Disclaimer: Todo pertenece a Olivie Blake
Esta historia participa en el Drabblectober del Multifandom 4.0 del foro Alas negras, palabras negras.
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Aromas y recuerdos
Café
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Al entrar en la cocina, Nico se sorprende por el olor a café recién hecho. Normalmente es él el que se encarga del desayuno, pero ese día Gideon no solo ha preparado café, sino que además está haciendo las tostadas.
–Vaya, no sabía que eras consciente de que en esta habitación se podía hacer algo más que comer –bromea.
Gideon se ríe.
–Tendré que acostumbrarme a cocinar ahora que no vas a estar. Max desde luego no lo va a hacer.
Nico sonríe y Gideon le devuelve la sonrisa. Es como un acto reflejo. Si uno sonríe, el otro se ve impelido a corresponder el gesto sin importar la situación.
–Hablando de Max, ¿dónde está?
–Durmiendo. Lo desperté cuando me levanté, pero me dijo que no piensa madrugar el primer día de vacaciones y que cuando te vayas te pases por su cuarto a despedirte.
Ambos amigos ponen los ojos en blanco. Eso es demasiado típico de Max. Nico coge la taza de café que Gideon le tiende.
–Bueno, este es un gran momento. Estoy a punto de probar tus dotes culinarias.
–No creo que hagan falta muchas dotes culinarias para preparar un café.
–Calla, no le restes solemnidad a la ocasión.
Gideon se ríe, pero Nico compone su mejor cara de concentración y paladea el primer sorbo de café como si fuera un juez en uno de esos concursos de cocina que a veces ven por la televisión.
La verdad es que está muy bueno y las tostadas también. A Gideon no le dice eso, claro. En su lugar se pone a soltar tonterías sobre la textura, el sabor y el emplatado que hacen que su amigo se parta de la risa.
Quitando el detalle de que lo ha hecho Gideon, es un desayuno como otros tantos: con Nico haciendo payasadas y Gideon riéndole las gracias. Es una mañana normal y perfecta y Nico siente una punzada de dolor al pensar que no podrá tener un rato como ese en mucho tiempo. Se va y no sabe cuándo podrá volver, pero también sabe que marcharse es necesario. Precisamente lo hace por Gideon, para descubrir cómo ayudarlo y que mañanas como esa puedan repetirse durante el resto de su vida.