Boruto era pésimo compañero de fiestas, no había salido después de tanto tiempo para estar sentada, pero sabía que necesitaba a alguien que la respaldara en lo que sea que fuera a hacer y Boruto era el pretexto ideal para poder salir en la noche sin que sus padres se preocuparan.

Los días previos habían convivido entre silencios y comentarios pasivo-agresivos, pero de alguna forma encontraron una armonía que les permitía tratarse sin resentimientos. Sarada aceptaba que Boruto era una persona privilegiada que no veía más allá de lo que tenía, entendiendo que de su boca saldrían comentarios poco empáticos y despectivos, y Boruto acepto que Sarada era una mandona que le gustaba controlar los comentarios ajenos para que pudiera estar tranquila sin hablar entre dientes.

—No te traje hasta aquí para que jugaras—Le dijo Sarada, tratando de quitarle el teléfono

—No quería venir—Le respondió tratando de pasar de nivel—Si vienes al pub debe ser en grupo, obvio todo mundo sabe eso, creppy

—¿Qué significa eso? ¿Crees que ni tu ni yo nos podemos divertir solos?

—This—Le dijo fingiendo sorprenderse

—bueno—Se convenció a sí misma tratando de salir de aquel hoyo en el que se había metido—si ya estoy aquí, significa que debo hacer algo ¿No?—Le dio un trago a la bebida

Negó varias veces, se supone que esta vez no debería hacerlo con alcohol, porque claramente ella podía sobrellevar las cosas sin ayuda de este, pero parecía ser que no. Se convencía a sí misma que solo serían algunos tragos, en lo que agarraba fuerza para ir a bailar en medio de la pista, sola, sin compañía, sin una mano amiga que le dijera que todo estaba bien, sin un respaldo para atacar cuando alguien no solicitado se acercaba, pero si ya lo había hecho anteriormente, no entendía porque era tan difícil ahora, ¿Por qué no podía pararse en medio de la pista y disfrutarlo?

Se convenció de que no necesitaba a Chöu para poder moverse, para disfrutar de las expresiones corporales, porque en cualquier otro ámbito las disfrutaba, si hiciera una lista del uno al cinco, el sexo estaría en primer lugar, pero hacía rato que no tenía una pareja sexual, lo segundo que estaba era el deporte, pero a penas lo estaba retomando, lo tercero eran los bailes, pero ni siquiera podía pararse ahí, estaba paralizada…Creyó que los movimientos de su cuerpo eran de ella, no sabía que necesitaba a alguien para poder realizarlos, y nuevamente aquí venía esa neblina disfrazada, la crisis le respiraba en la nuca, venía a ella como lluvia de verano.

—Si solo querías beber lo pudimos hacer en casa—Le mencionó Boruto al ver la cantidad de botellas vacías que tenía alrededor

Sarada lo miro con ojos abiertos, y sonrió, haciendo el intento salir de ese agujero sin luz en el que se estaba metiendo—Es la primera vez que salgo, sin Chöchö, sin tener que bailar para alguien, sin tener que coquetearle a alguien y—sus ojos se pusieron borrosos—no puedo hacerlo—admitió sintiendo el pánico recorrer sus brazos—¿Dónde quede yo después de todo eso? ¿Dónde quedé?

Observó la botella de cerveza que tenía en la mano, pensando en que nadie tendría que venir a rescatarla si ella se podía rescatar a sí misma, ya lo había hecho, ya estaba aquí, en una situación que le daba vueltas cada noche, no podía desperdiciar la oportunidad, pero tenía miedo, de hacerlo, de no sentir nada, perderle el gusto, la pasión, si eso perdía ¿Qué le quedaba? ¿Qué más se habían llevado de ella?

—Tengo que hacer esto—dijo finalmente, levantándose

Esta noche no tenía que ser esa chica que bailara acompañada, que bailara para alguna persona en específico, esta noche quería ser la chica que trataba de recuperarse a sí misma.

Se dejó llevar por la canción, cantándola internamente; Moviéndose tímida al principio, tratando de no molestar a nadie, ni llamar la atención.

Tú me dejaste caer, pero ella me levantó. llámale poca mujer, pero ella me levantó…

Él había aceptado salir con Sarada gracias al discurso de "mis padres discuten", él sabía lo cansado que podía ser eso, y más para ella porque su vida familiar empezaba a tomar rumbo. No dejaba de pensar en aquella conversación con Sasuke, donde le pedía que hiciera amigos, entonces pensó en que realmente Sarada ya no tenía a nadie, y no dudaba de eso, era alguien difícil, una persona mandona y bocona, para alguien como ella no sería fácil hacer amistades, y no pensaría en alguien que quisiera ser cercano a alguien con la actitud de ella.

—vámonos—Llegó resignada, no había podido hacerlo, estaba mirando el suelo, pensando en el trauma de intentarlo, ni siquiera sabía porque quería venir aquí, odiaba estos sitios

.

.

—No me dejes en la casa—Mencionó, tratando de acomodarse en el auto de Boruto, mirando por la ventana, sintiéndose mal por no poder hacerlo, castigándose, a veces sentía que en su mente estaba un juez que la juzgaba cruelmente por todo lo que hacía.

Boruto no le dijo acerca de sus planes, ni de la tristeza que sentía al verla, simplemente no quería sentirse más así y tratando de olvidar ese sentimiento se detuvo en un lugar al que no pensó asistir.

—¿Dónde estamos?

Boruto no le dijo nada, solo bajo, Sarada lo siguió mientras veía como el rubio saludaba a las personas de la puerta con emoción, les dieron una mesa, el lugar tenía luces neón y las personas de servicio andaban en patines.

