUNTOS! - gritó Tetsutetsu. - ¡TENEMOS…! -

- Cuidame esto, ¿por favor? - Tsuko se sacó sus muñequeras para luego lanzarselas a Tetsutetsu, quien las recibió al vuelo con dificultad para la sorpresa del chico metálico.

Antes siquiera de poder decir algo, Tsuko salió disparado en dirección al paso del Cero Puntos, comenzando a saltar como un conejo en carrera.

- Principe de los Mil Enemigos, todo el mundo ira en tu contra. Siempre que te atrapen, te mataran. - musitó Tsuko. - Pero antes, tendrán que atraparte. -

Tsuko recogió a la carrera a una chica de pelo negro, para luego retroceder y dejarla fuera del camino del Cero Puntos.

- ¿Estás bien? - le preguntó Tsuko a la chica, sorprendida y algo sonrojada.

- Yo… esto… - le respondió, mientras un enjambre de insectos se acercaban a ella de forma rezagada.

- No me des las gracias, no tengo tiempo. - comentó Tsuko, para regresar.

El proceso se repitio varias veces, con Tsuko salvando a varios aspirantes y poniéndolos en un lugar seguro, entre ellos un chico con cinta saliendo de sus codos y una chica con rasgos reptilianos que comenzó a quejarse mientras varios trozos de carne flotaban tras suya pero sin conseguir seguirle el paso.

Al final, la calle ya estaba despejada, con solo Tsuko para encarar al Cero Puntos, quien seguía su paso sin detenerse.

- Está bien… ¿Como diablos me cargó esa cosa? - se cuestionó Tsuko. - Está claro que solo un nivel All Might podría destruir eso fácilmente, ¿tal vez haya un botón de apagado? Meh, a estas alturas no tengo nada que perder. -

Tsuko adquirió una postura de inicio de carrera, más que dispuesto para encarar al Cero Puntos.

- ¡LA PRUEBA HA TERMINADO! -

En ese momento, el imponente robot detuvo su pasó, quedándose estático justo en el lugar donde estaba parado y sin indicios de que fuera a moverse o caerse.

- Eso fue anticlimatico. - observó Tsuko.

- ¡Oh, gracias! Ya decía yo que algo faltaba. - Tsuko procedió a colocarse los brazaletes alrededor de sus muñecas. - Sin esto me siento desnudo y lig… - Los ojos de Tsuko se abrieron como platos, para luego bajar la mirada y fijar su atención en sus tobillos. No había nada en ellos. - ¡Ah, mis tobilleras! ¡También me saque las tobilleras! -

- ¿No las tienes? - le preguntó Izuku a Tetsutetsu.

- ¡Solo recogí los brazaletes cuando me los lanzó! - exclamó el chico metálico. - ¡Tuve que irme antes de que el Cero Puntos llegará a donde estábamos! -

- ¡Ah, ese lugar debe haber sido reducido a escombros! ¡Debo encontrarlos o mi mamá me hará picadillo! - el chico conejo salió corriendo despavorido.

- ¡T-Tsuko, espera! - Izuku se giró hacia Tetsutetsu. - Gracias por tomarte la molestia, ¡espero vernos en UA! - se despidió antes de seguir a su amigo a una velocidad mucho más baja.


En el vestuario femenino, Jiro y Lysbeth discutían su desempeño en el examen.

- ¡Ah, hace mucho que no me dejaba llevar de esa forma! - exclamó Lysbeth, mientras se estiraba.

- Hiciste que el examen pareciera fácil. - comentó Jiro. - Apenas si pude hacer algo incluso con los altavoces que mi papa compró para mi Quirk. No lo hubiera conseguido si no me hubieras dicho lo del botón de apagado. -

- Nah, hice lo que cualquiera debería haber hecho. - le respondió Lysbeth, de forma casual.

- ¿Bromeas? Dudo mucho que cualquier pudiera hacer lo que hiciste… -

Pegadas de espalda a espalda y rodeadas de robots, algunos destrozados pero la mayoría intactos pero inactivos, Jiro y Lysbeth contemplaron sus alrededores, la primera soltando el aliento contenido y sentándose sobre el pavimento y la segunda con los brazos alzados, los cuales eran mucho más grandes y compuestos de diversos instrumentos, aunque principalmente placas de xilófono gigantes.

