Recamara del patriarca – Interior
Cuarto de la diablesa albina
"¿Desde hace cuánto estuve durmiendo? Bueno no es que me importe…quiero decir al menos pude vengarme de ese maldito. Ahora mis amigas podrán descansar en paz además ya tengo una de las espadas que tanto estoy buscando" -me dije en mis pensamientos para luego acomodarme en la cama donde me encuentro. Volví a dormirme pero luego desperté de golpe cuando la puerta de mi cuarto fue abierta- "¿quién será tan descortés para despertar a una dama?
-Asuka-sama ¡Asuka-sama…! –la persona que me despertó entró corriendo. Gritando mí nombre provocando que me levantara. Termine sentada en mi cama frotando mi ojo derecho
-¿Qué ocurre-nora? Estaba teniendo un lindo sueño -hablé intentando quitarme la modorra. Todavía tenía sueño pero sabía que no iba a volver a descansar debido a lo que estaba por suceder
-…. –Sarah una de las nuevas saintias de bronce se quedó en silencio por unos momentos hasta que después volvió a hablar. Siendo tan ruidosa como lo es ella-. -¿Qui-Quién eres? ¿Y qué le hiciste a Asuka-sama?
-No tengo idea de que estás hablando-nora. Soy yo la ex saintia de Ofiuco y la maestra de Shoko-chan y Katya-chan -me estiré un poquito luego de haber quitado un poco del sueño que estaba encima de mí- -a todo esto ¿qué ocurre? ¿Dónde es el incendio-nora?
-Creo que he estado durmiendo muy poco o me golpe muy duro la cabeza -susurró la chica de cabellos castaños quien comenzó a frotar sus ojos para continuar hablando- -¿Asuka-sama es usted, cierto?
-Ya te he dicho que sí-nora. ¿Acaso tengo algo en la cara? –Pregunté al quitarme las sábanas que cubren mi cuerpo solo para empezar a gatear por la cama hasta quedar cerca de la saintia. Me senté en medio de mi cómoda cama dejando mis piernas detrás de mí-. –Vamos dime que pasa-nora o es que acaso nunca habías visto a una demonio tan linda como yo
-No es su cara. Sino más bien su cuerpo quiero decir…. –Esta muchachita se me quedó mirando un poco confundida hasta que después dijo algo que me sacó de onda-. –Se ha vuelto una niña pequeña
-¿Cómo que me he vuelto una niña pequeña-nora? -Moviendo mi cola de un lado a otro cree con mi cosmos de hielo lo que podría llamarse un espejo que reflejo mi imagen. Al verla grite como no tienen idea. Tras hacer esto no solamente mi sobrina sino también el pelo necios de Shion llegaron a mi cuarto-. -¡QUÉ CHUCHAS PASO! ¿¡POR QUÉ COÑO ME VEO COMO UNA NIÑA PEQUEÑA-NORA!?
[….]
