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Hola queridos lectores

espero que estos nuevos caps si les guste tambien

slaudos desde la Ciudad de Mexico

de su amiga Serenity Moon

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CAPITULO 11 FAMILIA PATAKI II

ENTRE PROBLEMAS HAY DESPEDIDAS I


Entre la oscuridad siempre siento que hay luz

Pero esa pequeña llama de esperanza

Se va apagando cada vez que hay mas y mas tormentas

Nubes negras cayendo sobre mi

¿Cómo encontrar la luz entonces dentro de mi ser?

Cuando las estrellas han dejado de resplandecer

Dios, por favor envíame una pequeña luz de la luna

¿Dónde estas?

¿en donde te has escondido?

¿Por qué razón no se ha podido cobijarme este acongojado corazón?

Maldita anomalía

Maldita ilusión

Maldita y bendita oscuridad.

H.G.P


Helga miraba con una cristalizada mirada a su padre quien le abrazaba sin dejarla un momento desde que habían ingresado a Miriam a urgencias. Arnold había querido estar ahí pero se encontraba alejado de ellos y Olga.

Su padre le miraba con un dejo de preocupación.

-Esperemos que este bien -Comento Miles mirándole con una sonrisa

-Si -Susurro Arnold preocupado por la mama de Helga.

Helga no podía creer como es que de un momento a otro estaban en el hospital, no comprendía ¿Cómo?

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Helga dormía plácidamente en las bancas de la sala del hospital, a su lado se encontraba un Arnold adormilado, quien no se había ido a descansar a casa, no quería dejarla.

Helga en algún punto de la madrugada lo vio ahí sentado y no pudo mas que ir a su lado se sentía fatal y aunque estuviera en el fondo molesta con el por lo que había descubierto, no podía no hacerlo.

En ese momento salió el doctor de inmediato Bob se puso de pie para ir hacia donde el estaba.

-¿Qué tiene mi esposa doctor?

-La señora Pataki -El doctor suspiro -Tiene cáncer, yo en verdad lo lamento mucho

-Eso…eso….no es…posible -Murmuro Bob

-Tranquilo Bob -Miles le tomo del hombro -¿Es algo…? -Miles tuvo un nudo en la garganta -¿Algo grave?

No podía hacer la pregunta real

-Creemos que con tratamiento podemos lograr vencerlo, pero…nada es garantía

-Haremos el tratamiento -Comento Miles -¿Cuándo se debe iniciar? Supongo que cuanto antes mejor

-Pero… -Bob miro a Miles pero este le dijo con la mirada que no se preocupara

-Si

-Bien

Sin mas el doctor se retiro y Bob sollozo otro poco mientras abrazaba a Miles, sin que ninguno notara a los ojos azulados que había mirado su intercambio silencioso.

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Helga miraba con una sonrisa a su mama quien estaba ya despierta pero aun se quedaría en el hospital por mas días.

Esa noche hubiera deseado pasarla con ella, era el ultimo de ese año, pero no se podía.

-Lamento mucho pequeña princesita todo esto -Comento sonriéndole -Pero todo ira mejor para el otro año

Helga sonrió lo mejor que pudo -Si mama

-Debes portarte bien y comer todo lo que te diga tu hermana mientras yo me recupero ¿si?

Helga rodo los ojos pero no la contradijo, es decir ella no era una bebe y llevaba mucho tiempo viendo por ella, pero sabia que para su mama era un recuperar el tiempo, era triste saber que quizás ese tiempo…prefirió no pensar

-Nos vemos mañana amor -Bob le dio un tierno beso en la frente.

-Si cariño, gracias

-Mañana en la mañana estaré aquí mami -Dijo Olga mirándola con dulzura

-Gracias amor

-Te quiero mucho mama -Dije con timidez mientras la abrazaba

-Helga -Me abrazo -Eres mi vida amor, por ti luchare

Dejo escapar un par de lagrimas y sin mas se retiraron.

