Capítulo 4: Lila

Lila sonrió en cuanto escuchó su nombre. Ella no había estado prestando atención a su profesora, pero sí observando a sus compañeros, tratando de aprender todo lo que fuera posible de ellos. Quería encontrar sus debilidades y explotarlas para su propio beneficio. Era lo que siempre hacía.

La maestra la animó a hablar, confundiendo su falta de interés con timidez. No era algo que le molestara, ella había querido dar esa imagen.

Lila se presentó en italiano y luego fingió estar avergonzada, como si acabara de ser consciente de su "error". Su madre solía viajar con frecuencia por lo que aprendió varios idiomas y era algo que estaba dispuesta a usar a su favor.

—Disculpen, hablo varios idiomas y tiendo a confundirme.

Lila no se confundía, pero fingía hacerlo para poder decir que hablaba varios idiomas sin verse como alguien egocéntrico.

—¿Cuántos idiomas conoces?

Lila adquirió una expresión seria y pretendió pensar en su respuesta.

—El italiano es mi lengua materna, hablo inglés, francés, español, japonés, portugués, un poco de alemán, lenguaje de señas, un poco de coreano y chino.

Lila no necesitaba ver a sus compañeros para saber que estaban sorprendidos. Esa era la reacción que solía obtener cuando decía muchas de sus mentiras.

—¿Por qué usas esas vendas?

—¿Estás enferma?

—¿Herida?

—¿Tuviste un accidente?

—¿Te hicieron daño?

Lila se alegró al ver tanta preocupación y se dijo que las cosas serían más sencillas de lo que había imaginado en un principio.

—Puedo llevarte a la enfermería.

—Agradezco mucho su preocupación y palabras amables, pero no es necesario. Estoy bien —Lila levantó su brazo cubierto de vendas, asegurándose de fingir un poco de dolor —. Ayude a un gatito a bajar de un árbol, pero no lo culpo, el pobrecito estaba tan asustado.

Lila sonrió al ver que obtuvo la reacción esperada.

—Eso es tan noble.

—Sólo hice lo que cualquiera hubiera hecho en mi lugar.

Siempre funcionaba.

La mirada de Lila se posó sobre Adrien y se dijo que era más lindo en persona. Ella lo reconoció de inmediato. Hijo del gran diseñador de modas, Gabriel Agreste y modelo de fama mundial. Era precisamente lo que buscaba en un novio y lo quería.

Lila se unió a todos los clubes de la escuela e incluso formó uno, el «Club de las sonrisas», cuyo objetivo era ayudar a quienes más lo necesitaban, pero raramente participaba en las actividades de estos. Lila era una mentirosa y siempre tenía una excusa para cada evento.

—¿Eres Adrien? —Lila pretendió no reconocerlo —. Rose me dijo que podrías ayudarme con la tarea de historia.

Eso era mentira. Lila había hablado con Rose, hablándole de las historias que nunca llegó a vivir y una vida con la que muchos soñaban, pero era la excusa perfecta para hablarle sin parecer desesperada.

—Creo que podría ayudarte unos minutos antes de mi clase de esgrima.

Lila encontró adorable el nerviosismo de Adrien. Era tan ingenuo, tan… manipulable.

Ambos se dirigieron a la biblioteca y ella aprovechó la oportunidad para charlar con él. Ella pensó en decirle que Jagged Stone le había dedicado una canción, pero consideró que era absurdo decir algo así, una mentira demasiado fácil de desmentir.

—Mi madre es la embajadora de Italia. Eso me permitió trabajar con el príncipe Alí, pero dudo que él me recuerde.

—El príncipe Ali es muy amable. Rose me ha contado que ellos se escriben con frecuencia y siguen trabajando en varios proyectos de caridad.

Lila se felicitó mentalmente por no haber dicho que ambos eran mejores amigos. Rose podría descubrir que mentía incluso si no tenía esa intención. Un comentario inocente y todo estaría arruinado.

—Creo que necesitaremos un par de libros. Vuelvo en un instante.

Lila no se demoró demasiado en regresar. Ella tomó varios libros al azar mientras que planeaba cuál sería su siguiente movimiento, ignorando que todos sus movimientos eran observados por una recién llegada.

