Hola a todo el mundo y lamento haberme perdido por tanto tiempo, hasta que pareciera que abandone esta historia a sí como el resto de pendientes. Solo quiero decirles que no es así, simplemente la vida real me tiene muy atareado y sin tiempo para escribir nada.
A los que me esperaron, muchas gracias y disfruten su lectura.
...
...
La paz en el mundo Shinobi, después de un suceso histórico en verdad un respiro era bien recibido, al menos en parte. Así lo mostraban un par de Kunoichi que disfrutaban del momento compartiendo bocadillos, su reunión era ya sea para compartir chismes o simplemente pasar el rato pese a la multitud bulliciosa que se movía por la calle.
"¿Dices que te amarró a un tronco en medio del campo?"
"... sí?"
"Te noqueo y amarro."
"..."
"Te sometió..."
"... suena sucio cuando lo dices de esa manera."
"Jajaja... ¡Eso es divertido!"
"Puf... para ti todo lo Es decir, que la mayoría de
Yugao Uzuki bufó con un leve rubor en mejillas ante el gesto y sonrisa extravagante de Anko, en verdad, en que estaba pensando en hablar con ella sobre sus actividades fuera de ¿Horario? Pese a todo, ella continúo bebiendo su té, desviando la mirada a los transeúntes que pasaban frente al local favorito de su amiga.
"Pero... *glup*..." Anko trago su dulce de masa hervida. "Debo decir que es una sorpresa que regreses a tus labores como ninja. ¿No lo habías dejado?"
"Solo lo hago como un favor a alguien que lo pidió. Mi retiro ya está hecho." Yugao mantuvo su mirada en su acompañante de mesa, observando el leve desastre en sus labios. "Y debo decir que es un buen ejercicio, ya sabes como es."
"Me estás diciendo algo?" Anko enarco una ceja, lamiendo sus labios.
"No sé a qué te refieres." Yugao torció levemente la mirada.
Por supuesto que sabía a qué se refería. Aun con el abrigo beige, la blusa de malla apretada mostraba lo fuera de forma que estaba Anko actualmente, su obsesión por comer dulces, el periodo de paz y falta de actividad le estaba pasando factura. De manera rápida.
La maestra de la Academia miró levemente su abdomen donde más se mostraba sus excesos, ella chaqueo la lengua. Era cierto que el periodo de paz había bajado el esfuerzo de los shinobi, pero fue mucho más con ella. El recuerdo amargo de la Cuarta Guerra Ninja, ser utilizada así... eso no le sentó muy bien. Sentía rencor a sí misma al recordar el momento de su captura y despertar, por ello decidió entretenerse y como muy pocas cosas la complacían, su favorita y una de esas pocas cosas eran sus deliciosos dangos.
Aunque suponía que comer en excesos sin ninguna actividad le estaba causando mucho más daño que bien. Pese a que eso nunca ocurrió antes en su juventud.
"Bien, supongo que me pasado un poquito con los dulces." Anko golpeó levemente la mesa. "¡Pero no es mi culpa! No ha habido a nadie a quien perseguir y cazar. Esos idiotas que no buscan problemas para que yo los pueda atrapar."
"Podrías buscar a alguien con quien entrenar". La ex Anbu sugirió. "Ya sabes, si no tienes más que hacer."
"No hay nadie quien pueda seguirme el paso." Anko se burló. "A no ser que sugieras a tu famoso y protegido héroe de la hoja."
"Esa podría ser una sugerencia."
Yugao desvió la mirada. Aun recordaba el suceso de la mañana, así como la manera en que su presencia la hacía sentir. Así fue desde el primer día y ha ido en aumento hasta ahora; su masculina esencia, toque y gestos ajenos a alguien de su edad. Y conforme paso el tiempo, su entrenamiento con él se elevó hasta el punto que era capaz de someterla únicamente usando sus habilidades físicas y cuchillas de chakra, a ella, una experta en Kenjutsu. Por ello, la compañía para someter al chico sería muy bienvenida, además de que su amiga parecía necesitarlo.
Anko lo pensó, recordó al chico de los exámenes chunin como alguien bullicioso, aunque también lo recordó de cuando la despertó en la caverna en la cual fue abandonada cuando fue capturada por Kabuto. El niño ahora en verdad que era poderoso, podría ser que le mostrará un buen momento.
"Puede que tome tu sugerencia"
"¿Lo harás?" Yugao Pregunto, en duda.
