Nota de la autora: Gracias a dragoon811 por revisar esto. Espero que estén disfrutando de este paseo por el pasado. Este capítulo explicará lo que está pasando con Severus.

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Severus reapareció en su silla notando que no había envejecido ni un día. Casi se muere del susto cuando un cuerpo cálido se arrojó sobre su regazo. Se sorprendió al encontrar a Lily Evans rodeándolo con sus brazos y besándolo profundamente.

"¡No puedo esperar hasta mañana, Sev, cuando oficialmente pueda ser Lily Snape!"

Sus ojos se agrandaron mientras ella lo miraba con devoción.

"¿Lily Snape?" él susurró.

"Sí, tonto. No puedo esperar para casarme contigo".

Él sonrió entonces y la atrajo para darle un beso. Le gustaba mucho, mucho más esta realidad. La extraña discrepancia una vez más revoloteó por su cerebro, pero la hizo a un lado mientras se deleitaba con el afecto de Lily.

"Merlín, te amo", le murmuró una vez que se separaron.

"Y yo te amo a tí, Sev. Mañana va a ser maravilloso".

Necesitaba saber si esta línea de tiempo había vuelto a la normalidad. Rápidamente pensó en algo que preguntar para averiguarlo.

"¿Tu hermana será tu dama de honor?" preguntó.

Lily lo miró extrañada. "Sev, no tengo una hermana". Su frente se arrugó. "Quiero decir, estaba la pequeña Petunia, pero murió siendo un bebé; tú lo sabes."

"Por supuesto", comentó Severus. "Me refiero a tu amiga. Ella es como una hermana para ti".

"¿Oh, Alice?" ella soltó una pequeña risita. "Supongo que a veces actuamos como hermanas, ¿eh?"

Severus sonrió y asintió, pero su humor no llegó a sus ojos. Algo muy extraño estaba pasando y no tenía idea de qué era.

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El día siguiente amaneció y Severus estaba listo para casarse con su amor de la infancia. La ceremonia se llevaría a cabo cerca de la casa que Severus había comprado recientemente. Su madre todavía estaba viva en esta realidad y vivía en la calle de la Hilandera, donde él vivía actualmente. Recientemente había comprado la nueva casa para que Lily y él se mudaran a ella después de la boda. Había un arboreto cerca y Lily pensó que sería el escenario perfecto para su boda.

Un camino de piedra conducía hasta donde se encontraba Severus. Se colocaron asientos a ambos lados y toda el área estaba rodeada de cipreses italianos. Un arco cubierto de rosas blancas y hiedra verde se encontraba al comienzo del camino, justo detrás de Severus.

Se veía bastante bien, tuvo que admitir Severus mientras asimilaba todo. Lily había estado en lo cierto. Era perfecto para una boda y se adaptaba a su personalidad.

Esperó bajo el arco vistiendo un esmoquin muggle negro con solapas de satén. El predicador estaba detrás de él y Lucius, su padrino, estaba a su izquierda.

"¿Por qué dejaste que Lily insistiera en esta ceremonia muggle?" -susurró Lucius.

Severus miró a su amigo. "Ella creció como muggle. Tiene sentido. Además, su familia no habría podido asistir si hubiéramos realizado una ceremonia mágica".

"Sí, pero normalmente en estos casos, después hay una ceremonia mágica. ¿Dices que Lily no estaba interesada en eso?

Severus frunció el ceño. "No, no lo estaba".

Se volvió para esperar a su novia. El hecho de que ella no quisiera hacer una ceremonia mágica lo había perturbado un poco. El vínculo mágico era inquebrantable. Él quería eso con Lily, pero por alguna razón, ella no quería eso con él. Al no estar realmente familiarizado con ella en este período de tiempo, no sabía lo que eso significaba.

Levantó la vista y todo pensamiento lo abandonó cuando Lily apareció a la vista del brazo de su padre. Se olvidó de respirar por un momento mientras contemplaba su belleza. Estaba adornada con un vestido de encaje blanco que se ensanchaba en la cintura. Su velo cubría su rostro, pero aún podía ver su belleza deslumbrante. Se había retirado parte del cabello de la cara y el resto lo había rizado y caía en cascada a su alrededor, dándole un aspecto seductor. Caminó lentamente por el pasillo, sonriéndole mientras caminaba con su padre. Por fin ella lo alcanzó, sus ojos verdes brillando con afecto. Él le sonrió.

Se intercambiaron votos y pronto Severus se encontró besando a Lily con reverencia. Su corazón se disparó. ¡Esto! Esto era lo que siempre había querido. Ahora Lily Evans era su esposa, Lily Snape. No pudo evitar que una gran sonrisa apareciera en su rostro.

