¡Hola!
Se que ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos, créanme que durante todo este tiempo estuve pensando en ustedes y cómo no he podido darle un seguimiento correcto a esta historia, pero pasaron muchas cosas en estos últimos 5 años. Tuve un bloqueo en general para escribir esta y mis demás historias, pero creo que me siento lista para continuar. Espero poder actualizarlos mas seguido, pero todo dependerá de la inspiración.
Quiero agradecer a todos los que dejaron su review hace ya tiempo y espero verlos nuevamente por aquí después de este capítulo.
Sin mas por el momento: El mundo de Naruto y sus personajes no me pertenece
Kabuto estaba hecho una furia, avanzó por los pasillos del hospital hasta llegar al espacio donde tenía asignado un cubículo donde dejaba sus cosas mientras analizaba la siguiente interrogante: ¿Por qué Konan había decidido abandonar el "tratamiento" de su esposo tan repentinamente? ¿Qué era lo que la estúpida de Tsunade le había ofrecido para convencerla de cambiarlo por ella? Si mal no recordaba hacía ya unos años que Tsunade había desaparecido del radar, había escuchado rumores que había abierto su clínica privada puesto que tenía el capital para realizarlo, pero nunca llegó a enterarse de tal edificación, de hecho, había supuesto que ni si quiera estaba en el país o incluso que se había suicidado después de que perdiera a su prometido en el último año de la carrera de medicina.
Algo no estaba bien y no era una de sus paranoias, algo dentro de sí se lo dijo. No podía bajar la guardia puesto que primero necesitaba informar a su jefe de la pérdida de otro de sus sujetos de prueba para así plantear como recuperarlo, ya que, si alguien más lo trataba se daría cuenta de lo que se componía su sangre podría meterse en problemas y por el momento quería preocuparse por una cosa a la vez.
Tomó las llaves de su auto y bajó al estacionamiento, se sentía observado, pero no quería hacerse a ideas tan temprano. Encendió el motor y condujo hacia la salida, primero debería pasar por su departamento antes de ir a buscar a su jefe. Uno pensaría que al tratarse de algo urgente realizaría una llamada para ahorrar tiempo, sin embargo, a través de los años había aprendido que nada de lo que él hiciera debía quedar registrado, por lo mismo, procuraba tratar todo este tipo de temas en persona. Queriendo tranquilizarse por un momento se topó con el tráfico en una de las avenidas principales de la ciudad, con un resoplido se recargó contra el asiento y con sus dedos apretó sus sienes para así calmar la jaqueca que su rabieta había provocado, se quitó sus gafas para limpiarlas un poco y al colocarlas se miró por el retrovisor del auto. En un momento sus ojos enfocaron de forma casi automática a una motociclista con un traje negro y destellos morados, su casco era de la misma configuración de colores, pero le llamó la atención una cadena que colgaba de su cuerpo. Por un momento se removió en el asiento intentando recordar donde había visto un accesorio parecido a ese sin embargo el claxon de la misma motociclista lo hizo reaccionar al ver que parte de la fila delante de él había avanzado y la señal de tránsito indicaba que avanzara.
Sin pensarlo mas avanzó no sin dejar de ver entre tanto por el retrovisor a la chica que iba detrás de él, siguió avanzando entre las calles de la ciudad y volteaba a verla, seguía ahí. Frunció el ceño y acelero para cruzar varias intersecciones y seguía viéndola detrás de él; pasó una cuadra hacia la izquierda y tres a la derecha, no le gustaba que cada vez que volteaba a verla ella estaba cada vez mas cerca, hasta que en un momento vio como la chica le hacía señales con las luces de niebla. No se detuvo y aceleró a fondo, por su puesto la chica se movió detrás de él sin dejar de hacer señales con las luces. Estuvo tan enfocado en querer perderla de vista que no se dio cuenta cuando pasó una luz roja hasta que escuchó el claxon de una camioneta que casi lo impacta por el costado. Con un impulso de supervivencia viró el volante para esquivar la camioneta y aun después de escuchar las bocinas de otras unidades se detuvo en la acera mas cercana que le permitió aparcar.
Su vista estuvo fija hacia el frente con los brazos tensos tomando con fuerza el volante hasta que escuchó un ruido en su ventana. Sobresaltado miró hacia un lado y vio la silueta de la chica de la que estaba tratando de escapar, bajó un poco la ventana y la chica se levanto el visor del casco dejando ver sus ojos verdes.
-No se si lo hayas notado, pero tus luces traseras no están funcionando- le dijo en un tono serio mirándolo fijamente, Kabuto se relajó un poco y emitió una sonrisa algo nerviosa, después de soltar un suspiro le contestó.