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Cenaron en familia esa noche y casi todo el tiempo en silencio, cada uno inmerso en sus problemas y pensamientos, el año que entra seria algo pesado, pues entre el tratamiento y los medicamentos de Miriam seguramente no tendrían gran abundancia, todo lo que ganara Bob seria para ella.

Helga respiro hondamente y antes de retirarse miro a su padre.

-Papa creo que lo mejor será que no me vaya a esa escuela que me habías dicho

Bob la miro sin entender -¿Por qué hija? Es una gran oportunidad…

-Si pero mi mama necesitara todo eso, prefiero que su salud

-Helga el dinero no es algo de lo que debas preocuparte -Comento Olga -Yo…

-No

-Pero….

-Por favor papa no insistas -Le miro con firmeza -Me quedare en Hillwood ¿Esta bien?

Bob suspiro

-Al menos me gustaría que fueras a otra escuela no a la publica, una que tenga algo de lo que te gusta cariño -Comento Bob -Créeme no es agradable no explorar tus opciones y lo que te gusta -Susurro con tristeza

Helga sonrió -Papá esta bien pero…no quisiera alejarme de mi mama y menos que el dinero que tenemos se ocupe en algo que no sea su salud, por favor compréndeme

Bob sonrió con dulzura

-Te entiendo perfectamente cariño

-Gracias -Susurro y después de sonreírle se retiro de la cocina dejando solos a Olga y su padre.

-Papa…yo puedo…

-No amor, además Helga no se quiere alejar y yo no la voy a obligar, pero si quieres apoyarnos, estaría bien ver alguna escuela particular aquí mismo en Hillwood para ella

Olga solo asintió -De acuerdo

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Helga miro su teléfono, tenia varios mensajes entre ellos Lorenzo y Arnold, no había querido contestar nada.

Se detuvo en los de Arnold, el chico le comentaba y daba ánimos para que confiara en que su mama estaría bien

"Siempre el buen samaritano" Pensó con tristeza Helga.

Y el mensaje de Lorenzo, esperando poderla ver pronto en una cita al fin.

Si se estaba condenando a estar con alguien en un futuro ¿Por qué no disfrutar?

¿Cómo saber que era Arnold?

Quizás por la presión que sabia que había era que las palabras de la doctora Bliss tomaban sentido o quizás solo era madurez y ya.

No lo entendía, hace unos días Arnold era su todo y ahora…ahora todo se veía tan gris.

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Arnold miraba su teléfono, le había llegado un mensaje de Helga pero no había sido uno que esperara, solo era un simple buenas noches descansa.

Se sentía un poco frustrado y molesto a decir verdad pero estaba intentando comprenderla.

Aunque para ser sinceros comenzaba a exasperarse.

¿Por qué era tan tonta y ciega?

O ¿Por qué fue tan tonto y ciego?

Maldita paradoja

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Habían pasado en un abrir y cerrar de ojos 5 meses desde que comenzó toda la pesadilla de la familia Pataki, quien ahora tenia una rutina muy marcada.

Helga iba a la escuela pero no salía ya con nadie, ni siquiera con Phoebe, pues de la escuela iba al hospital y del hospital volvía a casa para ayudar en las tareas de la casa mientras su mama descansaba después de las quimioterapias.

Ella había sido sometida a cirugía de seno que fue donde le encontraron el tumor ocasionado por el cáncer.

Ahora solo esperaban que con las quimio desapareciera el mal.

Helga rezaba todo el tiempo por ello.

Seguían teniendo sesiones con la doctora Bliss eso había ayudado mucho a la rubia, sus padres igual seguía en terapia y parecía mantenerlos a flote.

Olga del trabajo a casa y de casa al trabajo, tampoco tenia una vida social como antes, ahora estaba dedicada al cien a casa y cuidando también de Helga y su madre.

