Capítulo XXIV:
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MIENTRAS LLORAS
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Los hermanos Uchiha.
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Sasuke siempre había admirado a su hermano mayor. Era su ejemplo a seguir después de todo.
―Mis niños― Susurro Mikoto inclinándose hasta quedar a su altura.
Fugaku encendió el motor del coche.
―Vamos, Mikoto― La llamo desde el asiento del piloto ―Los niños estarán bien son solo unos días― Comento observando a través de la ventanilla del acompañante a su esposa despedirse de sus hijos como si fuera la ultima vez que iba a verlos.
Mikoto largo una risita baja observándolo sobre su hombro y se volteo hacia ambos adolescentes que estaban de pie a un lado del coche.
―Volveremos antes de tu cumpleaños, mi amor― Susurro aproximándose a Sasuke quien en unos días cumpliría ya trece años ―Lo prometo― Dijo divertida y golpeo la frente del azabache con sus dedos índice y medio.
―Mamá― Se quejó con una sonrisa de lado sobando su frente con la mano.
La pelinegra sonrió volviéndose a su hijo mayor y observó a Madara de pie a unos metros de ellos en la entrada de la casa. Sonrió a modo de agradecimiento, ya que su cuñado, tío de ambos chicos había aceptado cuidarlos ese fin de semana, el pelinegro hizo un asentimiento de cabeza a modo de respuesta.
―Itachi― Hablo más seria ―Cuida de tu pequeño hermano― Ordeno, el mayor que ya tenía quince años asintió ―Y Sasuke obedece a tu hermano mayor mientras no estamos―
―Mikoto― La volvió a llamar su esposo desde el interior del coche ya más enojado.
La mujer rodó los ojos fastidiada ante la insistencia de su marido y apoyo ambas manos en los hombros de sus hijos.
―Los amo―
Sasuke no volvió a verlos después de ese día. La mañana de su cumpleaños cuando sus padres regresaban a Konoha el coche que conducían se dio vuelta. El último recuerdo que tiene el azabache de su madre es su sonrisa golpeando su frente despacito y susurrando.
―Te amo, mi amor―
Apodo que Sakura había adoptado con él desde niña, Sasuke jamás le dijo que le hacía recordar a su madre cada vez que lo llamaba así pero dejó que solo ella le dijera de ese modo porque cuando la oía sentía el calor de su madre con él.
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―¿No crees que te estás arriesgando demasiado? ―
Izumi sonrió apoyando sus manos sobre las de la Haruno.
―Tu tranquila― Susurro y volvió a envolver el vaso de cartón lleno de café con sus manos.
Estaban sentadas en una mesa de mármol en el parque, serían cerca de las ocho de la noche y hacia demasiado frío esa tarde. Sakura se acurrucó aún más en su abrigo color rojo y apretó el vaso de cartón llevándoselo a los labios, sintió el calorcito en su nariz que desprendió el café.
―No quiero que te pase nada― Hablo pasando el café ―Itachi es peligroso―
La castaña asintió observando la pantalla de su móvil, ya había logrado pasarle a la pelirrosa todos los videos que había logrado conseguir del móvil y la laptop del Uchiha mayor, no había logrado conseguir aun las conversaciones que tenia guardadas pero esa misma noche las iba a conseguir.
―Cuanto más rápido consigamos esas conversaciones más rápido estaremos a salvo―
Sakura asintió.
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Esa misma noche Izumi se despertó sin hacer el menor ruido posible, observó al Uchiha mayor dormido a su lado y se levanto de la cama sin hacer ruido. Se vistió con una holgada remera color roja y tomo el móvil de encima de la mesita de noche. Dio unos pasos hasta llegar a la puerta y volteó a verlo dormido en la cama. Había sido muy difícil conseguir la clave del móvil de Itachi y aun más difícil lograr robárselo pero esa noche el plan que habían trazado con Sakura llegaba a su fin.
