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Hola queridos lectores

les dejo otro mas :D

saludos desde CDMX

de Serenity Moon

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CAPITULO 24 DECISIONES DIFICILES IV

FELICIDAD MOMENTANEA II


Y entonces en ese momentáneo momento en el que sientes que la vida puede ser perfecta siendo imperfecta ¿Por qué se vuelve mas imperfecta que perfecta?

¿Cómo poder frenar los sentimientos de los demás? ¿Cómo poder pedir lo que tanto anhela el corazón sin parecer egoísta?

Sentimientos, es lo mas bello y puro que hay en los humanos, pero a la vez pueden ser lo mas cruel y doloroso que podemos otorgarnos

¿Cómo no ser egoísta y solo decir adiós? ¿Cómo dejarlo pasar y seguir? ¿Cómo dejar de lado algo que duele tanto y sin mas solo seguir el camino?

Es demasiado complicado, pero…la realidad es que

Esa es la belleza del ser humano

Maldita paradoja

H.G.P


Helga miraba con una sonrisa a sus padres quienes habían recibido a sus pequeños y después de un pequeño saludo con los Shortman todos fueron a la sala donde ellos miraron al rubio de ojos verde que tanto amaba, se veía indeciso y por supuesto se veía que no sabia que hacer.

-Me imagino que Miles y Stella ya te dijeron ¿No campeón?

Arnold miro a Helga por un segundo, antes de ver a sus padres -Si

-¿quieres hablar?

Helga vio que Arnold estaba nervioso por lo que solamente murmuro un estoy cansada y se fue a su cuarto.

Arnold solo espero hasta que Helga estuvo fuera de su alcance para mirar a sus padres. El rubio suspiro mientras se volteaba a ver a los Wilson.

-Mis padres -Susurro a su pesar -Quieren que viva con ellos

Harlette sonrió con tristeza mientras que Henry se arrodillaba frente al rubio que estaba sentado en el sofá

-Sabemos que quieren, pero ¿Qué quieres tu?

-¿Yo?

Henry asintió

-Campeón lo mas importante para los cuatro es que quieres, saber con que estarás bien ¿Qué es lo que realmente te haría feliz?

Arnold le miro algo aturdido

Su felicidad sabia que estaba al lado de Helga ella había estado siempre con el. ¿Cómo podía dejarla?

Además se iría a Hillwood prácticamente vendría a ver a sus padres cada vez que se pudiera o ellos pudieran ir allá.

Se sentía dividido, porque estos meses al lado de sus padres también le hicieron comprender muchas cosas.

Los amaba

Pero también amaba a las personas frente a él.

-¿Qué se supone que debo…?

-No cariño -Harlette se sentó a su lado y tomo su mano -No pienses en nadie mas que en ti y ahí encontraras la respuesta de ¿Qué es lo que te hará feliz? Nosotros no te vamos a dejar nunca, siempre estaremos en comunicación y siempre puedes venir aquí

Henry asintió -Al final siempre seguirás siendo un Wilson -Tomo el rostro de Arnold -Pero sobre todo siempre serás nuestro hijo, nunca lo olvides

Arnold solamente pudo sonreírles con ternura y posteriormente les abrazo musitando un gracias a ambos.

No hubo necesidad de mas.

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Ya casi era su último día en casa, quiso pasar tiempo con Helga pero últimamente la rubia lo evadía, sabia a que se debía y temía lo peor.

-Helga por favor ya no me ignores -Susurro mirándola con enojo en el jardín de su casa

La rubia lo ignoro

-Vamos Hel, el fin de semana no te voy a ver y no quier…

-No me vas a ver nunca mas no mientas

-¿Qué?

-Arnold -Le miro con seriedad -Te iras a Hillwood de nuevo ¿O eso no es verdad?

El rubio la miro sorprendido, eso no lo dijo con sus padres adoptivos, aunque sabia que ambos estaban enterados de los planes de los Shortman.

-¿Cómo?

-No importa, solo lo se y ya

-Pensé que habías dejado de espiarme -Dijo el rubio enarcando una ceja

-No hace falta ser un genio para deducir que el que quieras vivir con tus padres biológicos quiera decir que te iras a donde ellos estén y por lo que vi esa vez, piensan quedarse

El rubio intento ser paciente -Entiendo que estes…

-No me digas molesta porque no es así

-¿Entonces que…?

-No confiaste en mi -Musito la rubia decepcionada -Se supone que había confianza y que somo…somos…digo…

-¿Novios? -Dijo el rubio mirándola con ternura -Si lo somos, pero ni yo sabia que decidir o pensar cuando me dijeron mis padres

-¿Por qué no confiaste en mi Arnoldo?

