Hola Pergaminos y Nazarinos otro capitulo de mi fanfic El Que Volvió viniendo por ustedes.
Los descubrimientos, las dudas y las decisiones se imponen a todos.
Con ustedes
El Que Volvio
Capítulo 41: Decisiones
Las Rosas Azules tomaron una posición defensiva en círculo, protegiéndose mutuamente, mientras veían cómo el cuerpo del vampiro se desvanecía en niebla.
- Ilusión, ¡CUIDADO! - gritó Evileye.
Entonces algo aleteó y pasó volando, deteniéndose frente a Gagaran y desapareciendo tan rápido como había aparecido. Tia y Tina intentaron golpearlo, pero sus cabezas fueron agarradas y luego soltadas. Lakyus intentó proteger su rostro, pero fue demasiado tarde. El vampiro se detuvo justo frente a ella, sus ojos rojos se encontraron con los suyos, al igual que con los demás.
Todas estaban ahora paralizadas, excepto Evileye.
- "¡Detente!" - ordenó la voz y Evileye ya no pudo moverse.
- Ora, ora, ora, ¿entran en la casa de los demás sin ser invitadas? Qué feo comportamiento - dijo la voz de manera burlona.
- ¿Cóóómmooo? - Evileye luchaba por hablar.
- Simple, siendo más fuerte que ustedes, ¡aaah! ¿De verdad creyeron que era tan débil? Estoy ofendido. Hay cosas mucho más poderosas que ustedes, mucho más fuertes que yo. Ustedes se divierten jugando a ser aventureras, blandiendo sus armas por ahí, matando criaturas y olvidan que hay cosas más grandes. Pero ¿saben qué me ofendió más? Que intentaran matarme solo porque soy quien soy. Todo el bien que he hecho se olvida solo porque bebo sangre de vez en cuando.
- AAsessii...
- ¿Yo, un asesino? ¡Pfff! ¿Por haber eliminado basura, cumpliendo las sentencias de muerte que ya habían sido emitidas? Todos los que murieron tenían carteles de "vivo o muerto", yo prefiero muerto. Ni siquiera fui a cobrar las recompensas, ¡aah! Deben pensar que me alimento de otras personas, *tsk, tsk, tsk* Ustedes vinieron a esta ciudad y ni se molestaron en visitar los restaurantes de aquí. Deberían ir a uno donde solo los hombres bestia carnívoros frecuentan, pero supongo que no les gustaría el menú, ya que hay personas en él. No se preocupen, todos están bien pagados por adelantado, la mayoría son gladiadores. Beber bien, comer bien y joder bien cuesta dinero y a ellos les gusta disfrutar de la vida, pero si pierden en el coliseo, son aprovechados en la muerte. Después de todo, ¿quién no querría comerse a un campeón?
- Mmoooonnstruo...
- ¿YO SOY EL MONSTRUO? Ustedes persiguen y matan criaturas por su especie. Nunca deben haberle preguntado a un troll por qué ataca a un pueblo que solía ser su territorio de caza. Golpean antes de preguntar y cuando preguntan, lo hacen a las personas equivocadas.
- ¿Saben, tienen idea de a quién dejaron escapar? Ese flacucho es el Devorador de Inocentes, secuestra niños, ¿saben qué les hace? No los vende como esclavos, eso es solo un rumor para dar esperanza a los padres, ¡los viola y luego se LOS COME! ¡Un humano haciendo eso con niños, ¡SUS HIJOS! Me llaman monstruo, pero no me conocen.
- Ahora me llevará semanas encontrarlo de nuevo, y mientras tanto, cada niño muerto, cada niño desaparecido, cada niño violado, será culpa de ustedes.
Los ojos de Lakyus brillaban y lágrimas caían por su rostro.
