Fic
Los Chicos de Candy
Por Mayra Exitosa
Capítulo LXIV
Encuentros
Ella llegaba sonriendo, al saludar solo daba la mano, ya no había tanta confianza, su hijo Richard se atravesaba, tomándola de la cintura, diciéndole ¡Mamá! De manera efusiva.
- ¡Hola William! que gusto verte, me contó John que tus hijos ganaron la final.
- ¡Hola Mayra! Sí, ellos son mis hijos, son trillizos.
- ¡Wow! Me volví loca con dar a luz un solo bebe, tu mujer es una guerrera, que valiente para dar a luz a tan bellos chicos. Albert pensaba que no solo era una guerrera era la mujer que lo volvía loco de amor con solo una mirada.
Archie y Stear comenzaban a jugar para separarse, así su padre no viera el plan que tenían, Albert continuaba con Tony, a quien abrazaba nervioso, al mirar a quien hacía tanto tiempo no veía. El pequeño rubio, al ver que le pasaba lo mismo a su madre del Richard y no lo soltaba, interrumpía invitándolo a conocer el colegio, asegurándole a su padre que estaría junto a sus hermanos. John caminaba orgulloso, porque por fin William lo trataba con más simpatía y hablaba con más fluidez con él. Los guardias mantenían su distancia, varios se iban tras los niños. Lachlan se quedaba con William.
- ¿Y tu esposo Mayra? Preguntaba William en la conversación, era un hecho que no continuo con Terry, así que debía estar trabajando.
- No me casé. Mayra se apenaba y bajaba el rostro a lo que John la apoyaba y comentaba,
- William, Mayra tuvo un grave problema con el abusivo del representante de Terry, le hizo una jugada para alejarla de él, cuando supo que estaba embarazada, no dejo que lo viera, se lo llevó con engaños, Richard es hijo de Terry.
La cara de Albert no daba crédito, el desgraciado andaba persiguiendo a su mujer, dejo escapar a Mayra en vez de investigarla, se viene a molestar a mi mujer y a mis hijos.
- ¿Ah sí? Pues, tengo entendido que vendrá hoy, deberías hablar con él. Mayra que estaba caminando abrazada de su hermano se ponía tensa y se detenía girando a ver a John, de inmediato le dijo,
- ¿Lo planeaste todo? ¡John! ¿Por qué no me lo dijiste?
Albert se apenaba por ignorar el plan de su amigo, pero giraba a buscar a sus hijos y veía a lo lejos al niño que no conocía a Terry. Mientras John resolvía,
- Hiciste todo por buscarlo, él no te dio oportunidad, ese desgraciado quien sabe en qué papel te dejo frente a Terry, ya rehízo su vida, tiene novia, una hija, qué más da, que conozca a Richard. Mayra se quedaba seria sin decir media palabra, John le contaba a Albert lo que un desgraciado hombre que representa a Terry, le dijo que Mayra se había ido con otro hombre, cuando la había dejado encerrada en un cuarto de limpieza del hotel donde se hospedaba Terry, se fue y Mayra jamás pudo acercarse por ese mal nacido de su representante.
- ¿Y él no la busco? No investigó donde estaba, con quien se había ido.
- No. Se ofendió y no supimos más de él, sabes bien que los Mackenzie no rogamos William, mi hermana registro a su hijo como madre soltera y… estuvo trabajando en Seattle, pero busco ir a New York, ahora trabaja en la corporación Andrew, solicitaré el cambio para que se quede conmigo en Chicago, mi sobrino y ella me necesitan.
- Te comprendo, lo que no entiendo es porque no me lo habías dicho a mi antes, pude haberte ayudado.
- Lo intenté, pero Mayra no quiso que te enterarás en ese tiempo, ya sabes, la pena de tener un hijo fuera del matrimonio y esas cosas, a mí no me importaba, sé muy bien quien es mi hermana y ella cuenta con todo mi apoyo. Albert veía que Mayra ya no decía nada, al parecer John había planeado todo, comentaba para que ella escuchará,
- Pues, dicen que tiene novia, pero es falso, es publicidad. Tiene una hija, pero no se casó con su madre, quien ya falleció y… el representante ya no está con él.
