Saludos lectores; no se si estan teniendo problemas para encontrar mi contenido pero he estado consultando con otros escritores que no solo estan teniendo problemas con sus estadísticas, sino que sus capítulos no están viéndose para los lectores, estoy bajo la impresión que eso no me está ocurriendo, estoy recibiendo comentarios de ustedes, pero me gustaria saber si algunos han tenido problemas de error en subir la pagina o algo asi. Este capítulo esta algo picosito lol y largo así que espero que lo disfruten. Gracias por leerme.

Advertencia: lenguaje soez, temas de fidelidad, celos, temas de consentimiento, algo de PTSD, contenido sexual explícito.


Capítulo 12

"Dobe, Hinata." Saludo a los dos enamorados que se encontraban almorzando en el Ichiraku hablando muy animadamente. No era casualidad su aparición. Sabía que se los encontraría.

"Teme, pensé que no estabas en la aldea; me dijo Sakura que estabas aún de misión." Dijo Naruto extrañado.

Lo sabía

Sasuke podría jurar que alguien le estaba saboteando sus encuentros. Antes se daban con frecuencia, de repente nadie podía coincidir. Hace dos semanas no veía a Hinata y hace tres que no tenía nada con ella.

Esto era planeado y tenía nombre y apellido.

No era estúpido; Naruto y Sakura ya habían limpiado su conciencia con la idea del intercambio de parejas y ahora que no cumplía un propósito para ellos, no les importaba planearlas. Después de todo, ellos se revolcaban cada vez que podían. Él, sin embargo, tenía que esperar por estas para poder verse con Hinata.

Aunque la última vez que la vio, ella estaba más que dispuesta a mandar todas las reglas a la mierda, también sabía que estaba vulnerable emocionalmente, no quería aprovecharse de su situación; o por lo menos no más de lo que ya lo hacía.

"Ya sabes que estoy aquí; no estoy de misión por tres días. ¿Qué van a hacer esta noche?" Tomó asiento al lado de Naruto y agarró un menú. ¿Estaba siendo imprudente? Claro. Estaba cansado de que le tomaran el pelo y su naturaleza rencorosa y vengativa era difícil mantenerla a raya cuando estaba molesto.

No iba a esperar que sus dos amigos continuaran arreglando los encuentros. Ahora sería él. La última vez que todos tuvieron disponibles sus agendas fue para ir al estúpido cumpleaños de Nara. Fue a regañadientes y amargado; porque no entendía, si los cuatro estaban disponibles, no podía ser día de intercambio, pero no insistió demasiado. No quería verse desesperado, aunque desesperado era la palabra que lo describía.

"No tengo nada pero Hinata-chan, estás algo ocupada con el clan ¿no?" Naruto habló mientras sorbía su ramen.

"No... no, este... yo no tengo nada esta noche." Enfocó, por unos segundos, sus ojos en Hinata. Sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y sus claros ojos brillaban. Muy probablemente por el brazo de Naruto rodeando su cintura.

Cada vez era más difícil esperar por las citas para verla. Antes de haber tenido cualquier cosa con ella, lo único que deseaba en la vida era tenerla entre sus brazos. Cuando por fin lo consiguió, quería verla de nuevo para que el acto fuera más placentero, luego de eso, casi delira deseándola, lo que sintió una eternidad, para poder tenerla otra vez y terminar teniendo un encuentro torpe en un feo baño. Ahora sabía que nunca iba a ser suficiente para él.

Su apetito por tenerla no terminaría.

"Sakura está libre también; ¿Qué tal si salimos hoy a las seis y nos encontramos más tarde en mi casa?" Fue al grano.

"¿Qué crees Hinata? ¿Está bien para ti o lo dejamos para otro día?" Naruto movió a Hinata para tenerla cara a cara y le tomó la barbilla para darle un beso ligero en su mejilla.

Sasuke entrecerró sus ojos.

Junto a su apetito estaba creciendo otras emociones más oscuras. Cómo celos y envidia.

"Yo... yo puedo ir." Hinata dijo bajando su rostro escondiéndolo en el pecho de Naruto.

Hinata lo deseaba. Su cuerpo reaccionaba a él de maneras que no creía posibles. Pero solo eso podía asegurar Sasuke. Ella no lo amaba, no quería nada más de él que no fuera un momento placentero. Ella amaba a Naruto perdidamente y ese hecho le daba en la cara todos los días. ¿Cómo olvidar que la única razón por la que ella aceptó este acuerdo, desde un principio, fue para hacer a su novio feliz? Ese tipo de amor no se va de la noche a la mañana.

Levantó su brazo y pidió un ramen.

Debía conformarse con que Hinata le correspondía como amante, además ella era gentil con él, aunque no le debía nada y era afectiva cada vez que podía. Pero no parecía ser suficiente para él.

