Capítulo 11
Harry no comprendía que de importante podría tener el 3 de mayo para que Malfoy tenga esa mirada mortificada, su cerebro no proceso la importancia de la fecha hasta aproximadamente dos horas después cuando una lechuza golpeteo su ventana llevando una carta en una de sus patas.
Realmente no le gustaba el correo por lechuzas, al menos había dejado de gustarle tiempo atrás, pero al menos le tranquilizaba un poco el ya no tener uno de "esos" cada que las veía.
Con cuidado tomo la carta de la lechuza y le ofreció el tocino que Malfoy había rechazado.
Era una carta de Hermione.
Era una carta invitándolo a una cena.
La cena en conmemoración al final de la guerra.
De repente los huevos decidieron que era buena idea iniciar una revolución contra los malvados tocinos, tomando como campo de batalla su estómago y sin importarles las consecuencias ni las bajas comenzaron la batalla "fin al reinado tocinezco" gritaban en su estómago "maten a los rebeldes huevos" respondían los tocinos.
El resultado, tocinos y huevos perdieron la batalla, descansando eternamente en el retrete dejando como daño colateral a un Harry pálido, cansado y aún sudoroso por el esfuerzo, sentado en el suelo de su baño luchando por respirar sin que las náuseas ataquen de nuevo.
Le tomo un par de horas responder a Hermione dándole una respuesta afirmativa, iría, claro que iría, debía ir.
Harry sabía que había una diferencia entre querer y deber, el querer era estar en cama viendo el techo, leyendo la libreta y recapitulando lo sucedido con Malfoy convenciéndose de que en realidad había pasado todo eso, el deber era asistir a la fiesta, lucir "saludable" y aceptar los abrazos o felicitaciones de principalmente desconocidos.
Por la noche agradeció infinitamente que Hermione lo haya citado primero a su departamento para que se aparezcan los tres juntos, eso le ahorraba el tener que afrontar a la prensa por si solo o tener que buscar a alguien con el que se pueda sentir cómodo y por encima de todo que no haga preguntas incomodas acerca de donde estuvo todo ese tiempo o si se encontraba bien.
Aún se sentía incómodo usando su túnica de gala, pero según Ron se veía como si fuese a conquistar muchas chicas.
- Debes arreglarte la corbata - le dijo Hermione mientras le arreglaba el nudo que había logrado hacer con magia, ya que sus manos no parecían cooperar con esa habilidad, mientras Harry alzaba la barbilla lo suficiente para darle mayor libertad a la castaña su amiga lo vio detenidamente y quizá fue que Harry la conocía muy bien para reconocer cada uno de sus suspiros o gestos o siquiera muecas de sorpresa que supo que ella vio las marcas que había intentado ocultar, quizá el cuello de su camisa no era lo suficientemente alto para ocultar algunas marcas o quizá no debió alzar la barbilla, sus miradas se cruzaron brevemente y Harry rogo por qué no diga nada, que simplemente lo dejase pasar - muchos mosquitos ¿Eh? -
- Ah sí, algo así - se sentía más avergonzado que nunca y el sonrojo tiñendo sus mejillas lo delataba.
- Amor yo también necesito ayuda con mi corbata - dijo Ron desde el pasillo con su corbata hecha un nudo aún más horrendo que el que tenía Harry, el pelinegro agradeció en silencio la interrupción de su amigo intentando ignorar como Hermione le lanzaba una mirada que decía que se iba pero que eso no quedaba atrás.
Harry soltó un suspiro de alivio bastante disimulado mientras la veía ayudar a su amigo, con movimientos lentos y disimulados ajusto su túnica lo suficiente para cubrir cualquier marca, lo menos que necesitaba era la prensa hablando sobre mosquitos o personas.
Llegar al Ministerio fue tan horrendo como lo había imaginado, muchas personas, mucha prensa, mucho llanto y como no, mucha bebida y comida.
Durante toda la velada se la paso regalando sonrisas, condolencias, apretones de manos, abrazos, y alguna que otra risa cortes, mientras recorría de un lado a otro en el salón de eventos del Ministerio sin quedarse mucho tiempo en algún lugar para así evitar cualquier tipo de pregunta, pero casi siempre evitaba la mesa de comida, aparentemente alguien había decidido que el platillo principal debía ser ave, que mejor ave que un pollo y Harry no sabía si estaba listo para que el pollo decida luchar a muerte con las patatas, magnífico, otra razón más para odiar el pollo.
- Toma - Hermione le entrego un par de cubiertos junto a un plato pequeño con, sorpresa, dos filetes de pollo, patatas asadas y unos espárragos - note que no te acercaste a la mesa de comida - sus ojos cafés lo examinaban de cerca y Harry realmente deseaba que no lo vea.