- Lloras, pero cuando supiste de mi naturaleza, no dudaste en cazarme, solo seguiste tus malditos prejuicios, y tú, pequeña hipócrita, solo eres una niña caprichosa y mimada que no puede ver más allá de su propia ira, "¡Libre!" - Evileye tropezó unos pasos y se volvió para ver al gran vampiro de pie en medio de sus amigas.
- "¡Detente!" Solo quería que vieras lo que voy a hacer con tus amigas, a la grandota le arrancaré los brazos y las piernas, luego la haré comer sus propios intestinos hasta que se ahogue, a las gemelas las profanaré tanto que se matarán cuando termine, pero a tu amiguita aquí, ella es especial, ¿verdad? De ella me comeré la cabeza justo delante de ti y no podrás hacer nada.
El olor a amoníaco llenó el aire. Inta abrió tanto la boca que la cabeza de Lakyus cabía en ella.
Todas lloraban, Evileye derramaba lágrimas de sangre que, detrás de su máscara, goteaban en su pecho y en su ropa oscura. Inta se acercó y tenía toda la cabeza dentro de su boca, luego...
- Eso es lo que haría si fuera el monstruo que ustedes piensan que soy - dijo él, girándose rápidamente - solo hay una forma de demostrar que están equivocadas, y es no hacer lo que ustedes esperan de mí. Haré más, les daré un consejo, busquen otros puntos de vista, tal vez el Consejo Estatal de Argland, son unos snobs, pero ustedes ya los respetan. Arwintar sería un buen lugar para comenzar, pero ya estoy cansado de ustedes, así que deberían ir a visitar E-Rantel, es una ciudad nueva, progresista y segura. Vayan y aprendan que el mundo no es blanco y negro como ustedes creen, y recuerden, esta ciudad, mi ciudad, ya tiene un protector, y quiero que se vayan, "¡váyanse!"
Así que todas cayeron liberadas de la influencia vampírica, se abrazaron y lloraron. Luego, vino la voz desde un lugar distante, pero parecía susurrar al oído de cada una.
- Dije que se fueran, salgan de aquí... - Todas subieron corriendo las escaleras lo más rápido que pudieron, y cuando llegaron fuera del mausoleo, el susurro continuó - ...estén fuera de mi ciudad antes del amanecer, y no dejen de correr hasta que sea de noche nuevamente, o de lo contrario puedo olvidar las buenas formas...
- ¡F-fly, FLY! - gritó Evileye mientras llevaba a todas sus amigas, que aún parecían intentar correr incluso en el aire.
Cayeron frente al hotel y entraron con tanta prisa que Gagaran ni siquiera se molestó en ponerse el bigote falso.
- Nos vamos - gritó Lakyus a la Gerente de la Noche.
Crista simplemente abrió y cerró la boca, luego todas bajaron llevando sus pertenencias.
- Señora, necesito... - Crista se calló cuando una bolsa de monedas cayó sobre el mostrador, había más que suficiente para pagar la estancia, así que ella solo encogió los hombros - Uff, aventureras - dijo con desprecio.
Al salir del hotel, la presencia continuaba detrás de ellas, parecía estar en su sombra, persiguiéndolas y empujándolas fuera de la ciudad.
- Volar, necesitamos volar.
- No puedo, no puedo concentrarme, estoy agotada - bufó Evileye - ¡Allí! El carro.
Un carretero pasaba por la calle vacía camino al mercado, como hacía todas las madrugadas.
- ¡Señor, véndanos su carro! - dijo Lakyus mientras Gagaran lo sacaba de encima, antes de partir, una moneda de platino cayó sobre el pecho del pobre hombre, podría haber comprado varias carretas con caballos por ese valor, pero prefería que ellas hubieran sido más educadas.
- ¡YAAH! - gritó Gagaran, azotando las riendas y haciendo correr a los caballos, eran más fuertes de lo que parecían.
La presencia aún parecía perseguirlas, Lakyus agarraba su espada como si estuviera a punto de golpear algo inminente, las gemelas se abrazaban y Evileye estaba acurrucada en el fondo de la carreta, solo cuando pasaron por la puerta y el sol apareció, la presencia desapareció.