Porque cada vez era más evidente lo que sentía por ella.

No quería ni contemplarlo, ni por un instante.

El amar; para un Uchiha, era la puerta al odio también.

Esa era la maldición que cargaba su apellido. Destinados a ser consumidos por la oscuridad.

Su clan traicionó su propia aldea por amor a su legado, Itachi asesinó a todo su clan, incluyendo a sus padres, por un amor incondicional a su aldea y a su hermano menor.

Él había probado de ese dulce veneno ya muchas veces. Su amor por su clan lo llevó al camino de la venganza, pavimentado por el odio a su hermano. Su amor por Itachi, lo llevó a odiar la aldea en donde nació y que jamás podría ver con otros ojos que no estuvieran nublados por el rencor.

No quería amar a Hinata; no debía amar a nadie.

Ya no quería amar más, ya no quería odiar tampoco.

Su amor lo conducía a la obsesión y la destrucción de todo lo que estaba a su paso.

Por eso llevaba una vida seca; en su casa vacía, sin tratar de conectar mucho con nadie, ahogado en su soledad, su resentimiento y su dolor. Recordando, una y otra vez, que tenía que tener fé en Naruto, para cambiar las cosas que él trató de destruir sin importarle cuánto daño causaría.

Pero los ojos claros de Hinata habían calado en todas las grietas de su pared de frialdad desde el comienzo. Sus pasiones, hambrientas de afecto, que tanto tiempo se les negó el placer de florecer, crecieron raíces por la coraza que creó y expuso la fragilidad de su muy quebrantado espíritu.

Sabía que tenía que enfocarse en que sus emociones eran peligrosas. No debía alimentarlas.

Había sido sencillo negarse a deseos que no podían ser reciprocados. Ella era la novia de su amigo y apreciarla a la lejanía era seguro. Pero esa seguridad se estaba desmoronando desde que comenzó a dormir con ella.

Quería verla todo el tiempo; no solo como amantes, sino saber que hacía, como estaba, compartir una conversación o comida. Vivía atormentado por todas esas cosas que eran de Naruto y no de él.

Ella ya había sufrido sus celos cuando la marco salvajemente. No debió, pero lo que más lo llenaba de vergüenza es que no se arrepentía. Si eso hacía que ella no durmiera con Naruto, el tiempo que sus marcas durarán en su piel, era suficiente tranquilidad para él o eso creía hasta que los vio en la fiesta.

Hinata estaba con una camisa escotada que dejaba ver la generosidad de sus suaves pechos, una minifalda que le ajustaba la cintura y marcaban sus amplias caderas y unas medias que dejaban ver un poco de sus carnosos muslos; medias que fantasio una y otra vez quitar con sus dientes. Su apreciación fue interrumpida por Naruto. Este hizo lo que cualquier novio haría, abrazarla, besarla y darle un cumplido pero a Sasuke la sangre le hirvió de solo verlo cerca de ella.

Comenzó a comer su ramen en silencio pero no estaba concentrado en este.

"¿Crees que Sakura pueda? No le has preguntado." Naruto dijo rascándose la nuca.

"Dije que está libre; yo hablo con ella." No iba a dejar que Sakura dañara otra salida.

Su compañera de equipo había estado hace semanas actuando molesta. Para completar, hace cuatro noches atrás había ido a su casa buscando algo con él. No entendía que pasaba por la mente de ella la mitad del tiempo. ¿Cómo tenía el descaro de ir a buscarlo cuando se la pasaba con Naruto? Él la rechazó. La hostilidad de Sakura aumento.

Al parecer no era dirigida a él nada más, porque estaba siendo extremadamente ruda con Hinata también, cosa que no era común en ella. Sakura podía ser una descarada que se estaba acostando con el novio de Hinata pero no la trataba mal nunca, de hecho solían ser bastante amistosas. Pero en la fiesta, a solo minutos de llegar, le criticó su apariencia y buscó cualquier excusa para mortificar sin hablar de que no dejaba de tocar a Naruto al frente de ella.

"Esta bien; nos veremos a las seis donde siempre entonces. Ven Hinata; viejo gracias por el ramen." Naruto dijo terminando su plato y parándose.

"Hasta luego Naruto, Hinata-chan."

La tímida Hinata le dio un saludo reverencial al dueño del local para levantarse también. "Hasta luego Sasuke-kun." le susurro, bajando la cabeza en manera de despedida antes de irse detrás de su novio.

Sasuke deseo tanto jalarla del brazo, decirle que él nunca le haría lo que el malagradecido de su novio le hacía y no dejarla ir de su lado jamás. Pero no lo hizo, solo asistió con la cabeza y continúo comiendo. Hinata continuaba al lado de su novio a pesar de lo que presenciaron. Era difícil mantener la cabeza fría cuando sabes que compites contra un amor así.

iii

"Espera" ella dijo jadeante cuando él abandonó su boca y comenzó a besar su cuello.

