Cap. 21 Amanecer de un crimen.

Beteado por Hikari Takaishi Yagami :3 Mil gracias :3

Los ojos de Hanji siguieron el andar de Levi por la habitación mientras dejaba la canasta con ropa sobre uno de los muebles. Después se giró hacia Hanji y la miró por unos instantes.

— ¿Cómo has ocultado tu aroma hasta a mi? — Preguntó ella.

Levi metió la mano de entre la ropa de la canasta y sacó el frasco con el atomizador, aquello era parte de la fórmula qué Hanji producía a base de las hormonas delta de Moblit para eliminar el aroma y excitación de los Alfas y omegas.

De hecho el mismo Moblit se la había dado en el lapso de tiempo que ella fue a buscar a Zeke.

Levi se quedó en el laboratorio y la buscó él mismo cuando Moblit llegó preguntando por Hanji y si podía ayudar a Levi al verlo buscando algo.

Levi le pido dicha fórmula añadiendo que Hanji había ido a buscar a Zeke, Moblit sabía que aquello era malo por lo que simplemente sacó el frasco de uno de los gabinetes para dárselo a Levi y salir a buscar a Hanji solo diciéndole que por favor no fuera donde ella o su sola presencia podría ponerla en un estado de ataque hacia Zeke.

Hanji analizó rápidamente los hechos ahora viendo por qué Moblit había llegado de forma tan oportuna.

Levi frunció un poco el ceño, está incómodo e inquieto, su celo había iniciado y la fórmula solo lo disimulaba, pero él no pensaba esperar más por lo que expulsó sus feromonas cargadas de excitantes para su Alfa.

Las pupilas de Hanji se dilataron de forma amplia y en ellos se reflejo como Levi tomaba la tela de la falda tirando de ella, para mostrar que bajo de esta había unas medias de seda y lo que era clara lencería de omega masculino.

Hanji entreabrió la boca y una fina línea de saliva corrió por uno de sus colmillos. Ninguno sabía cómo iniciar aquel acto pero era claro que a Levi poco le importaban las sutilezas mientras levantaba la tela justo antes de donde se podría ver algo más.

Sintió como el calor subía por su piel y su cuerpo se sentía un tanto más débil. Celo, eso era y ahora frente a su Alfa este estaba creciendo sin mesura.

Hanji camino hacia él y tomándolo por la cintura lo llevó directo a la cama colocándolo en esta casi con brusquedad. Subió sobre Levi y sus manos buscaron entrar bajo la tela de la falda, palpando el tacto de la seda en sus manos.

Su respiración se agitó y pronto se hizo pesada, sus ojos miraron al omega con lujuria casi líquida en ellos.

Pero dicha mirada en Levi solo provocó que su deseo de ser tomado por ella creciera.

—Levi... Estoy por perder la cabeza... Eres más de lo que puedo resistir a tomar.

Levi levantó una mano y enredó sus dedos en la coleta castaña acercando a Hanji a él y con sus labios casi por rozar hablo.

—Pues entonces tómame, estoy aquí sufriendo un fuego bajo mi piel por sentirte... No hay experiencia alguna pero ahora mismo siento que mi cuerpo te necesita.

Hanji escuchó y quiso besarlo pero aun con 2 líneas de sensatez miró a un lado sobre su cómoda. La caja de amor que había comprado reposaba en ella.

Gruño y logró incorporarse, para tomar la caja y extraer las piezas en su interior. Levi solo permaneció en la cama en aquella provocativa postura boca arriba y con la tela de la falda revuelta.

Un aroma suave llegó a él que rápidamente relacionó con una sensación agradable. Giró su cabeza hacia donde Hanji y la vio encender las dos velas esféricas que contenía la caja.

Le pareció extraño pero el aroma qué desprenden en realidad si le instaban a una sensación relajante.

Ella caminó hacia el contacto de la luz del cuarto haciendo que Levi notará qué este era diferente a los convencionales, no era una pequeña palanca de encender y apagar, si un pequeño disco girante qué Hanji presiono con la punta de sus dedos y movió sobre su eje haciendo que con ello las luces de la habitación bajaron atenuándose.

El ambiente pasó de la simpleza de una luz blanca a un tono ámbar suave y provocativo.

La castaña se giró hacia la cama y miro asu omega, para después llevar las manos a la cinta de la bata de satin que usaba. Tras salir de tomar un baño, baño que en realidad había tomado solo para poder zafarse del regaño de su padre que solo se retiró cuando ella cerró la puerta del baño.

Aunque ahora mismo se sentía satisfecha de haberlo tomado. Recordando que Kenny había mencionado que Levi era muy asiduo a la limpieza. Y sin duda ese era un momento adecuado para estar pulcra.