"Puede que lo haga, si llego a estar muy aburrida seguro que lo arrastraré conmigo al Bosque de la Muerte". Expreso Anko, terminado de comer lo último de sus dangos. "*glup* le mostrare un buen momento y supongo que él también lo hará, así como lo hizo contigo".
"C-creo que estás malentendiendo algo yo-"
"¿Lo hago?" Anko sonrió, desviando la mirada. "Supongo que podría hacerlo, después de todo el chico parece haberse convertido en un hombre."
Yugao se sonrojo y volteo a ver dónde la mirada juguetona de su amiga estaba fija, allí vio a Naruto junto a Ino Yamanaka paseando entre la multitud. Sus mejillas se calentaron más y un ligero sudor resbalo de su cuello al valle de sus pechos, su blusa oscura manga corta cuello de tortuga se sentía apretada. Sus pantalones Anbu se sintieron incómodos, tanto así que tuvo que apretar las piernas, algo que no pasó desapercibido para Anko.
"¿Debo decir que el chico te tiene muy mal, acaso es una especie de atracción?" Anko pregunto, de manera sugestiva y traviesa.
"¿Dados Q-que? N-necesitas expresarte mejor y no causar malos entendidos. Él es un niño" Yugao estaba nerviosa, algo que nunca en su vida había pasado. Nunca.
"Eso dices, pero es una sorpresa que la poco expresiva Yugao se sonroje como una adolescente. Tus años de Academia ya pasaron querida."
"Tú, pero que-"
"Ahora me tienes motivada. Al ver el cómo te comportas, puede que tenga que darle una probada yo misma a lo que tú tienes tres días a la semana". Anko palmeo la mesa y sonrió a la vista nerviosa de su amiga, aun así, ella continúo observando a la pareja que llamaba la atención por la calle. Ella lamió sus labios. "Puede que me llegue a gustar tanto como a ti, ¿no crees?"
"..." Yugao se quedó sin palabras, así mismo, ella se giró y vio a Naruto e Ino pasar interactuando de manera amena. La presencia del chico en verdad que era un misterio para ella, la impresión que le causaba, algo que pensó ya no sentir nunca desde la partida de su prometido.
Ahora que lo pensaba, había un dicho que decía que la fortaleza masculina solía atraer la atención femenina. Yugao no estaba segura de si ella entraba en ello, siendo ella ya una mujer adulta y madura, pero pese a todo ella tenía que seguir siendo la maestra de ese chico. Tendría que observarlo mejor, más ahora que había motivado a Anko quien tenía un brillo malicioso en sus ojos y sabía que podía ser contraproducente su manera de hacer las cosas y podría terminar en desgracia. Ja~ Inconscientemente, ella jadeo y apretó las piernas cuando él pasó cerca... en verdad que estaba muy mal.
Una pareja sonriente camino por las calles menos transcurridas de Konoha, su cercanía, gestos y sonrisas hacía que cualquiera que los volteara a ver enarcara una ceja y murmuraran para luego mostrar un gesto travieso.
Ino y Naruto salieron juntos, aún con un ligero retraso el momento fue disfrutable. Las varias personas que los observaron y los dueños de las tiendas a las que entraron los recibieron cordialmente con Naruto siendo palmeado en el hombro de manera suave y recibiendo palabras de aliento; esto para su vergüenza. Ino por parte recibió miradas envidiosas de las varias chicas, incluido el club de fans del Héroe de la Aldea, ese fue un momento... encantador, por decir menos.
Una de sus muchas paradas fue en Ichiraku donde Ino siempre se sorprendía al ver la cantidad que Naruto comía, algo llamativo. Allí, por supuesto, Ayame sonrió al chico, incluso le hizo bromas a Ino sobre su salida a lo que ella negó diciendo que solo era una salida amistosa, algo que siempre tenía que dejar en claro mostrando siempre una sonrisa juguetona.
Ahora ya caída la tarde, Ino mantenía su agarre en el brazo de Naruto tanto así que lo hacía sentir sus activos femeninos. Actualmente se dirigían a su casa, tomando la Ruta larga. Este era el final esperado de una cita.
"Debo decir que para alguien como tu quien no es bueno con las chicas, ahora has hecho un trabajo Excelente. Como siempre, te daré una puntuación de 100 puntos."
"Jejeje... así lo ¿Crees? Bueno, supongo que puse un gran esfuerzo, de veras."
