Siguiente capitulo. La verdad adelante bastante tanto este como el que sigue, pero tendréis que esperar al próximo.
Klaus - Me alegra que te divirtieran las partes de Dilaila y Leviatán, siempre es necesario el humor.
Neo Magician 96 - Aun no llego, pero quien sabe si en este si. Te llevaras una sorpresa.
Esta historia tampoco tiene reto, oh, antes de que se me olvide, cree hace unos meses un Rpg para los amantes del One Piece, quienes quieran participar adelante, pero sigan las reglas. Dentro historia.
Capítulo 9 - Decisiones correctas
Poco antes de que Dilaila llegará. Ergi había conseguido entretener a muchos soldados y de paso seguir el plan qué la Buscadora le dio antes de encontrarse con Rody y los demás. Junto varias carretas con lonas y los colocó en los puntos donde indicaron las imágenes. Por suerte todos volvieron antes de qué las bombas explotaran. Todos fueron a la dirección qué tenía Rody, un edificio abandonado, al fin estaban todos reunidos pero la alegría fue el doble para dos personas.
– KAELO. –
– ¿Silvana? ¿Cómo has…? –
Kaelo recibió un fuerte abrazo por parte de su hermana qué cayeron al suelo, está temblaba y no paraba de llorar.
– Me alegra ver qué estás bien. –
Al no tener respuesta de este levantó la vista y vio a los demás con una cara de terror. Cuando miró a su hermano vio el motivo, el golpe contra el suelo lo dejó K.O. Tal fue el golpe qué le empezó a salir espuma por la boca. Todos menos ella dijeron.
– Está noqueado. –
– KAELO –
Entre los 5 ayudaron a los hermanos, Golddust se hizo grande y permitió a Kaelo descansar apoyado en su costado. Silvana no paró de abrazar a su hermano y Golddust la abrazo con una de sus alas. Los 4 piratas les contaron porque estaban allí y cuando supo de la Buscadora preguntó.
– ¿Dónde está la Buscadora? –
– Lo desconocemos, se separó de nosotros. Ahora qué estamos cerca de donde me dijo ese viejo. –
– Se llama Adiel. Ya debería estar aquí. –
– Por aquí. –
Oyeron la voz y miraron en todas direcciones hasta ver a Adiel. Este los guio hasta llegar al interior. Al llegar les dice.
– No puedo creerme qué seas un Atarip. –
– ¿Eh? –
– Eres un imbécil y estupido, vuestro amigo dijo qué era un Atarip al mismísimo Demonis. –
– Pero te salve el cuello de ese tipo, además dije Pir… –
Maddox le hizo cerrar la boca.
– Callate Rody, estamos en la RVE, debemos tener cuidado. Pero así es, lo somos. –
Saika se acercó a Adiel y le dijo.
– Señor, por favor. Se qué la palabra prohibida es peligrosa, pero acaso ¿aquel borrado hizo algo bueno? –
– Claro qué hizo algo bueno. Destruyó a esos delincuentes… –
– A cambio puso unos "héroes" qué a mi parecer son peores qué aquellos Atarip. Sea sincero ¿Valió la pena? –
Adiel miró a los 7 qué tenía delante, Rody se soltó de Maddox y le dijo firmemente.
– Mirai Karoi. Somos los Mirai Karoi, y si. Somos PIRATAS. Y yo seré el REY DE LOS PIRATAS. –
Adiel solo se llevó una mano en la cara y dijo.
– Ya veo qué estás locos. Bien, no veo malicia en vosotros y también os habéis arriesgado por salvar a los prisioneros. Tal vez puedan ayudarme. –
Silvana se soltó de su hermano y lo confrontó.
– Ya, estabas con Demonis, ahora nos ayudas. ¿Eres un espía del Clan Kami? –
Maddox se preparó para atacar mientras extiende un brazo para proteger a Dilaila, está se esconde detrás de él. Adiel dijo muy serio.
– Está bien, ¿Quieren una prueba? Adelante, son libres de hacerme lo qué quieran, ¿golpearme? ¿Matarme? No tengo las capacidades para poder defenderme. No importa la habilidad qué tengan cada uno, yo no me defenderé, aunque eso sería una pérdida de tiempo. –
Saika calmó a Maddox y Dilaila con una mano en el hombro.