- Si, bueno, no hubo tiempo - tomo el plato, pero evaluó cuál alimento sería el primero en la batalla o si era oportuno iniciar una, frunció las cejas al no decidir cuál sería mejor opción sintiéndose mas inclinado por la suya, no ingerir ni lo uno ni lo otro.
- Es bueno comer Harry - dijo la voz del pasado, una distinta a la de su cabeza y Harry también deseo que se callara, porque odiaba admitirlo, pero la voz tenía razón así decidió que los espárragos serían los primeros en el campo de batalla.
- ¿Comiste algo antes de venir por nosotros? - pregunto Hermione con un evidente doble sentido, viéndolo por el rabillo del ojo.
- Ah, no, nada, solo ya sabes, sin tiempo - mordisqueo una patata esperando que pase inadvertida en el campo de batalla que se instalaba en su estómago y que su amiga note que no quería hablar sobre eso.
- Bueno, espero que mañana saques tiempo para almorzar con nosotros en la Madriguera - era definitivo, estaba muerto, no había escapatoria alguna, mañana estaría en un interrogatorio dónde, si tenía algo de suerte, el policía bueno sería Ron.
- ¿Puedo tener una petición? - Hermione asintió con la cabeza - pido que el único policía seas tu - su amiga rio discretamente y asintió con la cabeza.
- Bien - acepto - pero acábate el plato de comida -
- Vale, pero no metamos al pollo al campo de batalla -
- ¿Que? -
- Nada, comeré solo los espárragos y las patatas -
- ¿No te gusta el pollo? – las cejas castañas de su amiga se alzaron con sorpresa, si su memoria no fallaba Harry nunca había rechazado esa carne.
- No realmente -
- Vale - asintió con la cabeza pensativa - le diré a Molly que no haga pollo mañana -
Harry agradeció en silencio y continúo llevando tropas al campo de batalla.
Afortunadamente los espárragos encontraron a las patatas agradables e instauraron una colonia bastante amigable en su estómago, no habría peleas, al menos no por el día.
Ninguno pudo retirarse de la dichosa cena hasta que fue realmente tarde y los parpados de Harry luchaban por permanecer abiertos, rechazando el ofrecimiento de Hermione de pasar la noche en su departamento decidio aparecerse en el suyo, pensando que su amiga ya tenía suficientes problemas con un Ron demasiado ebrio, apenas su cabeza toco la almohada de su cama fue inevitable cerrar los ojos, estaba lo suficientemente cansado para caer desmayado sin pensar en que en esa cama había estado con Malfoy.
Al día siguiente, tras ocultar lo mejor que pudo sus marcas, fue a la Madriguera donde afortunadamente para su estómago Molly hizo jamón con patatas y verduras asadas.
- Come más Harry, no creo que hayas bebido tanto como George anoche - dijo Molly viendo acusadoramente a su hijo, George lucia como si un tren hubiese pasado por su cabeza no solo una, sino que varias veces; Harry recordaba como George vacío tres vasos de whisky de fuego en menos de un minuto y no podía culparlo, después de todo esa fecha era la misma donde había perdido a su otra mitad.
- jaja, no, está bien, desayuné bastante - no era mentira, después de engullir tres huevos revueltos y jamón se sentía mejor, después de todo al parecer los huevos eran compañeros de armas del jamón.
- Come un poco - pidió Hermione a su lado con voz lo suficientemente baja para que solo él la escuche, Harry sonrió y asintió levemente mientras se servía más jamón en su plato acompañado de salsa, el sabor dulce de la salsa le resultaba bastante agradable.
Por la tarde después de que todos terminaron de almorzar, por más que Bill insistió en jugar Quidditch no lograban ser suficientes, George y Ron tenían el aspecto de un par de vagabundos con demasiados problemas con sustancias mientras murmuraban que no volverían a tocar un solo vaso de alcohol y Harry no quería arriesgarse a perder la batalla con el jamón a la mitad del juego, temiendo porque las flores de la Señora Weasley terminen recibiendo una lluvia de comida a medio digerir y jugo gástrico.
Mientras disfrutaba del cálido viento que soplaba en su rostro pudo escuchar como Hermione ocupaba el espacio libre a su lado en la banqueta que estaba por fuera de la casa, sin poder evitarlo soltó un suspiro al reconocer que era el momento del interrogatorio, ni siquiera estaba preparado y podía sentirse ligeramente nervioso, pero aun así giro la cabeza lo suficiente para encarar a su amiga.
- ¿Muchos mosquitos eh? - no pudo evitar arrojar ese comentario cuando sus ojos notaron una marca rojiza cerca de su clavícula, vio a su amiga enrojecer y cubrir la marca.
