[Advertencia contiene escenas +18]

Recamara del patriarca – Interior

Cuarto de la diablesa albina

-Bueno eso fue extraño pero no quita el hecho de que sigo siendo… ¡Una niña chiquita-nora! -Exclamé levantando mis brazos por encima de mi cabeza

-Más o menos cuánto dura esta fase de recuperación, Asuka-chama quiero decir, Asuka-sama -Sarah se mordió la lengua tras su pequeño error

-Baje mis brazos solo para cruzarlos por debajo de mi pecho-. –Normalmente dura unos seis meses pero la última vez.. Duro un poco más, y casi hago que una persona importante para mí se vaya de este mundo-nora. Ahora que estoy de este tamaño no puedo hacer mucho, Sarah-chan ¿podrías llamar a Araki-chan? –Dije mirando donde la saintia quien ya estaba sentada en mi cama frente a mi persona

-¿Se refiere a la esposa del caballero de Géminis? -Mencionó esta persona

-Sí, quiero hablar con ella. De modo que podrías apurarte-nora es muy incómodo estar teniendo una plática con otra persona mientras estás desnuda-nora -conteste- -a-a-además.. Es muy vergonzoso

-¡Asuka-chama! -Exclamó la castaña luego de haberse puesto de pie. Tal como paso hace un momento. La guerrera se tiro encima de mí tomando preso mi cuerpo mientras frotaba su mejilla contra la mía-. –Aww se ve tan linda, Achuka-chama quisiera poder llevarla conmigo

-Te recuerdo que soy tu superioraaah… ¿Dónde rayos estás tocando-nora? -Sentir la mano de esta mujer encima de mi culito hizo que mi cuerpo se tensara iba a quejarme pero sus labios tomaron posesión a los míos

-Cómo dije, quiero llevarla a casa no solo para darle dulces. Sino también para poder hacer esto con usted, Asuka-sama -contestó recién la fémina de cabellos castaños. Al separarse de mis labios me miró con deseo. Con intenciones de hacer algo indebido-. –Iba en serio cuando proclame que sería mi esposa

-Sa-Sarah-chan… Yo… -Murmuré al sentirme acorralada por sus palabras y sus manos que no habían abandonado mi trasero

-Entiendo si no tiene esos sentimientos por mí. Debe haber muchas mujeres mejor que una simple saintia -los ojos de mi amiga se ocultaron tras los mechones de su cabello

-Yo nunca dije eso-nora. No eres una simple saintia. Eres una gran mujer aunque ahora en mi estado podría decir que eres como una hermana mayor -sonreí- -¿sabes? No me importaría tener una pequeña aventura con mi hermana mayor-nora ¿te gustaría hacer una pequeña travesura conmigo?

-¿Acaso me está proponiendo ser amantes? –Preguntó mi linda caballero a lo que asentí relamiendo mis labios-. –Eres una niña muy mala. Como hermana mayor es mi deber castigarte

-Lo sé. Soy una niña muy mala y traviesa-nora por eso quiero que mi hermana mayor me castigue -susurré al separarme de su cuerpo. Camine moviendo mi cola de lado a lado para ir a la cama. Subí a mi cama donde acomode mi cuerpo encima del colchón y con mi dedo índice llame a mi hermanita a unirse a mí-. –Vamos onee-chan quiero saber cómo será mi castigo-nora

-Despojándose de su armadura como de sus ropas. Quien acepto tener una relación secreta se acercó a la cama. Subió a la misma dejando caer su cuerpo sobre el mío-. –Ya verás que te haré sentir muy bien, pequeña traviesa…

-Eso es lo que deseo, onee-chan. Quiero que me hagas tuya-nora -fue lo único dicho por mí ya que nuevamente sus cerezos tomaron presos mis labios fundiéndonos en un apasionado beso

Comenzamos a besarnos de forma lenta para luego ir subiendo la intensidad del beso.

Sus manos recorrieron cada parte de mi nuevo cuerpo, sentir a una persona diferente a mis esposas o incluso mi marido tocándome era algo increíble. Ella fue muy delicada tocando y masajeando mis pequeños pechos hasta que tiró un poco de mi pezón erecto provocando que gimiera muriendo mi suspiro dentro de su boca donde nuestras lenguas por fin pudieron conocerse. Iniciando una pequeña batalla por el dominio nos separamos un poco para tomar aire llenando nuestros pulmones para luego volver a unir nuestras bocas. Las manos de Sarah seguían explorando mi infantil cuerpo hasta que sus dedos tocaron mi pequeña vagina que para esta altura estaba húmeda. Lo que le facilito un poco penetrarme. Sentir dos de sus dedos dentro de mí hizo que arqueara un poco mi espalda, sin embargo todo lo que empieza debe de terminar por eso al ir quedándonos sin aire en nuestros pulmones nuevamente nos separamos dejando un pequeño hilo de saliva que une nuestras bocas

Ella sonríe satisfecha para continuar masturbándome. Metiendo y sacando sus dedos de mi interior. Uff esto era lo mejor del mundo aunque no contaba con lo que pasaría a continuación…

[….]

