Inserte Digimon Adventure OST #1 - Butter-Fly (TV Size)


Inserte Digimon Adventure OST #2 – Avant

Odaiba, Tokio, 20 de junio de 2005, 10:40 hrs.

Todoroki: Me cuesta mucho creer que nadie aceptó lo que les dijeron los digimons, y que ustedes se sorprendieran de que el lugar era una isla realmente. – dijo Shoto a Izuku, el cual limpiaba la pizarra para dejar solo la Montaña Mugen.

Luego de ese comentario, el digimon perro puso las manos a la cadera y miró fulminante al chico humano peliverde.

Izuku: Creo que, nosotros teníamos la ligera esperanza de que fuese una isla en un archipiélago habitado, o por lo menos en donde pasaran barcos. – dijo el chico, rascándose una mejilla y desviando la mirada de Terriermon.

Kaminari: ¿Y qué fue lo que ustedes hicieron después?, ¿Se quedaron atrapados en la isla File? – preguntó Kaminari, haciendo que la chica de pelo morado se preparara para clavarle uno de sus jacks por perder el tiempo en preguntas redundantes.

Pero la chica se detuvo cuando vio al rubio eléctrico recibiendo un golpe en la nuca de parte de Bakugo, quien había decidido acercarse para ver mejor los dibujos que "Deku" hacía.

Bakugo: Idiota, si eso hubiera pasado, ¿tú crees que ambos estarían aquí? – dijo el chico, con su habitual tono malhumorado.

Iida: ¡Bakugo! ¡Kaminari solo hacía una pregunta, no tienes por qué tratarlo así! – dijo el chico, levantándose de su asiento y reprendiendo al rubio explosivo.

Bakugo: ¡Me desespera que Deku se la pase contando su vida al minuto en lugar de llegar al punto del asunto! – gritó el chico al peliazul.

Momo: Bakugo tiene razón en algo. Todavía no se profundiza en el origen de los engranes negros. – dijo la chica más lista del salón.

Uraraka: ¿Descubrieron quién era el responsable de eso, o cómo se relacionaba eso a que ustedes llegaran al Digimundo? – preguntó la chica, luego de permanecer en silencio un tiempo.

En ese momento, vieron que la mirada del peliverde cambiaba de una normal a una de mortificación, como si recordase algo que lo incomodaba. A su vez, Terriermon adoptó una expresión similar al chico.

Terriermon: Llegó la hora, ¿no? – le preguntó el digimon al humano.

Izuku: Si. – respondió el humano con voz normal a Terriermon.

Ambos voltearon a ver al resto de la sala, observándolos expectantes a lo que iban a revelar.

Izuku: Los engranes negros eran un modo para romper con el equilibrio del Digimundo, así como menguar las fuerzas que lo protegían. – dijo el niño, comenzando a dibujar la figura de lo que Uraraka pensó era un ángel.

Iida: ¿Fuerzas que protegen al Digimundo? – preguntó el chico, ansioso por respuestas a eso.

Terriermon: Spoiler Alert. – dijo Terriermon, alzando uno de sus dedos, pero con una expresión seria.

Cuando Izuku terminó de dibujar, la idea de Uravity de un ser celestial se hizo pedazos luego de ver la forma que tenía el bosquejo dibujado en la cima.

Jirou: Finalmente llegó el jefe de piso. – dijo la chica rockera, siendo escuchada únicamente por un sorprendido Kirishima.

Flashback

Digimundo, hace 5 años

Ogremon: Hace tiempo que no veía a ninguno de ustedes. Nunca esperé encontrarme contigo primero. – dijo Ogremon, tomando una taza de té sentado en una mesa de una casa japonesa.

Sentado frente a él, Terriermon tomaba también té de su propia taza.

Terriermon: Los otros están vigilando las zonas que les corresponden. Yo estoy aquí descansando un poco. – respondió el digimon perro al digimon ogro.

Ogremon: ¿Y esperas que nos quedemos así sentados sin hacer nada hasta que amanezca y me vaya? ¡No sabes tratar bien a las visitas! – dijo el digimon ogro, con su mal humor característico.

Terriermon: Mmmh… ¿Qué tal si contamos historias para matar el tiempo? – sugirió el digimon perro.

Ogremon: Ni creas que te voy a andar contando sobre mi viaje. Todavía no lo termino para empezar. – dijo el digimon ogro, sorbiendo la taza una vez más.

Terriermon: ¿Y qué tal si recordamos cómo nos conocimos? ¿Qué estabas haciendo antes de eso? – preguntó el digimon perro, con una libreta abierta y un lápiz en la mano, sin que el digimon ogro supiese de donde salieron esas cosas.

Ogremon: De acuerdo. - sorbió Ogremon una vez más de la taza, antes de comenzar su relato.

Fin de flashback.

Inserte Digimon Adventure OST #3 – Subtitle


CAPITULO 08. DEVIMON, EL GUERRERO DE LA OSCURIDAD.


Izuku permanecía contemplando el basto océano que rodeaba la totalidad de la isla File, impactado ante el hecho de que todos estuvieran varados en un lugar sin posibilidad de ser rescatados.

Solo el sonido de pasos detrás de él hizo al niño salir de su decepción, volteando a ver al resto de niños y digimons terminando de subir la montaña. Cuando estos miraron la expresión en los rostros de Izuku, Jo, Taichi y Sora, se dieron cuenta de que algo no había salido como lo esperaban. Para cuando el segundo grupo se acercó al primero, el niño peliazul se hallaba en el suelo de rodillas.

Jo: No puedo creerlo… realmente, se trataba de una isla. ¿Qué vamos a hacer ahora? – dijo el niño peliazul, detectándose un ligero llanto en su voz, el cual intentó contener. - ¡¿Qué vamos a hacer?! – gritó él desesperado a todo pulmón.

Después de eso, el niño peliazul sintió que alguien tocaba su hombro izquierdo.

Izuku: Jo-senpai… N-No se preocupe. – dijo el niño intentando ocultar su propio miedo, viendo de frente al chico. – Quizás los adultos nos estén buscando. ¡Los héroes nos encontrarán pronto! – dijo el niño, con completa confianza en que serían rescatados.

El niño peliazul miró al pequeño niño peliverde con algo de shock, volteando este a mirar a Taichi y después a Sora, la cual negó ligeramente con la cabeza, dejando al niño más grande levantarse del suelo.


En otra parte de la montaña, oculta para el grupo de humanos, un engrane negro volaba en dirección al interior de la isla, siendo observada por un ser antropomórfico con rasgos de león y una espada guardada en la parte trasera de su cinturón. Su nombre era Leomon, un digimon justiciero conocido en toda la isla.

Leomon: Otro más…, debo hacer algo cuanto antes. – dijo este, observando el engrane negro perdiéndose entre la flora de la isla, comenzando este a caminar para seguir subiendo la montaña.

Inserte Digimon Adventure OST #50 - Arata na Teki!

De repente un ogro verde con cabello largo de color blanco plateado, dos cuernos sobresaliendo a los lados de su cráneo, y sujetando un enorme mazo hecho de hueso, salió para emboscar a Leomon. Su nombre era conocido por todos en la isla, al ser el eterno rival de Leomon: Ogremon.

Leomon desenfundó su espalda y de un solo golpe, mandó a volar la maza de Ogremon lejos de su mano, sacrificando su espada al salir volando esta también.

Ogremon: En este lugar no son bienvenidos los niños buenos como tú. ¡así que largo de aquí! – le gritó el digimon ogro a Leomon.

Leomon: Últimamente he visto que salen engranes negros de la montaña, los cuales hacen que los Digimon de la isla actúen muy agresivos y erráticos. ¡Y no puedo permitirlo! – le respondió Leomon a Ogremon, preparando sus puños para una pelea cuerpo a cuerpo.

Ogremon: ¡Pues a ver qué te parece esto! ¡GOLPE DEL MAL! – invocó el ogro su técnica especial, lanzando un puño al aire en dirección a Leomon, del cual salió un círculo de energía morada en forma de puño.

Leomon: ¡GOLPE DEL REY BESTIA! – respondió el ataque el digimon, imitando el movimiento de su rival, solo que la forma de rayo de energía color naranja era la de una cara de león.

Ambos ataques colisionaron, destrozando en grava las paredes de roca que rodeaban la pelea.

Desconocido: Será mejor que ustedes dejen de pelear. Dentro de poco necesitaré que trabajen juntos. – se escuchó una voz con eco a lo largo de todo el lugar.

Ambos combatientes interrumpieron su duelo, volteando a todos lados en busca de quién había dicho eso, ya que ambos reconocieron la voz.

Leomon: Esa voz es de... – decía el digimon león, preparándose para pelear.

Ogremon: ¿Devimon? – cuando ambos voltearon al lado contrario en donde habían oído esa voz, apareció repentinamente un demonio de ropa negra cruzado de brazos como vampiro y alas con agujeros por todas partes.

De la cabeza de este ser oscuro salían cuernos alargados y delgados de forma horizontal, y sus manos, también de larga extensión, acababan con enormes y largos dedos puntiagudos.

Inserte Digimon Adventure OST #52 – Akumu

Ogremon: ¡Ni de broma aceptaría eso! ¡¿Por qué demonios tengo que trabajar al lado de este insecto?! – exclamó el digimon ogro en protesta.

Devimon: Porque… los Niños Elegidos han llegado a este mundo. – respondió el ángel de la oscuridad, con completa y metódica calma.

Leomon: ¡¿Dijiste los Niños Elegidos? ¡No puedes referirte a…! – exclama con asombro el digimon justiciero.

Devimon: Lo que pasa es que me va a llevar algo más de tiempo el derrotarlos a ellos. – dijo el digimon oscuro, haciendo que Leomon cambiara de escuchar a prepararse para la pelea.

Leomon. ¡Te equivocas! ¡Tú eres quien debe ser derrotado, Devimon! – le dijo el digimon león, señalándolo con la mano de manera amenazante. - ¡GOLPE DEL REY BESTIA! – atacó Leomon a Devimon, pero este se disolvió al igual que un fantasma antes de que el ataque lo golpeara de lleno, atravesándolo y haciendo que la roca donde llegó el golpe fuese pulverizada también.

Leomon veía incrédulo cómo su ataque había sido inútil ante el digimon maligno. Ogremon se alejó de Leomon, previniendo que no fuese a quedar en el fuego cruzado entre ambos digimons.

Devimon: ¡Qué tonto eres! ¿Creíste que con eso podrías derrotarme? – se escuchó la voz de Devimon, pero él no estaba por ningún lado. - ¡TOQUE DE LA MALDAD! – se escuchó la voz de Devimon usar su técnica especial.

En ese momento, Ogremon vio la mano de Devimon atravesando el suelo, clavándole las garras en la espalda a Leomon. De inmediato, rayos negros con luz roja comenzaron a emanar del cuerpo de Leomon, el cual gritaba de dolor. Devimon dijo algo que Ogremon no comprendió hasta que vio a Leomon calmarse, revelando ahora los ojos completamente blancos del digimon león.


Taichi observaba el horizonte lo más que podía con su monocular, no llegando a ver nada más que no fuera océano.

Agumon: ¿Taichi?, ¿qué haces? – le preguntó Agumon al niño, sentado junto con él en el suelo.

Izuku y Terriermon se hallaban de pie a espaldas de estos, con el niño peliverde escribiendo algo en su libreta mientras Taichi hacía lo mismo con una hoja que él niño le había regalado. El niño mayor usaba la crayola negra de Izuku, mientras que el niño peliverde utilizaba su lápiz normal.