"Lo hiciste". Ino apretó el agarre en el brazo verdadero del chico, sintiendo su leve temblor. "Por supuesto que lo hiciste."
Ella apegó su cabeza sobre el hombro del chico, disminuyendo el paso en su andar. La presencia del chico la tranquilizaba, su aroma la embriagaba. Su enojo por la mañana desesperante estaba completamente ajena a su mente y todo por él. Un chico que fue torpe en un inicio e incluso ahora mostraba su incomodidad, mucho más cuando presionaba su brazo en su pecho haciendo incluso que su mano toque su cadera.
"... no crees que estamos muy cerca?" Naruto pregunto, desviando la mirada.
"Por supuesto que lo estamos". Ino sonrió de manera juguetona. "Ahora mismo estás cerca de una chica guapa. Una chica que tiene uno de tus brazos sobre sí misma... dime, ¿no lo ella curvo su cuerpo para casi enterrar el brazo masculino entre sus pechos, la reacción del chico solo le causo gracia.
"S-supongo que sí? Aunque es muy... extraño".
"Lo es. Es extraño, pero no de mala manera".
"También lo crees?" Naruto giró la vista y vio la mirada de la chica que solo arqueó una ceja.
"A mi manera de ver, el que andemos juntos sería extraño si hubiese sido antes... ya sabes..." Ino no pudo expresar su pasado de chica fanática con Sasuke; su competencia infantil con Sakura era vergonzosa, ahora que lo recordaba. Y por supuesto, también estaba el hecho de su relación con Sai.
"Jajaja... si, eso creo". Naruto se rascó la cabeza, vinieron recuerdos no gratos ahora mismo.
La flor de los Yamanaka enterró los recuerdos vergonzosos e intentó desviar el tema a algo más interesante.
"Sí... pero ya sabes, ahora mismo tú eres diferente. Te ves mucho más maduro de lo que eras antes, eres mucho más masculino".
"¿Lo crees? Naruto levantó su mano vendada y jugueteó con su cabello. "Yo creo que me veo igual que siempre".
"¿Bromeas? *risita* Ahora mismo eres la mejor versión de ti mismo, con tu aspecto y ese cabello desaliñado te da muchos puntos a tu favor frente a cualquiera." Ella guiño un ojo. "Eso que te digo, más esa aura encantadora que tienes, no te pareces en nada a lo que eras antes."
Ino trato de ser lo más sutil posible en describir lo atractivo que ahora era Naruto a su mirada. Sus citas de práctica le habían abierto los ojos a algo nuevo, un hombre atractivo y encantador. Todo eso pese a los momentos donde no podía mantener las palabras para si e intentar ayudar a los demás... Aunque ella podía entender el porqué de ello. Bueno, todo eso hacía de él quien era, no había por qué cambiar eso. Aunque bien Naruto podría ser un poco más egoísta.
"..."
Naruto por su parte se sonrojo y soltó una leve sonrisa por escuchar las palabras de una chica alabándolo. No era la primera vez que lo escuchaba, pero eso siempre le hacía sentir una extraña sensación en el pecho.
"..."
Intento decir algo, pero no sabía cómo responder. Más al ver el leve movimiento de cabeza y sonrisa de Ino. El silencio fue la mejor elección, no había que más decir ahora. Incluso ella estaba levemente apenada por dejarse llevar así que agradecía que Naruto no haya dicho nada.
Con un leve toque de incomodidad, la pareja avanzo a paso lento con la chica acariciando el brazo del chico y jugueteando con sus dedos. Así fue hasta que llegar a las puertas de casa donde ellos se separaron.
"Bueno, aquí estamos."
"Sí, has hecho un buen trabajo." Ino dio un giro coqueto y se puso frente a Naruto. "Hasta el final de tus pasos."
"Jejeje... Gracias".
"Sí... aunque ahora solo falta el toque final. ¿Sabes a que me refiero?"
"... supongo?" Naruto desvió la vista a la mirada coqueta de Ino.
"Entonces... Hagámoslo". Ino cerro distancia y abrazo el fornido cuerpo del chico sintiendo su calor, su leve diferencia de altura se hizo vidente ahora siendo aprovechado para ella besar su cuello. "Y no tienes que preocuparte por nada... ninguna palabra más saldrá de mi boca."
Naruto se congeló ante el toque mariposa de suaves labios en su cuello, un leve cosquilleo recorrió su cuerpo. Sus brazos temblaron, pero aun así fue capaz de rodear la cintura descubierta y sentir el suave tacto femenino. No era la primera vez que hacía esto; la primera vez lo dejo muy impactado la verdad, peor aún, era la culpa con Sai que lo detenía, pero él sabía que cuando Ino se lo proponía en verdad era impetuosa.