Levi encorvó un poco sus finas cejas haciéndola notar que ya lo estaba haciendo esperar demasiado.

Por lo que las manos de Hanji deslizaron la cinta dejando que la bata cayera por su piel descubriendo su desnudez sólo cubierta ahora por unas pantis blancas.

Los ojos de Levi se abrieron ante la imagen, Hanji era hermosa tal cual lo imaginó, piernas largas, una cadera curvilínea, cintura breve, pechos pequeños y redondeados, brazos finos y su elegante cuello.

Su cuerpo tenía algunas pequeñas marcas que contaban parte de sus osadía y sobre todo se notaban las marcas de un cuerpo fuerte formado por el trabajo físico qué ella realizaría en su taller y sus máquinas.

Levi se incorporó un poco sobre sus codos para levantarse y admirar como ella caminaba hacia la cama. Tomó la caja de amor y dejó caer sobre las sábanas los condones y los elegantes frascos de lubricantes.

Subió sobre Levi qué sintió cómo su cuerpo se dejaba llevar por un estado receptivo que le quemaba bajo la piel.

Las manos de Hanji tomaron el frente de la ropa y de un tirón abrió la blusa como si no existieran botones ahí, descubriendo el dorso masculino.

Su lengua saboreó sobre sus labios aunque se detuvo un instante al notar que Levi llevaba un collar de cuero en torno a su cuello. Su ser Alfa gruñó ante aquello pero sabía que era necesario porque intentaría marcar a su omega apenas él se colocará de espaldas a ella.

Procedió a abrir la tela por completo para retirarla, y cuando la falda salió dejó solo la prenda interior y la medias que con un tirón bastó para deshacerse entre los dedos de la castaña

Una pieza de lencería masculina, era de un tono blanco perlado, le fascinaba, más aun el hecho de que Levi solo se había puesto aquello para disfrute de su Alfa, Hanji estaba extasiada.

—Daré mi mejor esfuerzo porque esto sea delicioso para ambos.— susurro.

Levi parecía serio pero su respiración estaba más agitada y un suave coloreo aparecía en sus mejillas. Aún así no podía evitar ser rígido en sus palabras.

—Si pierdes el control y empiezas a empujar como un animal salvaje, ni el celo evitará que te patee lejos de mí.

Hanji solo rió suavemente ante la amenaza de su omega que sabía podría ser capaz de aquello, sin embargo la conversación ya había sido bastante.

Levi esperó que ella retirara la prenda y comenzara a buscar el túmulo en su parte posterior, después de todo habían dejado a un lado los lubricantes.

Pero se desconcertó cuando Hanji se inclinó para besarlo y comenzar a llenar su piel de caricias mientras su aroma de Alfa llenaba la habitación.

La garganta del varón dejó escapar un gemido bajo y grave ante las atenciones colocando él mismo las manos sobre la piel trigueña para tocar cada centímetro, el roce era fuego y su sonrojo iba en aumento al percatarse de como como la lubricación natural empezaba a expresarse en su ser.

Hanji besó sus labios con ansia y bajó a su cuello para besar aun más en instante el omega sintió el primer mordisco sobre el cuero qué cubría su blanca piel.

Hanji soltó, era inevitable que el instinto la llamara a morder y solo esperaba que aquel collar resistiera sus colmillos.

Bajó más hasta los pectorales que lamió con descaro dejando una ínfima línea de sangre sobre la piel nívea por el roce de sus incisivos.

Levi gimió mientras le sujetaba la coleta y ella bajaba haciendo que los ojos plateados la observaran con curiosidad, los labios besaron el marcado abdomen y la lengua jugó un momento en el ombligo.

Después la escucho reír de forma juguetona mientras los dedos acariciaban el bulto bajo la delgada tela que aún lo cubría.

—¿Hanji? — Preguntó entrecortado sin esperarse que la Alfa pensara estimularlo antes de tomar su ser.

Hanji dejó la tela a un lado y formó una curiosa expresión de asombro.

—Eres bastante dotado para ser un omega. — Bromeó pasando uno de sus dedos por el largo del miembro.

—¡Cállate... cuatro ojos...!— Se quejó casi con vergüenza por el comentario pero los músculos de su garganta se apretaron por el gruñido de placer que escapó apenas la castaña envolvió la punta de su hombría con sus labios.

Aquella sensación era nueva para Levi y poco pudo controlar ante el la lengua de Hanji que comenzó a lamerlo como si fuera un dulce que quisiera consumir en su saliva.

El sudor perló la piel blanca y su mar de sensaciones solo se vio interrumpido ante el contacto de un líquido frío.

