El silencio en la sala se extendió por unos segundos.

La pregunta del apellido del hombre era lo que generó aquel pequeño vacío, no hubo respuestas.

―Es un invitado.

Issei escuchó la excusa inmediata de Mari Wyllt, de manera obvia , de manera obvia era predecible que la joven defendiera al llamado.

―No te hablé a ti, Mari ―la sonrisa temblante de Mari Wyllt hizo que Issei abriera levemente la boca. Era algo que se había percatado vagamente, de la forma nerviosa de actuar de su superior a la hora de estar con otros demonios.

No era la misma que cuando estaba sola. No necesitaba observarla a profundidad para observar aquel pequeño deje de molestia y…

¿Era eso miedo?

Issei no supo que era lo que estaba viendo a cada que intentaba comprender mejor a su Mari-senpai.

―No soy alguien especial ―Emiya alzó ambas manos en modo de inocencia.

La sonrisa de lado y la confianza ante la declaración solo dieron una discrepancia con las palabras dadas.

―Es suficiente ―Grayfia intervino antes de que la situación pasara a mayor―. Incluso si ha sido repudiada de forma social, Mari Wyllt sigue siendo parte de la rama principal de los Asmodeus.

Un rechistar de lengua vino de Rias, pero una risa escapó de Raiser.

―No deben preocuparse, algo como esto es solo de momento, en poco tiempo ella será parte de los Phenex de igual forma ―Raiser sonrió con complacencia viendo a la joven que estaba parada al lado de aquel recién llegado.

Mari Wyllt a la vista de todos hizo una reverencia hacia Raiser antes de indicar con una mano a su acompañante que la siguiera. Nadie dijo nada en lo que las indicaciones para que tomara asiento se dieron, de los tres asientos individuales. Rias estaba sentada en uno, frente a ella a una distancia algo más considerable se encontraba Raiser y a un lado, entre medio de ambos, "Archer" se sentó con solo Mari Wyllt a su lado, quien poco después se sentó en su regazo con una sonrisa.

Le ceja de Raiser se levantó brevemente pero no le dio importancia.

Al final ella terminaría con él de todas formas.

―Fui llamada por algo trivial a comparación de la situación actual ―Merlín sonrió a los presentes―, ¿debería irme?, veo a los que-

―Quédate.

―Bien, bien ―Merlín aceptó la rápida respuesta de Rias. Issei sonrió al ver la reacción de la joven, alzando ambas manos como si hubiera sido atrapada.

―En todo caso tengo negociosos contigo después ―Raiser miró sonriente a Merlín quien se rió de manera nerviosa para los presentes. Rias vio de frente a Raiser antes de negar con la cabeza.

―No me casaré contigo Raiser.

Ante la declaración de Rias, Raiser simplemente se rio para molestia de esta.

―No es algo que puedas decidir.

―Una cosa que se ha acordado desde antes, fue el hecho de que no tendría que ver nada sobre el matrimonio hasta que termine el instituto.

― ¿Y acaso no estás a punto de finalizar tus estudios?, no me veas de esa forma―Raiser movió una mano como si alejara algo en el aire―, se te ha otorgado una gran libertad, tú hermano está de acuerdo con esto, la única que presenta una negativa tal, eres tú.

Rias estaba molesta, realmente estaba enervándose en cada momento que pasaba ante la impotencia que sintió por la situación actual.

―Estás siendo muy rudo con la jefa ―fue una sorpresa para el grupo de demonios al ver como Issei dio un paso al frente, extendiendo la mano a modo de trazar un límite entre Rias y Raiser.

―Oh.

Raiser no pudo evitar exclamar al ver a Issei mirándolo con desafío. Una risa salió de manera breve de parte de Raiser. La risa se cortó, el hombre de buen ánimo que había estado sentado ahora estaba con una expresión seria en el rostro viendo fijamente, no a Issei quien había dado un paso al frente.

Los ojos de Raiser solo se enfocaron en Rias.

―Rias, si esto sigue así, tendré que quemar a todos los presentes y arrastrarte al infierno de ser necesario ―Raiser no sonrió o rió de manera amena cómo lo había hecho hasta ahora.

― ¿Eh?, ¿también tengo que morir?

El comentario perdido y fuera de lugar, una voz que desentonaba en su totalidad de la atmosfera actual, marcó que Raiser mirara a Mari Wyllt, o cómo él la conocía, Mari Asmodeus.

―Oh, no, no es necesario, sería un desperdicio, además, tú familia ya ha pedido el pago de tú persona desde antes ―Raiser sonrió enormemente viendo a Mari, quien pareció tensa al momento de escuchar aquello.

Incluso la sonrisa y el semblante relajado usual pasó a uno quieto y un ligero movimiento de hombros hacia abajo mostrando el desánimo.

―Mari-senpai… ―Issei susurró. En parte quería saltar al frente, de hecho, dio un paso para adelantarse más e ir frente al hombre de pelo rubio sentado que estaba exigiendo la voluntad de las personas que él conocía y apreciaba.

Pero no entendió por qué Rias le detuvo de la muñeca; ¿estaba preocupada de lo que podría pasar?

Al menos eso fue lo que Issei se dijo cuando sintió que era jalado para que no saliera más adelante por parte de Rias.

Ante el agarre fuerte no pudo hacer nada más que quedarse quieto y en contra de su deseo de ayudar.

Tuvo que quedarse al margen de la situación de la albina quien estaba sentada.

― ¿Un poco de oro es lo que piensan que es tú valor? ―Merlín se giró al escuchar a Emiya hablar, pensó que no iba a interferir en toda la conversación―. Ni siquiera con todo el oro del mundo podrían pagar tú valor real.

