Desde que Lemuel se subió al vehículo sintió lo tenso que se encontraba el adulto a su lado, un saludo corto fue todo lo que ocurrió y el resto del camino un intenso silencio se hizo presente, ninguno de los era capaz de entonar ni el más mínimo sonido siendo lo peor para el castaño el que Lincoln no hiciese ni siquiera el menor ademan de moverse al punto de ni siquiera haber soltado el cinturón de seguridad de su asiento.
Pensar en alguna palabra le era difícil, seguía confundido por saber que él no era su padre verdadero y aunque lo conversado con Lucio le había calmado un poco, seguía tenso de enfrentarse a las palabras que pudiese dirigirle.
¿Sentiría miedo de que le recriminase algo? ¿O tal vez furia por haberse ido tan tarde a un lugar tan desolado? Tantos años desde que el rostro se Lincoln se había vuelto indescifrable y que celebraba reconocer "señales" de expresión ahora no le servían de nada, estaba completamente estático como si fuese una estatua, ni siquiera podía confirmar si estaba respirando, nada le daba alguna señal de como podía comenzar aquella conversación.
Tenia dudas, quería hacer preguntas, había reconocido las cosas que más le molestaban, pero no importaba cuantas cosas sintiese que debía desbordar ante su situación, todo moría al ver los ojos sin vida de aquel hombre.
- Lemuel.
La palabra sorprendió al adolescente, incrédulo de ver una señal de vida finalmente.
- Dime.
- Me gustaría… dejar fuera de esto a Logan.
- ¿Quieres seguir ocultando secretos? ¿Acaso eso te gusta?
- No soportaría que él te mirase diferente.
- Ni siquiera sé si yo lo podré mirar igual.
- ¿De qué hablas? Él es tu hermano.
- ¿Entonces te preocupa lo que le pueda afectar a él?
- Me preocupa lo que le pueda pasar a ambos.
- Pero ahora quieres protegerlo a él.
- Yo no quería que esto ocurriera.
- ¿Qué se develará tu mentira?
- El cariño que he sentido por ti jamás ha sido una mentira, desde el día que te acogimos has sido mi hijo y te he amado de la misma forma.
- Claro, y por eso me mandaste a vivir con los abuelos… que digo, ellos no son mis abuelos.
- Lemuel, imagino que debes sentirte herido, confundido y…
- ¿Herido? Descubrí que no formo parte de esta familia después de creer que finalmente estábamos reconectando, que digo, has sido casi un robot desde hace tanto que me cuesta imaginarte mostrando afecto o algo diferente, he luchado… me esforcé porque eso no me afectara, era tu duelo, yo también quería a ma… Pa… a mamá, pero tenía a Logan cerca de mí, sabía que estabas tú, mi mundo era diminuto y lo alteraste completamente en ese entonces solo para que te siguieras comportando como si te hubieran quitado el corazón, muy querido no me sentía si te soy sincero.
- Realmente me equivoque en muchas cosas.
- Eso es algo que si te puedo creer, siento que deseche todo mi esfuerzo por alguien de quien ni siquiera estoy vinculado, me siento… tan idiota… tan… tan…
Lemuel ni siquiera había notado como su respiración se había acelerado y su tono de voz había aumentado mientras hablaba, aferrándose con sus manos a su pantalón mientras su mirada se había clavado en ninguna parte, solo vomitando cada cosa que llegase a pasar por su cabeza en ese momento sin pensar en consecuencias o ambiente, nada de eso le importaba, algo se había abierto dentro de él y no podía contenerlo.
- Maldita sea, ¿Por qué carajos me adoptaste? Si sabías quién era mi padre real y estuvo frente a tu maldita cara todos estos años, ¿Por qué carajos me hiciste sentirme abandonado por tanto tiempo papá? ¿Acaso soy otro de tus malditos recuerdos de mamá? ¿Te importo realmente?
- Me importas mucho Lemuel.
- ¿Cómo tu hijo o… como un recuerdo de mamá?
Lincoln abrió su boca, pero termino cerrándola antes de poder emitir algún sonido, desviando un poco su mirada ante su incapacidad de responder.
- ¿Y bien? Dímelo de una vez, si ya tocamos el tema zanjémoslo de una vez, ¿Qué soy para ti?
- Eres mi hijo.