Hanji había abierto uno de los frascos de lubricante y ahora lo derraman lentamente sobre él.

El cuerpo del omega tembló ante el preámbulo y los dedos finos qué comenzaron a acariciar su centro, suavemente dibujaron círculos aunque la reacción de los músculos fue contraerse.

Un jadeo escapó mientras las manos hacían puños apretados con la sábanas. Hanji contempló el espectáculo de aquel omega, ahora veía de forma más que evidente por qué siempre escucho de él como "el omega más deseado de La Corte", cualquier Alfa mataría por estar en la posición que ella tenía ahora.

Por ver el espactaculo que llena sus ojos, la piel blanca perlada, su cuerpo curvado en cortos espasmos de deseo, el negro cabello cayendo sobre su perfecto rostro y esos ojos grises húmedos de placer.

La profunda voz pronunció su nombre casi en un tono suplicante y ella misma sintió que su ser Alfa solo deseaba una cosa, poseerlo, poseerla hasta no poder más, poseerlo. Hasta que sus cuerpos cayeran de agotamiento.

Levi respiró de forma profunda y usando las fuerzas que el celo le había dejado giró su cuerpo mostrando su marcada y a la vez curvada espalda, mientras le daba una mirada sobre su hombro esperando ella continuara.

Hanji se levantó apoyada en sus rodillas y simplemente quitó la tela de su aún conservada prenda interior, mostrándose en completa desnudez.

Levi se sintió rígido e inquieto ante el apéndice de su Alfa femenina. En efecto las Alfas también tenía un miembro reproductivo para tomar a los omegas.

La castaña se inclinó sobre él y dejó que su falo se apretara contra Levi mientras ella le llenaba de besos la espalda. Y una vez más sus colmillos prendieron el cuero del collar para intentar marcar la piel de porcelana.

Levi mordió la sábana contra su cara y sintió el peso de Hanji como el más grande deseo de ser sometido por ella.

Apretó su cadera a la carne endurecida que palpaba su área posterior y gimió liberando una mayor cargando feromonas.

Hanji profirió un gruñido profundo y realizó un pequeño mordisco en el hombro de su omega que inmediatamente lamió para después incorporarse para tomar uno de los condones sobre la cama.

Lo abrió con facilidad cortando con sus colmillos el pequeño sobre, extrajo la protección y la colocó de forma rápida para proceder a cubrir con lubricación.

El siguiente movimiento fue lento, Levi suspiró de forma pausada sintiendo cada sensación en su cuerpo que recibía su Alfa. El aroma de Hanji era dominante y su control extraordinario o simplemente era muy inteligente como para que el instinto ganara.

La boca de Levi se abrió en una mueca mezclada de lo que sentía pronunciando el nombre de Hanji de forma entrecortada.

La castaña a su vez formó el nombre de Levi con cortos llamados jadeantes. Hasta que el punto de unión fue total.

Él gimió sin pudor y Hanji comenzó a mover su cadera de forma lenta casi saboreando cada desplazamiento físico. El embate era cadencioso y delirante para ambos. Casi sin poder pensar en nada más que no fuera su deseo de amarse.

La postura continuó por varios minutos, pero rápidamente ambos sintieron la necesidad de contemplarse. Hanji se encargó de posicionar su postura para que la espalda del omega quedara sobre la sábana, aún era pronto para pedirle que él fuera arriba.

Nuevamente ella ingresó pero esta vez su cuerpo inclinado al frente permitió que ambos se besaran, casi de forma desesperada, buscaban consumirse el uno al otro. Ella sostenía una de las piernas de él y él se aferraba con un abrazo que recorría la torneada espalda de la fémina.

Levi buscaba más y más de ella hasta que un espasmo lo tomó por sorpresa al palpar una de las manos de Hanji tomar su duro miembro desatendido y con ello comenzar a estimularlo, lento y pausado, apretón un poco y dejó que su mano lo recorriera de forma vivaz.

Levi apretó los dientes y arqueó la espalda en señal de que no podría más. Hanji a su vez sintiendo la presión sobre ella misma y sabía que también culminaría y en aquel instante su ser Alfa casi la dominaba por completo, quería anudarlo quería terminar cada gota dentro de él, pero sin la marca el nudo sería claramente doloroso.

Levi la miró mostrando su completa entrega a ella y Hanji correspondió haciendo su cuerpo un poco atrás casi delirando por el instinto y el deseo. Lo había conseguido el nudo inflamó fuera mientras ella derramaba su esencia a la vez que el vientre de ambos se manchaba por la semilla de Levi.

Varios minutos después ambos reposaban en la cama aun con la respiración agitada y el deseo relajado sobre su piel.