-¿¡Qué diablos están haciendo!? -Exclamó mi sobrina luego de haberse recuperado. La diosa de cabellera lila lo primero que vio fue a su saintia y a mí desnudas disfrutando de buen sexo lésbico-. –E-Estamos en un lugar sa-sagrado no pueden hacer eso…

-Di-Dices eso pero puedo ver en tus ojos que deseas hacerlo también. Vamos Saori-chan déjate llevar-nora -dije al tomar los hombros de mi ahora amante castaña. Volteando su cuerpo dejándola a ella debajo de mí persona pegando mis pequeños pechos contra los suyos al tiempo que levanto un poco mi trasero que moví llamando a mi sobrina-. –Vamos Saori-chan sabes que deseas probar mi cuerpo-nora y mira mi pequeña vagina loli está dispuesta para ti

-Yo.. Yo… Yo no puedo hacer eso.. E-Eres mi tía.. A-Además estaría mal hacerlo aquí. Somos mujeres después de todo -mencionó la peli-lila evitando mirar mis labios inferiores los cuales estaban húmedos por la atención previa de mi amante

-Te estás mintiendo a ti misma. Athena-chan -negué con mi cabeza mientras seguía moviendo mis caderas tratando de incitar a mi sobrina para que dejara que su lado salvaje apareciera-. –Saori-chan, mi vida. Sabes que el ser mujeres no nos importó cuando tuvimos sexo hace tantos años… Aunque no quieras coger conmigo y Sarah puedes ver si eso te gusta. Te dejaré masturbarte mientras nos ves follando ¿qué te parece-nora?

-Mi sobrina miró al piso para luego ir a la puerta. Donde vi que sacó su cabeza. Luego se volvió a meter al cuarto y con paso presuroso se acercó a la cama tomando con sus manos mis caderas tan solo para hundir su lengua en mi vagina…

-Hmm… A-Athena-shan.. E-E-Eshtas siendo muy ruda.. Hnng.. Me gusta.. Así.. Así mami.. –El sentir la hábil lengua de mi sobrina jugando con mi interior hizo que mi mente pronto fuera quedando poco a poco en blanco. Pero lo mejor fue cuando Sarah-chan comenzó a chupar uno de mis pechos al tiempo que la diosa que protege al santuario me penetraba el culo con sus dedos-. –Ohnng… Jo-Joder.. Mi.. Mi cabeza.. Eshto.. Me gusta… Musho…

-Asuka-sama.. Su piel es tan suave.. Y sus pechos tienen un rico sabor.. No puedo de-dejar de probarlos -decía una excitada saintia de cabellos castaños. Ella le estaba dando un buen tratamiento a mis pequeños senos. Mordiendo, chupando y tirando de mi pequeño botoncito rosado

-Si-Sigue.. Sigue así mi amor.. No te detengas.. No quiero que ninguna de ustedes se detenga -mis gemidos pronto llenaron mi cuarto. Mis palabras apenas y podían escapar de mí-. –Saori-chan ha-haces.. Nhg.. Un buen trabajo con tu lengua.. De seguir así voy a correrme..

-La diosa de ojos color verde se detuvo por un momento apartando su boca y sus dedos de mí cuerpo. Escuche además como reía para cuando terminó de reír ella habló-. –Fufufu.. Bueno tía me has provocado ahora espero te abstengas a las consecuencias de tus actos

-¿Qué harás.. Athena-chan? -Pregunté de nuevo. Giré un poco mi cabeza solo para mirar de reojo a mi sobrina

-Demostrarte que conmigo no se juega. Puedes ser mi tía pero no permitiré que una niña malcriada como tú me ponga en ridículo -mientras hablaba la mujer de cabellos lilas fue desvistiéndose dejando al descubierto sus perfectos pechos ni tan grandes ni tan pequeños. Además su plano vientre seguido de las lindas pero al mismo tiempo sexys bragas de encaje que lleva salieron volando dejando al descubierto su pequeña y lampiña vagina- -Sarah de cabello Berenice quiero que me dejes un momento a mi tía. Tú podrás comerte su culito que yo me encargaré de su vagina además quiero que use esa boquita suya para darme placer

-Me parece bien. Entre nosotras dos podremos darle con todo a esta pequeña niña tan mala y traviesa -dijo mi linda gatita quien se encuentra debajo de mí

De ese modo este peligroso juego había comenzado. Teniendo para mi sola a dos hermosas mujeres quienes me tomaron como suya, Athena-chan o Saori se sentó encima de cama mejor dicho sobre la almohada. Abriendo con sus dedos su vagina misma que estaba algo húmeda quizás debido a todo lo que vio sin poder participar, siendo guiada por el morbo me acerque a la conchita de mi sobrina la cual devore con bastante hambre

Mordí, y chupe su pequeño pero caliente montículo de carne. Escuchando como la diosa que protege el santuario empezaba a gemir como una loca pero yo no estaba exenta de recibir un castigo como lo llamaron ya que mi Sarah tomó entre sus manos mi colita. La muy malvada sabiendo quizás que ese era mi punto débil lamió mi colita desde la punta hasta la base de la misma. Dejando dentro de su boca la punta de aquella zona erógena de todas las demonios, además ni corta ni perezosa. Sarah-chan haciendo uso de sus dedos empezó a penetrar mi vagina.. Oh, fuck. Eso era realmente increíble poder escuchar a la diosa de este lugar gemir como una puta mientras penetraba con la punta de mi lengua y un par de mis dedos su zona íntima al tiempo que una hermosa jovencita me estaba haciendo lo mismo. Era el jodido paraíso

Pasaron algunas horas en las que cambiamos posiciones. Los gemidos de las tres llenaron el lugar además el calor de nuestros cuerpos hacia que cada roce, mordida, lamida e incluso un pequeño chupón nos llevaba hasta la cima del placer pero todo esto solamente pudo mejorar cuando…

Continuará