Ino beso el cuello y barbilla juguetonamente, se hipnotizó más al sentir las manos callosas en su cintura para de esa manera mover sus brazos y bajar la mirada del chico y reflejarse en su mirada. Verde y azul, una de ellas nublada en deseo y la otra levemente insegura. Ahora, ella debería sentirse culpable, pero en verdad no lo sentía. Fue de esa manera cuando ella se levantó levemente en puntillas y acerco sus labios a los suyos.
Un beso suave, un beso que desde la primera vez que lo probo le hacía sentir fuego en el vientre. Su instinto femenino ardía en deseo, sus piernas temblaban y su miel se derramaba empapando sus bragas casi resbalando por sus muslos
Si tiempo atrás le hubiesen dicho que gustosamente besaría a Naruto, Ino se abría burlado y enojado. Pero ahora mismo, ella lo deseaba, lo deseo desde la primera vez que jugueteó con él. Lo hizo con el propósito de enseñar a besar a un chico torpe que le había llegado a encantar.
"La envidio... envidio a la chica por quien haces esto".
Ella sabía por qué se hacía esto, pero ya no le importaba. Su apego y deseo eran más fuertes.
Naruto cerró sus ojos y sintió el dulce sabor de los labios sobre los suyos. Fue un beso suave donde el sabor a fresas era palpable, algo que él encontraba místico. Pese a que ya eran varias veces que compartían besos, el acto era bonito. Todo ello pese a la experiencia que tenía en los besos; y no, no contaba los besos desastrosos de su infancia.
hmmm~
El intercambio se sintió una eternidad, Naruto acaricio la cintura pulcra y suave e incluso llevo sus manos a jugar entre la piel y pretina de la falda. Ino permitió tal acción llegando a gemir, moviendo su pierna y con la rodilla ella jugó con la entrepierna del chico sintiendo como se ponía duro, él gimió allí mismo y ella gimió gustosa al sentir como él se ponía duro por ella.
Ya caía la tarde con el sol del ocaso, tal y como iban las cosas parecía que la pareja iba a llegar al punto de no retorno allí mismo en frente de la floristería. Una suerte que no pasaran transeúntes, porque lo que verían sería de ellos haciendo que un beso suave un acto desvergonzado, por los gemidos que la pareja soltaba. Era una suerte que alguien se detuvo frente a la pareja y tosió varias veces que interrumpió el acto.
Naruto gimió levemente y abrió sus ojos para ver quién estaba allí, cuando lo vio se apartó bruscamente sacando las manos haciendo que Ino se volteara y se sonrojara al ver allí a su madre.
"M-mamá... Hola".
"B-buenas tardes Sra. Yamanaka."
"Hola a los dos. Pero debo decir que no es recomendable hacer lo que ustedes hacían, mucho menos frente a mi puerta."
Naruto se rasco la cabeza con un sonrojo en las mejillas, acción copiada por Ino quien aparto la mirada con un sonrojo lamiendo levemente sus labios.
La Sra. Yamanaka solo negó con la cabeza manteniendo un leve sonrojo en sus mejillas, pero aun manteniendo su mirada marrón sobre los chicos. Su cabello castaño estaba recogido en un moño con ligeros mechones que caían sobre sus oídos, actualmente llevaba un vestido verde oscuro hasta las pantorrillas con una joya en el cuello, el atuendo se apretaba en los lugares importantes delineando una figura encantadora femenina.
Naruto mantuvo la vista en la madre de Ino quien lo vio y meneo la cabeza levemente, allí vio sin querer el busto moderado, pero leventemente abultando en puntos llamativos. El desvió la mirada ante eso y se sonrojo.
"Bueno niños, sé que no debo decirles cómo hacer las cosas como adultos que son. Pero en otro momento por favor revisen primero el lugar."
"S-si mamá… y bueno Naruto! ¿S-supongo que ahora tendrás algo que hacer verdad?" Ino llamo la intención del chico.
"Eh? ¡Ah! S-sí, recordé que tengo un encargo." Naruto entendió cuando la chica movió sus ojos verdes en una señal clara para que huya. "B-bueno entonces, debo decir que es un gusto saludarla Sra. Yamanaka."