Hanji estrechó su cercanía hacia Levi y besó el lóbulo de su oreja.

—Aún tengo deseo por ti...— Pronunció, pero Levi solo la miró de reojo.

—Dame un respiro Hanji, ni siquiera sé si podré caminar mañana.

Hanji se rió por aquellas palabras. Pero no desistiría.

—Bueno yo tampoco podría darte más ahora también soy solo una Alfa primeriza con un omega tentador... pero creo que tú aún podrías levantar tu espada.

Levi miró con desconcierto a Hanji por sus palabras, aunque si bien ya había dicho que ambos usarían los condones no lo daba por hecho, sin embargo ahora la veía dispuesta y curiosa por dejar que su omega la tomara.

—Las Alfas no suelen disfrutar de ser tomadas.— Afirmó él.

Pero Hanji solo frunció los labios.

— No voy a dejar que una "regla de biología" me diga qué disfrutar y qué no.

La castaña bajó la mano hasta el vientre y acarició con suavidad para limpiar la piel, pues si bien Levi no contaba con toda su fuerza en aquel instante nada le impedía tomar un par de pañuelos para arreglar el glorioso desastre de hace poco.

Aunque Hanji estaba dispuesta a repetirlo. Masajeó hasta llegar al área deseada mientras liberaba sus feromonas sobre el omega que se dejaba llevar por la necesidad de su Alfa.

Pronto el miembro viril se irguió listo para lo que ella pidiera. Los deseos de Levi se agolpaban con cada roce hasta que sus brazos le incorporaron sobre Hanji.

Miró su flor y contempló cómo su apéndice Alfa ahora tenía el tamaño convencional de un botón rosado listo para estimularse. En verdad que las Alfas podían ser muy versátiles y si lo deseaban cumplir los deseos de cama de sus omegas masculinos.

Levi comenzó a frotar su hombría sobre los pétalos, al mismo tiempo que su cuerpo temblaba en su propio interior ante la sensación que aún permanecía de haber tenido a Hanji dentro.

Hanji tomó uno de los frascos de lubricante y se lo mostró a Levi que lo abrió y de forma lenta vierte el contenido en el suave capullo. Ambos sintieron nuevamente ese nerviosismo, ambos se tomarían el uno al otro.

Otro de los pequeños empaques fue abierto y Levi colocó el preservativo pensando por unos instantes si en verdad podría ocurrir qué él siendo omega pudiera sembrar una semilla en el vientre de su Alfa.

Hanji gimió con un gruñido bajo y una punzada de dolor la recorrió antes de sentir el deslizamiento de su omega dentro de su intimidad. Sus cuerpos se aferraron el uno al otro con más y más deseo. Nadie podría separarlos sin importar lo que sucediera después.

El omega empujó una y otra vez en su Alfa y ella rasguñó su espalda, era claro que el cuerpo de ambos mostraría después las marcas de su amor carnal.

El clímax los atenazó y ambos culminaron una vez más pero fin una sensación diferente de placer.

Sus cuerpos candados y perlados de sudor solo pudieron reposar uno sobre el otro, en busca del aire que llenara sus pulmones mientras su temperatura aún era elevada.

Levi se giró para recostarse pero Hanji buscó su pecho para mantener el contacto. El acto había sido íntimo y dulce para ambos, con el dolor de un primer encuentro pero la satisfacción de que había sido con su destinado.

El instinto Alfa de Hanji aún quería realizar la marca pero su cuerpo estaba agotado para seguir intentándolo sobre aquel collar de cuero, por lo que simplemente se dejó llevar por el sueño mientras sentía como Levi le acariciaba el cabello de forma pausada.

Primeras horas de la mañana.

Hanji abrió lentamente los ojos al sentir que su piel tocaba algo tibio que la envolvía. Cuando sus caramelos orbes distinguieron notó que Levi la cargaba en brazos mientras entraba en una amplia bañera perteneciente a su habitación.

El agua estaba tibia y la luz clara que se colaba por la blanca cortina de encaje le hizo ver que el varón había preparado el baño para ambos.

La castaña se acurrucó en su pecho y con una sonrisa coqueta habló.

— Podemos repetirlo...

Levi tomó una de las esponjas a un lado de ellos y comenzó a frotar la espalda de Hanji.

—Tal vez más tarde, la cadera me está matando, si no fuera por el celo habría notado que eres una salvaje.

Hanji rió sin reparo por lo directo de Levi aunque lo cierto era que ella también tenía en su cuerpo el resultado de la pasión. Ambos solo se miraron por unos instantes dejando que las feromonas de cada uno fluyeran relajando al otro.