Caminaron tomados de la mano por el pasillo, sonriéndose el uno al otro mientras avanzaban. Todos aplaudieron cuando la pareja pasó junto a ellos. Continuaron pasando al grupo y se dirigieron al Arboreto, siendo los primeros en entrar para la recepción. Lily los colocó a ambos cerca de la puerta para que pudieran saludar a sus invitados.

Así comenzó el largo y tedioso asunto de estrechar manos y abrazar gente. Lily tenía suerte de que él la amaba, porque él nunca habría aceptado algo así por nadie más en el mundo. Hizo una mueca cuando la gente empezó a acercarse a ellos.

Los padres de ella fueron los primeros, seguidos por su madre.

"Felicidades, hijo", dijo su madre mientras lo abrazaba. "Espero que ambos sean muy felices".

Severus sonrió mientras la abrazaba. Él se alegró de saber que ella había dejado a su padre varios años antes, y ella finalmente estaba feliz.

Luego vinieron los Malfoy. Lucius tomó su lugar al lado de Severus. Luego Frank y Alice Longbottom se abrieron paso. Alice se rió mientras abrazaba a Lily y se paraba a su lado.

Un grupo de personas que nunca había visto antes se acercó, estrechándole la mano. Una anciana sintió la necesidad de abrazarlo, seguida de un hombre locuaz que también lo abrazó. Ocultó su mueca de disgusto cuando el hombre se alejó.

Casi gimió cuando vio a los siguientes invitados. Potter, Black y Pettigrew. Se preguntó dónde estaría el lobo.

Sirius abrazó a Lily primero. "¡Felicidades, Lils, aunque sigo diciéndote que hubieras podido conseguir algo mucho mejor!"

Severus notó que los ojos de Lily se desviaban hacia James. Rápidamente volvió a mirar a Sirius mientras se reía. "No seas tonto, Sirius. Amo a Severus".

Él sonrió de manera engreída mientras miraba a su esposa. Black asintió hacia Severus antes de entrar en el recinto. Pettigrew balbuceó sus felicitaciones, las cuales Severus ignoró. Estaba viendo a su esposa interactuar con Potter.

Ella le sonrió tímidamente. Potter la abrazó y la besó en la mejilla.

"Sigo pensando que deberías estar conmigo, Evans".

Lily se sonrojó pero no dijo nada. Severus sintió que la ira lo invadía. Sí, la tenía, pero parecía que sin importar lo que hiciera, una parte de ella siempre querría a Potter. Vio a su esposa besar a su némesis en la mejilla y abrazarlo nuevamente. Potter luego se acercó a él y extendió su mano para que se la estrechara. Severus lo miró sin extender la mano.

"Sev", susurró Lily. "Sé cortés."

Él la miró mientras tomaba la mano de Potter, dándole una rápida sacudida, luego retirando su mano. Potter se alejó.

"¿Qué fue eso?" —preguntó Lily.

Severus se encogió de hombros. "Sabes que no puedo soportar a ese imbécil".

Lily lo fulminó con la mirada. "Puedes ser tan mezquino, Sev".

"¿Yo? Después de toda la mala sangre que hay entre nosotros, tengo todo el derecho a ser mezquino".

"Hablaremos de esto más tarde", dijo mientras se giraba para saludar a otro invitado.

Severus frunció el ceño. No era un buen comienzo para su matrimonio.

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Severus yacía en la cama de su nuevo hogar, con los brazos apoyados en la cabeza sobre la almohada. No habían hablado más sobre Potter, lo cual fue un alivio. Habían pasado una hermosa velada haciéndose el amor. Por primera vez en su vida se sentía completo. Estirándose, acercó a Lily hacia él y se acurrucó contra ella mientras pensaba en el día.

Estaba feliz, finalmente. Lo único era que no tenía idea de lo que estaba pasando con el Giratiempo. No podía entender por qué todo era tan diferente. ¿Habían cambiado tanto la historia sus viajes? Le resultaba difícil de creer, ya que algunas cosas simplemente no podrían haberse visto afectadas. ¿Cómo pudo Petunia haber muerto cuando era un bebé cuando él recordaba su cara adulta contraída de disgusto al mirarlo? No quería pensar en cuál podría ser la explicación alternativa.

Necesitaba consultar a Dumbledore. Había sentido la necesidad de hacerlo anteriormente, pero no había tenido oportunidad antes de volver a usar el Giratiempo. Ahora, sin embargo, sabía que necesitaba algunas respuestas, y la única persona que posiblemente podría entender este dilema era Albus Dumbledore.

Había planeado esperar hasta la mañana, pero su mente no le dejaba dormir. Sabía que el viejo mago no dormía mucho. Era mejor que se fuera ahora y no más tarde.