Taichi: Estoy dibujando un mapa. Es probable que nos pueda servir de ahora en adelante. – le dijo Taichi al digimon, volviendo a trabajar en su bosquejo de la isla.

Terriermon: ¿Y entonces que es lo que Izuku hace? – preguntó este confundido.

Izuku: Yo… estoy acordándome de la forma de la isla en la computadora de Koushiro-san. – dijo el niño, recordando ver una figura cuando la máquina se activó en la fábrica.

Koushiro: Ya veo. Las dos me parecen una estupenda idea. Ojalá pudiera encender mi computadora de nuevo para ayudar. – dijo el niño pelirrojo, acercándose a Izuku y Taichi.

Koushiro miró los esfuerzos del niño por imitar la forma de la Montaña Mugen, sonriendo para sí mismo al saber que era imposible que Izuku recordase aquella figura fugaz de su computadora. El niño pelirrojo entonces decidió ver el progreso de Taichi, quien miraba por el monocular y escribía alternadamente.

Yamato y Sora también se acercaron, llegando con Koushiro para ver el mapa de Taichi. Los tres de inmediato sonrieron de espanto y pena ajena al ver los garabatos que formaban el mapa de Taichi.

Yamato: Pues yo dudo que eso nos sea de ayuda. – dijo el niño, no irónicamente.

Sora: Es cierto, Taichi es muy malo dibujando. – dijo la niña, con una sonrisa que expresaba resignación.

Taichi: ¡Lo importante es que yo lo entienda! ¡Con eso es más que suficiente! – dijo el chico, levantándose molesto por las duras críticas a su trabajo.

Izuku veía lo duros que estaban siendo Sora y Yamato con el niño de pelo alborotado, al punto que el peliverde cubrió en su pecho lo que estaba haciendo, con miedo de recibir críticas similares.

Jo: Ustedes pierden su tiempo dibujando esos mapas, ya no tenemos salvación. – dijo el niño peliazul, completamente derrotado.

Mimi: Pero, ¿por qué nos tuvo que suceder todo esto? – dijo la niña con ánimo igual de decaído, intentando ser reconfortada por Palmon.

De repente, todos oyeron un sonido que retumbó por toda la roca. Solo Terriermon vio a Izuku tensarse y temblar asustado luego de oír aquel ruido.

Yamato: ¡¿Qué fue eso?! – preguntó este antes de que le respondieran.

Izuku: Explosión. – susurró el niño, lo bastante alto para que todos lo oyeran.

El grupo entero corrió de inmediato de regreso por donde habían llegado, hasta que encontraron que el camino para bajar había caído, y ahora un precipicio separaba la ruta para descender de la montaña.

Takeru: Ya no podemos pasar por ahí. – dijo el niño rubio pequeño, mientras los demás exclamaban asombrados.

En ese momento, un digimon tan alto y corpulento como un humano adulto aparecía del otro lado de la montaña.

Patamon: ¡Ah! ¡Es Leomon! – gritó Patamon contento, cerrando los ojos relajado al igual que los demás digimons.

Sin embargo, los niños se mantenían en alerta, en especial el peliverde, el cual acababa de dejar de temblar por el sonido de la explosión.

Takeru: ¿Y quién es él? – le preguntó el niño a su digimon.

Patamon: ¡Leomon es un Digimon bueno! – respondió con calma Patamon.

Gabumon: ¡Él es muy fuerte y lucha por la justicia! – complementó eso Gabumon.

El aspecto de Leomon llamaba la atención del niño peliverde, estando a punto de abrir su libreta para comenzar a registrar una nueva entrada en esta. Pero entonces el niño alcanzó a distinguir a la distancia los ojos blancos sin pupilas de Leomon… los mismos que había tenido Meramon cuando los atacó.

Izuku: Oigan… - dijo el niño al resto, siendo interrumpido por la voz de Leomon.

Leomon: Hay que derrotar… ¡a los niños! – dijo Leomon, con una voz que reflejaba un estado de trance.

Todos exclamaron un "¿Qué?" incrédulos al escuchar al digimon bueno. Leomon entonces desenfundó su espada de la cintura.

Taichi: ¡Corran! – gritó el niño, liderando al grupo que huía del digimon león, el cual de un salto alcanzó el extremo del camino por donde huían los niños y digimons.

Inserte Digimon Adventure OST #16 - Kyoufu no Ashiato

Izuku quedó rezagado al final del grupo, quedando atrás de Taichi y Agumon. Durante un movimiento de sus brazos ondeando al correr, la libreta del niño se deslizó de su mano y quedó en el suelo.

Izuku: ¡Mi libreta! – se acercó el niño pequeño para recogerla rápido, encontrándose que Leomon se acercaba cada vez más rápido.

Taichi: ¡Izuku, deja eso! – le gritó el niño mayor, jalándolo de un brazo.

Para fortuna de Izuku este ya había logrado sujetar la libreta, dejándose arrastrar por el brazo de Taichi, pero viendo como un papel doblado salía volando de entre la ropa del niño de pelo alborotado.

Ahora era Taichi el que regresaba para recuperar el papel volando, el cual se acercaba más y más al digimon león que los perseguía.

Como si todo ocurriera en cámara lenta, Taichi se detuvo en seco por instinto, mientras Agumon invocó su Flama Bebé, la cual le pasó a Taichi por un costado, alcanzando una esquina del papel de Taichi, y llegando finalmente hasta Leomon, el cual solo se protegió con los brazos, resistiendo el ataque de fuego de Agumon.

Izuku: ¡Taichi! – le gritó el niño peliverde al congelado Taichi.

Terriermon: ¡Ven rápido! – gritó el digimon del niño, preparado para lanzar su propio ataque de ser necesario.

Enseguida, el tiempo volvió a correr igual para Taichi, regresando con Izuku y jalándolo del brazo para que corriera más rápido.

Agumon: ¡Perdóname Taichi, no era mi intención quemar tu mapa! – le gritó el digimon dinosaurio a Taichi.

Taichi: ¡Olvídalo! - le gritó este a Agumon, alcanzando todos al resto del grupo.

Izuku: ¡Alguien está riéndose! – gritó el niño, haciendo a todos darse cuenta de la risa que se escuchaba adelante en el camino.

Ogremon: ¡Qué listos son ustedes!, ¡Los estaba esperando! – gritó el digimon ogro, brincando al encuentro con el grupo y cerrando el paso. - ¡Pasen! ¡Prepárense! - dijo el digimon aun riendo, burlándose.

Terriermon: ¡Es Ogremon! – dijo sorprendido el digimon perro.

Takeru: ¿Él también es un Digimon bueno? – preguntó el niño rubio nuevamente.

Gomamon: Es nada más ni nada menos… ¡que uno de los Digimon más perversos! – gritó Gomamon con énfasis en ser escuchado.

Izuku entonces recordó que ellos venían huyendo, por lo que al voltear se aferró a Mimi gritando asustado. Eso hizo que el resto volteara, asustándose también al ver que Leomon los había acorralado.

Leomon: Hay que derrotar… ¡a los Niños Elegidos! – repitió Leomon con su voz en trance, alzando su espada desenvainada.

Yamato: ¡Oh no, nos atraparon! – exclamó el niño poniéndose nervioso.

Koushiro: ¡Ellos habían planeado desde un principio atraparnos en este lugar! – dijo el niño pelirrojo su conjetura.

Biyomon: ¡Esto no es posible! ¡Leomon y Ogremon son enemigos! – gritó una alarmada digimon ave.

Ogremon / Leomon: ¡MAZA DE HUESO! / ¡ESPADA DE LA BESTIA! – saltaron ambos a la vez, listos para derrotar a los niños y digimons.

En ese momento, Izuku y la vista de todos se nubló ante luces multicolores, las cuales el niño peliverde recordó ver el día que pelearon contra Kuwagamon.

Inserte Digimon Adventure OST #25 - Brave Heart (TV Size)

Secuencia de evolución.

AGUMON DIGIVOLS A… GREYMON

GABUMON DIGIVOLS A… GARURUMON

PALMON DIGIVOLS A… TOGEMON

Greymon, Garurumon y Togemon se abalanzaron contra Leomon, enviándolo lejos para caer de espaldas, pero el digimon felino cayó parado, en pose para pelear.

BIYOMON DIGIVOLS A… BIRDRAMON

TENTOMON DIGIVOLS A… KABUTERIMON

GOMAMON DIGIVOLS A… IKKAKUMON

Fin de evolución.

Birdramon, Kabuterimon e Ikkakumon se encargaron de lidiar con Ogremon, formándose así un círculo defensivo alrededor de los niños. Yamato tomó a Takeru del brazo, pidiéndole venir con él para alejarse de la pelea.

Sora: ¡Izuku, tú sígueme a mí! – le dijo la niña al pequeño peliverde, siendo seguidos ambos por el digimon perro.

Greymon: ¡MEGA FLAMA! – disparó Greymon su ataque a Leomon, el cual usó su espada de escudo para deshacer la bola de fuego.

Ikkakumon: ¡ARPÓN VULCÁN! – tocó el turno a la morsa digimon, enviando uno de sus misiles sobre Ogremon, lanzando el ogro alaridos de una manera cómica cuando el proyectil explotó contra él.

Togemon: ¡ATAQUE DE ESPINAS! – lanzó su ataque el cactus digimon a Leomon, cubriendo su cuerpo con espinas al no poder este evitarlas.

Taichi: ¡Lo lograremos!, ¡Atáquenlos al mismo tiempo! – gritó el niño, con la euforia de tener la victoria garantizada por números.

En ese instante, las orejas de Terriermon se alzaron, tensándose este como si se intentara concentrar para escuchar algo en medio del ruido de la batalla.

Taichi: ¡Acábenlos! – gritó el niño de pelo alborotado con mayor fuerza, con Greymon preparando su Mega Flama.

Izuku: ¿Terriermon? – llamó el niño extrañado por ver al digimon perro distraído, mirando hacia la cima de la montaña.

Terriermon: Creo que escucho a alguien allá arriba. – dijo el digimon, señalando el lugar, pero repentinamente se produjo un desplazamiento de rocas.

Jo: ¡Un derrumbe! – exclamó en pánico el niño peliazul.

Enseguida todos intentaron cubrirse los unos a los otros, mientras Izuku fue el único que mantuvo la mirada firme en donde había señalado Terriermon. A pesar de las rocas bloqueando la vista a la cima, el niño juraría que acababa de ver un demonio sonriéndole.

Garurumon / Birdramon: ¡AULLIDO EXPLOSIVO! / ¡METEOROS FUGACES! – atacaron el digimon lobo y la digimon ave a los inmensos pedazos de roca que estaban por aplastar a todos.

Kabuterimon / Greymon: ¡ELECTROSHOCK! / ¡MEGA FLAMA! – atacaron estos en conjunto con los demás, desintegrándolo todo en polvo inofensivo.

La niña pelirroja se había colocado encima de Izuku para protegerlo, permitiéndole a este ver brevemente que aquel demonio ya no estaba dónde lo había visto.

Taichi: ¡Chicos, ¿están bien? – preguntó Taichi, volteando a todos lados.

Yamato: Sí, estamos bien. – dijo este, levantándose de la roca que los protegió a él, Jo y Mimi.

Mimi: ¡Ya me cansé de pasar por esto! – gritó ella fastidiada, sonando caprichosa.

Sora: ¿Estás bien, Izuku-kun? ¿No te pasó nada? – le preguntó la niña al pequeño peliverde.

