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Hola queridos lectores

aqui les dejo otro capitulo :D

saludos desde CDMX

de su amiga Serenity Moon

PD. No olviden dejar su voto

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CAPITULO 23 DECISIONES DIFICILES III

FELICIDAD MOMENTANEA I


A veces para poder tener una felicidad entera es necesario perder un poco, porque para crecer se requiere caer.

La juventud y la madurez a veces están peleadas, por lo que para tener una es necesario tener caídas inevitablemente.

A veces la vida tiene altibajos, mismos que pueden provocar las corazas frías en forma de protección para uno mismo.

¿Cómo no hacerlo?

¿Cómo pedirle a una presa que no se proteja?

¿Cómo no esconderse cuando la sociedad pinta que esta mal algo?

¿Cómo no huir cuando el miedo te invade?

¿Cómo no querer escapar a la primera sensación de caída?

El temor, ese nombre que solo agranda el temor del hombre.

Que maldito poder le damos.

¿Cómo no hacerlo?

Maldita incógnita.

H.G.P


A partir de hace unos meses en donde Arnold por fin estuvo con su familia había cambiado la rutina de la familia Wilson, casi siempre Arnold se iba en fin de semana con sus padres y ella se quedaba con Harlette y Henry.

Entre semana eran los días que ambos rubios estaban con ellos aunque a veces estaba un poco complicado pues ya les dejaban demasiados deberes en la escuela pues era su ultimo año en primaria y cada día se acercaba mas y mas el final del sexto grado.

También estaba próximo el cumpleaños doceavo de Arnold y con ello comenzaron sus padres a planearle una fiesta junto con los padres de Arnold, esto era algo raro pero la familia Wilson se había acoplado muy bien a la nueva parte de vida con Arnold, el rubio a los cuatro le decía padres, no cabía duda que los Shortman habían estado haciendo un gran esfuerzo para ganarse al rubio.

Estaba feliz pero…

Ahora los días que se veían era prácticamente en convivencia con sus padres y por las noches se acompañaban para dormir, pero no había luego oportunidad de estar a solas.

Aunque no se quejaba.

-Mama -Arnold vio a Harlette quien le sonrió

-¿Qué ocurre amor?

-¿Puede ir Helga conmigo y con…? -Sus palabras quedaron en el aire no quería herir a sus padres adoptivos pero sabia que tarde o temprano se darían cuenta de que ya les decía mama y papa a sus padres biológicos.

Vaya ironía y rareza.

-¿Con tus padres?

Arnold asintió

En ese momento Harlette la miro -¿quieres ir con tu hermano mi amor?

Helga se sintió un poco curiosa del porque el rubio quería que fuera con sus padres pero eso era estar con el, el fin de semana, así que….

-Si

Arnold sonrió de lado mientras se concentraba en su comida. Harlette solamente asintió diciendo que entonces podía ir.

Aunque Henry estaba un poco reacio a dejar ir a Helga pues no quería que la rubia se sintiera incomoda por ninguna razón y también porque la amaba demasiado, era su pequeña hija y lo que mas deseaba era protegerla.

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Ambos llegaron a la casa de los Shortman, fueron llevados por sus padres, de inmediato Helga fue recibida con mucho amor por ellos, algo sorprendida se dejo guiar por Miles y la pequeña Valeria.

Arnold sonrió al verla desde lejos mientras el y Stella se despedían de sus otros padres.

A veces era algo raro para el rubio pero poco a poco se ha estado acoplando.

Y la realidad es que se sentía feliz.

-Te prepare tu cena favorita, amor -Comento Stella sonriendo mientras volvían adentro después de que los Wilson dieran media vuelta

-Muchas gracias mama -Comento el rubio feliz -¿Mañana si iremos a Hillwood?

-Si cariño, así que avisare a tus amigos para que en cuanto lleguemos puedan verlos

-Gracias mama -Dijo Arnold abrazándola para después ir a buscar a Helga

Stella lo miro feliz, sabia que su hijo no veía a aquella rubia como una hermana, sino como algo mas que una amiga incluso, ella lo veía en sus ojos, Arnold estaba prensado de Helga y le alegraba saber que Helga también le miraba con esos ojos, sabia que eran pequeños pero…quizás la situación en algun punto podría llegar a ser un poco complicada sobre todo si ambos vivían bajo el mismo techo.

