Aniversario

- Es increíble como un año puede pasar tan rápido, hoy es un día demasiado especial así que deberé buscar una rosa igual de especial para poder regalársela a cierta Catarina...eligiré una del balcón de siempre ya que esas rosas son las más hermosas de todo París, pero debo apurarme si no quiero llegar tarde – Chat hablaba consigo mismo en voz alta, pero no demasiado alta como para que alguien más pudiera escuchar, suficiente era con las innumerables veces que le preguntaban por cuanto más seguiría solo, si además se daban cuenta de que hablaba solo ya no sería el héroe de París sino la burla de París.

Corrió entre los tejados a toda velocidad, sabía el recorrido de memoria.

- ¿Cuántos años llevo haciendo esto?... Ya perdí la cuenta - No, no la había perdido, sabía exactamente que hoy se cumplían 10 años desde que Plagg llegó a sus manos, 10 años desde que conoció a su Lady – Una rosa, una rosa, una rosa, para my Lady – Mientras tarareaba llegó al balcón indicado.

La ventana se abrió violentamente y una señora con aspecto de tener más de 100 años, muy bajita, pero con un vozarrón, gritó - ¡Así te quería atrapar gato callejero! - Chat dio un salto fingiendo estar asustado, se miraron por unos segundos y comenzaron a reír.

-Señorita Dubois, tanto tiempo, veo que sigue tan saludable como siempre- sonrió Chat inclinándose y tomando su mano reverencialmente para darle un beso, como si de una princesa se tratara.

-Y tú sigues tan caballeroso como siempre, harás que me sonroje y ya no estoy en edad-.

- ¿Cómo que no está en edad? No creo que pase de los 20- ambos rieron jocosamente.

-Y bien Chat Noir – empezó la señora Dubois – vienes por lo de siempre ¿Cierto?… ¿Hoy se cumple otro año?

-Sí – dijo el gatito ruborizándose – usted sí que me conoce.

-¿Cómo no te voy a conocer niño? ¡Si llevas 10 años robándome rosas! – nuevamente rió a carcajadas.

-¡¿Cómo que niño?! Ya soy todo un hombre – indicó Chat poniendo su voz más grave.

-Para mí siempre serás el niño que descubrí robando rosas años atrás – La anciana miraba a Chat recordando cómo lo conoció – Llevaba meses perdiendo rosas durante la noche hasta que decidí quedarme espiando para descubrir al ladron y cuál fue mi sorpresa al ver al héroe de París, Chat Noir, entrando en silencio a mi balcón, cortando una sin permiso y escapando luego como si nada hubiera pasado.

-¡Perdón por eso! Ya me he disculpado muchas veces, era un idiota que las sacaba sin permiso, pero cuando encontré esa nota con el platito de leche me di cuenta de mi estupidez – Chat estaba sonrojado.

-Sí, fue muy gracioso, te deje un recibo indicando que por cada rosa debías defendernos de un akuma y que si lo necesitabas siempre habría un plato de leche en este balcón-.

- Ese día este gato callejero encontró un lugar para refugiarse – Chat bajó la mirada algo triste - Pero ya no hay akumas para pagar las rosas…

- No, pero hay delincuentes comunes que atrapas cada noche – la anciana lo miró con ternura y cariño – Sigues protegiéndonos cada día, no nos abandonaste, todos los héroes desaparecieron cuando la magia ya no podía hacernos daño, solo tu seguiste esforzándote por todos los parisinos.

- Ellos hicieron lo correcto, el equilibrio había llegado y ya sus poderes no eran necesarios, de hecho, eran peligrosos.

- ¿Y por qué tú sigues aquí?-.

- Yo no pude renunciar, pero mis razones quizás son más egoístas de lo que quiero admitir, lo hice por mí, no por todos los parisinos.

- No te menosprecies Chat, no sabes cuan invaluable es lo que haces-.

- Y seguiré haciéndolo – dijo Chat con una sonrisa – ¡Ya abuela! está bien de tanta cháchara que si no llegaré tarde.

