"¡¿Qué diablos?! ¡¿Qué diablos?! ¡¿Qué diablos?!" Pensaba Mirabel encerrada en la guardería, están allí, ella los ve. Telarañas gigantes y negras en la pared. ¿Por qué todos dicen que no las ven?... ¿de verdad están allí? La abuela dijo que no ve ninguna grieta, la gente preguntaba que grieta. ¿se estaba volviendo loca?
Alma madrigal no esperaba semejante abrupto de mirabel, ¿Por qué no podía estar feliz de que su primo pequeño obtuvo un don? Era algo bueno, significa que la magia sigue fuerte… pero la mirada en sus ojos cuando le dijo que no veía ninguna grieta… ella se puso pálida, el miedo era evidente en sus ojos, claramente en pánico… acaso ¿fue demasiado para ella esta ceremonia?... "¿de verdad no los ves?" desesperada… si, tal vez.
Para el día siguiente. Alma apenas logro dormir, sabe que ha sido dura con Mirabel en especial este último año por todos sabían que significaba el quinto cumpleaños de Antonio, si, el estrés consumió a la familia, incluyendo a Mirabel, no sabe exactamente los pensamientos de nieta femenina más joven, pero sabe que ella siempre está para cuando se necesita una mano, pero este año parece que intento ayudar de mas, y la mayoría no le salía bien, siendo algo frustrante para casi todos, Isabela asegura que le ha dicho varias veces que si esfuerza solo terminara estorbando, alma le ha dicho que sea suave con su hermana. La noche de ceremonia parece haberle afectado más de lo esperado… pero alma no sabe que decirle para hacerla sentir mejor… ella tampoco sabe porque no tiene un don.
"Debo estar loca, es la única explicación… ¿Por qué siguen allí?" – casita ¿estas bien? - ella pregunta, la casa mueve sus baldosas afirmativamente – "casita no mentiría" mira las grietas que no estaban antes. Da un suspiro forzado pensando que hacer "¿de verdad soy la única que las ve?... les preguntare a todos" es el único plan que tiene.
Sale de la guardería.
-Mirabel- le habla su abuela desde atrás.
- ¿De verdad no ves ninguna grieta? - es lo primero que dice mientras voltea la cabeza, incluso se escucha como truena su cuello.
A alma le da un escalofrió, ¿Por qué insistía con el tema? ¿de verdad era tan malo? No sabía que su cuello podía moverse tan rápido, pero no iba mentir -no mirabel, ninguna- responde.
-ok- vuelve su vista al frente, pero ella ve tímidamente la pared -no son reales, no son reales- vuelve la cabeza y retoma su camino al comedor, mientras su abuela la ve preocupada.
-Hola Dolores- saluda a su prima – entonces ¿tú no viste ninguna grieta anoche… ni ahora? – pregunta con cierta alteración.
Dolores niega mientras se sirve más arepas
-Camilo, deja de fingir que eres dolores para tener segundas porciones- ordena Félix.
Camilo se revela, -tocaba intentar- la casita lo castiga casi tirándole sus arepas, el corre a su puesto en la silla.
-lo siento mirabel, yo no vi nada- responde Dolores antes de que pueda preguntarle.
La pobre Mirabel da otra mirada a la casa, viendo más grietas como si siempre hubieran estado allí ¿Por qué?, "todo está en mi cabeza ¿verdad?" toma un plato y se sirve poca comida, no siente hambre, pero decide fingir que está bien.
Claramente no nota que su familia le da miradas preocupadas, ya que desafortunadamente, al salir a comer al aire libre, ella ve mas grietas, sin querer empieza a murmurar -las grietas no son reales, las grietas no son reales-
Alma tiene que llamar la calma -estamos felices por el don de Antonio ¿uh?- animales en su silla.
-calentaron tu silla- explica Antonio
-gracias mi amor-
-las grietas no son reales- la escuchan murmurar, claramente.
