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Chamber of reflection

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"Aveces es mas fácil sentarse y poner

buena cara, a que una bien

buena se siente en tu cara..."

— Elver Gudo

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Nuevamente lunes, para la mayoría el día menos favorito de la semana y para pocos el día que más esperan, ya sea por un nuevo capítulo de una serie a la que quedaron enganchados, o por algún evento que tenían programado ya sea empezar a ponerse mamadicimos o intentar hacer mejores hábitos.

Para Lucy el lunes no sería su día favorito y el más odiado, simplemente lo veía como lo era un día común y corriente, sin nada de especial, ella era fiel a una frase, que era: no esperar nada de algo o alguien para no terminar decepcionado, simple verdad.

El camino a la escuela, el caminar por los pasillos, sentarse en su pupitre, prestar atención a clases aburridas de historia, todo eso era la rutina de sus últimos años, lo único que marcaba la diferencia era las platicas que tenía con su grupo social, que anteriormente era un grupo de siete personas, que fue reducido a sólo tres personas contandola a ella.

Dirigió su mirada a diferentes puntos del salón (usando su ventaja de que su fleco cubra sus ojos) notando a sus bullys que ese día no se habían acercado a molestarla, cada vez que hacían eso nada bueno pasaba a final de las clases.

[Riiiing]

La campana hacia saber la hora de el almuerzo, al salir a los pasillos trato de buscar a Haiku mientras se dirigía a el comedor, posiblemente ya esté en el mismo, al entrar noto como que efectivamente se encontraba ahí en la fila del almuerzo, sin más también se formó en la fila, con la mirada trato de encontrar a Lars, que ya se encontraba en la mesa de siempre.

Una vez con su charola empezó a caminar a la mesa con sus amigos, dando la vuelta larga ya que en el camino más directo se encontraba el grupo de los populares, aquel grupo que unos miran de lejos y otros quieren ser parte de dicho grupo.

— Hola Haiku, Lars.

— Hola Lucy.– saludo Lars con el mismo tono de voz monótono.

— Hola Lucy.– saludo Haiku también con monotonía.

Se sentó frente de Haiku que vestía un vestido que parecía de la época victoriana de color púrpura oscuro con mangas cortas, unos guantes de una tela similar a la seda que le llegaban por encima de los codos, tenia un fleco que le cubría una casi la mitad del rostro de su lado derecho, el cabello le llegaba por debajo de la espalda media, el color se la iris de su ojo era de café oscuro, su piel era un poco menos clara a comparación de Lucy. Mientras a su lado se encontraba Lars, que vestía una playera a rallas de color blanco y negro de manga larga, un pantalón negro con efecto de desgaste, unos tenis negros, el color de sus ojos es café con el contenido azul, el cabello le llegaba por encima de sus ojos apenas lo suficiente como para no cubrirlos, su tono de piel era por poco más bronceado que Haiku.

— Hace tiempo que no veía esas muñequeras.– mencionó al notar el accesorio que anteriormente usaba Lucy.

— No sabia que tenias esas muñequeras, te quedan bien.

La mirada fija de Haiku estaba sobre Lucy, que trataba de actuar normal, ya se hacia una idea de lo que se había hecho en el brazo, quería cuestionarla pero no era el momento.

— ¿Puedo sentarme?.

La atención del pequeño grupo se dirigió a donde provenía la voz cansada, viendo un peliblanco que sostenía una charola.

— Hola Lucy.– saludo.

— Hola.

— ¿Qué es lo que quieres?.– la voz monótona de Haiku dio un deje de molestia.

— Eso es lo que me pregunto cada mañana cuando despierto o cada vez que veo el atardecer.

— ¿Qué?.– Haiku y Lars dijeron sincronizadamente.

— ¿Qué?.

Los cuatro se quedaron en silencio, Haiku miró por un instante a Lucy que parecía estar contemplando el panorama.

