Harry Potter: Una lectura distinta, vol. 8

Por edwinguerrave

Copyright © J.K. Rowling, 1999-2008

El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como de todos los símbolos y elementos relacionados, para su adaptación cinematográfica, son propiedad de Warner Bros, 2000.

Algunos capítulos incluyen extractos de los "fan fic" 'Harry Potter y la Orden del Fénix', © "Daniela Linx", y 'Harry Potter y el Círculo Secreto', © "jesterdead".


La Frontera Final (1)

Capítulo 9: Ahí estaré (2)

—La casa de los abuelos Granger es muy bonita —comentó Hugo, sonriendo a la vez que Hermione suspiraba al colocar el pergamino en el atril.

—Sí —confirmó Rose—, y lo mejor es que mamá mantiene el contacto con los abuelos. Claro, no vamos tan seguido como a La Madriguera, pero al menos vamos una vez al año.

—Bueno —concedió Hermione—, habrá que ver cómo haremos a partir de este año, con los dos ya acá en Hogwarts.

—Papá —interrumpió Lilu—, ¿ustedes siguen en contacto con el señor Salvador?

—Sí, por supuesto —confirmó Harry, sonriendo—, Salvador es actualmente el Jefe de la Oficina de Aurores de Australia, el primer extranjero en alcanzar ese puesto, y si lo ha logrado es porque es realmente un gran mago. Y su familia es realmente maravillosa.

—Sí —coincidió Ron, quien veía el atril delante de su asiento—. Y estoy cumpliendo mi palabra —dijo, sonriendo al ver el título del capítulo—. Dije "Ahí estaré", y aquí estoy.

Hugo y Rose comenzaron a aplaudir, provocando un ligero alboroto por algunos segundos antes que Ron comenzara a leer.

Harry, Hermione y Ron pasaron una semana visitando diversos sectores de Sydney, como la "Opera House", el Puente del Puerto y el Parque Olímpico (en sus últimos detalles de construcción), acompañados alternativamente por el señor o la señora Granger ("para no perder la clientela", como lo comentó la señora Granger en una visita a la playa).

Ese día en la playa, Hermione, vestida con un traje de baño de dos piezas, color rojo (que tenía incómodo a Ron, pues no podía dejar de mirarla) (lo que provocó silbidos y risas en la Sala, además de un violento sonrojo de Ron), le preguntó, mientras almorzaban en un kiosco frente a la playa, pues prefirieron no bañarse en las gélidas aguas del océano:

Mamá, ¿ustedes quieren volver con nosotros a Londres?

Ay, hija —le dijo, mientras acariciaba el cabello típicamente revuelto de Hermione, a pesar de usar una bandana para intentar sacárselo de la cara—, ya nosotros hicimos nuestra vida aquí, este clima es divino, y de verdad siento decirlo, pero nos acostumbramos a vivir aquí.

Auuuch —exclamó Freddie, causando algunas risitas.

—Eso duele —comentó Hugo, afirmando gravemente.

Entiendo —respondió, mientras una solitaria lágrima corría por su mejilla—. ¿Y cómo haríamos? Yo quisiera regresar a Inglaterra, pero no quiero dejarlos aquí, tan lejos, sin verlos.

Hija —le dijo la señora Granger, mientras secaba esa solitaria lágrima—. Ya nos conseguiste, y sabes dónde y cómo ubicarnos, ve, haz tu vida, y mantente en contacto. Ya tu papá y yo lo conversamos, sabíamos que nos ibas a proponer regresar a Londres, pero ya estamos arraigados aquí. Costó que los pacientes se acostumbraran al cambio de apellidos, pero ya están felices, y nosotros mucho más por tenerte, mi cielo —dijo mientras la abrazaba.

—Bueno —suspiró Molly—, en eso tiene razón, cuando la gente se arraiga a un nuevo lugar es complicado regresar. Me pasó cuando me casé con Arthur y me mudé a ese terreno en Ottery St. Cachtpole que actualmente es La Madriguera.

Ahí aprovechó Harry para halar a Ron aparte y decirle, en susurros:

Y tú, ¿cuándo piensas hablar con los padres de Hermione?

¿Qué les digo? —preguntó de vuelta Ron, que había perdido el color con la simple idea de declararle su amor a Hermione delante de sus padres.

¿Cómo que "qué les digo"? —explotó Harry, en un susurro mal contenido— La verdad, que la amas y que quieres estar con ella hasta el final de sus vidas, ¡eso! ¿Es lo que quieres, no?...

Explotaron las risas, especialmente debido a la mirada que le lanzó Ron a Harry y la sonrisa de éste.

Harry, Ron, ¿qué les pasa? —interrumpió Hermione, cuando los vio gesticular.

Ehh, nada, Hermione, que Harry me estaba preguntando algo… —contestó Ron, algo cohibido, sin responder directamente a la pregunta de su amigo.

