Naruto no me pertenece así como tampoco los Simpsons. Estos son propiedad de sus respectivos creadores.
No voy a decir mucho pues muy probablemente ni siquiera lean esto, pero lamento mucho la tardanza. Espero que este capítulo sea de su agrado.
Comienza
"Bueno, eso tardó más de lo que esperaba" murmuró Naruto con un pequeño suspiro.
Quizá fue algo iluso de su parte pensar que podría ir al otro lado del mundo y regresar en menos de 30 minutos. Por otra parte, no era su primera vez viajando a otro país por comida y de hecho tardó más de lo planeado por factores fuera de su control.
No fue su culpa que la mesera confundiera su pedido con el de otro cliente, aunque se alegra un poco pues el encargado del lugar fue lo suficientemente amable como para compensar el error con un postre de cortesía. Solo espera que a Marge y a los niños les gusten los cannolis.
Tampoco tenía control del tráfico. Pero sí fue un poco su responsabilidad por aparcar su auto en un lugar alejado y cuyo retorno pasa por una calle muy transitada a cierta hora.
Y por supuesto, no se arrepiente de tomarse un momento para ayudar a cambiar uno de los neumáticos de la señora Flanders -o Maude como ella le pidió que le llamará- cuando se la encontró en el camino.
Fromanto su cuello, Naruto miró por la ventana para notar que el sol ya estaba por ocultarse. Chasqueando un poco la lengua, tomó sus compras del asiento del copiloto y bajó del auto; en su mano derecha un par de cajas de pizza y en la izquierda una bolsa de plástico.
"¿Necesitas ayuda?".
Naruto miró en dirección a la voz de una muy conocida amante del jazz. Encontrándose con Bart, Lisa y Maggie de pie en la entrada de la puerta esperándolo; los hijos de Marge parecían muy alegres y un tanto sospechosos en la opinión de Naruto. Aunque desestimó el pensamiento tan rápido como llegó a su mente, probablemente los tres solo tenían hambre.
"Claro, gracias" respondió con una sonrisa, entregando la bolsa a Lisa y la cajas de pizza a Bart, feliz de que esa aura de incomodidad de antes parecía haberse esfumado. Vio entonces a Maggie con los brazos estirados en su dirección por lo que se inclinó a recoger a la menor de los Simpson.
"Mmm, huele muy bien" no pudo evitar decir Bart ante el hipnotizante olor que desprendía la comida. Lisa a su lado asintió, encontrando muy apetecible lo que Naruto trajo para comer.
La reacción de los niños hizo que valiera la pena ir tan lejos por la comida, jugando un poco con Maggie, el Uzumaki cerró la puerta luego de entrar a la residencia "Y sabe aún mejor. Está un poco lejos, pero…" Naruto no pudo terminar la frase ya que su atención repentinamente fue llamada hacia la hermosa mujer que encontró al mirar hacia la segunda planta.
De pie al final de la escalera se encontraba una mujer que conocía bien. Sin embargo, a pesar de saber de quién se trataba, su mente no pudo evitar pensar que era una mujer completa desconocida. Su calzado era el mismo, el vestido que cubría el sensual y curvilíneo cuerpo de la mujer seguía siendo del mismo tono de verde, incluso las perlas alrededor de su cuello no cambiaron un ápice desde que se fue.
Pero fue al concentrarse en su hermoso rostro de ángel cuando noto aquello que la diferenciaba de la ama de casa de la que se despidió hace unas horas.
Labios carnosos y perfectamente pintados de carmín, mejillas espolvoreadas con una ligera capa de rubor, sus ojos de color avellana se veian un poco más grandes gracias al delineador negro y sus pestañas parecian enviar vendabales cada vez que parpadeaba.
"Tu cabello…" dijo Naruto mientras veía a la mujer bajar por las escaleras. El cambio más drástico y sorprendente fue su larga melena de color azul. Naruto se había acostumbrado al inusual peinado de Marge, aunque extraño, le combinaba a la mujer.