— ¿No deberías de estar con el grupo de los populares?.– pregunto con un poco de sarna escondida en su monotonía.

— ¿Por qué debería?, no me interesa estar en ese grupo.

Lucy, que había estado al margen hasta el momento miro a Lars que emanaba un aura color gris sucio al igual que Haiku, sabía que si no intervenía las cosas podías tornarse un poco agresivas o raras, dependiendo del humor de Haiku, que parecía un poco analítica.

— Toma a Lars como sacrificio, y déjanos libres.– mencionó mientras con su mano ofrecia y apuntaba a Lars.

— ¿Que? ¿Por qué yo?.– la clara confusión de Lars no se hizo esperar.

— No gracias.

— Parece que el no satisface tus necesidades.– ignoro a Lars.

— ¿Satisfacer sus que?, Haiku no me ignores.

— ¿No es suficiente para ti o tal vez deseas algo mejor?.– su mirada analítica aún permanecía.

— No bateo para el otro lado, y además no estoy interesado en que regalen un esclavo.

— No me ignoren ustedes dos.– su tono monótono desapareció un momento para sonar un poco molesto.

— Entonces tómame a mi, pero deja a Lucy que sea libre.– con sus dedos índice y medio bajo el cuello de su vestido dejando expuesta su clavícula– solo, se gentil.

— Esa parece una buena oferta.

Ninguno de los dos había cambiado el tono de sus voz dando una escena un poco, o mejor dicho muy rara.

— Lucy, dile algo.– Lars suplico la intervención de la mencionada.

— Pero paso, solo quiero sentarme y comer.

— Es una lástima.– mencionó un poco decepcionada.

— Haiku...– Lucy fue interrumpida por la mencionada.

— Solo es una broma Lucy.– trato de restarle importancia a el dar un sacrificio— ¿Como te llamas?.– miro a Lincoln que permanecía ahí parado.

— Lincoln, mi nombre es Lincoln.

— Mi nombre es Haiku, como lo acaba de decir Lucy.– con su mano izquierda señaló a quien estaba sentado en su lado izquierdo– Y este otro es Lars.

— No me hagas parecer como alguien irrelevante, por favor.

Recibió una mirada neutral de Haiku que indirectamente decía "enserió", por otra parte Lucy se sentía fuera de lugar, pocas veces hacían una escena similar a esta, de alguna manera se sintió forzado el ambiente. Miro a Lincoln que estaba expectante ante cualquier palabra que saliera, a decir verdad no esperaba que volviera a reunirse con el.

— Cierto.– la voz de Haiku atrajo la atención de Lucy— Claro puedes sentarte, degusta tu almuerzo.

Sin más Lincoln paso por detrás de Lucy para luego sentarse a su lado derecho, al poner la charola sobre la mesa Haiku miró su almuerzo para luego tratar de encubrir su mirada juzgadora con una neutral.

— ¿Eres vegetariano?.

Las miradas de Lucy y Lars se clavaron fijamente en Haiku, su honestidad siempre había sido su mejor arma, ya que según ella era mejor ser sincera con sus pensamientos hacia las otras personas, aunque aveces eso les causaba uno que otro problema.

— No soy vegetariano, simplemente no me apetecía la carne.

Tanto Lucy como Lars siguieron comiendo mientras prestaban atención a lo que decían.

— Pero aún así, ¿puré de papa?, eso no se te hace infantil(?).

— He visto adultos comprando figuras de acción y aún así eso no se me hace infantil, lo que si se me hace infantil es el hecho que personas no respeten los gustos de las demás personas, un claro ejemplo seria las personas que se burlan de los que miran los cartoons.

— Vaya manera de pensar.

— Todos tenemos diferentes maneras de pensar, para bien o para mal.

— ¿Quien eres?, ¿Socrates?, ¿Aristoteles?, ¿algún pensador de la edad media?.– cuestiono de manera irónica.

