—Ahora que no hay nadie que nos pueda interrumpir. Pelea con todo lo que tengas, Belgard. Yo no me contendré

—No tengo la menor idea de que paso contigo demonio pero… —Las palabras de este animal no pudieron terminar de escapar de su asquerosa boca ya que uno de sus brazos salió volando. Y sus palabras fueron reemplazadas por un lastimero grito de dolor—. — ¡MI BRAZOOOO…! ¡MALDITA ZORRA…! ¿CÓMO TE ATREVES A CORTARME EL PUTO BRAZO?

—Resuena mi corazón y mi alma. ¡Qué se escuchen los tambores de la libertad! —Exclamé mientras reía como si esto fuera simplemente un juego de niños

Tras decir esas palabras el cielo se cubrió de rojo. Los rayos comenzaron a escucharse y por mi parte volví a tirarme boca arriba en el piso para luego ponerme de pie. Manteniendo mis ojos cubiertos por los mechones de mi cabello blanquecino mismo se movía tal cual un ser vivo. Podía sentirlo… Estaba realmente viva disfrutando de una buena pelea… Me puse de pie tambaleando un poco mi cuerpo pero con una gran sonrisa en mi rostro que se hizo un poco más grande mostrando mis colmillos al levantar mi rostro la cara que puso Belgard me dio a entender que mi nuevo poder lo había asustado. No era para menos ya que con cada paso que daba el piso temblaba y con solo elevar un poco mi cosmos todo el suelo colapso destruyéndose quedando solamente un gran cráter

[….]

Bosque de los lamentos

Segundo round entre la diablesa albina y el demonio Belgard

— ¡Vamos a pelear con todo, idiota! ¡Quiero mostrarte de lo que soy capaz! —Exclamé saliendo lentamente de aquel cráter que se formó tras haber elevado un poco mi poder. Solamente mis ojos rojos como la sangre podían verse a través de una gran nube de polvo y escombros que eran los árboles de este bosque

—Ya estoy furioso. Apenas pude regenerar mi brazo y tú lo cortas.. Antes de matarte quiero saber ¿por qué te empeñas en ayudar a esos humanos?

—La verdad ni yo misma lo sé. No tengo idea de por qué les ayudo… tal vez me encariñe con los humanos que tantos problemas me han dado en el pasado. Tal vez sea por eso o a lo mejor me contagiaron su estupidez —contesté mientras caminaba lentamente. Destruyendo con cada pisada el suelo que está debajo de mí— —sea cual sea la razón por la cual estoy con ellos no te importa. Yo amo a mi familia, a mis amigos, a las personas que me enseñaron el valor de la amistad y el compañerismo… Por eso mismo… Por las personas que te atreviste a lastimar te mataré aquí y ahora

—Eso quiero ver intentes, traidora. Seré yo quien te venza —proclamo el demonio de piel rojiza incrementando su poder a tal punto que todo el lugar tembló por su bestial aumento de energía demoníaca. Al terminar de cargar su poder este obtuvo una nueva forma siendo algo más pequeña. Casi como un humano (sí han visto la pelea de Zerofuku contra Buda sabrán a que me refiero) teniendo el pelo largo con cuentas al final de su cabello. Cuernos más grandes, garras negras por uñas, pantalones blancos— —eres la primera que me verá en esta forma. Mejor dicho serás la única que probara mi verdadero poder. Esto es lo que puede hacer el más fuerte de…

—Ya guarda silencio. ¡Tú asquerosa voz me irrita como tienes idea! —Al usar el paso flash llegue donde mi oponente a quien golpee con todas mis fuerzas justo en la boca. El impacto fue tan fuerte que este salió volando por los aires pero a fin de cuentas era yo quien mandaba en el combate. Por lo que usando de nuevo mi velocidad me posicione detrás de Belgard solo para golpearlo nuevamente. Haciendo que su cuerpo se estrelle de forma pesada contra el piso—. —Además te he dicho que el pecado por hacer llorar a mi hija debes pagarlo con tu vida, maldito insecto

—Có-Cómo es maldita puede tener tanta fuerza… Con este transformación soy prácticamente invencible —murmuraba el demonio luego de haberse puesto de pie escupiendo algo de sangre

—Parece que la traidora te está causando muchos problemas, señor élite

—No me jodas… No estoy para tus juegos idiotas, maldito travesti… —Se quejó el diablo con forma humana apretando el espacio vacío creando con su energía oscura lo que parecía un hacha—. —Haré pedazos a esa traidora y le llevaré su cabeza a nuestra señora

—Aunque te hayas transformado en esto no eres rival para ese monstruo. Además haz tocado algo que para cualquier mujer es irremplazable, como un tonto dejaste que tu egoísmo nuble tu juicio, ahora deberás pagar con tu vida el haber intentado lastimar a esa niña —dijo otra de las tres desgracias como son conocidas las súbditos de los demonios de élite— —como harás para salir vencedor, señor élite

—Ya sabré como líbrame de esa molestia aparte… —Belgard sintiendo el dolor en su cuerpo cae de rodillas. Cerrando uno de sus ojos debido al daño que había recibido—. —Carajo.. esa maldita me hizo mucho daño con solo unos golpes

—Parece que hay más demonios involucrados en esta guerra. Una gata mágica también y vaya un demonio artificial también una inesperada sorpresa

—Que tienes en mente, maldito travestido —exclamó el demonio de ojos negros mirando siempre al frente dejando su mano descansar sobre su pecho

—Es una pequeña sorpresa. Aunque no me importaría decírselo a un cadáver —la desgracia conocida como Nuxtar movió sus labios para luego sonreír mostrando sus colmillos

—No… Te atreverías… Sabes que ni siquiera nosotros podemos hacerlo. ¿En serio piensas poner en marcha ese plan? —Belgard aterrado miró a su compañero que seguía sonriendo

—Es algo que ese debilucho quería hacer, una parte del mismo fue completada con éxito cuando destruimos el hábitat de las arañas demoníacas. Fue gracias a uno de los darklords que obtuvimos una pequeña parte de ese mineral, sin embargo los desgraciados mataron a mi peón y la emperatriz ejecuto a mi aliado —decía Nuxtar fingiendo tristeza mientras movía su cabeza de lado a lado— —pero su sacrificio me permitió crear la mejor arma de todas y con ella…

—Cómo te atreves a hablar así de mis amigos. Por culpa tuya tuve que lastimar a uno de mis más cercanos y preciados camaradas. Ustedes lo pagaran muy caro, demonios —proclamo la diablesa luego de haber cortado la cabeza de la tercer desgracia usando una de sus técnicas más simples

—Te lo merecías, idiota. Siempre querías tomar el crédito por lo que otros hacían. Te proclamabas como el más fuerte pero solamente eres una mierdecilla que peleaba sin ninguna clase de honor, y ahora traidora. Reina sin reino ¿qué piensas hacer?

—Ya te he lo dicho.. Voy a matarte… Voy a acabar contigo y con todos los que se pongan en mi camino. Además por lo dicho estoy más que furiosa… ¡Belgard! ¡Te mataré! —Exclamé elevando todavía más mi cosmos. La energía oscura que emanaba de mí ser era tan fuerte que no solamente la tierra tembló por el miedo sino también los cielos se abrieron dejando caer rayos que destruyeron parte del bosque—. —No estaré feliz hasta que no haya acabado con todos… Con todos… Nosotras.. Yo.. Nunca los perdonaré.. Nunca los vamos a perdonar

[….]