Izuku: No. – respondió el niño, palpándose a sí mismo en busca de huesos rotos.

Taichi: ¡Agumon! – exclamó el niño, corriendo hacia el dinosaurio desmayado en su forma "infantil", junto a Palmon y Gabumon.

Yamato corrió hacia su digimon, mientras que el peliverde se acercó a Taichi, siendo seguido por el digimon perro.

Agumon: Estamos bien, solamente nos cansamos. – dijo Agumon, notándose realmente agotado.

Taichi: Sí, porque esta es la segunda digievolución del día. – le dijo Taichi a Agumon, volteando a ver al niño peliverde que acaba de acercarse, y a los demás revisando el estado de sus propios digimons.

Sora: ¿A dónde fueron esos dos? – preguntó la niña, recordando a los dos digimons que los habían emboscado en primer lugar.

Koushiro: ¡Es cierto! ¿En dónde están ellos?, ¿Y Ogremon? – preguntó Koushiro.

Tentomon: Él desapareció. – dijo un exhausto Tentomon.

Palmon: Leomon tampoco está. – dijo la digimon planta, siendo ayudada por Mimi.

Gabumon: Es probable que se hayan ido junto con el derrumbe. – sugirió el digimon lobo, también debilitado.

El niño peliazul se acercó para intentar confirmar la teoría de Gabumon, pero debido a su temor a la gran altura, no pudo ver muy abajo.

Jo: ¡No creo que sobrevivieran si caen desde esta altura! – dijo el niño mayor.

Sora: Ni Leomon ni Ogremon son capaces de volar, ¿verdad? – preguntó la niña con cierto temor.

Terriermon: No, para nada. Tampoco yo alcanzo a escucharlos subiendo por la montaña de nuevo. – dijo el digimon de grandes orejas, acercándose a la orilla en el lado donde estaban Izuku y él junto a Taichi e Agumon.

Jo: ¡Entonces quiere decir que estamos salvados! ¡Qué buena suerte tenemos! – gritó con euforia el niño peliazul.

Izuku observaba la alegría de Jo ante el hecho de que todos estaban a salvo, pero al voltear hacia Taichi para disculparse con él por hacerlo perder su mapa, vio al niño mirando pensativo hacia la zona en dónde el pequeño había visto originarse el derrumbe.

Agumon: ¿En qué piensas, Taichi? – le preguntó el dinosaurio al niño.

Taichi: Me estaba preguntando, ¿qué ocasionó que se cayeran esas rocas? – dijo el niño pensativo.

Koushiro: Quizá ese lado se desmoronó porque ya tenía fisuras ocasionadas por otros temblores. – dedujo el niño basado en su conocimiento sobre geología.

Taichi: Ya veo. – dijo el niño de pelo alborotado, aceptando la conclusión de Koushiro rápidamente.

Izuku: Yo vi un demon… - decía Izuku antes de callar, reprimiéndose por el temor de que dijeran que había imaginado cosas.

Mimi: ¿Eh? ¿Qué fue lo que viste, Izu-niichan? – preguntó la niña, acercándose junto a Izuku.

Entonces él vio a todos los demás, incluidos los digimons, mirándolo en espera de que hablase.

Izuku: Yo vi un demonio allá arriba. – dijo el niño, señalando al mismo lugar que acababa de ver Taichi.

Sora: ¿Un demonio? – preguntó extrañada e incrédula la niña.

Jo: ¿Estás seguro que no habrá sido tu imaginación? – preguntó rápidamente el niño mayor a Izuku.

El niño peliverde bajó la mirada, sujetando un lado de la pierna de su propio pantalón con temor, hasta que Terriermon habló.

Terriermon. ¡Si Izuku dice que vio un demonio, yo le creo! ¡Yo también escuché algo que venía de ese lugar! – dijo el digimon, saltando frente a Izuku para confrontar al resto.

Yamato: ¿Y sí sabes lo que es un demonio? – preguntó Yamato al digimon perro.

Terriermon: La verdad no, pero… - decía este, poniendo una mano en su barbilla.

Koushiro: Lo mejor será que bajemos de la montaña cuanto antes. Ogremon y Leomon podrían regresar en cualquier momento. – sugirió el niño pelirrojo, evitando que Terriermon e Izuku fueran más cuestionados.

Todos asintieron de acuerdo a la idea del pelirrojo, y se movilizaron. Durante un momento, Patamon sintió que alguien los vigilaba, pero al voltear a ver, no había nada más que los escombros dejados por la batalla.


Koushiro: Esto se me hace muy raro, ¿cómo es posible que hayan digievolucionado dos veces en un día? – se preguntó en voz alta el niño pelirrojo.

Izuku pensaba en lo que había visto a lo largo de estos días, comenzando a pensar en posibles explicaciones para ello. Mientras hacía esto, él podía ver el cielo granulado del atardecer a través de los árboles de pino que cubrían todo el camino, habiendo descendido gran parte de la montaña gracias a la MARCHA DE PECES de Gomamon, la cual usaron para navegar con la corriente del rio que alimentaba el bebedero de Unimon.

Taichi: No tiene nada de malo. ¡Después de todo ellos nos rescataron! – le dijo el niño a Koushiro.

Koushiro: Pero... – intentó cuestionar Koushiro, siendo interrumpido por Sora.

Sora: Oigan, ¿ustedes creen que esto pasó gracias a que los Digimon se hayan fortalecido? – preguntó la niña, girándose para ver al resto al ir detrás del líder del grupo, el cual era Jo.

Koushiro: Sí, esa puede ser una probabilidad. – concordó el niño de la laptop.

Yamato: Aunque esa sea la respuesta, representó un gran esfuerzo para ellos. – dijo Yamato, mirando a los digimons que pelearon exhaustos.

Izuku por su parte rebuscaba algo en la mochila, sacando una barra de caramelo todavía en su envoltorio y colocándola en una de las bolsas laterales.

Mimi: ¿Te encuentras bien, Palmon? – le preguntó la niña a la digimon planta.

Palmon: No me siento bien del todo. – dijo esta con cansancio en su voz.

En ese momento, el estómago de Terriermon gruñó con el suficiente volumen para que Izuku lo escuchara.

Izuku: ¿Tienes hambre, Terriermon? – preguntó el niño, abandonando la búsqueda en su mochila.

Terriermon: Debe ser por haber subido la montaña. Llevo despierto casi todo el día, y además no hemos comido aún. – dijo este, antes de que su estómago volviese a rugir.

En ese momento, el grupo entero detuvo el paso.

Jo: De verdad lo siento, Terriermon. – dijo el niño, volteando parcialmente arrepentido.

Izuku entonces sacó el caramelo que guardó recién y se lo ofreció al digimon.

Terriermon: Pero tu tampoco has comido nada. – le reprochó el digimon perro, queriendo negarse a aceptarlo.

Izuku: Ustedes deben comer bien. Recuerda lo de la playa. – le dijo el niño, intentando sonar firme.

Gomamon: ¡Aprovéchalo, si no, yo me lo comeré! – gritó el digimon foca, siendo reprendido por Jo.

Sora: Izuku-kun tiene razón, Terriermon. Necesitamos llegar a donde podamos conseguir más comida para que los demás recuperen sus energías. Patamon y tú son los únicos que pueden defendernos ahora. – le dijo la niña al digimon perro, el cual entonces partió la barra en dos, ofreciéndole el otro pedazo a Patamon.

Patamon: No gracias. Takeru me di un dulce en la mañana antes de que subiéramos. – dijo el digimon alado volando.

Yamato: ¿Acaso tenías eso escondido? – preguntó el hermano de Takeru.

Takeru solo reía inocentemente, intentando evitar responder a la pregunta.

Después de eso, la niña de sombrero rosa se percató de que Izuku seguía hurgando dentro de la mochila.

Mimi: ¿Izu-niichan, se te perdió algo? – preguntó la niña al niño pequeño.

Izuku: No encuentro mis crayolas. – dijo el niño, con algo de temor en su voz. - ¡¿Y si las dejé en la montaña?! – exclamó espantado Izuku, volteando rápidamente hacia la cima de la montaña.

Jo: ¡Ah! ¡Yo las tengo conmigo! – dijo el niño peliazul, buscando en su mochila vacía y sacando la caja de los colores del niño.

Izuku entonces corrió y abrazó la bolsa con estampado de All Might con todas sus fuerzas.

Izuku: ¡Gracias, Jo-senpai! – gritó el niño, casi llorando de alegría.

Yamato: Se que salimos corriendo cuando escuchamos aquella explosión en la cima, pero debes ser más cuidadoso con tus cosas. – le dijo el niño rubio al peliverde.

Izuku: S-Si. – respondió fugazmente el niño, como si fuese un soldado recibiendo órdenes.

Después de eso, la caminata continuó un rato más… hasta que el cansancio comenzó a llegar a los humanos también.

Takeru: ¡Ya no puedo caminar más! – dijo el niño pequeño en queja.

Yamato: No podemos seguir así, lo mejor será buscar un lugar para descansar. – paró el hermano de Takeru para hablarle al resto del grupo.

Taichi volteó a ver a Izuku, el cual intentaba ocultar su propio agotamiento.

Sora: Es verdad, nosotros también estamos... – decía la niña, antes de que un sorprendido Jo-senpai la interrumpiera.

Jo: ¡Ah! ¡Miren eso! – señaló el niño peliazul un hueco entre los árboles, en el cual se apreciaba una mansión de dos pisos de techo azul y paredes color amarillo.

Inserte Digimon Adventure OST #15 - Hirogaru Fuan

De inmediato, todos sintieron la adrenalina invadir sus cuerpos cuando corrían para aproximarse a aquella vivienda en medio de la nada. Algunos reían de felicidad por encontrar un lugar para poder descansar y hasta refugiarse esta noche. Al llegar, todos pudieron apreciar que la mansión estaba hecha de madera.

Jo: ¡Qué bien! ¡Es una casa común y corriente! – dijo el chico, tomando un poco de aire antes de continuar. - ¡Qué felicidad! ¡Seguramente deben vivir humanos en ella! – dijo Jo emocionado.

El niño peliazul se lanzó corriendo a la casa para entrar, siendo Yamato el único en seguirlo.

Yamato: ¡Espera! ¡Es muy peligroso entrar así! – gritó el rubio corriendo detrás.

Terriermon estaba a punto de seguir a Jo junto a los demás, deteniéndose al ver a Izuku estremecerse un poco, y a Agumon mirando a Taichi deteniéndose también.

Agumon: ¿Sucede algo malo? – preguntó el digimon dinosaurio.

Taichi: No recuerdo haber visto esta casa desde la punta de la montaña. – dijo el niño de pelo alborotado.

Terriermon e Izuku por su parte miraban de lejos a Jo y Yamato discutiendo frente a la puerta cerrada de la mansión, y al resto del grupo separados de ellos dos.

Agumon: ¿No la dibujaste en el mapa? – preguntó el digimon a Taichi.

Taichi: El problema es... – decía el niño, antes de callarse un momento.

Agumon: ¿Lo perdiste? – preguntó Agumon, antes de recibir una mirada fulminante del humano.

Taichi: ¡Tú fuiste el que quemó eso con su flama! – echó en cara el niño al digimon.

Agumon: Ah, ¿Es cierto no? – recordó el digimon apenado.

Izuku: Lo-Lo siento. – dijo el niño en voz suave, bajando la cabeza con culpa.

De inmediato Taichi, Agumon y Terriermon voltearon a ver al niño decaído.