Tan pronto la tuvo en su habitación la cargó y la tiró en la cama para sujetarle sus brazos y besarla con la necesidad que no podía disimular, no cuando la tenía para él.

"Quiero verte." Hinata le tomó la cara entres sus manos, le removió unos mechones rebeldes y sus miradas se conectaron. Sus hermosos ojos brillaban como diamantes y podía ver sus propios ojos oscuros reflejados, llenos de lujuria y otras cosas más que no quería que nadie más viera; solo ella.

La cena había sido un suplicio. No podía tolerar, con su humor, las dos chicas peleándose por Naruto como ya lo había presenciado. Sakura estuvo toda la cena coqueteando con Naruto, pasando sus manos por cualquier parte que pudiera tocarlo a él, haciéndoles sentir incómodo, y antagonizando cualquier cosa que se dijera. Hinata se resignó a permanecer en silencio, contrariada por la insoportable presencia de la otra mujer, aunque de vez en cuando le regalaba una sonrisa tímida que era su refugio en medio de tan horrible reunión.

Había estado tan molesto la vez anterior, que su frialdad y mal humor hicieron de Hinata su víctima que ya de por si estaba triste. El estúpido de Naruto disimulaba cada vez menos sus sentimientos por Sakura y eso la estaba afectando.

El no poder tener a Hinata, como quería, cuando quería, lo tenía malhumorado. Se molestaba por sus escenas de afecto con Naruto, la naturaleza de las relaciones con sus conocidos, su primo sobreprotector, con hombres desconocidos que la acosaban y después tenía que buscarlos para hacerlos pagar por su atrevimiento. Sabía que se estaba excediendo y que lo que lo tenía así eran sus inseguridades.

Ella recorrió la yema de dos dedos desde su sien hasta su mandíbula haciendo que él cerrara sus ojos por la sensación electrificante de la caricia. Los labios de ella se posaron en los de él y lo beso suavemente, en la comisura de su boca, para recorrer sus labios con su lengua. Él reaccionó de inmediato, profundizando el beso, buscando memorizar la sensación, su sabor. No quería perderse nada porque no sabía cuando la tendría de nuevo así.

Un miedo nuevo se estaba colando dentro de él luego de hablar con ella en el parque.

Algún día terminaría.

Verla tan afectada por Naruto lo afectó a él también; tanto que casi le dice todo.

¿Qué pasaría si Hinata se enteraba de la verdad? Que Naruto y Sakura estaban desde antes del intercambio de amantes. Que él sabía y era cómplice solo para poder tenerla sin importar qué tan egoísta eran sus acciones. Que ni siquiera era novio de Sakura y que solo pretendía porque era más sencillo así.

Si Hinata quisiera terminar esto; ¿Qué pasaría con él? No había pensado en ello. Cuando aceptó el intercambio no creyó posible tener a Hinata y ahora que la tenía no sabía si la iba a poder dejar ir.

"Sasuke" susurró ella cuando él dio un suave mordisco en su cuello mientras removía su sostén.

Ya las marcas en su piel no estaban y no quería pensar, ni por un instante, en que Naruto la había tocado como ahora sus manos lo hacían.

Hinata arqueó su espalda, bajó su boca para darle una lamida a uno de sus pezones rosados y soplar para ver cómo se endurecía por la sensación. Su amante le sujetó con fuerza la cabeza contra sus pechos y sonrió metiéndose con voracidad uno para mordisquearlo.

Ella ya había removido la camiseta de él y pasaba sus dedos por su torso haciendo que su piel se erizará. Pareciera que la reacción fue estimulante para Hinata porque se movió buscando tocar más y abrir el pantalón de él, pero Sasuke no se lo permitió volviendo a colocarle los brazos sobre la cabeza.

"Hoy eres mía Hyuuga; te prometí algo y te lo voy a cumplir." un sonido de protesta salió de parte de ella pero él la calló con un beso apasionado.

Estaba desesperado por sentirla, escuchar sus gemidos, olerla, probarla.

Bajo por su cuello y lo beso sin delicadeza, no iba a marcarla adrede de nuevo pero tampoco iba a parar su deseo por el miedo de dejarle marcas. La vez del baño realmente se había descontrolado y no quería volver a repetirlo, se asustó de él mismo. Aunque fue una placentera sorpresa que ella lo disfrutara, el hecho de que sus celos lo dominaron no era algo que quería volver a experimentar.

"Mmgh" gimió Hinata retorciéndose debajo de él cuando la tomó con fuerza por las caderas y chocó su entrepierna contra su excitación.

