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Hola queridos lectores

otra de mis historias que escribi en este tiempo, poco a poco ire subiendo todo

saludos desde CDMX de su amiga Serenity Moon

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CAPITULO 1 ¿NORMALIDAD? I


A veces hay situaciones o momentos que pueden no ser los momentos ni las razones correctos, la línea entre el amor y agradecimiento es a veces tan delgada que muchas veces no nos percatamos de que es lo que realmente tenemos guardados con recelo en nuestra alma.

En la brisa del invierno a veces hace el sol mismo que sin percatarnos nos provoca calidez en un momento inesperado ayudándonos a no sentir tanto el frio y crudo que puede ser, quizás el escribir sobre el clima no tenga nada que ver con lo que acongoja el alma de cualquier persona que haya amado pero a veces las pequeñas cosas que vemos tan simples y tan cotidianas son las mismas que separan a aquellos corazones provocando la desolación y soledad en su ser.

¿Por qué el sol se debe separar de la luna? Quizás sea porque siempre funciona de esa forma, pero ocultar ambos con el dedo es algo que nunca se lograría, así como querer ocultar lo que inevitablemente no se puede fingir ni ocultar.

¿Por qué el amor debe tener una fecha de caducidad? ¿O quizás es que en realidad el amor no existió nunca o el amor no existe?

Maldita paradoja.

H.G.P


Como todos saben el cabeza de balón y con ayuda de nosotros encontró a sus padres mismos que fueron despertados gracias a mi medallón, volvimos a Hillwood y todo parecía ir volviendo a la "normalidad", bueno normalidad es un decir solamente, habían cambiado algunas cosas pero nada fuera de lo normal.

Hoy es nuestro primer día de clases de sexto grado, prácticamente estuvimos perdidos casi todas nuestras vacaciones de verano en esa jungla, solo tuvimos apenas dos semanas para estar en casa, dos semanas que fueron bastante buenas.

Cines, salidas, platicas, pero siempre con nuestros mejores amigos.

Era bueno porque mis nervios seguían sin permitirme estar tranquila a su lado, pero… a veces esperaba algo…algo de sus labios, algo que no salió ni en su confesión, después de la emoción lo pude pensar un poco y…demonios ni siquiera me dijo me gustas, ¿Cómo es que esto va a funcionar?

Mis inseguridades regresaban. Y mi familia nunca ayudaba, en fin.

-Otro día de martirio en la escuela -Dije mientras me miraba al espejo de aquel ático donde había sido mi refugio durante estos últimos tiempos desde que Bob se fue a la quiebra.

-¡Olga!

Rodé los ojos, hay cosas que no cambiaban.

-¡Soy Helga, papa!

-¡Apúrate! -Grito malhumorado como siempre

Y pues bien, creo que las cosas en casa no van a cambiar mucho, tome mi mochila para poder irme a la escuela, el primero de muchos días en ese lugar.

Al menos esta vez tendría a Arnold.

Arnold. Me sonroje ¿Cómo seria estar en clases con el ahora?

Estuvimos saliendo con nuestros amigos y quizás no me beso de nuevo pero…dios el estar sentada con el tomando un helado, en el cine, en la cena, sabiendo que el sabe. Era otra cosa muy diferente.

Y mucho mas estresante por el lado de no estar segura de lo que el sentía, era amable y lindo conmigo, pero siempre lo había sido ¿Cómo demonios lo puedo catalogar como mi novio si no hay diferencia?

¿novio? Ese pensamiento estaba rodando mi cabeza desde que volvimos. ¿Qué demonios teníamos?

Suspire, era mejor no estresarme ¿Verdad?

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En otro lado de la ciudad un rubio miraba con una enorme sonrisa y lagrimas en los ojos a sus padres.

-No fue un sueño Arnold en verdad nos rescataste -Susurro con amor Stella -Tengo una idea ¿Qué tal si vamos a una gran aventura hoy? Oí que hay un parque botánico excelente

Arnold sonríe con felicidad y mas tranquilo, todo ese verano había soñado que todo lo que tenia lo perdía y solo era un producto de su imaginación todo lo ocurrido.