– Señor Adiel, ¿Por qué quiere pedirnos un favor? –
– Al igual qué los hermanos elfos se tienen el uno al otro. Yo tengo una hija, se llama Merci, está en una isla más allá de Grand Line. De momento está a salvo. Por el acto de Demonios, el Clan Kami me verá como su enemigo, mi vida no me importa, pero me preocupa mi hija y haría lo qué fuera por ella para protegerla. Si logran liberar la República de Vientos Esmeralda significara qué sois mucho más qué un simple grupo de niños en el mar. Demostraran qué pueden cambiar el mundo y recuperar lo qué debe ser. Y yo mismo les apoyaré en lo qué pueda… Obviamente en la distancia, tampoco quiero qué me vean con un grupo de futuros Atarip, no deseo más enemigos. –
Rody lo corrigió.
– Satarip –
– ¿Perdón? –
– El plural sería Satarip, no Atarip. –
– Como sea, no harán qué os llame por la palabra prohibida. –
Dilailda habló detrás de Maddox.
– Cobarde. Tu ayuda sería limitada, solo eres un científico. Sin ofender. –
Saika se dio cuenta de algo y contesto a Dilaila.
– Eso es cierto, pero también es el mayor inversionistas, por no hablar qué realmente es quien tiene más votos y liderazgo del GW. Tenerlo de aliado nos beneficia mucho, y si es lo bastante listo para hacerlo sin qué nadie sospeche nada, podemos usar un Den Den Mushi para indicarle nuestra situación y así nos proporciona información de la zona, posibles aliados y cuando ayudemos a Merci podrá hablar con ella. –
Todos recapacitaron por las palabras de Saika, Adiel parecía sorprendido de la sabiduría qué posee aquella chica y dijo intentando no alardear.
– Estoy preparado, no lo dudes. Y es posible que no sea el único, la directora es incluso más ambiciosa entre los investigadores y por si fuera poco también adora la historia, hará cualquier cosa por saciar su curiosidad. –
Rody hizo una pregunta bastante curiosa y la verdad audaz.
– Una cosa muy importante. ¿Qué significa "GW"? –
Adiel no contestó ya qué Maddox se le adelantó.
– Eso es irrelevante. –
– No seas malo Maddox. –
– Tenemos asuntos más importantes. ¿Qué querían hacer con los hermanos? –
– Eso lo puedo explicar yo. –
La voz de Kaelo les hizo girarse, ya estaba de pie apoyándose en Golddust, caminaron hasta llegar a ellos y les dijo cuando Silvana fue para ayudarlo.
– Buscan las 12 armas legendarias. –
– Creí qué era un mito. –
– Si y no, nadie sabe dónde están realmente o si son armas. A mi parecer pueden ser personas qué ponen su fuerza en esas armas. –
– Kaelo, estas diciendo qué las armas en realidad son… –
– Solo es una posibilidad. Por eso no querían, se dice qué solo nuestra raza conoce la historia de esas 12 armas, pero es solo eso, historias. –
Adiel dijo interesado.
– Entonces Demonios intentó sonsacarte la información para obtener dichas armas. –
– Así es, pero no puedes hacerlo conmigo. Usar el fuego conmigo es inútil. –
– ¿Kaelo? –
– Tranquila hermanita, estoy bien ahora. Gracias a este amiguito por cierto. –
Acarició la cabeza de Golddust y este ronroneo. Adiel dijo dándole una Eternal Pose a Saika. –
– Tengan está Eternal Pose, les llevará a Merci, lo siento se le cayó el nombre hace tiempo pero os juro qué está allí. Por favor, cumple lo qué has dicho antes. –
– No tiene qué pedírmelo dos veces, le doy mi palabra. –
Saika la guardó en la mochila, cuando vio a Golddust dejándose acariciar por Kaelo y Silvana, sonrió ante esto y le dijo a Rody.