Claramente su dulce amante tenía un gusto por sus toques bruscos y eso hacía que se pusiera duro de inmediato. Le quitó su última prenda y la tiró por cualquier parte de la habitación, esperando que ella no la encontrará. Se levantó de la cama y le abrió con fuerza las piernas lo más que pudo. Paro para verla. Apenada, ella intentó cerrarlas, con rapidez, la tomó firmemente por las rodillas, evitándolo.

"No; déjame verte." la miró serio a los ojos, ella terminó accediendo dejando de resistir el agarre, para regresar a abrir sus piernas exponiéndose por completo a él.

Se quitó su pantalón y su ropa interior sin dejar de verla.

Hinata estaba con sus mejillas sonrojadas, sus ojos húmedos, no solo por la pasión sino por la vergüenza también, su labio inferior era víctima de sus dientes, tenía sus brazos al lado de su cabeza mientras sus pechos subían y bajaban por su respiración agitada. Podía ver lo húmeda que se encontraba desde donde estaba.

Sasuke tragó grueso.

"Eres lo más hermoso que he visto en mi vida." dijo con su voz ronca, mientras se acercaba a ella y atendía su propia excitación que estaba siendo demandante, pero debía esperar; tenía otros planes ahora.

La respiración de Hinata se aceleró mientras lo veía y claramente su pudor le ganó la batalla cerrando los ojos con fuerza.

"Hinata; ¿cierras tus ojos por sentirte vulnerable o por verme desnudo?"

"Yo... este... ah… gra-cias, tu también eres... eres apuesto." se limitó a susurrar, forzando su vista en él mientras una pequeña lágrima bajaba por una rosada mejilla.

Sasuke se colocó a su lado y le dio un beso inocente sobre la mejilla que tenía el camino de lágrimas.

"Te diría que no tienes que sentir pena conmigo pero..." comenzó a bajar dos dedos por su vientre para llegar a su intimidad que estaba tan húmeda que comenzaba a mojar el colchón. "...me gusta ver tus reacciones por tu timidez, lo sonrojada que te pones, tus ojos brillantes por las lágrimas..." entró dos dedos en ella. Hinata soltó un sonido parecido a un ronroneo. "...tus gemidos."

La volvió a besar con vehemencia pero sin abandonar el movimiento de sus dedos en la estrecha cavidad. Siempre era un placer saber lo mojada que Hinata podía estar con solo tocarla pero esta vez quería más que tocarla. Descendió por su cuello para luego mordisquear su oreja. "Hime" sacó sus dedos y ella jadeo por la falta de ellos. "¿Me dejas probarte?" Para resaltar su intención jaloneo un poco el vello de su pubis, haciendo que ella se estremeciera.

Hinata se quedó por unos segundos temblorosa para asistir con su cabeza y girar su rostro hacia otro lado. Él no le pidió más, estaba hambriento por ella. Se colocó sobre su cuerpo para inclinarse en su cuello y comenzar un camino de besos hasta su estómago, mordisqueó la piel blanca de su vientre y lamió sus caderas. Los instintos de Hinata respondieron moviendo sus caderas hacia arriba pidiendo cualquier cosa que él pudiese ofrecerle.

"Sasuke" suspiró tomando las sábanas a su lado.

Colocó su cabeza entre las piernas de Hinata y mordisqueó la parte interior de uno de sus muslos sintiendo en su cara el calor que emanaba de la entrepierna de ella, su olor invadió sus pulmones invitándolo a probar.

En el fondo estaba nervioso, nunca había dado sexo oral a alguien, no sabía que debía hacer exactamente. Pero desde que tuvo a Hinata por primera vez, sus instintos se lo pedían a gritos, hundir su cara entre su entrepierna, besarla, lamerla y todas esas cosas que ya hacía con otras partes de su cuerpo, era algo que pasaba por su mente con frecuencia. No debía ser mucho más complicado de lo que ya hacía con sus manos, ya tenía una idea de como darle placer.

Sin más demora Sasuke separó los pliegues y por unos segundos levantó la vista a la cara de su amante. Hinata lo estaba viendo pero cuando sus ojos se encontraron escondió su cabeza en las sabanas, Sasuke sonrió por el gesto, para regresar su vista a su tarea, ver la piel ya roja por el roce y brillante por la excitación, inclinó su cabeza y comenzó a lamer suavemente. Escuchó un suspiro de ella cuando besó de manera lenta su intimidad, explorando con su boca. Primero tanteó su sabor; el amargo sabor salado le resultó primitivamente embriagador, invitando a querer saborear más. Busco con su boca ese bultito que gustaba tocar para provocar toda clase de reacciones excitantes por parte de ella. Pasó su lengua un par de veces por él, haciendo que ella bajara sus manos a su cabeza y regara sus cabellos como solía hacerlo. Enardecido, succiono con fuerza.