Terriermon: Izuku… - llamó este, tocando el brazo del niño con su mano pequeña.

Izuku: Taichi perdió el mapa por mi culpa… - dijo el niño, encorvándose más contra si mismo mientras mostraba señales de querer llorar.

El niño peliverde sintió como Taichi se agachaba a su nivel, y tocaba su hombro.

Taichi: Oye, no te culpes. De todos modos, fue mi culpa no haber guardado bien ese mapa. – intentaba Taichi hacer sentir mejor al niño peliverde. – ¿Todavía tienes el que estabas dibujando? – le preguntó el niño de pelo alborotado a Izuku.

Izuku: Si… sniff. – dijo este, limpiándose las lágrimas antes de sacar de su mochila la libreta, abriéndola en el bosquejo mejor dibujado que el de Taichi.

Taichi: ¿Qué tal si te digo los lugares que recuerdo, y así usamos tu mapa? – le propuso el niño de pelo castaño a Izuku, haciendo que este cambiara su ánimo a uno de emoción.

Izuku: ¡¿En serio?! – preguntó más contento el niño a Taichi.

Sora: ¡Oigan! ¡¿Qué tanto están haciendo ustedes dos?! – gritó la niña pelirroja.

Taichi le dijo a Izuku que se encargarían de eso antes de dormir, lo que contentó al niño, quien corrió junto a Terriermon por delante de Taichi hacia el grupo, dejando atrás a este junto con Agumon mientras veían a Jo abrir la puerta.

Inserte Digimon Adventure Unreleased Music Excerpts (19:17 – 20:44)

Jo: ¡¿Hay alguien ahí?! ¡¿Podemos entrar?! – preguntó el niño peliazul en voz alta, resonando más por el eco del enorme lugar.

Izuku no podía quitarse la sensación de miedo de su piel, tanto por el ambiente lúgubre de la residencia vacía, como por el presentimiento de que algo no estaba bien, recordándole la sensación que tuvo al ver al demonio en el derrumbe.

Taichi: ¿Qué opinan? – preguntó Taichi al grupo reunido de nuevo entrando.

Yamato: Este lugar no parece peligroso, pero... – decía el niño, mirando el interior.

Koushiro: Este ambiente se siente muy tenebroso. – dijo el niño pelirrojo lo que todos sentían.

Sora: Es verdad. – dijo en confirmación la niña pelirroja.

Jo: Ustedes están muy equivocados si a estas alturas piensan salirse. ¡Tenemos la oportunidad de estar en un lugar excelente! – les dijo el niño peliazul, volteando a ver a los demás.

Yamato: Bueno, en eso tienes razón… - admitió este, cruzándose de brazos.

Takeru: ¡Ah! ¡Qué bonita pintura! – exclamó Takeru, haciendo que Jo volteara detrás y mirase el cuadro de un ser orando de espaldas.

Mimi: ¡Es muy hermosa! ¿Es la pintura de un ángel? – preguntó la niña de sombrero rosa, acercándose a contemplar el cuadro junto con Takeru y Patamon.

Más discretamente, Izuku se acercó junto a Terriermon, mirando el cuadro sin poder quitarse la sensación espeluznante que sintió desde que vio la mansión. Terriermon por su parte, también veía con cierto recelo la pintura.

Patamon le preguntó a Takeru qué era un ángel, a lo que el niño rubio intentó describir el concepto lo mejor que pudo. A su vez, Terriermon veía que Patamon observaba el cuadro con el mismo recelo que él.

Jo: ¡No existe la posibilidad de que encontremos Digimons malos en un lugar donde hay una hermosa pintura de un ángel! – gritó su argumento el niño.

Sora: Estoy de acuerdo. – dijo la niña, cerrando los ojos llevando las manos a la cadera. - Últimamente ha sido muy duro pasar las noches al aire libre. – dijo ella, mientras Izuku volteaba a ver a los cansados digimons, dormidos en el suelo.

Yamato: No tenemos alternativa. – dijo el niño rubio.

Taichi: ¡Oigan! ¡Vamos a entrar! – gritó Taichi, despertando a los digimons.

Agumon: ¿Ah? ¡Sí! – respondió un somnoliento Agumon, movilizándose al igual que los demás digimons.

Y así, Yamato y Sora se encargaron de cerrar las puertas de la mansión, dejando a todos dentro del recibidor, el cual tenía en un costado una enorme escalera para acceder al pasillo del segundo piso.

Sora: No tiene caso si nos quedamos en el recibidor. – dijo la niña, mirando más a detalle el lugar.

Taichi: Busquemos más a fondo, ¿de acuerdo? – propuso el niño de pelo alborotado. - ¡Vamos, Agumon! – llamó el niño a su digimon, el cual al igual que los digimons que habían peleado, volvió a quedarse dormido, parado esta vez.

Al despertarse, Gabumon olfateó visiblemente con la nariz.

Gabumon: ¿Qué es eso? – preguntó el digimon, recuperando algo de energía.

Yamato: ¿Qué pasa, Gabumon? – preguntó el niño a su digimon.

Gabumon: ¡Me parece que huele a comida! – gritó entusiasmado este.

Todos: ¡¿Eh?! – exclamaron con sorpresa todos, excepto Takeru e Izuku, quienes seguían absorbidos por aquella pintura del ángel.

Gabumon: ¡Debe tratarse de un banquete! – exclamó el digimon lobo, volviendo a provocar una reacción de sorpresa, incluyendo ahora a Takeru e Izuku. - ¡Síganme! – exclamó el digimon lobo, corriendo a un costado de la gran escalera.

Terriermon: ¡Qué extraño! Yo no percibí nada al llegar. – dijo el digimon perro.

Mimi y Takeru fueron los primeros en correr tras el grupo seguidos de Izuku y Terriermon, siendo el último Patamon, dejando de observar la pintura del ángel.


Inserte Digimon Adventure OST #18 – Eyecatch

Taichi abrió la puerta que indicó Gabumon que era la fuente del aroma a comida, metiéndose con cautela antes de toparse con una mesa larga, con sillas de restaurante y platos de comida servidos.

Taichi: Es comida, ¿verdad? – preguntó el niño, dejando al resto entrar a la habitación también.

Koushiro: Sí, eso parece ser. – dijo algo inseguro el niño pelirrojo.

Jo: ¡Qué afortunados somos! – exclamó contento el niño peliazul, alzando los puños mientras agachaba los hombros.

Izuku incluso juraría que veía lágrimas salir de los ojos de Jo-senpai.

Yamato: ¡¿Y tú crees que nos vamos a creer ese cuento tan absurdo?! – dijo el niño rubio cruzado de brazos, con tono de fastidio, haciendo que el ánimo alegre de Jo desapareciera.

Sora: ¡Es cierto, este cuento es demasiado bueno para creerlo! – dijo la niña molesta, colocando las manos en la cadera.

Mientras eso pasó, Izuku se fijó que Agumon, Gabumon y Biyomon corrieron a sentarse en las sillas, devorando la comida como si fuesen mascotas a las que no se les alimentaba desde hace días.

Biyomon: ¡Esto sabe delicioso! – gritó Biyomon, atrayendo la atención del resto.

Enseguida Taichi se acercó a Agumon, quien parecía casi atragantarse de felicidad con la comida que masticaba.

Taichi: ¿No tiene nada extraño, Agumon? – preguntó de forma urgente el niño.

Agumon: ¡No, esto está delicioso! – respondió el dinosaurio, tomando una ligera pausa en su degustación.

Durante esos breves segundos, Tentomon, Palmon, Patamon y Gomamon habían corrido a otras sillas, comenzando a comer también.

Tentomon: ¡Cielos, no me merezco tanta delicia! – dijo el digimon insecto, abriendo su boca cuadriculada, lo cual dejó con una cara de espanto a Taichi, Izuku y Takeru, los cuales nunca habían visto a Tentomon abrir la boca.

Jo: ¡Yo también voy a comer! ¡De vez en cuando es justo correr con algo de suerte, ¿no les parece?! – espetó el niño peliazul, caminando hasta la silla frente a él, abriéndola y sentándose de golpe, para finalmente tomar cuchillo y tenedor en las manos. - ¡Voy a comer! – avisó a los demás con tono de autoridad, comenzando a devorar la comida casi del mismo modo que los digimons.

Inserte Digimon Adventure Unreleased Music Excerpts (10:30 – 11:51)

Izuku veía como Jo-senpai se contradecía a su actitud del día de ayer, sorprendiéndose de lo que el hambre cambiaba a las personas. Enseguida él comenzó a escuchar su propio estómago rugiendo, siendo solo observado esto por Terriermon, ya que el resto de niños miraban al niño peliazul en la mesa.

Taichi: ¿Oigan…? – preguntó el niño, mirando sospechosamente aquel escenario, al igual que Yamato, Sora, Mimi, Koushiro, Takeru e Izuku.

Una vez más, el estómago del niño peliverde se encargó de cortar el silencio, provocando ahora que el estómago de Taichi imitara al del niño pequeño.

Taichi / Mimi / Koushiro: ¡Yo también! / ¡Y yo! / ¡Yo también comeré! – gritaron todos antes de tomar asiento y saciar su hambre.

Yamato: ¡Oye Takeru! – gritó este a su hermano cuando el niño corrió a una silla también, antes de que el gruñido de su propio estomago lo avergonzara frente a Izuku y Terriermon. - ¡Espérense, yo también comeré! – dijo este, sucumbiendo.

Sora entonces vio que los únicos que no tomaban parte del festín eran el niño peliverde y su digimon.

Sora: ¡Vamos, Izuku-kun! ¡Cuando hay comida, hay que aprovecharla! – le dijo la niña él, con la sonrisa de felicidad que le daba sentir la comida en su boca.

Jo: ¡Es la primera vez en mi vida que como algo tan delicioso! – gritó el niño peliazul, ignorando al dudoso Izuku.

Izuku: ¿Tú qué opinas, Terriermon? - le preguntó el niño al digimon, solo para descubrir un hueco y ver que Terriermon intentaba comer una enorme hogaza de pan en la mesa.

Terriermon: ¡Delicioso! – exclamó el digimon con comida en la boca.

Entonces Izuku dejó atrás sus reservas y corrió junto al digimon perro.


El niño peliverde comió al igual que los demás, teniendo una extraña sensación que ignoró conforme sentía que su hambre se saciaba. Mientras esperaban que los últimos terminasen de comer, Taichi recordó el asunto del mapa, por lo que se levantó para quedar sentado junto al niño, comenzando con él la tarea de recordar algunos lugares clave que recordó ver. Para cuando todos terminaron de comer, la noche ya había caído.

Revisando otra sala, los humanos exclamaron emocionados al encontrar una sala de baños japonés, con dos tinas separadas por un muro de piedra. De inmediato acordaron que niños y niñas se bañarían separados junto a sus digimons.

Jo Kido se dirigía hacia la tina, con la toalla enrollada en la cintura. Podía escuchar a Taichi exclamar un grito, seguido del sonido de un chapuzón, lo que lo hacía pensar que este estaba jugando en la tina a saltar en clavados, ya que pudo escuchar la voz de Yamato regañando al niño de pelo alborotado, y a este reprochar a Yamato de ser un aguafiestas. Pero entonces el niño peliazul se topó con alguien parado frente a la puerta, con la toalla amarrada a su cuerpo debajo de las axilas.

Jo: ¿Izuku-kun? ¿Terriermon? – preguntó al ver al niño, temeroso de pasar, parado junto a Terriermon.

