Siglo XXI, Polonia
El portal se abrió en medio del bosque, Keldysh fue el primero en atravesar, seguido de los secuaces que llevaban a la familia. Los hombres las pusieron de rodillas mientras que el portal se cerró a sus espaldas.
-¿Dónde estamos?- preguntó Chayo
Keldysh se dió la vuelta para mirarla a los ojos.
-Bienvenida a casa. G.I Jane.
Chayo estaba confundida, pero entonces entendió lo que su enemigo pretendía. Había regresado al futuro.
Keldysh ordenó ponerlas de pie, los mercenarios obedecieron la orden y comenzaron a llevarlas a una dirección desconocida.
-¿Mami qué nos va a pasar ahora?- preguntó Aleu bastante asustada.
-Mientras yo respire no voy a permitir que les pase algo. Lo juro.
-Tengo miedo mamá.
-Yo también hija, pero debes ser fuerte. ¿Sí?
-¡Ya dejen de hablar!- ordenó uno de los hombres.
...
Denahi estaba sentado en un tronco, sus manos cubrían su cara mientras lloraba desconsoladamente. No se había sentido así desde la vez en que perdió a Chayo dos veces. Pero esta vez era peor, porque no sólo había perdido a su esposa pero a sus hijas también. Se habían llevado a su familia y no pudo hacer nada para evitarlo.
En un momento sintió una mano fuerte en su hombro. Denahi levantó la mirada para toparse con su hermano mayor, Sitka sintió empatía por su hermano al ver el dolor y sufrimiento en su rostro lleno de lágrimas.
-Denahi, entiendo lo que estás sintiendo en este momento. Pero ahora necesitamos tener la cabeza fría y pensar en un plan para rescatar a las chicas- Sitka entonces puso ambas manos en los hombros de Denahi y lo miró directo a los ojos- Y te prometo, que las recuperaremos.
En eso llegó Kenai corriendo junto a sus hermanos.
-¿Kenai qué sucede?- Sitka
-Encontramos algo.
Los tres se dirigieron al centro de la aldea donde se toparon con Tanana y Koda. El muchacho tenía un extraño objeto en las manos, era pequeño, un extremo era plateado mientras que el resto era azul transparente.
-Lo encontramos en tu tienda- le dijo Koda a Denahi.
Este tomó el objeto de las manos de su hermano. Después de analizarlo un poco descubrió lo que era. Una USB. Denahi entró a su hogar y comenzó a hurgar en las cosas de su esposa que lograron conservar, finalmente dió con lo que buscaba: su computadora.
-Muy bien, veamos que es esto.
Denahi se sentó en el suelo y abrió la computadora, una vez encendida conectó la USB para después abrir el archivo.
En cuanto sus hermanos entraron el archivo mostró un video.
De la persona que había atormentado a Denahi en sus sueños desde hace días.
-Hola muchacho.
Denahi pudo sentir como se le helaba la sangre. No, Keldysh no podía seguir vivo. ¿Cómo era eso posible.
Voy a responder a tu pregunta: Sí, sigo vivo, todo gracias a este fetiche.
Keldysh mostraba en el video la piedra en su cuello.
Es magia negra, muy poderosa, es lo que me ha mantenido vivo y joven por todos estos años. Para poder por fin realizar mi venganza contra ti. Te he estado vigilando desde ese día, sé todo sobre ti. Y cuando me refiero a todo, me refiero a TODO.
A Denahi casi se le sale el corazón del pecho cuando la cámara mostró a su familia y su estado. Las chicas estaban atadas de las manos, los pies y tenían cinta gris en la boca.
-No.
Así es muchacho, tú me robaste mi dignidad, mi vida y mi futuro. Ahora yo destruiré todo lo que más amas. Empezando por tu familia.
-No se atrevería.
-¡Cállate Koda no me dejas oír!- le dijo Denahi muy alterado.
A menos que...logres llegar a tiempo a mi guardia. Está en las cavernas del Sur, ahí se abrirá un portal que te traerá a mi mundo, o mejor dicho, mi época, para que puedas rescatar a tu linda familia.