Conforme avanzaban Boruto seguía reconociendo a la gente, abrazándoles y haciendo citas que posiblemente no llegarían.

—Eres demasiado conocido aquí—Le hizo la observación Sarada

En cuanto se sentaron les dejaron las bebidas de cortesía y el menú. La bebida de Sarada burbujeaba y era color rojo, la de Boruto era naranja y salía humo de esta.

—Solía venir seguido, le había invertido a este lugar, pero renuncié por enfocarme en Delta—Hablo con el mentón en alto, cuando solía hablar de ello enfrente de muchas chicas, estas chillaban de lo romántico que había sido su acto, elogiándolo.

—¿Por qué hiciste eso?—Mencionó con el ceño fruncido y en manera de regaño, el rubio no se esperaba esa reacción

—Estaba enamorado—Intentó hacer que esos suspiros y halagos aparecieran, pero con esa chica no era así—yo qué sé—Respondió ante la pesada mirada de Sarada— no me des el sermón, ya me lo han dado antes, me advirtieron y blablablá—Recordó las palabras de su familia, hubo silencio

—Es un lugar muy lindo—Reconoció Sarada, tomando la bebida—Y la música

—Yo conozco esa canción—Menciono Boruto poniendo una sonrisa—Hoy me puse linda para verte y tú que estas con suerte—Hizo los movimientos del trend, haciendo que Sarada sonriera confundida—Hima desea ser tiktoker, así que hago vídeos con ella

—Entonces, ¿Por qué quisiste venir?

—No lo sé, ya era hora, supongo—Dijo con melancolía—Pide algo, yo pagaré, vamos a empezar de nuevo, soy Boruto Uzumaki—Le extendió la mano

—Soy Sarada Haruno—Le siguió el juego viendo el menú

—¿No te gusta tocar a las personas?

Bajó lentamente la mano, formando un puño, sintiendo el contacto de sus dedos.

—¿Qué?—Estaba confundida, no sabía a qué se refería

—He visto que evitas el contacto, no tocas, ni sujetas—Sarada negó—¿Por qué?—Se dejó caer de hombros

—No es nada en tu contra, es un acto íntimo para mí, solo lo hago con las personas en las que confío

—¿No confías en mí?

—Se supone que nos estamos conociendo—Mencionó volviendo al juego del inicio, Boruto asintió, lo había olvidado

—Pero sabes que me emputa más—Dijo, siguiendo el hilo de sus pensamientos—Haber dejado en el olvido este sitio, es muy cool, y todo por un cu-lito

—¿Por Delta?—Intentó seguirle la conversación

—Sí—Lo medito, cuando él contaba la historia no quería elogios, al menos es de lo que se dio cuenta ante la mirada de Sarada—¿Por qué hice eso? ¿Estaba muy idiota?—Se cuestionó

—Dijiste que Delta no se fijaría en alguien como tú

—No, solo había salido con hombres mayores—Pensaba al respecto de esa situación, haciendo conteo de aquellas personas con las que había salido—Sí, solo con ancianos…Sí, deberías probar ese Sarada—Mencionó, con una sonrisa cambiando del tema repentinamente—Oye—Le llamo a un mesero—¿Qué es eso que traes en la bandeja?—Lo tomó probándola—Me traes otro por favor, el número 7 y el número 10, pero que sea frito ¿Sí?, de tomar—Señaló a Sarada, quien veía el menú

—Una piña colada

—Listo—Mencionó bebiendo todo lo que había en la copa, y devolviéndoselo

—¿Por qué hiciste eso? No era tuya la bebida

—Voy a pagar por ello, así que—Se dejo caer de hombros

—¿Te pasa algo? Estas cambiando demasiado rápido de tema

—Estoy luchando por hablarte de algo doloroso, dame mi espacio—Le regañó—Solo que no sé por dónde empezar

—No tienes que hacerlo Boruto, nos estamos conociendo, eso no se hace cuando conoces a alguien

—¿A no? Bueno, me quitas un peso de encima

—Dime, ¿A qué te dedicas?

—No ma-mes—Mencionó riendo…

.

.

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Terminaron tirados en la arena, se habían excedido con las bebidas y optaron por acostarse en la arena mojada, escuchando el mar.

—Odio venir y que los cangrejos se me suban—Mencionó Boruto extendiendo sus brazos, riendo—Pero me gusta la sensación, es, es complicada…—empezó a llorar—¿Por qué tuviste que aparecer?

Su largo cabello se llenaba de arena, se había quitado los zapatos y se recostó junto a él, dejando que las olas los empaparan, le advirtió que era peligroso estar ahí, pero él solo trataba de no pensar en la carga emocional que traía consigo su presencia. No solía pensar en el pasado con frecuencia, ni se permitía sentir el dolor que arrastraba desde tiempo atrás, pero que Sarada estuviera junto a él, era un estimulante recordatorio de lo mi/erda que había sido

—¿Qué?—Comentó Sarada, sentándose en la arena

—Todo iba tan…prospero…y cuando apareciste significó que lo de Delta ocurrió

—¿Por qué no ocurriría?

—Fue un mal trip para mi madre, no le gusta hablar sobre lo que sucedió, supongo que a mí tampoco—Se limpió las lágrimas—No puedo creer que haya jugado así conmigo, yo solo quería amarla, quería que ella me quisiera, solo quería eso, había salido con chicas malas que me pegaban porque no me comprendían y ella no era así, no me trataba como un inútil discapacitado, ella me ponía atención, aunque cambiara de tema, jugábamos juntos, no sé qué hice mal para merecer su odio

Sarada lo miraba cubrirse el rostro tratando de ahogar sus lagrimas

—Sé que es una mi/erda de persona, lo que te hizo no tiene perdón, pero, era la única que me notaba fuera de la fachada que aparentaba ser—Se limpió el rostro—No voy a pensar en eso—Se sentó en la arena, quitándose la playera y los pantalones, yendo directo al mar

Ver a Boruto de esa manera solo le reforzaba la idea de lo egoísta que había sido al ver a los hombres como un blanco más. Sabía que algunos no se merecían atravesar el dolor y sufrimiento, aquella angustia que dejarían las secuelas de una relación imaginaria, para ellos había sido real, aunque ella sabía que era un juego.

