Capítulo 33
En el capítulo anterior…
No perdí a Syaoran de vista y fue solo un momento en el que el silencio habló por nosotros y en el que él dio un suspiro con pesadez para luego hablarme en un tono casi susurrado.
-Demonios – Maldijo pasando una mano por su cabello y desordenándolo – Es un rompimiento.
Y creo que fue probablemente en lo único que estuvimos de acuerdo esa noche.
oOo
Abrupto silencio fue lo que escuchamos por unos minutos que se hicieron eternos para mí, aunque más por el hecho de que no solíamos quedarnos en silencio cuando estábamos juntos, era por el hecho de que lo que decíamos era cierto: estábamos terminando una relación que ni siquiera empezó, y aunque me costara imaginar lo que sentía Syaoran en este momento, creo que ambos estaríamos de acuerdo en que esto se sentía como de la mierda.
Hacía unos meses cuando decidí ser yo le hizo saber a Syaoran que me sentía atraída hacia él, había sido de las cosas más aterrorizantes que había decidido hacer, considerando que nunca había sido yo quien diera el primer paso, y aunque no estuviese arrepentida de lo que hice y de lo que ha pasado desde entonces, no podía evitar preguntarme cómo serían las cosas justo ahora de no haberme atrevido a besarlo esa noche en este mismo auto… ¿Seguiríamos frecuentando tanto como ahora? ¿habría tomado él la iniciativa de besarme hacía unas semanas? ¿Se habría ofrecido de cualquier forma a darme lecciones de conducir? ¿Siquiera seguiríamos siendo amigos? ¿Sería todo menos complicado y doloroso de lo que estaba resultando?
Todas estas preguntas estaban empezando a llenarme de pensamientos irracionales que preferiría evitar, por lo que decidí mirarlo a la cara luego de un rato y corté la afonía entre ambos – Odio el silencio entre nosotros.
-No es que yo lo esté disfrutando – Confesó suspirando pesadamente.
Estaba empezando a desesperarme de esta situación, hacía unos meses lo que menos habría esperado de ese primer beso es que justo hoy estuviéramos en medio de un silencio imposible de romper, por lo que intenté llenarme de valor para terminar de sacar todo lo que sentía, después de todo, por alguna razón tenía la ligera impresión de que no tendría otro momento así después de esta noche.
-Syaoran – Dije seriamente captando su atención – Cuando te besé hace unos meses no tenía ni la mínima idea de adonde nos llevaría esto… y siéndote honesta, tenía más en mente una relación de amigos con derechos, y aunque no llegamos ni a ello, creo que a este punto puedo aceptarla, con tal de no perderte como amigo.
-Ambos sabemos que eso no sería sano, Sakura – Respondió con tanta seriedad que llegué a asustarme un poco – ¿Acaso soportarías ser mi amiga aun sabiendo que no siento lo mismo que tú?
Bufé con audacia – No puedo obligarte a cambiar tus sentimientos por mí.
- ¿Y crees que si no cambiamos nuestra relación las cosas se arreglarán? – Dijo incrédulo – Sakura, tenemos que hacer algo porque ambos sabemos que tarde o temprano esto no terminará bien.
Suspiré con impaciencia – ¿Qué propones, entonces? – Empezaba a desesperarme no tener respuestas y que solo se estuviera generando más molestia entre nosotros, sin embargo, lo que me dijo era probablemente lo que menos deseaba escuchar.
-La única solución viable que encuentro ya te la dije – Contestó mirándome a los ojos – Nada de besos, abrazos demasiado largos o cosas por el estilo… Cero contacto físico.
Bufé sarcásticamente ¿acaso estaba hablando en serio? – Como si alguna vez hayamos ido más allá de los abrazos… y, en definitiva, la noche de hace unas semanas no cuenta.
Esta vez fue su turno de bufar – Hablas como si nunca nos hubiésemos besado o ido más allá.
La conversación estaba tomando un rumbo completamente diferente y ni siquiera sabía cómo debía sentirme al respecto con esto, sin embargo, me interesaba saber hasta qué punto Syaoran y yo estábamos con respecto a ciertos hechos que ya habían sucedido.