- Eso debería ser suficiente, tal vez obtengan lo que realmente necesitan. ¡AH, MIERDA! Entoma, ¿cómo le contaré todo esto? Ella particularmente odia a la más pequeña, espero que sea suficiente saber del susto que les di, esa pequeña vampira es más fuerte de lo que debería ser, la jefa de Entoma necesita saberlo - hablaba consigo mismo el vampiro de pie en la puerta de entrada de Arwintar, mientras se frotaba la frente con el dedo indice con preocupación.
Durante todo el día, las Rosas Azules continuaron huyendo. Cuando Evileye se recuperó lo suficiente, lanzó buffs sobre los caballos para mantenerlos corriendo, y solo se detuvieron a descansar por la noche.
Todas estaban agotadas, tanto física como psicológicamente. Sentadas alrededor de la hoguera tratando de recuperarse. Las pociones podían restaurar el cuerpo y la magia fortalecer el alma, pero los recuerdos de haber estado a merced de algo mucho más poderoso, donde solo la misericordia, aunque llena de rencor, fue lo único que impidió su muerte.
- ¿Qué era eso? - dijo Lakyus después de lanzar Lion Heart una vez más sobre todas.
- Eso era un vampiro - dijo Evileye.
- Sabemos que era un vampiro, hemos matado a muchos de ellos, ¡pero nunca algo de ESE TIPO! - exclamó Gagaran.
- No, nunca antes, ese debe ser un Vampiro Anciano, un tipo antiguo y superior. Sus ilusiones eran sólidas, sentí el golpe que le di, pero creo que ni siquiera lo lastimé cuando atravesamos las paredes, todo era una farsa, solo nos atrajo hacia esa cripta, podría habernos matado en cualquier momento.
- Entonces, ¿por qué no lo hizo?
- No lo sé, Lakyus, tal vez tenga planes para nosotras, tal vez todavía estemos siendo controladas, tal vez quiera formar un ejército y que seamos parte de su harén, tal vez...
- Tal vez simplemente no era el monstruo que creíamos que era - dijo Lakyus.
- No podemos confiar en lo que dijo, él es malvado.
- ¿Por qué, pequeña, solo porque es diferente? He ido a los restaurantes de los que habló, existen, no he dicho nada porque nadie creería cuán bien me trataron, y también servían carne de vaca, si quieres saberlo.
- Los vampiros mienten, manipulan, son peligrosos.
- ¿Todos ellos, Evil?
- N-No, Lakyus, quiero decir, no lo sé, yo...
- Habla - dijo Gagaran.
- ¿Q-Qué?
- Lo que tienes atragantado ahí, lo que has estado escondiendo durante tanto tiempo, habla de una vez, estoy cansada.
- No todos los vampiros son malos porque...
- ¿Por quéeee?
- Porque soy una... vampira - confesó Evileye quitándose la máscara.
- ¡HA! ¡LO SABÍA! Puedes pagar - gritó Gagaran.
- ¿QUÉ?!!
- Dije que era una vampira. Tia dijo Lich, Tina apostó por necromante, Lakyus no quiso participar.
- ¡USTEDES HICIERON UNA APUESTA! - bufó la vampira.
- Sí, era una forma de pasar el tiempo mientras decidías si debías contárnoslo - dijeron Tia y Tina juntas después de entregar una bolsa de monedas a Gagaran.
- ¿Desde cuándo?
- Hace unos años - dijo Lakyus - tú tampoco nunca fuiste buena actriz.
- Nunca comiste con nosotras - añadió Gagaran.
- Y hablas demasiado cuando crees que estás sola - dijo Tia.
- La jefa malvada también hace eso - dijo Tina.
- ¡Ey! Sin cotillear - dijo Lakyus.
- Supongo que la máscara es un objeto anti-detección - murmuró Gagaran.