– Rody ¿qué hacemos? –
– El viejo verde es demasiado peligroso para dejarlo así por así, yo me encargo de él y le daré una paliza. Oye viejo ¿Acabar con el, liberara este lugar? –
– En teoría sí, ya qué después de él la GW son quienes mandan hasta qué se decida otro líder. Por supuesto "La Orden de los Cuatro Mares" tendrán qué supervisar pero la directora conseguiría qué no vinieran y confiaran en nuestro criterio. Últimamente están pendientes de los sucesos de sus otros aliados. –
Rody preguntó curioso.
– ¿Por qué? –
– Ya veo qué aún eres un crío. El Clan Kami quiere tener un representante permanente en la Orden, además de qué el Gran Ducado del Día y Noche quiere romper contacto con la República de los Vientos Esmeralda. –
Saika reaccionó ante estas palabras. Dilaila y Maddox lo vieron, pero no preguntaron. Saika dijo.
– Rody se encarga de Demonis, yo puedo conseguir un mapa del East Blue para saber por dónde ir. Pero no tenemos un navegante. –
Silvana miró a su hermano y este solo asintió con una sonrisa.
– Podemos viajar con vosotros hasta llegar a nuestro hogar, está en una parte de Grand Line. Yo soy navegante y mi hermano es el mejor cocinero. –
Rody saltó de alegría y dijo.
– Bienvenidos. Jajaja, qué bien, comeremos como reyes luego. –
Saika continuó.
– Ok, aún así miraré por si hay pistas del plan de Demonis. Sospecho qué tiene un plan de respaldo. Por no hablar de ese tipo. –
– ¿Qué tipo? –
– Me enfrente a uno del Clan Kami, lo más peligroso es su espada. Cuando me dio en el costado del uniforme este se empezó a desintegrar. Por suerte no llegó a la piel. –
Maddox reaccionó a esto y dijo.
– Corel, La Espada Maldita. Has tenido mucha suerte, su espada desintegra todo lo qué roza. –
– Lo se, ni el fuego de Golddust pudo con él. ¿Tan peligroso es? –
– Corel es el mayor asesino del Clan Kami del North Blue. Se qué no deja a nadie con vida. Yo me encargaré de él. –
Dilaila lo agarró de un brazo y casi le grita.
– No puedes. Es muy peligroso. –
– Más motivo para qué lo haga yo, si llamo la atención de todos, Rody se encarga Demonis y Saika busca lo qué sea. Tu y los hermanos estaréis a salvo y podréis volver sin problema con Leviatán. ¿Cómo veis el plan? –
Rody miró a Saika y está dijo apenada.
– Me duele decirlo, pero es un buen plan. –
– Ya has oído Maddox. Más te vale volver o Dilaila te dará una paliza. –
Dilaila asintió con la cabeza muy rápido, tanto qué pensaron qué se desnucaba. Con todo listo solo faltaba hablar con Ergi, este está ayudando a los esclavos dándoles ropa de calle, Adiel dijo qué se encargaran de protegerlos e incluso darles un trabajo para ser libres. Y con eso se despiden de Ergi y Adiel, ya qué no podían quedarse cuando todo terminara. Cogen un carro hasta llegar a la entrada de Ciudad Esmeralda. Allí Maddox se bajó y les dijo.
– Incluso con el uniforme sabrá qué no soy un soldado. No hagamos esperar lo inevitable. –
Se puso la máscara del Clan Kami y les dijo.
– Suerte en vuestras partes, Dilaila, no tengas miedo, ya te has enfrentado a tu miedo. Llega a Leviatán y podrás relajarte. –
– No lo haré hasta qué vuelvan todos, vosotros 4. –
– Tranquila Dilaila, Golddust y yo volveremos antes de qué te des cuenta. –
– Tranquila Di, no tienes qué preocuparte por nosotros. Tu cuida a los hermanos. –
Saika decidió darle una idea a Rody.
– Rody, creo qué sería mejor ir en Golddust, asi no entraran en la ciudad e irían directos a Playas Cristalinas. –
– Tienes razón. Adelante Golddust. –
Golddust se volvió lo bastante grande para llevar a los dos pero también lo bastante pequeño para no llamar la atención. Por suerte aún no se habían quitado los uniformes, el de Rody aún estaba un poco quemado pero nada qué no era importante. Al llegar al Cuartel General, no encontraron a nadie. Sospecharon qué sería por las explosiones. Golddust volvió a encogerse y se metió en la mochila. Ambos entraron en el edificio a buscar a Demonis y/o su despacho. En un momento Saika le dijo a Rody.
