Disclaimer: Nada me pertenece.

Esta historia participa en el Drabblectober del Multifandom 4.0 del foro Alas negras, palabras negras.

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Aromas y recuerdos

Canela

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A Reina le gusta el invierno. La mayoría de las plantas se muestran más silenciosas de lo habitual en esa estación, sumidas como están en su estado de reposo hasta su renacimiento en primavera.

A su jefe también le gusta que llegue el frío, aunque por una razón completamente distinta. Cuando hace calor, las personas tienden a buscar las cafeterías con terraza, pero con las bajas temperaturas su pequeño negocio, cálido y acogedor, se vuelve más popular.

Esa tarde de finales de diciembre la cafetería está llena de gente. La calefacción está encendida, creando un clima confortable que solo se ve interrumpido por breves ráfagas de viento helado cuando alguien abre la puerta para entrar o salir. Reina está detrás de la barra preparando las bebidas para los clientes. Normalmente lo que más le piden es té o café, pero ese día el producto estrella es el chocolate caliente con una pizca de canela que es especialidad de la casa en los meses de frío. Reina aprovecha un momento de tranquilidad cuando todos los clientes están servidos y no parece que nadie más vaya a entrar para prepararse uno para ella.

Su olor la llena antes que su sabor. Es el olor de su infancia, no por el chocolate en sí, sino por ese toque a canela. A su abuela le encantaba usar esa especia cuando preparaba dulces. Reina recuerda que el olor a canela impregnaba la cocina y que ella disfrutaba haciendo allí sus deberes del colegio mientras veía a su abuela cocinar.

El olor a canela es el olor de su infancia y por extensión es el olor que Reina asocia con su abuela. La recuerda acariciándole el pelo y diciéndole que algún día la gente la vería por lo que era y una sonrisa melancólica se forma en sus labios porque no es verdad. Nadie ha visto nunca a Reina y eso es justo lo que ella quiere: pasar desapercibida y poder disfrutar de una vida tranquila y anodina en la que ser solo una camarera cualquiera saboreando un chocolate caliente con canela.