- A eso llamó yo Trash Metal. - exclamó Lysbeth, mientras sus brazos volvían a su estado normal.

- ¡Estoy agotada! ¿Como puedes seguir con tanta energía? - cuestionó la de pelo morado.

- Generador de energía eléctrica de altísimo voltaje, con reservas extras de gel combustible por si acaso. - respondió Lysbeth, apuntándose al pecho y colocando una manos en sus caderas.

- ¡ALERTA! ¡AMENAZA DE MUERTESÚBITA! -

Ambas chicas se giraron para observar como, a lo lejos, una enorme maquina comenzaba arrasar todo a su paso.

- ¡UA si que es intensa! ¿¡Como si alguien en su sano juicio fuera a enfrentarse a eso?! - cuestionó Jiro. - Lo bueno es que estamos bastante lejos de esa cosa, ¿no, Sekion…? -

Lysbeth no le respondió, aumentando su visión con su HUD y detectando a varios aspirantes con dificultades para huir el Cero Puntos, para luego fijarse en cierto detalle de su HUD, una barra que ponía Hype, la cual estaba completamente llena.

- ¡Por desgracia para ellos, yo no lo estoy! - exclamó Lysbeth.

- ¿...En que? - Jiro se atrevió a preguntar.

- ¡En mi sano juicio! - Lysbeth exhibió una sonrisa maníaca. - ¡MODO HYPE! -

Del cuerpo de Lysbeth surgieron diversas piezas de latón e instrumentos musicales que comenzaron a recubrir su cuerpo, envolviéndolo en una gran armadura, con sus piernas consistiendo en un par de campanas de viento, sus grandes manos componiéndose de diversas placas de xilófono y diversos instrumentos de viento y con un par de grandes cuernos de tuba saliendo de su espalda a modo de alas.

- ¡MR BLUE SKY! -

Una melodía alegre comenzó a resonar mientras Lysbeth, en posición erguida, abría las enormes manos de su armadura mostrando que sus palmas consistían en otro par de campanas, las cuales comenzaron a expulsar grandes cantidades de viento junto a las de su espalda y sus piernas, haciéndola ascender al cielo a gran velocidad, hasta el punto de Jiro fue tirada para atrás por el empuje del aire.

Volando a gran velocidad, Lysbeth recogía a los aspirantes rezagados frente al paso del Cero Puntos, dejándolos ya sea en calles aledañas o en el techo de edificios alejados del paso del Cero Puntos, entre ellos un chico de piel morada, una chica con cuernos y pezuñas, y un chico gigante con rasgos caninos.

Tras varios segundos, Lysbeth ascendió a las alturas y usó su HUD para asegurarse de que ya no hubieron seres vivos, tanto por delante, por detrás y alrededor del Cero Puntos, además de fijarse de que su barra de HYPE aún seguía por un poco más de la mitad de su carga.

- ¡Vamos a darle este concierto un gran final! ¡Es hora de que pruebes mis Nudillos de Latón! -

Mientras el Cero Puntos seguía su destructivo avance, Lysbeth voló a toda velocidad en frente suya y con los brazos extendidos. Justo cuando lo encaró, comenzó a mandar una ráfaga de puñetazos a gran velocidad al unisono de un grito bastante idóneo:

¡TUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBATUBA!

¡TUBA!

Con el grito y golpe final, una enorme abolladura se formó en el Cero Puntos, desactivandolo y provocando que comenzara a caer sobre los escombros de su anterior destrucción.

Lysbeth procedió a descender hacia el pavimento, para luego que la armadura que la envolvía se retrajera al interior de su cuerpo hasta volver a su estado normal, mientras que la canción que se reproducía llegará a un abrupto final, junto al final del examen.

- ¡LA PRUEBA HA TERMINADO! -

- ¡Eso ha sido intenso! Y ni siquiera gaste todo mi Hype. - comentó Lysbeth, revisando que su barra HYPE estaba ahora a un tercio de su capacidad total.

- Seré la primera en admitir que lo ultimo fue solo por presumir. - comentó Lysbeth.

- Si, dudo mucho que alguien más siquiera se haya atrevido a hacer algo así. - continuó Jiro. - Oye, se que sonará algo raro, pero… -

- ¡Oh, espera! - Lysbeth abrazó a Jiro con un brazo, mientras una de sus manos manifestaba una cámara digital. - ¡Sonríe! -

La chica de pelo morado sonrió ligeramente mientras hacia un gesto de paz, para que Lysbeth sacará la foto.