— Yo, yo solo soy un fanático que se cree conocedor de la filosofía.– dijo de manera reflexiva e impostada(1).

— Eso se escucho como algo que diría Platon.– suspiro— Mejor terminemos el almuerzo en vez de alargar una platica sin sentido.

El respondió ya que se había llevado un bocado de puré de papa a la boca. Lucy se había quedado al margen ante la platica, en ciertos momentos veía como el aura de Lars se pintaba de un azul grisáceo y en momentos de un verde boscoso.

— Hola Lucy.– una voz hizo que se pusiera tensa la mencionada.

Al voltear a ver a quien había hablado, siendo un pelirojo que vestía una playera color guindo de manga corta, unos pantalones estilo vaquero y unos tenis guindos, su tono de piel era un poco más bronceada que la de Lincoln y Lars, el cabello lo tenia alborotado. Estaba parado al lado de la mesa con una mirada que demostraba un poco de arrogancia y una sonrisa un tanto burlona.

— ¿Qué quieres Rocky?.– la voz de Haiku se torno más fría y seca.

— Estoy tratando de hablar con Lucy.– su boca dio una micro sonrisa que fue rápidamente borrada.

— ...– no dijo nada mientras se levantaba y debajo su flequillo miro enfrente— Haiku, ¿me acompañas?.– Su voz se notaba indiferente ante la llegada de Rocky, pero Haiku logró distinguir un ligero temblor.

— Vamos.

Se levantó y al igual que Lucy tomó la charola para dirigirse al lado del mostrador de comida donde ya otros alumnos habían dejado las charolas que habían utilizado. Lucy disimuladamente miró a Rocky, su aura amarilla estaba cubierta por un color rosa oscuro y en breves momentos de un verde boscoso, se quedó mirando hacia donde se dirigían para luego sentarse al lado de Lars quien aún seguía comiendo.

— Estúpido Rocky, ¿como se atreve a aparecer así como si nada después de lo que te hizo?.– El enojo era notorio en su voz.

— Ni yo tengo idea.– su voz parecía un poco más distante.

— Solo espero que Lars siga en una pieza.

— Te preocupas mucho por Lars.

— Como no preocuparme, el entro a nuestro grupo por mi influencia, además hicimos un pacto sirviente-amo.

— Eso explica porque lo querías sacrificar.

— Si.– ambas empezaron a disminuir su velocidad– Y desde cuando volviste a usar tus muñequeras, o mejor dicho que tienes debajo de ellas.

La mirada atenta de Haiku se poso en Lucy, que no decía nada, Haiku suspiro, sabia que había momentos en los que no le contestaría sus preguntas.


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El silencio inundaba la habitación que estaba totalmente a oscuras, no eran ni las seis de la mañana y Lincoln ya estaba despierto como todos los días, estaba sentado y recargado en la pared, viendo el abismo de oscuridad y lo que estaba dentro de ella.

En sus oídos tenía dos audífonos inalambricos qué repoducian canciones al azar, cerro sus ojos, para así dejarse llevar con la música, el ritmo lento y melancólico de Chamber of reflection hacían que de cierta manera se relajara, pero no podía menospreciar la letra, y/o el mensaje a dar, todo junto podiendo dar la sensación de tristeza y soledad, o podiendo dar un pequeño impulso a conocerse a si mismo, poder llegar a tener el auto-conocimiento, un estado que te permite tener mejor percepción de si mismo, mostrando sus defectos a mejorar. Pero lamentablemente no lograba conocerse a si mismo, se seguía percibiendo de la misma manera, como una piedra en el camino.

[BIP, BIP] [BIP, BIP]

El despertador hizo uno de sus trabajos, aviso la llegada de las seis y cuarto de la mañana, la hora de alistarse para ir a la escuela, después de soltar un suspiro se levantó, no era qué odiara la escuela, todas las materias de alguna manera le resultaban fáciles, como si ya lo viera venir.

