Prólogo:

Disclaimer:

¡Buenas a todos! Aquí como lo prometí un nuevo fic que seguramente no será tan largo como el primero que hice aunque… bueno depende de cómo fluya y eso. Agregare personajes de mi creación que obviamente no interferirán en lo que es la relación de Nanoha y Fate así que no se asusten por si quiero hacer algo parecido a como lo hice con mi primer proyecto de fic. Para terminar… Mahou Shoujo Lyrical Nanoha no me pertenece ni mucho menos el NanoFate (se da un tiro) OK no! xD espero disfruten leerlo como yo lo disfruto escribiendo, sin nada más que agregar… ¡empecemos!

POV:

¿Nunca te has sentido como si no existieras? ¿Qué aunque hagas tantos esfuerzos al final no valdrán absolutamente nada? Creo que miles de preguntas rondan por tu mente o rondaban, pues bien desde que llegué a la adolescencia me lo he preguntado, no… creo que es desde aquel accidente donde mis padres murieron para ese entonces contaba con 8 años, regresábamos de un viaje, por suerte estaba de vacaciones y cambiar de ambiente nos sentaría bien a todos, regresando por la carretera un auto apareció detrás nuestro, se trataba de un hombre en estado de ebriedad, no tenía buen control del transporte por el cual zigzagueaba y trataba de pasarnos pero falló y nos golpeó fuertemente la parte trasera del coche lo cual hizo que fuéramos con dirección hacia un gran y frondoso bosque, lo único que recuerdo es ver un tipo de sombra extensa caer sobre mí.
Cuando desperté me encontraba en una cama con varias vendas por casi todo mi cuerpo, a mi lado se encontraba Lindy Harlaown una muy buena e íntima amiga de mis padres; me dio la fatal noticia de que ellos habían fallecido y que de milagro yo me salvé ya que mi madre impidió que el techo abollado del auto me aplastara interponiéndose con todo su cuerpo. Desde ese día Lindy-san me adoptó como su hija legítima, ella siempre deseó tener una hija aparte de mi hermano Chrono, así pase a formar parte de esta nueva familia. ¡Ah! Olvide presentarme soy Fate T. Harlaown, aun llevo Testarossa como mi apellido aunque haya sido adoptada por los Harlaown ya que como ser la única heredera mi deber es dirigir la empresa de mi padre y por supuesto porque me hace recordar que aún debo vengar a mi familia.

—Fate-chan ¿puedo pasar? —se escucha una voz detrás de mi puerta.

—Sí, adelante —respondo y veo entrar a mi madre muy preocupada—. ¿Qué pasa mama por qué esa cara?

—Fate-chan… —hizo una pausa—. Tengo una emergencia que atender, tendré que ausentarme por un mes.

—Bueno tu misma lo dijiste es emergencia ¿Cuándo te iras? —bajé un poco la mirada ya que recordé que me decían lo mismo cuando era pequeña.

—Mañana mismo, tu sabes cómo es dirigir una empresa tan grande y reconocida como una de las mejores.

—Lo sé, es la empresa de mi padre y tienes que hacerte cargo hasta que yo sea mayor de edad, eso es lo que pusieron en su testamento.

Testarossa Exportation es la más reconocida compañía a nivel de todo Japón, no solo por sus exportaciones sino también por la ayuda social que brinda y yo como legítima hija de los fallecidos Lance Testarossa y Precia Testarossa debo continuar con lo que ellos con mucha dedicación y esfuerzo iniciaron.

—Tengo que ver cómo va todo por allá, la emergencia fue porque no hay suficiente mano de obra ni factores de producción.

—¿Qué? Eso nunca había pasado antes, no por algo somos los más importantes de todo el país —le interrumpí levantándome abruptamente de mi cama.

—Al parecer la competencia ha sobornado a la gran mayoría de nuestros trabajadores y los que nos dan los recursos para que dejen de apoyar a la empresa, solo los que nos son fieles se han quedado pero son pocos.

—¡Maldición esos perros de los Amagawa! —lancé un puñetazo a la pared.

—Tranquilízate Fate-chan, tengo un plan que no fallará con ayuda de los Ichihara.

—Menos mal Kouhei Ichihara-san es amigo de la infancia de mi padre, tendré que agradecerle personalmente —me volví a sentar esta vez mirando fijamente a mi madre—. Espero todo esto se solucione.