Merlín vio el rostro de Emiya, no entendió cómo el hombre mintió tan descaradamente, pero cuando le dio una pequeña mirada, que no duró nada, solo algo que se podría considerar un gesto, fue que vio el desagrado más que marcado de parte de Emiya por lo que estaba diciendo.

Merlín llevó una mano a su cara y se rió nerviosamente, o al menos eso fue lo que todos vieron, ella se estaba riendo gratamente, había apostado y ganado para que Emiya actuara cómo un "loco enamorado" pero no pensó que de verdad esa persona lo hiciera.

Le gustaría poder grabar estos momentos con solo ver la frustración más que marcada en el cuello de Emiya. Si bien no es que hubiera alguna emoción real o animosidad contra ella, pareciera que Emiya aún cuidaba su imagen ante todos, y el hacer esto…

Solo era una condena para él.

― ¿Dices que el valor otorgado por ella fue bajo? ―más que estar molesto. Raiser estuvo intrigado, no vio a nadie en la habitación como una amenaza real, fue por ello que bromeó con el sirviente de Rias y lo dejó de momento a sus anchas.

Pero las implicaciones de las palabras eran de manera indirecta una provocación.

―No hay oro que pueda valer lo mismo que ella, su valor es más alto que cualquier bien que tengan ―Merlín se sintió extraña, las palabras de Emiya sonaron dulces, hubo ese tono mismo de anhelo y la mano que subió a tocarle el cabello fue otro indicio que de verdad parecía que el hombre hablaba en serio.

¿Pero cómo podía decir algo así con esa aura tan muerta?

Merlín sabía de la capacidad de Emiya para imitar emociones y mostrar exactamente lo que se debía hacer en el momento adecuado, de manera que ella podía considerar, le gustaba creer que, en el pasado, un pasado tan distante para poder nombrar, Emiya pudo haber mostrado este lado de manera genuina.

Pero ahora solo escucharlo hablar sin inmutarse o mostrar algo en particular no era diferente a la de programar un golem para que diga lo que tenga que decir.

―Hablas cómo si tuvieras el poder para respaldar lo que dices.

Aburrido.

El tono de Raiser mostró aquello viendo a la mujer de cabello blanco con tintes rosas, sentada como si todo hubiera sido resuelto, cómo si no hubiera caído hace tiempo en poder de su familia, Raiser no pudo nada más que sentir cansancio de la situación.

― ¿Y si pudiera dar crédito a lo que digo? ―la sonrisa desafiante de Archer con las palabras obviamente amenazantes solo mostraron su estado de querer.

Raiser alzó una ceja. A palabras de la albina, el hombre que la sujetaba era un demonio de pura sangre, pero no pudo decir de que familia era, no cuando las características de la familia a la que pertenecían las facciones de cada gran estirpe eran reconocidas de un solo vistazo.

―Un pequeño arrogante que no conoce su lugar ―Raiser solo pudo mencionar aquello con el ceño fruncido, ahora la sonrisa que le estaba dedicando el hombre de pelo blanco fue una que era la que conocía bien.

Una que se mostraba cuando se estaba en ventaja.

―Creí que no dejaron que ella asista a los eventos, la quitaron de la sucesión directa a pesar de ser más competente que sus "hermanos" ―Archer habló claramente y con elocuencia―. Si es dinero lo que le interesa al "gran clan de los Phenex" es fácil de cubrir.

―Ahora podrás ser el juguete de una bastarda, pero eso es todo, cuidaría mis palabras ―Raiser alzó la cabeza y miró a Archer a los ojos.

La sonrisa de Archer creció para los presentes.

―Si ella pensara así de mí persona, entonces no estaría aquí parado ahora.

Como si fuera una forma de reafirmar que ambos estaban juntos, Archer trabajo a la albina hasta él con un brazo, brazo que había estado envolviendo el hombro de la mujer.

Merlín se quedó estática cuando fue traída hasta el pecho de Emiya, sintió el calor, pudo escuchar el corazón del hombre latir, aquello sumado a la forma protectora y suave, el tono de confianza y afecto.

Incluso si todo fue actuado, Emiya era peligroso para su corazón.

―Eh, harás que me sonroje ante todos~

Una imagen de una chica tímida, alguien que es inocente, eso fue lo que Merlín intentó mantener ante los demás. Inocente, eso fue lo que gritó su actuar, una chica que creía en el amor real y puro.

Issei vio aquella forma de actuar de quien para él era "Mari-senpai", no pudo evitar sentir envidia por la forma tan linda en la que actuaba. Quiso estar en el lugar de aquel bastardo, para Issei seguía siendo aquel sujeto un bastardo, incluso si realmente no hubiera un daño real ante un golpe, nunca levantaría una mano hacia Mari Wyllt.

De lo poco que escuchó de Rias, era que ella era buena con la magia, pero incluso así, no conocía los límites de esta o que tan bueno era el otro el hombre al lado de Mari Wyllt.

Pero por ahora podría esperar, Issei lo sabía, en su cabeza que había algo más debajo de la actuación de ambos, pero por el momento no podía hacer nada por Mari Wyllt, pero podía hacer algo por Rias para ayudar.

Evitar el compromiso con aquella persona a la que Rias miraba con tal desagrado.

―Si se presenta tal negativa.

La voz de Grayfia llegó ante la mirada que se habían dedicado Rias y Raiser ante los últimos minutos.

― ¿Sí?

Rias estuvo atenta a lo próximo que diría Grayfia.

―Para el caso de la señora Rias, es posible recurrir a un duelo.