Bajo las escaleras despacito a la cocina y desbloqueo el móvil.
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Sakura se despertó cuando su móvil vibro sobre la mesita de noche, observó la oscuridad fuera de su dormitorio a través de la ventana y la tormenta la hizo temblar en la cama.
―Izumi― Susurro tomando el móvil.
Y observó todas aquellas capturas de pantalla del grupo de WhatsApp de los Akatsuki, había más fotos, videos y conversaciones donde organizaban que droga y cuando suministrársela a la Haruno. Sakura tembló de miedo, de rabia, de impotencia al ver como se referían a ella en esos mensajes.
Esta es la noche.* Sasori.
¿Y si nos descubren?* Deidara.
Déjate de ser un cobarde* Kisame.
Con lo buena que esta esa mocosa pago diez años preso.* Hidan.
Yo voy primero. Después háganle lo que quieran.* Itachi.
Sakura sintió unas inmensas ganas de vomitar.
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―¿Y ahora que te hizo mi hermano? ―
Sakura se seco las lágrimas despacito con la palma de la mano y desvió la vista hacia otro lado. Sintió como Itachi se sentaba a su lado en las escaleritas que daban al patio escolar, Sakura evito verlo a los ojos y se levanto de prisa pero él la tomó con fuerza de la muñeca evitando que se alejara.
―Lo siento, pequeña― Se disculpo y tiro de su mano obligándola a sentarse nuevamente ―Lamento haberte besado―
Sakura se acomodó en el escalón de piedra y se corrió unos centímetros alejándose de él.
―¿Por qué lo hiciste? ―
Itachi suspiro.
―Porque me gustas― Comentó con simpleza e intento acercarse a ella pero Sakura puso una mano en el medio de ambos deteniéndolo ―Pero a ti te gusta mi hermano― Dijo divertido.
Sakura asintió y una pequeña lagrima cruzo su mejilla.
―¿Por qué no le gustó?― Susurro llorosa.
Itachi sonrió de lado pasando un brazo por los hombros de la pelirrosa para acercarla a él y Sakura se tenso al sentir su tacto. Hacía un par de semana que había sido el cumpleaños número catorce de Sasuke. Donde Itachi la había besado sin su consentimiento y ella había visto a Sasuke perder la virginidad con Naruko.
―Porque es un idiota―
Ella largó una risita baja relajándose entre sus brazos y se seco las lágrimas con la manga de la camisa. Se alejo unos centímetros para ver al Uchiha mayor a los ojos.
―No vuelvas a besarme sin mi consentimiento― Amenazó.
Itachi asintió y levanto su mano derecha a modo de juramento.
―Lo prometo, pequeña―
Ella lanzó una risa baja por su acción y sus ojos se cruzaron con los de Sasuke que jugaba a la pelota en medio del patio escolar. El frunció el ceño enojado y desvió la vista, Naruko se acercó corriendo alcanzándole una botella con agua y a Sakura le entraron una inmensas ganas de llorar al verlos juntos. Nunca en su vida había estado tan celosa.
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Sasuke apretó los puños furioso, llevaba más de dos horas en su coche repasando en su mente las palabras de su hermano en el video que Naruto le había enseñado.
Le hervía la sangre. Tenía el estómago revuelto. La cabeza echa un lío. Y unas inmensas ganas de asesinar a su hermano.
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―Sakura―
Tembló al oír su voz detrás de ella a la salida del Colegio y cuando volteó Sasuke venía caminando hacia ella con el ceño fruncido.
―Sasuke― Lo saludo e intento mantenerse lo más digna posible.
―¿Tanto te gusta mi hermano?― Preguntó ácido y Sakura frunció el ceño confundida ―Fastidiosa― La insultó acercándose más a ella y la Haruno se mareo al sentir su perfume envolverla ―¿Qué no ves que es mayor que tu? ―
―¿Eso que tiene que ver? ―
―Que solo te quiere coger, molestia―
Lo siguiente que se escucho fue la mano derecha de Sakura darle vuelta el rostro a Sasuke de una cachetada. La mejilla se le coloreo de rojo y el Uchiha la miro furioso por entre el flequillo azabache.