"Ahh" Hinata gritó estremeciéndose y jalando mechones de su pelo. Esto provocó que él gruñera entre succiones, ella claramente disfruto de la sensación, porque levantó sus caderas hacia su boca presionando la cabeza de él más hacia su intimidad.

¿Por qué no había hecho esto antes? Se pregunto. No podría ver otro día en su vida en donde no tuviera a Hinata retorciéndose porque él devoraba cada parte de su placer.

Su boca fue más demandante entrando su lengua en ella y sintiendo como se apretaba para él.

Maldición

Sus besos comenzaron a ser más frenéticos perdiendo el control de su meticulosa exploración; simplemente no sabía cómo controlarse con la nueva curiosidad hambrienta que surgió en él cuando su lengua la penetró y sintió su cálido interior. Quería todo de ella y el cuerpo de Hinata lo sabía, porque aumentaba el movimiento de las caderas contra su boca pidiendo más. Su cara estaba toda humedecida por la intimidad de ella pero no le importo, solo se hundía más en Hinata, descubriendo que no había nada que quisiera más en la vida que ella viniéndose en su boca. Él subió de nuevo en su parte más placentera para succionar pero esta vez entró dos dedos en ella.

"¡Sasuke agmm!" gimoteó su nombre mientras él succionaba y mordisqueaba, sin misericordia entraba y sacaba sus dedos con rapidez. Hinata soltó el agarre que le tenía a su cabeza para rodearlo, con sus piernas fuertemente.

Podía sentir, con sus dedos, que estaba a punto de llegar y juraría que él también de solo tenerla así.

"¡Dios! ahhng" gritó ella llegando para él. Con rapidez, volvió a colocar su boca en su entrada para sentirla contrayéndose contra su lengua, bebiendo de ella.

Hinata no paraba de estremecerse y de vez en cuando gimoteaba por la sobreestimulación pero no le importó, no quería detenerse.

Cuando se sació, se despegó de ella recostando su cabeza en uno de sus muslos, viéndola desde ahí.

Hinata tenía un sonrojo perlado por su sudor y sus ojos nublados por el éxtasis, llevó su mano a la cara de él y él le besó la muñeca con cariño. Subió sobre ella pero antes de que pudiera hacer algo ella lo tomó de la nuca y lo beso apasionadamente mordiendo sus labios e invadiendo su boca con lujuria.

Con su dolorosa excitación, no podía esperar ni un segundo más, se colocó entre sus piernas y la penetró profundamente queriendo llegar lo más dentro posible.

"Hinata" suspiro su nombre separándose de sus labios para recuperar el aliento que perdió por entrar por fin en ella. "¿Qué quieres? ¿Quieres que vaya rápido, suave, duro? ¿Qué quieres? Dime jahm" jadeo sobre sus labios. Quería tomarla fuertemente y venirse ya, pero le prometió complacerla y lo haría.

Ella puso sus labios carnosos cerca de su oído. "con... con fuerza onegai" dijo suplicante atrapándolo con sus piernas enredadas en su espalda.

Encendido por la petición, la tomó de las piernas colocándola en sus hombros y la embistió salvajemente, llenando la habitación del sonido obsceno de sus cuerpos chocando entre sí, de la cama dando contra la pared, los jadeos de ambos, tratando de respirar el aire pesado, resultado de sus dos cuerpos calientes.

Sasuke enfocó su vista en su amante; Hinata lanzó su cabeza hacia atrás con una mueca de dolor delirante, su cabello estaba todo alborotado, mientras sus pechos saltaban con cada embestida. Era toda una visión.

Sintiendo como se comenzaba a contraer de nuevo en su hombría, no pudo más con la estimulación. Con un rugido, que salió sin poder evitarlo de su garganta, se corrió junto con ella para desplomarse sobre su cuerpo.

"Te extrañé." dijo aún recuperando el aliento, sin pensarlo. Ella creería que hablaba del sexo y eso sería lo mejor para ambos.

"Yo también te extrañe." dijo ella acariciándole la mejilla. Quería tanto que ella lo extrañara de la misma forma que él lo hacía.

"¿Cumplí?" Preguntó apoyando su barbilla en su pecho para verla con una sonrisa en los labios.

Ella asintió llevándose una mano a su propia boca escondiendo una tímida risa.

"Me encanta cuando te ríes y aún estoy dentro de ti." rió resoplando por la sensación.

Ella se llevó sus dos manos a la cara tapándose los ojos.

"Te da pena las cosas más tontas; hace un momento atrás me estabas restregando la cara contra tu entrepierna y no vi ni pizca de vergüenza en el gesto." Sabía que eso la apenaría más pero no podía evitarlo. Le gustaba provocarla.