—Quiero, quiero dejar que me consuma esa obscuridad—Le comentó a Sarada, caminando hacia atrás e intentando correr, pero se regresaba en el camino

Sarada se acercó a él—¿No sientes como la vida se te va?—Le preguntó él—Dos años que he vivido con el trauma sin poder darle un cierre o una explicación, pareciendo niño pequeño, huyendo del dolor, siento que no lograré hacer nada, que sigo estancado en un pasado que prevalece nadando en mi agonía, diciéndome que merezco vivir con esta angustia por vivir de las apariencias, por colocarme una máscara y solo poder mostrarme con ella como lo era, y siento que esa imagen difusa de lo que fui me la arrebato… descubrí quien era a su lado, descubrí otras alternativas que corromperían la imagen que mi familia tiene sobre mí

—Conmigo puedes ser quien eras—Le dijo, tratando de calmarlo, temía que entrara al mar, porque sí él lo hacía, ella iría también

—¿Cómo seré alguien que no tiene la remota idea de quién ser? La imagen de lo que solía ser se la llevó, y no dejó las sobras

Él suspiro, recordando todo lo que había hecho por ella, los excesos, los triángulos amorosos, las huidas, el perderse.

—Hice cosas que son intolerables y solo porque la amaba—Le confesó a Sarada

Recordó con pesadez aquellos momentos que le trajeron alegría, sustituyendo ese sentimiento positivo por uno negativo como lo era la culpa. La culpa lo sostenía cuando se trataba de hacer memoria.

Aquel rostro lleno de pecas, y lunares lo conmovían a más no poder, desestabilizándolo.

Habían estado bebiendo en la habitación de Delta, esta trataba de divertirse un poco haciendo que ambos bebieran.

—Son tan patéticos—Les había mencionado riendo—Vamos, es solo un trago—Dijo riendo

Boruto estaba con las mejillas rosas, tratando de no caer ante el baile de Delta, sabía que lo estaba provocando, se había quitado la ropa, utilizando un traje de baño que le quedaba justo. Ya sentía el mareo debido al alcohol, pero acepto de nuevo el shot que le daba su exnovia.

Loca como yo, ¿Quieres una buena chica que te haga cosas malas? ¿Nunca has estado con alguien tan sucia como yo?—Le cantó, dando vueltas en el tubo de pole que tenía en su habitación—Lo ves, es tan sencillo, ahora vas tú cariño—Le acarició el rostro a esa chica pecosa que la veía con ojos abiertos—Vamos, prometí que no te aburrirías con nosotros, no lo harás ¿Verdad babe?—Le pregunto a Boruto, mientras este asentía

—¡Delta!—Mencionó espantada, viendo cómo iba corriendo hacia la ventana y saltaba, se dio cuenta de que había una enorme piscina esperando por ella—¡¿Estas bien?!—Mencionó riendo—Dios mío—Miro a Boruto con una mano en el corazón—Pensé que se había matado, casi se me sale el corazón

Este se detuvo en la barandilla, mientras veía como nadaba Delta. La chica pecosa lo veía con admiración, no podía creer que estuviese al lado de los chicos más populares de la ciudad, ellos hacían videos juntos, y amaba todo lo que decían, eran increíbles. Sentía más que admiración por el rubio, sentía que estaba en un sueño hecho realidad, ¿Alguien como él compartiendo palabras con ella?

Era el chico rebelde de las clases, esa persona que se salía si se aburría, aquella que desafiaba a los maestros sin importarte sus opiniones, el chico que fumaba en la escuela sin importarle las reglas, aquel que llegaba y robaba la comida de sus amigas y hablaba con la confianza de conocerte toda la vida.

Ella había sido la chica que durante mucho tiempo solo veía en silencio como sus amigos disfrutaban su vida, aquella chica con miedo de enfrentarse a la vida, la que le pasaba las tareas en secreto para que no fracasaran, aquella chica que solo notaban por eso. Era retraída y con pocas habilidades sociales, había sido tímida en muchos aspectos, pero Delta se fijó en ella, Delta veía una chispa que ella ni siquiera sabía que tenía, le había confesado que ella y Boruto ni siquiera salían, y que solo trataban de aparentar ante los demás debido a la presión social que habían ejercido en ellos, eran demasiado atractivos como para que siguieran ignorándose y la relación solo funcionó para promocionar su carrera gamer.

Veía como sus músculos se marcaban al arrojarle pelotas a Delta y algunos juguetes de baño, ¿Acaso Delta no notaba lo sensual que era eso? ¿Acaso ella no se imaginaba aferrarse a esos musculosos brazos?

—¿Por qué no vienen? ¡No sean gallinas!—Grito Delta nadando de un lado a otro

Ella veía como Boruto se quitaba la camisa, endiosada por su cuerpo y el sudor que resbalaba no notó a Delta observarla sonriendo, se le había ocurrido un plan, salió de la piscina y empezó a subir por las escaleras.