- Vaya, sigues siendo amigo de él. Comentó con desgano John,
- No. Lo investigue porque mis hijos están aquí, su niña les dijo que soy un fantasma. Mayra salió de su silencio y preguntó asombrada,
- ¿Un fantasma? Albert sonrío y con John en medio de ambos caminando hacia donde estaban los niños confirmaba,
- Al parecer existe el rumor de que estoy muerto. Pero mis hijos están aquí, y de fantasma… no creo que mi esposa se los crea, estamos esperando de nuevo bebe. John y Mayra lo felicitaban, por la maravillosa noticia, asegurando que en cuanto llegará Candy, se las presentaría a ambos.
En un costado del escenario estaban los registros. Evan junto a Bruce, lucían preocupados, los niños llegaban escuchando la conversación,
- No puedo, me da miedo de solo pensar que estarán ahí todos, viéndome solo a mí.
- Estaré contigo Evan, mamá nos verá desde los asientos y tu hermanita también.
- Papá no sé si podré. Tony le pasaba el brazo y lo apoyaba. Bruce se retiraba a ver a Archie y a Stear que apuntaban en la lista para acomodarse en un turno con Tony quien estaba seguido de Evan. Richard veía a sus primos jugando con otros compañeros, ignorándolo, así que le ayudaba a Evan al escuchar su temor,
- Mira, cuando te de miedo por ver a las personas, trata de concentrarte, de imaginar un pasto verde, solitario, totalmente limpio y recién cortado. Richard se ponía en el centro del escenario. Evan lo observaba con la boca literalmente abierta, a lo que Tony levantaba ambas cejas viendo que era genuino su apoyo. Stear y Archie salían con una boleta en las manos y lo observaban. En la parte de un costado Terrance Grandchester miraba al pequeño, como hablaba en tono alto y explicaba
- La concentración es pensar en algo más, no hay nada, sopla el viento, el murmullo de las personas se hace sordo y no escuchas, el sonido se va por completo, tus ojos cerrados, el pasto verde y un sol radiante deslumbra todo, no hay nadie, solo estás tú. Abres tus ojos y cuando empiezas, haces tú acto y nada, nada pasará, cuando termina, cierra de nuevo los ojos, suelta el aire y vuelve a respirar.
Stear moviendo sus lentes incrédulo comentó,
- Y si haces eso, ¿Te funciona?
- Por supuesto, soy el mejor corredor del mi colegio en New York, las yardas marcadas, las personas gritando y todo lo logro vencer con mi concentración. Archie agregaba,
- Si, pero ahí estas en el pasto, aquí no hay pasto, solo luces y obscuridad. Terry se acercaba a ellos con media sonrisa y agregaba,
- Pero puedes imaginar el pasto y eso es lo que veras. Richard giraba mirando hacia arriba, donde el hombre lo miraba con intensidad, el arrugaba el entrecejo y comentaba,
- No se copie, fue mi idea, no haga lo que no le gustaría que le hicieran, vaya a robar la atención de alguien más. ¡El escenario es mío! Tony al reconocer al desgraciado ese, sonrió por la respuesta de Richard, uniéndose a él pasó su brazo por la espalda y lo apoyaba,
- Nadie le pregunto señor, ni fue invitado a la conversación. Vámonos de aquí, no podemos continuar con privacidad. Archie apretaba los dientes viendo a Terry. Stear sonreía de medio lado, pensando que estaba frente a ellos sin pena alguna. Se retiraban con miradas de desprecio, llevándose a Evan y a Richard, sin dejar de clavarle la mirada intensa, levantando su ceja de advertencia, dejando a un Terry emocionado ante el pequeño que se robó su atención. Ya sin ver ni siquiera recordar los rostros de los hijos de la doctora White. Dejando a Terry con la palabra en los labios giraba y veía al director
- ¿Qué les hice? Porque tanta agresividad.
- Son… muy especiales, vayamos para que vea el escenario que mando su hermana.
En el hospital,
Candy lloraba, Edward la consolaba tranquilizándola.
- Candy, sabíamos lo que iba a pasar, eres una doctora, no puedes creer que perdiste un bebe, solo son embriones, ahí no había bebes aún, debemos esperar, agradecer que no hay sangrado, tu cuerpo se encuentra reaccionando bien, si llega a ver un sangrado será por desprendimiento, pero el medicamento que te dejó Peter es el correcto, no podemos hacer nada, perdiste muchos más y deberías estar feliz, porque ni siquiera pensabas que podías tener más hijos, ahora mismo todavía existe la posibilidad.
- Edward, tengo miedo perderlos todos, debemos localizar a Janik.