Ambos afortunados de que sus respectivas familias estuvieran ocupadas en otro asunto sin saber que ellos habían decidido unirse físicamente.

En tanto fuera de la habitación unos pasos se acercaron en busca de cumplir una orden.

Floch debía de "vigilar" a la prometida del Príncipe y "casi" Rey así como informarle que hacía la dama.

Una tarea poco grata para el pelirrojo, sabiendo que Hanji era una Alfa peligrosa y provocarla era mala idea en especial cuando ya todos habían visto que no le amedrentaba retar a otros Alfas tipo A.

Llegó a la puerta de la habitación y un dulce aroma tocó su nariz por unos instantes que le provocó un intenso interés, el aroma de Levi suave y atrayente pero rápidamente aquello se esfumó con el aroma de Hanji presente.

El aroma de Alfa de Hanji lo hizo parar en seco. Territorial, no era violento, pero sí dominante. Probablemente no reaccionaría bien si se da cuenta de su presencia, debía informar al Príncipe de lo que ocurría, Hanji y Levi estaban en la misma habitación.

Podrían estar cometiendo algún acto inadecuado a ojos del Príncipe, ninguno de ellos debía de intimar con nadie más que el Príncipe y eso incluía entre ellos.

Por lo que caminó alejándose en silencio del lugar.

Habitación del Rey.

Uri permanecía sentado en la orilla de su cama mientras Grisha le tomaba los signos vitales. Parecía cansado pero se negaba permanecer recostado.

—No puedes salir, aún estás mal. — Se quejó Kenny, pero Uri solo negó con la cabeza.

—No Kenny, no puedo estar ausente demasiado tiempo. Si la "noticia" de mi muerte se expande por la población será difícil controlarlo y recorrer cada lugar para desmentir una locura. Ahora dime ¿Qué ha sucedido? Necesito detalles.

—Bueno ha habido mucho movimiento.— Explicó Erwin qué se encontraba en el lugar, así como Kuchel, el Duque Zoe y Mike. En tanto el doctor oriental había ido a comunicar la situación a los Emperadores.

—Zeke no ha perdido tiempo en anunciarse como el nuevo Rey, además de que es claramente apoyado por Rod, varios de los invitados se han retirado y otros aún permanecen en Palacio como los Emperadores y el regente Tibur. En general aquellos que no son enviados si nos los gobernantes de cada lugar. Zeke realizó una reunión en la mañana de ayer y anunció qué toda negociación sería solo con él. También nombró a Hanji su prometida aunque ella se negara, y pretende tomar a Levi como su concubino. Hanji está furiosa y lo ha encarado en un pasillo aunque no pasó a mayores. Aunque el comportamiento de Zeke no es lo que me preocupa, yo diría que incluso lo están usando como una pantalla. Rod ha estado muy activo debajo del agua. Movió mucha documentación de poderes monárquicos y los papeles de nombramientos jurídicos de los jueces qué usted nombró en algún momento. Pero pudimos detenerlo ya que para su uso legal necesita la forma de los dukes o la del Rey. Tuvo una discusión acalorada con mi padre, el duque Zoe y el consejero. Proclamado a toda voz que cuando Zeke tomará La Corona todos pasaremos a ser menos que mendigos.— Explicó el rubio.

Aunque el Duke Zoe se acercó con clara molestia.

— Eso no es todo, propició insultos sin recato para todos, incluso dijo que "su hermano muerto" ya no puede "escondernos entre sus faldas" también llamó puta a mi hija y a Levi por ser elegidos por Zeke para sus intenciones de pareja. Incluso dijo que sin Uri se podía deshacer de Kenny y Lady Kuchel.

Kenny chasqueó la lengua, miró a Uri y con su tono ácido de siempre habló desentonando el ambiente.

—¿Ves? Te dije que todos piensan que tu túnica es un vestido, no solo yo.

Los presentes miraron a Kenny con enojo pero Uri solo terminó de colocarse su túnica con ayuda de Kuchel que la bajó por sus brazos para ajustarla.

—Ya veo... Mi Hermano tiene la boca muy grande.— Afirmó el Rey.

—Su Majestad.— Le hablo esta vez Grisha. — Disculpe mi atrevimiento pero no creo que mi hijo tenga algo que ver directamente por favor no lo condene por dejarse llevar.

Uri miró a Grisha y pareció pensarlo.

—Hablaré con Zeke aunque espero que tenga en cuenta que él ya no es mi heredero. Por otra parte mi hermano... ¿Qué saben de mi intento de asesinato?

