En las afueras de la recamara del patriarca
Unas horas después – En algún lugar de santuario
-Geh.. Creo que me pase un poquito con ellas dos-nora -dije mientras seguía mi camino a través del santuario- -aunque me gustó bastante.. Eso también les demostrara que a pesar de estar chiquita todavía puedo dar la talla-nora ahora espero no encontrarme con nadie conocido de lo contrario se armaría todo un escándalo. Las únicas personas que saben de mi estado son Saori-chan, Shion-chan, Sarah-chan y Araki-chan -continúe con mi monologo mientras seguía caminando hasta que me topé con…
-Auch. Eso duele fíjate por donde vas mocosa -uno de los caballeros de plata se quejó solo por que pise su pie. Este parecía ser uno de los más débiles ya que su cosmos no superaba al de un novato
-Hm. Lo siento-nora no vi por donde iba y sin darme cuenta pise mierda -sonreí divertida. Cabe decir que a lo largo de los años aprendí ciertos trucos y uno de estos me permitía esconder mi cola así como mis cuernos por lo que ahora puedo pasear por el lugar sin llamar mucho la atención-. –Además para ser un caballero de la orden de Athena eres demasiado débil-nora. No entiendo por qué Saori-chan escogió a un patético hombrecito como tú
-¿Acaso me estás llamando débil? -Preguntó este sujeto bastante molesto por lo que dije hace un momento
-Encima parece que eres sordo-nora. Te he llamado débil por qué lo eres. Hasta un novato podría derrotarte sin mucho esfuerzo -reí para luego encogerme de hombros. Intente pasar de este tipo pero el muy necio impedía mi andar bloqueando mi camino con su cuerpo
-¿Y tú quién eres? Hace un momento te escuche llamar a la diosa Athena por su nombre ¿qué clase de relación tienes con ella? -Volvió a decir el caballero de plata
-Eso no te importa después de todo. Me dijeron que no tengo que hablar con extraños, mucho menos si estos son unos idiotas como tú. Ahora si me disculpas quiero continuar con mi paseo -baje la cabeza metiendo las manos en la chamarra negra que tengo encima pero el muy idiota que me impedía el paso no se movió
-No me importa que seas una niña. Tampoco me importa qué clase de relación tengas con esa mocosa malcriada que se hace llamar Athena pero nadie repito nadie me insulta y queda sin recibir su castigo -elevando el poco cosmos que tiene este sujeto. Imbuyo su puño con su energía cósmica intentando así darme un golpe pero antes de que su ataque llegara hasta mí la voz de cierto hombre llegó a nuestros oídos
-Algethi de Hércules ¿qué crees que haces? Un caballero de plata levantando su mano contra una niña. Debería darte vergüenza y te haces llamar un guerrero de la justicia -ese fue Saga el esposo de Araki-chan quien con la presión que ejerce su cosmos detuvo al silver saint
-Saga de Géminis -susurró el sujeto de armadura plateada teniendo el ceño fruncido ante la mirada furtiva del gold saint que se puso detrás de mí
-Pensé que hoy podría dar un paseo con mi esposa. Pero este lindo día se arruino gracias a un buscapleitos como tú, caballero de Hércules -tan frío como siempre el hombre de ojos verdes habló elevando un poco su cosmo energía tratando de intimidar al bravucón
-Tsk.. Te salvaste enana. Dale las gracias al caballero de Géminis ya que de no haber sido por él ahora estarías llorando llamando a tu madre -Algethi murmuró entre dientes mirándome y luego al gold saint
-Te agradezco por querer ayudarme, señor caballero pero… -Levante mi cabeza solo para mirar de reojo al pelos necios teniendo mis ojos sin ninguna clase de brillo en ellos-. –No necesito la ayuda de una nena como tú para defenderme de una basura como este malnacido. Todos ustedes comparados conmigo son solo unos insectos. Que no se te olvide eso, Saga de Géminis
-Ese cosmos.. Lo he percibido antes.. ¿No me digas…? ¿Eres tú demonio pervertida? -Más que confundido por mis palabras el caballero peli-azul abrió sus ojos casi como si estos fueran platos. Saga dio un paso hacia adelante extendiendo su brazo pero cuando este intentó poner su mano sobre mi hombro…
-Chimamire no kake (Estacas sangrientas) -susurré y del piso grandes grietas se hacen presentes. Estas trajeron consigo litros y litros de sangre la cual al solidificarse crearon estacas que rodearon mi cuerpo convirtiéndose en miles de espadas-. –Tú querías salir de paseo con tu esposa. Mientras que yo estaba dando una caminata por este lugar pero mi día se arruino gracias a ese mastodonte sin cerebro que piensa puede ganarme
-Olvide que tienes una espantosa personalidad. Te concedo eso quiero decir, de entre todos los caballeros incluyendo los de plata, el tipo que parece haberse desmayado es el más débil. Sus compañeros son demasiado enclenques y una pervertida como tú podría vencerlos -comentó el caballero dorado para luego suspirar de forma pesada-. –Tienes muchas cosas que explicarme, demonio
-Acaso… Acaso se están burlando.. ¡Se están burlando de mí…! –Exclamó el caballero de plata imbuyendo sus puños con su cosmos. Cegado por la ira Algethi golpea el piso desquebrajando el mismo. Al pasar a ser solo escombros este hombre tomó algunos pesados bloques que usó como arma-. -¡No me importa que seas una niña, ni tampoco que conozcas a este desgraciado! ¡Todos los que se han burlado de mí terminaron mal parados!