- En realidad es el collar.
En ese momento, Gagaran intentó pasar discretamente dos monedas a las gemelas.
- ¡DEJEN DE APOSTAR!
- Evil, siempre imaginamos que eras alguien de larga vida, Rigrit te conocía desde hace mucho tiempo y no has envejecido. No podrías ser una elfa, así que quedaba angelical, demoníaca o maldecida - dijo Lakyus tratando de cambiar de tema.
- Y ustedes solo pensaron en las opciones negativas.
- Con esa boca sucia, no podrías ser un ser divino. Pero, ¿quién eres en realidad, Evil? ¿Quieres contarnos?
- Mañana, montaña de músculos, mañana les cuento. Creo que necesitamos dormir.
- Tú te quedas con el primer turno - dijo Tina.
- Y con el segundo - agregó Tia.
- Y con el tercero - continuó Gagaran.
- Ya que de todos modos no duermes, también puedes encargarte del cuarto - dijo Lakyus rematando la conversación.
- Pero, pero, ¡aah! - balbuceó Evileye, pero sabía que eso era para demostrar que aún confiaban en ella.
La noche pasó lentamente. Por primera vez en muchos años, Evileye estaba sin máscara frente a una hoguera, el calor tocaba su piel, el viento soplaba en sus ojos y el olor... Algo la hizo levantarse, una presencia y una voz susurrada por el viento.
- Ven.
No había magia, pero podía sentir el poder detrás de esa única palabra.
Guiada por sus instintos, llegó a un claro donde no había nada, luego miró hacia arriba y flotando frente a la luna había una vampira vestida con un atuendo gótico.
- "Arrodíllate".
Evileye cayó de rodillas con la cabeza postrada en el suelo, el poder era inmensamente mayor que el vampiro al que acababan de enfrentar.
- 'Entonces así es como se siente Demiurge' - pensó Shalltear, nunca había necesitado usar comandos, las novias vampiras hacían todo sin vacilar y un poco de hipnosis siempre fue suficiente.
- Hooonyyyyoopeenyyyooookoooo...
- ¿Todavía puedes hablar? Mi... asociado tenía razón, eres diferente.
- Uuusssstéeed moooorrriiiiiee...
- Vaya, esto es molesto, "¡Siéntate!" y "¡Habla!"... "¡Di la verdad!"
Entonces, Evileye se encontró sentada sobre sus pantorrillas en un estilo desconocido.
- Tú moriste, Momon, Momon te mató con un hechizo de octavo nivel sellado - dijo ella bufando, aunque no necesitaba respirar.
- ¿Por qué crees que soy yo?
- Él te describió.
- ¡Ah! - 'Ainz-sama debió haber previsto este encuentro, qué increíble es' - pensó Shalltear internamente.
- Debes estar confundiéndome con mi hermana, yo soy una sirvienta del Rey Hechicero, Shalltear Bloodfallen-arinsu.
- ¡¿Del... Rrreeyy Hechicero?!.
- Así es.
- ¿Cómo puedo creer eso? - burló Evileye.
- Porque de lo contrario, tendrías que ser más fuerte que un hechizo de octavo nivel para sobrevivir, o Momon está mintiendo sobre matarme.
- ¡IMPOSIBLE! Momon no mentiría...
- No, definitivamente no - dijo Shalltear sonriendo.
- ¿Qué quieres de mí?
- Para empezar, es ¡"señora!" para ti, de hecho, "mi señora!" Estoy aquí para enseñar.
- ¿Qué podrías enseñarme a mí... M-miiii S-Seeeeñoooraa?
- Aún resistes, realmente debes ser una original, pero eres solo un bebé, ni siquiera hueles a sangre.
- Nunca bebí sangre, no humana. Qué es una original?
- Una Vampira Verdadera, claro.
- Nunca fui mordida, la magia me transformó.