La forma en la que mencionó "para el caso de Rias" fue el indicativo para cualquiera que escuchara, era obvia la razón, el hecho del duelo solo fue posible al mover hilos, la propuesta no precisamente tampoco sería un duelo.

Merlín sabía que las cosas irían así, tampoco es que la molestara, en parte porque todo se estaba moviendo a cómo había predicho, algo aburrido, pero se podía trabajar.

Se aseguraría de terminar con la era de los dioses de este mundo sin hacer que Emiya interfiriera. Le iba a demostrar, incluso si aquel hombre no lo creyera, le mostraría.

Que no había necesidad de él para resolverlo todo, que no lo buscó para ser algún tipo de nuevo dueño.

La confirmación de ambas partes llegó a oídos sordos de Merlín, no se dio cuenta cuando Issei se puso una vez más adelante y frente a Rias, pero podía decir que la competencia, el juego de clasificación de los demonios, fue el verdadero centro de la discusión, y por la forma en la que Raiser estaba sonriendo, también era obvio que este aceptó sin más.

En un parpadeo.

Dieciséis demonios aparecieron rodeando al hombre rubio en el sofá individual. Issei al ver la aparición repentina de tantas bellezas se quedó quieto con la boca abierta mostrando el asombro ante todos.

Una persona simple; fue el pensamiento de Raiser al ver como Issei estaba quieto siguiendo con la mirada a cada chica.

― ¿Ahora lo entiendes? ―Merlín rodó los ojos ante el monólogo que sacó Raiser. Issei escuchando con un rostro de molestia, en parte no podía culparlo de molestarse, fue un monólogo cutre.

―Tus monólogos no son mejores.

Un susurro llegó al oído de Merlín. Emiya no había desperdiciado la oportunidad y lanzó un comentario a ella sin pensarlo. Una sonrisa no pudo evitar salir del rostro de Merlín. En el mar de personas que podía predecir sus movimientos, siempre fue refrescante interactuar con Emiya o el tipo de personas que podían darle algo que nadie más podía.

Entretenimiento.

Un fuerte ruido hizo que se volteara. Issei estaba de rodillas con una mano en su estómago, sujetándose con dolor presente en el rostro, frente a él, una joven con un bastón largo, uno de combate de algún tipo de arte marcial, estaba parada frente a Issei mirando desde arriba, indicando como esta era superior.

Palabras vacías entre Rias y Raiser sobre el combate fueron intercambiadas momentáneamente antes que se fueran. Solo quedando la mujer de pelo grisáceo que miraba un punto en específico en la habitación.

Merlín no tenía que voltearse a ver donde miraba, ella lo sabía.

Sabía muy bien que precisamente los Lucifugue serían fáciles de engañar.

― ¿Cuánto más tendremos que estar aquí?―Merlín alzó una mano cómo si estuviera pidiendo permiso para hablar.

La atención pasó a la joven de cabello blanco con tintes rosas suaves, la mayoría se giró, más fue Rias quien alzó una ceja pendiente de lo próximo a decir.

― ¿No es muy falto de respeto interrumpir cuando otros hablan? ―no fue alguien de la nobleza de Raiser quien habló. Akeno fue quien dio aquellas palabras.

―Bueno, siendo una bastardo es predecible que este falta de modales ―otra voz sonó, la mujer al lado de Raiser habló con el abanico cubriendo la parte inferior de su rostro.

―Eh, solo quería saber…

La respuesta de Merlín fue igual que siempre. Raiser dio un suspiro y llevó una mano en su frente.

―En otro momento hablaremos, tú situación es externa ahora, abstente de seguir interrumpiendo.

―Ah, tenía curiosidad, tengo algunas cosas que terminar…

Aquel comentario hizo que el humor ya caído de Raiser se fuera.

― ¿Piensas que puedes moverte cómo quieres ahora? ―no hubo una señal o algo parecido. Fue la misma joven de cabello azul con el bastón quien se movió hacia donde estaba sentada la joven.

El plan original de ella no fue tocarla, no quería lastimar a alguien que Raiser quería intacta, fue por eso que planeó detenerse antes de poder siquiera llegar hasta donde estaba Mari Asmodeus sentada.

¿Entonces por qué ella estaba en el otro extremo de la habitación?

Los ojos de Merlín se abrieron ante el actuar de Emiya, era obvio que él lo debería saber, que no iba a ser lastimada incluso si era amenazada.

Fluido.

Eso fue lo que pudo decir Merlín ante la forma en la que con una sola mano Emiya había cortado el bastón antes de siquiera pudiera estar cerca de ella, una mano con un movimiento casi invisible.

Una ligera risa salió de Merlín. Conocía la habilidad de Emiya, pero nunca lo había visto actuar tan cerca de ella, ahora estando pegado a él pudo incluso sentir el músculo como se tensaba.

La joven de cabello azul no se dio cuenta del corte hasta que fue tarde. Un corte para partir el bastón y el segundo fue un lanzamiento de la espada larga, una espada de acero simple y sin historia, que había sido clavada con la joven en el otro extremo de la habitación; la que había levantado el bastón quedó quieta, parecía fuera de sí, cómo si no terminara de procesar lo que había ocurrido.

Sin pensar o sin poder procesar solo quedó allí viendo al hombre que ahora se había alejado significativamente a comparación de hace unos segundos.

No… ¿fue ella quien se había alejado?

Archer ahora estaba de pie. Caminó lentamente hasta tomar el pomo de la espada que había estado hasta hace unos segundos clavada en la pared. Levantó con cuidado la hoja, no había lastimado a la joven de cabello azul en todo el proceso.