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Harlette miraba con una sonrisa triste a Henry, quien tampoco estaba de acuerdo en lo que venían pensando ambos en silencio pero que quizás si seria lo mejor para su hijo.

-Ellos no nos están exigiendo nada -Dijo Harlette reacia a dejar a su hijo porque Arnold aunque poco tiempo que había tenido con el, para ella era su hijo

-Lo se cariño pero…tampoco estoy diciendo que se los demos pero…

-Si comprendo pero…entiende Henry

-Créeme que yo soy el que menos quiere -Susurro -Pero legalmente podrían hacerlo, prefiero que sea todo el trato entre nosotros, Miles también quiere que nosotros lleguemos a un acuerdo en privado no quiere meter abogados ni pelearnos nada, por eso lo he estado pensando

-Pero ellos van a sufrir, los dos -Susurro Harlette -Están acostumbrados a estar juntos como hermanos

-No es que no se vayan a ver nunca mas -Dijo Henry sonriéndole -Solo que…ahora será al revés y es por el bien de Arnold, es lo que debemos pensar ¿Si?

Harlette suspiro

-Bien -Susurro no convencida

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Al día siguiente los Shortman llegaron a la casa de huéspedes, Arnold no había estado ahí desde que…desde que paso lo que paso, sentía dolor y nostalgia al ver ese edificio pero entendía porque sus padres tenían que ir, de echo debían ir para poder hacer papeleo sobre el testamento de Phill y Gertie, además de poder ver las pertenencias de sus padres, en fin.

No seria solo un fin de semana en Hillwood, seguramente pasaría mas ahí, por lo que solo mejor pensaría la mejor forma de pasar el tiempo no solo con su mejor amigo, sino con cierta joven rubia de ojos azules, quien tenia de la mano a su hermanita mientras ambos caminaban hacia el lugar.

Miles sintió dolor también, se le podía ver lo difícil que era para el ingresar a lo que fue su hogar por años y ahora…ahora se sentía tan frio el lugar.

Susie salió a recibirlos, no pensó que siguiera ahí. Pero al parecer no solo ella sino también otros estaban dentro.

-Arnold estábamos preocupados por ti -Susurro Susie abrazándolo y arrastrándolo hacia el interior.

El rubio solo dejo que lo abrazara y después sintió unos fuertes brazos que eran de Ernie y unas manos suaves que eran de Oscar.

-El señor Hyunh se fue a vivir con su hija -Dijo Susie leyendo la pregunta de Arnold en sus ojos

-Me alegra -Musito el rubio mientras se sentaba en el sofá donde solía estar su abuelo, de echo ahí….le dolió el estomago

Helga pudo notar el cambio repentino de Arnold por lo que se acerco a el

-Oye Arnold ¿Qué tal si le enseñas tu alcoba a Val?

El rubio le miro y encontró un hermoso brillo en ella que le devolvió el animo, el asintió mientras tomaba a Helga de la mano y se acercaban a Val, este acto lo hizo inconsciente pero provoco el sonrojo de la rubia y la risa disimulada de Stella y Susie quienes eran las que estaban atentas a ambos.

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Miles miraba con tristeza la recamara de sus padres, sentía una culpa enorme que no sabia si podría algún día superarla, los dejo y no debió dejarlos y menos dejarles a Arnold cuando ellos ya eran mayores, no era una carga que necesitaban…y seguramente se fueron con esa preocupación…

Ni siquiera se atrevía a preguntarle a Arnold, sentía un miedo atroz a perderlo que no podía…

-No fue tu culpa nada -Susurro Stella llegando hasta su esposo -La sombra nos quito no solamente a nuestros hijos sino también a… -No pudo continuar pero Miles entendió

-No debí irme nunca -Susurro mientras miraba la fotografía -Pero…tampoco puedo sentir que hubiera podido vivir sin ti…habría muerto

Stella le sonrió -También yo

-Me siento mal de no haber estado con ellos y que ellos se fueran con una terrible culpa por dejar a Arnold solo