—Hanji descubrió qué veneno era.— Explicó nuevamente Erwin. —Su inteligencia fue más aguda que la nuestra y gracias a ello el doctor Grisha y el doctor que acompaña a los Emperadores pudieron salvar su vida. Sin embargo, no tenemos cómo saber quién puso el veneno en la copa. Pero todos concordamos que el culpable es su hermano. En realidad, la situación es delicada ya que solo uno de nosotros podría haberse acercado tanto a algo como las copas.— Afirmó Erwin ante la delicada situación.

Uri mantuvo su expresión sería y pensativa. Miró por la ventana la luz que se colaba por la cortina.

—Kuchel, por favor trae algo suave que pueda comer sin lastimar mi estómago.

Kuchel asintió, pero Mike detuvo su paso.

—Perdón por interrumpir, pero aún hay cosas que debe saber. Algunos de los miembros de La Corte han estado expresando sus "sospechas" sobre lo ocurrido y, si bien sabemos que muchos tienen nula estima por los Ackerman, han estado señalando a Lady Kuchel de llevar el veneno al Rey, esto ha inquietado a algunos guardias. Como capitán de división he logrado calmar esas ideas en varios hombres, pero siempre queda la duda y pueden intentar detenerla. Y la única razón por la que no han venido a buscarla aquí es por la presencia de Kenny.

Kuchel pareció consternada ante aquella idea, sabía que sería incapaz de hacer algo así, pero era obvio que la señalarían.

Uri suspiró por aquello tenía más que claro que debía hacer acto de presencia lo antes posible, aunque su cuerpo estuviera aún débil por el veneno que salía lentamente de su sistema.

—Kenny, ve y tráeme algo. Sería ridículo que intenten detenerte.

Kenny chasqueó la lengua, pero se levantó para salir.

Habitación de Zeke.

—Están en la habitación de Lady Zoe, los pude percibir. No se cual era la situación pero estaban juntos.— Explicaba Floch a Zeke que tomaba café junto a la ventana.

El rubio frunció el ceño y recordó las palabras de su madre sobre Hanji y Levi, se sintió molesto por aquello en realidad era su orgullo dañado ante la renuencia de esos dos por respetarlo como Rey.

En aquel momento la puerta sonó con golpes cortos y repetidos. Y un posterior "adelante" de parte de Zeke.

Rod ingresó con varios documentos en sus manos, vio a Floch, dedicándole una mirada de molestia y superioridad, como si la presencia del joven Alfa pelirrojo le causara asco. Aquello fue percibido por él pero nada podía decir en su posición.

—Largo.— Ordenó Rod, Floch dudo mirando a Zeke después de todo el debía obediencia a la familia Fritz.

Zeke terminó su taza de café y habló.

— Puedes retirarte Floch, quiero que revises qué hace mi prometida y si sigue con Levi ven a verme.

Floch realizó el saludo militar de respeto y se retiró. Zeke dejó su taza a un lado y miró a Rod.

—¿Qué fue eso? — Interrogó directamente. —Esa forma de ver a los demás es desagradable, Floch es mi sirviente de confianza, además de ser el único soldado que de verdad vigila a Eren cuando se lo ordeno.

Rod torció el gesto con desagrado.

— Mira, Zeke será mejor que ahora límites la entrada al área de la realeza. No quiero que esos soldados dejen lodo y porquería de establo por todo el piso con sus botas toscas y sucias.

—¿Eh? — Cuestionó el rubio con un solo sonido. — Solo la habitación del Rey y las habitaciones de sus sirvientes personales, los Ackerman, están limitadas de visitas.

—Uri está muerto ¿acaso lo olvidas? Y sobre los Ackerman ahora no son más que simples sirvientes, estoy deseando sacarlos de las habitaciones de Palacio pronto.

Zeke frunció el ceño mientras sus pensamientos pasaban rápidamente por su cabeza.

— Mi madre tiene razón, Rod es una rata hambrienta de poder.— Pensó mientras la idea de que solo quería usarlo se afianzaba en su cabeza. —¿Y a qué has venido? Aún tengo muchas cosas que hacer. Por cierto no sacaré a los Ackerman de Palacio. Kenny sigue siendo la mejor pieza de defensa de este lugar y para La Corona, Levi será mi concubino y la llave para controlar a mi futura esposa... y Lady Kuchel... por favor ¿Qué te molesta de ella? Es amable además es beta, lo que la hace inofensiva, y sobre todo yo la necesitaré más adelante, necesito una nana confiable para el nacimiento de mis futuros hijos, nadie mejor que ella para cuidarlos cuando sus madres no puedan.— Afirmó Zeke.

Rod mantuvo su expresión de desagrado ante aquella idea.

—¿Madres?— Pronunció con rechazo.

El rubio comenzó a mostrar un gesto molesto como respuesta.