"¿Mmm?" Marge llegó al final de la escalera, de pie frente a Naruto con solo su hija menor entre los dos. La mujer apartó la mirada del rostro de su amigo con un ligero rubor sobre sus mejillas,
"Pensé en intentar algo nuevo" Marge pasó suavemente una de sus manos a través de su sedoso cabello azul. No estaba en sus planes alisarse el cabello, pero al encontrar su vieja plancha para el cabello en uno de sus cajones no pudo evitar pensar en sus días de juventud, un recuerdo llevó a otro y cuando menos lo supo ya estaba a medio camino.
"¿T..te gusta?" preguntó Marge mientras jugueteaba con un mechón. Aún siendo incapaz de ver a la cara al hombre por el que suspiraba.
"Claro que me gustas…" dijo sin pensar el Uzumaki.
Por un instante ambos se quedaron en silencio, solo unos segundos antes de que los ojos de Naruto se ampliarán al darse cuenta de lo que dijo "...Q..quiero decir, sí. Me gusta como te ves con tu cabello así, te ves más hermosa. Digo, siempre te ves hermosa, es decir…." Naruto abrió y cerró la boca, mirando a todos lados excepto hacia la sonrojada Marge.
"¿Tienes hambre, Maggie? Yo tengo hambre, vamos a comer" incapaz de enfrentar su desliz, decidió ejecutar una retirada táctica hacia el comedor. Dejando detrás a una mujer cuyo rostro se tiñó de rojo hasta las orejas y su corazón parecía retumbar como un tambor.
[Comedor]
El comedor de los Simpson era una habitación medianamente amplia con paredes pintadas de un color rosa, un tono que compartían varias habitaciones de la casa -la habitación de Lisa, la entrada, la sala de estar, entre otros- el lugar tenía una larga mesa con seis sillas alrededor, cuatro a ambos lados más largos y una en cada extremo. El lado derecho apuntaba hacia la ventana cuyas cortinas estaban cerradas, el lado izquierdo por el contrario daba a la entrada de la cocina.
Naruto puso a Maggie en su lugar en la mesa, una silla alta para bebés a la izquierda del asiento de Marge en la cabecera derecha.
'Nada mal, mocoso…' las mejillas de Naruto se tornaron aún más rojas ante la voz de su viejo amigo '... Aunque te quitaré unos puntos por escapar como un gallina, por lo menos debiste darle una nalgada cuando te ibas'.
'Este no es el momento, Kurama' pensó Naruto mientras ajustaba el seguro de Maggie.
'¡Oh! Vamos, Naruto' la voz del zorro inundó su mente 'Tal vez no lo notaste por estar huyendo, pero esa mujer te estaba dando la mirada'.
'¿Mirada?¿Qué mirada?' preguntó confundido el joven de mejillas marcadas.
'Ya sabes cual ¡Los ojos de cojeme!' respondió Kurama como sí fuera lo más obvio del mundo.
'¿Ojos de cojeme? ¿De qué carajo hablas?' pensó Naruto mientras caminaba hacia la cocina.
'¿Que acaso el nombre no es lo suficientemente claro?' preguntó retóricamente, pero al no recibir respuesta, el Kyubi puso los ojos en blanco 'Veras, cuando a una mujer le gusta un hombre, ellas no suelen decirlo simplemente. No, las mujeres prefieren transmitir sus intenciones por otros medios, algunos más sutiles qué otros' nuevamente el profesor del amor Kurama comenzó su clase.
Naruto sacudió la cabeza al tiempo que soltaba un suave suspiro. En ocasiones no lograba comprender de dónde sacaba todas esas tonterías que decía su amigo, pero decidió no preguntar; hacerlo solamente lo alentaría.