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El sonido poco regular de los carros era opacado por la música en sus audífonos que tenían un volumen moderado para no dañar los tímpanos, mientras caminaba veía sus alrededores como cada mañana, contemplando el como se va "tiñendo" de colores su alrededor.

Su rutina era la misma todos los días de escuela, caminar por la misma ruta, las mismas casas, el mismo niño persiguiendo a un gato ¿rosa?, ¿lila? podria decirse que estaba entre ambos colores, al mismo perro persiguiendo al repartidor de periódicos, ver como los demás alumnos ingresan a la escuela, todo normal, todo igual a los días de antaño, pero de algo estaba seguro, no todo será igual por siempre, todos los alumnos de octavo grado se van a graduar para entrar a noveno grado, en la High School.

El bullicio de los pasillos ahora era casi totalmente opacado por la música.

[Ģ̞͓̣̼̖̥̬̃̓ͪ̊̓ͪ͜h̷̜̭̘̄͊͂̇ͅz̪̥͌́z̦̲̜̯̗ͥ̋̈́ͧ̈z̵͖̙̗̫̘̈́z͖̅̓͋̆͋̏ͯ̌ͥ́z̸̨͙͇͖̬̝̥̙̳̙̥̋̉̾ͬ͛̂̊̆͐ͤ ̶̧̠]

Una rápida punzada de dolor se esparció por los oídos y tímpanos al momento donde el sonido , por el rabillo del ojo alcanzo a notar como un alumno qué parecía estar recargado en un casillero mientras platicaba con otro alumno, su rostro empezaba a deformarce, sus cejas se separaban para después reponerse y formar unas cejas muy desalineadas con una curvas muy ridículas y asimétricas, sus ojos estaban tapados por una venda qué también parecía cubrir sus oídos, su nariz se movía igual que un gusano tratando de liberarse de su depredador, sus labios formaban una sonrisa muy retorcida al mismo tiempo que sus comisuras se movían de arriba a abajo.

Al entrar al salón se dirigió a su lugar que estaba al lado de la ventana, aún con los audífonos reproduciendo música miro por la ventana contemplando el panorama.

– ...neki-san. – una débil voz alcanzo a filtrarse a sus oídos, al voltear miro a quien traía la bandana en la cabeza.

– ¿Qué paso?.– pregunto quitándose un audífono.

– おはよう(Ohayō)(2) Kaneki-san.– alzó la mano energéticamente.

– ¿He?. Ah, buenos días...

– Yare yare Kaneki-san, tantos días y no sabes mi nombre, eso ofende 友達(tomodachi)(3).– fingió estar deprimido– 私の名前は(watashinonamaeha)(4) Jorch.– su ánimo cambio rápidamente a uno más alegre.

– Hola, ¿sabes que mi nombre no es Kameki, cierto?.

– 知っている(Shitte iru)(5), solo que te queda bien el nombre.– asintió para el mismo– Por cierto, puedes decir la frase.– claramente se veía muy ilusionado ante su petición.

– ¿Cuánto es mil menos siete?.– con el dedo pulgar hizo suficiente presión sobre el índice haciendo que este tronara.

– Uff. どうもありがとう(Dōmo arigatō)(6), ahora yo me retiro.– paso de largo a los asientos de atrás.

Cuando estaba por ponerse el audífono alcanzo a escuchar como Jorch saludaba alegremente a el callado, era raro, pero a difencia de a como era antes esa actitud era mejor, su presencia era mucho menos sofocante y pudrefacta.

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La campana llevaba como unos cuatro minutos de haber sonado y el almuerzo qué había llevado a la escuela ya estaba arruinado gracias a dos chicas, una pelinegra y otra rubia, ambas estaban molestando a otra chica pelinegra de piel morena, con pecas en su rostro, una sudadera color lavanda.