Esta vez el peliblanco no dudo en su hablar, ni su tono, volumen, ni siquiera dejo pasar un momento para pensarlo, una respuesta completamente inmediata ante su pregunta, algo que Lemuel no pudo evitar reír ante la ironía, levantando esta vez su vista para encararle por semejante respuesta, pero antes de poder replicar una vez más pudo notar en el rostro de Lincoln una mirada muy diferente a la que tenía hace solo unos momentos, pues aquellos fríos ojos que solo representaban el más profundo vacío del corazón del adulto ahora habían recobrado toda su vida, mirándole con total decisión.
- Ciertamente en ti veo muchas cualidades de Paige, contigo puedo recordar su cariño y la felicidad que me transmitía, pero por sobre eso, Lemuel, eres mi hijo, tal como Logan, ambos son igual de importantes para mi y si no te dije nada antes fue porque temía que pasase esto.
- ¿Qué cuestionara tus decisiones?
- Que fueses lastimado.
Esta vez, fue Lemuel a quien le fallo la voz y debió callar, evadiendo ligeramente la mirada de Lincoln.
- Desde que te conocimos tu situación fue peculiar, envuelta en problemas y temimos que eso pudiese afectarte, pensamos… decírtelo desde un principio, pero un día mientras Paige te cargaba estiraste tus manitas y le dijiste mamá, fue… tu primera palabra y el día que nos terminaste de robar el corazón, si tu creías eso, no… teníamos la voluntad para negártelo.
- Era un niño, no podía reconocer eso.
- Lo hubieras hecho, eso pensamos, puede que haya sido egoísta de nuestra parte pero temimos por tu felicidad.
- ¿Y no estar preparado para algo así no era peor?
- Es que tu origen… nos preocupaba.
- ¿Entonces si tenían problemas conmigo? ¿Tiene que ver con Luna?
Pudo notar como el adulto frunció su ceño en el momento que ese nombre fue pronunciado, más no la voluntad que había demostrado mientras le hablaba siendo el momento donde este desabrocho su cinturón y comenzó a salir del vehículo.
- Vamos a casa, creo… que si fue un error no haberlo conversado contigo antes y mereces toda la verdad.
- Pero si vamos dentro, Logan…
- Creo que él también merece la verdad, tanto como tú, y solo me quedara rogar que el cariño que se tienen sea el suficiente para que sigan siendo los hermanos que son, yo confió en que será así.
Mientras comenzaba también a bajarse del vehículo intento no pensar mucho en ello, se había dejado llevar principalmente en su mente con pensamientos sobre el trato de Lincoln hacía él o todas las decisiones y sacrificios que había hecho por mantener a Logan feliz e inocente, pero si algo solo lo había pensado superficialmente y no se había detenido a meditarlo era el como sería su relación con este.
La idea de no saber si seguirían siendo "hermanos" era algo que solo permanecía como eso, una idea fugaz entre la tormenta que eran sus sentimientos, la resignación de toda esa situación o la posibilidad de tomar alguna decisión complicada habían hecho que dejase como algo secundario esa relación suya.
Logan no tenía la culpa de nada, era imposible que supiese algo sobre este tema y aunque le fastidiaba en ocasiones, quería mucho a ese niño, pero… ¿Lo quería por ser su hermano? ¿Lo quería por ser él? Y por parte de él, por parte de Logan, ¿Lo seguiría viendo igual? ¿Su actitud sería la misma? Él… ¿Seguiría viéndolo como su hermano?
Ahora que se había detenido a pensarlo su respiración se alteró, ese pequeño había representado parte importante de su vida y en cualquier otra situación podría gritarle al mundo lo feliz y orgulloso que estaba de su hermanito, pero cuando su mundo comenzó a colapsar por aquella información no podía evitar ver como todo se derrumbaba e incluso eso, su vinculo con el pequeño peliblanco, se desmoronaba justo frente a él.
- Lemuel. - Lincoln abrió la puerta de Lemuel, observando como este parecía haberse quedado paralizado por un momento. - Si no te sientes preparado para esto, podemos posponerlo.
- ¿Posponerlo?
- Fingir que esto no ocurrió, no hablar de ello, si te sientes incomodo conmigo cerca puedo enviarte con tus abuelos un tiempo o me puedo apartar mientras meditas, no quiero forzarte en esto hasta que tú estés preparado, lo mismo va para tu relación con Logan, si realmente no quieres que él se enteré lo respetaré.