-Lo lamento pero tengo que ir a la escuela, es el primer día de clases. -Tomo tocino mientras caminaba hacia la salida del comedor

-Lo sabíamos -Dijo Miles sonriendo

-Toma Abner -Dijo el rubio mientras corría hacia su habitación sin escuchar nada mas de parte de sus padres o inquilinos.

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Después de encontrarse con Gerald ambos caminaron hacia la escuela junto con Helga y Phoebe, la morena tomo de la mano a Gerald pero cuando Arnold quiso hacer lo mismo con Helga ella lo rechazo.

Realmente no le molestaba incluso estaba sintiendo que era tierno verla intentando ocultar sus verdaderas ganas de besarlo como aquella vez en la azotea de industrias futuro, se reía ante ese recuerdo y se decía que había sido un tonto.

En ese momento que llegaron a la escuela sus padres lo sorprendieron y dijeron que lo esperarían afuera, eso provoco burlas de Harold.

-Jajaja niño de la falda, ahora tendrás a tus padres detrás de ti para cuidarte porque eres un bebe

Arnold entrecerró sus ojos pero en ese momento intervino alguien que nadie imagino, bueno excepto quizás Arnold.

-¿Por qué no mejor cierras tu asquerosa boca niño rosa? Sino te la veras con mi puño y ya sabes lo desagradable que es en el primer día de clases

Rhonda quedo bastante sorprendida como los demás pero no dijo nada, en cambio la que comento algo fue alguien que tampoco lo esperaban.

-¿Por qué defiendes a Arnold, Helga? -Pregunto Lila mirándola con sorpresa

-Porque estoy de buenas chica granja, así que no arruinen mi mañana ustedes -Susurro antes de seguir su camino hacia el salón

Arnold miro sin decir nada como Helga se iba, no sabia como sentirse ¿Agradecido? O ¿Dolido? Porque no dijo a los demás que eran…pareja ¿no?

Y con esa duda se fue detrás de los demás al salón.

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-Bueno niños ahora que todos estamos de vuelta a la escuela y a la civilización me gustaría comenzar dejándoles un trabajo, escribir un poema con lo que mas les gusto de su verano, algo que les haya cambiado su vida después de tan trágico incidente vivido en esa jungla

-¿Cómo que nos cambio la vida? -Pregunto Sid -Al único que le cambio la vida fue a Arnold, ya tiene a sus padres y además consiguió otras cosas ¿O no Arnold?

Arnold se sonrojo levemente

-Si esa despedida con la hija de la tribu de los ojos verdes, se veía como algo mas ¿La veras de nuevo Arnold? -Dijo Stinky pensativo

Arnold abrió los ojos, sorprendido de lo que decían

¿Se referían a Maria? Por favor si no había pasado nada, pensó.

Helga se encogió en su asiento con la cabeza baja eso no le gusto a Arnold, quien la estaba mirando.

-Vamos Arnie sabes que lo que dicen no es verdad -Susurro Gerald a su lado -Y Helga también lo sabe

-Lo se, pero quizás no este tan feliz de que lo comenten

-Ten por seguro que no le gusta pero -Miro a la rubia -Arnold tampoco le va a gustar que digas a los 4 vientos que es tu novia

-¿Por qué no? -Dijo el rubio un poco molesto

-Viejo porque es Helga G. Pataki -El rubio enarco una ceja -Arnold ¿Acaso olvidaste la reputación que ella tiene en la escuela? Es obvio que no le va a gustar que los demás la vean débil por ti, le harán burla ¿No has pensado en eso?

-Si he pensado en eso pero… -Miro de nuevo a la rubia quien charlaba igual que ellos con Phoebe.

-Piénsalo

Arnold suspiro. Quizás Gerald tiene razón.