-¡No lo hagas Denahi, te quiere a ti!- gritó Chayo quien había logrado quitarse la cinta de la boca, pero rápidamente fue sometida en el suelo y la cinta volvió a su lugar.
Tienes dos semanas para llegar a tiempo, si es que lo logras.
El video había terminado, Denahi estaba temblando y respiraba bruscamente. Sus manos se volvieron puños mientras cerraba los ojos para tratar de calmarse.
-Voy a matar a ese hijo de perra.
Denahi se puso de pie decidido a ir por su familia, pero Sitka le bloqueó el paso.
-Denahi piensa lo que vas a hacer.
-Apártate Sitka, no te lo diré dos veces.
-El tiene razón-Kenai-Estás siendo demasiado precipitado. Tienes que calmarte.
-Tu mismo escuchaste a Chayo, él te quiere a tí-Koda
-Pues que me tenga si eso significa salvar a mi familia.
-¿Y cómo estás tan seguro de que no es una trampa?-Sitka-Si te entregas a Keldysh vas a terminar capturado y será aún peor. Porque de seguro está vez no va ir contra ti, si no contra ellas.
El argumento de Sitka lo hizo pensar, Denahi recordó lo que Keldysh le había hecho años atrás. Si ese hombre fue capaz con el, entonces sería aún más capaz con su familia.
Denahi empezó a sentirse incompetente, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, se llevó un puño a la boca para tratar de no llorar.
Kenai no pudo hacer mucho, pero logró abrazar a su hermano para tratar de reconfortarlo un poco. Kenai entendía perfectamente a Denahi y podía imaginarse el dolor, la angustia, la ira y el miedo por el que su hermano debía estar pasando. Pues Kenai también era un esposo y un padre y pensaba "¿Y si hubiesen sido Nita y los gemelos?".
-Tranquilo Denahi, vamos a salvarlas, te lo prometo.
-No puedo creer que esto esté pasando-sollozó Denahi en su hombro-Esta es la tercera vez que pierdo a mi esposa y ahora también pierdo a mis hijas.
-También son nuestra cuñada y nuestras sobrinas. No lo olvides.
-Si Keldysh atacó la aldea con esos mercenarios no estará sólo allá-Sitka-Nos llevará ventaja en número y conoce bien ese territorio. Nosotros cuatro no podremos solos.
-¿Pero entonces a quién recurrimos?-dijo Denahi separándose de Kenai-La única persona que podría ayudarnos es Chayo y ella y las niñas están en manos de ese maniaco.
-Eso no es del todo cierto.
Los tres voltearon a ver a Koda confundidos.
-Ay alguien allá que podría ayudarnos.
...
Los hermanos estaban en la tienda de Tanana, afuera aguardaban Nita, Aarnaluk y Sedna. Las tres estaban preocupadas por la decisión que sus parejas estaban por tomar.
Aarnaluk estaba angustiada por su esposo temiendo a que algo saliera mal y terminara reclamando su vida.
Nita trataba explicarles la situación de Kenai a los gemelos siendo cuidadosa con los detalles.
Sedna por su parte también quería hacer algo para ayudar. Desde que conoció a Koda se volvieron inseparables, Koda la había protegido por tantos años y ahora sentía que debía protegerlo a él.
Después de lo que parecían horas, los hermanos salieron de la tienda de Tanana. Pero no tenían puesta su ropa habitual, llevaban un tipo de armadura extraña y en lugar de lanzas llevaban unas extrañas armas. La única de las tres que reconoció el equipo fue Sedna.
Cuando Bravo regresó a su época habían dejado armamento, municiones y armaduras en caso de una emergencia.
Kenai y Koda, al no haber recibido el mismo entrenamiento que sus hermanos mayores, tuvieron que hacer un ritual para transmitir el conocimiento de Sitka y Denahi a ellos.