– Separémonos, si acabo antes estaré en los tejados, si acabas primero haz lo mismo. ¿Entendido? –
– Si, si podremos escapar y llevarnos con nosotros a Maddox. –
– Exacto. Suerte con Demonis. –
Rody buscó por todo el lugar, no había absolutamente nadie. Ni siquiera cocineros o prisioneros. Estaba vacío. Decidió ir al patio interno, allí descubre algo horrible, muchos de lo qué vio antes estaban muertos en el suelo pero lo más extraño es qué todos tenían unos cortes en el pecho y espalda. Allí encontró a Demonis, cubierto de la sangre de todos las víctimas. Este lo vio y dijo mientras mira su mano cubierta de sangre.
– Oh, eres el "Pirata". Y yo pensando qué te habías ido. ¿Por qué estás aquí? ¿Quieres matarme? –
– ¿¡Porque los has matado!? –
– ¿¡Porque!? Muy sencillo, mi Akuma no mi es una bastante peligrosa, normalmente mató a los esclavos, pero no se como lo hizo esa Buscadora, pero liberó a todos antes de qué hubiera pasado la primera hora. –
– Ella no lo hizo, fuimos nosotros los Mirai Kaori. Y no permitiré qué alguien como tú siga vivo. –
Demonis suspiro y se quitó el sombrero y la chaqueta diciendo.
– Como quieras, pero no esperes sobrevivir. –
Maddox caminaba por el medio de la calle, con el uniforme de soldado, pero en vez del casco habitual lleva su máscara del Clan Kami y también sus espadas. La gente lo miraba extrañado, no era habitual qué alguien del Clan Kami sea un soldado. Llegando casi al corazón de la ciudad se encuentra enfrente a Corel, este no parecía impresionado al encontrarse. Con la espada en su mano le dijo.
– Piensas qué soy una polilla, pero no serás mi llama. Reconozco quién eres Jinoware Shindare, El Hijo del Dragón. –
– Ese no es mi nombre. –
Maddox también sacó dos de sus seis espadas. Los transeúntes se colocaron a su alrededor sin saber qué pasaba, Maddox les gritó.
– No se queden quietos, lárguense, aléjense de aquí lo más rápido qué puedan. –
Nada más terminar esas palabras tuvo qué esquivar la espada de Corel, este no había perdido en atacar. El esquive fue rápido qué Corel no se lo creyó. A pesar de la máscara Maddox sabía perfectamente qué estaba enfadado.
– Primero pierdo a la Buscadora, luego esa chica del dragón me engaña y ahora tu. No eres más qué un mestizo del olvido. –
Maddox apretó las espadas con fuerza, estaba cansado de incluso siendo un traidor del Clan Kami, por alguna razón aún tenían planes para él. Apuntó una de sus espadas a él y le dijo serio.
– Me consideraban en mayor asesino del East Blue, tú eres el mejor del North Blue. Pero si yo te mato, no solo dejarás de ser el mejor, no vivirás para volver a serlo. –
– Esto será interesante. Nadie ha sobrevivido a mi espada. ¿Serás la excepción? –
Saika y Golddust encontraron el despacho de Demonios, pero como esperaba no estaba sola. Jumjum se encontraba allí con Jinowari, los dos parecían buscar algo, pero no lo lograron.
– No hay rastro. Jinowari, debemos irnos, asigne una misión a Corel y nos lo encontraremos en el Clan. –
– Muy bien, vete por la ventana. Así creerán qué lo hizo un ladrón, yo buscaré un poco más. Tal vez tenga suerte. –
– No te retrases. –
Jumjum salió por la ventana, pero lo qué no sabía este es qué Jinowari encontró lo qué buscaban y dijo mirando a la puerta.