"Lo mismo digo, serias bienvenido si vienes de visita esta vez al interior de casa."
"P-por supuesto. Lo tendré en cuenta." Naruto se fijó e hizo un leve movimiento en despedida "Hasta otro momento."
De manera suave, Naruto se deslizo entre la pareja de madre e hija. Sus movimientos eran erráticos, tanto por el temor de verse descubierto como por la erección que se restringía en sus pantalones. Ahora mismo debería pasar un rato hasta que se calme.
Ino suspiro ante la partida del chico aun conservando el sonrojo en sus mejillas, más ahora que sentía sus bragas y muslos empapados.
"Entonces… supongo que fuiste a la tienda por comestibles" Ino señalo lo obvio al ver las bolsas en las manos de su madre, las cueles ella retiro y sostuvo para sí.
"Me faltaron unos cuantos ingredientes para la cena."
"Y-ya veo."
El momento fue mucho más incómodo que lo que debería ser. La mirada fija de su madre causaba que Ino aparte su mirada, pero aun así se dio cuenta que algo pasaba al ver ligeros levantes sobre el pecho de su madre lo cual fue raro. Bueno, dejando eso aparte, Ino sintió una presión caer sobre sí.
"M-mamá yo-"
"Ino, espero que no estes jugando con fuego y sepas lo que haces. Ya no eres más una niña caprichosa. ¿Tengo que decírtelo?"
La chica se impactó ante las palabras serias de su madre lo cual la llevo a pensar del porqué de ellas. Su madre sabía que ella estaba traveseando con Sai, así mismo conocía que lo hacía con Naruto y fue mucho más real hora que los vio. Pero dentro de ella, aun con un leve reproche culposo, entendía lo que quería.
Ella negó con la cabeza. "No lo hago mamá. Ahora estoy siendo formal en mi deseo."
La mujer madura mantuvo la vista por un momento más y suspiro para luego negar con la cabeza. Su mirada antes candente se llenó de angustia, de esa manera paso a casa y preparar la cena.
"Mamá… estas bien?" Ino pregunto, sabiendo bien que era una pregunta capciosa.
"... si. Ahora entra a casa."
Ino vio el pesar en su madre, era así casi todos los días luego de la muerte de su padre. Por momentos parecía volver a la misma de antes, pero en su mayor tiempo su mirada afligida adornaba su rostro. Incluso las ventas en la floristería se veían afectadas tanto así que tenían a unos de sus primos allí, aunque estos siempre se excusaban y marchaban temprano.
Suspirando, ella ingreso a casa pensando en cómo ayudar a la tristeza de su madre... y ayudarse a sí misma ahora misma por la humedad entre sus muslos. Ella se estremeció y lamió sus labios. En verdad disfruto el momento con Naruto.
"Por Dios... *suspiro* que estoy haciendo con mi vida."
Naruto avanzo de manera lenta, calmando su libido de ese momento con Ino. En verdad que sus citas siempre terminaban de esa manera, la incomodidad era un factor tanto así que tenía que ir a casa y tomar una ducha de agua fría en la mayoría de veces.
Era muy extraño como podía interactuar con alguien de manera amena, pero con quien de verdad quería hacerlo no podía. Solo deseaba una oportunidad de hablar claro.
Las farolas de la calle ya parpadeaban mostrando su luz, él avanzo a paso lento y meditó lo ocurrido en el día. Sus días ajetreados le evitaban caer en la rutina y le hacían pensar en que le podría traer el mañana. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien chocó en su pierna y jalo sus pantalones, allí una pequeña niña castaña vistiendo kimono lo observó con esos ojos rubí de forma curiosa.
"Oye... que haces por aquí?" El acaricio la cabeza de la pequeña, la cual se mostró emocionada en reconocimiento.
"¡Naru! Hola Naruto".
"jejeje... pequeña Mirai, ya hace días que no te veía."
La niña sonrió al reconocer al chico, el cual se puso en cuclillas y continúo acariciando su cabeza.
La hija de Kurenai-sensei, Mirai Sarutobi, era una pequeña lindura. Así fue desde la primera vez y lo sigue siendo ahora, una niña muy apegada.
"Aunque ahora que lo pienso... con quien andas?" Naruto levantó la vista de la niña y vio que actualmente estaba frente a un parque, así mismo vio como una figura femenina se acercaba muy deprisa.
"Lo siento... y gracias por cuidar de Mirai" La chica apenada inclinó la cabeza, sus mejillas estaban sonrojadas. Por la acción apenas y presto atención con quien hablaba.