Pero no quitaba que su accionar fue algo mucho más allá de lo que cualquiera hubiera previsto. Rias estaba quieta, miró a Kiba y pudo ver la cara de asombro de este.

¿Acaso su caballero tampoco había logrado captar los movimientos del hombre que estaba junto a la Asmodeus?

―Entonces eres un caballero ―Raiser habló, no hubo el tono de burlón o de juego.

Hubo un que reflejó molestia.

―Podría decirse, aunque carezco de todo lo que ustedes llaman… ―la espada bajó al cuello de la joven que estaba en el suelo, Raiser se encendió para interferir.

― ¡Suficiente!

El grito hizo eco en la sala, todos giraron de quien provenía aquella orden. Grayfia estaba quieta, viendo a ambos y ahora la presión a su alrededor no fue algo oculto.

Fue algo tangible.

―Estaba bromeando aquí ―Emiya alzó la espada, clavó la punta en el suelo y se apoyó en esta, miró a la sala esperando alguna risa.

Nadie rió ante la "broma" que había dado el hombre.

―Eh, quizá fue un poco excesivo ―Merlín habló dando una orden en silencio, aunque más que una orden fue una sugerencia para Emiya.

Merlín no esperó que Emiya se metiera de lleno en el papel del "enamorado sobreprotector" hasta que vio esto.

Habían conversado, habían establecido que él no debía matar, no si se podía evitar, que él no tenía por qué interferir. Su actuación por más que fuera buena, estaba más allá de lo planteado.

― ¿De dónde quitaste la espada? ―Rias no pudo evitar señalar aquel hecho. Como la espada había aparecido en la mano de aquel hombre.

―Sé un poco de magia ―Emiya no se sintió cómodo hablando de la magecraft como "magia", pero no había nada que hacer con esto.

Grayfia aplaudió un par de veces llamando la atención de todos una vez más.

―Eso es todo, me encargaré de hablar con tú hermano y darle el informe de lo sucedido el día de hoy, también de los reportes a los Asmodeus sobre el invitado que trajo la joven Mari ―Grayfia dio una leve reverencia a Rias y poco después se volteó a ver a Merlín y su acompañante―. ¿Podrían permitirme un poco de su tiempo?

Los miembros del club abandonaron la sala poco después del pedido de Grayfia. Rias se negó primeramente a una charla a solas, pero ante la mirada de Grayfia y mencionando que era una solicitud personal, accedió al final.

Merlín miró a su alrededor y pudo ver al pequeño murciélago oculto, evidenciando que, a pesar de dar su palabra, Rias no planeó cumplir con lo dicho. Iba a interferir, hasta que Grayfia fue la que levantó una barrera para insonorizarlo todo.

―Pido disculpas por mi repentina solicitud ―Grayfia caminó hasta uno de los sofás, los dos sofá individuales ahora estaban en uso. Con Merlín sentada en uno a regañadientes y Emiya en otro. Grayfia quedó parada al lado de uno, pero no se sentó.

―No hay problema alguna ―Merlín giró su cabeza y vio a Emiya contestar con tranquilidad, incluso con un tono suave.

¿Qué?

Merlín no pudo evitar abrir los ojos y quedarse quieto viendo a Emiya quien estaba presentando tal consideración con un demonio. Se suponía que debían matarlos a todos, incluso Emiya había dicho en más de una ocasión estar dispuesto.

¿Por qué estaba siendo tan amable?

Merlín no lo comprendió, para ella ver aquel desenlace fue como presenciar a alguien escribir sobre un personaje y que no diera el comportamiento real de este.

¿Se había perdido de algo?

La albina seguía viendo la interacción de ambos como algo fuera de lugar. De las posibilidades que creyó, Emiya siendo amable con un objetivo no era una de ellas.

Aterrador el pensar que algo así se daba sin más.

―Señor Archer, ¿no es así? ―Grayfia fue la primera en hablar en el silencio después de los saludos.

―Oh, por favor, solo llámeme Archer, no es necesario los honoríficos, si me permite llamarla Grayfia de igual manera, ¿o prefiere Lucifugue? ―Merlín seguía con los ojos abiertos viendo la interacción de Archer.

No creyó que esto fuera mera actuación.

No cuando el papel que le pidió tomar era muy alejado a lo que estaba mostrando ahora.

― ¿Es así?, me alegra que podamos hablar así, incluso si fue un pedido egoísta de mí parte.

―No tiene que preocuparse, cada quien debe tener sus razones ―Emiya le sonrió al finalizar a Grayfia. Extendió una mano al asiento frente a él―. Por favor, incluso si es breve o dispone del rango de sirviente, estamos hablando de manera igual aquí, tome asiento.

Grayfia parpadeó un par de veces ante el tono amable, la forma de actuar tan considerada y como parecía la de la misma persona que había estado dando un desafío a un noble sin más.

Emiya solo estaba siguiendo el teatro que quería crear Merlín. De reojo no entendió por qué la mirada de traición que le estaba dando ella, no es como si estuviera haciendo algo que fuera en contra de sus planes.

Para él solo estaba cumpliendo con lo pedido y en parte "divirtiéndose" así que la mirada de molestia disimulada al principio creyó que era solo el papel de Merlín.

Pero no entendió cómo a los segundos esa mirada pasó a algo disimulado a una mirada realmente dada hacía hacia él con intensión de mostrar la molestia que sintió.

―Bien, tomaré entonces esto como una charla informal ―Grayfia se acomodó en uno de los sillones antes de quedarse viendo a Emiya en silencio―. He de suponer que "Archer" no es tú verdadero nombre, oh, no tiene que responder a nada si no quiere.