Así que haciendo un esfuerzo para ignorar la persistente voz de su amigo, puso rumbo a la cocina a ayudar a los niños. Sin embargo, antes de poder cruzar el umbral que conecta el comedor con la cocina; Lisa lo detuvo al empujarlo de regreso al comedor… O por lo menos eso intentó, ella seguía teniendo ocho años y él era un adulto, por lo que sus esfuerzos apenas y consiguieron evitar que Naruto avanzara para no derribar a la niña.
"Ya casi terminamos, Naruto ¿Por qué no vas y tomas asiento en la mesa?" preguntó Lisa con un tono dulce.
Naruto estaba por protestar, pero al ver como Bart pasaba a su lado con la ensaladera llena de pasta le hizo darse cuenta de que los hermanos prácticamente habían terminado de alistar todo para la cena -incluso los platos y cubiertos ya estaban puestos en la mesa- por lo que suspirando, decidió hacerle caso a Lisa y dejarlos trabajar.
Estaba por tomar asiento junto a Maggie -la silla que siempre usaba- cuando Bart en un raro desplante de cortesía; jalo la silla de la cabecera para que el tomara asiento.
"¿Me permite?" preguntó Bart con una sonrisa.
Para cualquier persona que conociera a Bart Simpson, podría asumir que está muestra de caballerosidad se trataba del inicio de una broma, para cualquiera menos Naruto. Pues ya era bien sabido para el hijo mayor de Marge que no era recomendable retar al rey de las bromas.
Bart lo aprendió de una manera difícil y eso que la broma ni siquiera se concluyó o incluso estaba dirigida a él en primer lugar.
Así que agradeciendo el gesto, Naruto tomó asiento sin revisar la silla en búsqueda de tachuelas o pegamento. Al no sentir que perdía el equilibrio por que alguien cortó las patas traseras de la silla, le dedicó una sonrisa a Bart y revolvió sus rubios cabellos con cariño.
Bart ayudando a Naruto a tomar asiento en la cabecera dónde alguna vez Homero se sentó fue la escena con la que Marge se topó al entrar al comedor. No era ningún secreto el nivel de aprecio que sus hijos tenían por Naruto, ellos lo querían y Naruto demostró que el cariño era recíproco. Pero había algo en verlos interactuando con tanta familiaridad que provoca al corazón de Marge palpitar más rápido.
Era la sensación de seguridad y felicidad que Naruto le dio sin siquiera intentarlo. La paz y orden que trajo a su vida desde su llegada y como cada día el afecto crecía más y más.
Ahora que lo piensa, está era la primera vez que Naruto tomaba el lugar de su difunto esposo en la cabecera de la mesa y por alguna razón a ella le gusto, parecía algo natural.
"¿Mamá? Te ves hermosa" el comentario de Lisa sacó a Marge de sus pensamientos al mismo tiempo que revelaba su presencia al resto de la familia.
Bart al prestarle atención dejó escapar un silbido "¡Guau! Lisa tiene razón, te ves muy bien, mamá ¿Verdad, Naruto?" preguntó el hijo mayor a su amigo.
Cuatro pares de ojos se giraron a ver a su dirección, tres de esos estaban extrañamente expectantes a su respuesta.
Al tener un poco de tiempo para procesar su sorpresa inicial, así como enfriar su mente. Naruto fue capaz de responder sin que su lengua le traicionara.
"Su madre siempre ha sido una mujer muy hermosa. Que tenga el cabello alisado o no; no hace ninguna diferencia" respondió el Uzumaki con una gran cantidad de seguridad.
Lamentablemente -o afortunadamente- Naruto seguía siendo brutalmente honesto y tendía a no medir sus palabras; especialmente los halagos que hacía a personas importantes para él.
El comedor se quedo en silencio, incluso el constante sonido del chupete de Maggie paró de hacer su característico ruido. Bart y Lisa miraron a Naruto con una mezcla de asombro e incredulidad. Marge por otra parte intentó no mostrar lo feliz que las palabras de Naruto la hicieron, algo difícil considerando que era incapaz de parar de sonreír como una colegiala o bajar el sonrojo que prácticamente iluminaba su rostro.