-…Mamá, ¿podría quedarme en casa con Mirabel? – pide Julieta esperando ayudar a su hija.
-no Julieta –
- ¡Mamá! -
-Julieta por favor, el día ya está planeado, de aquí hasta el cena de compromiso de isabela… te prometo que atenderemos… "otros temas", una vez cumplidos- pide Alma, también está preocupada por mirabel, pero no podía cancelar todo de pronto, sin mencionar que no sabe cómo ayudara a la chica de lentes.
Julieta acepta, solo quería ocuparse de su hija, pero si de pronto dejaban sus deberes la gente de encanto se preocuparía preguntándose que pasa con los Madrigal, Mamá tiene razón, mejor hacer sus deberes rápido y podrá tener el resto de su atención en su hija.
Finalmente, algo que llama la atención de mirabel. Luisa come rápido.
-por favor continuemos con nuestro arduo trabajo ¡la familia Madrigal! - proclama alma esperando que todo se animaran.
-Luisa espera, - Mirabel se apura en levantarse y sin hablar con nadie.
Mirabel noto que Luisa esta nerviosa ¿acaso ella también vio las grietas? Le da un alivio pensar en eso, ¿Por qué corre tan rápido?
-Luisa, Luisa-
-Luisa, Luisa-
Mirabel tuvo que detenerse porque pensó que estaba escuchando ecos en su cabeza, pero no, era la gente que llamaba a luisa de todos lados.
-luisa mueve la iglesia- dice el padre.
-miércoles- piensa mirabel pensando en la innecesaria tarea.
-Luisa mi casa se cae-
"eso no es bueno, deberíamos revisar esa casa o el piso donde esta" opina razonablemente.
-Luisa, los burros-
"¿¡porque los burros siempre escapan!?" -ya estuvo, ¡Luisa! ¡Luisa! -
-estoy ocupada Mirabel- dice Luisa mientras empieza.
- ¿ocupada o asustada? - pregunta Luisa.
Luisa finalmente se detiene al a pregunta.
- ¡Tú también los viste! ¿no? Entraste en pánico y saliste corriendo de casita -
- ¿Qué? No, Mirabel, Sali corriendo de la casa porque me acorde que no termine mis deberes ayer, los olvide, quería venir temprano para hacerlos- explica Luisa preocupada.
-entonces… ¿no viste ninguna grieta en casita? – pregunta desanimada y volviendo a sentir escalofrió.
-no- responde Luisa preocupada por la reacción de su hermana.
-bien- se da la media vuelta.
- ¿A dónde vas? - pregunta Luisa que no parece darse cuenta que bajo lo burros para seguirla.
-a casita, no tengo nada que hacer- dice en tono mecánico.
-Luisa, los burros- la vuelven a llamar.
-ugh, voy- quería preguntarle a Mirabel que le pasaba, pero al parecer que lo haría más tarde. Estúpidos deberes.
Mirabel volvía a casita, con esa sensación de escalofrió, u tener el interior frio, seguía siendo la única que veía las grietas, si fuera la única, tal vez si está loca, si está loca ¿entonces qué? ¿La encerrarían para siempre en la guardería? ¿o empezaría ver otras cosas que no están allí?... no, todavía le falta preguntar a los otros…
Casita le abre las puertas cuando llega, ve una nube en la guardería, sube rápido concentrándose solo en la puerta para no ver las grietas alrededor.
- ¿Tía Pepa? - casi choca con su pelirroja tía.
- ¡whoa! ¡cuidado mirabel! Sorpresas así me hacen soltar rayo sobre otros – dice su tía que dio un par de pasos atrás ante la repentina aparición.
-lo siento tía, y gracias por no soltarme un rayo- "¿podría un rayo curarme? No, tal vez, será mi último recurso, vamos dilo" (respiración profunda) - ¿tía Pepa, tu no ves las grietas? - pregunta.