"¡Sasuke!" protestó tratando de escapar de debajo de él.

La tomó de los brazos, para mirarla a los ojos "¿Te gustó?" Era una pregunta retórica, sabía que le había gustado pero quería escucharlo.

"No me preguntes eso así, me da... me da pena." Ella dijo tratando de esconder su cara enrojecida.

"Me vas a negar esto, después de ser tan bueno contigo. Dime." él se inclinó y depositó un beso en su clavícula. "¿Cómo saber qué te gusta si no me dices?"

"¡Hay por Dios Sasuke! Ya sabes que me gustó, lo estás preguntando para molestarme." Lo miro con reproche. Se veía adorable.

"Un poco, sí, pero también tengo que saber que te gusta, solo tú me puedes decir que es lo que quieres y cómo." le beso su pequeña nariz. La verdad es que quería saber qué cosas le gustaban a Hinata en la cama. Había descubierto mucho con sus exploraciones pero quería saber más.

"¿Y qué hay de de ti umph? ¿Qué es lo que te gusta?" Ella lo miró levantando una ceja.

Sasuke se pasmo un poco. No esperaba esa pregunta.

"Me gustas tú Hinata." lo dijo con toda la seriedad del mundo porque era verdad. De lo que estaba seguro, más que nada en el mundo, era que le gustaba ella.

Ella se quedó mirándolo por un rato a los ojos sin decir nada. Eventualmente le retiró la mirada sonrojándose levemente.

"Eso es trampa. Me refiero a... a que no se donde te gusta que te toque o dónde... dónde te gusta que te bese." dijo muy suave sin mirarlo a la cara.

"No hay nada que puedas hacer que no me guste." dijo con seguridad.

"Bueno no... no creo que eso sea cierto, yo... yo... tu sabes... he hecho… he tratado de... de hacer cosas que me has detenido como tu sabes yo... yo besarte como... como tú… dónde tú lo hiciste ahora." estaba seguro que si tuviera las manos libres ella se hubiera cubierto la cara, pero se limitó a cerrar sus ojos.

Sasuke no quería hablar de esto, ella dándole sexo oral. No era que no quería, es que la única vez que lo recibió fue una experiencia traumante. Esa vez estaba realmente cansado y no quería tener nada, pero Sakura insistió al punto de arrodillarse al frente de él y meter su miembro, aun flácido, a la boca, pero no funcionó. No sabía si por el agotamiento o porque cada vez era más difícil corresponderle. No solo ella se frustró con él, al punto de llorar, sino que él quedó también perturbado. Fue la última vez que intimaron y le causaba mucha ansiedad el solo recordarlo.

"Tengo sed, voy a la cocina, ¿quieres algo de beber?" esquivó el tema. No quería pensar en Sakura acabando de tener un buen momento. La soltó, depositando un beso en su frente.

"Yo si quiero algo de agua... pero mejor me quedo aquí." Hinata se sentó en el borde de la cama mirándolo con dudas.

"Ellos ya no están." había escuchado la puerta cerrarse hace rato incluso antes que comenzara a devorarla. Algo pasaba con aquellos dos pero no era de su incumbencia. Ya tenía muchos conflictos con él mismo como para saber que se tramaba ahora Naruto y Sakura.

"Ah... pues te acompaño entonces." Ella procuró buscar su ropa pero Sasuke le tiró su camisa, él solo se puso su pantalón. Hinata primero lo miró con pena pero después de contemplarlo se puso su camisa negra.

Le dio su camisa a propósito; quería seguir viendo sus hermosas piernas, que con su falda larga no podía ver, y así, si tenía algo de suerte, ella se quedaría más tiempo con él.

"¿Puedo usar el baño?" Dijo Hinata bajando la cabeza.

"Claro, ve." Fue a su refrigerador y tomó la jarra para llenar dos vasos después. Escucho a Hinata tararear algo desde el baño. Un sentimiento de gozo se instaló en su pecho provocándole reír.

Detente; no sigas con esto.

Rápidamente su seriedad regresó. Bebió su vaso de agua para servirse un poco más. Sabía que no debía seguir alimentando esos sentimientos que tenía por ella pero no podía cuando cosas tan pequeñas como ella en su baño entonando algo lo hacía sentirse el más afortunado del mundo.

Hinata salió con su sonrojo característico llevando un mechón de pelo detrás de la oreja.

"Ten" le dio uno de los vasos. Ella bebió en silencio, caminando por la casa, él se limitó a verla.

"¿Quieres otra cosa?" No quería que se fuera aún; su ansiedad incrementaba cada vez que el tiempo pasaba y se acercaban las despedidas.

"No; estoy bien, gracias." Le sonrió suavemente mientras regresaba donde él estaba.