– Esto es lo qué buscas, espero qué consigas lo qué deseas. Buscadora. –
Saika se puso su máscara, con el casco era imposible saber cómo era ella. Estaba a punto de sacar una pistola, pero se contuvo. Jinowari dejo una carpeta en la mesa y se fue pasando por su lado. Espero en caso de qué fuera una trampa pero no fue así, corrió a la mesa y agarró la carpeta. Dentro hay documentos de una Akuma no mi artificial y unos planos de un lugar, lo leyó en voz alta los datos de la Akuma no mi.
" – Akuma no mi, legendaria artificial, el usuario qué la consuma deberá tomar sangre cada 3 días, no se puede usar sangre animal, debe ser humana y qué hayan sido atormentados, y el usuario debe matarlos para poco después consumir su sangre caliente y fresca. Le dimos el nombre del famoso monstruo caníbal… Wendigo. – "
Levantó la vista y miró a Golddust, este aún seguía grande para proteger a su ama. Volvió su vista a la carpeta y siguió leyendo.
" – Creamos una más pero por alguna razón no posee las mismas propiedades y llegamos a una conclusión, cuando el usuario muera, está Akuma no mi se activara y estará preparada para ser consumida, pero el sujeto no es una persona dispuesta a mantener la estabilidad de la Republica de los Vientos Esmeralda. Es más está empeñado en tener el control absoluto de la isla y asi atacar a las otras facciones de "La Orden de los Cuatro Mares". – "
Cerró la carpeta y mientras guarda junto con la máscara en la mochila dice.
– Un Wendigo conquistador, Rody está en problemas. Tengo qué avisarle o primero ir a por esa Akuma no mi. Oh, no sé qué hacer. Vamos Golddust. –
Saika salió corriendo con Golddust volando detrás de ella.
Mientras tanto Dilaila y los hermanos se dirigen a Playas Cristalinas, al llegar corren hacia el mar. En eso ven el barco, Dilaila grita sosteniendo una Esencia Cristalizada.
– LEVIATÁN, lanza un cabo. Deprisa. –
– Oye… Eh, ¿Cuál era tu nombre? –
– Silvana, no llegamos a presentarnos. –
Dilaila se congeló y dijo nerviosa.
– Uuuuuuaaaaaah, es verdad. Teníamos tanta prisa en solucionar todo qué no nos dimos cuenta. –
– No te preocupes. Empecemos ahora, yo soy Silvana y este es mi hermano mayor Kaelo. –
– Hola encantadora señorita. –
– Jijiji. Yo soy Marimar Dilaila, sacerdotisa del Cristal. –
– ¿Puedes usar Esencias Cristalizadas? –
– Si, ahora viene nuestro miembro más reciente, Leviatán. –
El barco llegó lo bastante cerca para qué pudieran subir por los cabos pero también alejado para no encallar en la arena del fondo. Dilaila corre al barco seguido de los hermanos.
– Entonces sois 6. –
– Supongo, Leviatán no puede ir a tierra firme pero siempre está con nosotros. Nos cuenta historias emocionantes del pasado. –
– ¿No puede ir a tierra firme? –
– ¿Historias? –
Al llegar a cubierta, Dilaila corrió y abrazó el mástil con la Esencia Cristalizada. El barco parecía balancearse un poco y se oyó la voz de Leviatán.
– Dilaila-Han, tengo qué contarte un suceso divertido. Aunque puedo esperar a los demás. ¿Quiénes son tus amigos? –
– Son hermanos, Kaelo y Silvana. Son Elfos. –
– ¿¡Elfos!? Llevaba cientos de años sin ver uno, aún recuerdo los incidentes de Yggdrasil. Es una pena, era un árbol glorioso. –
– ¿¡Conoce nuestra historia!? –
– Silvana la verdadera pregunta es… ¿¡EL BARCO ESTÁ HABLANDO!? –
Aprender a sobrepasar los límites de tu ser y a confiar en los demás sin importar la situación, es lo más importante, sin dudar, sin vacilar. Aceptar como somos sin qué nadie decida.
Esta vez también es un capítulo largo, Neo Magician 96 también ayudo. No hay que decir más. Reviews y/o PM si quieres hablar en privado de la historia. Hasta el próximo capitulo, SpiritWarriot.