Pepa parece no entender la pregunta, pero no tarda en asimilarla y aparece una nube, -cielos despejados, cielos despejados- respira, -no, Mirabel, ¿tú ves grietas? -
Esa sensación de tener frio por dentro volvió, "un punto más de que estoy loca" -no importa, déjame ayudarte, será más rápido- sin esperar respuesta de la dama del clima tomo una caja llena y se pone en camino al nuevo cuarto de su primo Antonio.
-las grietas no son reales, las grietas no son reales- y sin embargo ahí estaban, su mente juraba que son reales ¿Qué va a hacer?
No se da cuenta que sus murmullos preocupan a su tia Pepa que va detrás de ella, haciendo que tenga nubes -cielos despejados, cielos despejados-.
Tío Félix ve desde otro pasillo, casi le hizo gracia que ambas tuvieron algo en común, pero realmente no tiene nada de gracioso, su sobrina parece nerviosa desde anoche jurando que veía grietas, la escucho hablar con camilo y dolores, Pepa tardo en dormir pensando varias razones de porque la joven interrumpiría así la fiesta de Antonio, pero sabían que mirabel adoraba a Antonio, así que era imposible que lo hiciera por malicia o venganza, pero que tal vez estuviera perdiendo la cabeza, tampoco era confortante, no querían repetir lo de Bruno, no es que él se volviera loco, pero no lo culparían si lo hubiera estado, la cosa es que no sabían cómo acercarse y ayudar.
Se acerca -mi amor- la de un beso al acercarse -hola Mirabel-
Pero Mirabel ya estaba cerca de la paranoia - ¡¿tú tampoco ves las grietas?! -.
Félix salta para atrás tropezando con su esposa -wow, Mirabel, ¿Cuáles grietas? - fue una respuesta impulsiva pero sincera, pero por la cara de la chica es como si la hubiera pateado- ¡¿Mirabel?! Tranquila…-
-estoy bien, creo que dormiré un poco antes de la cena- saliendo del cuarto de Antonio (el salió con todos sus animales a jugar).
-Mirabel…- la lluvia sobre su cabeza no ayuda, ¿Cómo ayudarla?
-estaré… estoy bien… solo quiero descansar un poco- camino rápido a la guardería, todavía quedan pocas pertenencias de Antonio, cerró la puerta, vio las paredes con grietas antes de echarse a la cama cerrando los ojos con fuerza ¿Valia la pena preguntarle a Isabela? Todos ya le dijeron que no veían las grietas, Mamá le hablo como si hubiera sido su imaginación, Papá, bueno si las grietas estuvieran allí el no estaría tranquilo, tendría un poco de pánico, pero esta normal, abuela, Camilo, Dolores, Luisa, tiá Pepa, tío Félix… solo queda Isabela, ¿para qué molestarse? ¿Cuándo la niña dorada le hablaba solo era para ser sarcástica o darle una mirada de disgusto? No vale la pena… ok mirabel, no tienes idea de porque eres la única que ve grietas y los demás no, y tampoco sabes que hacer al respecto- respira profundamente- ok, ok, otra perspectiva ¿Qué tal?, nadie ve las grietas solo yo… ¿puedo vivir con eso?... ¡claro que puedo vivir con eso! - se levanta -solo están allí, no hacen nada, la casita no está peligro, bien Mirabel has vivido siendo la Madrigal sin don por 10 años, puedes vivir viendo grietas que no hacen nada- resuelta, y con el ánimo restaurado y sintiéndose algo tonta por no haberlo pensado antes.
Se dio cuenta que ya es el atardecer "¿de verdad me dormí? Supongo que estaba agotada mentalmente", se dice, suspira antes de salir de la guardería.
Al mismo tiempo salía isabela de su cuarto, y puso los ojos en ella -mirabel, ven aquí ahora- señala su posición.
