05. omorashi || collaring || sweat
Por unos instantes Afrodita permaneció inmóvil, expectante. Si bien había ensayado aquel momento un millón de veces dentro de su mente, con resultados tanto felices como amargos, de alguna manera le costaba terminar de creer que Shun hubiera aceptado. Cuando al fin logró comprender el éxito de su propuesta, un poco de humedad brilló en el interior de sus ojos, pero no permitió emerger lágrima alguna. El papel que él mismo se había adjudicado en su recién nacida relación implicaba ser perfectamente capaz de moderar sus sentimientos, por lo que controló que toda la exaltación que sentía quedara reservada en secreto.
Ya seguro de que no se iría, lo soltó para tener ambas manos disponibles, con las que recogió el collar de la caja. Se puso de pie, rodeó la mesa para ubicarse detrás de su invitado, y con gran delicadeza colocó el regalo en su cuello, luego de lo cual sus dedos dejaron una suave caricia desde el mentón hasta la nuca.
—Te ves hermoso. Feliz cumpleaños… Shun.