-¿Por qué esos gritos, tía? ¿Acaso vino el chupacabras a tirarte de las paaa…tas? -Pregunta la diosa que protege el santuario luego de haber entrado en mi cuarto. Quedando frente a mí con su carita que era fiel testimonio que no podía creer lo que veía
-¿Vinieron los de Copel? -Ahora fue el turno de mi querido amigo el llegar de improviso a mi cuarto. Quedando al lado de Athena mirándome como un bobo que no sabía ni que decir al respecto o eso pensaba-. –Asuka pero te que te pasho
-Solloce llenando mis ojos rojos con brillantes gotas de agua mientras mis mejillas se teñían de rojo-. –Saori… Shion… Me he convertido en una niña pequeña-nora… No quiero verme así...me veo ridícula
-No, no claro que no te ves ridícula, tía -escuche que dijo mi sobrina aunque por su mirada estaba pensando en otra cosa
-Asuka ¿estás en tu fase de recuperación, cierto? -Preguntó mi querido amigo. El pelos necios apuntó donde me encuentro con su dedo índice
-Al parecer he entrado en mi fase de recuperación nuevamente-nora. Cómo le haré para explicarle esto a mis esposas. Me trataran como una niña pequeña-nora -dije levantando apenas mis brazos mismos que estaban ocultos con la camisa que traía puesta
-Ya veremos que hacer, tía. No te preocupes por el momento es necesario mantener la calma y -las palabras de mi sobrina quedaron en un segundo plano cuando de la nada Sarah la saintia de cabello Berenice saltó literalmente encima de mí
-Asuka-chama que linda se ve. Parece una muñequita -dijo la castaña quien me atrapo en sus brazos. Unos minutos después ella me soltó para empezar a frotar su mejilla contra la mía-. –Quiero llevarla a casa, Asuka-chama para así darle muchos dulces
"Dulcia volo, sed nolo esse cum hac insana puella. Vereor quid mihi ludibrio eveniat" (Quiero dulces pero no me gustaría estar con esta loquita. Tengo miedo de lo que pueda pasarle a mi traserito) -pensé para luego alejarme de la guerrera ir donde mi amigo el pelo necios. Rodee su cintura con mis brazos pegando mi carita en su vientre-. –Onii-chan tengo hambre. Quiero comer algo
-O-O-Onii-chan -tartamudeo el ex caballero de Aries luego de haber bajado un poco su cabeza encontrándose con mis ojitos. Su rostro rápidamente se puso rojo- -me-me-me dijo…
-¿Shion-onii-chan? ¿Te encuentras bien? -Pregunté al alejarme un poco de su cuerpo. Llevando mi mano derecha a mis labios pintando suavemente mis mejillas de rojo-. –Tu rostro se puso rojo
-Yo.. Yo… Estoy bien… So-Solo de-debe ser el calor ¿no tienen calor? -Susurró el patriarca desviando la mirada
-Que gracioso eres, Shion-onii-chan -dije moviendo mi colita de lado a lado y sin saberlo mi camisa se deslizó por mi hombro dejando al descubierto una pequeña de mi cuerpo desnudo
-Después de esas palabras. El peli-verde miró de reojo mi pequeño cuerpo y el rubor en sus mejillas se acrecentó-. –Cre-Creo.. Que debo ir a atender… Ciertos asuntos. Con su permiso señoritas
-¿Qué le pasa? -Escuche decir a la saintia que seguía en mi cama
-E-E-Es mejor que no lo sepas. En cuanto a ti, eso fue muy malo tía Asuka -replico la diosa de la guerra estratégica quien me miraba frunciendo el ceño de forma leve
-Lo siento. Saori-onee-chan no quería causar problemas… ¿Me perdonas-nora? -Pregunté mirando con ojitos tiernos a mi sobrina cuyo rostro se puso tan rojo como una manzana
-Ah, este… -Tal como lo hizo el patriarca. La mujer de cabellos lilas comenzó a tartamudear sin despegar la vista de mi hombro descubierto
-Sonreí de forma gatuna-. -¿Qué ocurre, Saori-onee-chan? ¿Acaso te gusta lo que ves-nora? ¿Quieres ver lo que hay debajo de mi camisa-nora?
-No-No… Claro que no… No.. No tengo ningún interés en ese tipo de cosas –respondió casi de inmediato. Mi sobrina estaba mirando a un lado casi como si intentara que su lado oscuro saliera a flote
-Me acerqué a ella. Y estando frente a ella me puse de puntitas para susurrarle-. –No tengo nada debajo de esta camisa. Estoy completamente desnuda, y podrías hacerme lo que quieras, se nota en tu rostro que quieres hacerme el amor. Tener sexo con una lolita como yo-nora -me aleje un poco dando pequeños pasos hacia atrás solo para deslizar un poco más mi camisa dejando al descubierto mi hombro derecho- -¿qué esperas-nora?
-En ese momento se pudo escuchar el cuerpo de mi sobrina golpeando el piso. La gran diosa de la guerra estratégica se había desmayado…
-Creo que se le paso la mano, Asuka-sama -Sarah quien estaba en mi cama habló sonriendo de forma nerviosa
-Upsi-nora
Continuara