Pasaron unos segundos, mientras Lysbeth tarareaba mirando a la nada mientras hacia unos gestos con la mano como si estuviera escribiendo. Tosiendo un poco, hizo una mueca con la boca dándole una forma rectangular, para que una hoja blanca comenzara salir lentamente. Lysbeth la agarró, la agitó un par de veces y la contempló pensativa, para luego darle un beso y entregárselo a Jiro.

Era la foto que se acababan de sacar, con una marca de beso y una firma que ponía:

"Para Kyoka Jiro. ¡Espero verte en UA! Lysbeth Sekion/ ¡Rockaria!"

Jiro la contemplo sin saber muy bien que decir.

- Mira, se que parece un poco egocéntrico de mi parte… -

- ¡No, no es eso…! ¿Podrías darme otra para mi padre? Le encantó ese streaming donde imitaste a Freddy Mercury. Dijo que era como si estuviera vivo de nuevo. -

- ...Claro, ¿como se llama? -


Keito caminaba en dirección a la salida, mientras sus ojos se movían en todas direcciones, intimidando al resto de aspirantes y haciendo que se apartaran de su camino. Cuando fijó su vista en cierta chica rana, Keito sonrió mientras se acercaba.

- Hola, es un gusto encontrarte tan pronto. - saludó Keito.

- Te estaba esperando. - le respondió Asui.

- Oh, ¿en serio? - le cuestionó Keito, mientras ambos comenzaban a caminar.

- Quería agradecerte por salvarme. - le respondió Asui.

- Eso no es necesario, Asui-san, solo hice lo que un héroe haría… - continuó Keito, recordando aquel momento.

- ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! -

Keito se hacia paso en la zona, destrozando cualquier robot que se encontrara ya sea con los miembros arácnidos de madera que surgían de espalda o con las fauces de las plantas carnívoras que brotaban de su cuerpo.

- ¡Esto es increíble! ¡No me había podido soltar así en años! ¡Es como un videojuego, pero como 1000 veces mejor! Pero sin los detalles sangrientos por desgracia. -

Al ver que ya no habían ni robots – ni otros aspirantes – en los alrededores, Keito soltó un suspiro mientras todas sus construcciones vegetales reducían su tamaño y desaparecían reabsorbidas en su cuerpo.

- Ah, todo lo bueno se acaba. ¿Con esos serán suficientes? Veamos, ¿cuantos destruí...? - Keito rememoró. - Uno, dos, tres… Un montón, destruí un montón. Tengo esto. -

- ¡ALERTA! ¡AMENAZA DE MUERTE SÚBITA! -

- ...Y ese es mi llamado para retirarme. - comentó Keito, observando como el Cero Puntos avanzaba en su dirección. - ...Por otro lado… -

El chico planta creo un par de miembros con aspecto de liana, que se extendieron y engancharon al borde del techo de un edificio cercano, al cual ascendió para tener un mejor vista.

- Me preguntó si alguien termina aplastado en estos exámenes, seguro UA tiene el poder para callar a cualquiera… - comentó Keito, observando como el resto de los aspirantes huían aterrorizados para su deleite.

Fijo su atención en una aspirante que se terminó tropezando y luchaba por levantarse, aunque el Cero Puntos seguía a un distancia considerable como para ser una amenaza.

- Bueno, tal parece que la waifu de alguien está en problemas, ¿el interés amoroso aparecerá o tendré que intervenir? - reflexionó Keito, observando sus alrededores por si alguien se acercaba a ayudar a la chica, al menos hasta que se fijo en su peinado: Verde y con un moño. - Un momento… ¡Esa es MI WAIFU! -

En ese mismo instante, una serie de ramas salieron del cuerpo de Keito, comenzando a formar unos sacos con aspecto de pepino que salieron disparados cual misiles a toda velocidad contra el Cero Puntos, estallando en ráfagas de semillas que cayeron sobre la imponente maquina y comenzando a crecer en gruesas y espinosas enredaderas que envolvieron al robot por completo.

El resto de aspirantes observaron con incredulidad como el Cero Puntos quedó inmovilizado por completo, con las plantas aferrándose en el pavimento de tal forma que impedían su avance incluso si la maquina seguía en funcionamiento.

Keito bajó del edificio y se acercó a la chica, recogiendo la estilo princesa y comenzando a alejarse a paso lento.