Y una nueva opción surgió, evadirlo todo.
Aquella dulce opción pareció por ese momento la más sensata, no tenía por qué seguir extendiéndose todo el problema y ver como solucionar todo en los próximos días, descansado, tranquilo, todo cuanto pudiese molestar su corazón, pero termino negando con la cabeza.
- Prefiero… terminar con esto ahora, con todo lo que ello significa.
Lincoln asintió con la cabeza y se dirigió hacía al departamento, fueron pocos minutos hasta que ambos estaban frente a la puerta la cual Lemuel veía con preocupación, entre más tiempo pasaba más se cuestionaba su decisión, cuestionaba que podría pensar Logan, si las palabras de su padre eran ciertas, fuese cual fuese la decisión que tomase ahora él la respetaría pero su hermanito era algo completamente diferente, era un niño bastante inocente, bastante dependiente, uno al que se había dedicado durante mucho tiempo, ni siquiera se dio cuenta cuando comenzó a rascar sus brazos en nerviosismo mientras Lincoln habría la puerta, algo que el adulto notó y, antes de empujar la hoja, estiró su mano en dirección hacía Lemuel.
Pensó en el muchacho, quería ponerse en su situación y darle libertad de escoger como afrontarlo, darle la posibilidad de apoyarlo sin lastimarlo más, pero también creía que la distancia era algo correcto, se mantuvo distante tanto tiempo y pudo mantenerlo fuera de sus problemas, cerro sus ojos por un momento y, enojado consigo mismo, termino de estirar su brazo y depositarlo en el hombro de Lemuel, acercando el cuerpo del adolescente al suyo en un abrazado de un solo brazo.
- He cometido errores que te han dañado y siempre me arrepentiré de eso, pero pase lo que pase ahora, somos una familia, siempre serás mi hijo, no… eres un recuerdo de Paige, eres Lemuel Loud, mi primer hijo, y aunque me odies, te alejes, me insultes, lo que sea, siempre te querré.
Dicho eso soltó al muchacho y termino de abrir la puerta.
- ¡Logan! ¡Volví con tu hermano!
Lemuel se quedo en silenció en la puerta, incapaz de terminar de procesar esas palabras mirando hacía el suelo mientras sentía como sus ojos comenzaban a humedecerse, no quería llorar, no quería demostrar debilidad cuando estaba tan molesto y confundido, su vida había cambiado radicalmente con tan pocas palabras y su padre, quién siempre se mostraba algo lejano ahora parecía no querer soltarlo, decirle aquello que quería escuchar, sentía que era injusto, una vil treta para que bajase la guardia y todo volviese a la normalidad, no, en el fondo sabía que esa era su rabia hablando por él, quien había hablado ahora… era el amable padre que recordaba de su más tierna infancia, aquel que le entrego los primeros atisbos de cariño junto a su risueña madre.
Sentía que justo cuando su mundo se derrumbaba, había recobrado a alguien que había extrañado toda su vida.
- ¡Lemy!
Una tacleada lo tiro al piso, confundido y adolorido sintió un peso sobre él en forma de un niño peliblanco quién no se esforzaba en lo más mínimo en ocultar su preocupación en forma de llanto y mirada de susto.
- Creía que te habían secuestrado, o te habías perdido, no desaparezcas así hermano.
Se había aferrado a su pecho mientras el asustado niño se aferraba a él, como si fuese un pequeño infante que apenas pudiese caminar y todo le fuese nuevo, menor a su edad real, todo por su ausencia.
- Lo siento hermanito. - Comenzó a acariciar su cabello. - Necesitaba respirar algo de aire.
Sin dejar que viese sus propias lágrimas Lemuel limpió sus ojos mientras el niño se aferraba a su pecho, todo mientras Lincoln se acercaba y le daba una mano al castaño para levantarse.
- Logan, tu hermano necesita levantarse.
- ¡Pero creía que algo malo le había pasado! ¡Él no solo desaparece sin avisarme!
- Logan, por favor, suelta a tu hermano y entra, - Lincoln endureció su rostro y su tono de voz, algo que Logan había visto pocas veces, pero las suficientes para saber que hablaba realmente en serio. - Ahora.
El niño quería seguir aferrado a su hermano y volteó su mirada a Lemuel buscando ayuda, pero este puso una expresión sería similar a la de su padre.
- Hazle caso Logan, hay… algo que tenemos que hablar.