- Candy, yo… no deje buenas relaciones con ella, ya sabes, era una profesional y yo, apenas terminaba mi especialidad, tratamos de… que funcionará algo y no fue así, al parecer no soy lo que esperaba,
- ¡Edward! La necesitamos, ella sabe cómo podemos detenerlos.
- Tu sabes también que eso sería peor, dejamos que se dieran los que realmente eran fuertes y mira el resultado tres chicos increíbles, piensa en ello Candy, ahora se rompieron solo dos embriones y mira, en el ultrasonido se ve claramente que ese no a esta bien, serán tres perdidas dejándote dos embriones sanos y fuertes, deja que maduren y veamos como requieren espacio, olvidaste como tuvimos que sacar a los niños, sus propios hermanos casi vencen a Archie.
- Eso jamás lo olvidaré Edward, mi bebito hermoso, fue… muy fuerte y valiente. Y sigue siéndolo, solo que, guardaba la esperanza de lograr todos, tome la dosis y…
- ¿Tomaste la dosis? Candy no debes forzar a detenerlos, la naturaleza es muy sabia, has visto de cerca todas las consecuencias por salvar óvulos dañados, sabemos que no es nuestra especialidad, pero Peter habla de todos sus casos y él ha visto perdidas y nacimientos mayores que se han ido, por no estar preparados para la vida.
- Edward, no podemos dejarlos ir, son… mis bebes.
- Candy, no puedes evitar lo que venga, toma el embarazo como viene, es una oportunidad en un millón, y tu… tu hiciste que cambiaran las leyes naturales de tu cuerpo, en aquella ocasión tomando esos vitamínicos y las pruebas a las que no debiste someterte jamás, tu expediente se lo llevó la Tía de tu esposo, pero estaba completamente seguro que no podrías volver a gestar bebes, valoremos el milagro de la vida, si se da, de no ser así, ya no hagas cosas que dañen o perjudiquen más poniendo tu vida en riesgo.
Candy aceptaba, sin embargo iba a los laboratorios y buscaba los datos de Janik, tenía que darles una oportunidad a sus bebes, y ella era una doctora en pro de la vida, Janik la ayudaría de nuevo y le salvaría a sus bebes.
En un lugar más alejado de ahí, en Chicago, una situación incómoda, delataba de nuevo a Dimitri, escapando, pero esta ocasión algo lo mantenía con una posibilidad, ahora contaba con dos cosas, una la dirección de la casa de Mc Crone y la otra, que Horacio había dado la orden de exterminio, tuvo que soltar efectivo, pago bien por la información, huyendo al final porque el FBI le pisaba los talones, pero esta vez, no se iba a ningún lado solo se estacionaba en un edificio que contaba con opciones de salir, por la noche, iría por ella, mataría a Leonard y se la llevaría de una vez por todas, se casaría y por fin todo Andrew sería de él y por lo tanto las empresas socias podían estar a su nombre.
- Nuestros hombres traerán comida, buscaremos a manera de… acabar con esto.
- Lo sé, esta noche será crucial, amigo, solo esta noche, no más, ya sabemos que Horacio nos traicionó, lo que no sabe es que los documentos no tiene valide sin mí.
- Jefe, podemos ir a Roseland, es más tranquilo, huiremos después de esta noche, y conseguí una casa por allá, se encuentra sola de momento, pertenece a… el finado Richard Mc Millán hijo.
- Bien, iremos ahí.
Dimitri y sus hombres tramaban un último intento, se irían a la casa del padre de los Mc Millán, ignorando que esa propiedad ya no era suya, sus hijos la habían vendido por orden de su tía, y se habían cambiado cercando a ese lugar, solo que ahora todos se encontraban un poco, más al norte, en Lakewood.
En Lakewood, la comida de recuerdos y anécdotas, la disfrutaba el señor Stevens, sabiendo que todo cuanto contaban, era como vivir a Tom y su vida como Sheriff, para el padre de Tom, escuchar todo lo que vivió ese hombre y como vio morir a su madre y a su mujer, tratando de salvarlas, sin decir nunca el paradero de los últimos Mc Millán y negar que había descendentes de ellos, cuando esos niños, ahora eran hombres y por coincidencia o por la vida que les había tocado vivir, Tom se había protegido como nadie, se hizo militar, vio la muerte de su padre y no se amedrentó, resurgió d entre las cenizas y eso ahora lo contaba el padre adoptivo y orgulloso asegurando que Tom, era vivo retrato de Thomas Brown, el mejor Sheriff que tuvo Lakewood.