Mientras tanto con los recién llegados…

— ¿Qué es ese cosmos tan aterrador? —Preguntó el argentino a sus amigos

—No tengo idea… Pero es muy fuerte —habló el hondureño quien tenía en sus brazos a su hija misma que yacía dormida

—Debe ser onee-chan. Ella debe estar peleando justo en este momento —dijo la pequeña que estaba al lado de uno de los jueces del inframundo— —no estoy segura pero su cosmos a pesar de ser agresivo y dar miedo… También emite una gran tristeza

—Señorita Cian —susurró un malherido Radamanthys quien estaba recargado sobre el tronco de un gran árbol

—No hagas ningún movimiento brusco. Tus heridas apenas se están curando —dijo la pequeña al acercarse al hombre de mirada fría

—Estaré bien. No se preocupe pero ¿qué paso con los demás...?

—Ellos están bien. Las criaturas que invoco, onee-chan los han traído aquí al igual que a su hija y por lo que veo ustedes viajeros son cercanos a ella —sin mirar donde los recién llegados dijo estas palabras la pequeña de ahora cabellos rosados

Los que recién habían llegado al sitio se miraron entre confundidos y temerosos. Ya que estaban en presencia de los jueces del inframundo sumado a esto se encuentran en un lugar que era prácticamente desconocido para ellos sin contar la presencia de criaturas amenazantes sin embargo…

—Tío —la pequeña Arkab se escapó de los brazos de su padre para ir donde el espectro de Garuda. Sentándose junto a este moviendo su colita esperando la respuesta por parte del guerrero

—Tal parece que ahora me convertí en tu tío ¿he? Me alegra que estés bien, pequeña —dijo el guerrero dejando caer su mano en la cabecita de la menor que movía su colita de lado a lado

—Tengo muchas preguntas que hacer pero ahora quiero saber ¿¡Qué carajos hacen los jueces del inframundo aquí, y que son esas cosas!? —Gritó molesta Blackdoka quien estaba junto a su amante mientras la demonio de pelo rubio sonrió por lo bajo

—Lo que ellos hagan aquí. Es mi problema, ellos vinieron aquí para ayudarme Radamanthys, Aiacos y Minos llegaron para prestarme su ayuda. Además onee-chan estuvo peleando también para protegerme… Ella casi muere por mi culpa..

—Señorita Cian —Susurró uno de los jueces mirando donde la jovencita quien estaba a nada de llorar.

—Es bueno saber que están de nuestro lado aunque sea por el momento —dice el hondureño al separarse de su pareja. Este fue al encuentro de uno de los espectros poniéndose de rodillas extendiendo su mano mientras sonreía de forma sincera—. —Espero que contemos con su ayuda la próxima vez

—Solamente lo hago por la señorita y la demonio. Pero no está mal eso de ayudar a los sirvientes de Athena —comentó el Wyvern tomando la mano del chico de cabellos azules

—Ya que ustedes hicieron una pregunta. Ahora mismo quiero preguntarles algo a ustedes —la pequeña cuyo cabellos pasaron a ser de color rosa pálido se puso de pie. Quedando de espaldas a los recién llegados para enseguida voltear clavando sus ojos en las personas que se quedaron en silencio por unos minutos—. — ¿Qué hacen aquí? Quiero saber qué relación tienen con onee-chan

—Ella es mi amiga. Es un dolor de cabeza pero es una buena amiga —dijo el chico del parche al lado de sus amantes

—La mujer a quien llamas onee-chan es mi hija. Sé que no he sido una buena madre pero… daría la vida por ella y su hermana —mencionó Laura tomando la mano del argentino

—Pelee contra ella hace un tiempo aunque haya perdido. Le tengo respeto por lo que me gustaría pelear nuevamente contra esa demonio idiota —sonrió la copia malvada de Madoka estando al lado derecho del chico del brazo irregular

—No he podido hablar con Tachibana-san pero algo me dice que es una buena persona. Un poco atrevida según lo que me han contado pero no creo que ella sea una mala persona —dice la puella mágica de cabellos rosas

— ¿Por qué a los humanos les gusta mentir? Demonios y humanos son iguales… Solo son unos mentirosos… Todos ustedes —con una seria expresión en su infantil rostro Cian tomó la palabra cambiando su cabello al color negro y sus ojos pasaron a ser grises—. —Conozco a esa demonio idiota. Ella junto al caballero de Pegaso en dos ocasiones lograron dañar mi cuerpo… Pero antes de la guerra… Antes de saber que ella era una diosa primordial.. Siempre la escuchaba llorando en el olimpo repitiendo el nombre de sus madres que le abandonaron. Que la trataron como mierda en su mundo ¿eras tú cierto, demonio? Ahora quieres jugar a la madre perfecta. Me das asco y lo mismo ustedes miserables humanos podría esperarlo de Athena pero los seres que Ceres —Cian rió negando con su cabeza para después mirarlos con una burlona sonrisa— —mi tía abuela perdió mucho tiempo peleando contra dioses y demonios. Solo para ser traicionada de nuevo. Ya le rompieron el corazón una vez, y ahora por los mismos humanos que tanto protegió, mi querida tía llorara ¡acaso no les da vergüenza!

—De que estás hablando —molesto el hondureño elevo su poder cósmico pero fue detenido por la fiera mirada de la chiquilla

— ¡Guarda silencio! Yo me refiero a ese trío. A las dos gatas mágicas y esa sucia demonio tal parece que no tienen una pizca de vergüenza o no tienen corazón

—No-No entiendo que quieres decir con eso —murmuró Mei quien todo este tipo se había quedado en silencio

—Puedo sentir en tu interior el cosmos de una nueva vida. ¿Es hijo de mi querida onee-chan? —Preguntó Cian siendo poseída por la pequeña pizca de consciencia de Hades. Ante estas palabras el rostro de la gata mágica se puso azul—. —Con eso me dices todo así que estás esperando un hijo de mi amada demonio y no quieres decírselo

—Pues… —Mei desvió la mirada. Clavando sus ojos en un punto fijo en la nada para luego hablar—. —Tengo mis razones para no decirle nada. Estoy segura que ella entenderá

—Alguna razón egoísta supongo pero me importa una mierda. Después de todo ella será mía de una forma u otra. En cuanto a ti, gata con rostro de pasiva tienes impregnado en tu cuerpo el olor de mi tía por lo que puedo decir que has tenido sexo con ella ¿me equivoco?

—No puedo negar que ella y yo hemos tenido nuestros encuentros… Aparte somos madres de tres pequeños. Es mi esposa por eso mismo estoy aquí para ayudarla

—Esa ni tú misma te la crees. Puede que ustedes tengan hijos como dices que se quieran pero solamente la ves como una amiga, ya que amas a tu marido, Suikyo para ti es una amiga que ocupa un lugar importante en tu corazón nada más —dijo la pequeña de cabellos oscuros entrecerrando unos de sus ojos— —jueguen todo lo que quieran a ser esposas. La única que saldrá lastimada es esa mujer que tanto quieres

—No sé quién eres o que es lo que deseas mientras esté aquí no dejaré que —las palabras del argentino quedan en segundo plano por la gran presión ejercida por la menor— — ¿por qué no me puedo mover?

—Es un pequeño truco que sería un desperdicio explicar. Solo diré que me molestan los humanos como tú. Son un desperdicio de carne y sangre aunque por alguna razón a mi tía abuela ustedes les tiene en alta estima.. sí fuera por mí ya los habría erradicado de la tierra —dejó escapar un suspiro la pequeña niña de pelo negro acercándose hasta el argentino— —no me agradas y si te veo a ti o alguna de esas mujeres cerca de la demonio que será mi mujer no me tocare el corazón y los matare a todos ustedes. Me importa un carajo si son o no sus amigos ¿entendido?

— ¿Qué te hicimos para que nos odies tanto?