- Acabo de salir de una guardia de 36 horas, en lo último que me preocupé fue en revisar las luces del auto- la miro fijo y levantó una ceja-
-Empieza a preocuparte entonces, casi ocasionas un accidente por tus tonterías- la chica respondió con molestia y giró su cuerpo dispuesta a irse-
-¿No crees que son demasiadas molestias por un par de luces descompuestas?- le dijo en tono cortante, ella detuvo sus pasos y solo giró el rostro pero se detuvo a decirle algo procediendo a bajar nuevamente la visera del casco, subir a su motocicleta y arrancó sin mirar atrás-
Kabuto aunque sintió un poco mas seguro para seguir su camino a casa no podía dejar de rondar en su mente ese par de ojos verdes, estaba seguro que había visto unos ojos como esos en algún lugar pero dejó su manía de lado e inició la marcha.
La joven que iba en motocicleta manejaba a toda velocidad sin importarle la reprimenda de su capitana mediante el interlocutor, se había arriesgado y mucho. Sin embargo, ahora tenía unos deseos inmensos para borrar esa estúpida sonrisa de la cara de ese hombre, tal vez no sería pronto, pero ella se encargaría principalmente de cobrar los daños causados a su hermano. Tomó su collar delicadamente acariciando la cadena de plata y dirigió su curso hacia el edificio desde donde vigilaría al peliblanco.
Hinata suspiró al ver pasar el automóvil negro de Kabuto, como anteriormente había dicho, a partir de ahora solo se presentarían problemas. Principalmente porque conocía a Temari y cualquier cosa relacionada a su hermano Gaara hacía que esta dejara de pensar y haría hasta lo imposible por obtener un indicio de él por la desesperación de encontrarlo que había cargado a través de los años.
-Temari cometió un error de novata al acercarse de esa manera a Kabuto- recalcó Sasuke, mientras conducía a 5 autos de distancia del de kabuto- unos segundos mas y tu amiguita podía olvidarse de recuperar a su hermano-
-Coincido contigo- respondió de manera seca mirando su celular donde el rastreador emitía la señal de localización de Kabuto marcando la ruta que había transcurrido al momento. Sasuke rió bajo y la miro de reojo-
-¿Sabe bien el admitir que tengo razón?- la vió hacer un pequeño puchero mientras ponía los ojos en blanco-
-No exageres, yo no fui la de la idea de poner a Temari en primera fila para el rastreo así que sabías los posibles riesgos- el indicador de kabuto marcaba que había avanzado una distancia considerable de donde estaban ellos- bueno, ya está acercándose a la cafetería donde lo seguirá Ino-
-¿Alguna novedad de tu lado Naruto?- Preguntó el moreno por el interlocutor-
-Todo parece tranquilo, Konan está llegando junto con la ambulancia para llevar a Yahiko con la vieja Tsunade- se escuchó en el par de audífonos que compartían los capitanes-
-Si ella te escuchara te sepultaría tres metros bajo tierra de un solo golpe- contestó con algo de gracia la Hyuuga-
-Yo no diré nada si tu no lo haces Hinata-chan- el tono en que el rubio habló tuvo un efecto ¿extraño? En Sasuke, si bien en estos días había presenciado como el equipo formaba vínculos mas fuertes con sus compañeras había algo que no le agradaba sobre compartir a Hinata… ¡Un momento! ¿Compartir? ¿Por qué debería molestarse si alguien habla o no con ella? En ese momento solo escuchó la risilla de Hinata y después ignoró lo que ella le contestó a su amigo de toda la vida. Estaban por llegar al edificio donde Kabuto vivía por lo que pidió en un tono de molestia que ambos se callaran y fueran profesionales.
Naruto emitió una queja por el interlocutor sobre como Sasuke era tan controlador y amargado sin embargo no le molestó, escucho de la misma manera como Sakura secundó a Sasuke sobre la actitud de Naruto por no concentrarse a lo que le llevó a apagar su audífono y enfocó sus pensamientos en aparcar el auto fuera del edificio. Junto con Hinata cruzaron la calle cargando unas maletas como dando la idea de una pareja que estaba llegando por primera vez para mudarse y cruzaron la puerta del edificio paralelo al de Kabuto. Hinata emitió un leve saludo al portero del edificio y tomó del brazo a Sasuke con una sonrisa. Sasuke por otro lado estaba dejando de desagradarle el contacto físico inesperado que Hinata tenía con él; le resultaba irónico. Había días en el que la notaba tan a la defensiva que podías sentir su aura de agresividad y en otros días se acercaba como si no hubiese pasado por un trauma. Esa mujer lo intrigaba, su personalidad era todo un caso, pero alejó ese tipo de pensamientos por el bien de su papel en esa misión, si se hubiesen conocido antes estaría seguro de que llevarían una relación de camarería normal, una como la que llevaba con Naruto, sin embargo, había algo que le decía que se acercara a ella y otra que le advertía a no confiar en las personas por los antecedentes que había experimentado.