[Más tarde, en la sala]
Hacer que Bart dejara de abrir la boca para preguntar sí existía algún sentimiento de amor entre Naruto y su madre fue lo más difícil de su plan. Pero una vez que su hermano comprendió su error; fue la mejor ayuda para preparar un ambiente idóneo dónde los claros sentimientos de ambos adultos podrían florecer.
Originalmente pensaba en comer rápido junto a su hermano para dejar a Naruto y su madre comer solos; un par de velas sobre la mesa, luz del comedor atenuada y un poco de música suave para coronar el ambiente romántico.
Pero habrían sido demasiado obvias sus intenciones; por lo que fueron más discretos y se quedaron al margen de la conversación. Algo complicado pues Naruto tendía a incluirlos en la charla; preguntándoles su opinión y valorando su respuesta. No lo sabía Lisa, pero esos momentos fueron los más importantes para Marge, le encantaba ver como Naruto simplemente se conectaba con sus hijos con tanta familiaridad.
A pesar de que su plan para poner a Naruto y Marge en una cena romántica a la luz de las velas era imposible por el momento; aún existían otros métodos para juntarlos.
Lamentablemente su hermano no entendía.
"Comedia romántica".
"Película de terror".
"Comedia romántica".
"Película de terror".
"Bart, una película de terror va a arruinar el momento" susurro Lisa, intentando no levantar la voz pues su madre y Naruto estaban en la otra habitación lavando los platos.
"No, solo piensalo. Los cinco estamos viendo la película, sale un monstruo y entonces ¡Bam! Mamá abraza a Naruto" el plan era aprueba de fallas según Bart.
"Eso solo pasa en las películas, Bart" reprendió Lisa mientras negaba.
"Pasa en las comedias románticas" comentó Bart con una cara de suficiencia.
"Jejeje, te he enseñado bien" respondió Lisa muy sorprendida '...Demasiado bien' pensó con los ojos muy abiertos.
"Mira, solo hay una forma de arreglar esto; piedra, papel o tijeras" comentó Lisa luego de recuperarse, no esperaba esa respuesta de su hermano y su argumento comenzaba a sonar un poco lógico.
"Bien".
Los dos se miraron a los ojos, ambos con pensamientos claros en sus mentes.
'Pobre Bart, tan predecible; siempre escoge piedra' pensó Lisa, su expresión siendo una tranquila y sin emoción aparente.
'La buena piedra, nada le gana'.
Los niños sacudieron sus puños un par de veces antes de mostrar su elección.
"Piedra" dijo orgulloso el joven Simpson.
"...Papel" respondió Lisa.
"D'oh".
Su discusión terminó justo cuando Naruto y Marge entraban por el marco que conecta la cocina con la sala de estar. Al no ver a Maggie en brazos de alguno de los dos, Bart no pudo evitar preguntar dónde estaba su hermana menor.
"Maggie se quedo dormida mientras limpiabamos, así que la lleve a su habitación" respondió Marge mientras tomaba asiento junto a Naruto.
"¿Qué vamos a ver hoy?" preguntó el Uzumaki un tanto emocionado. Sí bien, existían películas en su antigua dimensión; algunas de las películas de está realidad resultaron ser algo entretenidas y a veces divertidas.
Bart dejó su película junto al montón a un lado de la televisión y camino al sillón. Lisa mientras tanto sacó el disco de su caja y lo metió en el reproductor de DVD "Es una película que me recomendaron".
Lisa tomó asiento al lado derecho de su madre antes de levantar el control y picarle a play, Bart por otra parte tomó el lado izquierdo de Naruto, dejando a los dos adultos juntos en el centro. El clásico sofá de los Simpson fue lo suficientemente amplio para albergar cómodamente a los cuatro con algo de espacio de sobra.