-Yo te besé la primera vez – Recalqué mirándolo desafiante.
-Y yo lo hice hace unas semanas – Contestó sin quitarme la mirada de encima – Por lo que estamos a mano.
-No puedes querer cambiar toda nuestra relación basándote solo en dos besos – Respondí empezando a enojarme un poco con él… ¡Podría aceptar que estuviese terminando conmigo si al menos hubiésemos tenido más de dos besos en nuestro historial! – Si lo piensas no hemos tenido mucho contacto físico más allá de los abrazos.
Syaoran se quedó pensativo unos minutos, sabía que buscaba como debatirme eso y vaya que a veces detestaba que fuese tan terco como yo – A eso me refiero… Si fuésemos ese tipo de amigos no tendríamos que preocuparnos porque el contacto físico arruine las cosas.
-No tiene por qué hacerlo.
- ¿Ah sí? – Dijo en un tono casi sarcástico que me molestó – Pues por cómo está la situación justo ahora, no creo que pueda invitarte al cine y acurrucarnos solo como amigos y sin que pase nada más… ¿o sí?
Analicé sus palabras un momento y aunque Syaoran no lo haya visto con tanta facilidad, para mí fue demasiado claro lo que venía y yo iba a tener toda la razón.
-Eso es porque nunca nos hemos acurrucado, Syaoran – Dije con simplicidad esperando su reacción.
Él suspiro con pesadez – Y no vamos a empezar justo ahora.
Rodé los ojos con impaciencia – ¿Te das cuenta de que ni siquiera le das la oportunidad a que las cosas pasen?
-Sakura no te ofendas, pero después de todo lo que ha pasado no creo que puedas ser el tipo de amigas con las que debería acurrucarme en el cine.
Syaoran había llegado a conocerme muy bien, sin embargo, yo no quería darle del todo la razón y mucho menos llegados a este punto de la conversación, pero si algo era cierto, es que nunca nos habíamos acurrucados y que muy en el fondo, yo quería hacerlo al menos una vez.
-Pues yo creo que, si quiero intentar ser solo tu amiga, entonces acurrucarnos en el cine no debería significar nada ¿no crees?
-No debería, pero ambos sabemos que vas a pensar en otras cosas.
-Entonces, averigüémoslo – Dije firmemente, aunque sintiendo un ligero cosquilleo en mi estómago y señalé el asiento trasero de su auto.
Syaoran abrió sus ojos de par en par – Perdiste la cabeza.
-Vamos, serán solo 5 minutos – Respondí tratando de mantenerme firme en mi propuesta, ni siquiera sabía a ciencia cierta qué tan buena idea era esta, pero quería demostrarle mi punto.
-No lo haré.
- ¿Entonces cómo pretendes que acepte que no podemos ser el tipo de amigos que se acurrucan si nunca lo hemos hecho? – Aunque una parte de mi tratara de convencerlo con mucha fuerza porque en serio quería hacerlo, otra parte de mí también apoyaba el hecho de que no podíamos saber si algo iba a funcionar o no si no lo intentábamos.
Y para mi suerte, aparentemente Syaoran usó la misma lógica que yo porque luego de suspirar pesadamente me miró – Bien, pero solo serán 5 minutos… Demonios.
Sonreí victoriosa sin que él pudiera verme, ya que estaba ocupado pasándose al asiento trasero de su auto mientras yo me quitaba mis zapatos y no pude evitar ver mis dedos de mis manos temblar levemente mientras desataba los cordones… y empezaba a debatirme si esto en realidad fue una buena idea, aunque ya no había marcha atrás y honestamente, yo no quería que la hubiese.
Apenas Syaoran terminó de pasarse al asiento trasero lo seguí y cuando logré llegar ambos nos acomodamos en silencio recostándonos en el asiento, y honestamente, fue lo menos romántico que podríamos haber experimentado.
-Demonios – Maldijo mientras buscaba el acomodo – No creo que ambos quepamos aquí.
-Solo debemos tener un lugar cómodo para nuestras cabezas – Dije sentándome y empezando a buscar lo que sea que fuese lo suficiente cómodo.