-Ya te dije que todo fue sorpresivo y no…yo no había tomado una decisión

-¿Y ahora si? -Pregunto la rubia molesta -Claro sin tomarme en cuenta ¡Como todos en mi vida ¿Por qué tomar en cuenta a la tonta y fea de Helga G. Pataki!?

-Sabes que no es así y no me grites Helga

-¡No te estoy gritando Arnold!

-¡Si lo haces y si tanto te molestaba ¿Por qué no me dijiste algo?! ¡¿O porque no me dices algo ahora en vez de gritarme?!

-¡¿De que sirve si te iras de todas formas eh?! ¡Y no me grites cabeza de balón! -Dijo empujándolo pero Arnold la tomo de las muñecas comenzando a forcejear con ella hasta que cayeron al suelo

-No soy como antes Hel, tengo un poco mas de fuerza que antes y si antes jamás hice nada fue porque eres una niña pero no me estes empujando ni gritando porque…porque… -Susurro deteniéndose en sus palabras

-¿Por qué? Porque lo olvidaras ¿No? -Dijo aun alzando la voz la rubia

Arnold suspiro y la soltó mientras se sentaba -No quería terminar los últimos días con nuestros padres y contigo así

-¿Entonces como? -Helga enarco una ceja -Lamento no ser como la señorita perfecta que te espera en Hillwood

Arnold le miro molesto -¿Qué quieres decir con eso?

-Lo que entendiste menso

-No entiendo tu comentario ni que tiene que ver Lila en todo esto y… -Se levanto -Tus celos son absurdos -Helga iba a replicar pero el rubio le miro con furia -No pienso discutir mas, lo único que quería estos días era estar contigo y no…no me voy para siempre Helga, voy a estar viniendo porque lo creas o no, amo también a mis padres y no quería estar lejos de ellos ni de ti, pero por una sola vez -Arnold respiro hondamente -Por…una vez…estaba pensando en mi

Helga le miro con tristeza -Como dije lamento mucho no ser la persona perfecta que deseas Arnold, lo mejor será solo ser…"hermanos" -Camino alejándose un poco para después dar media vuelta -Y yo…yo siempre te antepuse en muchos casos a ti, incluso cuando mi familia biológica se estaría beneficiando de hacer lo de industrias futuro, pero…me quede sin nada y todo…todo para poder ayudarte -Arnold le miro con vergüenza -Pero tienes razón es hora de que pensemos en nosotros mismos y por ahora creo que lo mejor es no tener nada mas

-Hel…

-No, que te vaya bien con tus padres Arnold -Dijo sonriéndole con ternura pero sus ojos estaban rotos -En verdad te lo deseo

Y con eso se alejo del rubio completamente para entrar a su alcoba.

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Mario miraba a Arnold con un dejo de tristeza y molestia, le había contado todo lo sucedido con Helga aunque Helga ya se lo había dicho.

-La verdad los dos son unos idiotas egoístas

Arnold le miro con una mueca

-No quería herirla y menos terminar con ella

-Pero ya lo hizo ella

-Si…pero solo por su estupideces de creer que no me quedo porque no la amo -Se tomo la cabeza frustrado

Mario le miro por un segundo mas antes de tomarlo del hombro -Creo que si yo tuviera la oportunidad de…de estar con mis verdaderos padres -Miro a su primo con amabilidad algo que casi nunca veía en el -Y ellos me demostraran lo que te han demostrado hasta ahora, sin dudar los elegiría a ellos

Arnold sonrió con pesadez -Pero…Helga ¿Qué…?

-Arnold somos niños, se que ustedes se quieren y que mi prima es una chiflada romántica empedernida pero…. -Se encogió de hombros -Creo que esto es bueno para ambos, si realmente son el amor de la vida del otro, el destino los unirá de nuevo

-Pero no quiero perderla

-Arnold no la estas perdiendo tampoco puedes ser egoísta y pedirle a mi prima de 11 años que te espere por siempre y que además de todo te entregue toda su vida, tiene once ¡por dios!

Arnold suspiro -Supongo que tienes razón, estamos haciendo un drama y somos aun muy jóvenes

-Demasiado diría yo

-Es solo que siento terrible de pensar que no estaremos viviendo ya juntos y además sin una relación

-Si la tendrán, podrías intentar ser un amigo, no digo hermano porque se que no se ven así pero si un amigo para ella

-Lo pensare

-Bien

-Gracias Mario y sobre todo por no golpearme -Bromeo el rubio

-¿Bromeas no? Te golpeare porque es mi deber de primo

-¿Qué?