Mirabel si quisiera la mandaría al diablo, pero seguro le diría a la abuela, ya fue un día difícil para ella, pero isabela ha mostrado su peor lado este último año ¿Por qué? No tiene idea, y sinceramente no quiere tentar, así que obedece.
Una vez frente a su hermana, podía sentir su tensa aura, quiere dar un par de pasos atrás.
-has estado todo el día preguntando por grietas que no existen ¿no estás grandecita para decir que ves cosas que no están allí? -mirabel quiere responde- shush, esta noche es muy importante para la abuela-
"¿no debería ser importante para ti?" piensa mirabel.
-así que, déjate de jueguitos y compórtate esta noche- ordena isabela, pero al ver que su hermana menor solo hace mueca, su estrés no saca lo mejor de ella, ¡es la maldita noche de sus pesadillas! ¡pero tiene que hacerlo por la familia! -mirabel, mírame- de hecho, toma su cara sus manos para que la vea directamente a la cara. -las grietas… ¿están en tus ojos? -
Alma Madrigal esperaba la hora perfecta para iniciar el paso ritual de bienvenida, llevaría ella a Mariano de la casa Guzmán a la casa Madrigal, sin embargo, sospecho que los planes cambiarían cuando vio a Dolores correr hacia ella.
-Abuela, tenemos que volver a casa, ahora- pide Dolores con el tono de voz inusualmente alta para ella.
-Dolores, casi es hora de llevar a Mariano a casita, no creo…-
Para su sorpresa, dolores hizo un movimiento casi agresivo, le dio un pequeño jalón para que su oreja estuviera a la altura de sus labios -Isabela encontró las grietas de Mirabel- susurra, su susurro es tan perfecto, que solo la abuela lo escucha a pesar de los curiosos que se quedaron mirando.
-¡¿Qué?!- "¡Isabela encontró las grietas de Mirabel?! ¡¿entonces son reales?! ¡¿Dónde están?!" su nieta tuvo que darle un codazo para hacerle ver que siguen en el pueblo y la genta está atenta. -eh… tengo que algo que tender, ya regreso- dice rápidamente.
Llegando a casita, no sorprende de ver a todos, les indicio que estuvieran preparados para la cena, pero todos estaban en el comedor, agrupados alrededor de Mirabel.
- ¿Qué pasa? ¿Qué es eso de Isabela encontró las grietas de Mirabel? ¡¿Dónde están?!- pregunta la abuela.
-aquí- dicen todos a coro señalando a Mirabel.
- ¡las grietas! ¡no Mirabel! - dice exasperada.
-Abuela, mira los ojos de mirabel- dice Camilo.
-de hecho, mira la pared a través de los ojos de mirabel- especifica Isabela.
- ¿Qué? -
-hazlo Mamá- exige Pepa que trata de retener su nube negra.
De hecho, ahora que lo ve, todos están algo tensos, la sugerencia parece tonta, pero lo hace, Mirabel, parece más nerviosa que antes, pero deja que la abuela vea sus ojos y trata de no parpadear.
No puede creerlo, ve grietas en la pared en los ojos de Mirabel, voltea ver la pared, no hay nada, regresa a los ojos de mirabel, y ahí estan las grietas -Mirabel, de verdad ves grietas-.
-es bueno saber que no estoy loca - ríe nerviosa.
- déjame ver si entiendo, ¿Mirabel ve grietas que no están allí? -
-así es Bruno… ¡¿Bruno?!- Agustín se golpea con la columna al darse la vuelta, Julieta le da un pequeño pan, pero ahora todos están buscando el origen de la voz, excepto Dolores.
- ¿es Bruno? – pregunta Antonio también buscando el origen de la voz con la mirada, fue tan de repente que no pensó en preguntarles a sus animales si sabían dónde estaba.
-¡es Bruno! ¡reconozco su voz! ¡¿Dónde estás?! – la emotiva Pepa ya no retiene sus vientos.