—Babe, ¿Nos traerías unas cervezas please?—Este asintió, dejándolas—Vamos, hay que saltar—Dijo, abrazándola para que su ropa se mojara

—No, no podría, mi ropa interior…no combina, no estoy en condiciones—Decía mirando su camiseta, su short hasta las rodillas y unas calcetas largas, se sentía fuera de lugar

—Oh, aquí no juzgamos querida—Mencionó dándole la señal a Boruto para que la cargara y saltaran juntos, a ella no le dio tiempo de pensar en las consecuencias, solo sintió que habían caído al agua, Boruto fue el primero en salir—Oye ¿Dónde está…—Vio como hundía a Boruto y se aferraba a él, este la ayudo a salir

—No me sueltes, por favor, por favor, por favor—Le decía avergonzada—Por favor, le tengo miedo a la profundidad

La guío hasta la orilla—¿Apoco no sabes nadar? Es super fácil

—¿estas bien?—Llegó Delta cubriéndola con una toalla—Lo siento mucho nena, no tenía idea de que le tenías miedo al agua, si nos hubieses dicho no lo hubiésemos hecho, solo queríamos que te divirtieras

—Me estoy divirtiendo—Mintió, estaba aterrada, colocó una sonrisa que los hizo sentir menos culpables, además fue culpa de ella por no decirles que no sabía hacerlo

—Pero ven, vamos a cambiarnos, no nos quedaremos así

—Estoy bien, no te preocupes, me secaré aquí, con los rayos de la luna y el viento titilante—Delta negó, metiéndose en busca de ropa

—¿No sabes nadar?—Preguntó Boruto nuevamente, acercándose, moviendo un brazo tras otro, ella asintió mientras luchaba con sus pensamientos, debía girarse hacia otro lado o él se daría cuenta

—Es que, no tocar el suelo me causa demasiada ansiedad, siento que me alejo de mi realidad y que entro a una desconocida, eso, eso, me descoloca, es un poco intenso que lo diga, siento que me escucho estúpida, no quiero quedar así, solo que

—¿Quieres intentarlo? ¡Estaré a tu lado lo prometo! Una vez que pierdes el miedo, es mucho más fácil

—Lo he notado, que no le temes a nada—Mencionó dudosa de aceptar su mano—Y no se si deba confiar en ese criterio—Movió su cabello hacia atrás dejando ver las pecas de sus hombros

Cuando Delta regresó los había encontrado nadando juntos, él le ayudaba a ella a recuperar su confianza para que empezara a nadar, odiaba la cortesía de Boruto con otras personas, pero le agradaba que no sospechaban nada de él, y podía utilizar eso a su favor.

—¡Oigan, ¿Qué están haciendo sin mí?!

Nadaron los tres un rato, Delta tenía intenciones de causar momentos tensos frente a ella, como cuando besaba a Boruto subiéndosele encima, abrazándolo con su cuerpo, provocándolo. Ella se orillaba tímida a una esquina brindándoles espacio, había creído que ambos no tenían una relación, pero al parecer Delta le había mentido, ya era tarde y la espina de la traición estaba incrustada

—Basta—Le dijo Boruto, separándose de ella, confundido

Se suponía que eran amigos, habían decidido finalizar su relación, y estaban alzando la bandera blanca de paz intentando encontrar formas sanas de convivencia, pero Delta le imposibilitaba ese camino, haciéndolo dudar.

—Supongo que tome mucho alcohol—Le dijo a esa chica, regresando con ella

—Me mentiste ¿No?—Le dijo con la mirada gacha—Yo podía entender su relación solo no tenías que mentirme acerca de ella

—No es lo que parece…

—No supe como reaccionar cuando él y tu están besándose…creo que debo irme

—No, no te vayas, mis acciones imprudentes te pusieron en una situación incómoda, lo lamento cariño, no quiero que te sientas de esa manera, además, te lo repito no somos nada, si tuvimos algo fue debido a nuestras agencias…Y ¿Acaso no viste lo molesto que esta porque lo bese? Yo te juro que no sucederá de nuevo, te lo prometo, solo fue para demostrarte que él no está interesado en mí, ¿Me podrías perdonar esta vez? En caso de que no sea así, dime si te incomodo, yo te buscaré ropa para que puedas irte, incluso me encargaré de llevarte a tu casa, no quiero que vuelvas sola

—Sabes…que me gusta él y aun así estas portándote tan amable conmigo—Mencionó apenada—Pero…

—Ya olvídalo, te dije que estábamos aquí por una oportunidad con él ¿No es así?—Le sonrió—Tal vez me equivoque en mis métodos, pero al menos ya te demostré que no tienes piedras en tu camino…Ahora ve cámbiate e impresiónalo

.

—Eso no es justo—Mencionó Boruto quitándose otra prenda, rechazando el shot, solo le quedaba la ropa interior y un calcetín

La otra chica empezaba a reír al ver que la suerte seguía de su lado, había dejado a Boruto y a Delta en ropa interior, saliendo ella victoriosa.

—¿No se te hace extraño que ella no haya perdido ni una sola vez?—susurro Delta, viendo como este le asentía, Boruto barajeó nuevamente las tarjetas y maldijo al ver que ella le atinaba al color

—¡Sí!—Exclamó de alegría, festejando con un absurdo baile—¡Intuición nenes!—Ella había preferido tomar a quitarse la ropa, pronto comenzaría el hipo debido a la cantidad de alcohol que había en su organismo—¿No sienten que hace calor?—Mencionó arrastrando las palabras, haciendo un intento por quitarse la blusa, Boruto y Delta se miraron sin saber cómo interpretar el gesto

—Bueno, no pienso quitarme las únicas prendas que me quedan, este juego apesta

—Vamos babe, nos estamos divirtiendo—Dijo Delta, tratando de convencerlo

—Bueno, bueno, juguemos a verdad o reto, así no nos tenemos que quitar la ropa—Dijo batallando en quitarse la blusa que le había dado Delta, logrando quitarse una manga y dejándolo así

—Va—Dijo Boruto

—Sí le atinas es verdad, pero si fallas es reto—Explicó un par de veces, debido a su pronunciación—Es tu turno Boruto

—Espera, ¿Y quién hace la pregunta?