-Aguarda – Dijo Syaoran sentándose a mi lado y empezando a rebuscar en el suelo para luego pasarme lo que parecía una prenda de ropa en color negro – Cuando tengas un auto, procura siempre tener un sweater en él.
Sonreí ante esto y acomodé la prenda de tal manera que sirviera como almohada para nuestras cabezas y seguido de ello empezamos a removernos aun en la búsqueda de la comodidad en el diminuto espacio que estábamos compartiendo… ¿en qué momento pensé que esto podría ser una buena idea?
Ninguno decía nada, simplemente tratábamos de que la posición fuese lo suficientemente agradable para ambos, y vaya que lo fue cuando poco a poco nuestros cuerpos se fueron acoplando al otro. Lo primero en encontrar el acomodo fueron nuestras piernas, las cuales se entrelazaron de tal forma que lo hubiesen hecho antes, seguido de sus manos, de las cuales una de ellas viajó hasta la parte baja de mi espalda abrazando mi cintura mientras que una de mis manos reposaba en su pecho.
La posición probablemente resultó más reconfortante de lo que ambos nos podíamos haber previsto, considerando que ninguno había puesto objeción y de que la mano de Syaoran que reposaba en mi espalda empezó a hacer círculos alrededor de ella, haciendo que mi piel se erizara y que un fuerte cosquilleo atacara mi estómago.
Había estado con la vista puesta en el pecho de Syaoran durante todo ese tiempo, sin embargo, apenas sentí su roce constante en mi espalda decidí levantar la mirada para que mis ojos se encontraran con los ambarinos de él haciendo que mi corazón empezara a acelerarse y esto empezara a hacerme volver a dudar del carente nivel de lógica que implementé cuando propuse este plan.
-Sabes, no voy a mentirte cuando te digo que me gusta tener una amiga con la que puedo hacer esto – Dijo liego de un rato de silencio mientras nos abrazábamos.
Sonreí y agradecí de que estuviera oscuro ya que podría jurar que mis mejillas estaban más que sonrojadas a este punto – Te dije que podíamos hacerlo.
-Si, supongo que teníamos que intentarlo – Respondió en un tono de voz suave, uno que, por cierto, me ponía a dudar sobre mi propio autocontrol.
Creo que nunca me había sentido tan bien estando acurrucada con alguien más, y es que incluso sentía como si nuestros cuerpos se acoplaran demasiado bien al del otro. Se había creado una atmosfera a nuestro alrededor que fue imposible de ignorar, al menos por mí, ya que yo deseaba que por un momento el tiempo se congelara, que todos los problemas y las discusiones a nuestro alrededor desaparecieran y que nos quedáramos en ese momento hasta nuevo aviso.
Miré a Syaoran de nuevo y estaba casi segura de que él tampoco se esperaba que nos sintiéramos tan a gusto el uno con el otro, esto era nuevo para ambos ya que por alguna razón habíamos estado evitando este tipo de contacto físico, y es que creo que ambos podíamos imaginarnos las consecuencias de querer prolongarlo por demasiado tiempo, aunque no creía que nos haya importado demasiado ya que ni él ni yo estábamos ansiosos por dar por finalizado este pequeño experimento.
Y en definitiva fueron más de 5 minutos.
Esta vez fui yo quien decidió empezar a acariciar levemente su pecho y pude percatarme de que su corazón estaba tan desembocado como el mío, y por un momento ahí abrazados, pensé en que quizás en unos años yo podría recordar este momento y me sentiría completamente feliz, porque por un momento, todo se siente correcto y en su lugar, incluso si nosotros no somos algo más que amigos.
-Sakura – Me llamó Syaoran en un tono de voz que a este punto ya era peligroso para mí, y más después de lo que me dijo – Somos amigos ¿no?
-Si – Solté en un suspiro que se pudo haber malinterpretado.
Syaoran parecía estar tomándose una pausa para analizar lo que quería decir antes de soltarlo – ¿Y como amigos puedo confiar en que esto está bien para ti y no afecta nuestra amistad?