Ver a su padre serio era una cosa, pero ver que también su hermano se encontraba así lleno de preocupación al muchacho, quien lentamente obedeció y soltó al castaño, mirando evidentemente asustado a su familia.
No hubo más palabras entre Lincoln y Lemuel en ese momento, en una extraña coordinación ingresaron y se sentaron alrededor de la pequeña sala de estar que poseía el hogar, siendo el adulto quien usaba el único sofá individual y ambos jóvenes se encontraban sentados en el sofá principal, Logan observaba como ambos miraban el piso y tenían expresiones serias, en el caso de su padre era algo que no le sorprendía demasiado, él era así, aunque generalmente podía considerar que estaba en un estado "serio" ahora podía identificar que se encontraba preocupado, pero su hermano era algo diferente, realmente estaba prestando mucha atención a este y podía verlo dudar, estaba serio pero nervioso, conocía esos sentimientos y expresiones de su hermano mayor pero nunca las había visto juntas y eso le preocupaba.
- Lemy, ¿Qué pasó?
Por más nervioso e intimidado ante la situación estuviese, por más que su padre estuviese a su lado, para él solo había una persona que siempre significaría la solución de todos los problemas, su hermano mayor.
- Hermano.
- Logan, esto… es algo bastante serio, y yo… no sé cómo decirlo.
- Hijo. - Esta vez tomo la iniciativa Lincoln, levantando su postura para mirar a ambos muchachos fijamente, sobre todo a Logan. - Tú hermano hoy descubrió algo importante respecto a nuestra familia, un secreto que oculte por mucho tiempo y, quiero que sepas que de lo que vas a oír, soy totalmente culpable, tu hermano es solo otra victima más de mis mentiras y eso lo lastimo mucho, por eso se fue así esta tarde.
- ¿Lastimaste a Lemy?
Si algo conocía Lemuel sobre Logan es que era un chico algo tímido con desconocidos y su padre, una vez tomaba confianza con la gente surgía ese lado extrovertido y divertido habitual en él pero con Lincoln eran momentos donde esto ocurría, como si no terminase de confiar en él, o mejor dicho, no terminase de sentirse cómodo frente a él, por esa razón escuchar aquella frase con un tono agresivo contra Lincoln le sorprendió bastante pues era la primera vez que la escuchaba en el niño, y peor, fue contra su propio padre.
- ¡Lemy siempre ha sido un buen hermano e hijo, no deberías haberle hecho nada!
- Lo sé, es un muchacho maravilloso, - Logan iba a interrumpirle nuevamente, pero Lincoln alzo un poco la voz, lo suficiente para que este se sintiese intimidado. - Y por eso, necesito que ya no existan más mentiras en esta familia, por lo que primero escúchanos.
Lincoln ahora centro su mirada en Lemuel, quién intento esbozar una palabra, pero nada salió de su boca.
- Entiendo, creo… que lo mejor es partir por el inicio, y de paso, creo que es lo mejor para que tengan cuidado, Logan, me quiero disculpar de antemano contigo, esto es algo que no debería tocar contigo siendo tan joven, pero en estos momentos creo que es lo mejor.
El adulto se dejo caer sobre el respaldo del sofá, mirando por un momento el techo antes de bajar su mirada y encontrarse con una fotografía de Paige en un mueble cerca del televisor.
- Cuando nos mudamos con su madre a este lugar, yo quería alejarme de varias cosas que me atormentaban, sentía que necesitaba un nuevo inicio o posiblemente terminaría haciendo una estupidez mayor, fue difícil al principio pero con el apoyo de ella y sus abuelos pudimos salir adelante, logramos crear este pequeño espacio donde pude ser feliz, hasta que ocurrió cierta noche donde nevaba… el día que llego Luna embarazada de una criatura que cambiaría nuestra vida para siempre.
- ¿Luna?
- (Serio) La señora del otro día.
- Ahh.
- Ella cometió una estupidez terrible, y de alguna manera termino en la puerta de mi hogar, mi relación con ella no era la mejor y no quería acogerla así que la termine sacando de casa, pero la ayudamos a encontrar un lugar donde quedarse una temporada…
Hace 16 años
- ¿En serio eres capaz de tirar a la calle a una mujer embarazada?