- Ok, ok gatito, ya vendrás a acompañar a esta solitaria anciana otra noche – la anciana se giró hacia los rosales - si fuera tú – dijo indicándole una de las rosas – me llevaría esta, es la más bonita de todas.

- ¡Gracias! – exclamó Chat con una sonrisa y tomando la rosa – ya me pasaré otra noche por aquí a charlar – se paró en el barandal del balcón, hizo una reverencia y se dejó caer de espaldas, casi instantáneamente la anciana señora Dubois vio como el gatito se elevaba con su bastón hasta el techo y comenzaba a correr.

- No olvides darle mis saludos a tu Catarina – exclamó al verlo alejarse.

- No lo olvidaré, gracias - respondió Chat sin ver hacia atrás- pero no es mi Catarina, ni siquiera se aún quien es... – murmuro por lo bajo.

Chat siguió corriendo por los tejados hasta el punto de reunión, había preparado el lugar para una cena con velas y pétalos de rosa… solo faltaba su Lady, no sabía si llegaría, hace 4 años que no aparecía y ese balcón le traía recuerdos dolorosos, pero aun así habían escogido ese lugar. Fue en ese lugar que Ladybug lo rechazó la primera vez y también fue en ese lugar donde, minutos antes la misma noche, le había abierto su corazón a Marinette, pero como Chat ambas chicas le estaban prohibidas.

Seis años antes todo se había ido al carajo, y esa era la razón de que estuviera solo, su vida entera se derrumbó…

Chat con los ojos brillantes, sentado en el barandal y con su mirada perdida más allá de la torre Eiffel comenzó a recordar.


Tienes que entregarme tu miraculous Chat – Ladybug le hablo de forma seria y cortante.

-No lo haré, soy Chat Noir, a diferencia de ti es lo único que tengo.

-Chat, sabes que soy la guardiana, debes devolverlo, el mundo necesita su equilibrio, sin el peligro de los akumas, con el miraculous de la mariposa en nuestro poder y sin villanos a los que derrotar nuestra magia es peligrosa, basta con un error para que esta vez seamos nosotros los que rompamos la paz.

-Plagg tampoco quiere dejarme, es injusto que solo tu kwami pueda seguir contigo- Chat se tomaba la mano protegiendo con desesperación su anillo.

-Chat, los demás portadores ya devolvieron sus miraculous, solo queda el tuyo – suspiró Ladybug preocupada.

- Escucha a Plagg por lo menos, sé que el podrá convencerte, no nos separes-. La voz de Chat era suplicante y sus ojos demostraba el pánico que sentía– No me hagas esto my Lady-.

-Chat no puedes seguir así, debes entregarlo, nuestros poderes ya no son necesarios, la magia debe usarse solo para combatir la magia -. Ladybug agradecía que ya no hubieran akumas, estaba segura, al ver a Chat en ese estado, de que, si los hubiera, a estas alturas ya abria sido probablemente akumatizado.

- Chat no quiero tener que usar mis poderes en tu contra, dame tu miraculous – Lady comenzó a hacer girar su yoyo y a avanzar segura hacia Chat mientras este permanecía sorprendido, sosteniendo su mano.

-Haz lo que quieras, no me defenderé si me atacas, pero si a esto hemos llegado no me dejas opciones ¡CATACLISMO! – Chat permaneció en su lugar – Jamás te haría daño my Lady, pero mientras tenga el cataclismo en mi mano no podrás quitarme el anillo.

Ladybug lo miraba horrorizada ¿Cómo la situación había escalado a tanto? – Chat, por favor, entrégame tu miraculous…

-No te das cuenta de cómo suenas my Lady... suenas igual que Hawk Moth – Chat la miraba desafiante – podemos arreglar esto civilizadamente, llevamos muchos años siendo compañeros, deja que nuestros kwamis lo solucionen, como cuando enfrentamos al Búho negro.

Ladybug dejó de hacer girar su yoyo y suspiró.

– Tú ganas gatito, date la vuelta, confío en ti – esperó un momento hasta ver que Chat de verdad se había girado, antes de hacer esto Chat tocó la rosa que estaba escondiendo enganchada a su bastón, la cual se convirtió en cenizas.