Ambas bullys empujaron a la chica morena qué impacto con Lincoln, haciendo que la bolsa de papel cayera al suelo, pudo haberse salvado pero lamentablemente un alumno qué caminaba distraído con su celular en mano la piso, al voltear hacia las bullys observo que se estaban diciendo algo en voz baja para después reírse y empezarán a caminar a hacia el comedor.

Pinches putas.

El insulto de la morena llamo un poco la atención de Lincoln ya que no le había entendido, al recoger la bolsa noto que en efecto, su almuerzo estaba arruinado, la bolsa estaba rota y parte del sándwich estaba embarrado en el suelo, busco con la mirada algún basurero cercano, al localizarlo se empezó a dirigir cuando una voz lo detuvo.

– Oye...– era la voz de la chica morena– Perdón, no era mi intención arruinar tu almuerzo.– dijo con un toque de vergüenza y culpa.

– No importa, fue algo imprevisto.

El ceño de la morena se frunció un poco y podía notar como apretaba levemente la mandíbula, atrás de ella podía notar el como una silueta semi-trasparente sostenía sus muñecas mientras parecía estar "viendo" por donde se fueron las bullys.

– ¿Cuánto te debo?.

– Nada.

– ¿Qué?.

– Como había dicho, no importa.– mencionó de una manera fastidiada y cansada.

Empezó a caminar hacia el comedor dejando a la morena atrás.

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El ruido qué hacían los alumnos en el comedor era moderado casi rozando a lo irritable, pero era mejor que estar escuchando la estática o el pitido en ambos oídos, al estar en el mostrador miro el menú, había puré de papa, pescado frito y carne. Al ver la carne cocinada su cuerpo se tenso, su garganta se hizo nudo, su boca dio un sabor amargo, sintió el como su corazón palpitaba con fuerza y su respiración se volvió un poco pesada, como pudo eligió el puré y se alejo mientras trataba de evitar que una arcada saliera de su boca.

Mientras buscaba un lugar para sentarse, su cuerpo empezó a relajarse, con la mirada examino el comedor logrando ver la mayoría o mejor dicho todas la mesas ocupadas, solo había pocas qué no estaban tan ocupadas totalmente, mientras caminaba a una mesa no tan llena logró ver a Lucy y los quien parecían formar parte de su grupo social, sin más solo camino a la mesa donde estaba Lucy.

– ¿Puedo sentarme?.

La atención del pequeño grupo se rápidamente dirigió hacia el, sus miradas estoicas y neutras examinaban a quien acababa de llegar.

– Hola Lucy.

– Hola.

– ¿Qué es quieres?.– la voz monótona de la chica detonaba levemente molestia y desconfianza.

Por un momento su mente divago, ¿que es lo que quería?, siempre se había preguntado así mismo algo similar.

– Eso es lo que me pregunto cada mañana cuando despierto o cada vez que veo el atardecer.

– ¿Qué?.– la voz de la chica y del chico que estaban sentados frente a Lucy hizo sintonia.

– ¿Qué?.– contesto por reflejo.

El silencio empezó a surgir entre el grupo, la chica desconocida miro unos momentos a Lucy, que parecía estar viendo la interacción de los dos.

– ¿No deberías de estar con el grupo de los populares?.– pregunto con un poco de sarna escondida en su monotonía.

– ¿Por qué debería?, no me interesa estar en ese grupo.

La mirada expectante de el chico y Lucy estaba sobre ambos, Lincoln por su parte veía a Harriet y a la otra acompañante de Lucy, mientras el chico tiene en su cuello lo que parecía un collar de papel cuyo lazo se extendían hasta la mano de la chica, por parte de la chica sentía una extraña sensación, podía ver el como el universo de su cabeza se expandia poco a poco.

– Toma a Lars como sacrificio, y déjanos libres.– ofreció con su voz neutra y desinteresada.

– ¿He? ¿Por qué yo?.– perdió por un momento su voz neutra.

– No gracias.