-Idiota -susurró el esposo de la gata mágica quien en ningún momento se mueve de su lugar. Manteniendo una burlona sonrisa en su rostro
-Slavprinsessa. Tyrann kung. Lyssna på min uppmaning, stora best som livnär sig på hat och förbittring. Ge mig din styrka att förgöra mina fiender. Väck drakens fånge av avgrunden! Black Fire Flash! (Princesa esclava. Rey tirano. Escucha mi llamado gran bestia que te alimentas del odio y el rencor. Prestame tu fuerza para acabar con mis enemigos. ¡Despierta dragón prisionero del abismo! ¡Destello de fuego negro!) -Recitando este hechizo de mi cuerpo una gran cantidad de llamas de fuego negro comenzaron a emerger cubriendo en su totalidad mi diminuta figura-. –Solo eres un pedazo de mierda que no debió haberse cruzado en mi camino. Ahora sufre las consecuencias por haberme hecho enojar -dije fijando mi mirada en el silver saint quien no tuvo tiempo de esquivar mis golpes que se hicieron mucho más fuertes gracias a que mis puños estaban envueltos en ese fuego negro. Dando el último puñetazo logré mandar a volar al supuesto caballero quien se estrella contra uno de los pilares de este sitio-. –No por ser una niña pequeña o tener el cuerpo de una soy débil, patético humano
-Mal-Maldita perra.. Esto.. Esto no quedará así -decía el hombre de cabellos blanquecinos antes de quedar inconsciente tras haber recibido una de mis técnicas más débiles
-Violenta como siempre demonio. Ahora que ese idiota no está quiero que me digas lo que -sin dejar que el pelos necios terminara de hablar me abalance contra él dejando mis brazos reposar contra su cuerpo
-Onii-sama tengo hambre quiero comer algo-nora -parpadee un par de veces teniendo mis ojos fijos en los ajenos mientras movía mi cola de un lado a otro
-¿He? ¿He? ¿¡He…!? -Exclamó el caballero de Géminis después de oír cómo le acabo de llamar
-Eres muy extraño, onii-sama pero muy divertido-nora -susurré sonriendo mostrando mis colmillos
"Creo que le pediré al patriarca unos días para ausentarme del santuario. Me cae que aquí las cosas cada vez se ponen más locas" -se dijo en sus pensamientos el peli-azul
-Tengo hambre, Saga-onii-sama. Quiero comer algo mi pancita está haciendo muchos sonidos graciosos-nora -me queje haciendo un pequeño puchero todo esto sin apartarme del cuerpo del gold saint
-Haber, haber quiero saber… ¿No estás ebria, cierto? –Preguntó el pelos necios
-Estoy chiquita como para estar bebiendo además no me gusta el alcohol. Dices cosas muy raras, Saga-onii-sama –nora -contesté frunciendo el ceño inflando también mis mejillas
-En serio necesito unas vacaciones –suspiró el caballero mientras murmuraba. Este desvió la mirada todavía confundido por la situación hasta que el león dorado también conocido como Aioria pasó por el lugar
-¿Saga? ¿Qué haces por aquí y quién es ella? -El chico de cabellos castaños se acercó dónde nos encontramos totalmente ajeno a la situación el león dorado preguntó recibiendo como respuesta una risilla nerviosa por parte del guardián del tercer templo
-Aunque no lo creas esta niña es la demo… Quiero decir, es Asuka la ex saintia de Ofiuco -contesta el pelos necios de ojos verdes riendo nervioso
-¿Te cae? Aunque también podría ser una de las hijas de Asuka-sama. Ya ves que ella tiene hijos por montones. No sería de extrañar que esta pequeña sea su hija -mencionó el dorado
-Al escuchar esas palabras me aleje un poco del hombre al que comencé a llamar onii-sama. Y sin pensar en las consecuencias le di una patada en la pierna al chico de cabellera castaña-. –Es grosero hablar mal de la gente que no está aquí, gatito malo y tonto-nora
-Am.. ¿Auch? Espera.. ¿Cómo que gatito tonto y malo? -Se quejó el caballero dorado de Leo quien me miró con el ceño fruncido
-Pff… Ese apodo te queda como anillo al dedo, Aioria -Saga se burló de su compañero de armas en un raro intento de no dejar que su risa le ganara
-No te rías, Saga. Y escúchame bien quien quiera que seas mi nombre es Aioria. No soy ningún gatito tonto ¿entendiste? -Lanzando una mirada amenazante el dorado que custodia la casa de Leo habló pero para su mala suerte y estando en esta forma hice lo que cualquier niña haría
-¡Onii-sama…! ¡Saga-onii-sama! El gatito tonto está siendo malo conmigo –buscando refugio fui de nuevo con el caballero dorado que custodia la tercera casa del zodiaco rodeando su cintura con mis brazos mientras lloraba