Arnold escucho esto ultimo y no pudo evitar mantenerse callado

-No es así -Susurro el rubio sobresaltando a sus padres -Ellos se fueron tranquilos y…solo se quedaron dormidos -Miro a Miles -Ellos sabían que estabas vivo, nunca perdieron la fe y siempre tuvieron la confianza de que volverían y estarían conmigo de nuevo…

-Hijo -Susurro Miles con lagrimas

-Estuve mucho tiempo enojado con ustedes pero jamás pensé por lo que ustedes mismos pasaban -Comento mirándolos -Ellos no les guardaron nunca rencor u odio, y…nos amaban -Añadió bajando la mirada intentando contener las lagrimas

Miles se acerco a el -Gracias por cuidarlos

-Creo que…de cierta forma estuvo bien que me quedara aquí -Dijo sinceramente el rubio sintiendo dolor -Siempre dijeron que los hacia feliz…tenerme

Miles sonrió -Claro que si, eras su orgullo -Lo abrazo -Perdónanos Arnold, por favor

-Papa -Susurro el rubio abrazándolo también

Ya no se sentía esa incomodidad, había comprendido que aquello había sido una mala jugada del destino que sus padres y hermana sufrieron al igual que el, al estar lejos unos de los otros y eso lo hacia sentir terriblemente mal pero también le aliviaba saber que no era porque el no hubiera sido suficiente motivo para que ellos quisieran volver o quedarse, entendía las razones y ya no estaba buscando culpables, al final del día había ganado muchas cosas aunque las perdidas aun pesaran.

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Helga estaba acostada sobre el rubio, quien le acariciaba con cariño su cabellera rubia mientras ambos estaban inmersos en sus pensamientos.

-¿Quieres ver entonces a Phoebe y Gerald? -Pregunto de pronto Arnold

-Si…aunque -Se sonrojo -Bueno…ahorita que estamos aquí y que quizás sea mas fácil salir sin supervisión ¿Qué tal una película Romeo?

Arnold rio un poco ante el apodo

-Me encantaría Hel .

La rubia se termino poniendo boca arriba para mirarlo -¿Te sientes mejor?

Arnold asintió -Creo que me quite un gran peso de encima al ir a verlos, no se…creo que cuando escuche a Miles diciendo que se sentía terrible por abandonarlos y que la culpa no lo dejaría vivir, creo que ahí comprendí que no solo yo…no solo yo estuve en constante dolor todos estos años separados de mis padres

Helga sonrió -Me alegro mucho por ti cabeza de balón -Dijo con ternura

Arnold sintió un poco de nostalgia porque sabia que ella también tenia una historia con su familia pero…muy distinta y eso siempre seria algo que nunca comprendería.

-¿Entonces que película quieres ver amor? -Pregunto acariciándole el rostro con amor

Helga se sonrojo ante el sobrenombre

-Ah…bueno…yo…es que

Arnold se rio un poco mientras se intentaba poner de pie y en cuanto lo logro le extendió una mano -Vamos mi hermosa Cecile

Helga sonrió -Vamos

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Stella miraba con algo de preocupación a los rubios quienes iban saliendo de la casa de huéspedes, aunque Arnold le dijo que se verían con sus amigos, ella sentía que no era así.

Eso no era lo que temía claro que no, al final no era nada de malo pero…

-¿Qué piensas amor? -Pregunto Miles trayendo unas cajas

-Oye Miles ¿No crees que sea mejor quedarnos en Hillwood?

-¿Qué? Pero Arnold…

-Con Arnold obviamente

Miles le miro sin entender -¿Qué ocurre?

-¿No has visto algo inusual entre Arnold y Helga?

Miles negó con la cabeza

-Arnold esta enamorado de ella

-¿Y cual es el problema?

Stella le miro con molestia

-Ambos comenzaran a estar en la adolescencia, dos jóvenes enamorados viviendo bajo el mismo techo ¿No te imaginas que podría pasar en algún momento?