- Nos abandonaste tú primero Luna, hiciste que la vida de Lynn fuese más difícil de lo que ya era por apoyarnos en ese entonces y vienes con el descaro de pedir auxilio cuando le hiciste eso a Luan, ni siquiera debería preocuparme por ti.
- P..Pero hermanito…
- ¿Ahora soy tu hermanito? ¿Cuándo necesitas de mí? No fuiste mi hermana cuando te necesitaba, no esperes que yo lo sea ahora cuando tú me necesitas.
- Se que he cometido errores, y créeme que lo estoy pagando con creces Linc, no tengo nada, mi hermana me odia, tú me odias... mamá y papá me odian, soy un maldito desastre.
Las lágrimas se acumularon en los ojos de la mujer mientras se dejaba caer en el piso de aquel departamento vacío apenas lleno con las pocas pertenencias de Luna que ahora yacían en el piso y los dos hermanos, Lincoln simplemente observaba como su hermana caía rendida al suelo mientras aquel amargo grito de su corazón salía en forma de llanto.
- Te prometí que te demostraría que los sueños se cumplen, pero mírame, solo te demostré lo bajo que se puede caer cuando eres una estúpida, traicione a Luan, dios, ¡¿Cómo le pude hacer eso a Luan?! Ella… ella…
Luna levanto su mano y cerro su puño con fuerza, Lincoln tardó un momento en darse cuenta y logro detener aquel puño que iba directo hacía su vientre.
- ¡Si solo no hubiese hecho esa estupidez! ¡Esta maldita estupidez…!
Pero Lincoln detuvo su llanto de una fuerte bofetada que termino de tirarla al piso, llevándose incrédula su mano hacía la mejilla que rápidamente comenzaba a hincharse y arderle.
- M..Me golpea…
- ¡La que la cago fuiste tu Luna, no intentes culpar a nadie más!
Asustada, Luna intento arrastrarse para retroceder, pero Lincoln no permitía que la distancia entre ambas se acortase.
- ¡Ese bebé no tiene culpa por tu estupidez!
- ¡¿Y por qué te importa este bebé?! ¡Es el símbolo de la estupidez que cometí!
- ¡¿Y por eso lo vas a culpar?! ¡Toma la maldita responsabilidad por tus acciones estúpida!
- ¡¿Y qué quieres que haga?! ¡No tengo nada!
- ¡¿Y crees que siempre se trata de ti?!
- ¡Es mi vida, claro que se trata de mí!
- ¡¿Entonces por qué mierda dijiste que me querías demostrar algo?!
Luna ni siquiera había notado hasta ese momento que Lincoln estaba llorando al igual que ella, como su rostro enfurecido era bañado por lágrimas que se esparcían por todas las facciones de su rostro debido al errático movimiento de este, y por sobre todo, como pese a toda la furia que transmitía su expresión, sus ojos se veían tan… dolidos.
- ¡No necesitaba a una hermana que me demostrase grandes cosas, Lynn siempre estuvo para mi en las buenas y en las malas, conversaba conmigo cuando los tarados de Lynn y Rita solo me tiraban su mierda encima de mí, Lily me conversaba de cualquier cosa que hubiese visto, solo necesitaba eso! ¡¿Y tú que hacías?! Me mirabas con vergüenza y te alejabas, ni siquiera te dignabas a preguntarme por mi maldito día mientras tragabas y te lamentabas al igual que ahora.
- L..Linc…
- Necesitaba a mi familia conmigo en ese tiempo, pero la mayoría estaban demasiado metidas en sus propias vidas y mundos para siquiera mirarme a la cara cuando no necesitaban algo de mí, pero incluso así… no podía odiarlas con todo mi corazón, una parte de mi quería… quería que todo fuese como antes, cuando no me sentía como un esclavo en mi propia casa, y de ti… de tantas promesas que me hiciste, recordar el como me mirabas como si te diese vergüenza…
- No era vergüenza, o no lo era al menos hacía ti.
- ¿Entonces que era? ¿Por qué hiciste todo eso?
- ¡Porque de quien sentía vergüenza era de mi misma! ¡Te había hecho una promesa y no solo te había fallado, era un lastre, una carga para ti y los demás! ¡No podía mirarlos sin sentir asco por mí misma!
- ¡¿Entonces por qué mierda hiciste esta tontería y traicionaste así a Luan?!
- ¡No lo sé carajo! ¡No lo sé!