Arnold había sido la única persona que ha estado cerca de ella, aparentemente Helga había permitido que se acercara o mas bien que la acompañara, pues solo estaba ahí con ella en ratos como en el hospital, pero no se había confirmado para sus compañeros que hubieran regresado.

Lila decía que era por su bondad y sus ganas de ayudar a los demás pero todos los de su clase sabían y ya se habían dado cuenta que en verdad el rubio la amaba.

Solo Helga no.

Lorenzo pues…había dejado de insistir por petición en apariencia de Helga.

Se rumoreaba que Arnold también había hablado con el.

Pero era solo un rumor.

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Estaban a menos de un mes de salir de sexto y las cosas parecían mejorar, Miriam había estado mejor últimamente, aunque no tenia cabello y se le veía un poco mas delgada pero en general estaba fuerte.

Todo parecía indicar que la familia Pataki lo estaba logrando.

Helga miraba desde lejos a sus compañeros de clase, ese día quizás seria su ultimo día ahí.

Su mama quería ir a Inglaterra a que ella tomara un curso al que su hermana inscribió aunque ella había decidido renunciar a todo, Miriam no lo había dejado de lado.

A escondidas su familia había conspirado.

Ella sabia que eso significaba mas deudas con la familia Shortman, eso…eso no estaba bien.

Era sentirse mas y mas comprometida a algo que ella no quería hacer, porque era obligar a Arnold.

Y por mas amor…nunca le haría eso.

-¿Qué pasa Hel? -Pregunto Phoebe mirándola

-Phoebe ¿puedo pedirte un favor y decirte un secreto? -Pregunto mirándola con la mayor seriedad posible

-Claro Hel, siempre vas a contar conmigo lo sabes

-Bien….primero -La miro con una sonrisa melancólica -Necesito ver a Arnold pero a solas

-Anotado ¿quieres que le diga que te vea en algún lado?

-Si -Susurro sonrojada -Pero no le digas que soy yo, solo diré que alguien te dio esto -Le entregue una nota -Y lo otro Phoebe es que… -La miro un segundo mas -Mañana es el vuelo

Phoebe sonrió con tristeza, ya esperaba esa noticia, aunque casi ya no se habían visto por lo de su mama, Helga siempre le escribía.

-Esperaba que fuera solo una equivocación

Helga bajo la mirada

-En el fondo yo también, por mi mama, aun no sabemos si todo estará ya ok

-Veras que si

-Gracias amiga

-Iré a darle esto a Arnold y vamos por un helado ¿Saliendo?

Helga asintió y la vio partir hacia donde estaba el rubio.

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Después de la emotiva despedida con Phoebe llego al viejo Pete donde había citado al rubio, esperaba que si fuera, seguramente a estas alturas sabría que era ella, ya que su manía de seguirla no había disminuido tanto. Menos en esos días.

-Helga -Susurro mientras la rubia iba a subir al viejo árbol

Ella le miro de reojo -Sígueme

Arnold subió detrás de ella hasta la casa de árbol. -¿Por qué…?

-Shhh -Le miro con una sonrisa -Arnold solo quería estar contigo un momento eso es todo

-Pero….

-Mira la puesta de sol ¿No es bonita? -Comento la rubia cambiando el tema y mirando hacia el frente

El rubio se quedo algo sorprendido pero se sentó junto a ella.

-Si es…bello -Comento pero mirándola con intensidad

-¿Te gusta lo que ves? -Pregunto con mas atrevimiento la joven

El se sonrojo pero respondió sinceramente -Si -Por lo que ahora Helga era quien se sonrojaba fuertemente

-Deberías tomar una foto…eso dura mas -Dijo la joven un poco sarcástica y sin mirarlo

Arnold sonrió por lo bajo pero sin perder tiempo hizo lo que Helga le comento

-¿Qué haces Arnoldo?