—Hm.. es una buena pregunta viniendo de una puta que se fue con el primer humano que le metió su verga. Pero que podría esperarse de una ramera como ustedes —responde Cian regresando con su color de cabello rosa y una tierna sonrisa— —espero que hayan entendido lo que dije, no quisiera mancharme las manos con la sangre de seres inferiores como ustedes aunque tampoco me gustaría entristecer a mi futura esposa por lo que mejor guardemos este pequeño incidente

—Serás una… —Tanto Madoka como su copia malvada estaban a nada de atacar pero estas son detenidas por el cosmos de una de las tres desgracias que aparece sentado en la rama de un árbol

—Hace tiempo que no veía al dios del inframundo actuando como tal. Me dieron escalofríos ¿cómo estás, Hades-sama?

— ¿¡Quién eres!? —Exclamaron las chicas mágicas y la gata mágica de cabellos lavando preparadas para atacar

—Mei quédate detrás de mí —susurró el hondureño dando un salto hacia atrás cayendo justo frente a su amante para protegerla del enemigo

— ¿Otro enemigo? —El argentino que lleva el brazo impar también se preparó para atacar teniendo a su amante de cabellos rubios detrás suyo— —Laura no te separares de mí

—Franco-kun puedo defenderme sola. Yo también puedo pelear además este sujeto no parece tan fuerte

—Puede que no lo parezca pero quiero proteger a la madre de mi hijo. Por eso no permitiré que pelees —mencionó el peli-celeste

—Ramón sé que estoy embarazada pero no quiere decir que no pueda pelear contra una cucaracha como este tipo. Qué imagen estaría dándole a mi bisabuela

—Entiendo cómo te sientes, Mei. Créeme me gustaría dejarte hacerlo. Solo que en tu estado no me puedo permitir el lujo de hacer que mi linda gatita pelee sola ¿estás lista Yuzu?

—Cuando tú lo estés, Nin-chan —la gatita mágica de pelo lavanda miró donde su amigo y de esa forma ambos cargaron contra su enemigo quien solo desapareció del lugar

— ¿Dónde te metiste? Sal y pelea. Da la cara cobarde

—No he venido aquí a pelear. Vine aquí para decirles que esa demonio no es quien ustedes creen que es

—A qué te refieres —preguntó el autor hondureño siempre a la espera del ataque enemigo

—Lo que intento decir es que, ella es mucho más peligrosa que nosotros ¿por qué creen que quiere las espadas sagradas?

—En el santuario nos dijeron que Tachi… Quiero decir, Ángel-san quiere esas espadas para cumplir un deseo —respondió la gata mágica de cabellera lavanda

—Eso es incorrecto

—Entonces dinos. Dinos la verdadera razón por la que mi hija quiere esas espadas tan peligrosas —exigió Laura encendiendo su mano derecha con fuego negro

—La verdadera razón. ¿Seguros que quieren saberla? —La voz de la tercera desgracia se hizo escuchar por todo el lugar. Recibiendo como respuesta los insultos y quejas por parte de los recién llegados

—Esa idiota quiere las espadas para cortar su destino ¿cierto? Ella hace mucho que consiguió un poder más grande del que podemos imaginar. Es decir, no ha peleado con su verdadera fuerza en ese entonces —comentó el hombre de fría mirada viendo directamente al cielo

— ¡Pin Pon! Has acertado espectro. Su querida amiga consiguió hacerse no solamente hacerse con la sangre de los dioses primigenios más temibles y poderosos sino también con la carne de su dios entre otros seres abominables. Por eso es tan poderosa de haber peleado con todas sus fuerzas tal como dijiste, Radamanthys ella los habría aniquilado sin ningún problema, ¿por qué creen que cada vez que ella renacía tenía tanto poder? Digo una simple niña, una humana, una demonio súcubo por más que pelee y gane fuerza no puede ser tan fuerte. Para eso hay explicación y esa es…

—Que esa idiota ya supiera lo que pasaría. Me explicare mejor, Suikyo o Asuka, Ceres o Belgin estuvo moviendo las piezas de su juego retorcido todo este tiempo. Ella sabía que Lilith iba a robar sus poderes, las guerras santas donde pelearía, el conocer a sus amigos, su muerte y resurrección como una demonio o humana. Todo este tiempo ella sabía que esto pasaría. Para simplificar todo este dilema… Sui-chan es una maldita —rió la princesa del reino vampiro

—No, no puedo creer lo que están diciendo. Ella nunca podría hacer eso..es demasiado retorcido

—La conozco bien y puedo decir que Ángel nunca haría algo así. Puede ser un poco testaruda, pervertida e infantil pero también es la mujer que amo. Hemos vivido muchas cosas juntos… Lo que están diciendo es una mentira —se quejó el chico que porta la espada espíritu

—Pueden creer lo que quieran pero algún día. En algún momento esa mujer mostrara sus verdaderos colores —fue lo último que dijo aquella voz para luego desaparecer dejando más que confundidos a los autores, sus amantes, y las otras personas que les acompañan— —recuerden mis palabras, humanos. Su amiga no es más que un monstruo

[….]

—Yo no puedo creer en sus mentiras. Aunque fueses ciertas es mi hija de quien estamos hablando

—Laura-san tiene razón. Sea cierto o no hemos venido hasta aquí para llevar con nosotros a Tachibana-san —Madoka dijo mirando a la rubia y luego su amante que responde con un pequeño asentimiento

—Aunque no quiera ir con nosotros. La llevaremos aunque sea a la fuerza

—Esa idiota me debe explicar muchas cosas y no aceptare que se escape sin antes decirme toda la verdad

—Todos ustedes quieren creer en Suikyo. Es una pérdida de tiempo pero al igual que ese par de pasivas también quiero saber lo que en realidad está pasando por la cabeza de mí... quiero decir.. Suikyo tiene que hablar con la verdad de lo contrario este viaje habrá sido en vano —Rhestina casi fue descubierta por eso mismo se mordió la lengua. Mirando a un lado teniendo sus mejillas algo rojas para luego mirar al frente frunciendo el ceño

— ¿Qué piensas de esto, Ramón? —Preguntó la gatita albina a su amante. Mei se acercó a su pareja para tomar la mano de este. Sacando al hondureño de sus pensamientos

—Es obvio. Sí hemos venido hasta este sitio es para salvar a nuestra amiga, nuestra demonio querida. Hemos llegado aquí para ayudar a la mujer que de una forma u otra cambio nuestras vidas —respondió el chico al que llaman Ninja. Él luego de ver donde sus compañeros de armas giró su cabeza encontrándose con los espectros y la pequeña Arkab— —¿podemos contar con su ayuda?

—He dicho que solamente hago esto por la señorita Cian. Aunque si he de ser sincero también quiero ayudar a esa idiota pero será por esta única vez ¿entendieron humanos? —Mencionó el espectro de Wyvern al ponerse de pie golpeando su puño contra su palma

—Aunque esa mujer me haya dado problemas en el pasado. Le tengo un gran respeto además también la considero como una amiga, y no me quedaré de brazos cruzados por esta vez les prestaré mi poder —ahora fue Minos quien toma la palabra

—Veo que todos están dispuestos a ir a la batalla entonces… Yo iré donde vayan ustedes. No puedo quedar mal frente a mi pequeña sobrina —dijo Aiacos al ponerse de pie teniendo en sus brazos a la bebé de cabellos azules quien seguía moviendo su colita feliz

—Está decidido iremos todos a decirle sus verdades a nuestra idiota. Aunque no quiera escucharnos o no quiera ir con nosotros a la luz la hemos de llevar aunque sea a la fuerza —Ramón o Ninja como le llamaban de cariño habló levantando por lo alto su brazo derecho

— ¡Adelante! —Exclamaron algunos de los presentes. Decididos a ir donde se encontraba la diablesa albina batallando

Los recién llegados sin saber lo que les esperaba caminaron a través del bosque de los lamentos siguiendo el cosmos de su amiga que seguía peleando sin embargo lo que encontrarían les haría dudar y cuestionarse seriamente las palabras dichas por aquella incorpórea voz

[….]