—¿Cohibido? —interrumpió Hermione, mirando extrañada a Harry— ¿Algo cohibido? ¡Parecía que estaba a punto de desmayarse! ¡Y tú parecías que le ibas a golpear!

—Sí —reconoció Ron, ante las risas en la Sala—, estaba a punto de desmayarme, o al menos era lo que sentía.

De regreso a la casa de los Granger, Ron se encerró en la habitación que tenían asignada, a pensar cómo declararle su amor a Hermione y, sobre todo, cómo hacerlo sin desfallecer o desmayarse. Harry entró a la habitación, y vio a Ron pasearse por entre las camas, como un león enjaulado, lo que le causó gracia; pero, en solidaridad con su amigo, no se rió, sino que se acercó, y dándole una palmada en la espalda, le dijo:

Tranquilo, campeón, todo va a estar bien.

Eso espero… Ahora soy yo el que no se va a perdonar si fallo.

Vamos, Ron —dijo Harry, tomándolo por los hombros—, no la vas a hechizar, ya ella está enamorada de ti, tanto como tú de ella, por lo que veo; sólo díselo a sus padres, no creo que se opongan… Ya ves como te quieren, de verdad no creo que te vayan a decir que no…

—Exactamente —dijo Molly, orgullosa de su hijo. Los demás hermanos Weasley asintieron, haciendo sonreir a Ron.

Sí, tienes razón… —respondió Ron con un fuerte suspiro, pero poco convencido—. Vamos, Harry, que sea lo que tenga que ser, tomaré el riesgo.

Ambos, luego de bañarse y vestirse, salieron de la habitación y se acercaron al comedor, donde una deliciosa cena preparada entre Hermione y su mamá los esperaba. Harry parecía un entrenador de boxeo, inentando relajar los hombros de Ron mientras caminaban por el pasillo.

Harry soltó una carcajada, junto con los más jóvenes de la Sala, ante el comentario. Ron asintió y comentó:

—Sentía los hombros como una piedra, en serio.

—No lo dudo —comentó Charlie—, yo me sentí igual cuando hablé con los padres de Allison, más nervioso que en mi juego del campeonato en séptimo.

Nadia miró a su padre sonriendo, antes de abrazarlo.

Luego de comer, y mientras conversaban animadamente, Ron, blanco como un papel, le dirigió la palabra al señor Granger:

Mmm, señor Granger, yo quería decirle algo… —pero se quedó frío cuando notó que cuatro pares de ojos se concentraban en él.

Dime, Ron, ¿qué me quieres decir? —preguntó con voz serena el señor Granger. Como Ron se había quedado mudo, Harry lo golpeó por debajo de la mesa, lo que lo hizo reaccionar violentamente (y provocando risas en la Sala, mientras Ron negaba para continuar leyendo):

¡Auch! Sí, sí, disculpe —luego de un sonoro suspiro, un cruce de miradas con Hermione, que intuía cual sería el tema de conversación, y de aclararse la garganta, Ron dijo—. Emm, yo quería decirle que yo quiero a Hermione, y la quiero mucho…

Lo sabemos, nadie en su sano juicio viaja medio mundo acompañando a una mujer si no la quisiera, ¿no? —comentó sonreído el señor Granger (—Sólo papá —interrumpió Lilu—, pero ya sabemos como es papá.), a lo que Ron respondió:

—Ya va, Ron —intervino Ginny—. Lilu, tu papá decidió acompañar a Ron y a Hermione porque es el hombre más desprendido y solidario del mundo. Imagínate si no hubiera ido, ¿qué hubiera pasado?

—Mmmm, no creo que tío Ron pudiera estar sentado allí con tía Hermione y sus padres.

—Exactamente —confirmó Ron, y Lilu suspiró antes de asentir en silencio.

Sí, es verdad, pero yo quiero seguir viajando con ella, hasta el fin del mundo si es preciso, caminar con ella sobre el fuego, cuando las llamas se hagan más altas, hasta el último suspiro de mi vida…(3) Señor y señora Granger, yo… A mí…

¿Sí, Ron? —insistió la señora Granger, entre ansiosa y entretenida, viendo como los ojos de Hermione se llenaban de lágrimas de emoción.

Awwww —saltó el coro de bromistas, provocando nuevas risas en la Sala, provocando que Hermione y Ron se volvieran a sonrojar.