Ladybug se giró con los ojos llenos de lágrimas- ¡Puntos fuera! – dijo intentando sonar compuesta.

- Garras fuera – musitó también Adrien.

Plagg salió volando cayendo directo en las manos de Adrien.

-Me muero… ¡Necesito queso! – grito fingiendo estar en agonía.

-Toma Plagg, come rápido, debes hablar con cierta kwami-Plagg se tragó un pedazo de queso.

- Lo sé, solucionare esto, no te preocupes, terroncito no puede decirme que no-.

-Tikki, por favor, convence a Plagg, yo no puedo con esto, Chat… - La voz de la chica se quebró, cuando Adrien escucho esto sintió una punzada en el corazón, pero no podía darse la vuelta y abrazarla como deseaba, tambien él se quebró sollozando.

Los dos Kwamis se juntaron dándose un fuerte abrazo, luego Tikki miro seriamente a Plagg, éste no fue menos y mantuvo su mirada firme.

-Plagg… debes convencer a A…Chat Noir de entregar su miraculous-.

-Lo siento terroncito, eso no está en discusión, no me separare de mi portador por nada del mundo, ni siquiera si me lo pides tú-.

-Ladybug es la guardiana y debe recuperar los miraculous, no es nada contra tu portador, solo está cumpliendo con su deber y lo sabes.

-Sí, y también sabes que tu portadora como guardiana ya una vez perdió todos los miraculous-.

-Eso es un golpe bajo – Tikki miro preocupada a su portadora que había hecho su llanto más sonoro al escuchar eso – no fue su culpa…

-Plagg, eso no fue necesario – Adrien se sintió culpable del golpe bajo que le había dado su kwami a la de Ladybug.

-No te preocupes A… Chat, tengo todo aquí bajo control – dijo seguro su kwami- Terroncito si lo que quieren es el miraculous de Chat Noir no lo van a obtener, soy capaz de revelarme aquí mismo, ya sabes lo que ocurrió la ultima vez que usé mis poderes sin un portador…

-Plagg como te atreves a decir eso! Sabes lo peligroso de tu poder- la kwami estaba horrorizada – ¿Tanto así no quieres alejarte de tu portador?

-Tikki, de todos los portadores con los que he estado este es el que más aprecio – Adrien quedo sorprendidísimo con la afirmación de su kwami y su llanto se hizo más sonoro –es el que me ha comprado el queso de mejor calidad en todos mis milenios de vida.

- ¡PLAGG! - Tikki, Ladybug y el propio Adrien gritaron al unísono, de alguna manera y sin intención el pequeño y goloso kwami había logrado distender todo el tenso ambiente.

- Chat, tu kwami se parece a ti – dijo Ladybug divertida secando sus lágrimas.

- My Lady, yo no soy tan goloso a menos que se trate de cierta Catarina, de eso no me cansaría – Adrien intentó poner su mejor voz de seductor pese a que le corrían las lagrimas y los mocos.

- No empieces gatito – la risa cantarina de Ladybug alivio momentáneamente el apesadumbrado corazón del minino.

-Cof, cof, cof- El kwami aclaro su garganta – Estoy hablando en serio, no me separaré de mi portador sin importar lo que digas, además tener los miraculous de la destrucción y la creación juntos solo crea problemas… tarde o temprano volveríamos a necesitar portadores, es mejor que me mantenga con el mío.

-Plagg…- Tikki lo miró de forma escudriñadora, miró a su espalda a Adrien que obedientemente no se había girado, se dio la media vuelta y voló hacia su portadora

-Guardiana – solemnemente dijo Tikki - Plagg tiene razón -.

-Tikki, pero…- Adrien escucho como ella intentaba contradecir a su kwami.

- Lo siento, lo que dice es verdad, yo confío en el portador de Plagg, sé que es lo correcto, debemos dejar que ellos se queden juntos – Plagg voló hasta Adrien y con una mirada de suficiencia le sonrió.