—Claro que se solucionará tienes que confiar en nosotros, ahora tengo que irme a empacar porque tu hermano se adelantó esta mañana y no puedo dejarle con toda la responsabilidad, perdónanos que no estemos contigo en tu primer día de instituto —me miró tristemente.

—No hay problema, tienes que ir arreglar lo de la empresa, de eso depende nuestro futuro; además solo será por esta, ve con cuidado y cualquier cosa que suceda avísame —le miré con un poco de nostalgia y tristeza.

—De acuerdo, espero te vaya bien hija, si necesitas algo solo házmelo saber —se levantó, me besó en la frente y se fue.

Cuando estuve segura de que se había ido, me paré y fui hacia el extremo derecho de mi cama, caminé con cuidado de no despertar a mi cachorra Arf y de la mesa de estudios abrí uno de los cajones, saque una caja mediana y en el proceso jalaba la silla que estaba detrás de mí, puse la caja encima de la mesa, me acomode y miré muy sorprendida que el listón estaba un poco suelto, luego de pensar un poco recordé que no lo había amarrado bien, lo saqué y la abrí. Dentro de esta había una foto mía junto a mis padres, se me veía muy alegre siendo cargada por mi padre y tomando la mano de mi madre, sonreí con melancolía al recordarlos y cerré por inercia mis ojos, sentí una mano sobre mi hombro y un beso en lo alto de mi cabeza, me sobresalté pero sin abrir mis ojos, pude sentir a mi padre y madre junto a mí y eso hizo que sintiera una enorme felicidad que hace mucho no sentía, fueron unos pocos minutos pero me sentí realmente bien.

—¡Woof, woof! —Arf ladraba alegremente.

—¿Qué pasa Arf? —abrí mis ojos y volteé a verla.

Me miraba mientras movía animadamente su esponjosa cola para luego voltear un momento a mi izquierda e imitar la misma acción para el lado derecho.

—¿Será que has visto a mis padres? —le sonreí para luego levantarme e ir donde ella y cargarla.

—¡Woof! —ladró una vez como si afirmara.

—Ya veo, será mejor que nos vayamos a dormir ya que tenemos que madrugar mañana —fui con dirección a mi cama y la deje ahí mientras me sentaba apagar la lámpara en la mesa de noche e inmediatamente me eché y Arf se acomodó a mis pies.

—Buenas noches… —susurré ya que el cansancio se estaba apoderando de mí.

Dentro de mis sueños…

Estaba sentada en un asiento de una extensa aula llena de alumnos armando un alboroto, de repente se abrió la puerta trasera a una distancia considerable de donde me encontraba, mi curiosidad me gano y me hizo voltear a ver de quién se trataba y una chica de mi misma edad, tez blanca, cabellos cobrizos recogidos en una cola alta a su lado izquierdo y orbes lavanda caminaba hacia mí, nos quedamos mirando fijamente por unos largos segundos, me sonrió y termino de acercarse.

—¿Disculpa puedo sentarme aquí? —me preguntó señalando un pupitre que estaba a mi derecha.

—¡C-Claro, n-no hay problema! —trate de no tartamudear pero fue en vano.

—¡Muchas gracias! —me sonrió con esa hermosa sonrisa y pude jurar como mis mejillas se prendían de un rojo intenso.

—N-No es nada… —le contesté desviando mi mirada.

—¡Lo siento, que modales los míos! —volteó a verme—. Soy Takamachi Nanoha —me extendió la mano mientras no dejaba de sonreír—. ¿Y tú eres…?

—A-Ah… —extendí mi mano rápidamente para estrecharla con la suya—. F-Fate T. Harlaown, i-igualmente un g-gusto.

—Fate-chan… —susurró cerca de mi oído.

—¡E-eh… ! —me sonrojé al escuchar ese sufijo al final de mi nombre.

—¡Ah! Perdón no quería incomodarte —se alejó e hizo una pequeña reverencia.

—N-no... para nada , solo que nadie me ha llamado de esa manera antes —bajé la mirada.

—¿Entonces no te incomoda que te llame así? —me miró con un brillo especial en los ojos.

—P-para nada… Takamachi… —volteo rápidamente a otro lado.

—Nanoha —me susurra cerca de mi oído

—¿Perdón? —me separé un poco para mirarla

—No quiero que me llames por mi apellido, además somos amigas

—B-Bueno… N-Nanoha… ¿eh, amigas?