―Imbécil―
No volvieron a hablarse por el resto del año escolar. Hasta que Naruto los volvió a unir.
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―¿Qué haces con mi móvil? ―
Izumi tembló al oírlo detrás de ella. Sintió como si un balde de agua helada callera sobre ella.
―Nada― Alcanzo a decir antes de sentir el fuerte agarre en su cabello ―Ah, Itachi. No― Chillo cuando la levanto de la silla y volteó a verlo.
Tenía los ojos rojos.
―Tu y esa perra me tienen harto―
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―¿Izumi?― Susurró apretando el móvil contra su oído.
Se sentó en la cama de prisa y escucho el sonido de su respiración durante unos segundos.
―Izumi― Volvió a llamarla observando su nombre en la pantalla del móvil.
―Lo siento, pequeña― Sakura palideció al oír su voz del otro lado del móvil ―Ella no está disponible ahora―
Sonido de colgado.
Sakura sintió que se ahogaba en ese momento. Se levantó de prisa de la cama colocándose una holgada sudadera color gris por encima, se dejo el pantalón pijama y se calzo de apuro las zapatillas. Apretó el móvil con fuerza y salió corriendo de su casa.
Itachi iba a matar a Izumi.
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―Itachi― Lo llamo ingresando a la casa en completa oscuridad.
Madara había salido esa misma tarde a un viaje de negocios y no volvería hasta el lunes. Ambos hermanos Uchiha estaban solos en esa casa.
―Itachi― Lo volvió a llamar subiendo las escaleras.
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Naruto se levanto de prisa al oír los golpes en su puerta, bajo corriendo las escaleras al primer piso encontrándose con su melliza abriendo la puerta de entrada.
―¿Estas loca? ¿Sabes que hora es? ― Chillo furiosa la Uzumaki al ver a Sakura empapada parada en su puerta.
Sakura ingreso a la casa ignorándola por completo y se acerco desesperada a Naruto, el agua escurrió desde su cabello hasta el suelo formando un charquito a su alrededor.
―Sakura― La llamo el rubio preocupado aún de pie a mitad de la escalera.
―Te necesito, Naruto―
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―Yo solo― Tartamudeo asustada y sintió como el agarre en su cabello aumentaba ―Perdón, Itachi. Estaba celosa― Gimoteo Izumi observándolo a los ojos.
El Uchiha lanzó una carcajada ante la patética excusa inventada, apretó su nuca con fuerza y la empujo contra la cama, la castaña rebotó sobre el colchón.
―¿Crees que soy idiota? ― Hablo enojado y apretó su mano entorno al cuello de la chica sentándose en su abdomen para impedir que huyera ―¿Desde cuando tu y esa pequeña perra son amigas?―
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Naruto aceleró tras doblar en la esquina, el coche patino en el pavimento mojado a causa de la tormenta y la pelirrosa largo un grito al chocar contra la ventanilla del acompañante, bufo enojada y volteó a verlo furiosa.
―Cuidado, Naruto― Chillo asustada, llovía tanto que apenas si se podía ver por donde iban ―Vas a matarnos antes que lleguemos―
―Sakura, lo lamento― La pelirrosa clavo sus ojos en él preocupada al verlo tan nervioso.
Iban en el coche que era de Pain, Naruto había decidido quedárselo. Sakura había llamado a Kakashi haría unos cinco minutos y le había comentado lo sucedido con Izumi, Kakashi le prohibió entrar a la casa de los Uchiha antes que él llegara. Por supuesto Sakura no iba a hacerle caso.
―Le mostré el video a Sasuke― Confesó el Uzumaki.
Sakura trago grueso.