"No fue nada."
"¡N-Naruto! ..."
"Jajaja... Hola".
Hinata tartamudeo y el calor en sus mejillas se encendió hasta sentirlo en sus orejas. Por distraída no había visto al chico de sus afectos frente suyo sosteniendo ahora a la hija de su sensei, el chico de sus afectos estaba ahora frente suyo. Su corazón latía con fuerza y apenas podía mantener la mirada.
Naruto sonrió al ver la reacción de Hinata e incluso él se sonrojo, su corazón se agitaba, extrañamente. Ahora, su encuentro en verdad era una casualidad y esperaba que por una vez ella no encontrase una excusa para irse, o se desmayase.
"... Debo decir que no esperaba verte. Normalmente no te veo por aquí." Naruto dijo, de manera casual.
"S-si... h-hoy estoy cuidando de Mirai, dándole un momento para sí misma a Kurenai-sensei." Hinata balbuceó, con su mirada vagaba entre el chico y el suelo.
"Entiendo". Naruto asintió y movió de manera juguetona las manos de la niña que balbuceaba algo; el hizo un esfuerzo por entenderla. "Y... estabas tu sola?"
"N-no realmente. Bueno sí... Kiba y Shino estuvieron conmigo jugando con Mirai, s-se fueron hace poco."
"Entonces ahora estas sola..." Naruto murmuro, ahora manteniendo su mirada en la chica.
"... S-sí." Hinata mantuvo su mirada perla con la azul de él, pero de inmediato miró a otro lado.
Hinata sentía un leve cosquilleo, el hombre de sus afectos ahora mismo la observaba fijamente y ella no sabía cómo proceder. Pese a todo lo ocurrido, su nerviosismo nunca se desvaneció cuando se trataba de Naruto, pese a todos los intentos que él parecía hacer por ella. Intentos que ella ha evitado por completo como una tonta.
"Hinata yo-"
"..."
Naruto trago saliva, sintió un leve escalofrió cuando la chica de ojos perla mostro su nerviosismo, pero se mantuvo mantuvo. Ahora mismo él quería acercarse a ella, así lo quería y lo hizo, sosteniendo a Mirai en brazos quien parecía encantada con eso.
"Hinata yo quería..."
"¿S-sí, Naruto?" Hinata estaba expectante.
"Bueno yo... solo quería saber si podríamos salir por allí? Reunirnos."
"... S-salir? ¿S-solo n-nosotros?"
"S-sí, ya sabes. Intentar hablar juntos, cuando nos encontramos no sueles destacar. Solo quería hablar de... ya sabes..."
¿A-acaso está diciendo lo que creo? Las mejillas de Hinata ardían, literalmente.
Ella ama a Naruto, ella lo desea y deseaba poder estar a su lado. Pero es su nerviosismo lo que la detenía, lo era mucho más ahora y lo fue desde ese desastroso día cuando la Aldea fue arrasada, ese día donde estuvo dispuesta a morir por él.
Ahora, después de sobrevivir a una guerra y vivir gracias al sacrificio de su primo Neji, vivía a la sombra de su temor. Un temor que crecía mucho más ahora al ver los intentos de Naruto de acercase a ella; intentos que fueron muchos desde que regresaron a la aldea, pero allí también estaba el incremento de la cercanía de la población femenina a Naruto. Siendo un héroe como lo era, eso era normal. Pero aun así…
Ella se sentía muy inferior, pese a su propio linaje.
Y lo era mucho más al considerar que la propia Ino Yamanaka estaba constantemente merodeando alrededor de Naruto, el cual correspondía con halagos.
"No podría competir con ella… aunque ahora mismo, él me está mirando a mí."
La mirada y aspecto nervioso el chico normalmente hiperactivo y seguro era curioso, mucho más al ver la imagen completa con un niño en brazos el cual le acariciaba el rostro a lo que él solo tomaba su manita y la meneaba de forma juguetona. En este momento el chico tenía un aspecto paternal, ella imagino las posibilidades.
"E-entonces?"
"…si! D-digo, podríamos salir en algún momento." Hinata reacciono de golpe, el silencio del momento fue demasiado prolongado. "… podría salir a d-donde q-quieras"
"Enserio?"
"S-si!"