La película comenzó y Naruto no tardó más de diez minutos para darse cuenta de que se trataba de una comedia romántica; no es que fueran mala o que odiara el género, era simplemente lo repetitivo que podían ser. A pesar de que no conocía la película, podía adivinar cómo se desarrollaría la trama; un hombre y una mujer que se odian terminan en una situación dónde tienen que fingir que se agradan por algún objetivo, al pasar el tiempo juntos descubren cosas del otro y terminan enamorándose, un evento los distancia y alguno de los dos -usualmente el hombre- corre en búsqueda de esa persona que ama, culminando en una boda o algún plano de un beso.
Pasaron treinta minutos y a Bart le pesaban los ojos; la falta de emoción en la película, sumado al trabajo de la mañana y una copiosa comida le dieron un severo caso de sueño postprandial. Intentó quedarse despierto, cambiar de lugar, acostarse frente a la televisión, pero no sirvió; terminó cediendo al sueño.
Lisa no estaba mejor; a pesar de ser quien recomendó la película, resultó no ser tan entretenida como esperaba, su codo estaba sobre el reposabrazos y su mano sostenía su cabeza. De vez en cuando se sobresaltaba al encontrarse durmiendo; el sofá era extrañamente cómodo, muy cómodo de hecho, sacudió su cabeza y decidió acompañar a su hermano frente al televisor. Únicamente para que al transcurrir diez minutos, cayera de lleno en los brazos de morfeo.
Casi al final de la película, los únicos que aún quedaban despiertos eran Naruto y Marge, el rubio por pura fuerza de voluntad, Marge por que en realidad le gustaba la película, le resultó divertida y la trama entretenida.
'Que aburrido' pensó Naruto mientras intentaba sofocar un bostezo; no lo consiguió, por lo que llamó ligeramente la atención de Marge quien vio a Naruto estirarse, levantando los brazos antes de poner el derecho en el respaldo del sofá.
Los ojos de la mujer de cabellera azul se abrieron ligeramente con sorpresa 'Acaso… ¿Naruto está haciendo un movimiento?' pensó mientras tragaba un poco de saliva.
Ella conocía bien ese movimiento, era uno de los trucos más viejos del libro de citas, el hombre finge que está cansado; en ese instante llama la atención de su chica con un bostezo y estira sus brazos, entonces uno de sus brazos quedaría sobre el respaldo del asiento de su cita en una clara invitación para acurrucarse.
¿Naruto le estaba diciendo que estaba interesado en ella? Ella sabía que le resultaba atractiva por lo que dejó ver. Podría ser Naruto tentando las aguas, queriendo una confirmación de que el interés era mutuo. ¿Alejarse lo podría desanimar? Probablemente, alejarse ahora rompería cualquier puente romántico y le daría la señal de que a ella solo le interesa como amigo. No quería eso, después de todo ella sí tenía sentimientos románticos por Naruto los cuales sólo crecían cada día. Pero tampoco quería parecer demasiado emocionada de empezar una nueva relación cuando su esposo acaba de morir.
¿Debería fingir que no lo vio? Parecía la mejor opción, simplemente seguir mirando la televisión, acabar la película y continuar con su amistad intacta. Sí, era un buen plan; simplemente ignorar su avance por ahora y trabajar en una posible relación lentamente por algunos meses antes de dar el siguiente pasó.
"...".
"...".
"...".
¿Entonces por qué odiaba tanto la idea?
¿Por que ella no quiere esperar sí es lo más lógico?
¿Por qué su cuerpo le gritaba que abrace está oportunidad y no la suelte?
La mente de Marge era un caos. Decenas de posibilidades plagaron su cabeza con un sin fin de ramificaciones diferentes de lo que podría desembocar el aceptar o no los avance de Naruto. Desde escenarios tiernos y románticos, hasta algunos dónde terminaban revolcándose en la cama y huyendo a otra ciudad en compañía de sus hijos.