—Mmmmm, mmmm, bueno, cada uno tome una carta, y no la vea, ¿ya? ¿Ya lo hicieron? Bueno, digan en alto su color, una, dos, dos y medio,

—Rojo—soltó Boruto

—Espera al tres—Le reprendió—Dios que desesperado, bueno, ya dos y un octavo, tres…

—Rojo

—Negro

—Al parecer Delta será quien elija primero a excepción de ella misma claro

—Es demasiado complicado, porque mejor no elige el que está a la derecha

—sisisisi—Mencionó emocionada—Bueno, es tu turno Boruto—Sacó una carta y predijo el color, atinándole—Verdad….mmm…verdad…¿Delta y tú son pareja?

Ambos se miraron y Boruto negó, ella sonrió, Delta no le había mentido—Bien sigo—Mencionó—Rojo—Por primera vez había errado, Delta sonrió

—Te reto a que lo beses

Boruto la miro, y luego miro a esa chica pecosa

—Y no estoy hablando de esos besos sosos donde apenas se tocan los labios, habló de un beso real perra…no te acobardes—Le dijo a Boruto sonriendo con esos blancos dientes

—No lo hago—Mencionó firme, la chica pecosa estaba nerviosa

—¿Qué debo hacer? ¿Te tengo que abrazar? ¿Te toco el rostro? ¡Dime que hacer!—Boruto nuevamente le dedico una mirada de cansancio a Delta viendo como esta se divertía, torturándolo—¿Te meto la lengua? ¿Te gusta eso?

Boruto se cansó yendo hacia ella, besándola, ella estaba paralizada, no sabía que hacer, ¿Debía abrazarlo? ¿Acariciarle el rostro?

Sin duda alguna ella buscaba más con ese beso, había sido tierno, dulce, pudo jurar que el afecto se transmitió.

—Bien…bien—Mencionó—Reto cumplido…

Así había empezado todo, con un absurdo y ridículo juego, donde terminaron involucrándose en un triángulo amoroso, utilizaban el alcohol de por medio para justificarlo y que fuese menos incómodo para los tres. Delta no se cansaba de escuchar como la chica pecosa estaba enamorada de Boruto, como pensaba que este lo estaba de ella, al principio no sintió celos de ella, le parecía absurdo que Boruto pudiera iniciar una relación con ella, pero a medida que pasaba el tiempo, notaba como se hablaban fuera de sus fiestas privadas, como a veces salían.

—Ya te lo dije, no hablamos de nada importante

—¿Nada importante? ¿Me crees idiota? sino iban a realizar algo importante ¿Por qué no me dijeron? ¡Yo estaba disponible!

—Te dije y me dijiste que tenías un proyecto por terminar

—¿Y no pudiste preguntar de nuevo?—Mencionó Delta—Es absurdo toda esta pelea babe, pensé que me amabas ¿Y ahora sales con ella? ¿Ya no volveremos porque te gusta ella?

—¡Tú fuiste quien la involucro! —Mencionó dejando el juego de lado

—¡Y tú la aceptaste!

Las peleas se convirtieron en constantes, hasta que decidieron formalizar su relación como pareja, Boruto tenía que avisarle cuando salía con ella y acerca de lo que hablaban, era leal a Delta, no podía pensar en alguien más que en ella, pero estaba confundido, Delta no quería que estuviese con ella, pero la aceptaba en su relación cuando estaba presente, como si no hubiese sucedido nada.

Esa chica pecosa le había agradado, era tímida pero cuando se armaba de valor dejaba esa fachada y su curiosidad salía a flote, no hablaba durante las clases, pero cuando lo hacía destruía muchos discursos.

—Sí se sale de mi clase, será la última vez que pone un pie aquí—Le advirtieron, este entornó los ojos regresando a su lugar, estaba desesperado y ansioso, no podía estar sentado durante más de una hora, así que abrió la ventana y comenzó a fumar, la clase guardó silencio ante ese acto viendo como el profesor le daba una mirada pesada

—Usted siga—Le dijo Boruto, como si su reacción fuese normal—Solo ignórenme

Le era difícil adaptarse a ese estilo de educación, odiaba que las ventanas estuviesen cerradas, que los asientos fuesen demasiado pequeños y que no tuviera donde colocar sus inquietos pies.

—No se fuma aquí—Mencionó el profesor, cerrando su libro enojado—No continuaré si sigue con ese comportamiento—Boruto se rasco la cabeza, sus intenciones no eran quedar como alguien rebelde, o que no seguía las reglas, pero había aprendido a que tenía que priorizar sus necesidades

—Bien—Arrojo el cigarrillo y volvió a ocupar su lugar, comenzando a rascarse el pecho

Después de diez minutos el profesor le devolvió la mirada—Esta sangrando Uzumaki—Le señaló la camisa teñida de rojo

—¡Mi/erda!—Exclamó—Tengo que ir a—El maestro asintió resignado, pensando que lo había hecho a propósito

Boruto salió de clase y trató de limpiarse la herida que se había causado debido a la ansiedad, se mojó el rostro intentando no sentirse mal por no poder ser como las otras personas, no entendía su comportamiento, no entendía porque no podía estar quieto durante cinco minutos. Se lavó la cara y cuando regresó solo estaba aquella chica pecosa.

—Nos dejó salir antes, supongo que hablará con el director acerca de ti

—Hablo mal de mí durante mi ausencia ¿Cierto?