- Si bueno, ya sabes - carraspeó, Harry divertido dio un sorbo a su limonada y volvió la vista al horizonte - ¿Es alguien que conozca? -
- Que delicadeza - soltó Harry divertido, el viento soplaba suavemente desordenando el cabello de su amiga ocasionando que ella intente llevar todos sus ondulados cabellos detrás de sus orejas.
- ¿Eso es un no? - Harry negó con la cabeza sonriente mientras apretaba los labios en un signo que decía que no se lo diría - bien, no me lo digas - alzo las manos dándose por vencida con solo leer su expresión - pero al menos dime si es serio -
- Tampoco te diré eso - no quería decírselo, no sabría cómo decirle que la persona misteriosa era Draco Malfoy, no sabía cómo reaccionaría su amiga, ya que el mismo estaba procesando aun como reaccionar.
- Entonces dime algo -
- ¿Qué quieres que te diga? -
- No lo sé Harry algo, ¿Estás bien con eso? -
- ¿Con qué? -
- Con que no sea serio - Hermione pensaba que Harry tenía una aventura espontánea, Harry sabía que aquello que paso difícilmente podría ser catalogado como aventura, fue espontáneo sí, pero... ¿Siquiera se repetiría? Harry no lo sabía, era el hecho de no saberlo el que le llevaba a continuar procesando todo lo sucedido.
Pensó durante un par de segundos acerca de Malfoy, acerca de él, acerca de lo que había pasado-
- Si, estoy bien - se encontró descubriendo que sí, estaba bien, Malfoy no parecía buscar algo serio, él no sabía más que lo bien que se había sentido estando con el rubio y la probabilidad de volver a verse era baja.
- bien, solo... No quiero que sufras ¿Vale? - Harry sintió como su amiga tomaba su mano y la estrechaba.
- estaré bien - respondió con firmeza devolviéndole el apretón.
Hubo un silencio agradable entre ambos, solo el viento soplando y desordenando sus cabellos, de repente nada importaba y solo estaban los dos viendo al horizonte, solo eran un par de chicos cerca de sus 20 disfrutando del paisaje y del clima.
- ¿Al menos estuvo bien? -
- ¡Hermione! - exclamo avergonzado soltando su mano, giro a verla con una sonrisa de incredulidad y su amiga alzó las manos en señal de inocencia.
- lo siento, es que, Harry acabas de volver, no he sabido de ti en más de un año, solo quiero algo que nos conecte - una pesadez se instaló en el pecho del pelinegro haciéndolo sentir ligeramente culpable por el tiempo que pasaron alejados logrando así que su sonrisa flaquee, pero sin llegar a quitársela por completo.
- Si, estuvo bien - respondió, evitando el tema de su viaje, no quería hacerlo, no aún - muy bien de hecho - volvió a ver el horizonte, sintió un suave golpe en su brazo, simplemente amistoso - Mione -
- ¿hm? -
- No es una chica - escucho como por unos segundos su amiga contenía el aliento y sintió un peso ligero en su hombro, no se animó a verla aun temeroso por cómo podría reaccionar, aunque su subconsciente le decía que era Hermione, ella, ella entendería.
- Está bien Harry, mientras te haga sentir bien -
- ¿Y? – el modo abrupto en el que corto su oración sonaba como si hubiese querido decir algo más, pero se contenía, eso y como se mordió el labio con duda.
- Y prométeme que seré la primera en saberlo si se formaliza -
- Hermione -
- solo promételo - Harry sabía que esa promesa iba a ser casi imposible de cumplir, la posibilidad de que Malfoy, sea su novio, pareja, o lo que sea era extremadamente mínima, tan posible como que Neville baile en tutú en medio del Gran Salón.
- ¿Por qué automáticamente asumiste que tendría que ser Malfoy? – Pregunto la voz de su cabeza y Harry resistió el impulso de golpear su rostro con la palma de su mano – Solo decía – agrego la voz soltando unas risitas.
- Bien, lo prometo - recostó su cabeza encima la de su amiga intentando distraerse de la voz de su cabeza, relajando sus músculos lo suficiente para sentirse más cómodo, haciendo la promesa solo porque quería darle gusto, Hermione era su mejor amiga, su amiga más cercana, la que siempre estuvo a su lado básicamente su hermana de otra madre.
- La que no sabe de mi - hablo la voz en su cabeza y Harry quiso darse un golpe en la cabeza aun consciente de que eso no serviría de nada.
Hola
Siempre he sentido que el nivel de confianza que se tienen estos dos es aún mayor que el que tiene Harry con Ron, siento que Harry y Ron tiene una amistad más de complicidad y travesura mientras que con Hermione es mas de confianza y seguridad.
Hasta la siguiente ^^