Izuku: ¿Jo-senpai? – preguntó el niño asustado, siendo tomado por sorpresa.

Jo: ¿Por qué no han entrado ustedes?, Los demás ya están adentro. – le dijo el niño mayor, antes de ver una mueca en la cara del niño peliverde.

Terriermon: Eso es lo que le he estado preguntando a él, pero no quiere decirme. – respondió el digimon perro, traicionando la confianza del niño.

Izuku: Yo… - intentaba balbucear este, pero callandose a si mismo enseguida, oyéndose solo a los demás hablando dentro del baño.

Koushiro: Ninguno de nosotros imaginaba que tendría baño esta casa. – se oyó la voz de Koushiro decir contento.

Tentomon: ¿No les gustaría tener un baño eléctrico? – preguntó el digimon.

Koushiro: No, gracias. – respondió con algo de temor.

Jo: Ven, entremos todos. – le dijo Jo a Izuku ofreciéndole una mano, mientras el niño la aceptaba tímidamente.

Jo: Vamos a entrar. – avisó el niño a todos, trayendo de la mano a Izuku, el cual podía sentir al niño mayor algo nervioso.

Terriermon pasó de inmediato y se zambulló en la tina, pero sin salpicar mucho.

Yamato: ¡Eso es lo que menos puedo permitir! – exclamó el rubio molesto mirando tanto a Izuku como Jo, haciendo que Taichi abriera los ojos que cerró para relajarse. – De Izuku yo podría llegar a comprender, pero no soporto a los que les da pena entrar a un baño público. – dijo el niño rubio, mirando a Izuku y Jo temerosos ante esos comentarios.

Taichi: Estoy de acuerdo. – dijo este, mostrando una sonrisa traviesa.

Enseguida Izuku vio a Yamato y Taichi salir de la tina, con Yamato abalanzándose sobre Jo, intentando quitarle a este la toalla mientras el niño peliazul intentaba evitar que lo hicieran. Por su parte, el peliverde corría por el cuarto escapando de Taichi.

Jo: ¡Ay, no! ¿Qué me van a hacer? ¡No! - gritaba el niño peliazul.

Patamon: ¿Qué están haciendo? – preguntó el digimon alado con inocencia.

Tentomon: No logro entender a los humanos. – respondió Tentomon.

Terriermon: ¿Oigan, y dónde está Gabumon? – preguntó Terriermon, nadando de espaldas al igual que lo hacía Gomamon, antes de que este se perdiera al otro lado de la pared de piedras.

Sin que Izuku o Jo se hubieran dado cuenta, Gabumon se escondía en el otro extremo de la puerta, aferrándose a su piel con vergüenza de entrar.

Sora: Ellos solo están haciendo tonterías. – escuchó el digimon perro a Sora al otro lado de la pared.

Mimi: Ay, ¡qué bien se siente! – oyó también Terriermon a la niña de cuarto grado relajándose.

De repente un grito atrajo la atención de quienes permanecían en la tina de hombres, mientras Izuku se lanzaba dentro de esta con todo y toalla, escapando así de Taichi, quien decidió ayudar a Yamato en su batalla contra Jo.

Biyomon: ¡¿Qué estás haciendo aquí?! – se escuchó en toda la habitación el reclamo de la digimon ave.

Mimi: ¡Palmon! – gritó la niña a su digimon.

Palmon: ¡Tu lugar es del otro lado! – gritó esta, sujetando algo con sus lianas.

Para el niño peliverde lo que pasó después ocurrió en cámara lenta: este vio a Gomamon volando desde el otro lado de la pared, cayéndole directamente sobre la cabeza y sintiendo que se comenzaba a desmayar.

Con la sensación de un fuerte golpe en la nuca, Izuku miró por un instante que la tina estaba vacía, y el cuarto junto con el techo no tenían electricidad, en completas ruinas.


Al despertar, el niño peliverde se sintió sacando agua por la boca, y respirando agitadamente por reflejo, oyendo voces sordas que no lograba distinguir. Poco a poco, Izuku recobró la percepción de su entorno, encontrando a todos los niños y digimons fuera de la tina observándolo preocupado.

Mimi fallaba en ocultar su rostro desencajada en lágrimas, siendo detenida por una Sora que también fallaba en su llanto aterrado. Los chicos se habían colocado toallas en la cintura mientras que las niñas habían colocado sus toallas del mismo modo que lo había hecho Izuku. Terminando de toser la poca agua que sus pulmones habían conservado, el niño se sentó en el suelo.

Jo: ¡Izuku, no te levantes! - le indicó el niño peliazul a Izuku, fallando también en ocultar su preocupación en la voz.

Terriermon: ¡Izuku! – gritó este, aferrando su cara contra el pecho del niño, sintiendo este las lágrimas del digimon perro caer.

Taichi: ¿Te sientes bien, Izuku? – le preguntó el niño de pelo castaño.

Izuku: Cof… ¿Qué pasó? – preguntó él hablando con esfuerzo, mirando a todos.

Ninguno quiso decir nada dejando al niño observar a Takeru abrazado de su hermano, con lágrimas en los ojos. Yamato y Koushiro tenían el aspecto de haber visto algo que casi les da un susto de muerte. Finalmente, fue la niña de cabello castaño quien susurró una disculpa entre lágrimas, abalanzándose sobre Izuku.

Inserte Digimon - Kanashimi (Unreleased Version)

Mimi: ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Perdóname por favor, Izuku! – le gritó la niña al oído a Izuku, volviendo a llorar un poco.

Takeru entonces se zafó del agarre de su hermano, el cual no opuso resistencia, y corrió para abrazar también al niño peliverde, llorando mientras repetía su nombre y que le alegraba de que despertara. Izuku entonces se percató de que Gomamon y Palmon se veían como si hubieran cometido un crimen, mientras los dos soltaban lágrimas al igual que todos.

Palmon: ¡No lo hice a propósito Izuku, lo siento! Snif… - se disculpó la digimon.

Gomamon: ¡Fue mi culpa por nadar al otro lado, perdóname! – gritó Gomamon.

Izuku: No entiendo… - dijo el niño, siendo soltado por Mimi y Terriermon, hablando primero el digimon perro.

Terriermon: Palmon lanzó a Gomamon de regreso a este lado del baño, pero él te golpeó en la cabeza y te desmayaste en el agua. - le dijo el digimon, impactando esto al niño peliverde.

Yamato: Todos nos asustamos cuando no despertaste, así que te sacamos del agua, y Jo comenzó a hacerte resucitación. – dijo el rubio, haciendo que el mencionado niño se llevara una mano la nuca, avergonzado.

Izuku: Por eso me duele el pecho… - susurró el niño, tocándose el pecho con una mano, volteando a ver al niño peliazul bajando la cabeza apenado.

Jo: Lo lamento por eso. Es solo que he visto a mi papá haciendo eso. – dijo el niño, poniendo una mano detrás de su nuca, avergonzado.

Sora: Nos alegra mucho que estés bien Izuku. – le dijo la niña a él, acariciando con una mano el plumaje de Biyomon.

Entonces Izuku, todavía procesando los recuerdos que tenía antes de desmayarse, se quedó mirando la tina haciendo que todos le prestasen atención.

Takeru: ¿Izuku-kun? – llamó este al ver al niño peliverde pensativo.

Jo: ¿Qué es lo último que recuerdas? – le preguntó el niño mayor a Izuku, como si recordase haberse saltado un paso.

Izuku: Yo… recuerdo ver que todo el baño estaba destruido, y que la tina estaba vacía mientras caía. – dijo el niño, percatándose de la mirada de preocupación y miedo en los niños mayores.

Sora: Izuku-kun, ¿cuántos dedos ves? – se arrodilló la niña pelirroja, mostrándole 2 dedos en forma de "v" a Izuku.

Izuku: Veo dos dedos, ¿Por qué? – preguntó este, sin comprender por qué le preguntaba eso Sora, antes de verla a ella estirar otro dedo.

Sora: ¿Y ahora? – preguntó la niña.

Izuku: Tres. – respondió el niño, renunciando a tener respuestas.

Yamato: Todo parece normal. Pero ya es muy tarde. Será mejor que nos vayamos a dormir. ¿Gabumon, puedes acompañar a Izuku a la habitación que encontramos? Takeru, tú también. – dijo el niño rubio, con un tono de tranquilidad.

Taichi: Agumon tú también ayúdalos. – dijo el niño, colocando una bata de baño sobre los hombros de Izuku.

Mientras Agumon, Gabumon y Terriermon ayudaban al niño a levantarse despacio, Taichi le ayudó a colocarse bien la bata. El niño salió del cuarto sin decir nada, siendo escoltado por los dos digimons y Takeru.

Terriermon, quien se había quedado parado sin decir nada, volteó con ceño fruncido hacia el resto de digimons y humanos.

Terriermon: ¿Qué pasó? ¿Por qué Izuku dijo que el cuarto se veía así? ¿Y por qué le preguntaban cuántos dedos él podía ver? – preguntó el digimon, en un tono de seriedad que dejó helados a los humanos.

Jo: Esa es una prueba para las personas que sufren golpes en la cabeza. Izuku-kun parecía estar bien, pero… - dijo el niño peliazul, dejando de hablar.

Taichi: Creo que dicen que los que se golpean pueden sufrir amnesia. Pero no había oído que ellos alucinaran. – dijo el niño de pelo alborotado.

Mimi: ¡¿Izu-niichan se va a recuperar?! – gritó con miedo la niña, tapándose la boca al darse cuenta que Izuku podía llegar a escucharlos.

Yamato: Esperemos que un poco de descanso le sirva. Si es más grave, tendremos problemas. – dijo el niño rubio, haciendo decaer el ánimo de todos.

Taichi: Estoy seguro de que él está bien. Además, no pongan esas caras tristes o Izuku se va mortificar. – les dijo el "líder" del grupo a todos.

Koushiro: Tienes razón. Lo mejor será ir a dormir para no preocuparlo. – dijo este.


Odaiba, Tokio, 20 de junio de 2005

Izuku dibujaba formas alrededor del dibujo de la isla File, relatando a todos lo que aconteció luego de su casi ahogamiento en los baños, dejando fuera de la plática algunos detalles y manteniéndolos en su mente. A su vez, él podía ver al digimon perro mirarlo a los ojos con una expresión que suplicaba que dijese todo, pero a la vez este aceptaba el silencio que su compañero humano mantenía.


Mientras Sora, Mimi, Biyomon y Palmon volvían al cuarto de baño de niñas por su ropa y batas, un estoico Taichi se quedaba parado frente a la puerta. Koushiro y Jo salieron poco después, poniéndose las batas y siendo acompañados por sus digimons, dejando solos a Taichi, Yamato y Terriermon.

Yamato: ¿Viste lo que Izuku tenía en la espalda? – le preguntó Yamato a Taichi, sin que el niño lo volteara a ver a él.

Taichi: Si. Se ve que algunas de esas son recientes. Y no fueron por la caída en la aldea de los Yokomon. – dijo el niño de pelo alborotado.

Yamato: Tampoco mencionó nada él cuando nos reunimos en la Ciudad del Juguete. – dijo el niño, cruzándose de brazos. – Terriermon, sé honesto. ¿Izuku te ha dicho algo sobre ellas? – le preguntó con seriedad el niño al digimon perro.

Terriermon: No, es la primera vez que las veo también, ¿qué son? – preguntó el digimon con inocencia infantil.