-…. –El peli-azul no dijo nada pero al verme de esta forma creo que se le fundieron unos cables ya que su rostro estaba algo rojo
-Onii-sama… Dile algo. Él fue malo conmigo -murmuré moviendo mi colita. Mis ojitos estaban fijos en el gold saint quien estuvo en silencio por unos minutos hasta que por fin pronunció algunas palabras en contra de su compañero de armas
-Aioria no seas malo con la pequeña -fueron las palabras que dijo el peli-azul quien dejó caer su mano sobre mi cabeza. Dando unas cuantas palmaditas intentando reconfortar a esta pequeña demonio
-He… ¿Desde cuando eres tan blando, Saga? -Escuchamos decir al castaño cuya expresión era fiel testimonio de su incredulidad
-Gatito tonto -dije mirando al dorado al tiempo que le sacaba la lengua. Luego miré de nuevo al hombre que comencé a llamar onii-sama- -por cierto, Saga-onii-sama todavía tengo hambre y quiero comer algo-nora
-Sigues con eso ¿verdad? -Mascullo entre dientes el chico de cabellos castaños
-Creo que.. En mi templo tenemos un poco de pastel. ¿Te gustaría un poco? Este.. ¿Cómo te llamare? -Susurra el oji-verde fijando sus ojos en mí
-Mi nombre humano es Ángel pero no suena lindo. Hmm… ¡Ya sé! –Exclamé luego de haberme apartado del cuerpo ajeno. Comencé a dar pequeños saltitos en el lugar-. –Puedes llamarme Angie. Suena más lindo ¿no crees, onii-sama?
-Su-Suena bien… -Tartamudeo el guardián de la tercer casa del santuario desviando la mirada. Se le veía un poquito rojo pero lo atribuí al calor
-Entonces ¿nos vamos? Ya quiero comer pastel y ver el templo que custodias-nora -dije tomando la mano del más alto para enseguida aferrarme a su brazo mientras movía mi cola debido a la felicidad
-Po-Por favor.. No hagas eso -se quejó el peli-azul de ojos verdes mirando a un lado todavía con sus mejillas rojas por la inminente vergüenza que le provocaba el ser llamado de esa forma y más por la demostración de afecto que estaba recibiendo
-¿Acaso no te gusta? -Pregunté haciéndole ojitos tiernos
-Puff.. No.. No es que no me guste.. Digo.. Es.. Es algo vergonzoso y podría darse a malinterpretaciones -contestó onii-sama bajando un poco la cabeza
-Por su lado el león dorado comenzó a reír-. –O-Oigan.. Cu-cuando será la boda..
-¿Boda? -Repetí la última palabra dicha por el castaño para luego mirar al caballero de Géminis que se negaba a verme-. –Ca-Casarme con onii-sama
-¡Aioria..! ¡No le des ideas! -Exclamó molesto el pelos necios. Dirigiendo su mirada hacia el león dorado que seguía riendo como si no hubiera un mañana
-Lo-Lo siento pero.. esto debería grabarlo. Quiero mostrárselo a los otros caballeros -comento el guerrero que vigila una de las casas del santuario tras haberse recuperado de su ataque de risa
-¡Aioria..! –Volvió a decir el peli-azul haciendo una buena imitación del patriarca Arles que se encuentra en otra dimensión-. -¡Aioria más te vale no hacer ninguna tontería!
-Ya, ya era solamente una broma. No te esponjes, onii.. onii-sama –de nuevo el castaño comenzó a reír provocando la molestia en su compañero de armas quien solamente decide retirarse llevando consigo un pequeño tic en su ojo derecho
-Va-Vamos.. A-A-Angie. No tenemos nada que hacer aquí –dice el santo dorado mirando al frente. Saga a quien comencé por alguna razón a llamar onii-sama inició con su andar siendo seguido por mí
-Casarme con… -Murmure teniendo una tonta sonrisa en mi rostro. Aunque dicha sonrisa se fue cuando fui sacada de mis pensamientos por la voz del caballero de Géminis
-¿Te sucede algo? –Preguntó el peli-azul quien me mira confundido por mi actuar
-No, no me sucede nada-nora..solamente estaba pensando en algo -contesté lo primero que se me vino a la mente mientras me apegaba un poco más al brazo de mi onii-sama-. –Estoy ansiosa por probar el pastel-nora
"Sí en algún momento de mi vida fui malvado y ahora voy por el camino tropical quiero decir, el camino del bien. Juro que si esta idiota vuelve a decirme así invadiré Polonia" -dijo en sus pensamientos el caballero dorado que custodia la tercera casa del santuario. Abriendo un portal dimensional mismo que nos llevó al templo donde reside
[….]
-Bienvenido a casa pa.. ¿dre? -Justo frente al templo de los gemelos se encontraba una de las hijas del santo dorado y la gata mágica. La niña al vernos llegar cambio rápidamente su semblante-. –Padre ¿quién es ella?
-Paradox es una larga historia.. Realmente es una larga historia -mencionó el peli-azul
-¿Y ahora qué sucede-nora? -dije
Continuara