-Gracias Plagg, duplicaré tu ración de queso… ¡Plagg, las garras! - Adrien se transformó en Chat Noir, pero aún no se giró, sabía que su Lady seguía hablando con su kwami, aunque en voz baja.

- ¡Tikki puntos!... Gatito ya puedes girarte – Chat Noir se giró y vio a su Lady sonriendo, su corazón se iluminó – tú ganas, conservarás tu miraculous, pero… ¿Que vas a hacer de ahora en adelante? Sabes que decidí no seguir siendo Ladybug, ya no soy necesaria, hay paz…

-Siempre serás necesaria my Lady, eres quien me mantiene en pie…-

-No sigas gatito ya sabes que…– ella lo miró a los ojos y suspiró - No has respondido mi pregunta Chat, mi poder, el Lucky Charm repara los daños realizados con magia, no puedo reparar daños de, por ejemplo, una persecución policial o un terremoto, yo soy inútil, pero tú gatito… tu poder aún puede ser de utilidad-.

-My Lady, te prometo que seguiré protegiendo a París, aun siendo un héroe en solitario, solo ocupare mi poder para proteger a los más débiles- Ladybug lo miro con orgullo.

-Lo se Chat, confío en ti y lo sabes -.

- Pero no lo suficiente para decirme tu identidad- murmuró el….

-Chat! No empieces con...-Chat la interrumpe en seco.

-Lo sé, es peligroso porque bla, bla,bla - Mientras hablaba, Chat se acercó a su catarina y cuando estuvo a escasos centímetros y con su cara muy cerca de ella puso una rosa frente a sus ojos lo que sorprendió a la chica que parpadeó, ella aún tenía sus ojos rojos por el llanto.

- Como… ¿Si tú? ¿La rosa? – Tartamudeo la chica.

- Tenia dos – sonrió Chat de forma felina, sus ojos aún se veían vidriosos después de llorar.

- Gatito tonto- dijo ella tomando la rosa y oliéndola – debes dejar de robar flores del balcón de la señora Dubois.

-No las robo… bueno quizás al principio, pero es la señora Dubois quien me las da, soy como el nieto que nunca tuvo-. Sonrió Chat sintiendo algo cálido en su corazón, la señora Dubois lo trataba como si fuera su familia, algo que hace mucho tiempo no tenía.

- La señora Dubois adoptó un gatito callejero muy tierno- dijo mientras acariciaba la cabeza de Chat despeinándolo tiernamente.

-¡Ven alcánzame! – gritó de pronto Chat Noir y se lanzó a correr por entre los tejados.

-Gatito loco, espérame- Sabía perfectamente a donde iba.

Pronto llegaron a la cima de la torre Eiffel y se sentaron lado a lado, Chat apoyó su cabeza en el hombro de su Lady.

-Chat…- murmuro la chica.

-Déjame quedarme un rato más así my Lady-. Se hizo un silencio que duró un par de minutos- entonces es verdad que dejarás de ser una heroína…

-Si Chat, debo ordenar mi vida privada, hay muchas cosas que debo hacer, ya no puedo compaginar ambas cosas- la voz de Lady sonó triste – Te voy a extrañar gatito.

-Sé que no debo insistir, pero... ¿Ni siquiera ahora me dirás quien eres? – Chat se enderezó y la miro a los ojos… pero ella desvió la mirada.

- Chat sabes que no podemos, no insistas-. Su voz sonaba quebrada.

- ¿Pero entonces dejaré de verte para siempre? - De los ojos de Chat empezaron a caer gruesas lágrimas – Nuestra historia terminará así, como una mala serie que queriendo revelar el mayor secreto en su capítulo final no lo revela nunca porque se cancelan sus nuevas temporadas…

-Esa es una muy mala comparación- Ella se giró mirándolo a los ojos y con una de sus manos le limpió las lágrimas – Gatito te haré una promesa, te acuerdas que un día como hoy fue cuando nos conocimos ¿cierto?

-No podría olvidarlo my Lady-.

-Reunámonos todos los años en esta fecha, en la misma terraza en que estábamos, puedo ser Ladybug una vez al año y aún sin villanos no creo que Tikki se oponga, será como nuestro aniversario.