-Te escuche porque soy tu amigo y tu primo pero ahora me toca pegarte por herir a mi prima

Arnold rodo los ojos algo cansado, estas situaciones son las que siempre pueden ponerte de cabeza por descabelladas que suenan.

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Su ultima fiesta de cumpleaños en la casa de los Wilson había sido muy bonita, ellos le habían contratado varias cosas para que se divirtieran todos sus amigos y por supuesto el, Gerald estuvo en la fiesta y eso fue lo que mas le hizo feliz siendo sincero.

Los Shortman también estuvieron en ella y simplemente fue perfecta, sus cuatro padres le habían llenado de mimos regalos y amor, sobre todo lo ultimo no tenia precio.

Incluso Helga estuvo con el todo el día aunque sabia que solo era para no levantar sospechas o eso vio cuando en la noche ella se fue directamente a su alcoba.

Suspiro mientras miraba a su alrededor, habían dos maletas de ropa en un costado, Henry y Harlette habían dicho que dejara algunas prendas para cuando volviera así que estaba dejando eso entre otras cosas personales, también la computadora que ellos le habían comprado.

Pero lo que le dolía dejar era a ella.

Sobre todo así.

Se levanto y en silencio fue a la alcoba de su "hermana", la vio durmiendo plácidamente en su alcoba con algo a su alrededor, al mirarlo sonrió.

Era un relicario.

Se sentó al lado de ella para poder estar mas cerca, sintiendo su aliento y su olor.

Cuanto le amaba, eso sentía en su corazón aunque fuera joven.

Acaricio con ternura su mejilla y cabello hasta posar sus dedos en la comisura de los labios de Helga, la joven se movió un poco.

Y sin poder evitarlo junto sus labios a los de ella, posesionándose de ellos, besándola por sorpresa y como nunca, quería verter sus sentimientos en ella que con ese beso supiera todo lo que no había podido decirle.

Al principio noto que ella se despertó pues puso sus manos en el pecho de el como rechazándolo, quizás la había asustado pero después noto como sus labios le abrían las puertas al cielo.

-Helga -Susurro mientras le miraba -Siempre te voy a amar y no quería irme es solo que…

Helga suspiro -Entiendo Arnoldo, solo me moleste porque no confiaste en mi pero lo que dije es verdad creo que…creo que lo mejor es no tener ninguna relación

Arnold le miro con tristeza -Si eso quieres en verdad, yo lo respetare

-Gracias -Susurro la rubia mirándolo

-Pero te amo

-Y yo a ti mi cabeza de balón -Dijo acariciando su cabello y depositándole un tierno beso en sus labios

Y ambos como muchas otras veces se quedaron dormidos abrazados.

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A la mañana siguiente el rubio estaba en la sala despidiéndose con un rico desayuno que hizo Harlette, al lado de sus otros padres y hermana.

-También pueden venir cuando ustedes lo deseen -Dijo Miles sonriéndoles con infinito agradecimiento.

-Gracias -Dijo Harlette sonriéndole con alivio -¿Quieres algo mas cariño? -Le pregunto a Arnold mientras este terminaba de comer

-No mama gracias -Susurro sonrojado, sus padres los cuatro habían hablado con el para que entendiera que estaba bien si los llamaba a todos igual, el cariño que el rubio sentía hacia sus padres hacia ambos pares era totalmente genuino y no había nada de que avergonzarse por ello.

Helga miraba la escena sonriendo tranquila, aunque el corazón le dolía, sabia que era lo mejor para su amado, y de cierta forma la distancia también seria buena para ella, estaba siendo mucha presión ya de por si el pensar en explicarles al mundo que amaba a quien se supone debería de ser su hermano o eso es lo que en teoría debía de ser aunque todos sabían en realidad que no lo eran.

Ya verían que pasaría mas adelante por ahora solo…solo quería disfrutar por una vez tener una familia, como nunca había tenido.

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Bob miraba con tristeza a su esposa, había estado estos meses en rehabilitación, le habían comentado que ella podría salir de este programa en cierto tiempo pero le habían hablado para decirle que Miriam tuvo una pequeña crisis de ansiedad y le habían sedado pero…por supuesto no podría salir en el tiempo que le habían comentado.

Pero además de eso…había descubierto una verdad que no conocía.

-Lo bueno es que ya no les harán daño -Susurro mirando con pena a Miriam.

"Olga…ay mi niña….Helga princesita" pensó mirando la fotografía que llevaba de Helga en su cartera

-Prometo que no te dejaremos de nuevo si nos permites estar otra vez en tu vida.

Al otro lado del pasillo un hombre con capa sonreía maliciosamente, había disfrutado la visita a su pequeña hermana. "Mi venganza será lenta y dulce Miriam, pagara todo lo que nos debe los Pataki, no te preocupes"