- ¡LA PRUEBA HA TERMINADO! -

- Creo que mejor te llevó a la enfermería. -

- Fuiste el único que me ayudo. - continuó Asui.

- Otra vez, solo hice lo que un héroe haría. - le respondió Keito.

Ambos habían llegado ya la entrada de UA, observando como Lysbeth manifestaba un par de altavoces de sus hombros y comenzaba a hablar:

- ¡Escúchenme, por favor! ¡Mi nombre es Lysbeth Sekion, aunque la mayoría me conoce como Rockaria! ¡Esta mañana varios querían hablar conmigo, así que si alguien está interesado…! - un montón de personas comenzaron a rodear a Lysbeth. - ¡Wow! ¡Por favor, de uno en uno y de forma ordenada!

- Mira, eso me interesa. - observó Keito, para luego girarse hacia Asui. - ¿Vienes? -

- No, tengo que llegar a casa pronto. - le respondió la chica rana.

- Nos vemos en UA entonces. -

- Con suerte. -

- No necesito suerte y dudo que tú tampoco. -


- Ah, ahora todo está en orden. - comentó Tsuko, arreglándose los pantalones para ocultar sus tobilleras. - Realmente me siento desnudo sin ellas. -

- Fue una suerte que el héroe Fleischer nos ayudara, tardamos mucho menos de lo esperado. - comentó Izuku. - ¿Puedes creer que incluso el conserje es un Héroe? ¡UA es increíble! -

- Si, pero creo que el mismo prefería el termino "portero". - le respondió Tsuko. - Ese un dato que no me esperaba, si mal no recuerdo todo el mantenimiento de UA era realizado por robots… Pero dudo que vaya a ser relevante. Es decir, creo que nunca se nos reveló la totalidad de la plantilla de maestros y personal de UA. -

Los dos amigos avanzaron hasta la entrada de UA, donde Lysbeth terminaba de despedir a sus últimos fans – entre ellos Keito -, para luego comenzar a irse a casa.

- Las cosas no salieron como lo esperaba, pero se qué más de un Cero Puntos fue destruido hoy, así que es casi seguro que Midoriya entrara en UA al igual que yo. - meditó Lysbeth. - Solo queda esperar que las cosas a partir de ahora salgan según lo previsto. -

Mientras tanto, el chico vegetal contemplaba una foto firmada de Lysbeth, donde imitaba la conocida pose de Freddy Mercury.

- Las cosas no salieron según lo previsto, pero no puedo quejarme. Además, más de un Cero Puntos fue destruido hoy, así que Midoriya entrara seguro en UA... - pensó Keito, mientras comenzaba a alejarse de la entrada.

Tan ensimismado estaba, que no notó como algo se caía de uno de sus bolsillos, cosa que si fue notada por Midoriya cuando el y Tsuko se disponían para irse.

- ¡Oye! - exclamó Midoriya, atrayendo la atención de Keito mientras hacia ademán de recoger el objeto del suelo. - ¡Se te…! ¡AY! -

Justo cuando Midoriya cogió el objeto, que resultó ser un pin, sintió un intenso dolor en la mano, de tal forma que terminó soltándolo de forma abrupta. Keito extendió un miembro con forma de rama con el que consiguió atrapar el pin antes de que volviera a caer, atrayendolo cerca de su cara mientras dividía su atención entre el pin y Midoriya.

- ¡Wow, ese Quirk es increíble! - aduló Izuku, con el dolor olvidado.

- Si… Gracias por avisarme sobre mi Pin… - Keito procedió a volver a guarda el pin en su bolsillo. - Mi abuela me hubiera asesinado si lo perdía. -

- O-Oh, eso suena… intenso. - respondió Izuku.

- ¡Izuku! ¿Vienes o que? - cuestionó Tsuko, mientras se acercaba.

- ¿…Izuku? - musitó Keito.

- ¿Qué? ¡Oh! Si, me llamo Izuku Midoriya. - se presentó Izuku.

- ...Keito Hatake, es un placer. - le respondió Keito, para luego dirigirse al chico conejo. - ¿Y usted sería…? -

- Tsuko Basaka, soy amigo de Izuku. - se presentó Tsuko. - Venga, que si tardamos más vas a preocupar a tu madre. -

- Oh, claro. - comentó Izuku. - Espero vernos en UA, Hatake-san. - se despidió mientras ambos amigos se alejaban, con Tsuko observando a Keito de reojo.