Cuando Izuku entró a la habitación pudo ver 8 camas preparadas, sentándose en la segunda cama del lado izquierdo frente a la puerta, ya que esta era la única desocupada porque las otras tenían las pertenencias de los demás en ellas. Mientras Takeru llegaba con Patamon por la puerta, el niño peliverde se puso su ropa interior, dejándose la bata al ser esta para dormir también. A los pocos minutos llegaron los demás junto a sus digimons, tomando cada quien una cama.

Takeru: ¡Qué suave está! – gritó Takeru, brincando para caer de espaldas en el colchón junto con Patamon.

Koushiro: No puedo creer que sea una cama de verdad. ¡Tiene sábanas y un cobertor! – exclamó el niño pelirrojo, palpando con las manos la ropa de la cama.

En ese momento llegaron Terriermon, Yamato y Taichi, quien traía la ropa de Izuku en su mochila roja y azul, dejándosela a él en una punta de la cama.

Mimi: ¡Esto parece un viaje escolar, ¿verdad?! – dijo la niña contenta, recibiendo un murmuro feliz de Sora, mientras esta asentía con la cabeza.

Jo: Por supuesto que no. Después de todo, nosotros asistimos a un campamento de verano. – decía este, acomodándose los lentes con los ojos cerrados. - Y por una razón muy extraña, nosotros... – continuaba diciendo Jo Kido hasta que abrió los ojos, y vio al resto de niños decaídos mirando las sábanas. - Lo siento. – se disculpó este, avergonzado de sí mismo.

Inserte Digimon Adventure Unreleased Music Excerpts (22:54 – 23:49)

Taichi: Tienes razón. Salimos de nuestras casas para divertirnos en el campamento de verano. – dijo Taichi, sin notar que Izuku se encorvó más.

Yamato: Según mis cálculos, este es el quinto día que pasamos en la isla. De seguro nuestra desaparición debe estar causando un gran alboroto. – dijo el niño, recostándose en la cama con los brazos detrás de la nuca.

Terriermon pudo escuchar a Takeru sollozar suavemente, aferrándose a Patamon como si fuese un muñeco.

Mimi: Papá... Mamá... – dijo la niña de pelo castaño, con pequeñas lágrimas formándose en sus ojos.

Sora entonces notó a Izuku sollozando en silencio encorvado sobre sí mismo.

Sora: ¿Izuku-kun? ¿Te duele algo? – preguntó la niña al pequeño peliverde.

Izuku: Yo no… Yo no estaba en un campamento. – dijo el niño sollozando, con Terriermon sobándole el brazo intentando consolarlo.

Koushiro: Es cierto. Izuku-kun fue traído por la tormenta. Él había salido a un parque cerca de su casa. – dijo el niño pelirrojo, recordando el origen de Izuku.

Taichi: Izuku, discúlpame. Yo no quería… - se disculpaba Taichi con Izuku, recordando algo y deteniéndose.

Tragando algo de saliva, el niño decidió saciar su curiosidad.

Taichi: Izuku… ¿te hiciste esas quemaduras cuando la tormenta te arrastró? – le preguntó el niño, observando como Izuku levantaba la cabeza y lo veía asustado.

Izuku: ¡S-S-Sí! ¡Son por la tormenta! – gritó Izuku con miedo, tratando de convencer a todos.

Yamato miró sospechosamente al niño peliverde, y sin importarle que los demás lo escuchasen, lanzó otra pregunta.

Yamato: Eso no tiene sentido, ¿Cómo te hiciste esas quemaduras entonces? – preguntó Yamato, detectando que el miedo del niño aumentó, como sí la mentira estuviera quedando al descubierto.

Inserte Boku No Hero Academia - "Hīrō no kage" (Shadow's Hero)

Izuku: ¡No!, ¡M-Me lo hice en la tormenta!, ¡Nadie me las hizo, Yamato-san! – respondió el niño casi sin parar.

Yamato: Yo nunca dije que alguien te las había hecho. – dijo Yamato, mirando a al niño peliverde abrir los ojos al darse cuenta de que confesó sin querer.

Sora: ¡¿Quién lo hizo?! – preguntó la niña con una mezcla de furia y miedo.

Mimi dejó de llorar y se llevó las manos a la boca. Takeru se había sentado en la cama, y al igual que Mimi, él tenía los ojos abiertos de par en par, junto con Koushiro y Jo.

Taichi: ¡¿Quién fue?! ¡¿En tu casa?! – preguntó Taichi molesto, intentando no saltar de la cama debido a la furia.

Izuku: ¡No! ¡No fueron mis papás! ¡Ellos no! – dijo el niño, callándose a sí mismo para no delatar a su agresor.

Jo: ¡Izuku-kun! ¡No es correcto que alguien te haya hecho eso! ¡El que te quemaran es una crueldad imperdonable! – dijo el niño mayor, tomando el papel de protector del grupo.

Yamato: ¡Si! ¡Quién te hizo eso es una mala persona! ¡No tienes por qué protegerlo! – le dijo el niño rubio, sintiendo que apretaba las sábanas enojado.

Terriermon al igual que Jo y Sora, quienes estaban a los lados del niño, pudieron ver lágrimas cayendo sobre las sábanas, mientras Izuku ocultaba su mirada agachando la cabeza.

Mimi: Izuku-kun, por favor dinos quién te hizo esas cicatrices. Sabes que puedes confiar en nosotros, ¿verdad? – dijo la niña al peliverde desde su cama.

Todos oyeron a Izuku sorber aire llorando un par de veces más, antes de que el niño hablase fuerte y claro.

Izuku: Ka-Kacchan…. Fue Kacchan. – admitió el niño, con voz lenta y suave.

Terriermon: ¿Kacchan? – repitió el digimon el nombre que Izuku dijo.

Taichi: ¿Y quién es ese Kacchan? – preguntó de inmediato Taichi, saliendo de su cama y quedando recargado en el mueble de madera del peliverde.

Izuku ahora lloraba sin parar, intentando cubrir sus ojos con los puños mientras limpiaba sus lágrimas.

Lentamente, el niño de pelo castaño, caminó para quedar del lado derecho de Izuku, acercando con cautela una mano al peliverde.

Taichi: ¿Kacchan fue el que te hizo esas quemaduras? – preguntó el niño, recibiendo un asentimiento de cabeza como respuesta del peliverde.

Taichi dejó que Izuku se desahogase unos minutos, antes de que Yamato fuera el que continuara el interrogatorio.

Yamato: ¿Ese niño es tu compañero en la escuela? – preguntó el rubio, interesándose ahora de lleno en obtener respuestas.

Izuku: S-Si…sniff… su casa está cerca de la mía… sniff. – dijo el niño, haciendo que fuera ahora Sora la que preguntase.

Sora: ¡¿No le has dicho a tu mamá para que ella les diga a los padres de él?! – preguntó la niña, asustada de presenciar ese nivel de abuso en un niño tan pequeño.

Izuku: ¡No! – gritó de repente el niño, volteando a ver a Sora asustado a más no poder, recuperando rápido el control. – Cuando mamá le contó una vez a la mamá de Kacchan, él se molestó más en la escuela al día siguiente. – dijo el niño, volviendo a fijar su mirada en el pie de la cama.

Koushiro: ¡¿Y los maestros no lo han regañado?! – ahora fue el turno de Koushiro el exclamar sorprendido y asustado.

Izuku negó con la cabeza, juntando las rodillas y ocultando su cara con los brazos cruzados.

Jo: ¡Esto ya es criminal! ¡¿Cómo pueden dejar que un niño se salga así con la suya?! - fue el turno ahora de Jo de molestarse.

Terriermon: Izuku…- susurró el digimon perro, parado todo este tiempo del lado izquierdo del niño, con la mirada gacha, dejando caer algunas lágrimas sobre la sábana. - ¡Yo te acompañaré a tu casa! ¡Y le voy a dar una lección a ese tonto! – dijo el digimon, con voz llorosa, alzando su puño en tono de amenaza.

Izuku: ¿Te-Terriermon? – repitió el niño el nombre del digimon, sorprendido.

Terriermon: ¡Él es un abusivo!, ¡Se merece que lo golpee con un Minitornado! – gritó el digimon, levantando ahora ambos puños.

Jo: ¡Terriermon!, ¡Eso tampoco es correcto! Te estarías rebajando al nivel de él. Además,… - decía el niño, antes de ver a Izuku moverse para abrazar al digimon perro como si lo fuese a estrujar, sorbiendo ligeramente por la nariz.

Izuku: ¡Gracias! – dijo el niño, soltando de nuevo lágrimas y llorando con más llanto desde lo profundo de su garganta. - ¡Gracias! – repitió el niño, haciendo que el resto comenzaran a sentir que también iban a llorar.

Ninguno de los demás quiso seguir lastimando al niño con el interrogatorio, pero algo que los niños mayores mantuvieron en sus mentes era conseguir más información de los hechos, con pequeñas pláticas, haciendo que este se sintiera seguro al hablar con ellos.

Sora: Creo que será mejor que nos durmamos. Los Digimon están muy cansados. - dijo la niña pelirroja, intentando mantener una expresión fuerte a pesar de su tristeza.

Taichi: Es verdad. – dijo el niño, comenzando a caminar de regreso a su cama.

Todos: ¡Buenas noches! – se despidieron todos, acomodándose para dormir, siendo Taichi el encargado de apagar las luces.

El niño peliverde se aferró a Terriermon para dormir abrazado de él en la noche, durmiéndose casi de inmediato.


La luna llena que iluminaba la mansión fue cubierta por las nubes, oscureciendo el recibidor de la mansión.

Devimon: Son simplemente niños, cayeron muy fácil en mi trampa. – dijo el digimon demonio saliendo de la pintura de ángel.

De entre las habitaciones, Ogremon y Leomon se pararon frente al digimon demonio, listos para recibir órdenes.

Ogremon: ¡¿Por qué no vamos a darles su merecido?! – preguntaba un ansioso digimon ogro.

Leomon: ¡Hay que derrotar a esos niños! – repetía Leomon, todavía en trance.

Devimon sonrió satisfecho al estar tan cerca de logra su cometido, siendo sorprendido cuando escuchó una puerta abrirse: la del cuarto de los niños.

Taichi: ¿Que no puedes ir al baño solo? – reclamó el niño de pelo alborotado al digimon dinosaurio, saliendo del cuarto.

Agumon: Tú me dijiste que también te daba miedo ir solo por las noches. – respondió este al reclamo del humano.

Taichi: ¡Eso no es cierto! ¡Ya estoy en quinto grado! – dijo Taichi en su defensa.

Devimon, Leomon y Ogremon habían desaparecido para cuando Taichi volteó hacia abajo, continuando con su trayecto. Ogremon llegó al baño por otro lado, y se encerró en uno de los cubículos, ansioso por cumplir con las órdenes de Devimon. El ogro escuchó todo desde que estos entraron y escuchó que el dinosaurio también usó un cubículo.

Taichi: Oye, ¿todavía no? Apresúrate, ¿quieres? ¡Me muero de sueño! – dijo el niño a su compañero.

Agumon: ¡Qué extraño! Se supone que iba a hacer mucho del baño porque comí demasiado, pero me equivoqué. – escuchó el ogro decir al dinosaurio.

Taichi: Entonces vámonos ya. – escuchó Ogremon, preparando su arma.

Agumon: ¡Espérame, Taichi! Enseguida termino. – gritó el digimon dinosaurio.

Lo que siguió hizo que Ogremon desease haber esperado a que ambos salieran.