Ambos respiraban con dificultad, habían gritado con todo lo que tenían toda su rabia, molestia y asco, las lágrimas seguían corriendo mientras el aire les faltaba en sus pulmones, observándose fijamente, lo único que les quedaba por hacer entre ambos.
Luna termino por componerse lo suficiente para arrastrarse hasta la pared y apoyar su espalda en esta, Lincoln por su parte limpió con su antebrazo su rostro mientras se sentaba en el suelo, quedando frente a Luna, mirándola algo más calmado.
- ¿Qué era lo que tenías en mente cuando llegaste a mi hogar?
- Sinceramente, no estaba pensando, lo cual creo que es mi mayor problema.
- Creo que tu mayor problema es que no tienes nada más que una vieja guitarra y un bebé dentro de ti.
- Yo no sé que haré con el Linc, no… me siento preparada para ser madre, je, siquiera me siento preparada para ser una adulta, posiblemente lo de en adopción cuando nazca.
- ¿Te da miedo ser madre?
- Linc, tengo miedo hasta de que te largues en este momento y me dejes sola aquí, ¿Tú que crees?
- Pero un bebé es una bendición, es algo… que a muchos les gustaría.
- ¿Quieres tener hijos hermanito?
- Tengo… miedo de tenerlos, yo… no soy una persona alegre, no se transmitir lo que quiero a los demás, ni siquiera puedo imaginar enseñándole a un niño lo bueno y lo malo, pero Paige parece que quiere ser madre, tampoco quiero decepcionarla… dios, estoy aterrado.
- Para alguien que dice no saber expresarse, estás siendo bastante abierto conmigo.
- Creo que me descontrolaste con todo el tema de tu culpa y esas cosas.
- Hey, quizás mis acciones no fuesen las mejores, pero al menos de tanta rabia logre sacarte algunas emociones, jeje, me hace sentir que algo hice bien entre todas las estupideces que hice.
- Si hablas de estupideces… creo que deberías conservar al bebé.
- ¿Por qué lo dices? No puedo ni mantenerme a mí misma.
- ¿No eras tú quién me dijo que todo se podía en esta vida? Creo que es tu justo castigo por las tonterías que hiciste, criarlo y convertirlo en una buena persona, mejor que tú o yo.
- Jeje, suenas como todo un adulto Linc, ¿Cuándo maduraste tanto?
- ¿Cuándo trabajaba sin descanso quizás?
- Juraba que me había alejado de Luan.
Aunque en un principio aquella broma no le agrado a la propia Luna, ambos terminaron riéndose ligeramente, Lincoln aun recordaba la reciente visita de Lily y se habían reconciliado, las palabras de Lynn sobre el perdón tomaban todavía más peso en su mente mientras conversaba con Luna, quizás se había envuelto en su odio y desgracia por demasiado tiempo y aunque no aprobaba los actos de Luna, quizás tal como él… ella se merecía una nueva oportunidad, quizás… si podía volver a formar parte de su familia algún día.
Luna parecía renuente a la crianza del pequeño, no podía costear un aborto así que ambos lo descartaron y esperarían a que este naciese, en ese tiempo, motivado por Paige, Lincoln comenzó a visitarla, aunque las discusiones volvían de vez en cuando siempre terminaban dialogando y, en algún punto, Luna expreso abiertamente que el deseo de Lincoln por el infante se le había contagiado, aquel bebé se estaba convirtiendo en el puente que volvería a construir su deteriorada relación, el apoyo moral en algún punto también se transformo en algo más material, entre Lincoln y Paige compraron algunas cosas para el futuro bebé y cuando llego el periodo donde Luna requería de descanso por su avanzado estado le permitieron quedarse con ellos, quizás no había sido en la forma que Luna hubiese querido, pero Lincoln veía en los ánimos de Luna aquella enseñanza de que todo se podía.
Pero todo cambió al poco que Luna dio a luz.
Luna se notaba cada vez más cansada, no fueron pocas las veces que pidió a Lincoln apoyo para cuidar al bebé y ella intentar hacer algo con su vida, cada vez pasaba menos tiempo en ese vacío lugar al que llamaba hogar, cuando iba a por el bebé veía en comparación el cálido lugar donde vivía su hermano, Lincoln observaba el recelo con el que ella le miraba en ese entonces pero con el bebe allí, sentía que era un buen indicio de la brújula moral de Luna, aunque su preocupación nunca disminuyo.