Ajeno a la tormenta de emociones en la que se encontraba Marge. Naruto soltó discretamente un suspiro cansado; como lo esperaba, la película terminó siendo la misma trama cursi de amor/odio de siempre; no pudo evitar comparar las similitudes con algunas otras películas vistas previamente y reforzó su teoría de que cuando has visto una comedia romántica las has visto todas.
'Mmh' Naruto advirtió el cambio de peso en el sofá antes de ver por el borde de su ojo a Marge moverse en su asiento. No pudo expresar su duda cuando sintió el cuerpo de la mujer de larga cabellera pegarse al suyo.
Por una vez, Marge quería ser egoísta. Quería ser capaz de hacer lo que quisiera sin ser juzgada por todos a su alrededor, para dejar de fingir que su corazón no saltaba por el hombre sentado a su lado y que cuyo cuerpo despertaba una lujuria como nunca antes experimentó. Añoraba poder gritar qué lo que tenía con Naruto y sus hijos era exactamente lo que soñaba cuando pensó en tener una familia en su juventud.
Naruto alzó una ceja mientras miraba a Marge con un poco de confusión escrito en su rostro bigotudo; la mujer de cabellera azul se sacó los zapatos, subió los pies al sillón y prácticamente se pegó a su cuerpo con la cabeza usando su hombro de almohada. El rubio estaba por preguntarle a Marge sí estaba cansada cuando su viejo amigo lo interrumpió.
'Abrázala' le indico Kurama.
'¿Abrazarla?'.
Kurama no podía decirle a Naruto la verdad, el rubio no creería que Marge en realidad vio su gesto inconsciente para despejar el aburrimiento como una señal para ser íntimos. Él probablemente lo desestimará como una coincidencia o un simple gesto de amistad. Por lo que a sabiendas de lo anterior dicho, le dijo una pequeña mentira.
'Sí ¿No ves que está temblando de frío?' preguntó el Bijuu.
Ante las palabras de su peludo amigo fue que Naruto prestó más atención a su amiga y pudo notar que de hecho Marge sí estaba temblando. La madre de tres probablemente le estaba abrazando en búsqueda de un poco de calor corporal; no sería extraño considerando que el clima comenzaba a ser más frío por la noche.
' Tienes razón' pensó Naruto con su ceño fruncido, disfrutando en secreto el dulce olor del cabello de Marge 'Bien, será mejor que traiga una manta' comentó su plan. Pero antes de poder levantarse, el Kyubi lo arraigo en su asiento al filtrar un poco de chakra sobre su espalda y trasero.
'¡No! Sí te mueves vas a…' Kurama quería decirle a su amigo que mataría el ambiente romántico, pero no podía '... arruinar la película para Marge'.
¿Arruinar la película?
Una vez más Kurama parecía tener la razón. A pesar de no ser capaz de ver directamente el rostro de Marge, podía intuir por la posición de su cabeza qué la mujer de cabellera azul estaba atenta a la televisión. Alzó la mirada hacia la película; la pareja de actores actualmente estaban peleando, muy probablemente la mujer descubrió que su relación era parte de una apuesta - honestamente no le puso la atención suficiente- o algo por el estilo, así que dio por terminado su noviazgo.
A la película le faltaban unos veinte minutos, máximo treinta. No tenían caso levantarse de su cómodo asiento e ir por una manta cuando el film estaba llegando a la recta final.
Tal vez se equivocó… Quizá malinterpretó el bostezo de Naruto con un movimiento romántico. Ahora que lo pensaba con calma parecía una posibilidad muy plausible pues Naruto no era de las personas que veían películas como pasatiempo. En realidad Naruto no veía mucha televisión en general, su rubio amigo prefería pasar el tiempo trabajando en su auto, jugando con los niños, arreglando la casa o realizando alguna actividad al aire libre. Fueron contadas las ocasiones en las que Naruto veía la televisión y menos aún las veces qué él encendía el aparato.