—¡Así es, Fate-chan y yo somos amigas!

—Bueno gracias Taka… digo Nanoha…

—Eso suena tan genial viniendo de los labios de Fate-chan.

—Nanoha… —volví a decir su nombre.

—Fate-chan… —sus ojos brillaban con una intensidad que no pude apartar la mirada de ella.

Pude sentir su respiración chocar contra la mía, eso solo significaba una cosa pero fuimos interrumpidas por un sonoro golpe en la puerta, ambas nos separamos lo más rápido que pudimos. Mire que su mano y la mía estaban fuertemente entrelazadas y sentí una leve descarga eléctrica recorrer todo mi cuerpo en cuestión de segundos.

—¡P-Perdon! —me sonroje fuertemente al recordar que solo hace pocos segundos la tenía tan cerca de mí.

—Shhh… entiendo no te preocupes —me interrumpió dándome un beso en la mejilla.

—Nanoha…

—Fate te… —no pude escuchar más y desperté.

—¡Q-qué! —me levante de golpe—. Ese sueño… —sentí a mi cachorra lamerme mi mano—. ¡Buenos días pequeña!

Me levanté y fui directamente a ducharme, luego me aliste y fui a la cocina en compañía de Arf para ir a desayunar y prepararle el suyo a mi engreída.

—¿Qué desayunaremos hoy? —me agache para acariciarla.

—Fate, buenos días —se escuchó una voz detrás de mí.

—Buenos días Amy… ¿no estabas con Chrono? —volteé y levante la vista mientras le saludaba.

—Pues sí, pero me regrese temprano además no puedes estar sola en casa —sonrió triunfante.

—G-gracias por la confianza Amy —aquí insertemos aura de depresión.

—Jajaja, ya Fate no es para tanto, solo que no quiero dejarte sola.

Amy aparte de ser la novia de mi hermano es amiga íntima de la familia, la veo como una hermana mayor, desde que nos conocimos nos llevamos bien.

—Bueno come o el desayuno se te enfriara —me señalo la mesa.

—No debiste molestarte —tomé asiento—. ¿No quieres acompañarme? —le jale una silla.

—¡Claro con gusto! —se sentó rápidamente luego de darle de comer a Arf.

Estuvimos hablando de muchas cosas y me dio algunos consejos para mi primer día, ya era hora de irme y me despedí, cogí mis llaves y salí caminando por el pasillo a esperar al ascensor y Amy estaba llamándome, volteé y le vi que sostenía un obento.

—Me olvidé de dártelo, lo bueno que aún no te fuiste; espero te guste y ten un buen día —me lo entregó mientras me daba algo de dinero.

—Gracias Amy, pero esto… —estaba por devolverle

—Es un regalo porque mi Fate ya está convirtiéndose en toda una mujer hecha y derecha —me sonrió.

—Está bien, te lo devolveré cuando me den mi mesada.

—Ya dije que es un regalo no necesito que me lo devuelvas y ya ve o se te hará tarde, cuídate mucho —me besó en lo alto de mi frente.

—¿Y eso por qué fue? —me quede sorprendida.

—¿No lo sé… quizás instinto maternal?

—¿Instinto maternal? —no logré comprender

—Te lo aclararé cuando regreses, ahora si niña vaya de una vez o se le hace tarde —dio media vuelta y se fue.

Justo en ese momento la puerta del ascensor se abrió es como si estuviera esperando, entré y apreté el botón que me llevaría al 1er piso, luego de un par de minutos ya estaba fuera de mi edificio y me fui con dirección al instituto, conseguí llegar a tiempo y pasear un poco antes de llegar a mi salón asignado, al entrar me vino un deja vu.

—No puede ser… solo es una coincidencia —susurré y fui al final de la fila de carpetas cerca de un gran ventanal, tome asiento y saque mi móvil para mensajearme con mi amiga de la infancia Yagami Hayate.

Iniciada conversación 1/07/14
Para: Yagami Hayate
¿Qué hay Hayate?

Para: Fate
Jajaja, esperando al profe!
Lástima que no estemos en el mismo grupo

Para: Yagami Hayate
Si tienes razón, a todo esto no veo a la tal Yumi Amagawa
¡Así me contengo de romperle toda la maldita cara!