- Yo también… A los dos. - se despidió Keito, de forma distraída.

Tras haberse alejado lo suficiente, Keito volvió a sacar el pin de su bolsillo, que consistía en una pieza circular irregular de aspecto ferroso con un nudo cuaternario celta tallado en su centro, fijando su atención en este y en la reacción de Midoriya al tocarlo.

- Las cosas se han vuelto mucho más complicadas de lo que esperaba. -


Una semana más tarde


- ...Si… Si, muchas gracias por confirmar… No… Bueno, si, puede… No he preguntado, estábamos en publico… Si, si, informare a la tía Shirone tan pronto como pueda… Muchas gracias por contestar, abuela. Me alegro de que la reunión haya salido bien… Si, gracias… Yo también te quiero. Hasta luego. -

Keito guardó su teléfono y se dirigió hacia la sala de estar de su casa. En ella Hitoshi estaba acariciando a Terry mientras estaba sentado en el sofá.

- ¿Como están tus abuelos? - preguntó el chico de pelo morado.

- Todo bien. ¿Estás realmente seguro de que no quieres nada? Mis abuelos no viajan a Estados Unidos con frecuencia y hay cosas que son difíciles de conseguir por internet. - cuestionó Keito.

- No, gracias. Pero agradeceles por tenerme en cuenta. - le respondió Hitoshi.

- ¡Keito, ya llegó el correo! - Aki entró en la sala, sujetando un sobre cerrado con un sello de cera de UA con el nombre de su hijo.

- Tiempo de la verdad. - comentó el chico planta, abriendo el sobre y activando el dispositivo holográfico.

- De acuerdo, Keito, como somos familia y te conozco bien, iré directo al grano. - el holograma mostraba a Shirone, sentada con su traje de héroe frente a un escenario. - Has aprobado. Sacaste una buena nota en el examen escrito, aunque flaqueas en Matemáticas como siempre. -

- En cuanto al examen practico, conseguiste 45 puntos de villano, más que suficientes para aprobar.

- Sin embargo, en UA hay una parte secreta en el examen en la que los maestros otorgamos puntos de rescate a aquellos alumnos que deciden ayudar a otros antes que simplemente derrotar villanos, que en tu caso fueron 48 puntos. -

- Así que, con 93 puntos de héroe, alcanzaste el segundo puesto del ranking del examen de este año y entraste en las 15 puntuaciones más alta de la historia de UA. Felicidades, a partir de hoy, UA es tu Academia de Héroes. -

- ¡Felicidades, Keito! - felicitó Aki, mientras salia de la habitación. - ¡Voy a llamar a tu padre para contárselo! -

- Ya te dije que lo conseguiría. - le dijo Keito a Hitoshi.

- La próxima vez que dude de ti, lanzame un tomate a la cara. - le respondió Hitoshi.

- Te tomó la palabra. - continuó Keito. - Fase uno, completada… Mmm, je, seguro que ese imbécil de Bakugo se volverá loco cuando descubra que no alcanzó el primer lugar… En el muy improbable caso de que no sacará una nota superior. -


- ...Y con eso, llegamos al final de este Streaming de esta semana. ¡Muchísimas gracias a todos los nuevos y viejos subscriptores! ¡Recuerden que estamos a nada del millón! ¡Adiós y hasta la próxima! -

Presionando un botón, Lysbeth terminó de grabar, alejándose desde su silla con ruedas de su escritorio/mesa de trabajo/estudio de grabación, con Lewis posado sobre sus hombros y Edgar sentado en su regazo.

- Ah, otro día, otra donación de mis fans. - comentó Lysbeth, mientras acariciaba a Lewis en el mentón con el dedo y Edgar en su cabeza con la otra mano. - Ahora que lo pienso, ¿me enviaban los resultados hoy o mañana? -

- ¡Lysbeth, el correo! - avisó Yuri.

- ¡Voy, mama! -

La chica de latón bajó las escaleras con rapidez, seguida de sus mascotas, mientras su madre revisaba un fajo considerablemente grueso de correspondencia.