– Parece que el no satisface tus necesidades.

– ¿Satisfacer sus que?, Haiku no ignores mis diálogos.– pidió casi entrando al nerviosismo.

– ¿No es suficiente para ti o tal vez deseas algo mejor?.– su mirada analítica aún permanecía.

– No bateo para el otro lado, y además no estoy interesado en que regalen un esclavo.

– No me ignoren ustedes dos.

– Entonces tómame a mi, pero deja a Lucy que sea libre.– con sus dedos índice y medio bajo el cuello de su vestido dejando expuesta su clavícula– solo, se gentil.

– Esa parece una buena oferta, (una muy buena oferta).

Ambos seguían viéndose directamente a los ojos, la mirada cansada y aburrida de Lincoln siguió conectando con la mirada estoica y neutra de la chica.

– Lucy, dile algo.– la voz del chico hizo que ambos miraran a la mencionada.

– Pero paso, solo quiero sentarme y comer.

– Es una lástima.– mencionó un poco decepcionada.

– Haiku...– fue interrumpida por la mencionada.

– Solo es una broma Lucy.– trato de restarle importancia al sacrificio– ¿Como te llamas?.– pregunto la chica que se llama Haiku.

– Lincoln, mi nombre es Lincoln.

– Mi nombre es Haiku, como lo acaba de decir Lucy.– con su mano izquierda señaló a quien estaba sentado en su lado izquierdo– Y este otro es Lars.

– No me hagas parecer como alguien irrelevante, por favor.

Recibió una mirada neutral de Haiku que indirectamente decía "enserió", Lincoln sentía como el ambiente se volvía menos pesado, miro a Lucy que había permanecido expectante, a decir verdad tenía pocas esperanzas de volver a hablar con ella.

– Cierto.– la voz de Haiku trajo de vuelta a Lincoln– Claro puedes sentarte, degusta tu almuerzo.

Sin más Lincoln paso por detrás de Lucy para luego sentarse a su lado derecho, al instante de sentarse todo su cuerpo empezó a relajarse lentamente, era raro, la última vez que se sentó con Lucy su cuerpo no se había relajado igual. Por un momento noto la mirada de Haiku después de ver la charola.

– ¿Eres vegetariano?.

Las miradas de Lucy y Lars se clavaron fijamente en Haiku, pudo notar que pregunto genuinamente sin una pizca de desprecio.

– No soy vegetariano, simplemente no me apetecía la carne.

– Pero aún así, ¿puré de papa?, eso no se te hace infantil.

– He visto adultos comprando figuras de acción y aún así eso no se me hace infantil, lo que si se me hace infantil es el hecho que personas no respeten los gustos de las demás personas, un claro ejemplo seria las personas que se burlan de los que miran los cartoons.

– Vaya manera de pensar.

– Todos tenemos diferentes maneras de pensar, para bien o para mal.

– ¿Quien eres?, ¿Socrates?, ¿Aristoteles?, ¿algún pensador de la edad media?.– cuestiono de manera irónica.

– Yo, yo solo soy un fanático que se cree conocedor de la filosofía.– dijo de manera reflexiva e impostada.

– Eso se escucho como algo que diría Platon.– suspiro– Mejor terminemos el almuerzo en vez de alargar una platica sin sentido.

Nadie dijo nada, simplemente siguieron con su almuerzo. Lincoln por su parte contemplaba a Haiku, empezaba a saber el porqué de la expansión de su universo, y eso no le agradaba mucho. La calma que sentía rápidamente empezó a ser opacada por una pequeña sensación de asco.

– Hola Lucy.– una nueva voz se hizo presente.

Al voltear a ver a quien había hablado, siendo un pelirojo que vestía una playera color guindo de manga corta, unos pantalones estilo vaquero y unos tenis guindos, su tono de piel era un poco más bronceada que la de Lars, el cabello lo tenia alborotado. Estaba parado al lado de la mesa con una mirada que demostraba un poco de arrogancia y una sonrisa un tanto burlona.