Ogremon: ¡Se están pudriendo por dentro, miserables! – gritó este, rompiendo la puerta de su propio cubículo y respirando para no ahogarse, listo para matarlos.

Agumon y Taichi gritaron ante la sorpresiva llegada del digimon ogro, corriendo enseguida para salir del baño y llegar a la habitación.

En la cama, Terriermon se despertó tapándose los oídos.

Terriermon: ¡No puede ser! – exclamó el digimon perro molesto dentro de su mente, antes de prestar atención a lo que decía Taichi y otra voz más.

Taichi: ¡Es Ogremon! – gritaba Taichi lo más fuerte que podía, resonando por toda la casa, hasta que se detuvo en seco.

Leomon: ¡Hay que derrotar a los niños! – dijo este una vez más en su trance.

Mientras Taichi repetía el nombre del digimon león, Terriermon se incorporó de inmediato, moviendo a Izuku en el proceso.

Terriermon: ¡Rápido todos, despierten! – gritó el digimon, solo recibiendo gruñidos adormilados como respuesta.

Devimon: Ustedes deberían haber permanecido tranquilos para no causar problemas. – se escuchó la voz siniestra hablando, haciendo a Terriermon temblar de miedo al reconocerla.

Terriermon: ¡Es Devimon! – gritó este, haciendo que algunos comenzaran a mostrar signos de estar despertando.

Taichi: ¿Devimon? – repitió el nombre que Agumon le dijo hace un momento.

Terriermon en ese momento, se colocó frente a Izuku y comenzó a golpearle la cara con sus manos para despertarlo.

Agumon: Es el Digimon más perverso de todos. – dijo Agumon, con miedo.

Terriermon: ¡Vamos Izuku, despierta! – decía este golpeándolo un par de veces más, comenzando a ver al niño abrir los ojos.

Devimon: Lo siento, pero ustedes ya no pueden seguir soñando. – dijo él cruzado de brazos sobre el barandal de la escalera, para que después casi toda la mansión comenzara a desintegrarse en triángulos, dejando solo algunas secciones reales las cuales estaban en completa destrucción.

Inserte Digimon Adventure OST #14 - Ijou Jitai Hassei!

Izuku exclamó sorprendido creyendo que se había vuelto a golpear la cabeza por lo que veía. Cuando este bajó la mirada luego de que la mansión desapareció, se dio cuenta de que su bata se había ido también, comenzando a sentir que no había comido nada en todo el día.

Yamato: ¡Ah! ¡¿Qué significa esto?! – exclamó con urgencia el niño rubio, quedando solo en ropa interior al igual que los demás.

Sora y Mimi enseguida se cubrieron con las sábanas, las cuales eran reales al igual que las camas. Enseguida, Izuku sentía que la cama comenzaba a moverse y balancearse… como si estuviese volando en un juego del parque.

Todos gritaron asustados por el repentino vuelo de sus camas, las cuales se movían de un lado al otro en círculos alrededor de una figura que Izuku reconoció de inmediato: era el mismo demonio que había visto en la montaña.

Koushiro: ¡¿Qué está pasando aquí?! – gritó el niño pelirrojo, sujetándose de la estructura de madera de la cama, al igual que los demás.

Enseguida, Izuku vio que su cama caía al suelo, mirando al resto quedarse en el aire, asustándose él al ver que se dirigía directo hacia el demonio.

Terriermon sintió un vacío repentino en el estómago, pero pudo mantener suficientes fuerzas a pesar de ello, mirando abajo a Agumon caer arrodillado junto a Taichi, no pudiendo entender lo que este decía debido a los gritos de miedo de los demás.

Devimon: Es natural que te sientas así. Porque la comida, el baño y todo lo demás fue una simple ilusión. – dijo el digimon malvado a Taichi.

Taichi: ¡¿Qué dijiste?! ¡¿Por qué nos tratas de esa manera?! – gritó Taichi, escuchándose eso hasta la altura donde volaba la cama de Izuku y Terriermon encima de Devimon.

Devimon: Eso es simple. – dijo este antes de desaparecer.

Izuku entonces sintió que alguien lo sujetaba del cuello de su camisa interior, sujetando la muñeca de quien lo había agarrado, para después ver que todo se oscurecía un momento, y al siguiente volvía a estar iluminado.

Taichi / Terriermon: ¡Izuku! – gritaron humano y digimon, el primero al otro lado de donde se hallaba ahora Izuku, y Terriermon todavía volando en la cama.

Devimon alzó su mano haciendo que la cama cayera de repente, destrozándose la mitad superior y enviando a Terriermon a caer a la planta baja, dejando intacta la mitad en donde estaba colgada la mochila del peliverde.

Izuku: ¡Terriermon! – gritó con completo terror el niño peliverde.

Izuku aferró sus manos entre lágrimas a la muñeca con vendajes de cuero del digimon oscuro, en un intento para no caer también del segundo piso.

Devimon: Porque ustedes son los Niños Elegidos. – dijo Devimon en respuesta a la pregunta de Taichi, mirando al niño peliverde asustándose cuando lo miraba.

Taichi: ¿Porque nosotros somos los Niños Elegidos? – repitió Taichi, lo suficientemente fuerte para que Izuku oyera.

Izuku: ¿Niños Elegidos? – repitió el niño en medio de su miedo.

Devimon: Así es. Ustedes representan un gran estorbo para mí. – dijo Devimon, mirando fugazmente a Izuku antes de extender el brazo que tenía libre, provocando que el suelo comenzara a temblar. - ¡En pocas palabras, ustedes no permiten que lleve a cabo mi plan, el cual es conquistar este mundo con la ayuda de los Engranes Negros! – gritó este en un tono que a Izuku le resultaba familiar.

Taichi, Agumon, Izuku y los demás volando en las camas vieron la Montaña Mugen partiéndose por la mitad, contemplando como el resto de la isla parecía estarse despedazando.

Devimon: Primero, la isla File estará bajo mi control gracias a los engranes. El siguiente paso será conquistar aquello que está más allá del mar. – dijo este, mirando a un Taichi que escuchaba su monologo con atención.

Taichi: ¿Aquello que está más allá del mar? Pensé que lo único que existía era la isla File. – dijo Taichi, tan impactado como Izuku ante esta revelación.

Devimon: Ustedes no tienen por qué ver eso, ¡ya que este lugar será su tumba! – dijo el digimon demonio, con aires de superioridad.

Leomon: ¡Hay que derrotar a los niños! – dijo el digimon en medio del trance, acercándose a Taichi y Agumon.

Agumon: ¡FLAMA BEBE! ¿Eh? – intentó atacar este, pero la flama no salió.

Leomon: ¡GOLPE DEL REY BESTIA! – lanzó este su ataque a Agumon, enviándolo lejos y permitiéndo a Leomon llegar hasta Taichi, sujetándolo del cuello y estrellándolo contra la pared.

Izuku: ¡Taichi! – gritó el niño asustado, intentando liberarse sin éxito.

Agumon: ¡Deja a Taichi! – suplicó Agumon al ver que Leomon preparaba su puño para aplastar a Taichi.

Devimon: ¡No tiene caso que lo ayudes! ¡A ustedes no les queda el poder suficiente para digievolucionar! ¡Atácalo, Leomon! – le ordenó el digimon oscuro a Leomon.

Izuku: ¡Detente! – gritó este mirando a Leomon desenfundar lentamente la espada, intentando entonces el niño morder los dedos de Devimon, solo logrando llenarlos de saliva.

Digimon Adventure OST #23 – Zetsubou

Devimon: ¡Detente Leomon! - ordenó este a Leomon, quien obedeció de inmediato, aplastando a Agumon con su pie. - ¡Primero voy a comenzar con él! – dijo el digimon molestándose, haciendo a Taichi e Izuku abrir los ojos de terror.

Taichi: ¡Izuku! – gritó Taichi sin poder alcanzarlo, al estar Leomon sujetándolos a él y Agumon.

Izuku cerró los ojos, viendo solamente a Devimon estirar más el brazo que lo sujetaba y extender sus garras con la otra mano.

Terriermon: ¡CRISTALES TERRIER! – escuchó Izuku, abriendo los ojos para ver a su compañero atacando al digimon oscuro.

Pequeños proyectiles golpearon la cara de Devimon, haciendo que este se cubriese la cara, sin soltar a Izuku.

Inserte Digimon Adventure OST #24 - Shuugeki! Soshite...

Terriermon: ¡Deja ir a Izuku!, ¡MINITORNADO! – atacó ahora el digimon perro, intentando liberar a su compañero, pero Devimon solamente tuvo que golpear con el brazo libre a Terriermon, haciéndolo estrellarse contra los restos de la cama.

Izuku: ¡Terriermon! – gritó el niño con miedo, mirando a su compañero levantándose.

Devimon: ¡Se supone que todos estarían sin energías! ¡¿Cómo es que puedes pelear todavía?! – preguntó el digimon molesto.

Izuku entonces recordó el caramelo que le dio a Terriermon en la tarde. Si toda la comida que habían ingerido era una ilusión, en realidad solo Terriermon había comido. El niño también recordó en dónde había oído el discurso de Devimon.

Izuku: ¡Vi-Villano! – gritó Izuku, apretando el agarre sobre la muñeca de Devimon. - ¡Eres un villano! ¡No dejaré que hagas todo eso! ¡L-los héroes detienen a los villanos! ¡Yo-Yo te voy a detener! – gritó el niño peliverde, sobreponiendo su coraje por sobre el miedo que sentía para que Devimon ignorase a Terriermon, dándole tiempo de reponerse.

Aquellas palabras hicieron al digimon oscuro fruncir el ceño, revelando su furia al apretar el agarre de la camisa de Izuku, acercándoselo al rostro.

Devimon: Desde que te vi en la montaña, tengo un extraño presentimiento contigo, Niño Elegido de cabello verde. Tú pudiste ver a través de mi ilusión. – dijo el digimon demonio con fastidio.

Taichi: ¡Izuku, no! – gritó este queriendo escapar, pero Leomon lo impedía.

Terriermon terminó de levantarse, poniéndose en posición de pelea. Pero de inmediato este vio a Izuku lanzarle una patada débil a la cara al digimon más perverso de toda la isla, haciendo que este le gruñera furioso.

Devimon: ¡Consideré que sería doloroso matarte haciéndote creer que te ahogabas! ¡Ahora desearás haber muerto en esa bañera! – dijo el digimon, extendiendo las garras para apuñalar al niño.

Terriermon: ¡Izuku! – gritó este cerrando sus ojos al igual que el niño, mientras que alado de Taichi caía su propia cama.

El niño peliverde vio su corta vida pasar frente a sus ojos como una película, la cual duró más en los momentos en que este observaba las proezas de su héroe favorito, así como los momentos que compartió con sus nuevos amigos la última semana, terminando en la charla antes de dormir.

Digimon Adventure OST #25 - Brave Heart (TV Size)

Secuencia de evolución.

En medio de un vacío la pantalla del extraño aparato comienza a acumular barras horizontales, las cuales salen despedidas del dispositivo una vez que alcanzan su límite. Estas se arremolinan en un cilindro rodeadas de extrañas formas de escritura, reuniéndose todo en un punto que explota en rayos de luz.

Taichi pudo ver el aparato extraño de Izuku brillando como el sol en la mochila, haciendo a Devimon parar para cubrirse la cara mientras el artefacto "voló" hasta la mano de Izuku.

Casi de inmediato, Taichi cayó al suelo libre cuando su propio aparato, caído desde la cama, brilló con la misma intensidad haciendo que Leomon se intentara cubrir con los brazos también.