- ...factura, factura, factura, suscripción de revista, publicidad, amenaza de muerte para mí, amenaza de muerte para Duke… En serio, ¿por que les permiten papel en la prisión? Y por ultimo y no menos importante, una carta de UA. -

- ¡SI! - Lysbeth rápidamente agarró la carta y se dispuso a abrirla, sacando el pequeño dispositivo holográfico y activandolo sobre la mesa del comedor.

- ¿¡EVERYONE IS READY FOR THIS?! - la voz de la imagen holográfica de Present Mic retumbó por toda la habitación. - ¡Lysbeth Sekion, la youtuber Rockaria! ¡Tu entusiasmo durante la presentación me hizo darme cuenta de tu gran potencial, y por eso me ofrecí voluntario para darte las buenas nuevas! ¡Ahora, vamos directamente al asunto! -

- ¡Conseguiste una puntuación perfecta en el examen escrito! ¡Y con 47 puntos de villano en el examen practico, obtuviste suficientes puntos para pasar! -

- ¡Sin embargo, en UA no solo tenemos en cuenta el intelecto o la fuerza! ¡Una prueba especial secreta fue impuesta para otorgar puntos a aquellos aspirantes que decidieran ayudar y salvar a otros a costa de obtener más puntos! -

- ¡Y con tu increíble actuación con el Cero Puntos obtuviste la friolera cantidad de 51 puntos de rescate! ¡Eso hace un total de 98 puntos, lo que no solo te coloca en el primer lugar del examen de este año, si no entre las 10 puntuaciones más altas en toda la historia de UA! -

- ¡Felicidades, Lysbeth Sekion, aspirante 1976! ¡UA IS NOW YOUR HERO ACADEMIA! ¡YEAH! -

- ¡Lysbeth, lo hiciste! ¡Estoy tan orgullosa de ti! - exclamó Yuri, mientras abrazaba a su aun impactada hija.

- Yo… el primer lugar… ¿Puntuaciones más altas de la historia? -

- Creo que tu padre no está de patrulla en este momento, ¡voy a llamarlo! - exclamó Yuri, antes de irse de la habitación.

- Yo… lo hice… ¡LO HICE! ¡ESTOY EN UA! ¡Y EN PRIMER LUGAR! ¡FASE UNO COMPLETADA! - Lysbeth comenzó a saltar de la emoción. - ¡Oh, tengo que decirle a Momo-chan! ¡Espero estar en la misma clase como siempre! ¡Y especialmente, jodete imbécil explosivo! ¡Conseguí el primer lugar y tu no~! -


Tsuko respiró profundamente la brisa del mar de la playa de Takoba, limpia completamente de cualquier residuo o basura que durante años había empañado su belleza natural. Entre sus manos sostenía un sobre con el sello de UA.

- Veamos si todo este esfuerzo no fue en vano. - comentó Tsuko, observando la carta.

- ¡Tsuko! -

El chico conejo se giró, encontrándose con un Izuku que se acercaba corriendo hacia él.

- ¡Perdón! ¿Te hice esperar mucho? - preguntó el chico con cuernos.

- No, acabó de llegar hace nada. - le respondió el chico conejo. - ¿Tienes el sobre? -

- Aquí está. - contestó, con un sobre idéntico al de su amigo.

- ¿Los honores como siempre? - cuestionó Tsuko.

- Gracias. - Izuku procedió a abrir el sobre, el cual contenía un pequeño dispositivo holográfico que se activo al caer al suelo.

- ¡ESTOY AQUÍ, EN PANTALLA! -

- ¡¿ALL MIGHT?! - vociferó Izuku, contemplando la imponente figura del héroe número 1, ataviado con un traje amarillo a rayas.

- ¡HAHAHA! ¡Buenos días, joven aspirante Izuku Midoriya! ¡Como puedes ver, este año planeó trabajar como profesor en UA! ¡Y como una de mis primeras tareas, estoy aquí para informate sobre tu desempeño en el examen de admisión! -

- ¡Lo hiciste bien en el examen escrito, sin duda! ¡Y en el examen practico conseguiste 40 puntos de villano, más que suficientes para aprobar! -

Izuku comenzó a temblar de emoción ante el anuncio de su aprobación, pero el video aun no había terminado.