- Que gusto saber que mi yerno, al menos es un sobreviviente como mis hijos, reame, en cuanto lo conozca, será uno de los Mc Millán, si ama a mi Rosy, será mi hijo también.
- Le aseguro que estará tan orgulloso de él, ha detenido varios asaltos bancarios, tiene algunas marcas de guerra, pero mi muchacho es el mejor, cuando de atrapar a los malos se trata.
- Bueno amigo, que le puedo decir, tuve a mis hijos menores cerca y ver a James en acción, no es fácil de superar, al menos claro, por Logan. Robert es… el abuelo Mc Millán giro y vio como Paula la esposa de Robert esperaba la descripción, - Muy bueno para los golpes no menos precio a ninguno de mis hijos, pero él sabe dónde pegar y dejarlos noqueados en el suelo si poder despertar. La pequeñas hijas de Robert sonreían orgullosas hablaban de su padre, para Bobby y Tim sus hijos varones, era como asegurar que su abuelo no se equivocaba. El hombre orgulloso continuaba hablando de sus muchachos como el los observo de lejos y como sabía de todos algo, - Richard es muy persuasivo, sabe evitar el peligro, por lo tanto, sabe dónde encontrarlo y donde dar el golpe certero. Es uno de los mejores hombres par el FBI, no dudo que Logan también siguiera igual sus pasos, pero mi Logan estaba más en peligro de lo que podía creer, por eso lo hice pasar con un brazo lesionado de por vida, cuando eso no era verdad. Tania la esposa de Logan, abría enormes su ojos, incrédula a lo que su suegro comentaba, fue que ella intervino,
- ¿Cómo que no es verdad? Usted hizo pasar a mi marido por incapacitado...
- Si hija, el mayor enemigo de los Mc Millán lo trae en mente desde niño, jamás olvidará sus ojos, jamás olvidará a mi Logan, el… atacaría a traición de forma despiadada si pudiera a mi muchacho, ten por seguro que Logan donde pone el ojo pone la bala, y el día que se encuentre con él, juro por mi madre y mi esposa, que mi Logan no dará oportunidad para que los sorprendan. Es tan parecido a mi Tío Richard. El abuelo bajo su rostro apenado por haber dudado tanto de su tío, cuando nunca había atacado a su familia. Los jóvenes cutes se enteraban de muchos detalles que desconocían, sobre todo que su padre estuvo al tanto de todos aun sin estar presente. El hombre con canas y una fortaleza en todo su rostro, continuo con su conversación recordando a su Tío, el hermano mayor de su padre, - Nunca se casó, la única mujer de su vida, murió en su brazos, aun siendo él el mejor tirador del mundo, su novia quedo sin vida viéndolo a los ojos… como me paso a mí con mi esposa, que maldición tan grande, una tortura por años, pero juré a mi esposa que cuidaría de nuestros hijos. Mi ti también se juró no volver amar a ninguna mujer. Su novia era… para él… lo mejor del mundo. Tal como el amigo de mi padre, William Andrew, aun sin poder tener hijos, amaba perdidamente a su mujer. El día que por fin le dio vida a un pequeño, fue tal su orgullo, al ver como su hijo era tan parecido a su mujer, una hermosa dama, así nombraba a su esposa, el amigo de mi padre, su hijo debe ser menor que Robert, tal vez de la edad de Logan. James lo interrumpió,
- ¿Conoces a William Andrew hijo?
- ¿Conocerlo? Él es quien me sacó de Escocia, el único que reconoció que soy su socio mayoritario y… quien me encontró para decirme a verdad de mi Tío Richard. Logan confirmó,
- Y es el padrino de bodas de mi cuñado Tom. El hombre incrédulo giro bruscamente, a ver a su hijo por lo que mencionó.
- ¿William estuvo en la boda de mi hija?
- Si se hubiera quitado la barba, todas tus nueras se le hubiesen echado encima. Las tres Mc Millán se molestaban, Gina, la esposa de Richard, tomaba a su pequeño bebe indignada retirándose del salón, Paula y Tania, le quitaban la botana y la bebida cercana a Logan y se marchaban a la cocina, mostrando su molestia evidente.
Gracias por la espera, por continuar leyendo, por todos sus comentarios y por hacer que me siga ilusionando mucho escribir y continuar este fic, de verdad, mil gracias.
Un abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