– ¿Qué quieres Rocky?.– Haiku sonó más fría y seca.

– Estoy tratando de hablar con Lucy.– su boca dio una micro sonrisa que fue rápidamente borrada.

– ...– permaneció en silencio por unos segundos para luego levantarse– Haiku, ¿me acompañas?.– dijo con indiferencia.

– Vamos.

Haiku se levantó y junto con Lucy se fueron dejando a Lincoln y Lars, Rocky solo miro con una sonrisa el como se alejaban para luego mirar al pelinegro, algo que avían pasado por alto fue la caja de jugo con el popote incrustado en agujero por donde salía el jugo, apunto hacia Lars para presionar la caja con fuerza suficiente como para que el jugo saliera con presión así empapando a Lars.

– Ho, lo siento freak, fue un accidente mi mano apretó la caja de más.– su disculpa fue más falsa que la confirmación de la segunda temporada de High School of the dead.

Lars no dijo nada, solo siguió su almuerzo como si no hubiera pasado nada, Lincoln por su parte solo suspiro, podría fingir qué no vio nada, o podría actuar aunque eso trajera problemas a futuro, presiono la caja haciendo que el jugo saliera disparado a Rocky, el mencionado solo miro desconcertado a Lincoln.

– Perdón, fue un accidente, mi mano presiono con más fuerza de lo que esperaba.

– Larry, ¿Cuánto tiempo...?.– su rostro paso de estar a desconcertado a una sonrisa burlona con sarna– ¿...desde lo de Paige, verdad?.

– Si, desde que Jordan te dejó después de qué vomitaste sobre ella.

La sonrisa de Rocky se borro inmediatamente, ambos hicieron mantuvieron la guerra de miradas por unos segundos más hasta que Rocky desvío la mirada para luego sonreír nuevamente.

– Y parece que abandonaste muestro grupo para unirte a los, freaks.– Rocky dijo con falsa tristeza.

— Es más relajante qué estar llamando la atención a todas horas.– el desinterés estaba muy presente en su tono de voz.

— Vaya, que triste pasar de ser popular a inpopular, ¿no?.

— Si, igualmente es triste ser el menos reconocido del grupo y tener qué meterse con un grupo tranquilo.– miro a Lars como se empezaba a levantarse e irse disimuladamente— Para tener más reconocimiento, ¿no es así, Rocky?.

Miro el como sus puños empezaban a cerrarse con fuerza y el como su mandíbula también se apretaba, aparte el como detrás de él una silueta incrementaba su tamaño y se deformaba levemente en la zona de la cabeza.

[Riiiing]

– Te salvo la campana, cebolla.– se dio la vuelta para irse a su salón.

– Lo que digas, fresa.

Rocky se volteó hacia Lincoln, pero al voltearse no encontró a nadie, solo a los demás estudiantes.

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Dia: 10/02/20XX

Tiempo: 683:10:59:26

Continuará...


1: Tono de voz impostada: emitiendo en su plenitud, sin vacilación ni temblor.

2: Ohayō: Buenos días.

3: Tomodachi: abreviación de "Amigo".

4: Watashinonamaeha: Mi nombre es.

5: Shitte iru: Lo se.

6: Dōmo arigatō: Muchas gracias.


Datos de la historia:

Lana y Lola tienen un aspecto similar, más en detalle seria que Lana tiene el rostro un poco más alagado al contrario de Lola.

Respuestas del capítulo pasado:

Dimitri Gómez:

Espero que cumplan tus expectativas los capítulos que están por venir.

Jonas Nageras:

El del nombre de "Dolores" no lo había pensado, y el de "Aurora" lo escribí solo por Lily que en su momento me dio gracia el como no podia decir bien el nombre.

Lo de las cualidades sobre naturales de Lincoln pienso aclararlo en un capítulo más adelante.