-Lo que dijiste Helga, tienes razón -Observo su foto mirándola con ternura -Así podre verte siempre cuando no estemos en la escuela

Helga sintió emoción y dolor a la vez

-Claro -Susurro sin decir mas -Tengo algo…..que…que me gustaría darte -Le entrego un pequeño paquete -Pero… -Dijo antes de soltarlo -No lo puedes abrir…aun

Arnold le miro extrañado -¿Cuándo debo abrirlo entonces?

-Mañana en la tarde

Arnold rodo los ojos -Eso es….demasiado

-No tanto -Le miro con una sonrisa -¿Lo harás así?

-Bien -Comento Arnold mirándolo con una sonrisa -Si mi Cecile así lo hare

Helga se sonrojo fuertemente y antes de que el rubio lo viera venir ella lo beso, pero fue…fue un beso diferente.

Estaba lleno de una dulzura infinita y abrumadora, de un amor lleno de ternura y sinceridad, estaba siendo tocado por un ángel así al menos se sentía. Correspondió el beso de Helga, no era como las primeras veces donde ella lo besaba y el quedaba estático por la sorpresa, tampoco como aquel día donde la beso frente a todos y ella también se quedo sorprendida por su acto, no, no era como aquellas primeras veces, este parecía ser mas un primer beso, tierno, lleno de amor e ilusión, como en los cuentos.

Helga sintió las manos de Arnold alrededor de su rostro y brazos, por un momento se sintió feliz y en verdad sintió que el la amaba pero…

Ella se iba a ir.

Corto el beso sonriéndole con ternura -Ya me tengo que ir

-Te acompaño a casa -Dijo el rubio sonriéndole con felicidad, eso hizo sentir un poco mal a Helga, no era su intención ilusionarlo con algo que en definitiva no iba a ser

-Gracias pero…mejor no -Comento bajando la mirada

-Por favor -La tomo de la mano para detenerla -¿Por qué no volvemos a…?

-No -Dijo la rubia con seriedad -Lamento mucho lo de hace un momento, pero quería hacerlo antes de… -Murmuro tomándose el brazo

-¿Antes de que? -Pregunto el rubio enarcando una ceja

-Nada -Dijo mirándolo con la mejor cara posible -He estado un poco estresada y preocupada por mi mama, yo…gracias…por haber estado cerca

-No tienes que agradecerme y si…

-No fue por eso el beso -Dijo Helga interrumpiéndolo -Solo gracias por no dejarme sola

Arnold suspiro -Al menos déjame acompañarte de vuelta a casa

La rubia ya no insistió mientras caminaba hacia su casa pensaba si es que todo aquello ¿Era buena idea?

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Arnold miro el paquete que Helga le había dado, toda la noche no había podido dormir por la tentación que aquello representaba ¿Qué le había dado la rubia?

Pensaba y meditaba una y otra vez ¿Qué era lo que le había dado?

Suspiro eran tan solo las 11 de la mañana ¿Qué pasaba si lo abría ya? Solo faltaban 3 horas para que fuera tarde, nunca le dijo con exactitud que tan tarde tenia que abrirlo.

Quito la envoltura y vio en ella un pequeño libro rosa, sonrió al mirarlo ya sospechaba un poco.

Lo que no esperaba era que al abrirlo iba a salir de ella una carta y menos que aquella carta era de…despedida.

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Helga se sentaba junto a su madre quien le sonreía con ternura -¿Lista amor?

Helga miro hacia la ventana del avión y sonrió, si estaba lista para olvidar por ahora todo lo que Hillwood representaba y sobre todo disfrutar cada momento con su mama.

-Si mami -Susurro sonriente aunque en el fondo de su corazón sentía pesar solo de pensar que en un par de horas Arnold leería aquella carta.

No era que no volvería pero de algo si estaba segura, no obligaría a Arnold a casarse con ella cuando fueran adultos, solo porque así lo habían arreglado, trabajaría para pagar todo lo prestado por los Shortman.

Eso lo juraba.