Naruto mostro una sonrisa, sus raros nerviosismos parecían esfumarse ahora, pese al desolador silencio por parte de la chica hace un rato. La niña ahora mismo mostro una respuesta positiva a un acercamiento; agradecía el oportuno momento este encuentro, así como que ella esté dispuesta a no huir o desmayarse, aunque es posible que Mirai tenga algo que ver en esto.
Claro y conciso, esa era la enseñanza que Ino le mostro en sus momentos. Y ahora estaba feliz con ello.
La noche caía y dejaba que las farolas se encendiesen mostrando su luz y con ella, Hinata parecía resplandeciente bajo la luz artificial.
La mirada de dos jóvenes se reflejaba en cada una, ojos azules sobre perlas y viceversa. Ya sea de manera consciente o no. El chico se movió un poco, la chica solo sonrió levemente.
La pequeña Mirai en brazos de Naruto ladeo la cabeza y palmeo el pecho fornido, a lo cual no mostró reacción. Hizo varios intentos sin resultados causando temor, ella quería llorar, pero en su mente infante recordó lo que su madre hacía en momentos así.
"Quiero beso."
"Eh?" "Que?" el leve momento se interrumpió.
"Quiero beso."
"Mirai?" Naruto se mostró sorprendió por los movimientos raros de la pequeña niña, y lo fue más al ver las pequeñas lágrimas formarse en sus ojos.
"Q-que dices Mirari? ¿Quieres un b-beso?" Hinata se acercó y acaricio la cabeza de la niña, estaba dudosa por lo escuchado.
"Si… mamá siempre me da un beso." Mirai expreso llorosa, señalando su frente. "Aquí…"
Naruto y Hinata mostraron expresiones incrédulas, luego simplemente sonrieron y el chico revolvió el cabello castaño de la niña y beso su pequeña frente.
"Ya estas bien?" él pregunto.
"Si" Mirai gimió y abrazo al chico rubio.
La chica de ojos perlas se mostró encantada por lo que vio, la pequeña Mirai se veía muy a gusto en los brazos de Naruto. Ella esperaba en algún momento verse de la misma manera… sentir el calor de su cuerpo sobre el suyo, sentir sus labios sobre los suyos y- "¡Q-que estoy pensando!"
Observando un poco más y al ver ya caída la noche y apartando sus vergonzosos pensamientos, Hinata decidió interrumpir el momento.
"N-Naruto… ya debería volver a casa de Kurenai-sensei con Mirai. Tengo que volver."
"Está bien." Naruto respondió, no había razones para detener a la chica de mejillas sonrojadas. Acariciando por última vez la espalda de Mirai, intento pasarla a los brazos de Hinata. La pequeña mostró un poco de resistencia.
Mirai gimió al verse apartada, intento llorar solo para verse interrumpida por el chico quien acaricio hipnóticamente sus mejillas. Al final sintió suavidad en su espalda y en brazos de la chica que siempre solía visitar su casa.
"T-te vere en otro momento." Dijo Hinata.
"Sí. T-te invitaré a salir muy pronto... si no estás tan ocupada."
"¡S-si! Lo estaré esperando." La chica sonrió y se giró para partir del lugar, haciendo una leve reverencia.
Naruto movió su mano en señal de despedía a ambas chicas y las observó marcharse. Una sonrisa tonta empezó a formarse en su cara, haciendo media vuelta apunto su puño a lo más alto en pose victoriosa.
"¡He he conseguido! Por fin una conversación más extensa que solo 4 oraciones..."
Era cierto que sus encuentros con Hinata eran muy extraños en sí, mucho más con los toques de desmayo donde tenía que esperar tiempo a que despierte o momentos donde Kiba y Shino tenían que ayudarla. Pero ahora mismo por fin pudo hablar e incluso pedir una cita. Ahora mismo estaba muy feliz.
"Ya te habías tardado, ¿no? Muestras mucho orgullo por esto, pero a mi parecer es solo un paso."
"Kurama, no quiero que te empieces a burlar por lo que hago." Naruto gimió ante las palabras de su huésped interior. "Se que es solo es solo el principio."
"Lo es. Así mismo deberías hacer algo con la hija de los Yamanaka"
"Con Ino?" el rubio Uzumaki dudo ante lo escuchado, caminado por la calle iluminada pensó en ello. "Ella solo es una amiga".
"¿Alguien que siempre comparte saliva a través de sus labios cada vez que terminan sus salidas amistosas?"
Naruto casi cae ante lo que escuchó y se avergonzó al recordarlo, inconscientemente lamiendo sus labios "Q-que dices! ¡Lo haces sonar asqueroso cuando lo dices de esa manera!"