Hinata lo miró un momento con algo de duda. Sasuke ya sabía que muy probablemente diría algo que no consideraba apropiado.

"¿Puedo hacerte una pregunta?" jugaba con sus dedos.

Él le asistió con la cabeza para que continuara, experimentando una sensación de satisfacción de saber que tenía razón.

"¿Dónde están tus cosas personales?" Ella ladeó un poco la cabeza.

"¿A qué te refieres con mis cosas personales?" Miro confundido, no entendía a qué se refería con eso.

"Bueno lo único que he visto de artículos personales son estos libros del estante, y algunos artículos de higiene pero nada más." Ella se empezó a mover incómoda en su lugar.

"¿Qué más se supone que tenga?" sorbo de su vaso.

"No se, fotos, adornos, chucherías, las cosas que uno va acumulando normalmente cuando..."

La interrumpió "No tengo muchas cosas, me acostumbre a cargar solo con lo necesario." Sasuke frunció el ceño, estaba comenzando a entender la línea de preguntas, no sabía si era algo que quería discutir. Esperaba que esto fuera suficiente respuesta para ella, especialmente porque cuando él le pregunto sobre porque lloraba en la fiesta, fue sumamente esquiva; muy probablemente se lo contó todo a su primo pero no a él.

Ella puso cara de tristeza. "Pero este es tu hogar permanente ¿te piensas marchar de aquí? ¿para qué una casa grande si eres solo tú?"

"Me gusta el espacio... no tengo objetos por capricho, no quiero tener cosas innecesarias que creen hábitos de sentimentalismo, después si las pierdo… no quiero que me hagan falta luego." No mentía sobre la escasez de cosas en su casa, así lo prefería, aunque a veces se ahogaba en lo árido y frío de la atmósfera, pero así era mejor. Le recordaba todos los días que tenía que guardar control de sus emociones.

"¿Por qué crees que las perderías, Sasuke?" La mirada de ella lo descolocó, habían veces que sentía que podía ver cosas en él que no quería que nadie más viera. Era la misma mirada que a veces Naruto le daba; eso no le gusto.

"Porque eso es lo que pasa, uno tiene cosas y no son para siempre, se pierden, se rompen, se dañan... se mueren." Le dijo con frustración en su voz, entendiendo que ya no hablaba de su casa ni de objetos.

"Lo siento, no quise molestar." Ella bajó la cabeza.

"No eres tú." él se le acercó. Si era ella. Era el saber que se estaba enamorando y que eventualmente la perdería; por su amor a Naruto, por sus propios arranques de celos, por sus mentiras, por su cobardía, por alguna misión, por un ataque o una guerra.

"Fue imprudente de mi parte indagar así en tus asuntos personales." Él la tomó en sus brazos y ella subió su vista.

"La verdad es que me he tardado en acoplarme a estar en un solo lugar y llegué sin nada aquí, no me he dedicado a llenar los espacios vacíos de la casa."

Ni los espacios vacíos de mi vida. Es mejor así. No llenes los espacios, es más doloroso la pérdida.

"¿Estás molesto conmigo?" La cara de Hinata estaba contrariada con una mueca de preocupación.

"No, claro que no, ¿por qué me molestaría contigo?" No quería admitir que siempre se molestaba por todo y que se desquitaba con ella. Pero lo que sentía ahora no era enojo.

"¿Entonces te hice entristecer?" Hinata lo miraba buscando algo en sus ojos.

"¿Por qué las preguntas de mi estado de ánimo?" Le lanzó una pequeña sonrisa buscando tranquilizar cualquier incertidumbre que tenía.

"Hay veces que te veo y veo esa máscara seria que cargas siempre pero siento que hay veces... que puedo ver algo en ella... quería saber…" Ella le tocó su cara suavemente acercando la de ella. "No quiero que tus sentimientos sean un enigma para mi."

Sasuke la miró fijamente a los ojos. Sabía que no debía crecer raíces de un vínculo afectivo que ella pudiera deshacer con sus manos en segundos. Pero cuando Hinata lo miraba así y lo trataba como si él fuera realmente importante para ella, no pensaba en las consecuencias de sus acciones.

"Es triste pensar en el pasado, eso es todo, pero no es tu culpa, así que no te disculpes." Aclaro, viendo como ella rápido se disponía a disculparse.

Permaneció mirando sus ojos por un tiempo, perdido en ellos. Para él era sencillo estar así con ella. Quería compartir tantas cosas con Hinata y que ella también lo hiciera.

"Tengo algo sabes; espera aquí." recordó Sasuke. Fue a su habitación y sacó de su armario una tabla.

Salió y se la mostró a Hinata.

"¿Qué es?" Ella miró curiosa el objeto dañado por los años y las desgracias.