Mientras tanto con la demonio y su oponente..

—Jaja vamos Belgard ¿qué sucede? ¿Pierdes un par de extremidades y no puedes seguir batallando? —Pregunté teniendo una gran sonrisa en mi rostro al tiempo que movía con gran maestría un par de espadas siendo una de ellas la espada de fuego y la otra una de mis invocaciones

—No.. No puedo perder contra ti. Eres una traidora… Una demonio que le ha dado la espalda a los suyos para irse con los humanos

—Puede ser que me llamen traidora —dije lanzando un poderoso ataque manifestado en cuchillas de oscuridad creadas por mi segunda espada. Belgard por poco las esquivo aun así estás destruyen gran parte del bosque— —pero prefiero ser llamada una traidora. A ser una perrita faldera que mueve la cola ante su amo

—Tus madres decían lo mismo a pesar de que eligieron a tu hermana menor como la emperatriz. Para ellas solamente eras una herramienta

—Baje mi cabeza escondiendo mis ojos entre los mechones de mi cabello. Clave en el piso una de mis espadas teniendo la espada sagrada de fuego en mi mano—. —Sí.. esas dos mujeres a quienes llamaba madres…me dejaron a mi suerte..pase por mucha mierda cuando estuve en mi mundo…

"Tienes que destruir a todos los que se pongan en tu camino, Belgin io" —dijo la espada de fuego en mi mente provocando que los malos recuerdos regresen inundando mi mente

—Es cierto. Pase por muchas cosas en ese maldito mundo…abusos.. torturas… Golpes… Maltratos que ninguna persona debe sufrir.. Y todo por qué soy el arma definitiva de los demonios… —Con cada palabra. Con cada minuto mi cosmos se iba haciendo más grande además de mucho más agresivo. El lugar donde me encuentro parada comenzó a resquebrajarse creando pequeñas grietas—. —Solamente veían a Éaco como una su hija mientras yo me quede relegada a una casucha en los terrenos del castillo..

—Así es. Suikyo para tus madres mejor dicho para todos eres solamente un monstruo que nunca debió haber nacido. Aunque habrías sido la mejor guerrera al servicio de la reina Éaco ¿crees que los humanos que vinieron te aceptan? ¿Qué haya personas que realmente estén cómodas con un monstruo como tú? —Decía Belgard quien había lanzado sin darme una de sus técnicas ilusorias la cual hizo que todos esos oscuros recuerdos volvieran a mí

—Tienes razón… Mi familia… Esas mujeres a quienes ame me dieron la espalda… Se fueron con el primer humano que se les cruzo por el camino… Solo son escoria —susurré pensando en las dos mujeres que estaban en el mundo humano. Siendo ella Shiki y Tamamo

"Qué esperas, mi señora. Tienes que acabar con todos. Tienes el poder para doblegar a todos los seres inferiores. Puedes acabar con los humanos, demonios entre otros seres… ¡Hazlo para que puedas estar en paz contigo misma!" —Exclamó el espíritu de la espada que llevo en mis manos

— ¡AHHH….! ¡ACABARÉ CON TODO… NO DEJARÉ NADA..! ¡QUEMARÉ TODO HASTA QUE SEAN CENIZAS! —Grité expandiendo mis grandes alas de color negro. Mi cosmos destruyó todo el lugar y en minutos nada más ya me había convertido en mi verdadera yo. Había despertado el poder que iba más allá de todo conocimiento. Desperté como Hel

[….]

— ¿Qué es ese cosmos tan horrible y agresivo? —dijo el autor hondureño tras sentir el incremento masivo de la energía demoníaca de su pareja

—Mami .. Peligro —murmuró Arkab-chan quien sobre la cabeza de su tío Aiacos

—Tachibana-san… —Susurró la mayor de las hermanas Araki misma que se abrazó a sí misma—. —Ángel no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras arriesgas tu vida para ayudarnos

—Hija por favor no hagas nada tonto —se dijo en sus pensamientos la demonio de pelo rubio. Apretando la mano de su amante

—Este cosmos debe ser de la demonio idiota. Pero es diferente.. oigan humanos debemos llegar donde está su amiga. Tengo un mal presentimiento —mencionó el juez del inframundo. Radamanthys alertó a los autores y sus parejas para que se apresuren pero fue la mini Amazon que logro hacer lo imposible

—Mami… Peligro.. —Volvió a decir la pequeña de cabellos azules. Arkab-chan al bajarse de la cabeza de su denominado tío fue hacia el frente dándole la espalda a su padre quien miraba preocupado a su hija

—Arkab. Tú madre estará bien no te preocupes

—Así es, pequeña. Mi hija no es para nada débil y podrá vencer a su enemigo —dijo Laura yendo donde su nieta pero fue detenida por la misma niña quien emitiendo un poderoso cosmos de oscuridad creó un dragón negro que envolvió su cuerpo

—Oye Ramón ¿es normal que ella haga eso? —Preguntó la amante albina a su pareja quedando sorprendida por lo que estaba haciendo la menor

—Viniendo de ellas creo que todo es posible —contestó el autor hondureño teniendo una pequeña gota de sudor cayendo por su mejilla

—Tus hijas son un poco extrañas, Ninja —susurró el chico del parche viendo a aquel imponente dragón negro que se alza frente a ellos

—Aunque debes admitir que emana un poderoso cosmos. A pesar de que ella es todavía una niña pequeña que no supera los tres años de edad —comentó la copia malvada de Madoka quien estaba al lado de su pareja

—Hace tiempo que veía al "Rey dragón de las tinieblas" o como los humanos lo llamaron "El dragón de la calamidad" —Rhestina habló mientras se acercaba al dragón que seguía volando sin rumbo fijo teniendo a la bebé en su interior

—He oído leyendas de ese dragón. Aunque nunca pensé que lo vería con mis propios ojos —Minos dijo sorprendido por lo que estaba mostrándose frente a él

—Arkab ¿nos podrías llevar? —La gatita mágica de cabellos lavanda llamó a la pequeña. Al girar su cuerpo la cabeza de aquel dragón giró su cabeza

—Lleva —fue lo único dicho por la bebé. Atrapando a los recién llegados, espectros, y la reina de los vampiros con sus grandes fauces. De ese modo todos fueron llevados a lugar donde estaba peleando la albina

"Espera por nosotros, Ángel. Iremos en tu ayuda ya que hay algo que debo decirte… No quiero guardarme este secreto. No quiero romper tu corazón como lo hizo ella…" —Se dijo en sus pensamientos la gatita albina misma que estaba al lado de su amante entrelazando sus dedos con el autor hondureño— "Athena ¿por qué no quieres decirle a Ángel sobre tu..? ¿Acaso te avergüenzas o será por qué tienes otro motivo?"