"Jajaja... pero es cierto. Esos besos que compartes lo hacen."
"No lo digas así..." el chico gimió ante las burlas de su peludo amigo. "Solo son pequeños gestos... Eso dice ella".
"..."
"¿Kurama?"
"..."
"Tsk. Este zorro pulgoso, solo empieza a molestar de la nada y me deja hablando solo."
Ahora Naruto estaba molesto ahora mismo, y extrañamente agotado, una ducha sería muy necesaria, así como una buena noche de sueño. Aunque primero debería cenar algo, Ichiraku sería el primer lugar de destino, pero las noches ya tenían un lugar agendado para él.
"Luego de entrenar con Neko por obligación debo visitar a la abuela Tsunade." Naruto contuvo un bostezo. "Y es seguro que me hará cenar vegetales, lo que menos me gusta."
Resignado, Naruto tomó rumbo a la casa de Tsunade. Lo hacía más por temor a recibir un golpe por no presentarse que por propio placer. Siempre que visitaba su casa, ella lo hacía beber y lo invitaba a hacer apuestas en sus juegos que ella nunca podía ganar. Se estremeció por lo melosa que solía ponerse en sus borracheras, pese a eso, solía divertirse un poco.
"Supongo que no es por mucha obligación que se diga"
Apartando su descontento con su huésped peludo, Naruto Uzumaki se marchó, feliz, agotado y hambriento, así como resignado.
Ajeno a él, el silencio de Kurama lo dejo pasar como algo normal. No tenía por qué preocuparse.
Dentro del sello las cosas eran muy distintas, Kurama se mantenía erguido observando la manera en que la fémina que invadió su lugar se pavoneaba como dueña del lugar.
La fémina tarareaba feliz, lo había hecho desde hace medio día. Había observado todo el intercambio que Naruto hizo en el día y mostro resultados positivos.
"Y entonces por fin lo ha hecho, es un progreso. Poco, pero es algo."
"Si se lo propone es capaz de lograr lo que sea. Pero aún no me has dicho el porqué de todo lo que haces. Sabes que no confió en ti" Kurama gruño.
"Y no tienes por qué hacerlo, es mejor de esa manera."
"Y continúas-"
"No quiero que confíes por todo lo ocurrido antes, no porque tenga planeado algo siniestro en mente. Lo que haga ahora no es más que por beneficio de nuestro anfitrión."
"Grrr... tus palabras y acciones no concuerdan. Más por el hecho de que te ocultas de Naruto." Kurama ondeo sus nueve colas y soltó gruñidos, pese a mostrar calma al hablar con su anfitrión no quería decir que debía mostrarlo con esta mujer.
"No ayudas tú también a ocultarme de él?" Ella mostró una sonrisa ante los gruñidos de su peludo compañero.
"Lo hago para evitar que se sienta acosado ¡Por ti!"
"Lo se. Y lo agradezco." La bella fémina giró sobre sus pies con gracia delicada moviendo su larga cabellera. Su Presencia empezó a desvanecerse en espejismo. "Pero solo déjame decirte que lo que hago, es por el bien de Naruto. Todo es por el bien de su propia vida y de los que ama. Su propia familia."
Con esas palabras finales, la delicada fémina se desvaneció dejando a Kurama gruñendo para sí mismo.
"Familia. Si lo que estás haciendo se cumple, entonces eso será demasiado incluso para todos". Tomando una posición cómoda, Kurama se recostó a descansar.
Y eso ocurrió en el sello, fuera de ello ahora Naruto estaba siendo retenido en una llave de cabeza por parte de Tsunade, completamente ajeno a todas las maquinaciones ocurridas en el interior de su Sello.
...
...
Bueno, este es posiblemente un capítulo que sufrió demasiados cambios por el desvió de trama que lo convertía en un Drama por la relación Ino/Sai. Necesitó ser modificado varias veces para que lore encajar en el resto de los borradores y contexto de la historia.
Ahora, el resto de capítulos ya contendrán obscenidad. Espero que la plataforma no me los baje, hace poco subí un fanfic de Digimon y no sale en los buscadores más que en mi lista de documentos, la verdad no sé qué ha ocurrido.
A los que comentaron, Muchas gracias. Cada reacción positiva me motiva, en verdad lo aprecio.
Nos leemos en la próxima. No olviden apoyar el resto de historias que este actualizando, en verdad apreciaría eso.