Cuando no se los dejaba a su cuidado, Lincoln intentaba visitarla y ver como estaban, sobre todo el bebe.
No podía evitar pensar que Luna hubiese tomado cual otra decisión con la criatura si no hubiesen sido por sus palabras sobre el cariño y la responsabilidad, en parte no podía negar que se había encariñado con él, luego comenzó a escuchar comentarios cada vez más extraños de parte de Luna, comportamientos más erráticos, sus visitas aumentaron a cada vez que podía hasta que un día.
No escucho nada proveniente del lugar, ni la voz de una mujer, ni el llanto de un bebé.
- ¿Luna?
Lincoln se internó en el vacío lugar, muchas veces pensó en regalarle algún mueble o algo pero su situación financiera no se lo permitía, apenas podía con los pañales y la formula para el bebé sin contar con sus propios gastos, pero dejo ese pensamiento de lado cuando observo al pequeño tirado con una expresión adolorida y un pedazo de papel con unas cortantes palabras en él.
- No… no puede… Luna… no… no… no… tú…
Arrugo la nota en su mano, sintiendo un intenso dolor en su mano debido a la presión, pero sobre todo, podía sentir como lo que más le dolía era su corazón, pero en ese momento su mirada se fijo en la criatura, soltando el papel que tenía en la mano antes de acurrucar al bebé en sus brazos.
- ¿Estás bien campeón? Se que estarás bien, eres un chico fuerte.
Pero el bebé apenas respondía, lo único que Lincoln podía asegurar en ese momento era que seguía respirando.
No sabía cuando fue la ultima vez que había sido atendido, si había comido algo o lo que fuese, todo lo que veía era a un infante demasiado débil para siquiera llorar y eso le aterró.
No lo pensó demasiado antes de partir con él a un hospital, para su suerte no tardaron demasiado en estabilizarlo.
Horas después, Lincoln ya se encontraba en su casa con el bebé en brazos, ni siquiera lo consulto con Paige, tampoco dudo que esta lo aceptaría, al menos temporalmente, pensaron en la situación que tenían enfrente y sobre como actuar, rescataron las cosas que estaban en el abandonado hogar de Luna y se juraron no volver a mencionar su nombre, ni siquiera querían recordarla para insultarla, no lo valía, esa fue la determinación que un silencioso Lincoln le dijo a su amada, y así pasaron los días.
- No lo sé Paige, el tiempo pasa y tus padres nos podrían visitar en cualquier momento, si lo ven…
- Lo sé, pero no confió en que le den un buen cuidado en un orfanato.
- Tampoco me gustaría apartarme de él, - Intento tomar una de las manos del infante, pero este termino agarrando con ella uno de los dedos del peliblanco. - Simplemente no quisiera apartarme de él.
- ¿Pero estaría bien que lo tuviésemos? Yo aun no termino mis estudios, tú no tienes mucho tiempo libre, no podemos contar con tu familia y a mis padres les daría un infarto si supiesen de su existencia… pero sabes, creo que aun con eso podríamos tenerlo juntos, siento cuando lo veo… que quizás era cosa del destino.
- ¿Destino?
- Hace solo un tiempo conversamos sobre esto, antes de que esa perra apareciese, y ahora míralo, jejeje, en el fondo se parece un poco a ti.
- ¿Lo dices por las pecas?
En ese momento el bebé sonrió, tirando con toda la fuerza que tenía el dedo al que se aferraba de Lincoln, algo que este sintió y formo una sonrisa en el adulto.
- No creo que pudiese ser mío, es demasiado adorable para que lo crean.
- Demasiada modestia Linc.
Mientras el risueño bebé se fijaba en Lincoln, Paige lo tomo con cuidado, abrazándolo.
- Deberíamos quedárnoslo, independiente de su origen, independiente de cualquier cosa, creo que es el destino mismo el que nos lo puso frente a nosotros y siento… no, estoy segura, de que él será feliz con nosotros, y nosotros con él.
- ¿Lo crees así?
- Jeje, tal v…
- Mamá.
Las palabras de Paige se vieron interrumpidas por aquella sorpresiva palabra, una que habían mencionado pocas veces casi a manera de juego en el pasado, ya sea durante las veces que lo cuidaron o desde que había comenzado a vivir con ellos, tanto Lincoln como Paige pronunciaron esos dos títulos a manera de juego, pero aquellas palabras dichas repentinamente cortaron por completo la conversación entre ambos adultos quienes fijaron sus ojos en la criatura.
