Amamantando

- Inuyasha… podemos parar un poco? - decían una Kagome adolorida.

- Kagome - expresaba Inuyasha aún deprimido.

Apenas ocurrieron unos pocos días desde que Inuyasha y Kagome fueron encerrados en la perla negra llevándolos a la tumba de inu-no-Taisho. Inuyasha y Kagome luchaban contra monstruos diariamente, buscar comida y agua en ese lugar era una tarea casi imposible, aún así lograron sobrevivir hasta el momento.

- No puedo continuar más, me duele mucho - decía Kagome tocándose el pecho.

Inuyasha no lograba comprender cómo llegaron a esa situación, la traición de Sseshomaru, su alianza con Kirinmaru, la desaparición de Rin y las gemelas, ahora están separados de su cachorra.

Kagome agonizaba constantemente, sus pechos se llenaban de leche para que la bebé se alimentará de ellos, pero ya no estaban con su hija, y su cuerpo dolía por no tener a quien amamantar.

- Ya están llenos? - le preguntaba inuyasha, sin embargo ver cómo la ropa se le humedece en el pecho le dio a entender que si.

- Se suponía que esto sería para Moroha - dijo Kagome entre lágrimas.

- Kagome, estoy seguro que Moroha estará bien, es nuestra hija ella será fuerte estoy seguro que la volveremos a ver - le dijo Inuyasha tratando de darle ánimos a su esposa adolorida.

- Inuyasha… - Kagome trató de aceptar sus palabras, pero le era imposible no pensar en su hija.

- Te lo aseguro la volveremos a ver, y estaremos juntos - le dijo Inuyasha, para posarse frente a Kagome y desvestirla del pecho.

Inuyasha observó los senos de Kagome, como desborda la leche materna de ellos, se suponía que su hija estaría alimentándose de ellos, pero ahora él debía aliviar el dolor de Kagome, así que sin más, se acercó a su pecho y comenzó a beber de esa leche, para que sus pecho no doliera tanto.

- Inuyasha, ah… - aún así a Kagome le dolían los pechos, pero era un dolor menor si Inuyasha bebía de ellas, además era una manera de estar alimentados mientras buscaban comida.

Inuyasha terminaba de comer lo más que podía de un pecho y continuaba con el otro, a veces usando sus manos para estimularlos un poco. Una vez acababa, continuaban su andar, debían construir un lugar para vivir, y poder reunir comida para el frío invierno.

- ¿Crees que Moroha se esté alimentando bien? - le preguntaba Kagome constantemente.

- Estoy seguro que Kouga, la cuidara bien - Inuyasha pidiéndole a Dios en silencio que Sseshomaru ni nadie busque a su hija.

- Si… - fue lo único que Kagome pudo contestar, sabía que Inuyasha estaba tan preocupado como ella por la niña.

- Vamos Kagome, debemos seguir

- Si…

Kagome se levantó, acomodó su ropa y continuaron caminando, querían a su hija, anhelaban volver a verla, pero debían buscar una manera de sobrevivir hasta encontrar una salida de ese lugar. Así poder estar con su hija.


Pense en escenarios que pudieron ser parte del dolor de perder a su hija, seran historias cortas. no dare una fecha exacta ya que no tengo mas ideas por el momento cuando se me ocurra otra la escribire para ver.
los personajes no son míos son creación de Rumiko Takahashi solo la historia me pertenece