La pequeña pausa sacó una sonrisa de suave a Emiya. Merlín entrecerró los ojos y contrajo los labios. Expresión que fue vista tanto por Grayfia como Emiya.

Grayfia solo pudo levantar una mano y taparse la boca para reírse muy suavemente, el comportamiento más de una dama noble que de una sirvienta.

―No se preocupe por la forma de hablar, no soy nadie, pero por ciertos motivos sí he tenido que reprimir mí nombre real ―la sonrisa de Emiya, el cabello caído y la sinceridad con la que habló hicieron a Merlín dudar si era de verdad una actuación.

Conocía al hombre, podía ver sus emociones inclusive, el gris muerto estaba ahí presente, pero no podía comprender la simpleza con la que podía implementar lo que incluso un homúnculo creado especialmente para ser humano podría carecer.

Incluso si lo mostrado era casi inútil para su trabajo, los dotes sociales de Emiya estaban ahí, locuaz y de buen porte, una voz que reflejaba interés real hacia Grayfia, cómo queriendo dar algo más, algo que no estaba allí para Emiya, pero para Grayfia sí.

Merlín le había explicado brevemente sobre las casas, los demonios antiguos, la facción de los viejos reyes demonio o antigua nobleza y los nuevos demonios, las nuevas superpotencias.

Lucifugue fue uno de los apellidos que recordó Emiya de la explicación que había dado Merlín, fue por eso que dio ese trato a Grayfia, si Merlín realmente había hecho algo para aumentar más la obra de teatro que ella quería crear, entonces no había porqué ir en contra.

Lo que debía hacer era utilizar los recursos que tenía como siempre lo hacía.

―Entiendo… ―Grayfia contestó hacia el hecho que "Archer" no podía revelar información.

El trato dado hacía ella, los indicios y el juego, era obvio que Archer sabía algo más, Grayfia podía identifica eso por la forma de hablar que cambió considerablemente.

Las respuestas directas también fueron otro cambio considerable.

―Por favor, no lo tome a mal, prefiero estar fuera de la luz, creo que sabe por qué si es que puede ver a quien me parezco ―Emiya mintió tan fácil que Merlín se cuestionó si de verdad el hombre ante ella era el verdadero demonio y Grayfia meramente una sirvienta normal.

―Entiendo, por lo que puedo rescatar, no tiene intenciones de ser parte de tú bando, ¿me equivoco? ―la pregunta fue directa.

Grayfia ahora cambió su tono, fue uno serio, quitó la sonrisa y miró a los ojos a Emiya quien le sonrió de lado negando con la cabeza.

―Para nada, quizá para ayudar a este pequeña tonta ―Emiya extendió una mano hacia la cabeza de Merlín quien se sobresaltó del toque.

La obra ante ella había sido tan buena que quiso ver un poco más de la interpretación de los personajes antes que tuviera que levantarse para aplaudir y sin parte de la obra.

―Eh, puedo comprar mí salida, no es cómo si no pudiera saldar el pago ―Merlín cumplió su rol y pasó de espectador para ser actriz.

Grayfia sonrió ante el suave toque que se dio en manos. Con Merlín levantando la mano y bajando la que había ido en su cabeza para entrelazar los dedos con la mano del hombre. La sonrisa compartida fue dada.

―Supongo que él fue tú maestro más que otro discípulo ―Grayfia vio el juego de té que no se había usado en lo absoluto. Se levantó preparó tres tazas.

La risa de Merlín y el rostro nervioso le dio a Grayfia la respuesta que quería.

―Es un secreto, ¿la gran señora Grayfia podrá cuidarlo? ―la pregunta con el signo de ruego con una mano fue vista por Grayfia cómo algo divertido.

No esperó encontrar un descendiente en Kuoh, mucho menos que la repudiada de los Asmodeus tuviera una relación con este. Fue casi como ver la pareja original de vuelta, con Lilith siendo Merlín y este "Archer" siendo…

―Tendré que informarle mí señor, pero más allá no creo que sea una información a voces, había escuchado que usted tenía planes de rebelarse y salir de la familia Asmodeus, pero no creí que fueran ciertos.

Ahora la interrogada fue "Mari Asmodeus" para Grayfia.

―Bueno… desde que me llevaron de vuelta a la familia principal supe que no estaba siendo aceptada, mí poder mágico puede ser bueno, pero ya sabe ―Merlín rió brevemente, bajó ambas manos y apretó su falda suavemente―. Solo soy una bastarda de media sangre…

La cabeza gacha de Merlín junto con los pequeños signos que mostró en su cuerpo al hablar sacó un lado comprensivo en Grayfia. No siempre debía ser la reina de hielo, en momentos como estos, dónde no había una razón para ser fríos o tratar de menos a alguien.

Más a una persona que había sufrido cómo lo fue la joven repudiada de los Asmodeus.

―Mí señor está al tanto de tú situación, y también está dispuesto en brindar su ayuda.

Grayfia dio aquel comentario con verdadero interés, preocupación genuina. Merlín lo sabía, que "el señor" de Grayfia tenía interés en ella y la ayudaría, eso era verdad, pero lo que completó Grayfia fue que necesitaría someterse a Rias si ese era el caso.

Incluso si era una obra de teatro había papeles que ella prefería evitar.

―Lo pensaré en todo caso ―Merlín le sonrió a Grayfia y no le dio una respuesta directa. Grayfia se limitó a asentir y volver a girarse hacia Emiya.

―Entonces, señor Archer, al momento que usted decida hacer un movimiento, le ruego que me llame antes ―un pequeño papel fue entregado, un símbolo distinto al de la familia Gremory estaba presente.

Emiya entendió lo que quería lograr Grayfia.