- ¿Cómo crees que nacen los vampiros? Los Verdaderos, quiero decir. La mordida solo esparce parte del poder, los Vampiros Verdaderos nacen a través de la magia - dijo Shalltear sonriendo - pero tú ni siquiera usas tu potencial, solo tienes esta gran reserva de maná y has aprendido algunos truquitos, ¡uf! humanos.
- Soy la maga más poderosa que existe... m-miii seeñooora.
- Y aún así fuiste controlada, dos veces hoy mismo, ¡según tengo entendido, hihihihihi!
- No quiero tu conocimiento, bruja...
- "Sé educada".
- No quiero tu conocimiento... miiii seeñooora.
- Puedes tener toda esa edad, pero no has aprendido nada, tu mente no ha crecido, sigues pensando como una niña, hummm, eso es falta de una buena dieta. Aquí tienes tu primera lección: "Qué debes comer para crecer fuerte".
Un agujero negro giratorio se abrió y de él cayó una persona.
- No voy a hacer esto.
- ¡AH! Tú lo harás y ni siquiera te voy a obligar, echa un vistazo al menos, creo que reconocerás el plato principal-arinsu.
Evileye se levantó y luego vio quién era la persona en el suelo.
- Mi asociado me pidió un favor, recoger esta basura, dijo que tal vez podrías encontrarle algún uso.
Evileye miraba al Devorador de Inocentes, solo necesitaba un golpe y estaría decapitado.
- ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! - dijo Shalltear moviendo el dedo índice en negación - "¡sin manos... o pies!", si no quieres que escape, tendrás que ser creativa, no voy a impedir que se vaya, de hecho, abriré un portal directo a una guardería, a diferencia de mi asociado, no me importa si algunos humanos mueren, la elección es tuya - dijo sonriendo mientras aparecía un portal giratorio a solo unos centímetros del humano delgado que comenzaba a arrastrarse.
Evileye se puso frente a él impidiendo su escape, se arrodilló bajando el rostro hasta el cuello expuesto, vio la arteria, podía oler el miedo y la sangre corriendo dentro de él, siempre había resistido la sed.
- ¡Maldición! - dijo hundiendo los dientes en el humano. El grito se apagó en segundos.
- Así es, come bien, pero despacio, esta debe ser tu primera comida, así que disfrútala. La sangre alimenta, pero la sangre humana, de seres inteligentes, nos fortalece, desarrolla la mente, aumenta nuestro poder.
- Uhumm - murmuró Evileye y salpicaduras de sangre se esparcieron sobre ella.
- Después de comer puedes limpiarte y volver con tus amigas, estarán a salvo. Vuelve mañana por la noche y todas las noches después, te enseñaré cómo ser una vampira de verdad. Ni siquiera hace falta decir que esto es nuestro pequeño secreto, ¿verdad-arinsu?
- Sí... mi señora.
...
Nota del autor
Sobre Evileye nunca haber bebido sangre humana, en mi fanfic me basé en la Novela Ligera alternativa La Princesa Vampiro del País Perdido, en ella se cuenta como Evileye fue transformada por magia y todos en el reino se convirtieron en zombies y ella absorbió parte de la poder que iría a, bueno, no puedo decir, sería un spoiler.
Así que se convirtió en vampiro y sin víctimas humanas alrededor, para alimentarse debió usar animales, aquí viene mi interferencia:
Me imagino que un reino infestado de zombis debe haber ahuyentado a todos los mercaderes que visitaban, los aventureros podrían incluso tratar de sacar provecho, pero le llevaría años a alguien llegar a la capital sin morir, así que Evileye tuvo tiempo de superar el frenesí de sangre y controlar el sed, en ese tiempo estudió magia en la biblioteca del castillo, por lo que se convirtió en una poderosa maga sin utilizar los recursos del vampirismo.
De nuevo, esta es mi versión de la historia para adaptarla a mi fanfic, si te gustó solo dale manita arriba