—Sí, madres. Tanto Hanji como Levi pueden engendrar, Alfa y omega tienen un útero funcional y será usado así.

—Ambos no son más que carne de puta para La Corte.— Afirmó Rod con una mueca desagradable.

Aquello provocó en Zeke la sensación de completo asco. Sin duda ahora tenía una idea clara sobre qué haría una vez tuviera La Corona formalmente.

—Basta Rod, no permitiré que sigas hablando de esa forma de ellos, anoche todo el Palacio escuchó tu discusión con los duques y me parece lamentable que sea esa la imagen que los invitados tendrán cuando regresen a sus tierras. ¿A qué has venido? Ahora mismo debo ocuparme de los preparativos para el entierro del Rey, después de todo ha estado en su habitación hasta ahora. Es inadecuado que el cuerpo se mantenga ahí. También hay que dar la noticia a la población y apenas después de todo eso veré los preparativos para la ceremonia de coronación.

Rod apretó las manos sobre los papeles que llevaba y dio una mirada de rechazo por Zeke.

—No, eso es irrelevante, ahora lo que importa es tomar La Corona, si pasa más tiempo dejarás el camino libre a algún traidor que intente hacerse con el poder. El cuerpo se puede cremar y ahorrar tiempo, el pueblo nada puede opinar de esto. Lo que debes hacer ahora es formar estos documentos, la actividad política del Reino no puede detenerse por el cuerpo muerto de mi hermano.

Zeke miro aquellas hojas, Rod debía de ser muy estúpido si realmente creía que el firmaría algo así nada más. Lo que por un instante le recordó que su tío Uri tenía un bolígrafo especial que solo usaba para firmar documentos, este dejaba tinta dorada a su paso, creación del Duque Zoe que se lo dio como regalo por ser el padrino de bautizo de su hija. Quitó aquella idea irrelevante de su mente para concentrarse nuevamente en Rod.

—¿Qué no importa el cuerpo de Uri? ¿Estás loco? Si no se maneja con cuidado este asunto tendremos una turba de gente furiosa fuera de Palacio en especial si se sabe que fue envenenado. Hay que dar la noticia con cuidado, el pueblo lo ama, habrá que dar al menos tres días de luto para que lo asimilen, le pediré a mi padre que se ocupe del cuerpo para conservarlo y llevarlo a la capilla del templo principal de la ciudad, habrá filas de gente que querrá presentar sus respetos. Además, no voy a firmar nada hasta que tenga La Corona sobre mi cabeza. ¿Qué clase de líder firma sin ver?

Rod apretó los dientes, pero dejó su insistente petición, era claro que Zeke no se estaba comportando como él pensó en sus planes.

—Bien Zeke entonces no te sorprendas cuando tus planes no se cumplan, no conoces en absoluto de lo que son capaces los miembros de La Corte, y por cierto, no me llames por el nombre.

Tras ello Rod salió sin decir nada más dejando al rubio con una sensación de incomodidad que cambió cuando vio a Floch asomar la cabeza por la puerta.

En la habitación de Hanji Levi terminaba de vestirse con la muda de ropa que había llevado en la canasta, donde dejó el uniforme de moza que ya lucía los detalles de la fuerza de Hanji al abrirlo durante el momento de pasión tenido.

Miro el collar que había usado notando hasta ahora su estado, las marcas eran profundas y la última casi lo había conseguido traspasar, finalmente lo dejó con el uniforme y fue donde Hanji que se sujetaba el cabello.

Levi miró las sábanas en otra canasta y simplemente la movió tras la cama, para que nadie la notara, él se haría cargo de lavarlas más tarde. Ahora su atención fue hacia Hanji que le sonrió.

El omega la abrazó con un brazo en torno a la cintura y con el otro recorrió su silueta de forma hasta el cuello donde depositó un beso que Hanji recibió con disfrute.

Ninguno dijo nada además de miradas, para salir de la habitación caminaron por un pasillo blanco iluminado por el sol hasta un salón de menor tamaño, con un gran candelabro de cristal colgando se su techo.

Un piano lacado en un blanco perlado sobre un escalón al fondo. Junto a este un amplio tocadiscos de intrincados acabados.

La pareja fue por el pequeño salón como en una escena donde solo ellos existían, iluminados por el sol y acariciados por el viento de la mañana que se colaba por los ventanales cubiertos de cortinas de gasa.

Hanji fue directo al tocadiscos y tomó uno de los que completaban una colección en su mueble.

Colocó el pulido disco de negro acabado sobre el plato con la aguja lista sobre este y en un instante la música inundó el salón.

Violines llenaron el aire completando la escena de la pareja.