-tranquila amor- Félix trata de alcanzarla y calmarla, sabiendo que dolores sufrirá si empieza a tronar, la abuela incluso voltea por todos lados esperando a ver a bruno.
Dolores se acerca a la pintura de la pared -tío Bruno, ¿vas a salir? No creo que dejen de buscar esta vez-
-¡está en la pared!- exclama de pronto camilo al notar que dolor le habla al árbol genealógico y al parecer hay movimientos de sombra.
Dolores jura venganza mientras le retumban los tímpanos, Luisa se acerca apresuradamente.
-¡Luisa! ¡Espera! - pide Bruno, pero es tarde, Luisa agarra las tablas y las arranca – eso no era necesario querida- dice Bruno a la vista, incluso Casita manifiesta su molestia.
-¡lo siento Casita!- llora Luisa al darse cuenta. (no estaba en su mejor momento, después de que mirabel se fue, seguía muy preocupada, que tuvieron que llamarle la atención un par de veces, cuando no lo hacía bien, cuando regreso a casa a la hora que ordeno la abuela, apenas vio a sus tíos, y Camilo sobre mirabel, Antonio era el único en la mesa con sus animales, y no entendía que hacían sobre mirabel, Isabela la hizo acercarse y ver las grietas en los ojos de mirabel, eso aumento la preocupación, ahora solo esperaba como reaccionara la abuela, eso le preocupaba más, ahora la voz de su tío, rompió algo en ella, su tío Bruno siempre la confortaba, decía lo correcto para calmarla y nunca la trato diferente después de su regalo, y nunca le tuvo miedo por su nueva fuerza, necesitaba confort, necesitaba que alguien la hiciera sentir bien, que la convenciera que Mirabel estará bien, que la abuela no sería mala con ella).
-está bien luisita, está bien- le dice bruno, asomándose para salir del agujero, al notarlo luisa, instintivamente lo ayudo, pero al final lo abrazo con cuidado, volviendo a poner la madera del árbol familiar, casita se arregla, para su calma.
-WAAaaaahhh Tio Bruno- se sentía tonta por llorar, pero extrañaba a su tío Bruno, al ver que su madre, tía y abuela se acercan, decide dejarlo ir, y vuelve con Mirabel que parecía más consternada.
-Bruno, mi Brunito- repite abuela abrazando a su hijo, sus hijas no quedan atrás, Pepa esta haciendo un esfuerzo para no apretar, tanto para no ponerse a llorar histéricamente y no soltar un huracán.
Así que es más fácil gritar - ¡¿Por qué estabas en las paredes?! ¡¿porque te fuiste?! ¡digo escondiste!... ¡¿Por qué?!- nada tenía sentido ahora.
-bueno, creo que es un buen momento para ir a buscar la profecía que tuve hace 10 años-
- ¿tuviste una profecía cuando mirabel no tuvo su don? - pregunta julieta entre sorprendida y decepcionada.
-yo le pedí la profecía- explica la abuela enfrentando julieta- estaba muy preocupada por la magia-
Julieta se muerde los labios para no expresar su enojo con palabras y gritos, era tristemente sabido que la mayoría de las profecías de Bruno no eran buenas, asume que su mama ya creía que era algo muy malo que la puerta de mirabel desapareciera.
Bruno se escapa de sus brazos para ir a su puerta -vamos Isabela, ayúdame a llegar más rápido – llama a la joven.
Isabela corre, no se pone a pensar que podría caminar rápido o solo correr perfectamente, pero la ultimas horas, fueron estresantes, la ceremonia de Antonio, la crisis de mirabel, su YA compromiso, grietas en los ojos de mirabel, ahora su tío Bruno apareció, todavía falta su cena de compromiso, correr descontroladamente, usar sus lianas en lo que parecía una carrera loca de trepar la pared (lo que de verdad le alarmo fue lo ligero que es el Tío Bruno), también ayudo a buscar los pedazos verdes en la arena, ósea si tuvieran tiempo se lo tomarían con calma, pero todos estaban ansiosos de explicaciones, una vez que regreso, podía sentir el sudor en su cuerpo… y no le importo, no se sentía viva desde hace años… incluso siente que puede canc…
-Abuela pidió a uno de los pájaros de Antonio llevara un mensaje a los Guzmán para posponer la cena de hoy- informa Dolores.