- ¡Pero espera, porque hay más! ¡Nosotros en UA miramos más que simplemente golpear a los villanos hasta que caigan! ¿¡Creen acaso que una escuela de Héroes no tendría en cuenta a los aspirantes que hacen lo correcto?! ¡Ni pensarlo! ¡Por eso están los puntos de Rescate, para aquellos aspirantes que realizan actos heroicos para ayudar a otros durante el examen practico! -

- ¡Y tu, Izuku Midoriya, quien encaró al temible Cero Puntos tan solo para salvar a una única persona, obtuviste 45 puntos de rescate! ¡Lo que te da un total de 85 puntos de rescate, colocándote en el tercer puesto entre los admitidos en UA este año! -

- ¡Felicidades, joven Midoriya! ¡UA ES AHORA TU ACADEMIA DE HÉROES! -

Y con eso la grabación terminó y el silencio volvió a la playa, hasta que Izuku lo volvió a romper.

- ...Lo hice. - dijo Izuku.

- Si. - afirmó Tsuko.

- ...Estoy en UA… -

- Si. -

- ¡La misma escuela a la que fue All Might! -

- ¡Si! -

- ¡Y el va a enseñarme! -

- ¡SI! -

- ¡VOY A SER UN HÉROE! - exclamó Izuku, con gran felicidad.

- ¡EXACTAMENTE! - reafirmó su amigo.

- ¡FASE UNO, COMPLETADA! - Ambos amigos se dieron los cinco de forma sonora, comenzando a reír de felicidad hasta que Izuku se dio cuenta de un detalle que se les había escapado.

- ¡Espera, Tsuko! Aun no has abierto el tuyo. -

- ¿Qué? Ah, si. Claro. -

Tsuko procedió abrir tranquilamente el sobre y sacar el dispositivo holográfico, activandolo en su mano.

- ¡Ah~! -

Ambos jóvenes fueron sorprendidos por la imagen de unos pechos en spandex que ocupaban toda la pantalla, antes de que se alejaran para revelar a su dueña, una mujer muy atractiva de cabello purpura oscura ataviada en un traje de cuerpo entero parecido al de una dominatrix, haciendo una pose sugerente.

- ¡¿Esa es…?! - exclamó Tsuko.

- ¡...la Heroína Clase-R Midnight! -

- ¡Joven aspirante! ¡Tsuko Basaka! ¡Como maestra de UA, estoy aquí para informarte sobre el resultado de tu examen de admisión! ¡Escucha con atención~! - Midnight procedió a cambiar de pose, mientras agitaba un látigo.

- ¡Tuviste un buen desempeño en el examen escrito, algo digno de elogio! ¡Y en el examen practico conseguiste ni más ni menos que 52 puntos de villano! ¡Verdaderamente impresionante~! -

- ¡SIN EMBARGO…! - Midnight cambió de pose e hizo agitar de nuevo su látigo. - ¡En UA no solo tenemos en cuenta la inteligencia y la fuerza bruta, también puntuamos el espíritu y el corazón! ¡Con nuestra prueba secreta otorgamos puntos a aquellos aspirantes que deciden salvar a otro del peligro, que demuestran tener el corazón de un verdadero héroe! ¡Son los puntos de Rescate! -

- ¡Por ello, por haber salvado a varios aspirantes del avance del Cero Puntos, se te han asignado 28 puntos de Rescate! ¡Lo que te da un total de 80 puntos, poniendote en la cuarta posición entre los aspirantes de este año! -

- ¡Felicidades, Tsuko Basaka~! ¡UA es ahora tu Academia de Héroes! -

La grabación terminó, con ambos chicos quedándose en silencio, al menos hasta que Tsuko lo rompió.

- Yo… creo... que debí haber visto esto en casa. - comentó Tsuko.

- ...S-Si. - le respondió Izuku.

- Yo… creo que debería volver… -

- ¿...Qué? ¡Ah, si! Debo contárselo a mama.. y eso… -

- Si, mis padres también querrán saber el resultado… -

- Si, nos vemos más tarde, ¿de acuerdo...? -

- Hecho… ¿...Crees que Bakugo haya aprobado? -

- Ese frasco de nitroglicerina es demasiado terco como para perder sus objetivos, es lo único bueno de él. -

- Si, seguro que está entre los primeros tres puestos del examen. -

- Sabes, Izuku, tengo el presentimiento de que en realidad no consiguió lo que quiso. -


En cierta parte de Mutufasu, una paz inusual reinaba en el vecindario. El sol del atardecer brillaba, los pájaros cantaban, las flores crecían. Nada podía perturbar esta serena y tranquila paz...

- ¿¡SOLO EL QUINTO!? -