Inocente.

Más de lo que esperó.

Aquella fue la conclusión que logro obtener. Una persona que decía juzgar solo por lo que veía podía ser fácilmente burlada si un podía controlar todo lo que mostraba.

Emiya hizo todo lo necesario para dar un momento de luz cómo este, fue por eso que interfirió y mostró fuerza bruta en vez de quedarse quieto.

Mostrarse emocional era mejor a quedarse sentado y con la falsa mentira de logro al decir que pudo "comportarse" incluso en la situación que fue.

Pudo ver desde casi desde el momento en que la joven que tomó el bastón a donde iba a ir, cómo se iba a mover y que iba a hacer. Su cuerpo le permitió asimilar los avances que tenía. Si hubiera reencarnado en el cuerpo usual, uno que era solo humano y que no había llegado al final del recorrido entonces las cosas serían distintas.

Pero con las mejoras que había dado Merlín pudo darse cierto lujo.

Ahora su frontera de límite estaba mucho más alejada de lo que nunca podría.

Grayfia ya se había ido. Emiya se quedó solo con Merlín quien parecía atenta a los cambios que daba el hombre.

― ¿No dijiste mucho? ―la pregunta de Merlín fue válida.

Había cierto umbral de conocimiento que era bueno dejar de lado.

―No, creo que di exactamente lo que necesito para hacer tú pequeña broma creíble ―Emiya se giró al contestar a Merlín. La barrera del silencio cayó después de eso.

La puerta sonó.

Ambos miraron a la puerta donde después de haber sido golpeada un par de veces, se asomó Rias entrando de vuelta.

―Bien, si han terminado de hablar con la hermana Grayfia, me gustaría un informe de lo ocurrido ese día, Wyllt.

Rias al no dar el apellido Asmodeus hacía algo simple y que parecía poco de sentido.

Estaba negando el nombre y, por ende, la voluntad de Merlín en la política.

Merlín quiso rodar los ojos. Si no fuera por las interferencias de Emiya entonces todo hubiera seguido tal cómo ella lo sabía y lo había planeado.

Rias actuaba acorde a cómo creyó incluso ahora.

―Fue un drenado, el ritual seguía en curso, así que la energía de la línea de suministro, se cortó cuando la conexión fue liberada.

Rias alzó una ceja ante la explicación de Merlín. La joven movió un brazo y el bastón que había usado antes voló hasta su mano, ahí fue cuando proyecto una recreación de la ciudad, está siendo cubierta por una esfera gigante.

―La superficie total de la ciudad está cubierta, tanto arriba como abajo, cómo pidieron la modificación, la línea a la cual está conectada la barrera tuvo un parpadeo, no es como si la energía se quemara, es más un reajuste ―Merlín señaló la esfera antes de quitarla―. Cuando se necesita arreglar algo, lo primero es ver si con reiniciarlo funciona.

Rias escuchó atenta la información, lo que pudo haberse comunicado hace tiempo solo con un mensaje de que la joven pudo haber arreglado era suficiente, pero algo le hizo dudar, duda que la llevó a escuchar una explicación que ya conocía.

―Desde que te pusimos a cargo de la barrera han pasado cosas como estas, ¿estás segura que no es un trabajo negligente? ―una acusación válida en cierta medida.

―Es la primera falla como esta ―Merlín suspiró y miró a otro lado.

Tenía que seguir con su actuación.

―Lo es, pero hay reportes de ciertas zonas que han sido mal violadas sin que la barrera se activase.

―Es por eso que les pedí a la nobleza de Sona que no interfiera en la creación de la parte superior ―Merlín negó con la cabeza.

― ¿Culpas a Sona? ―Rias alzó una ceja, confundida.

Para ella Mari Wyllt no era las de poner excusas.

―En parte… la barrera pudo haber sido completada antes, y las deformidades de algunos puntos vienen de la poca habilidad que se usó para dibujar los sellos que pedí.

Rias miró detenidamente a la joven frente a ella y pensó en las palabras dadas; ciertamente era creíble lo que había expuesto, además sumado el orgullo de Sona era bastante creíble lo dicho.

Rias llevó una mano a su frente y se masajeó brevemente, suspiró con cansancio antes de volver a hablar.

―Bien, hablaré con Sona, puedes revisar la barrera más tarde, pero antes… ―Rias alzó la cabeza y cambió de persona―. ¿Puedo hablar contigo también a solas?

Emiya estaba sorprendido por la repentina solicitud, creyó que solo con la pare de Grayfia sería suficiente para terminar de momento.

― ¿Puedo saber el por qué? ―la pregunta no era para Rias, fue dada a Merlín quien estaba ahora detrás de Rias con una mano en su mentón.

Asintió levemente poco después.

Una sonrisa tuvo que ser contenida por Merlín al poco tiempo.

Conocía a Rias.

Y conocía a Emiya.

Sabía que no iba a terminar de buena forma esto.

Merlín salió y quedó frente a la puerta. Escuchó a alguien acercarse casi al instante en que salió de la habitación.

Suspiró con cansancio para disimular ante quien estuviera viniendo.

Issei.

― ¿Está todo bien Mari-senpai? ―Issei habló llamando la atención de la joven.

Un leve sobresalto vino de la joven ante los ojos de Issei. Se sintió mal al verla asustada.

―Ah, Issei-kun ―Merlín se giró y le sonrió a Issei una vez que este se acercó.

― ¿Estás bien? ―Issei no pudo evitar preguntar por la situación anterior.

Issei lo vio, a Mari Wyllt sonriendo con nerviosismo, cómo la joven extendió la mano y le pidió que la siguiera.