Así que sí. Probablemente Naruto solo estaba aburrido por la película, trató de ahogar un bostezo e inconscientemente se estiró. Entonces va ella y lo interpreta como una señal de que sus sentimientos eran correspondidos.
Cerró los ojos en pánico, incapaz de dejar de temblar con una hoja. El miedo se apoderó de ella, el estómago se le revolvió y tenía los claros síntomas de un ataque de ansiedad. No se atrevió a levantar la vista, no quería ver ese hermoso par de ojos llenos de cariño y afecto de Naruto perder todo el brillo de alegría, transformándose en frías piscinas de hielo qué la juzgaban.
Pensó en fingir estar dormida en un intento por salvar la situación, pero no resultaría. Tontamente se había sacado el calzado y deliberadamente frotó su cabeza contra el hombro de Naruto. Su mente corría intentando encontrar una forma de evitar un distanciamiento o por lo menos aminorar el daño, pero no se le ocurría nada.
Entonces toda su ansiedad y miedo repentinamente se esfumaron gracias a una agradable calidez originada a partir de su hombro desnudo. Marge dejó de temblar casi al instante, abrió los ojos y miró discretamente hacia la fuente; la mano derecha de Naruto se había posado sobre ella en un reconfortante abrazo, frotando suavemente su brazo de abajo hacia arriba. No pudo salir de su sorpresa inicial cuando la cabeza de Naruto se inclinó sobre su lacio cabello azul.
Los dos se quedaron en silencio, un cómodo y pacifico silencio dónde el ruido de la televisión era lo único que perturbaba la paz, la película prácticamente pasó a segundo plano para Marge; pues ella encontró más interesante el sonido del corazón de Naruto. Nuevamente Marge cerró los ojos, pero en está ocasión ningún miedo la invadió. No, todo lo que pudo experimentar fue la calidez y seguridad que sentía al estar en brazos de Naruto y lo feliz que la hacía.
Tenía tantas ganas de rodear sus brazos alrededor del cincelado torso de Naruto y no soltarlo nunca. Quería cambiar su posición y estar prácticamente acostada encima de él, sentir sus fuertes brazos rodear su cintura y confesar sus nacientes sentimientos al rubio. Pero no podía, no debía hacerlo, no hasta hablar seriamente con Naruto de un gran problema que recién descubrió hoy y que lo involucra.
"Fue una película…. Interesante".
La voz de Naruto despertó a Marge de su ensoñación. Al abrir los ojos la madre de tres se encontró mirando la clasica pantalla en negro con los creditos finales; nombres en letras blancas de las personas involucradas y sus posiciones en el film subian lentamente con algunas fotos detras de camara. La revelación de que la película ya había acabado fue una molesta sorpresa, principalmente porque tenía que abandonar su nuevo lugar favorito en los brazos de Naruto.
"...".
"...".
"...".
Aunque ninguno hizo el mínimo intento por levantarse.
"...Y… ¿Quieres ver otra película?" preguntó Naruto, sus mejillas sonrojadas y su mano aún firme alrededor de ella.
Me encantaría, era lo que quería decir Marge. Un maratón de películas en compañía de Naruto sonaba perfecto, solo los dos, una manta y algún filme con suficiente terror en la trama para justificar la cercanía de sus cuerpos.
Pero entonces noto a Bart y Lisa, sus dos hijos estaban acostados en el suelo frente al televisor profundamente dormidos. Sonrió ligeramente ante la vista, pero su lado materno no podía dejarlos así, quería comprobar a sus hijos y llevarlos a sus respectivas alcobas para asegurar su descanso y comodidad.
Parecía que Naruto recibió su mensaje no dicho, ya que se soltó su hombro y se puso de pie; caminó un par de pasos hacia Bart y Lisa dónde se hincó en una rodilla entre los dos. Marge sabía que Naruto era fuerte, el hombre estaba claramente en forma y sus músculos no eran solo para presumir. Pero verlo levantar a sus dos hijos sin ningún esfuerzo o mueca le maravillo.