Tragué grueso mirándolo fijamente y me acerqué un poco a sus labios rozándolos con los míos y percibiendo un leve sonido que salió de su boca – Si.
Luego de que rocé mis labios con los suyos, todo nuestro autocontrol se fue por la borda y lo siguiente que sentí fueron los labios de Syaoran reclamando los míos con furor mientras que sus manos viajaban desde mi cintura por todo lo largo de mi cuerpo haciéndome querer sentirlo mucho más cerca – y eso era decir mucho considerando de que nos habíamos olvidado del espacio personal desde que decidimos sentarnos en la parte trasera de su auto –.
Respondí a sus besos de forma inmediata pasando mi lengua sobre su labio inferior y dejé soltar un leve gemido cuando sentí su mano alcanzar uno de mis senos y empezaba a acariciarlo por encima de la ropa. Syaoran abandonó rápidamente mi boca para bajar hacia mi cuello haciendo que mi nivel de autocontrol se fuera a cero en un segundo, ya que empezó repartiendo besos inocentes para luego dejar algunos un poco más húmedos que me provocaron múltiples sensaciones.
Llevé mi pierna hasta su cintura y la rodeé para que estuviéramos más cómodos y en el proceso me di cuenta del bulto que se había formado en sus pantalones con rapidez mientras nos besábamos y sonreí triunfante al saber que yo lo había ocasionado. Syaoran por su parte, había decidido abandonar mi cuello luego de un rato para luego hacer escala en mi escote, repartiendo besos en mi pecho y finalmente dirigiendo su boca hasta uno de mis senos.
En esa noche, agradecí mi elección de ropa, ya que la blusa que traía puesta tenía un escote lo suficientemente útil como para que Syaoran lo jalara un poco e hiciera a un lado mi brassier color rosa para dejar a su merced mis pechos al descubierto. El sentir el roce de sus dedos sobre mis senos desnudos causó que mi piel se erizara y ahogara un gemido mordiéndome el labio inferior, sin embargo, no pude contenerlo por mucho tiempo ya que Syaoran los relamió y finalmente llevó uno de ellos a su boca, empezando a succionarlos.
Mi boca se secó y no importaba cuantas veces remojara mis labios, con cada movimiento de Syaoran en mi pecho sentía que mi pulso se disparaba y que en definitiva necesitaba mucho más de él. Llevé mis manos hasta su cabello para jugar con este mientras él seguía besándome cada vez con más vehemencia y rapidez en mi pecho y haciéndome desear ir mucho más allá de lo que habíamos establecido… aunque recordé que nada de esto estaba establecido, y a este punto todo se valía.
Los labios de Syaoran volvieron a mi cuello, por lo que aproveché el momento para dejar que una de mis manos viajara hasta sus pantalones y se posara en el bulto que sobresalía de ellos, guíe mi mano hasta el interior de sus jeans y de su bóxer y al tocar su miembro firme él soltó un leve gemido que me hizo querer explorar con más emoción, aunque, me vi interrumpida cuando Syaoran decidió tomar de nuevo el control de la situación y mientras besaba mi cuello afincó un poco más su dura entrepierna en mi feminidad, e incluso pese a las capas de ropa que nos separaban, yo podía sentir su dureza y el solo roce hizo que quisiera mucho más, sin embargo, luego de eso Syaoran se separó abruptamente de mí y se sentó respirando con dificultad.
Yo apenas tenía idea de lo que estaba pasando a mi alrededor, pero apenas sentí la pérdida pude percibir la desnudez en mi pecho y me tapé de inmediato mientras miraba completamente confundida a Syaoran – ¿Qué sucedió? – Me sentía tan desorientada por el repentino cambio.
Syaoran se pasó la mano por el cabello desordenándolo aún más – No puedo hacerte esto.
Fruncí el entrecejo – Syaoran.
-No, Sakura – Respondió seriamente mirándome a los ojos – Esto demuestra que yo tenía razón… No podemos ser ese tipo de amigos porque terminaré lastimándote.