―Sí, ahora creo que los malentendidos se han resuelto ―Merlín estaba con ambas manos en la espalda, Issei caminando a su lado viendo cómo puso ambas manos en la espalda para luego comenzar a tararear.

― ¿De verdad estás bien? ―Issei apretó el puño cuándo ante él su superior se adelantó.

― ¿Issei-kun? ―la confusión en el rostro de la joven ante él hizo que Issei bajara la cabeza en impotencia.

Lo sabía.

Cómo Mari Wyllt era demasiado inocente para su propio bien. Aún no conocía la relación real entre ambos, tanto ese sujeto Archer y su superior, sutiles menciones de que se conocían desde antes.

La reacción de Archer tampoco fue la de perdón ante el intento de aquel peón de Raiser de golpearla, no le gustó el que intentara herir a la mujer que levantó el bastón, incluso si fuese tal situación sentía que no era lo correcto, pero dadas las circunstancias.

Issei dio un suspiro.

Estaba pensando de más las cosas, no quería admitir que la reacción de Archer en su cabeza fue correcta, pero internamente se decía que no por lo que había visto en aquel directo de Mari Wyllt.

Incluso así…

― ¿Issei-kun? ―Issei salió de su cabeza, no se dio cuenta que ya habían llegado a la salida del corredor que conectaba el club de ocultismo con el resto de la academia―. ¿Estás bien?

―Yo… ―Issei quiso decir algo, miró a la joven quien parecía darle una mirada reflejando la preocupación real que sentía―, solo estoy nervioso, algo dolido de no poder hacer nada…

Se sinceró.

Issei dio la respuesta que estaba guardando, pero se negó a salir hasta ahora, había sido cómo tener algo que no pudo tragar todo este tiempo, pero ahora estaba allí, lo soltó ante la única persona incluso antes de ser parte de la nobleza, antes de ser alguien "especial" a palabras de Rias.

Mari Wyllt no había hecho de menos, incluso si ella tuviera motivos suficientes, la había espiado varias veces, pero en vez de molestarse ella…

―Te ayudaré… ―Issei vio cómo la persona a su lado abrió los ojos en sorpresa―. Juro que me haré fuerte, te sacaré de las manos de ese imbécil, tanto a ti como Rias.

Issei pensó en Raiser y la forma en la que trató a ambas, más cómo personas parecían posesiones o algo para mostrar.

No dejaría que algo así pasara.

Una mano subió.

Issei vio cómo la mano Mari Wyllt le dio un abrazo. Estuvo feliz, su respiración se aceleró y pudo sentir cómo el pecho de la joven estaba pegado contra él.

―Gracias…

Issei no pudo ver el rostro de la joven ante él, pensó que estaba intentando ocultarlo para no mostrar lo que de verdad sentía.

Tenía razón.

Merlín estaba con una sonrisa complacida, una que mostraba goce.

―Contaré contigo, Issei-kun.

Palabras cálidas y de confianza para Issei, pero para Merlín solo fueron palabras.

Ella ya había revelado su verdadero ser a alguien que no tuvo problemas en lidiar con ella.

Incluso si Emiya no pudiera recordar nada, ella podía.

No sintió culpa por Issei o por nadie, fue una de las emociones de la cual carecía, incluso si su vínculo con la humanidad era fuerte no podía comparar la vida de un humano cómo algo más allá al de una mascota o un animal lindo.

¿Manipular?

No sentía que lo estuviera, tampoco que hiciera algo incorrecto.

Solo estaba haciendo lo que necesitaba para divertirse.

― ¿Qué quieres en mí ciudad? ―Rias fue directa apenas se cerró la puerta tras ella.

La mirada de la pelirroja solo iba a cómo Archer vio dónde se había ido la joven Asmodeus, la reacción fue un poco más allá de lo que esperó, cualquier sonrisa o ánimo mostrado con anterioridad se fue del hombre ante ella.

A simple vista parecía en sus veintitantos, quizá a principios de sus treinta dado su porte físico.

― ¿Qué has dicho? ―Archer se giró y volvió a mirar a Rias. No había prestado atención alguna a la joven, pero incluso si escuchó lo que ella dijo primero vería como reaccionaba.

Un ceño fruncido fue dado por Rias al instante.

― ¿Qué quieres en mí ciudad? ―Rias se sentó frente a Archer quien estaba de pie, no se sentó para charlar.

Sinónimo que no era importante una conversación con ella. el ceño de Rias se frunció nuevamente.

― ¿No es un territorio compartido por Gremory, Sitri y Asmodeus?

―Tengo el mayor peso político en las decisiones ―Rias se cruzó de brazos y alzó una pierna sobre la otra, miró a Archer sin silencio, esperando la respuesta a la realidad.

― ¿Y?

Impasible.

Archer estaba quieto y mirando sin más, esperando que todo terminara de una vez. No tenía interés particular por los demonios, y mucho menos en la persona ante él.

―Entonces deberías responder a mí presencia o en todo caso a la de Sona para entrar ―Rias alzó la cabeza, una postura para mirar de menos a alguien.

Siempre fue así.

Si no era de su familia, ¿por qué darle el mismo beneficio de duda?, había interés, la habilidad de esgrima mostrada fue alta, al menos por palabras de Kiba fue algo que solo se lograba masterizando la espada.

A regañadientes se vio que tuvo que dar la razón que era superior el acompañante de Wyllt en manejo de espada.

―Fui invitado por Mari ―Archer miró a Rias sin comprender.

―Ella no tiene el peso político para dar pase libre a cualquiera.

― ¿No está ella encargada de la mayoría de los puntos de seguridad de la ciudad? ―Rias entrecerró los ojos ante el comentario.