—Ahora podemos continuar con nuestra tarea de historia. Es muy divertido hacerla juntos ¿no crees? —fue en ese momento que vio el libro de los miraculous y no pudo evitar sentirse intrigada —. ¿Qué es eso?

—Nada, solo historias sobre superhéroes.

Lila era una mentirosa y estaba orgullosa de su habilidad para detectar mentiras. Adrien no era bueno en eso y verlo tratando de mentirle solo logró que su interés aumentara.

—Me encantan los superhéroes.

Lila supo que había encontrado algo del interés de Adrien cuando lo vio ponerse aún más nervioso. No le agradaba la fascinación que este mostraba por la heroína, pero veía en ello la oportunidad de acercarse a él.

Lila tomó el libro de los miraculous de forma discreta y se dedicó a estudiarlo. Si a Adrien le gustaban las heroínas, ella estaba dispuesta a hacerle creer que era la mejor de todas.

"¿Una zorra superheroína? Interesante", pensó divertida.

Lila se reunió con Adrien y ambos charlaban tranquilamente hasta la llegada de Ladybug. Ella sospechó que la superheroína podría estar detrás de un akuma, esperaba que fuera eso porque de lo contrario no podría pretender que eran mejores amigas. No obstante lo que pasó fue mucho peor de lo que esperaba.

—Hola, Lila ¿cómo te va? que gusto verte. Vi tu entrevista en el Ladyblog. Buen trabajo ¡ah! Claro, recuerdo nuestra conexión instantanea al salvar tu vida y hemos sido buenas amigas desde entonces. Aunque de hecho ¿Cuándo fue que te salve la vida? ¡Nunca! y no somos amigas. Esta presumida intentaba impresionarte y también a los demás.

Lila estaba sorprendida. Ladybug le había hablado de una forma tan grosera, tan poco propia de una heroína y que no parecía coincidir con la imagen que todos tenían de ella. También estaba dolida, la forma en que la había expuesto le hizo recordar el motivo por el que había tenido que dejar su antigua escuela.

—Entonces tampoco eres descendiente de una superheroína.

Adrien se mostró dolido y Lila supo que no tenía sentido mentir. Incluso si daba una explicación convincente, el joven modelo confiaría en la adolescente del traje rojo.

—Solo es una super mentirosa.

Sí, todo se sentía como en ese momento y nuevamente sus mentiras eran expuestas.

—¿Cómo te atreves?

Lila cubrió sus ojos y se alejó. Ella lloraba, pero eran lágrimas de rabia. Todo su ser clamaba por venganza.

La oportunidad no tardaría en llegar. Ella escuchó una voz en su mente ofreciéndole poderes a cambio de los miraculous. Lila no los necesitaba. Ella había desatado un infierno en su anterior escuela y humillado a la chica que habría frustrado sus planes. Pero Hawkmoth no solo le estaba ofreciendo la venganza que tanto quería, sino también la oportunidad de arreglar las cosas con Adrien, de hacer que él deje de verla como una mentirosa.

Las cosas no resultaron como esperaba. Volpina fue una de las enemigas que más problemas le dio al dúo, más fue derrotada. Todos vieron el momento en que se deshizo la transformación y en que el akuma fue purificado.

—Lila —la llamó la heroína.

—Ladybug.

—Lyla, creo que exagere, yo nunca debí hablarte así.

Lila podía ver a través de las mentiras de Ladybug, podía ver que ella solo quería quedar como la buena de la historia y, aunque también sabía que rechazarla no ayudaría a mejorar su imagen, no pudo evitar golpear su mano.

Su orgullo estaba herido y su deseo por venganza seguía allí, más fuerte que antes.

—No, Ladybug, tenías razón, nunca seremos amigas.


Respuesta a los reviews sin cuenta

Capítulo 1:

Invitado: Gracias. Amé laidea en cuanto vi el comentario en Facebook y espero poder desarrollarla de buena forma.

Capítulo 2:

Queen Bee: Adrien y Kagami no tienen muchas habilidades para convivir con otras personas y Marinette es una buena mentirosa. Será difícil que la descubran.

Capítulo 3:

Queen Bee: Lo es, Adrien realmente no se está comportando como un buen amigo y ni siquiera es consciente de ello.

Junior VB: Lo está, pero Kagami no es la única dispuesta a conquistar a Adrien.

Gracias a todos por sus comentarios.