Esas últimas palabras y su mirada llena de rabia e impotencia me hicieron darme cuenta de que quizás aquello no estuvo tan bien, incluso cuando se sintió como tal, sin embargo, Syaoran tenía razón, habíamos probado que no podíamos mantener la distancia el uno del otro y todo se había salido de control, y aunque esto me haya molestado hasta cierto punto, aquello era opacado por el hecho de que él se estaba preocupando por mis sentimientos y que prefería perder un polvo en su auto a que esto terminara por lastimarme.
¿Acaso alguna vez había conocido a un chico que hiciera esto?
Me acerqué lentamente hacia Syaoran y lo abracé fuertemente mientras me recargaba en su hombro – Gracias.
Syaoran suspiró pesadamente y me dio un beso en la frente – En serio desearía que las cosas fuesen diferentes, Sakura… ¿Cómo vamos a arreglarlo?
Aparté mi cabeza de su hombro y lo miré sintiendo como mi garganta ardía un poco, lo que menos deseaba era hacerlo sentir mal luego de lo que acababa de hacer por mí, sin embargo, esto no podía evitar seguir sintiéndose como un rechazo o incluso como un rompimiento. A pesar de esto, intenté no pensarlo demasiado y me aventuré a tratar de solucionar aquello porque sabía que esto estaba empezando a afectar a Syaoran.
-Escúchame… estamos bien ¿sí? – Dije tomando su mano y sin quitarle la mirada de encima tratando de esbozar una sonrisa – Lo que pasó estuvo bien, pero trataremos de evitar hacerlo de nuevo.
- ¿Eso quieres?
-Es lo correcto – Dije sin pensarlo demasiado porque sabía que si lo hacía terminaría por ponerme a llorar y no era el momento – El viernes iremos al festival y veremos a Coldplay en vivo.
Syaoran abrió los ojos de la impresión, creo que hasta había olvidado de lo cerca que estaba aquel momento que habíamos estado esperando por meses y que nos tenía tan emocionados, y por supuesto que no iba a dejar que esta situación cambiara eso.
-Estamos bien – Seguí sin dejarlo decir una palabra hasta que acabara con mi discurso, que era más bien un recordatorio para mí misma – Iremos a ver a Coldplay y no dejaremos que nada de esto afecte ese día… será nuestro día y todo estará bien.
-Confío en que así será, Sakura – Respondió sonriéndome de medio lado.
Pude sonreír satisfecha ya que sentí como Syaoran relajaba su expresión y se sentía incluso mucho más tranquilo el ambiente entre nosotros, y aunque le prometí a Syaoran que todo estaría bien y que en el concierto la pasaríamos increíble, una parte de mi deseaba que las cosas no hubiesen terminado de esa forma esta noche.
Y es que, de alguna manera, yo seguía levemente esperanzada incluso cuando las cosas habían quedado más que hechas cenizas entre nosotros.
oOo
N/A: ¡Hola a todos! Espero que estén super bien.
Hoy les dejo acá uno de los capitulo mas tensos de la historia y a este punto me gustaría que recordaran que los personajes son sumamente grises y cuando escribí esta historia supe que en algun momento iban a odiar a Syaoran, a Meiling y hasta un poco a Sakura, pero es porque creo que nunca los había hecho tan humanos como en esta ocasión, y pues, lastimosamente Sakura de momento esta en un punto de aferro que solo termina por lastimarla, y aunque Syaoran no sea totalmente inocente, no podemos decir que no esta intentando no hacerle daño.
En el siguiente capitulo llegara el tan esperado concierto de Coldplay y ya veremos como estos dos dejan todo de lado y lo manejan a su estilo ¿creen que podrán disfrutarlo pese a todo lo que ha pasado?
Muchísimas gracias a todos los que siguen esta historia hace meses y a pesar del comportamiento de los personajes siguen aquí ;)
Nos leemos en el siguiente capitulo.
Un abrazo enorme para todos.
PD: Hace una semana empecé a publicar el reto Fictober de este año para el fandom de SCC, se llama 'No one like you" y recuerden que ahí publico capitulo a diario durante todo el mes de octubre, por si desean leer algo rápido y sin mucho drama xd.
ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.