"Guia el camino" le pidió Naruto en un susurro.
La imagen de Naruto cargando con tanto cuidado y cariño a Bart y Lisa le flechó el corazón. Ver su rostro amable dedicándole una sonrisa mientras acunaba a su hijo de diez en su derecha y a su niña de ocho en la izquierda fue suficiente para querer saltarle encima. Fue necesario todo su autocontrol para no ceder a sus instintos; un muy primario y hasta ahora desconocido instinto el cual le exigía quedarse junto a este hombre.
Marge se puso de pie y caminó hacia el segundo piso, ni siquiera se volvió a poner los zapatos pues no confiaba en que pudiera soportar seguir en la misma habitación junto a Naruto sin decir o hacer algo de lo que se podría arrepentir.
Los cuatro subieron a la segunda planta y con ayuda de Naruto, Marge pudo acomodar a sus hijos en sus respectivas camas; les quitó los zapatos, los arropó y les dio un tierno beso en sus frentes. Cuando cerró la puerta de Lisa, Marge notó que su amigo salía de la habitación de Maggie.
"Solo comprobaba que Maggie siguiera dormida" dijo Naruto con un tono de voz bajo.
Marge asintió, aunque no dijo nada más. Naruto de igual modo guardó silencio. Ninguno de los dos se atrevió a mirar al otro, Marge miraba al suelo y Naruto al techo, de vez en vez sus ojos se encontraban durante una fracción de segundo, pero igual de rápido se apartaban nuevamente. El silencio fue algo incómodo, Marge aún tenía muy fresca la imagen de antes y su cuerpo aún clamaba por el toque de Naruto.
Naruto se encontraba en una situación similar; durante esos minutos dónde abrazo a la mujer. No podía evitar pensar en lo hermosa que se veía Marge, lo bien que olía y la suavidad de su piel. La vista de sus largas piernas lo llevó a notar que su vestido se había subido aún más y expuso sus gruesos muslos. Necesito recordar una y otra vez que el contacto no era nada romántico y que Marge es solo su amiga, que ella no apreciaría que su mano fuera a parar a su cadera… o a zonas aún más prohibidas.
"Será mejor que me retire, probablemente estás cansada y mañana es domingo, así que vas a querer ir a la iglesia con los niños" tal vez no compartía la fe de Marge, pero respetaba sus creencias así como Marge respetaba el budismo de Lisa.
Le dedico una última sonrisa antes de girarse hacia las escaleras, no había puesto su pie en el primer escalón cuando sintió un ligero tirón. Mirando hacia atrás pudo notar la mano extendida de Marge tomándolo de la camisa, la mujer aún mantenía sus ojos en el suelo, pero era claro para él que algo molestaba a Marge.
"Necesito decirte algo… Es importante" levantando al fin su mirada, sus ojos hicieron contacto con los azules de Naruto.
"Claro" Naruto accedió sin ningún problema, un poco sorprendido por el tono nervioso de la mujer "¿Quieres que ponga un poco de café?" preguntó mientras señalaba con el pulgar hacia abajo.
Usualmente cuando Marge y él hablaban lo hacían en la cocina con una taza de café y algunos bocadillos. Pero al ver a Marge negar suavemente con la cabeza llamo su atención.
"No… yo…." sus mejillas se tiñeron de un color rosa "Quisiera hablar en privado… no quiero que los niños escuchen sí se despiertan".
Naruto estaba por preguntar a qué se refería, cuando fue interrumpido por la mano de Marge qué tomó la suya y suavemente lo guió en dirección a su habitación.
Fin del Capítulo VI.
Bueno, eso tardó más de lo que esperaba; pero honestamente un gran bloqueo de escritor sumado al trabajo me dejó muy poca inspiración. Agradezco su paciencia y espero que este capítulo sea de su agrado, deseo leer sus comentarios y no tardar demasiado para entregar el siguiente. muchas gracias y que pasen un buen día.