Terriermon gira en sentido contrario al reloj sobre una plataforma circular hecha de luz, con su nombre escrito en varios idiomas humanos y siendo rodeado por el nombre GARGOMON en forma de cilindro.

TERRIERMON DIGIVOLS A….

El cuerpo de Terriermon se vuelve hecho completamente de luz, y casi de inmediato, adquiere la forma de un conejo humanoide con pantalones de mezclilla, del tamaño de un adulto, con dos cámaras de revólver en lugar de manos, y un cinturón de municiones cruzado en el pecho.

GARGOMON.

Fin de evolución.

Un golpe de gancho derecho al pecho de Devimon lo hizo soltar al niño, siendo atrapado de inmediato por Gargomon, quien puso a salvo al niño peliverde en los restos de la cama.

Todos veían lo que sucedía abajo con una expresión de asombro, a pesar del miedo de estar flotando encima de la isla. Cuando Izuku abrió los ojos, se topó con la forma evolucionada de su amigo de espaldas a él, plantándole cara al digimon de la oscuridad.

Gargomon: ¡Te vas a arrepentir por lo que le hiciste a Izuku! – gritó este, apuntando con sus manos hacia el digimon demonio, inmóvil en el barandal de la escalera. - ¡DIGIAMETRALLADORAS! – invocó el digimon su ataque especial, el cual consistía en pequeñas bolas de luz saliendo de sus armas como si fueran balas.

En un parpadeo el digimon demonio desapareció, despedazandose en su lugar los restos del barandal.

Izuku: ¡Desapareció! – gritó el niño, mirando algo llegar por detrás de Gargomon. - ¡Atrás de ti, Gargomon! – le advirtió el niño a su compañero.

Gargomon: ¡GOLPE SALVAJE! – dijo el digimon conejo, preparando una bola de energía conjunta en una de sus manos, alzando el brazo y después golpeando la maza de hueso de Ogremon, quien era el que estaba por atacarlo.

Ogremon: ¡Me encargaré de hacerlos pedazos a ustedes yo mismo! – dijo el digimon, mostrando su arma de manera amenazante.

Por su parte, Taichi veía a su propio aparato extraño dejar de brillar.

Leomon: ¡El mal desapareció! – gritó Leomon, dejando ver sus ojos azules.

Taichi: ¿Qu-Qué fue lo que sucedió? – preguntó un confundido Taichi, luego de recoger el aparato caído cerca de sus pies.

Leomon: Ya comprendo, todos ustedes son los Niños Elegidos. – dijo el digimon león sin dar más explicaciones.

Devimon: ¡No puede ser! – exclamó molesto el digimon, mirando que Ogremon se quedaba atrás en su combate cuerpo a cuerpo contra Gargomon.

Gargomon finalmente usó otro "Golpe Salvaje" para enviar a Ogremon a estrellarse en la planta baja del piso donde estaba Taichi. El digimon conejo de inmediato preparó otra carga mientras fulminaba con la mirada al digimon demonio.

De inmediato, Devimon alzó una mano a las camas que aún flotaban, expulsando un aura de energía oscura con la que sacudía y movía en el aire de manera más violenta estas, con la intención de matar a todos encima de ellas.

Gargomon: ¡GOLPE SALVAJE! – gritó Gargomon, logrando solo que Devimon se moviese de donde había estado parado, para después ser enviado de regreso hacia Izuku con una onda de energía oscura, cayendo en la cama junto al niño mientras este perdía la evolución estando en el aire.

Leomon: ¡GOLPE DEL REY BESTIA! – mandó el digimon león un ataque a Devimon, terminando de destrozar la madera que Gargomon había dejado intacta, haciéndolo desconcentrarse de su control sobre las camas y provocando que estas cayeran por gravedad en diversas direcciones.

Inserte Digimon Adventure OST #22 – Taiketsu

Esto no impidió que todos los niños voltearan a ver el lugar de la batalla.

Leomon: ¡Devimon!, ¡¿Cómo fuiste capaz de usarme para un acto tan cobarde?! ¡No te lo perdono! – le dijo con firmeza el digimon león a Devimon, poniendo su espada al frente listo para atacar.

Devimon por su parte levitaba en el aire, siendo rodeado por la luna llena. Sin que lo esperase nadie, Ogremon regresó lanzando su arma contra Leomon, el cual detuvo el golpe con su espada, como siempre.

Ogremon: Ahora me doy cuenta que nuestro destino nos obligó a pelear por la eternidad. – le dijo el digimon ogro a su eterno rival.

Leomon: Escucha joven, yo me haré cargo de esto. Ustedes huyan. – le dijo el digimon a Taichi y Agumon.

Taichi: ¡Pero…! – intentó protestar el niño.

Leomon: ¡No pierdas tu tiempo! ¡GOLPE DEL REY BESTIA! – lanzó otro ataque con su puño, apuntando a la cama de Izuku y haciéndola caer en un pedazo de isla que se movía en dirección hacia otro más grande.

De inmediato, Leomon clavó su espada en el piso, haciendo a Taichi y Agumon tener un deja vú de su primer día en el Digimundo mientras caían en otra isla pequeña, al igual que Izuku y Terriermon.

Leomon: ¡Dense cuenta que ustedes son la única esperanza que puede salvar el Digimundo!, ¡No se dejen vencer! – les gritó este a Taichi, volteando también a ver a Izuku y Terriermon.

Ogremon: ¡No escaparán! – gritó Ogremon, lanzándose para atacar por la espalda a Leomon.

Leomon: ¡GOLPE DEL REY BESTIA! – lanzó él nuevamente su técnica especial, enviando a Ogremon de vuelta a las ruinas de la planta baja.

Taichi / Izuku: ¡Leomon! – gritaron ambos niños en su respectiva isla.

Leomon: ¡Si el destino quiere, nos volveremos a ver! – gritó este, hablándole a Taichi ahora.

Terriermon: ¡Leomon, atrás de ti! – gritó Terriermon, mirando como el digimon león era apuñalado justo como Izuku estuvo a punto de serlo también.

Taichi / Izuku: ¡Leomon! – gritaron ambos niños, temiendo lo peor.


Devimon: Bueno, no importa. Me las arreglaré después para eliminar a cada una de esas amenazas. – dijo Devimon, parado en la cima de lo que quedó de la Montaña Mugen.

Ogremon se hallaba detrás de Devimon, mirando los pedazos de la isla separándose.

Leomon: ¡Hay que destruir… a los niños! – dijo Leomon, nuevamente controlado por el Toque de la Maldad de Devimon.


Inserte Digimon Adventure OST #30 - I Wish (TV Size)

ULTIMA EDICIÓN: SEP 10 2023

FECHA DE PUBLICACIÓN: OCT 07 2023


Inserte Digimon Adventure OST #31 – Yokoku

HOLA A TODOS, AQUÍ EL CAPÍTULO 8 DE DIGIMON ADVENTURE CON IZUKU MIDORIYA COMO SACO DE BOXEO DE MIS HISTORIAS (DESARROLLO DE PERSONAJE, DUENDE VERDE).

UNO DE LOS PUNTOS CRITICADOS EN EL DESARROLLO DE LA HISTORIA DE BNHA HA SIDO QUE AL PRINCIPIO SE HACÍA HINCAPIÉ EN LA DISCRIMINACIÓN Y BULLYING QUE IZUKU SUFRÍA AL SER UN HUMANO SIN DON EN UN MUNDO DE DONES, EL CUAL QUEDÓ HECHO A UN LADO LUEGO DE QUE ESTE HEREDARA EL ONE FOR ALL.

PERSONALMENTE SIENTO QUE DE HABER VISTO MÁS QUE SOLO FLASHBACKS DE BAKUGO EN LA TEMPORADA 1 SE HABRÍA SENTIDO CON MAYOR PESO LAS DISCULPAS QUE LE PIDE ESTE A IZUKU EN LA TEMPORADA 6, PERO AL FINAL CADA QUIEN TOMA ESE ASPECTO COMO QUIERA.

PUEDE SER LÓGICO QUE BAKUGO AGREDIERA FÍSICAMENTE A IZUKU DE VEZ EN CUANDO, NO TODO EL TIEMPO. ESO ADEMÁS DE DEJARLE LA BAJA AUTOESTIMA A IZUKU, PUEDE SER UN FACTOR QUE LO AYUDARA A NO RENDIRSE EN SU SUEÑO DE SER UN HÉROE, PERO EN ESTE AU EL APOYO DE OTROS HUMANOS QUE TRATAN A IZUKU COMO UN IGUAL ES LO QUE EVITA QUE ÉL TOME UN DESTINO MÁS OSCURO.

Y FINALMENTE, TERRIERMON ALCANZA SU DIGIEVOLUCIÓN POR EL PODER DEL ESCRITOR, DIGO, DEL GUIÓN. ORIGINALMENTE TENÍA PENSADO QUE LA LLEGADA DE GARGOMON OCURRIESE ANTES DE QUE LOS DEMÁS SE REUNIESEN EN EL PUEBLO DEL INICIO, PERO SENTÍ QUE ESTE MOMENTO PERMITÍA MÁS INTERACCIÓN CON EL VILLANO Y DARÍA MÁS TIEMPO PARA QUE IZUKU APRECIARA LO QUE LOS OTROS HAN SENTIDO LUEGO DE QUE SUS DIGIMONS EVOLUCIONARAN.

EL PRÓXIMO CAPÍTULO RESUMIRÁ EN FORMATO DE "PERSONAJES REACCIONAN A Z PROGRAMA" LO QUE OCURRE CUANDO LOS NIÑOS ESTÁN SEPARADOS EN LOS PEDAZOS DE LA ISLA FILE, YA QUE VEREMOS CÓMO IZUKU LE CUENTA A LA CLASE 1-A SUS AVENTURAS. HE TRATADO DE QUE NO HAYA MUCHO NARRADO POR UN NARRADOR OMNISCIENTE Y TODO LO QUE ESCRIBO HAYA SIDO VISTO POR ALGÚN TESTIGO PRESENCIAL.

HAGAN LO QUE HACÍAN TODOS ANTES EN INTERNET: DENLE LIKE, COMPARTAN Y SUSCRÍBANSE (TAMBIEN DENLE UNA MIRADA A MIS OTROS FICS, ALGUNOS ESTAN BAJO REVISIÓN GRAMATICAL, NO HE TENIDO TIEMPO DE HACER ESTO ÚLTIMO, PERO ESPERO EMPEZAR EN LA PAUSA LUEGO DEL CAPÍTULO 8 DE MI OTRO FIC).

ESTE FIC SE PUBLICA EN SIMULTÁNEO EN FANFICTION, WATTPAD Y AO3. EN LOS ÚLTIMOS DOS PUEDEN ENCONTRAR FANEDITS DE LOS CAPÍTULOS. LOS COMENTARIOS SON BIENVENIDOS, ASÍ COMO PM'S DE LAS TRES PLATAFORMAS, Y SI YA LOS MANDARON, ENVIEN UN RECORDATORIO... EL ANIME DISTRAE MUCHO. ESO... Y POR FIN TERMINÉ EL CAPITULO 7 DE MY DIGIMON ADVENTURE ACADEMIA TRI, PERO QUIERO COMENZAR EL CAPITULO 8 ANTES DE ANUNCIAR FECHAS DE ESTRENO. LO ÚNICO SEGURO ES QUE E SE PUBLICARÁN ANTES DE QUE ACABE EL 2023.