Los muchachos estaban listos, pero conscientes de la posibilidad de jamás regresar. Sitka, Kenai y Koda se dirigieron a sus parejas para despedirse.
-Por favor vuelve a mi cariño-dijo Aarnaluk abrazando a su esposo con lágrimas en los ojos.
-Haré lo posible por regresar contigo, con ustedes-dijo Sitka colocando una mano en su vientre.
Kenai le dió un beso en los labios a Nita para después unir sus cabezas juntas.
-Tengan mucho cuidado y protéjanse el uno al otro.
-Así lo haremos amor.
Se besaron una vez más y luego Kenai se puso a la altura de sus hijos.
-Niños, voy a estar ausente un tiempo así que necesito que cuiden de su madre.
-¿Papá, vas a salvar a mi tía Chayo, a Meztli y a Aleu?-Koda
-Sí campeón, vamos a traerlas devuelta.
-Pero si vas a volver, ¿verdad?-Bucky
Kenai no tenía respuesta a esa pregunta.
-No lo sé amiguito.
Los gemelos entonces abrazaron a su papá con lágrimas en los ojos, Kenai estaba luchando contra sus emociones mientras sujetaba fuertemente a sus hijos.
Sedna se dirijo a Koda con una lanza en la mano.
-Yo voy contigo.
-Sedna no, esta misión es muy peligrosa.
-Quiero estar ahí para protegerte.
-Sedna escúchame, yo ya he visto lo esta gente es capaz de hacer. No quiero ponerte en peligro.
La chica desvió la mirada, pero Koda la hizo verlo a los ojos gentilmente.
-Voy a volver, lo prometo.
Sedna se lanzó a Koda y ambos se abrazaron por un largo tiempo.
Denahi estaba contemplando el amuleto de Chayo para después colgarlo alrededor de su cuello, después tomó el vestido nuevo de Aleu para guardarlo en su mochila. Finalmente tomó el cuchillo de Meztli, el que le había fabricado cuando cumplió 8 años. En eso recordó cuando le hizo la promesa a su hija:
"Meztli se despertó gritando en la noche el nombre de su padre, Denahi se levantó de su cama para ver que Meztli estaba jadeando y llorando. Parecía que había tenido una pesadilla.
-¿Meztli estás bien?-le preguntó mientras se sentaba a su lado.
La niña no lo pensó dos veces y se lanzó a su padre mientras lloraba. Denahi al ver esto abrazó a su hija y trataba de calmarla.
-Hey, tranquila, tranquila, ¿dime que soñaste?
-Soñé, que estaba en el bosque, había un monstruo que iba a atacarme. Tú estabas atrás del monstruo pero, luego me dejaste y-
-Shh, ya mi vida.
-Tu nunca nos abandonarías, ¿verdad?
-Ni aunque mi vida dependiera de ello.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
Denahi mostró su mano para unirla con la de Meztli, pero la pequeña hizo una seña diferente. Antes de unir su mano Meztli dobló su dedo medio y anular.
-Mamá me enseñó que...esto quiere decir Te amo en lenguaje de señas.
Denahi sonrió e hizo la misma seña."
-Resistan chicas, ya voy.
Los cuatro hermanos se dirigieron con Tanana.
-Estamos listos-dijo Sitka.
-Muy bien, ahora necesito dos objetos que nos indiquen el dónde y el cuando.
Denahi le entregó las placas de su esposa mientras que Koda le entregó la gorra favorita de Sonny. El primer objeto abriría el cuando mientras que el segundo el dónde.
Tanana comenzó a decir un hechizo que creó un portal a la época designada.
-Aquí vamos- Kenai
Antes de cruzar, Sitka, Kenai y Koda miraron atrás para ver una vez más a sus familias. En eso Jet se puso al lado de Denahi y ladró como diciendo que también estaba listo. Denahi le sonrió y se agachó para acariciarlo.
-Lo siento amigo, esta vez no.
Jet gimió tristemente mientras Denahi se ponía de pie.
Los hermanos se miraron con determinación, solo para cruzar después el portal.