-No te imaginas cuán importante es lo que me dices, me estás dando una razón para seguir adelante.

- Ya deberíamos despedirnos…

-Espera! Quiero pedirte algo, sé que no puedo pedirte que me reveles quien eres…

-Cualquier cosa Chat, menos eso- ella lo miro expectante.

-Cuéntame realmente como fue que derrotaste al primer Hawk Moth – dijo Chat de forma segura – nunca quisiste contarme lo que realmente pasó, sé que no me dijiste toda la verdad, demuéstrame que confías en mi - Necesitaba saber que ocurrio realmente ese día y cual había sido la participación de su padre, París lo consideraba un héroe pero Ladybug nunca le explico realente como ocurrieron las cosas.

Ladybug lo miró sopesando todas las posibilidades, que Chat lo supiera no haría daño, no entendía porque Tikki le había aconsejado que no le dijera a nadie, ni siquiera a Chat, pero quería demostrarle que confiaba en él y esta era la última oportunidad.

-Está bien Chat te contaré todo, pero júrame que guardaras el secreto-.

-My Lady sabes que no tengo a quien contarle, pero… ¿Por qué no debe saberlo nadie?…

-Hawk Moth me pidió que su hijo nunca supiera la verdad-.

- ¡Le estás haciendo ese favor a Hawk Moth! El no merece esa actitud tan amable de tu parte- Chat estaba levemente molesto, le había ocultado esto por años y ahora resulta que era un favor para su propio enemigo.

- No lo hago por él, lo hago por su hijo, es a él a quien quiero proteger, él no debe enterarse de esto nunca, no podría soportarlo…

- Entiendo… y podrías decirme quien es ese a quien tras tantos años sigues queriendo proteger sin contarme siquiera a mí la verdad- Chat habló tranquilamente intentando que sus celos no se filtraran en sus palabras.

- Tu también lo conoces… el chico es… Adrien Agreste – la respiración de Chat se detuvo-.

-Eso quiere decir…- musitó de forma apenas audible, ella no debía notar el ataque de pánico en el que estaba entrando.

-Gabriel Agreste, el padre de Adrien fue el verdadero primer Hawk Moth, no es el héroe que todos recuerdan… Entiendes porque no podía decir nada- Ella miraba las estrellas mientras recordaba todos los sucesos ocurridos 3 años antes-.

Chat quedó paralizado, pero quería saber, quería toda la verdad, no podía descontrolarse, sabia el alcance de su poder fuera de control, recordó los eventos de cuando luchó contra su padre akumatizado, recordó todo lo que se dijeron, recordó la pesadilla, si esto seguía así esa pesadilla se haría real y eso no podía ocurrir, acababa de prometer a Ladybug que usaría su poder para proteger París, no debía estallar ni descontrolarse o destruiría todo, ella le estaba dando un voto de confianza. Ahora coincidía completamente con ella, ya no podía descubrir que su verdadera identidad era Adrien Agreste.


Chat miró hacia la torre Eiffel, mientras recordaba todo un cataclismo se había acumulado en su puño sin siquiera invocarlo, ese día toda su vida se puso de cabeza y aun no podía enderezarla, 2 años antes de esa conversacion con Ladybug había perdido a Marinette, ella había roto con él pero seguian siendo amigos, aun asi ese mismo día en la mañana la perdió por completo, ella se mudó a Londres, no solo perdió a Ladybug, sino que también a Marinette el mismo día… su vida estaba detenida y no podía hacerla girar… hasta que vio a cierta catarina columpiándose entre los edificios en su dirección.

Habían pasado 4 años sin verla, limpió las lágrimas de su cara, tocó una cuchara de la mesa y la deshizo con su cataclismo, por suerte el menú no incluía sopa, tomo la rosa y espero a su Lady.


Espero que les guste el fic, intentaré subir capitulos cada semana, la historia es principalmente Marichat aunque tambien tiene su poco de Ladynoir y Adrinette, dejen sus comentarios! eso me motivará mucho para continuarla!