Separándose de Lily, la besó en la frente antes de levantarse de la cama y ponerse la bata. En unos minutos, apareció ante las puertas de Hogwarts. Intentó ingresar, pero no pudo abrirlas.

Bueno, eso era inesperado. Envió a su Patronus a despertar a Dumbledore y se apoyó contra las puertas para esperar su llegada. Le tomó un tiempo, pero finalmente Albus llegó a la entrada.

"Señor Snape", llamó. "¿Qué le trae a Hogwarts a esta hora?"

"Albus, necesito hablar contigo. Es importante."

"¿Desde cuándo nos llamamos por nuestro primer nombre, Sr. Snape?"

Severus dudó por un segundo. ¿Qué podría decirle al anciano para convencerlo de que abriera las puertas y hablara con él? Pensó que la verdad probablemente ayudaría.

"En mi realidad, estuvimos muy unidos, especialmente durante los siguientes quince años".

Albus arqueó las cejas hacia Severus. "¿Eres un viajero en el tiempo?"

Severus asintió.

"¿Qué puedo hacer para ayudarte, muchacho?"

"Necesito tu ayuda para descubrir qué me está pasando. Mis viajes han sido erráticos y creo que he estado viajando entre mundos diferentes".

Dumbledore abrió la puerta y lo hizo pasar. Caminaron hasta su oficina mientras Severus explicaba un poco de lo que había pasado.

"Entonces, en mi otro salto, Voldemort fue derrotado, al igual que ahora, pero en mi realidad, no fue asesinado durante casi veinte años. Y hay otras cosas son diferentes, como la hermana de Lily. En mi época, su hermana que murió no había muerto en absoluto y estaba casada y tenía un hijo. En el salto pasado, su hermana se llamaba Stephanie".

Severus se detuvo en la puerta de la oficina. "Albus, no puedo haber afectado el tiempo de esa manera, pero la única otra razón posible es insondable".

Albus le indicó que entrara a la oficina. Severus tomó asiento frente al escritorio de Albus y observó a su antiguo mentor tomar asiento detrás del mismo.

"¿Qué crees que está pasando aquí?" preguntó Albus.

"Creo que estoy viajando entre realidades".

Albus asintió. "Eso es lo que pensé mientras te explicabas".

"Pero las realidades alternativas… ¡no son reales!"

"¿Quién dice que no lo son?" Preguntó Dumbledore.

"¡Albus!"

"¿Puedo ver tu giratiempo?" Preguntó Albus mientras extendía su mano.

Severus lo sacó de debajo de su camisa, lo levantó por encima de su cabeza y se lo entregó a Dumbledore. El mago mayor miró el Giratiempo por un momento antes de volver a mirar a Severus.

"Si estoy en lo cierto, este es un artefacto antiguo que había estado perdido durante siglos".

Las cejas de Severus se juntaron. "No parece ser tan viejo".

"No, no lo parece. Probablemente porque en tu realidad no existe desde hace tanto tiempo. Este…" levantó el Giratiempo, "es el Orbe de las Realidades. Fue creado para poder viajar a diferentes universos paralelos. Parece, señor Snape, que no sólo ha estado viajando en el tiempo, sino, como sospechaba, a través de realidades alternativas."

Severus se frotó la frente. "Esto es inconcebible".

"Señor Snape, hay muchas otras realidades. Algunas son muy parecidas a ésta, otras muy diferentes".

"Sí, sí, he escuchado las teorías, pero eso es todo lo que pensé que eran: ¡teorías!"

"No, no lo son", dijo Dumbledore casi en un susurro. Se inclinó hacia adelante en su asiento para acercarse a Severus. "¡Son reales!"

"Entonces, ¿he estado saltando en diferentes dimensiones?"

Dumbledore asintió bruscamente con la cabeza.

"¿Qué pasa con el verdadero yo que existe en cada universo?"

Dumbledore se reclinó en su asiento. "Ah, eso es lo curioso. Estás moviendote a través de estas realidades, sacándote de cada realidad hacia otra. No sabemos si esa persona va a tu realidad o si cambia a una diferente, forzando al próximo Severus a una realidad completamente distinta. Algo así como un efecto dominó".

"Mi cabeza está a punto de explotar", resopló Severus.

"Honestamente, no importa ya que no podemos comunicarnos con Severus o traerlo de regreso aquí sin que regreses a tu propia realidad. Cuando regreses, todo debería arreglarse y cualquier persona desplazada también regresará a su propia realidad".

"¿Entonces, qué hago? ¿Cómo vuelvo a mi propia realidad?" Severus preguntó con desesperación.

Albus volvió a mirar el artefacto. "El giratiempo debe sincronizare con tu realidad".

Severus levantó las manos con frustración. "¿Y cómo hago eso?"