—¿Por qué no dejas de meterte en problemas? Parece que lo haces a propósito

Boruto se quedó callado, ella le dio una pelota, Boruto la tomo sin saber qué hacer y ella le rodeó la mano, enseñándole como usarla, apretándola y soltándola.

—Pero sé que no lo haces a propósito…tienes ansiedad, yo también la tengo, cuando necesito hablar, pero esto me ayuda muchísimo y creo que te servirá fue un regalo de alguien especial

—¿Por qué eres amable conmigo?—dijo frunciendo el ceño recordando las prohibiciones de Delta—Se supone que no debemos hablarnos en publico

—No creo que notes mi afecto por ti—Se sinceró tocándose el corazón—pero consideró que es tiempo de que lo sepas, no espero algo reciproco de tu parte, me conformo con lo que tenemos—dijo con una sonrisa—Con eso es suficiente para mí, porque no todos los días puedo presumirme que pude conseguir que alguien como tú se fijara en mí

—¿Qué alguien como yo se fijará en ti?

—¡Mírate y mírame! Tú eres tan alto y guapo, y tienes mucha seguridad en tus palabras, no dudas de tus acciones, aunque sean erróneas, siempre te justificas y te pones en primer lugar, eres alguien valiente, que no tiene miedos, comprometido y amable, y yo soy…una chica que apenas es notada, no suelo luchar mucho, y doy pena por mi apariencia pecosa y de poca estatura… tú solo te fijas en chicas seguras de sí mismas, bonitas como Delta, y ella es una chica tan wow, quisiera ser como ella

—Señor Uzumaki—Los habían interrumpido, el maestro dio un suspiro al ver a Namida ahí—Señorita Suzumeno salga de aquí por favor

Ella se atrevió a darle un pequeño beso en los labios y salió sin dar vuelta atrás.

.

.

—Ya me aburrí—Mencionó Delta deteniéndose en medio del acto, levantándose de la cama, abrochándose su bata—Continúen sin mí—Estaba poniendo a prueba a Boruto, lo cual era demasiado obvio para Namida, pensó que algún día Boruto podría darse cuenta de que ella realmente lo quería, y no solo era ese algo que podía usar ocasionalmente

Boruto se detuvo intentando salir de Namida, ella se quedó ahí tímida, comprendiendo la lealtad de Boruto hacia Delta, ella había pensado que era parte de la relación, pero no era así, Boruto era devoto a aquella chica rubia. Estaba demasiado conflictuada, sabía que no iba a obtener más de Boruto sino arrancaba a Delta de la raíz…

Pero ella no quería arruinar a la pareja del año, ellos eran los chicos populares en la escuela, cuando decidió contarte a su amiga que salía con Boruto ella se burló en voz alta, mencionando que alguien como él no se fijaría en ella; Ellas eran las chicas de la banda, no las porristas, ellas eran las chicas de los debates, las que estaban a las sombras esperando que la luz cayera sobre su acto para las oportunidades.

No había un chico que la notara, ni la elogiara por sus conocimientos o actitudes, ni siquiera le agradecían que les pasara la tarea, y sabría que, aunque hubiese uno Boruto no se sentiría celoso al respecto, ¿Quién podría estar a su nivel?

—¿Qué es esta mierda?—Le dijo Delta, sacando la pelota que le había dado Namida, burlándose de las bolitas de gel que había dentro de una red

—Ah, una ma/mada—Mencionó Boruto en el juego

Namida frunció los labios sintiendo la herida del rechazo, no había valorado su conocimiento, ni siquiera la valoraba a ella, la había dejado desnuda en la cama sin darle una explicación, ella se armó de valor y se cambió a diferencia de Boruto, que aún seguía envuelto en su bata

—¿A dónde vas cariño?—Le dijo Delta, fumando

—Lo siento, por dejarlos, recordé que tenía tareas pendientes, una disculpa por irme así—Mencionó tratando de no llorar ante la conducta indiferente de Boruto

Después de semanas de meditación con su almohada acepto que Boruto no la vería como un interés amoroso, al principio ella solo quería ser algo, sin importar que papel se le diera, pero últimamente su autoestima iba en declive, no se sentía parte de la pareja, se sentía usada. Cada vez ponía pretextos mencionando que estaba ocupada con tener sobresalientes, y durante las clases evitaba compartir el mismo salón que Boruto, intentaba marcar los límites, pero era doloroso, sabía que nadie se fijaría en alguien como ella y Boruto era una persona que superaba sus expectativas, ella quería hacer lo posible porque estuviera a su lado, él era amable, atento, siempre que no estuviese con Delta, quería salvarlo de ella, arrancarla de raíz, pero Boruto se prestaba poco.

Había estado con preocupaciones acerca de su periodo, pero culpó a su inestabilidad emocional por ello y al estrés de final de semestre, quería hablar con alguien sobre lo que había pasado, pero nadie le creería que el chico más cute mantenía una relación con ella.

—¡Ey Nami! ¿A dónde vas?—Se acercó Boruto con una sonrisa—Te he echado de menos—Le dijo abrazándola

Wasabi los miro confundidos, atando cabos.

—Lo siento Boruto, iremos a estudiar

—¿Les molesta que estudie con ustedes? Escuché que sacaron la nota más alta con

—¿quieres copiarnos?—Le dijo Wasabi arqueando una ceja—No vamos a pasarte nuestras tareas

—No, no, de verdad quiero estudiar

—Ni siquiera nos conoces—Mencionó con seguridad—Deja de fingir amabilidad con nosotras, eres igual que los otros, se acercan, fingen que somos amigos de toda la vida, nos copian las tareas y luego van y les cuentan a sus amigos lo humillante que fue estar con nosotras, ya nos sabemos esa historia, así que ush, a volar palomito

—Oye, no, yo no quiero eso—Mencionó—Nami y yo somos amigos ¿No es así?