"Enseguida vamos a reunirnos contigo. Algo me dice que esto en lugar de mejorar empeorara" —se dijo en sus pensamientos el autor hondureño mirando siempre al frente aunque algo en su corazón le decía que sería la última vez que vería a su esposa

—Esa idiota… Siempre yendo más y más lejos. Seguramente cuando lleguemos será tarde. Algo me dice que la tonta de mi Sui-chan hará algo realmente estúpido para derrotar a ese mocoso de Belgard —las palabras de Rhestina hicieron que los presentes le miraran pero ella los ignoro—. —Lo que escucharon decir de su amiga es cierto, ella fue la única aparte de ese humano llamado Lovecraft en ir al mundo de los dioses primigenios aunque ella logró algo que ese humano no…

—Temo preguntar pero ¿qué fue lo que mi hija consiguió? —Pregunta Laura temiendo por la respuesta de la reina vampiro

—Una risilla escapó de Rhestina antes de continuar hablando—. —La mujer a quien ahora llamas hija, Gaia logró hacerse con la carne y sangre de algunos de los más poderosos y abominables seres. En otras palabras Sui-chan devoro una pequeña parte de aquellos monstruos que se hicieron conocidos gracias a ese humano. No en balde es la demonio más poderosa de su raza. Ahora me doy cuenta de por qué nadie podía vencerla.. La desgraciada se hizo con un tremendo poder…

—Eso quiere decir que podría salirse de control ¿cierto? —Preguntó el autor hondureño temiendo ya por su pareja

—Me temo que podría pasar. O acaso no saben quién destruyó la mitad del Kólasi

—Asuka nos dijo que fue un demonio llamado Hajun aunque tengo mis dudas sobre ello —como el siempre desconfiado cazador tomó la palabra

—Para ser un simple humano que parece más pasivo que la mierda. Tienes razón en parte —contestó la reina vampiro— —vamos diles a todos lo que en realidad pasó maldita, zorra. ¿O no quieres que el humano con el que follas sepa?

— ¿Qué quiere decir, Laura-san? —Madoka miró donde la demonio quien agacho la cabeza

—Vaya hasta dónde puede llegar el cinismo de una puta como tú, Gaia. ¿sabes? Yo hasta punto te respetaba pero viendo la clase de mujer que eres entiendo la razón por la que tu hija te odia mejor dicho por que odia a los humanos.. A los de su especie y por qué guarda tanto —susurró con cierta molestia en su voz la dama vampiro mirando al frente

—Lo que estás tratando de decir, es que esa demonio fue la causante de la destrucción de su mundo. Fue en realidad Tachibana quien destruyó la mitad de su reino ¿me equivoco, Rhestina? —Preguntó Blackdoka quien estaba al lado de su amante

—Para ser una simple humana que apenas ha rasgado la superficie de esta mierda a la que llamamos realidad. Diste justo en el blanco… Mi amada Sui-chan fue quien acabo con la vida de más de mil demonios en el supuesto ataque de Hajun aunque a decir verdad, ese desagradable monstruo hizo lo suyo, Suikyo solamente lo devoro a él y los cuerpos de los malditos que la trataron como la peste quizás esperando a algún día volver a verte, Gaia para matarte junto a la putita de su hermana. Pensabas que ella iba a perdonar todo lo que le han hecho cuando era pequeña —continúo hablando la reina vampiro mientras apretaba sus puños con fuerza—. —Esa mujer… Ha pasado por muchas cosas y aun así logra sonreír como una idiota. Soportando tanto… Es una idiota

—Aunque sea verdad lo que estás diciendo. Nosotros… Todos los que estamos aquí presentes vamos a ayudarla para que no vuelva a caer en ese mundo de oscuridad —dijo con voz firme la gatita albina para luego callar tras recibir una fiera mirada de la pelirroja

—Pueden jugar todo lo que quieran a los amigos, amantes, hija y madre. Pero ustedes no tienen la menor idea de lo que esa idiota tuvo que pasar durante su vida. Ella me contó cuando era más pequeña…cuando era una niña que perdió muchas cosas importantes en su vida… Lo.. Lo único que ella deseaba es ser feliz junto a su familia… Pero… Pero la despreciaron. La maltrataron… ¡¿Acaso saben todas las atrocidades que le hizo esa puta a su propia hija solo por qué Belgin tenía un poder mayor al suyo?! ¡¿Lo saben?! —Exclamó la reina de los vampiros mirando por encima de su hombro a la gata albina y al resto. De sus ojos podían verse miles de lágrimas cayendo con fuerza—. —Cierto día, en el castillo pude ver las marcas que tiene en su espalda. Heridas viejas y cicatrices

—Laura de que está hablando —el chico del parche cuestiono a su pareja misma que seguía en silencio mordiendo con fuerza su labio inferior

—…. —La demonio de cabellos rubios guardo silencio por mientras su viaje estaba por llegar a su final

—Cuando esto termine. Quiero que me lo digas todo, Laura —dice el autor argentino viendo a su mujer que seguía con la mirada en el piso

[….]

—Có-Có-Cómo una… Traidora tiene tanto.. tanto poder… Eres un maldito monstruo… —Decía el demonio de apariencia humana tendido en el piso sobre un gran charco de su propia sangre

—Grrr… —Gruñó la diablesa albina cuya transformación le permitió ganar la pelea. Ella en su mano derecha tenía la espada de fuego una de las tres espadas sagradas

—Mi poder… No fue suficiente para derrotarte, Belgin. Aquella que trae las desgracias.. Pero aunque caiga derrotado.. Todavía quedan dos demonios de élite.. Ten por seguro que ellos irán por- —y las palabras de Belgard se cortaron ya que varias cruces hechas de fuego negro cayeron sobre el cuerpo de este ser terminando con su vida

— ¡GRRRR… ARRRRGGG…! —Ruge enfurecida la diablesa albina destruyendo con su espada todo lo que esté a su paso. Cegada por la ira

"Eso es Belgin. Tienes que destruir a todos los que se han puesto en tu camino. A aquellos miserables que te hicieron tanto daño en el pasado" —decía la espada que sostiene la demonio

—Mami —Arkab-chan quien estaba dentro de la cabeza del dragón negro que ella misma había invocado llamó a su madre bajando a toda prisa con los recién llegados cayendo cerca de la demonio

— ¿Esa es la misma mujer con la que he peleado hace tiempo? —Pregunta Blackdoka quien en ningún momento se separó de su amante

—Se ve como ella pero… —Una de las hermanas Araki tomó la palabra. La gata de cabellos lavanda habló dando pequeños pasos hacia atrás—. —Ese cosmos tan agresivo y violento no es suyo

—Grrr… —Gruñe de nuevo la diablesa al notar la presencia de los recién llegados. Ella sin control sobre su cuerpo o sus acciones se lanzó contra ellos siendo solo detenida por el hombre de mirada fría

— ¿Qué…? ¿Qué esperan? ¡Hagan algo para que ella vuelva a ser la de antes! Con ese incremento tan absurdo de poder…no creo que pueda detenerla por mucho tiempo —ordeno el Wyvern viendo de reojo a sus compañeros de viaje. Mientras este sostenía como podía el brazo de su enemiga

—Te echare una mano. Dijiste que por esta vez seríamos aliados, Radamanthys por eso mismo te ayudare —haciendo uso de su transformación Amazon el demonio artificial saltó a la batalla lanzando una fuerte patada que logró por un momento alejar a su pareja—. —Sí atacamos los dos a la vez quizás podamos conseguir derribarla y que pierda el conocimiento

—No es mala idea. Por esta vez vamos a trabajar en equipo, Amazon —susurró el espectro cargando su cosmos al igual que el demonio artificial

—Nosotras también estamos aquí, no se olviden que nosotras poseemos algo de magia —las dos chica mágicas se acercaron quedando al lado de los combatientes. Ellas dos también elevaron su poder al máximo haciendo que la tierra temblara por el aumento de su poder

—También les daré una mano. No puedo quedarme con los brazos cruzados mientras ustedes dan todo de sí —sonriendo por lo bajo. La joven maga de cabellos lavanda accede una vez más a la forma que gano al pelear contra la reina de las brujas

—Mami… Mami triste —Arkab en toda su inocencia quería ir donde su madre. Siendo ella la más apegada a la diablesa podía saber cuándo su madre estaba feliz o triste—. —Mami

—No pequeña. No puedes ir allí es muy peligroso —Laura dijo teniendo a la bebé en sus brazos al tiempo que ella movía sus alitas desesperada

—Tenemos que mantener la guardia. No creo que ellos puedan hacer algo contra esa bestia. Esa cosa ya no es mi querida Sui-chan —susurró Rhestina ganándose la mirada de los otros viajeros en especial de la gatita albina

"Tú no eres así, Ángel. Debes pelear contra lo que te esté haciendo actuar de esa forma. Debes volver con nosotros…conmigo.." —pensó Mei quien sin darse cuenta había llevado su mano derecha a su vientre

[….]