Isabela de desinfla entre el alivio y la indecisión, espera todavía tener el coraje para hablar con la abuela después.
Bruno junta las piezas sobre la mesa, al formar la imagen todos jadean, la triste mirabel frente a casita, rota ¿o no rota? -inclinen la cabeza – el lo hace inclina ambos lados, y los demás lo hacen, derecha, casita no rota, izquierda casita rota – como verán, la primera vez que vi la profecía parecía que mirabel iba a destruir casita, me asuste mucho que podría hacer Mamá si la veía, por eso preferí esconderme y decirle a nadie, lamento mucho haberlos preocupado creyendo que me paso lo peor- dice muy apenado recordando mientras veía atraves de la fisura del árbol familiar, julieta y pepa perdiendo la cabeza la primera semana, pero tenían hijos que cuidar por lo tanto debían dejarlo atrás.
- ¡Mirabel nunca le haría daño a casita! – exclama indignado Antonio.
-lo sabemos Antonio- dice Camilo calmándolo – pero la profecía se cumplió, Mirabel ve grietas que nadie ve, eso la tuvo estresada todo día- dice.
-mirabel ve grietas que nadie ve, pero, ¿qué significa eso para Mirabel? – pregunta Julieta.
- ¿este es su don? - pregunta quedamente Dolores.
- ¡¿bromeas?! ¿Por qué veo estas grietas? Digo, hace una hora, me dije que podía vivir con esto porque no son reales y no causan daño, pero… la verdad, me estresa mucho verlas- mirando alrededor, ella ve las grietas, y algunas se veían muy severas, otras algo delgadas, como si estuvieran naciendo.
Bruno no lo pensó mucho, no quería que mirabel tuviera algún ataque de pánico por ver las grietas, y seguro que se pondría peor porque nadie podía darle una respuesta, agarra una cinta negra y la pone en sus ojos, esperando que se relaje – ¿está un poco mejor mirabel? … ¡¿Mirabel?! -¿Por qué se puso más tensa?
-¡¿Qué pasa con sus cuerpos?!- exclama de pronto mientras se levanta de golpe tirando la silla en el proceso.
Alma mira desconcertada la tableta rota mientras escucha las palabras de su hija, casi se indigna que creen que podría hacerle daño a Mirabel, pero al tratar de imaginarse a sí misma si Bruno le hubiera enseñado hace 10 años, tomando en cuenta que ahora resulta que la interpretación era otra… sus pensamientos se interrumpen con el grito de Mirabel.
-Mi… Mirabel ¿de que estas hablando? – pregunta Julieta.
-sus cuerpos…- los señala a todos- ¡tienen grietas! – exclama.
-este debe ser el don de Mirabel- murmura Camilo a Dolores – no hay otra explicación-
- ¿a qué te refieres con grietas? ¿Cómo son? - Bruno realmente no sabe si es un bueno momento para preguntar, solo quiere que Mirabel no se ponga histérica.
Mirabel respira varias antes de responder -ummm, con la tela negra, no veo nada, pero mantengo los ojos abiertos… eh… Dios, esto es, raro y tétrico, todo se ve oscuro, pero ummm, sus siluetas, puedo verlos, por sus grietas, son doradas, pero se ven dolorosas, ¿están bien? -
-no nos duele nada, querida- dice Pepa, haciéndose a un lado, con su esposo, necesito su apoyo para retener una posible tormenta.