Para: Fate T. Harlaown
¿Qué hizo esta vez la tipa esa?
No puedo creer lo tan repugnante que son algunas personas

Para: Yagami Hayate
Su padre soborno a la gran mayoría de nuestros empleados
Abandonaron la empresa…

Para: Fate
¿Pero qué demonios?
¡Maldición esos desgraciados!

Para: Yagami Hayate
Lo sé, pero los Ichihara ayudaron a que los fieles se quedaran

Para: Fate
Eso sí es un alivio, date un tiempo y pásate por aquí
Yoshimi-chan esta en mí mismo grupo
Ya vino el profe, en el receso voy a por ti

Para: Yagami Hayate
Si me parece bien, suerte en tu primer día mapache

Para: Fate
Jajajajaja si rubia salvaje igualmente para ti
Fin conversación.

Guarde mi móvil y me acomodé en mi asiento, me quede viendo el cielo y estuve hipnotizada por no sé cuánto tiempo y si no hubiese sido por el sonido de la puerta abrirse no me hubiera dado cuenta de su presencia, una sensación inexplicable se apodero de mí y no me animaba a voltear por lo que opte ver a través del reflejo que me proporcionaba el amplio ventanal. Fue mi no grata sorpresa al ver entrar a un chico.

—Porque no se callan… —susurré mientras suspiraba pesadamente.

—Quieren llamar la atención ¿qué se puede esperar de ellos? —me respondió una melodiosa voz.

—¡EH! —volteé lo más rápido que pude, estaba más que segura que conocía esa voz.

—¿Disculpa puedo sentarme aquí? —señalaba el pupitre que estaba a mi derecha esperando mi respuesta.

—¡C-Claro no hay problema! —le respondí quedando anonadada al verla frente mío.

—¡Muchas gracias! —se sentó rápidamente para voltear a mirarme y sonreírme.

—N-No es nada… —mire de nuevo hacia el ventanal mientras sentía como se me prendían mis mejillas al solo ver su hermosa sonrisa.

—¡Qué modales tengo! Soy Takamachi Nanoha —me extendió su mano—. Un placer ehmm…

—Fate —estreche mi mano con la suya obviamente adivinando lo que quería saber.

—Fate-chan…

—Nanoha…

—Esto es un deja vu —dijimos al unísono.

—Dijiste algo… Fate-chan… —me miró con un brillo especial.

—Es como… —me perdí en sus ojos.

—Si ya hubiésemos pasado esto —terminó de decirlo.

Volví a sentir lo mismo que en el sueño, eso de confundir la realidad con lo que uno sueña pero no podía ser verdad… no podía estar soñando de nuevo, sentía su calor, podía tocarla, podía escuchar su suave respiración, habíamos entrelazado nuestras manos y no dejamos de mirarnos fijamente

—Fate-chan… es la primera vez que nos conocemos pero me siento tan inmensamente feliz de poder encontrarte en la realidad.

—Creo que me estás leyendo la mente o es que nos ha pasado lo mismo tan a la perfección que nos parece poco creíble.

La distancia poco a poco disminuía entre nosotras y al ver que iba en dirección correcta cerré lentamente los ojos y me deje llevar por el momento pero para nuestra mala suerte al igual que el sueño fuimos interrumpidas por el profesor a lo que Nanoha me besó en la comisura de los labios. Nos sonrojamos y me quede mirándola de la forma más estúpidamente feliz que pudo haber existido, algo dentro mío me decía que ella se involucraría tanto en mi vida que la tomaría como la persona más importante y eso en cierta manera me daba muchísimo miedo…

N/A:

Espero les haya gustado este pequeño prólogo, lo tenía acabado desde hace mucho tiempo pero no me daba el tiempo suficiente para pasarlo del borrador a la PC y agréguenle que cuando quería avanzar no podía por el estúpido y nada sensualon trabajo D:
Debería estar descansando para mañana no amanecer como zombie y luego hacer idiotez y media en el trabajo pero quería subir esto de una vez por todas, no aguantaba las ganas, aquí tienen el comienzo de un nuevo fic de esta humilde escritora, que da lo mejor y de las cosas que aprendió en el transcurso de todo este tiempo.
Si quieren que le cambie o agregue algo más ya saben lo que tienen que hacer y de antemano me disculpo por las faltas ortográficas que pueden haber escondidillas por ahí, el sueño nunca es tu mejor aliado.
Para terminar… se acepta de todo un poco menos demandas ni amenazas porque sigo siendo pobre y no tengo abogado ni perro que me ladre x3