— ¡Ataquemos todos juntos! —Exclamó el hondureño. Quien junto a los jueces del inframundo, el chico del parche, su amiga y confidente de cabellos lavanda junto a las dos chicas mágicas se lanzan al ataque esperando que sus poderes combinados logren dañar a la demonio

"No voy a permitir que sigas sufriendo tú sola, Tachibana-san" —se dijo en sus pensamientos la gata mágica

"Tienes muchas cosas que explicar, idiota" —Pensó Franco lanzando uno de sus más fuertes ataques

"Eres la persona que me sacó de ese pozo lleno de oscuridad, y ahora es mi turno para ayudarte. Te llevaré de nuevo a la luz aunque sea a la fuerza" —Se decía dentro de su mente el autor hondureño atacando con una poderosa ráfaga de viento

"Pelee contigo. Fuiste una gran adversario. Desearía volver a enfrentarte algún día pero por el momento.. ¡Regresa..!" —Murmuró la copia malvada de Madoka disparando una gran cantidad de flechas a su oponente

"Te he visto sonreír, pasar tiempo con los niños, con mi pareja. Aunque no sé nada de ti. Eres alguien importante para todos ellos.. ¡Vuelve en ti, Tachibana-san!" —Se dijo en sus pensamientos la pareja del argentino que al igual que su otra yo disparaba miles de flechas creadas con su magia

"Todavía recuerdo cuando peleamos por primera vez. Pude vencerte fácilmente pero ahora es diferente… Incluso tu mirada ha cambiado" —Radamanthys atacó usando su cosmos energía elevada al máximo

"¿Qué pensarían todas las personas por las que has luchado si te vieran así? Demonio idiota, despierta de una vez" —Minos sonrió por lo bajo recordando su pelea contra la demonio en aquella guerra santa

"Tienes que despertar. Hay una niña que quiere estar a tu lado. ¡Despierta reina de los demonios!" —Aiacos pensó atacando con todo lo que tenía

— ¡Tenemos que seguir así! ¡Al parecer está funcionando! Estamos haciendo que retroceda —emocionado el chico con la transformación Amazon dice incrementando un poco más su poder

—No se detengan. Solo un poco más y la venceremos —esta vez fue el juez del inframundo Radamanthys quien habló incrementando también su cosmos para hacer de su técnica mucho más fuerte

—Putasne me istis viribus obsistere posse? Valde erras, comparatus es mihi formicae simplices. quaedam insecta quae occidi non merentur sed praesentia eorum me movet ut semel et in perpetuum evanescant. Gladius ignis saltet! Chorus draconis ignei! Centum Ignis Dracones! (¿Creen que con esos poderes podrán detenerme? Están muy equivocados, ustedes comparados conmigo son simples hormigas. Unos insectos que no merecen que los mate pero me molesta su presencia así que desaparezcan de una vez. ¡Baila espada de fuego! ¡La danza del dragón ígneo! ¡Los cien dragones de fuego!) —Deteniendo el ataque conjunto con su mano desnuda la diablesa albina alzó su cabeza mostrando sus ojos completamente negros con una pupila de color azul pálido mientras que levantaba su brazo libre formando con este un arco dejando a la vista sus garras. Para luego clavar su espada en el piso tras hacer esto grandes grietas se abren en el piso. De estos grandes pilares de fuego toman la forma de hambrientos dragones mismos que golpean con todas sus fuerzas a los recién llegados y a los espectros. Dejándolos fuera de combate. Tendidos a varios metros del lugar de la batalla—. —Ese es su castigo por haber levantado la mano contra mí, ninguno de ustedes está a mi altura

—No… No tengo idea… De que te ha pasado pero… Te llevaré aunque sea a la fuerza —dijo el chico del parche el único que pudo mantenerse en pie

— ¿Oh? No pensé que una mierdecilla como tú podría soportar pero eso —usando su velocidad casi divina la demonio de cabellos blancos llegó donde el argentino quien fue elevado del piso debido al fuerte golpe que la mujer de ojos negros le dio— —cambiará, solamente eres un pedazo de mierda. Y te haré pagar por todo… Te mataré de forma lenta, maldito humano

"¿Qué... Cómo puede ser tan rápida?" —Pensaba el chico que fue siendo elevado en el aire debido a los fuertes golpes que recibía

—Ahora sentirás lo mismo que yo. Espero que estés preparado ¡por qué está será tu tumba! ¡Y ninguna de esas putas te salvará! —Encendiendo sus puños con fuego la diablesa seguía golpeando el cuerpo del chico del parche quien apenas y podía defenderse—. — ¿Qué pasa? Acaso es todo lo que tienes… me das lástima

—La que... Da lástima eres tú… Haciendo berrinche por qué.. —Decía el argentino tras recibir un golpe pero aun golpeado podía sonreír de forma burlona—. —Su mujer prefiere estar conmigo

— ¿Crees que me importa que esa puta se haya ido contigo? ¡No me importa! ¡Lo único que quiero es matarte…! ¡Hacer que pases por lo mismo que yo! Esa zorra… primero… Luego esa puta de mierda... ¡Todos a tu puto favor…! ¡Me molesta! ¡Y ahora voy a destrozarte para que esas zorras quienes se fueron con la primera verga que se les metió en la concha tengan por qué llorar! —Continúo con su tanda de golpes la demonio. Golpeando al chico del brazo impar que ya no podía defenderse

—….Mierda… Va en serio.. —Susurró el autor argentino sintiendo como sus fuerzas se iban

—Tenemos que hacer algo. De lo contrario.. Franco-kun va a morir. ¡Tachibana-san detente! —Gritó desesperada Madoka luego de ponerse de pie. Sosteniendo su brazo herido

— ¡Cierra la puta boca, no eres nadie para darme órdenes! —Exclamó la demonio llena de ira. Lanzando una poderosa ráfaga de cosmos oscuro que al impactar contra Madoka está sale volando por los aires golpeando su cuerpo repetidas veces en el piso para luego caer tendida boca abajo en el piso

—Ta-Tachibana-san ¿qué te ha sucedido? No eras así… —La gatita mágica de cabellos lavandas se puso de pie encarando a su amiga quien bajo la cabeza para luego mostrarle una mirada sin ninguna emoción

—Inu kami takeru no mikoto —susurró esta mujer de pelo blanco. Golpeando el piso con su pie desnudo. Del mismo suelo grandes cabezas de perro salieron en busca de su presa. Golpeando varias el cuerpo casi sin fuerzas de la piscile magice para finalmente la quinta termina con las palabrerías de esta persona que es lanzada por el aire hasta chocar contra un árbol—. —Miserables insectos. Se atreven a contradecirme o pedirme explicaciones

Uno por uno de los recién llegados fueron cayendo ante el poder de la diablesa. Que sin contemplación alguna los dejaba fuera de combate sin embargo llegados a un punto la persona que ocasiono todo esto se hizo presente quedando frente a su amante para más inri…

[….]