Nami tragó con dificultad, no quería hacer sentir mal a Boruto, pero tampoco quería mentirse a sí misma—¿Amigos?—Wasabi arqueó la ceja—No les he visto juntos, su nombre no es Nami, por cierto

Wasabi seguía amenazando a Boruto, ella no cedió, no dio su brazo a torcer, y con una mano jalo a Nami a la biblioteca, Boruto entro detrás de ella, sentándose a unos metros de ellas.

—¿Nos estas siguiendo?—Le preguntó molesta, pero finalmente cedió a que estuviera a dos lugares de ellas

Nami veía como le fallaba la concentración a Boruto, se dedicaba a leer y a subrayar, pero podía pasar un insecto y este le hacía un dibujo de obstáculos encargándose de adiestrarlo.

—Me voy, antes de que el camión deje de pasar, así que adiós hora de estudio—arqueó ambas cejas observando a Nami ver a Boruto, carraspeó e hizo el intento por llamar su atención, pero esta seguía concentrada—digo que tienes que irte, sal, tengo que cerrar la biblioteca así que a volar pajarita

Nami observó a Boruto golpeándose en la mesa intentando concentrarse—Todavía no estoy lista, pero cerrare la biblioteca por ti

—Ya solo quedas tu y ese idiota ¿Estas segura que…?

—Sí, yo me encargo

Wasabi se fue con dudas, pero temía más perder el transporte.

—Ya vamos a cerrar Boruto—Lo sacó de sus pensamientos mostrándole las llaves

—¿He? ¿Tan pronto?—Observó el techo—¡pero si es de noche y no estudie nada!—Mencionó con preocupación—Mira, sigo temblando por estrés—Se burló—supongo que voy a reprobar de nuevo—Guardó sus cosas

—Está bien, te ayudaré a estudiar—Menciono suspirando, acercándose, arrodillándose y abriéndole los pantalones

—¿Qué haces?

—Delta me dijo como estudiaban

—Eso solo era una broma, no tienes que…hacer esto…

La detuvo, mirándola a los ojos—Yo quiero hacerlo—Mencionó determinada—Vamos, entre broma y broma la verdad se asoma ¿No es así?

—No Nami

Nami lo besó—¿No me extrañabas?—Susurró en sus labios

Se dejaron llevar, Boruto había dicho en broma que cuando tenía sexo lograba una mayor concentración había sido una broma, pero Delta confirmaba lo dicho, afirmándole a Namida que era verdad; A Namida se le quedó grabado aquel dato curioso, así que le pedía a Boruto que leyera mientras tenía sexo con ella, le hacía preguntas a las cuales él respondía acertando, se sorprendió.

Boruto acabó fuera de ella, agradeciéndole el gesto, maldiciendo, se le había olvidado pasar por Hima y se fue corriendo, dejando a Namida ahí observando los gestos, ella se sentó en donde él había estado, sintiendo la soledad. Ni siquiera un gracias o nos vemos luego, ¿Por qué pensó que sería diferente a los demás?

Al siguiente día, se sintió con confianza al terminar el examen, alardeando frente al profesor, retándolo a que lo reprobara, él sabía que iba a sacar un sobresaliente, espero a que se fueran todos y abrazo a Namida agradeciéndole por todo y suplicándole que lo que sucedió debía quedarse entre ellos.

Namida sonrió con timidez apreciando el gesto de Boruto, había llorado toda la noche porque pensó que él la veía como un objeto, pero Boruto la abrazaba frente a todos, sin importarle lo más mínimo. Le dio un tierno beso en la cabeza y la dejó, saliendo de ahí, chocando palmas con las paredes, contento.

—¿Entonces cuando le dirás que será padre?—Le preguntó Wasabi poniéndole la mano en el hombro

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—¡¿Embarazaste a Namida?!—Le aventó las cajas de condones furiosa—¡Entonces para que te pedí que los usaras! ¿Estas idiota o qué?—Delta estaba furiosa—¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Te veías con ella a escondidas desgraciado? ¡Porque!

—¡Tú sabes que los use!—Estaba en shock ante la reacción de Delta, cubriéndose de las almohadas que ella arrojaba

—¡Esto no es solo un problema tuyo sino mío!

—¿Tuyo por qué?

—Porque yo la metí en esto, no cabrón, quedé como estúpida, ustedes me traicionaron al verse a escondidas, ¿Cómo crees que me deja a mí?—Mencionó Delta enojada, ahogando gritos, caminando de un lado a otro buscando una solución

—¿Por qué te lo dijo a ti y no a mí?

—Porque soy la persona más sensata—dijo, tratando de calmarse—Claro que no, porque quiere separarnos, ¿Cree que soy idiota? ¡dices que los usaste y yo vi que los usaste! Está usando la carta de chantaje, esa maldita perra ¿Cree que se saldrá con la suya? Solo quiere separarnos, ¿No has visto cómo te ve? Como si fueses un pu-to dios, solo es una arrastrada chantajista

—No creo que sea chantaje…

—¿No crees? ¡Ella está enamorada de ti! Me dijiste que te lo confesó, ¡Por dios Boruto no estas tan idiota para no darte cuenta! Es demasiado obvio, esta no me la va a aplicar…—Lo tomó de las mejillas obligándolo a mirarla a los ojos—Babe, es más que obvio que quiere que me aleje de ti, te quiere para ella, ¿No lo notabas? ¿Cómo te hablaba en secreto? Como buscaba siempre tenerte para ti…No creerás en lo que ella diga en estos momentos ¿O sí?