Abrieron la puerta del loft en el que se "alojarían" e inmediatamente Hinata se estiró con pereza, necesitaba un baño, pero primero tenía que acomodar los distintos aparatos para vigilar a Kabuto, intuía el modo de actuar de un hombre como él por lo que sabía que el día de hoy el peliblanco no saldría de su hogar para no levantar sospechas, aunque Kabuto no presentaba antecedentes criminales había investigado un poco en su comportamiento por referencias de sus maestros de medicina. "Disciplinado pero hostil" "Apto para realizar cualquier procedimiento médico, pero sin relaciones interpersonales" "Médico por sublimación, carnicero en su interior", y, si bien muchas veces no se requería que los médicos fueran los seres mas amables del mundo por el perfil que el puesto les exigía, eran comunes los comentarios sobre como Yakushi tenía afinidad en atender la sala de traumas escogiendo como prioridad aquellos pacientes candidatos a las amputaciones, fracturas de miembros largos, hemorragias internas, cualquier caso en el que pudiera utilizar medidas extraordinarias para "salvar" al paciente cortando toda la carne que se le fuera medicamente posible. Asimismo, y como Hinata había presenciado ya, era la pesadilla en carne y hueso del cuerpo de enfermeras. Lo que ella había experimentado no era ni la punta del iceberg de lo que era trabajar al lado del denominado Demonio Blanco, las enfermeras padecían de un pavor inhumano por aquel médico y no era para menos, aquel hombre gustaba de amenazar, lastimar física y psicológicamente e incluso lastimar por "equivocación" al cuerpo de enfermería entre cirugías. Y aunque todo esto había llegado a oídos del jefe del hospital a este no parecía importarle menos, justificaba su comportamiento como el de cualquier médico joven que gustaba de involucrarse con su elemento y que esa ansiedad por la sangre se le pasaría como a todos; sin enterarse que eso nunca llegaría.
-¿Cómo está el nidito de amor?-escuchó a Temari por el auricular sobresaltándola al estar ensimismada en sus pensamientos, se acercó a la ventana buscando a la rubia en la cima de algún edificio, enfocó por unos momentos su mirada al cielo nocturno y captó la diminuta luz del laser en el arma de Temari en la esquina de la azotea del edificio donde Kabuto vivía y suspiró.
-Está bien, pienso que si todo va a acorde el plan podría gozar de una noche inolvidable- respondió con sarcasmo.
-No esperaba que fueras tan pronta- se burló con un toque de veneno en su voz, Hinata endureció su mirada.
-Se que estás molesta por gritarte mientras perseguías a Kabuto pero tienes que…- Temari la interrumpió.
-He estado esperando un largo tiempo para encontrarlo Hinata, te advertí muchas veces que sin importar qué iba a reunirme con Gaara- el láser del arma bajó se ubicó de un momento a otro en el pecho de Hinata, esta solamente se quedó viendo con dureza hacia la azotea donde se encontraba su amiga-
-¿Es una amenaza?- su tono aunque fue tranquilo denotaba la molestia en su voz.
-No voy a perderlo de nuevo Hinata… no cuando se que casi puedo tocarlo con mis manos- Temari no titubeó al seguir apuntándole a su capitán.
-Si lo pierdes no será completamente tu culpa, estás demasiado desesperada por verlo que no estas pensando en frío- avanzó por la habitación sabiendo que la luz del laser la seguía hasta que se sentó en la cama- no sabes si quiera si el Gaara con el que te encontrarás será el mismo que conocías cuando niño ¿Qué harás si Gaara decide atacarte? ¿Qué harás si decide atacar a las demás? ¿Qué bando escogerás a final? - la luz del láser desapareció permitiéndole respirar con tranquilidad- Vuelve a desobedecer una orden de tu capitán y tendrás que buscar a Gaara por tu cuenta- apagó el intercomunicador y procedió a correr por un momento las cortinas, se recostó un momento en la amplia cama de la habitación y cerró los ojos para descansarlos puesto que estaba comenzando a sufrir una migraña.
-¿Qué tanto puedes confías en ella?- preguntó Sasuke quien estaba apoyado en el marco de la puerta, había escuchado la conversación entre la capitana y la segunda al mando; como todos los demás.
-A Temari le confiaría mi vida- contestó sin dudar- solo está pasando por un mal momento, ya se le pasará- rodó quedando boca abajo y apoyándose de los brazos para ver al Uchiha- ¿Tu no serías igual a ella si Itachi no te hubiera encontrado en aquel entonces? – su pregunta lo irritó, solo atinó a contestar un seco "Haz lo que quieras" para después retirarse a tomar un baño.
Hinata giró nuevamente viendo hacia el techo de la habitación, cerró sus ojos nuevamente.
"Solo espero que cuando te encontremos no seas un completo idiota Gaara" fue su pensamiento antes de quedarse dormida, le tocaba la segunda guardia de la noche por lo que cada minuto de sueño era esencial.
Hasta aquí dejaré el capítulo de hoy
Intentaré seguir actualizando la historia chicos, sin embargo, dependo totalmente de no estar totalmente bloqueada para seguir. De igual manera espero que les haya gustado el capítulo de hoy y puedan dejar su comentario aquí abajito.
¡Los quiero!
Atte:
Isa/Shironeko