—Hija, no puedo permitir que sigas haciéndoles daño. No tengo excusas para lo que te hice cuando eras pequeña pero… Soy tu madre y quiero que te detengas. No quiero que sigas lastimando a tus amigos y a la persona que amo —eran las palabras de la demonio de ojos azules

—Me dices hija después de toda la mierda que tuve que pasar…por tu culpa.. me llamas hija después de todo lo que pase por tu culpa y la de esa zorra que se fue con… ¡No eres nada para mí, solamente eres una puta! ¡Eso es lo que eres! ¡Una sucia zorra que se fue con la primera verga que le metieron! ¡Si tanto quieres a ese humano de mierda…! ¡Entonces mueran los dos! ¡Mueran todos ustedes…! —Exclamó una furiosa emperatriz haciendo estallar su cosmos de oscuridad que arraso con todo lo que quedaba del bosque. Hel como se hizo llamar Suikyo elevó su brazo derecho y usando su poder creó una gran esfera de energía que fue rodeada por los elementos desde el agua hasta el fuego—. — ¡TAKAMI NO MIKOTO! ¡LA DESTRUCCIÓN DE LOS INFINITOS MUNDOS! ¡MUERAN TODOS DE UNA PUTA VEZ…!

—Ya es suficiente, Sui-chan. Así es no es la mujer de la que me enamore —apareciendo en medio de la demonio de mirada azul. La figura traslucida de una fémina hizo que Hel abriera sus ojos como si estos fueran platos—. —La demonio de quien me enamore.. No tenía esos malos pensamientos. Era torpe, infantil, berrinchuda peo era alguien de buen corazón. Deja esa oscuridad y regresa a como eras, Suikyo-chan

—Tú… Tú no lo entiendes… ¡No quiero volver a estar sola! ¡No quiero seguir sufriendo! —Grita la demonio de pelo blanquecino deshaciendo su técnica para con ambas manos sujetar su cabeza. Escondiendo sus ojos entre los mechones de su cabellera—. —Ya te perdí… Te perdí una vez.. Y no quiero hacerlo de nuevo

—Sabes que no fue tu culpa. Además yo volveré algún día. Cuando lo haga quiero que me muestres el mundo humano —elevándose hasta llegar donde Hel la misteriosa mujer llegó tomando entre sus brazos a su amada que corresponde al gesto

—Hay muchas cosas que quiero mostrarte. Una vez que muera.. Iré contigo y nuestros hijos al otro mundo… Allí los protegeré de todo y de todos… Por favor, perdóname —dijo la albina entre sollozos dejando que pesadas lágrimas cayeran por sus ojos mojando la ropa de esta misteriosa mujer

—Te estaremos esperando. Te estaré esperando, mi demonio idiota —susurró la mujer que tenía en sus brazos a la demonio de cabellera blanquecina

—Te amo, mi princesa —terminó diciendo Hel perdiendo su transformación. Regresando de esa forma a ser la misma persona de antes. La diablesa ahora tenía una tonta sonrisa en su rostro mientras su cabeza estaba sobre el hombro ajeno

—Yo también te amo, Asuka-chan… —Terminando esas palabras. El cuerpo de la misteriosa mujer como el ajeno comenzó a brillar envolviendo a todos en el lugar en una cálida luz. Siendo llevados a las afueras del bosque de los lamentos

[….]

Minutos después en las afueras del bosque de los lamentos

— ¿Dónde estamos? —Preguntó la copia malvada de Madoka viendo a todos lados encontrándose con su pareja y conocidos quienes estaban junto a ella

—Creo que hemos salido del bosque ¿pero cómo? —Habló el argentino confundido por esto

—Fue obra de la madre de los espíritus. Es algo típico de ella ayudar a otros pero me sorprende que se haya enamorado de una demonio —dijo una pequeña de cabellos blancos y ojos azules misma que estaba de rodillas frente a la diablesa—. —Pero quien soy yo para juzgar de quien puede enamorarse además Leno-chan tiene buen gusto para las mujeres siendo sincera es una demonio muy linda. Me pregunto si tendrá pareja o le interesaran las mujeres

— ¿Quién eres? —Preguntó la menor de las hermanas Araki enfrentando a la menor quien se puso de pie frente a la gatita albina

—Perdón si no me he presentado, mi nombre es Abernyu. Y soy la diosa de la destrucción un gusto conocerlos —se presentó la pequeña albina haciendo una reverencia

— ¡¿Diosa de la destrucción?! —Todos los presentes incluidos los espectros gritaron al enterarse de que la niña que esta frente a ellos es una deidad pero como era costumbre la mini Amazon hizo lo suyo. Volando alrededor de Abernyu para luego acostarse en su cabeza moviendo su colita

—Sí, soy una deidad muy importante y todo eso pero quiero saber ¿por qué la pequeña me estuvo mirando fijo solo para subir a mi cabeza? —Preguntó la jovencita albina apuntando con su dedo índice a la bebé que se encuentra encima de su cabeza

—Es una costumbre algo extraña que tiene ella y sus hermanas. Siempre que conocen a alguien primero lo observan. Luego si suben a su cabeza es por qué le tienen confianza, en resumidas cuentas, Arkab-chan te tiene confianza —contestó la gatita albina teniendo su ceño fruncido—. —Cambiando de tema. ¿Qué quieres aquí?

—Esa es una forma muy ruda de preguntar señorita descendiente de Mictian. Pero como soy una buena persona te diré que mis intenciones son hacer de esta demonio mi mujer. Por eso pregunte si a ella le interesan las mujeres, me llamó la atención, ya quiero tener a sus hijos. Aunque sea un poco raro que una diosa y una infernal tengan descendencia pero meh, mi futura esposa tuvo hijos con Leno-chan por lo que no creo que haya problema —mencionó la pequeña de ojos azules

—Ah, no hermana. Consigue tu propia sexy demonio que ella es mía, y solamente yo tendré a sus hijos —exclamó Cian para sorpresa de algunos así como para molestia de las hermanas Araki en especial de la gatita albina

— ¡Miau..! Eso sí que no —susurró Mei afilando sus garras

—Señorita Cian. ¿Está segura de lo que está diciendo? —Preguntó Radamanthys

—Nunca he estado tan segura de mis palabras. Por eso no me importa que seas una diosa de la destrucción o el hada madrina de Cenicienta. Esa mujer es mía —contestó la pequeña de cabellos rosa pálido yendo al encuentro de su rival quedando frente a la jovencita de mirada azul

—Pues si quieres guerra. Guerra tendrás además no es como tengas mucho que ofrecerle digo si es que me entiendes, cabeza de algodón de azúcar con patas —comenzó Abernyu poniendo sus brazos por debajo de su busto haciendo que sus bien formados pechos se levantaran un poco mientras sostenía una burlona sonrisa que hizo a Cian molestarse más todavía

— ¿Crees que con eso podrás ganar terreno? A mi parecer son como piquetes de un mosquito —decía la pequeña de pelo rosado

—Miren quien habla. Eres una tablita hasta esas dos gatas con caras de pasivas tienen más pecho que tu —volvió a burlarse la deidad de cabellos blanquecinos

—Serás… —En ese momento Cian elevo un poco su cosmos haciendo que todo el lugar comenzará a temblar pero fue detenida por la persona menos esperada

—Nee-chan —Arkab-chan quien estaba con la diosa de la destrucción rápidamente fue con su ahora hermana acomodándose encima de la pequeña peli-rosa

— ¿Hm? —Sintiendo el peso de la bebé encima suyo y como las manitas de la traviesa mini Amazon golpean su frente. Cian comenzó a reír calmando un poco su molestia—. —Tal parece que soy tu hermana mayor, pequeña

—Ella se encariña muy rápido con todos —susurró Madoka quien estaba al lado de su amante

—Todo muy lindo pero es momento de irnos. ¿Qué harán ustedes, jueces del inframundo? —Preguntó Rhestina a los espectros

—Supongo que volveré al inframundo. Todavía hay muchas que necesito hacer allí —dijo el espectro de Wyvern

—Tengo un pequeño negocio que atender y no puedo dejar que los esqueletos sigan arruinando las entregas —comento el espectro de Garuda