—¿Y que si es cierto?

—¿Y si es cierto qué piensas hacer? ¿Responsable? ¿Piensas dejarme por irte a criar un mocoso que no sabes si es tuyo?

—Pero…

—Pero nada, ¡ya te dije que está mintiendo! solo, yo me encargó…

Había dudado acerca del significado de ello, pero con el paso del tiempo le fue devoto a Delta, creyendo únicamente en su palabra, eran ellos dos contra el mundo, sin importar las consecuencias, Delta lo hacía sentir mejor, a ella no le interesaba su manera poco practica de ver las cosas y su impulsividad, le encantaba esa parte de él, Boruto transformaba cualquier escenario en una visión adaptable para él, no le interesaban las consecuencias, y pronto fueron subiendo el nivel de intensidad de su relación, involucrando a otras personas y botándolas al siguiente día, utilizando drogas y alcohol, hasta que Delta salió lastimada debido a un enamoramiento.

—¿Tú tienes permitido enamorarte y yo no?

—Deja de convertir todo esto en algo tuyo, ¿Qué no ves que estoy sufriendo? ¡Él me utilizó y me dejó! ¡Él nos utilizó! Me hizo sentir como si fuese algo desechable, me utilizo para quitarme mi nivel, un nivel que nos costó subir, que tuvimos que hacer sacrificios…¿Cómo quieres que me sienta? ¡explícame! No entiendo porque tú no estás sufriendo…¿Por qué tengo que ser yo la que cargue con todo? ¡déjame sola!

Él intentaba enmendar la relación, ganar la confianza que no sabía que había perdido con ella.

—¡He estado haciendo todo lo que me pides que haga!

—Ese es el maldito problema, haces lo que yo te diga, ¿No puedes pensar por ti? ¡Tengo que ser yo quien cargue con todo! Abrí la relación porque quería complacerte y ahora me dices que yo soy la culpable de eso

Boruto negaba, incapaz de creer los discursos, se sentía atrapado, si intentaba contradecirla la discusión se alargaría durante dos horas.—bien, lamento que hayas tenido que sacrificarte, tratar de complacerme—Se disculpó sorprendiendo a Delta

—Bien, porque merecía esa disculpa—Mencionó más relajada, abrazándolo nuevamente—Lamento gritarte babe, es que, es que no quiero sentirme paranoica…¡Él me destruyo la vida y tú no tienes que estar pagando por un mal trip!—Mencionó nuevamente regresando al tema—Prométeme que serás tú quien me mantenga con los pies en la tierra, tienes que hacerlo—Le comentó, mientras este asentía

Aprendió que, si él se responsabilizaba por las conductas de Delta, esta se calmaba inmediatamente.

—Sopla el maldito condón Boruto—Le dijo entre dientes, temiendo que volviera a pasar un accidente, este lo hizo de malagana, sentándose en la orilla—Sin sorpresas—Mencionó dándole un beso en la mejilla

—¿Eso es todo? ¡El rubio termina y ya!—Se quejó, abrochándose la bata, agarrando sus cosas y yéndose de ahí

—¡No puedes dejar que se vaya sola!—Le había dicho, dándole un paraguas y haciendo que la persiguiera, los mensajes que ella le daba eran confusos en algunas ocasiones, haciendo que sacara su lado amable con las personas, pero cuando estaban en solitario le reclamaba esas acciones como muestras de afecto

—Lo lamento—Se había disculpado tras la discusión—No puedo evitar ponerme celosa de que ellas obtengan algo que es mío—Mencionó acariciando su pecho—No quiero compartirte, no quiero que nadie más se dé cuenta que eres demasiado especial, sé que no te merezco, sé que eres demasiado para mí babe, me has demostrado y enseñado lo que significa la lealtad, y has permanecido a mi lado en mis momentos más angustiantes, pídeme lo que quieras y yo lo haré, quiero complacerte…

Él no le pidió nada más allá de la permanencia en su vida, ella sonrió victoriosa, sabía que no había vuelta atrás.

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—Ey, tú eres esa amiga rara de Nami—Le dijo Boruto, alcanzándola en la puerta, abriéndosela

—Ay eres tú—Dijo con cansancio, entornando los ojos, cerrando la puerta en su cara

—No he visto a Nami en las clases, ¿Le ocurrió algo?

—¿No te enteraste?

Sus recuerdos no le funcionaban para más…Era doloroso acordarse, miro a Sarada quien yacía al lado de él, soportando sus lágrimas, que esa chica estuviese presente era un amargo recuerdo de lo que Delta le había hecho pasar, no pensó verla nuevamente, ni creyó que sus caminos coincidirían, había una nula probabilidad de que pasara, pero ahora el destino se reía de él, obligándolo a enfrentar aquellas problemáticas.

Ese día no lo dijo, pero Sarada le había inspirado a enfrentarla, a hablar sin complacerla, a poder decir poco a poco lo mie/rda que era, esa chica, que a penas la conoció, que tenía poco tiempo no dudo en su palabra cuando le dijo que la utilizaba, sembró una duda en ella y Sarada fue al fondo del asunto, si Sarada no se hubiese movido quizá él seguiría aferrándose a la idea de que Delta lo amaría.

—Me agradas mucho—Le confesó—Solo quiero que lo sepas Sarada—Se limpió las lágrimas, volviendo a envolverse en sus piernas, permitiendo que Sarada le acariciara la espalda, esta intento poner una sonrisa, pero no sabía que sentir, solo agradeció el gesto

Tal vez esta noche no hablaría de lo sucedido con ella, pero no dejaría pasar más tiempo para hacerlo.