-Pero son unos niños ¡¿Cómo puedes pensar eso de ellos?! -Dijo Miles algo alterado -Es…es mi niño aun es un niño

-La realidad es dura pero es como es -Dijo Stella encogiéndose de hombros -Ya no es un niño…y me preocupan ambos

Miles suspiro -Dudo que Arnold quiera separarse de sus padres adoptivos y menos de Helga

-No permanente puede ir a verlos pero…creo que es lo mejor para ambos, son muy chicos para saber que es el amor

Miles no estaba de acuerdo pero aun así no dijo mas

Porque ¿Cómo contradecir ese hecho tan real? Pues finalmente, y desgraciadamente el amor también llega con la madurez, es complicado mantenerla siendo adultos, siendo niños muchas veces no logra florecer.

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Helga miraba con una sonrisa enamorada al rubio que la llevaba de la mano, este solamente le comentaba todo lo que había estado pensando con respecto a sus padres y a sus padres en común.

Sin notar ninguno de los dos rubios fueron interceptados por alguien que ninguno de los dos esperaba.

-Vaya miren a quien me encuentro -Comento con una sonrisa burlona -Te extrañe mucho Arnold -Dijo cambiando a una sonrisa mas sincera antes de abalanzarse sobre de el sin darle tiempo de nada.

-Lila -Susurro el rubio intentando alejarse

Helga miro con molestia hacia ellos pero intentando controlarse

-Hola Lila -Dijo la rubia enfatizando su nombre

-Ah Helga ¿Cómo estas? Ni siquiera te vi -Dijo la pelirroja mirándola con una falsa sonrisa

Helga se percato de inmediato que esa niña pueblerina que conocieron antes ya no existía.

Lila había cambiado su peinado a una coleta, su vestido había sido sustituido por una falda de mezclilla un poco arriba de la rodilla y una playera verde en corte v.

-No te preocupes Lila -Comento Helga intentando sonreír -Tampoco nos percatamos de tu presencia hasta que casi tiras a Arnold

-No estes celosa Helga -Comento la pelirroja separándose un poco del rubio pero sin soltarlo del todo

-No es….

-Helga es mi novia, Lila -Comento el rubio mirándola con firmeza -Asi que si me disculpas debo seguir paseando con ella

-Ah -Dijo sorprendida -Pensé que habían sido adoptados juntos o al menos eso nos dijo Phoebe

Helga le miro enarcando una ceja, estaba segura que Phoebe no había dicho nada

-Bueno eso no es de incumbencia de nadie -Dijo serio mirándola con molestia -Nos vemos luego

Lila miro con algo de molestia a Arnold pero intento seguir sonriendo -De acuerdo Arnold, ojala podamos platicar un día de estos

Helga sintió que la sangre le hervía y daba gracias a dios que solo estuvieran ese fin de semana.

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Arnold miraba tristemente a sus padres acababan de informarle que estaban pensando en volver a Hillwood, finalmente ahí estaba no solamente los recuerdos…

Resultaba que Phill no había dejado del todo desprotegido a su familia, al menos eso comento Miles a Arnold.

Pero eso significaba lo que el no quería desde un principio y ahora se sentia dividido.

-No te vamos a obligar a nada -Dijo Miles rápidamente -Eres nuestro hijo y eso nunca va a cambiar.

Arnold enarco una ceja -¿Sin verme de nuevo no?

-Es tu decisión esta vez Arnold -Miles le miro con una sonrisa triste -Respetaremos la decisión que tomes, solo quiero que sepas que por supuesto amaríamos que estes con nosotros y no, no vas a dejar de ver a tus otros padres, pasarías fin de semana con ellos y todo lo que se pueda

-Incluso Harlette y Henry están pensando en mudarse aquí

Arnold suspiro

-¿Puedo pensarlo?

-Claro amor

-¿Cuándo seria la mudanza?

-En una semana cariño, terminas el sexto año y así puedes comenzar aquí la secundaria

Arnold pensaba en Helga en ese momento ¿Qué se supone que debería hacer?

Su vida nuevamente estaba dando un giro de 180 grados.

-Bien…entonces lo pienso, gracias mama, papa, por decirme de todas formas todo lo que están pensando hacer

-Eres nuestra vida, familia y nuestro hijo -Stella lo abrazo -No te queremos perder y jamás te mentiremos

-Gracias -Susurro Arnold mirándolos con sinceridad

Salió de la cocina para subir a su alcoba sin ver que en las sombras alguien había escuchado la mini platica.