—Y yo debo suplir a Violate en el hospital del Kólasi. No es mucha la paga pero puedo conocer a muchas mujeres interesantes.. Quiero decir, es un favor que le debo y el doctor fue muy amable al contratarme —responde el espectro de Grifo desviando la mirada tras decir esas palabras

—Tienen razón. Hay muchas que debemos hacer en el mundo humano. Tengo a mis hijas y no creo que mi esposa pueda con todas ellas —decía el hondureño dando unos cuantos para encontrarse con el guerrero de Wyvern extendiendo su mano esperando que el hombre de fría mirada aceptara el apretón de manos—. —Fue un gusto pelear codo a codo contigo

—Aunque tengas en tu cuerpo el hedor de un demonio puedo decir que fuiste un gran compañero —contestó el sujeto de cejas pobladas tomando la mano ajena. Aceptando el gesto del demonio artificial

Después de la despedida. Todas las personas que llegaron a este lugar tomaron caminos diferentes. Unos yendo al Meikai mientras que otros fueron directo al mundo humano siendo más específicos los guerreros que están en el bando de la diosa Athena junto a las niñas, es decir, Cian y Abernyu estaban frente a la diosa de la guerra estratégica y la sabiduría quien se quedó sin palabras al ver el deplorable estado de su amada. Minutos después los que estaban heridos fueron atendidos por Kurumi quien tomo su tiempo para tratar las heridas de la diablesa…

[….]

Más tarde ese día en el mundo humano

Santuario de Athena – Recamara del patriarca – Habitación de la demonio

—Lo bueno es que las heridas de Tachibana-san al parecer se han curado por si solas. A veces me sorprende la anatomía de los demonios pero… —Kurumi quien estaba atendiendo a la diablesa albina se alejó un poco de la cama donde se encontraba su antiguo interés amoroso para ver donde las seis féminas—. —Me gustaría saber que chuchas hacen aquí ustedes

—Yo estoy aquí para saber el estado de salud de mi futura esposa —contesta la pequeña diosa de la destrucción. Ella tenía sus ojos cerrados y los brazos cruzados por debajo de su busto. Tras decir estas palabras Abernyu abrió uno de sus ojos para mirar a las otras mujeres—. —No tengo idea de que hacen ellas aquí. Conmigo es más que suficiente para cuidar de mi mujer

—Nel pastel. Yo seré quien cuide de mi futura esposa. Después de todo ella y yo tenemos historia juntas —dijo Cian encarando a la pequeña albina

"Ok.. Eso sí que esta raro. Aparte no sé si llamar a la policía o no por qué esto se puso extraño" —Kurumi se dijo en sus pensamientos siendo sacada de estos por otra de las mujeres presentes en el cuarto

—Seré yo quien la cuide. Asuka-sama y yo nos conectamos el otro día.. Digo.. E-Ella me.. ¡Ella será mi esposa! —Exclamó la saintia de cabello Berenice haciendo que todas las miradas caigan en ella

—Sí y tu nieve de que la quieres hermana —fue lo que dijeron las otras mujeres con sus miradas clavadas en la chica que porta una de las cuatro armaduras desconocidas

—Gracias por ayudar a mi tía, Mugen-san. Puedes volver con tu familia que YO me encargaré de cuidar de Asu-chan —dijo la diosa de la guerra quien se adelantó un poco a sus rivales de amor

—Oyeme no. Puedes ser la que manda aquí pero ella y yo tenemos asuntos que arreglar —saltó Mei. La menor de las hermanas Araki tomó la palabra adelantándose también quedando junto a la diosa peli-lila

— ¿Y tú no dirás nada, Yuzu-san? —Pregunta nuevamente la enfermera mágica. Provocando que la gatita peli-lavanda se sonrojara

—Pues… Ella es mi amiga, y me preocupa que algo le pase. Por eso mismo también me quedaré a cuidar de ella —contestó una apenada maga

—Pensé que ustedes estaban casadas —comentó Athena haciendo que nuevamente el color rojo se hiciera con el rostro de la gatita mágica

—Hay cosas que debemos hablar primero.. pero eso quita el hecho de que es importante para mí. Y seré yo quien esté a su lado cuando despierte —sacando su lado de novia celosa. Yuzu o Blair como era llamada por su amiga se adelantó también siendo seguida por sus rivales

"Tal parece que Tachibana-san es muy popular. Y como no serlo si es linda, tiene una linda sonrisa. Un cuerpo que es la envidia de… Esperen ¿por qué estoy pensando eso? Aunque si es la verdad. De no haber conocido a Kanon-san tal vez ahora sería la madrastra de Asuka-san" —se decía en sus pensamientos la enfermera mágica de cabellos castaños. Llevando ambas manos a sus mejillas rojas—. —Ay Tachibana-san ¿qué cosas me estás haciendo decir?

[….]

Mientras tanto…

— ¿Y bien Laura quieres decirnos algo? —Preguntó el hondureño quien tenía en sus brazos a Arkab-chan

—Es cierto. Hay muchas cosas que debes decirnos, ¿qué nos estás ocultando? —La copia malvada de Madoka tomó la palabra. Ella estaba al lado de la demonio de cabellos rubios

—Oigan si Laura no quiere decir nada. No tenemos que presionarla. Además debe ser algo que no quiere recordar —mencionó el chico del parche tomando la mano de su amante

—Franco-kun… —Susurró la dama de ojos azules apretando la mano de su amado

—Cómo sea, es mejor esperar a que Laura-san este en condiciones de hablar. Por el momento tenemos que descansar un poco. Fue una larga pelea —dijo Madoka tomando la mano de su pareja

—Es cierto. Pasamos por mucho y casi no la contamos. Lo bueno es que tuvimos una pequeña ayuda de aliados inesperados —el ahora peli-morado chico habló acomodando a su hija en sus brazos

—Quien hubiera pensando que íbamos a tener la ayuda de los mismos jueces del inframundo. Los enemigos jurados del santuario y de Athena —dice la versión malvada de Madoka teniendo una pequeña sonrisa. Ella llevo su mano derecha a su vientre para enseguida darle la noticia a su amante—. —Franco-kun estoy.. Vamos a ser padres de nuevo

— ¿He? ¿Qué quieres decir con eso…? —El miedo se apodero del argentino quien sudó frío

—Que serás padre. Imagino que Wien e Inu también están en las mismas condiciones que yo ¿cierto? —Preguntó nuevamente la chica de cabellos rosa oscuro

—De hecho.. Hace poco ellas se hicieron una prueba de embarazo. Saliendo positivas ambas —contesta el cazador de demonios sintiendo como sus piernas temblaban

—Felicidades amigo —se burló el hondureño de la desgracia de su compañero de aventuras

—Ni lo digas. Además Mei no está en cinta también —esas palabras hicieron que la risa del demonio artificial desaparezca— —ella hace poco me lo dijo.. Tal parece que la familia se hará más grande

La paz había regresado pero solo sería por un breve período de tiempo. Los autores que arriesgaron sus vidas para ayudar a una amiga no tendrían mucho tiempo para disfrutar de su nueva paz, ya que algo estaba a punto de pasar, y tras esto muchas personas se verían afectadas… ¿Qué será de ellos ahora? ¿Un nuevo enemigo llegará? Miles de preguntas se vienen a la mente pero las respuestas a estas serán llevadas por el viento…

[….]

Y hasta el capítulo final de esta pequeña historia. Luego de que este segundo capítulo sea publicado otras fanfics serán escritas así que espero disfrutes de tu lectura, mi abejita. Sin embargo esto también va para los fantasmones que pasan y leen de corrido que disfruten de esta pequeña historia. Nos vemos, bye bye

[Cambio y fuera]