"A través de firmas mágicas. Tendrás que descubrir la firma mágica de este mundo y compararla con la tuya. Es posible que tengas que saltar a través de otras realidades para poder ajustarlo. Una vez que hayas hecho eso, será necesario configurar este pequeño dial en la longitud de onda correcta y eso debería llevarte a casa".

"Ah, entonces es simple".

Albus se rió entre dientes. "No es exactamente sencillo, pero es posible. ¿Puedo preguntarte algo?"

Severus asintió rápidamente.

"Has dicho que nos conoceremos bien en el futuro. ¿Rejuveneciste en este proceso?"

"Te dije que así había sido cuando comencé a contarte todo este asunto", le recordó Severus.

"Ah, sí, lo siento. Hemos discutido muchas cosas desde entonces". Albus volvió a mirar el Giratiempo antes de mirar de nuevo a Severus. "Bueno, hay algo más sobre este Giratiempo que debes saber. Puede que no te devuelva a tu edad correcta, sin importar si encuentras tu propia realidad o no. Este artículo es conocido por cambiar algo sobre el viajero y no devolvérselo. Deberías estar feliz de haber perdido algunos años".

"Hmph. Supongo que sí. Tengo mi propia pregunta, Albus. ¿Cómo encuentro firmas mágicas?"

"¿No es eso algo que aprendiste en Hogwarts?"

"Bueno, sí, ¡pero fue para individuos, no para mundos enteros!"

Dumbledore asintió. "Sin embargo, es similar. Encuentra algo mágico, ya sea una persona o un objeto. Realiza el hechizo pero haz los movimientos de la varita en la dirección opuesta. Pruébalo tú mismo".

Severus sacó su varita y se apuntó a sí mismo, murmurando el hechizo. Un resplandor azul lo rodeó por un segundo antes de ser absorbido por él.

"Ese color…" dijo Albus mientras señalaba con el dedo a Severus. "Ese es el color de la firma mágica de tu mundo. Cualquier cosa de ese universo debería brillar del mismo color. Pruébalo en el giratiempo."

Severus repitió el hechizo. El mismo resplandor azul rodeaba al Giratiempo.

"Ahora pruébalo conmigo", instó Albus.

El brillo de Albus era amarillo. Severus le arqueó una ceja.

"Típico", dijo. "Ese color te queda bien".

"Pero tu Dumbledore brillaría en azul igual que tú. Pruébalo en uno de los retratos. Verás."

Severus envió el hechizo a Phineas Black, quien también brillaba de color amarillo.

"Ahora ten cuidado, hay muchos tonos de cada color. Tendrá que ser el exacto para asegurarte de haber regresado a tu universo".

"Entonces, ¿qué hago? Saltar hasta la saciedad hasta encontrar el universo correcto?"

Albus se rió entre dientes. "Difícilmente. Tendrás que experimentar con el dial de longitud de onda en esto. A medida que el color se acerque al azul, estarás más cerca de tu realidad. Probablemente serán necesarios algunos intentos para triangularlo". Miró a Severus sabiamente. "Por supuesto, podrías permanecer en esta realidad".

Severus suspiró. "Me gusta mi vida en esta realidad, pero todo parece algo irreal".

Albus asintió. "Creo que sentirás eso en cualquier realidad que no sea la tuya. Tu firma mágica está en desacuerdo con el mundo en el que te encuentras. Es muy sutil, pero te afectará".

Severus se puso de pie e inclinó la cabeza ante su antiguo mentor.

"Gracias, Albus. Aprecio tu ayuda."

El mago mayor se levantó y rodeó su escritorio para colocar una mano en el hombro de Severus.

"Desearía que Severus en esta realidad fuera mi amigo como tú pareces serlo con mi contraparte en tu mundo".

Severus gruñó. "Para ser honesto, es más una relación de amor y odio".

Albus se rió de eso. "Bueno, eso es algo que puedo visualizar de usted, Sr. Snape".

"Puedes llamarme Severus".

Albus asintió. "Buena suerte, Severus."

"Gracias."

Severus dejó atrás la oficina y Hogwarts. Reapareciendo frente a su casa, suspiró. Esta realidad era muy tentadora, pero en el fondo quería su propia casa y su propia realidad. Dicho esto, no tenía tanta prisa por volver. Disfrutaría de la compañía de su esposa un poco más.

Volviendo silenciosamente a su casa, regresó a su dormitorio, se desnudó rápidamente y se metió en la cama con su esposa.

"Sev", murmuró Lily mientras pasaba su brazo sobre su pecho.

Él sonrió mientras la acercaba y se quedaba dormido con ella en sus brazos.

Nota de la traductora: Severus, amigo, date cuenta! ️

Y bueno, al parecer existe el multiverso! Así que como dije este giratiempo es muy especial. Que le depararán a Severus las otras realidades?