A mí me gustaría pedirle a su hija en matrimonio… —soltó Ron, dando otro fuerte suspiro-. Yo la amo, y quiero que ella sea feliz… No tendré mucho, pero…

No te estoy preguntando cuánto tienes, sino cuánto la amas, Ron, y ya veo que es mucho. Puedes llamarnos "tus suegros", ¡y que Dios bendiga su matrimonio! —interrumpió alegre el señor Granger, lo que provocó un grito de alegría de Hermione, su abrazo con su mamá, y un apretón de manos y un abrazo entre Ron y el señor Granger, mientras Harry, alegre, veía la escena, aún en su asiento en la mesa de comedor. Al separarse de los señores Granger, Ron y Hermione se abrazaron y dieron un sonoro beso (lo que alborotó a los bromistas, quienes interrumpieron la lectura por unos cuantos segundos). Al separarse, Ron le dijo, acariciándole el cabello, mientras ella lo tomaba de la cintura:

Hermione, sabes que cuando el cielo se oscurece, y el sol no brilla, sé que en ti veo la luz,(4) como cuando me guió el Desiluminador, fue por tu voz. Te juro que ahí estaré para ti, cuando nada cuadre ni se vea correcto, ahí estaré para ti,(5) hasta el final; porque tú estuviste siempre para mí, aunque no me diera cuenta, ahora soy yo el que quiero estar para ti aquí, siempre…(6)

—Pero, ¡qué galán! —exclamó Fred, interrumpiendo a su hermano.

—¿Hay algo que este joven no haga bien? —complementó George, provocando risas.

—Todavía hay cositas que no hace bien —comentó Hermione, abrazando a Ron—, pero es el mejor hombre que he conocido, después de papá, claro.

Ron le hizo señas a Hermione para que leyera la siguiente línea, a lo que ella asintió y leyó, con voz emocionada:

¡Oh, Ron!, ¡que bello! ¡Te amo! —y le dio otro beso, largo, ardiente, enamorado.

Imitó ese gesto apenas Ron terminó de leer, provocando alboroto y risas a partes iguales. Luego de un minuto largo en el que medianamente se pudo calmar a los bromistas, Ron retomó la lectura.

Mientras Harry veía esta escena, pensaba: "¿Cómo será el momento en que me declare así a Ginny? ¿Me aceptarán igual?" Muchas dudas se instalaban en el pensamiento de Harry, aunque en su corazón parecía no haberlas.

—Exactamente —reconoció Harry, al ver a Ron dejar el pergamino sobre el atril bajo los aplausos de varios en la Sala—, sentí que había una diferencia entre lo que sentía y lo que pensaba —tomó la mano de Ginny y dijo—: Lo bueno es que después todo salió bien.

—Gracias a los Grandes Magos —comentó Lily, sonriendo al ver a las dos parejas, las de Harry y Ginny y la de Hermione y Ron, abrazarse respectivamente.

—Ojalá todo les vaya bien en el regreso —dijo Alisu con tono soñador.

—Recuerda que ya pasó, Alisu —replicó Amelia.

—¡Es verdad! —exclamó Frankie, haciendo asentir a su hermana.

Mientras tanto, George miraba con expectativa el pergamino delante de su asiento, a la vez que tomaba la mano de Angelina.


Notas al pie:

(1) Iron Maiden: "The Final Frontier" (álbum editado en 2010) © Iron Maiden Holdings.

(2) Megadeth (Dave Mustaine, Bud Prager, Marty Friedman): "I'll Be There", editado en el álbum "Risk", de 1999 © Megadeth. Disponible en: watch?v=8caz8TDvqMc

(3) En el original en inglés: "…, when you walk through the fire, (…), when the flames get higher (…), Till the very last breath of my life".

(4) "When skies are dark, no sun shines through, I know I see the light in you".

(5) "When nothing fits and nothing seems right (…), I'll be there for you".

(6) "You were there always, Now it's time for me to be there for you too, always".

Buenas tardes desde San Diego, Venezuela! Un domingo más, un capítulo más en esta "aventura astral de tres generaciones y ocho libros", y en este caso, un capítulo especial, porque es donde Ron asume el riesgo (como es el nombre del disco de Megadeth de donde se tomó la canción que titula el capítulo) y pide la mano de Hermione, y lo podemos dividir en tres actos, la conversación de Hermione y su madre, las conversaciones de Harry y Ron y la petición de mano formal. Un capítulo que parece ser corto y bastante básico, pero importante porque es (desde mi punto de vista) fundamental para lo que se viene más adelante. Como todas las semanas, agradezco con mucho énfasis todo el apoyo que me dan semana a semana, con sus vistas, sus marcas de favorito, sus alertas activadas y sus comentarios, como los que dejaron esta semana KariPM (Sí, un momento fundamental ese reencuentro de Hermione con sus padres; me alegra que te haya gustado), HpGw6 (La respuesta creo que llego más pronto de lo que esperabas, y espero que te haya gustado) y creativo (Bueno, sabes que JS es la mezcla completa de James y Sirius, por lo que es bromista al extremo; y bueno, recuerda que ellos (los Granger) no desconocen a Ron o a Harry, al menos por todo lo que Hermione ha hablado de ellos)... Gracias por este continuo apoyo a esta locura! Saludos y bendiciones!