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El transcurso del día de clases estuvo "normal", a excepción de que Lila estuvo detrás de el casi todo el día, bueno así se sentía.

Estuvo intentando llamar su atención varias veces, así como también noto algo sumamente extraño que quizás antes no había notado.

Brainy

En mas de una ocasión lo vio detrás de Helga, eso no le gusto por supuesto.

-Bueno nos vemos mañana Lila -Dijo intentando romper la conversación a la cual no le estaba prestando atención

-Ah…bueno es que yo te estaba preguntando si podíamos caminar juntos a casa -Dijo sonrojada la pelirroja pero el rubio no le hizo el menor caso y dio media vuelta dejándola avergonzada

-Helga -La llamo mientras la rubia por enésima vez estaba intentando razonar con Brainy

-¿Qué ocurre cabeza de balón?

-¿Nos vamos? -Pregunto queriendo jalarla lejos de Brainy

La rubia miro sorprendida a Arnold, se le veía serio y parecía molesto -Tengo que ir a practicar con los chicos, Arnoldo -Susurro mientras cerraba su casillero -Y quiero hacer toda mi tarea temprano, ya que parece que el señor Simmons quiere castigarnos por lo que paso en San Lorenzo

-Por la práctica, podemos ir juntos ¿No? Y referente a lo otro me…me gustaría que lo hiciéramos en casa juntos -Se sonrojo levemente ante sus palabras

Pero ya lo había hecho

Helga se puso nerviosa e intento ignorar el hecho de que Brainy seguía ahí escuchando todo. -Mejor…mejor vámonos ya -Susurro mientras caminaba delante de Arnold y dejando atrás a un sorprendido Brainy

-¿Qué paso? -Pregunto Lila acercándose a Brainy quien solo la miro por un segundo para después irse hacia el otro lado.

La pelirroja comenzaba a sentir que no debió haber faltado en ir a ese viaje, sentía que algo había pasado, por supuesto algo había pasado, pero no sabía que tan importante era eso entre ambos rubios.

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Arnold estaba al lado de Helga quien comía tranquilamente su malteada que le había invitado de Salussen's después de jugar con los demás, la observaba, sus ojos azules como el mar y su cabellera se veía tan suave mientras era acariciada por el viento que entraba por la ventana, realmente si se veía hermosa, pero su actitud amenazadora que siempre tenia quizás nunca ayudaba a ver en el fondo la tierna persona que era ¿no?

-Helga -Arnold la miro un segundo arrepintiéndose en el ultimo minuto lo que realmente quería decir -¿Vas a mi casa entonces?

Helga se sonrojo levemente, pero sonrió de lado -Claro Arnold -Era un tiempo para estar con el y un tiempo que pasaría lejos de su familia.

Arnold sonrió mientras tomaba su propia malteada

-Arnold -Helga lo miro un minuto antes de continuar -No…no quisiera que en la escuela se den cuenta -Susurro un poco tímida era la primera vez que Arnold la veía de esa forma -No quiero…no quiero que nadie….que se burlen -Dijo tomándose el brazo con nerviosismo

Arnold suspiro, ya Gerald se lo había comentado y el mismo lo había pensado -Lo se pero…creo que tarde o temprano las personas se darán cuenta y Helga no debe importarte lo que los demás piensen ¿no crees?

Helga suspiro -Por favor…no por ahora, yo creo que necesito tiempo -Susurro

Arnold asintió -Bien ¿Vamos entonces a casa?

-Claro

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Lila observaba desde lejos a los rubios que habían ingresado hace un momento a la casa de huéspedes, sin perder el tiempo subió por las escaleras de incendios para seguir observándolos.

Y sin poder creerlo vio lo que no pensó ver nunca en su vida.

Arnold besaba a Helga

Arnold estaba besando a su bullying personal

¿Cómo demonios, lo había logrado Helga?

Pero….

Tomo una fotografía

Mañana todos lo sabrían, eso no se quedaría así.