―Seguridad que ha decaído con sus acciones.

Rias lo vio, cómo Archer movió una mano a su mentón cómo si pensara en que responder. Fue breve, no pasó ni dos segundos antes de abrir la boca y responder con soltura.

―Entonces no importa si ella se va sin más, ¿no? ―la respuesta hizo que Rias casi flaqueara en su expresión. No era una niña sin experiencia a la hora de platicar o tener resoluciones del ámbito político.

Incluso si era joven no era ingenua.

―Me temo que eso no depende de ella, si no de su familia.

― ¿Acaso no ha sido repudiada con anterioridad? ―Emiya replicó una vez más.

―Incluso si desea salir la deuda que tiene aún no ha sido pagada.

― ¿Deuda? ―Emiya estuvo curioso, no había escuchado sobre eso.

Rias sonrió por fin en la conversación, tomando las riendas de cómo iba.

―Oh, ¿no te lo ha mencionado?, fue de su madre.

Emiya estaba sorprendido.

De que tan profundo había llegado Merlín para colar su historia a los demonios, aquello que era expresado por la pelirroja ante él parecía casi algo de conocimiento popular.

¿Una madre?

Probablemente debió ser ella misma quien hizo eso.

―Interesante, eso es molesto, pero cómo he dicho, el dinero no es un inconveniente ―Emiya suspiró antes de darse la vuelta.

Pensaba en terminar la situación en aquel momento y dejarlo todo ahora. No había sentido en seguir hablando con el demonio frente a él, era demasiado obvio que quería algo de él.

―Sabe, puedo ayudar a solventar cualquier deuda de Mari Wyllt, dejarla en libertad ―Emiya se detuvo y se giró hacia Rias una vez más. Incluso si la joven tenía una sonrisa inocente y que parecía dar buena voluntad.

Un demonio era uno al final.

― ¿Es así?

―Vi que eres diestro en la espada.

Emiya se quedó mirando a Rias. Estaba cruzando por su cabeza lo que la joven quería decir, pero no estaba dispuesto a escuchar la propuesta si era lo que creía.

―Soy algo bueno cortando con una hoja, eso es todo ―Emiya fue quien se cruzó de brazos ahora.

―Bien… ―Rias sonrió y cruzó los dedos a la espera de la respuesta. Había visto la reacción por Mari Wyllt, podía decir que el hombre estaba dispuesto a mucho por ella, con solo escuchar lo del dinero y la manera en que miraba a la albina era una cosa que rescatar.

― ¿Entonces?

Lo más importante para Rias fue que no sintió que hubiera un vínculo de piezas con él y la joven Asmodeus.

― ¿Qué te parece si los ayudo a ambos? ―Emiya alzó una ceja, señal que Rias interpretó que siguiera hablando.

― ¿Ayudarnos?

―Ya sabes, parece que quieren irse juntos a algún lugar, escapar, conozco a Wyllt desde hace tiempo, realmente parecen cercanos ―Rias extendió una mano―. ¿Qué te parece un trato?

Emiya inclinó la cabeza.

Interés que pareció darse para Rias.

― ¿No te interesa ser parte de mí nobleza?

Merlín había estado sentada después de despedirse de Issei.

Akeno había interrumpido y tomado al joven castaño de su compañía. Era predecible que Akeno se movería, el odio por haber dado su apoyo a los caídos de la zona fue algo que nunca superó aquella joven de cabello negro el que hubiera estado antes del lado de los caídos que de los demonios.

En parte fue porqué ella quería comprobar algo con los caídos más que nada, no hubo algo cómo la piedad que creían que mostró.

El atardecer estaba cayendo.

La luz naranja estaba en casi todo la academia. Fue hermoso, algo que incluso ella podía apreciar ver. Incluso si no podía simpatizar tanto con los humanos, a ella les encantaba, incluso si no podía estar al lado de estos o caminar junto ellos.

Le gustó poder compartir con los humanos.

Era entretenido verlos, cada humano tenía su firma, cada humano podía estar parado y podía distinguirlos, no era tan apática cómo quería llamarse, podía recordarlos, cada quien con un color que los distinguía.

Era una de las razones por las que podía encontrar a Emiya tan fácilmente entre la multitud o en cualquier momento.

Aquel color de un cadáver, un gris tan apagado y sin emoción fuel o que la llamó. No podía ver su propio color, le hubiera gustado, el comparar.

¿Quizá un rosa de tranquilidad?

¿O bien un azul radiante de felicidad?

No podía decirlo, pero ver en aquella dirección, donde estaba Emiya y poder presenciar el segundo cambio que había visto, no era algo que pudiera prever tan fácilmente.

Un rojo oscuro.

¿Era eso ira o un desagrado fuerte?

Algo no estaba bien con Emiya, si había cambiado de golpe culpaba al cuerpo de este mundo que podía influir en la mente de Emiya. Pero algo tan extremo…

Tenía que correr, tenía que ver qué pasaba y por, sobre todo, averiguar cómo fue que pasó.

Que Emiya se molestó.

Tarde un poco más de lo que creí, esto no quería retrasarlo cómo ahora, pero bueno, sí, sí continuo con la historia, agradezco el interés de la historia, pero por favor, no hagan tanto comentario de por si tardo un poco.

En fin, girando y dando un comentario contrario a lo que dije arriba.

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Pa treon .co m "/" reydepicas (Esto es sin espacios y sin las comillas)

Y bueno, la próxima semana actualizo Tinta de Metal, intento volver a mí viejo ritmo de antes de actualizar bastante de seguido. En teoría sería el próximo domingo.

Rey de picas fuera.