-pero… pero… Isabela ¿estas bien? Tus grietas se ven muy mal-
-yo… yo estoy bien, en serio, ¿Cómo se ven? -
-umm, ahora que lo dices… tus grietas parecen lianas con espinas, se concentran en tu cuello, muñecas, Dios mío incluso en tu corazón- Mirabel tiembla-
- ¿son tan malas las grietas? Mirabel- pregunta bruno.
-no… no… de hecho- da vuelta a todos, -abuela, Isabela y tu tienen las peores grietas, la abuela tiene una enorme que ocupa todo su cuerpo, tú en cambio pareces que alguien te atacado agresivamente con un cuchillo filoso y puntiagudo- indudablemente nada bonito que ver.
- ¿y los nuestros? - pregunta camilo recibiendo un codazo de su hermana
- ¡Camilo! - regaña Félix.
-uuu…. Comparándolos, son regulares … espera ¿Dónde está Antonio? No veo a Antonio- lo busca con la mirada tapada.
-aquí estoy mirabel- dice con su dulce voz, cerca de ella.
-¿mmm? Awwww Antonio tu grietita es del tamaño de un grano de arroz ¿Cómo puedes seguir siendo tan tierno? – dice sin poder evitarlo agarrando sus cachetes.
Esto relaja bastante Pepa, para reducir la nube negra significativamente.
- ¿Qué es eso? - pregunta de pronto viendo el patio.
- ¿Qué es Mirabel? ¿otra grieta? - pregunta bruno.
-una puerta- dice lentamente mirabel.
Todos se quedan en silencio, esperando que la joven diga algo más de lo que ve. Pero esta ensimismada.
De pronto empieza acorrer al patio, antes de entender cualquier cosa, una puerta se abre dejándola entrar y desaparece.
Pánico - ¡¿Mirabel?!-
- ¡miren! - Luisa señala el segundo piso.
Entre la puerta de camilo y Antonio se hace un espacio y brilla una puerta con la imagen de mirabel, se apresuran a subir, tratan de no empujarse por la prisa, la casita hace más espacio para que todos puedan ver.
-no es una puerta muy alegre- dice Bruno sin poderlo evitar y no es mentira, Mirabel al frente con las manos levantadas, mirando cuidadosamente parece defendiéndose de las grietas que se le acercan, su poder si tiene algo ver con las grietas, también los lentes de mirabel, en un lente se ve su ojo triste, y el otro refleje una grieta.
Ojos abiertos, como bruno y dolores, deberían empezar anotar lo particular en este detalle.
Alma toca a la puerta - ¿Mirabel? - escuchan que algo choca.
- ¿oh? - Mirabel abre la puerta, ya se quitó la venda negra - ¡Tengo mi cuarto! ¡y es increíble! - se hace un lado para que entren, Julieta, Bruno y Alma son los últimos en entrar todavía viendo la imagen de enfrente.
primero el primer piso parecía una cuarto de espera, con varios sillones cómodos, siguiendo lo que era otra sala pero más relajada y sensación familiar con una chimenea, aunque tenía 2 sillones individuales y ambos tenían una mesita de café a lado, pasando al pasillo se abría más el lugar Pero si, el cuarto es increíble para ella, debía ser 20 veces más grande que la guardería, Hay varios espacios amplios, una zona de costura para hacer sus trabajos de costura, hojas, lápices de colores para dibujar sus bocetos, al menos 5 maniquís para medir, varios materiales que le harán el trabajo más fácil.
-¿Por qué tiene 2 zonas de lectura? - nota dolores, el primero que tiene alfombra de colores suaves de lavanda y turquesa, otra chimenea y varias almohadas grandes en suelo alfombrado "eso debe super cómodo", pero el otro hay un sillón individual, una mesa a lado, presumiblemente para poner una taza de café y un par de libros, sus colores cafés eran más apagados, la vela esta acomodada para que alguien e sentara y leyera en lo hora oscura, era impresionante la cantidad de libros que tiene en la pared, y curiosamente estos también encajaban con las zonas de lecturas (libros coloridos en la zona colorida, libros de color apagados con la otra).
todo era un precioso color turquesa con mariposas tipo manualidades colgando de las paredes con diferentes colores.