- Acaso…
- ¿Él… me dijo… ma…?
- Mamá.
Una pequeña e inocente palabra dicha entre las risas del pequeño fueron todo lo que la mujer necesitaba en ese momento, envolviendo con toda la fuerza que un cariñoso abrazo podía contener a la pequeña criatura en sus brazos.
Lincoln ni siquiera lo pensó más, ni siquiera intento debatirlo, el silencio que se produjo en ese momento y el rostro de felicidad de Paige eran todo lo que necesitaba para terminar de tomar una decisión.
Ese día.
Una familia nació.
Actualidad
- …y desde ese día, su madre y yo juramos proteger a esa criatura con nuestras vidas de ser necesario, no nos importaba si no había lazo sanguíneo directo, si había otras implicaciones o lo que fuese, para nosotros ese muchachito era nuestro hijo y siempre lo sería.
Ambos muchachos estaban en silencio, Lemuel tenía su rostro cubierto por sus manos mientras apuntaba su rostro al suelo, pero Logan observaba con algo de miedo a su padre.
- Entonces… ese bebé… es…
- Así es Logan, ese bebé era tu hermano mayor.
El pequeño abrió su boca por un momento, pero se detuvo antes de comentar palabra alguna, girando su cabeza en varios intentos de hablar los cuales jamás fueron consumados, siempre quedando en eso, intentos.
Pasaron varios minutos de cruel silencio en el que Lincoln simplemente respiraba, había cerrado sus ojos a la espera de cualquier palabra o reacción de sus hijos, aquella charla lo había desgastado de sobremanera y ni siquiera se sentía capaz de mirar el retrato de su amada en ese momento, todo lo que podía hacer… era esperar.
- Entonces… Lemy… es adoptado.
- Técnicamente. - La voz de Lincoln carecía de cualquier sentimiento en ese momento.
- Y su madre real es la señora Luna.
- Así es.
- Y su padre real. - Esas palabras dichas por Logan hirieron de sobremanera a Lincoln, pero no lo represento a sus hijos. - ¿Quién es?
- Tu tío Benny.
- Lemy…
- …
- Oye, yo… no sabía nada de esto.
- Ya lo sé enano, yo también me entere hoy.
- ¿Yo también soy adoptado?
- No hijo, tú eres hijo biológico mío y de tu madre. - Esta vez, ante la frialdad de esas palabras, Lemuel se sintió herido, quejándose débilmente con su boca.
- Pero consideras a Lemy como mi hermano, ¿No?
- Daría mi vida por él al igual que por ti.
- Yo… bueno… para mi Lemy es mi hermano, la persona más importante para mí.
Esas palabras lograron levantar la cabeza de Lemuel, quien giro su rostro para poder ver al pequeño.
- Realmente si las cosas son como conto papá o no, a mi no me importa, Lemy… sigue siendo mi hermano, yo… lo sigo queriendo mucho.
Aunque el pequeño lucía confundido sus palabras no sonaban con duda, había una suerte de convicción que Lemuel no podía explicar en el dubitativo menor, una que mientras escuchaba, Lincoln aunque evito total contacto visual y se estaba esforzando por mantenerse tan neutro como podía, unas solitarias lágrimas escaparon por sus mejillas.
- ¿Lo dices en serio Logan?
- Lo digo enserio Lemy.
- Aunque yo sea adoptado, ¿No te importa?
- Siempre me cuidas, me haces bromas pero me tratas bien, eres molesto pero te preocupas por mí, aunque papá no sea tú papá, para mi siempre serás mi familia, y eso es todo lo que me importa.
- Jeje… maldita sea enano, - Una sonrisa se dibujo en el rostro de Lemy mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. - Realmente apestas expresándote.
- Eso lo aprendí de ti, hermano. - Dijo el risueño niño mirándole también con lágrimas en los ojos.
Finalmente Lemy rompió su postura, avanzando hacía el niño sentado a su lado para envolverlo en un abrazo repentino pero que Logan no rechazo, envolviendo sus brazos a través del cuerpo del adolescente.
Cuando se había enterado de todo sentía que su mundo se caía a pedazos, había cuestionado toda su vida, pero al estar allí, envuelto en ese abrazo, Lemy solo podía pensar en una cosa.
Esa, definitivamente, era su familia.