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―Itachi― Grito y cuando ingreso al dormitorio lo vio sonreír de lado.
La cama estaba distendida y Sasuke sintió que el corazón se le detenía al ver el cuerpo inerte de aquella chica sobre la cama, demoro unos segundos en razonar que no era Sakura y un leve alivio recorrió su cuerpo.
―¿La pequeña te convenció? ― Se burlo.
―Voy a matarte―
Sasuke lo golpeó con fuerza en la mejilla haciéndolo retroceder unos pasos y el Uchiha mayor sonrió de lado cuando sintió el tibio líquido bajar por su mandíbula. El sabor a óxido se impregnó en sus labios.
―Pequeño estúpido―
Lo siguiente que sintió Sasuke fue el fuerte golpe de su hermano en la quijada. Ambos hermanos se trenzaron a golpes, Sasuke era mucho más pequeño físicamente pero la bronca que recorría su cuerpo hacia que su fuerza fuera mayor a la de su hermano.
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Las llantas chillaron cuando Naruto estacionó frente aquella casa que conocían a la perfección. El móvil de Sakura vibro dentro del bolsillo de su sudadera.
Kakashi llamando.*
Sakura no le contestó.
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―La conocemos desde los cinco años― Grito furioso ―¿Cómo pudiste hacerle algo así?―
Itachi largo una carcajada.
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Izumi entre abrió los ojos, le costaba respirar y veía borroso. Se levantó despacio de la cama y camino como pudo hasta la salida del dormitorio.
―Sasuke― Susurró asustada en medio del pasillo.
Itachi estaba sentado sobre su abdomen, Izumi sintió el ruido del cráneo de Sasuke chocar contra el suelo cuando el Uchiha mayor lo empujo con fuerza. Sasuke se ahogo en su propia sangre sintiendo el sabor a óxido bajar por su garganta.
―Déjalo― Chillo la castaña, tomo el jarrón que adornaba la mesa del pasillo de la casa y se lo rompió en la cabeza al Uchiha mayor evitando que volviera a golpear la cabeza de su hermano contra el suelo.
Sasuke demoro unos segundos en reaccionar pero se sentó de prisa en el suelo cuando Itachi se quitó de él, lo vio tomar a Izumi del cuello y estamparla contra la pared. Sasuke lo pateo con fuerza haciendo que la soltara y la castaña cayó inconsciente al suelo.
―¿Vas a matarme?― Susurró Itachi escupiendo sangre.
Sasuke sonrió de lado.
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Cuando Sakura y Naruto ingresaron a la casa observaron a Itachi y Sasuke parados en la parte superior de la escalera.
―Sasuke, no― Grito la pelirrosa y lo siguiente que vio fue el cuerpo de Itachi rodar escaleras abajo.
Escucho el sonido de sus huesos romperse y corrió de prisa donde estaba el cuerpo inerte del chico.
―Naruto― Susurro ―Llama una ambulancia―
El rubio asintió tomando su móvil. Sasuke bajo despacio por las escaleras y se sentó en el último escalón observando como Sakura y Naruto se arrodillaban al lado del cuerpo de su hermano.
―Déjalo morir― Sentenció Sasuke tosiendo y sintió la sangre bañar su mano.
Sakura lo miro de reojo y volvió la vista al Uchiha mayor. No podía dejarlo morir. Sasuke iría preso por homicidio y ese mal nacido jamás pagaría por lo que hizo.
Morir era un privilegio para ese hijo de puta.
―Lo necesito vivo― Susurro.
Apoyo ambas manos en su pecho haciendo presión y le dio respiración boca a boca. Kakashi ingreso a la casa en ese momento aproximándose a los adolescentes y le ayudó a la pelirrosa a reanimar al Uchiha mayor.
Cuando Itachi abrió los ojos lo primero que vio fueron esos ojos verdes que tanto lo obsesionaban desde niño.
Sakura sonrió.
―Bienvenido al infierno, hijo de puta―
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