- ¿esto es un baño? - pregunta camilo a un baño particularmente raro.
- ¡es un spa! ¿Por qué mirabel tiene un spa? - dice isabela indignada, (ojalá que mira la invite un día).
Mirabel corrió por las escaleras a un segundo piso, se ve raro que haya una baranda dentro de su cuarto -Luisa, ayuda abuela a subir, vamos- eso hace luisa suben al tercer piso, un amplio espacio para su cama tamaño matrimonial, toda la pared un closet, una puerta que es el baño, frente a la cama una ventana circular grande, y se ve una espectacular vista de encanto. Todo gritaba MIRABEL, sencillo pero bonito
-increíble- dice Camilo
-que hermoso cuarto mirabel- dice abuela acercándose a su nieta, dándole un abrazo y un beso.
-gracias abuela- su sonrisa había vuelta, pero todavía flaqueaba.
-debemos hacer su fiesta- dice Camilo de pronto.
Todos están de acuerdo, pero la misma Mirabel lo para – todavía no-
-¿eh? Porque-
-quiero entender mi don, este asunto de las grietas todavía me tiene confundida, no sé cómo ayudara a la gente de encanto- explica mirabel.
-tiene razón, y tampoco sabemos porque su don tardo tanto en manifestarse, también podría tardar en entenderlo, ¿estas segura que no quieres al menos tu fiesta? - dice abuela.
-les diré cuando esté lista para fiesta- de pronto su estómago gruñe- ¿podemos cenar? -
Como era la cena de compromiso de isabela, hay un poco más de comida para el momento especial, bruno insiste que no va acabarse todo lo que ponen en su plato, nadie lo dice en voz alta, pero después de que todos lo abrazaron eran conscientes de lo terriblemente flaco que estaba.
La cena de compromiso se volvió, cena de bienvenida de bruno/cena mirabel tiene su puerta.
Alma quedo muy afectada por la tableta de bruno, le prometido que no lo obligaría hacer profecías, al menos que la gente estuviera muy desesperada para tenerla. Pero después de esta profecía, y debido que la interpretación no era lo que parecía, preferiría que nunca volvería usar su don.
Pepa, Isabela y Luisa prometieron que no lo dejarían solo los primeros días, todos están sorprendidos de que alma les permita hoy dejar sus deberes diarios para estar con él, sospechan que quería estar segura que no tendría pretextos para escaparse u esconderse otra vez, sabia de sus acosadores y de la gente que no lo apreciaba (ella lo sabía, pero no sabía cómo ayudar a su hijo a tener mejores visiones, ahora que lo piensa si solo debió parar en vez de obligarlo a seguir trabajando innecesariamente).
-¿te quedaras en casa Mirabel?- pregunta Antonio, mientras su Mamá le entrega unas botanas para el día.
-me quedare esperando aprender de mi don Antonio- explica Mira, que trajo un par de hojas para escribir, no sabe si las necesita, pero por si las dudas.
Fue una sorpresa Mayúscula ver a Bruno, pero más sorpresa fue para los Madrigal, fue que la gente se acerca para disculparse con Bruno por molestarlo, no eran los únicos que pensaron que el hombre se había suicidado.
La propia gente de encanto olvido sus deberes para ver si era verdad que Bruno volvió y estaba vivo, estuvo bien por una 1 hora, hasta que Alma nota que dolores parece preocupada, ella se había hecho a un lado porque algo le llamo la atención, y parecía que cada minuto se preocupaba más.
Alma, se acerca a la joven de ojos grandes. - ¿Dolores? ¿sucede algo? ¿algo paso? - le susurra.
Dolores parece dudar antes de responder -Mirabel, su corazón late muy rápido, esta asustada-.