"Después de la guerra, el distrito Uchiha quedó destruido incluyendo mi… la casa de mis padres pero pude recuperar esto. Es donde mi mamá marcaba que tanto crecimos Itachi y yo." No le había enseñado esto a nadie. Un día fue como un autómata a su distrito destruido y al llegar a su antiguo hogar vio, entre escombros irreconocibles, la pieza de madera; casi como si esperara por él.

Ella le preguntó, con la mirada y un gesto de las manos, si podía tomarlo, él se la dio. "Sasuke 8 años; 3' con 5." leyó. "Itachi 15 años 5' con 1." eran las últimas medidas de ambos.

"Odiaba tanto ser tan pequeño." dijo con mueca de molestia, metiendo sus manos en los bolsillos.

"Todos los niños son pequeños." ella le giró los ojos y rió suavemente.

"Si pero quería crecer rápido; que iluso era." Miro serio a un punto fijo en cualquier parte. Que tonto fue creer que podia crecer con su familia y clan, tener una vida normal.

"Inocente Sasuke, como son todos los niños también. Parece que tu hábito de ser duro contigo mismo es desde siempre." Ella continuó viendo las marcas en la tabla.

"¿Crees que soy duro conmigo mismo?" la miró contrariado.

"Creo que nunca estás conforme con nada porque no estás conforme contigo mismo. Pero eso lo sabes ya, por eso te reduces, reduces tus deseos y ambiciones." Hinata lo leía como un libro abierto. Lo desconcertaba pero a la vez era reconfortante.

"Estoy conforme ahora, contigo aquí." Sasuke dijo, observando su reacción. Ella subió la vista de la tabla para mirarlo con algo de sorpresa.

Hinata recostó el pedazo de madera y se acercó a él mirándolo a los ojos. Ella tenía ojos expresivos pero en momentos como ahora no sabía que veía en esos luceros que hacían que su corazón latiera fuertemente.

Lo besó con lentitud sin dejar de verlo y él hizo lo mismo. Lo que quería era que estuvieran un tiempo más así, besándose sin prisa, perdidos en los ojos del uno al otro, sus manos suavemente apoyadas en él, mientras él la abrazaba. Pero Sasuke tenía terror de que se fuera y lo dejara en esa casa vacía, que solo tenía una tabla de recuerdo. No quería seguir viviendo así, reduciéndose y haciéndose pequeño por miedo de él mismo.

Pero solo eran amantes.

Así que cargo a Hinata con sus piernas de lado a lado y se la llevó a la habitación. No quería dormir solo esa noche.


Sasuke, Sasuke, no se puede evitar lo que claramente es evidente; estás hasta el fondo en esto ya. Hay algo de escribir a Sasuke, sus complejidades, con su pasado y sus relaciones personales que disfruto muchísimo. Como siempre gracias a todos los que se toman de su tiempo para estar aquí, especialmente a los que comentan; Carlinadbz, ElyBet, Francisvict y compañia. Carlinadbz, gracias! Que bueno que te encanta la historia. Sasuhina 4life. ElyBet, muchas gracias! La pasamos increíble y que bueno que te encanto este capítulo. Se me hace algo difícil escribir el punto de vista de Hinata a veces y sus capítulos siempre me tienen algo nerviosa, Hinata es muy mansita y pues yo no soy para nada así jajaja. Definitivamente vemos un cambio en ella y pues sobre Sasuke siendo algo denso lol, mi Sasuke tiene sus issues e inseguridades el pobre. Después de todo, como vez en este capítulo, es algo complicado, las razones de sus acciones. No es solo si la ama o no, es más si es algo que debe hacer y si es capas de competir con el amor de Naruto, ese tipo de cosas le dan inseguridades. Tranquilidad por el equipo 8, Hinata no es de rencores largos y se le va a pasar lo de sus amistades, hay veces que los que más quieres meten las patas también, ya les tocará aprender todos de esta situación y comunicarse. Sobre los refranes; sabrás que una de mis cosas favoritas de leer fanfics es ver cómo todos estamos escribiendo de los mismos personajes pero se sienten diferentes por el regionalismo de nuestra cultura diversa, es hermoso. De nuevo gracias a ti por tomarte de tu tiempo, no solo para leer mis capítulos sino escribir sobre ellos. De parte de mi esposo y yo besos y abrazos fuertes. Francisvict; gracias por siempre comentar. Sasuke, en el fondo tiene sus valores y su honor, aunque a veces no lo parezca jajaja. Pero ya vez, siempre hay tiempo después para arreglar las cosas con Hinata y creo que en este capítulo hay algo de progreso entre los dos. Ya veremos si Hinata tiene algo de progreso individual, sobre darse a respetar o no. Gracias de nuevo por leerme; hasta el próximo capítulo.

Teresa Laurence