Ella lo sostenía en el baile llevando la batuta de este, a él no le importaba, la fina mano de ella tomaba la fuerte espalda del varón.

Los ojos de ambos estaban completamente embriagados del otro, dos orbes cafés con la luz del sol en su brillo, dos orbes grises con el resplandor de la luna rasgando la oscuridad más profunda.

Habían nacido para amarse, habían nacido para ser uno, como el cielo es cruzado por el viento, como el mar que besa el horizonte cada día.

Ella Alfa, él omega. sus manos se sostenían y el baile, en medio de un salón vacío, los acunaba. Los violines de la música cubrían aquella danza que como un cortejo se daba, el aroma de ambos se entremezclaba. Los labios de ambos temblaron con ansiedad.

Finalmente, el beso los consumió quemando sus deseos en pura necesidad, querían devorarse uno al otro, querían ser uno.

Los labios de la castaña se separaron de los de él y comenzó a besar la barbilla del varón haciendo un recorrido hacia su cuello, él no se negó incluso haciendo a un lado su rostro dejando su blanca piel al descubierto.

Ella lo abrazó y él realizó la misma acción, deteniéndose en medio del blanco salón ella se inclinó sobre él mientras una de las blancas manos del omega abría su propia camisa, la hermosa castaña separó sus labios mostrando los largos colmillos de Alfa que poseía mientras pronunciaba el nombre de su más grande tentación.

—Levi...

Levi dejó escapar un corto suspiro, mostrando una sumisión total a la Alfa que lo estremecía y, aún cuando un sonrojo se dibujó en su blanca piel, deseaba aquello como nunca pensó ocurriría, el omega inalcanzable estaba ahora completamente dispuesto a aquella castaña prohibida para todo hombre, Alfa, beta u omega.

—Hanji... — Susurró entre sus finos labios antes de sentir como los colmillos de ella atravesaban su carne, perforando su glándula y marcando su piel, reclamándolo como suyo.

El mordisco duró unos segundos antes de que ella lo soltara para lamer un poco la marca, los ojos de Levi tenían un suave brillo húmedo, muy distante de su normal apariencia de hielo.

Hanji le miró y entre sus labios aún había una fina línea de sangre. Levi frunció un poco el ceño por ello y sacó un pañuelo de su fina camisa para limpiar a su ahora Alfa quien solo sonrió, pues las palabras sobraban entre ellos para entenderse.

De pronto el idilio fue roto de golpe al abrirse las puertas de par en par dejando paso a varias personas que los apuntaron de forma acusatoria.

Primero Floch los señaló mientras acusaba.

—Y ahí lo tiene, Su Alteza. Hanji Zoe está involucrada con Levi Ackerman. A pesar de sus órdenes y anuncios.

El hombre en medio de las demás personas era alto, rubio y portaba una discreta corona que lo marcaba como miembro de la realeza. Zeke nuevamente portando una corona.

—Mi hermosa Zoe, en verdad me negaba a creer esto... —Pronunció él con expresión de fingida ofensa. — Llévenselos. Ésto lo tendré que juzgar, mi prometida con el omega Ackerman...— Se quejó nuevamente mientras varios guardias se acercaban para apresarlos, pero sus pasos se pararon en seco cuando Hanji se puso al frente gruñendo mientras mostraba lo dispuesta que estaba a pelear.

Levi no se quedó sin hacer nada, su anterior apariencia había desaparecido por completo y su faz mostraba aquel semblante peligroso que solía tener.

—Yo nunca acepté este matrimonio, Zeke. Aún cuando seas el Príncipe Heredero.— Reclamó ella al Príncipe.

Zeke torció los labios incómodo.

—My lady... Esto es más grande e importante que un desliz con un omega... aunque, por tus labios carmesí y la camisa manchada, veo que hay una marca... No me queda otra que hacer caer mi autoridad sobre ustedes dos.— Afirmó Zeke con una molesta calma para Levi y Hanji, sin embargo otra voz interrumpió tras Zeke y sus guardias.

—¿Autoridad? ¿De qué hablas Zeke? Aquí el Rey soy yo y el único con autoridad. — Y con aquellas palabras todos se giraron para ver al Rey, la sorpresa fue grande para todos los presentes pero fue Zeke el que sintió que el corazón se aceleraba de forma vertiginosa en el pecho mientras una sensación de contracción apretaba su ser y mordía su columna.

Uri estaba vivo, vivo y activo, el veneno no lo mató como dio por hecho Rod y ya debería saber lo que había ocurrido desde su desmayo.

Kenny chasqueó la lengua y miró tanto a Levi como la sangre en el cuello de su camisa, no pudo evitar hacer un gesto de fastidio y lo único que pensó es que su sobrino la acababa de cagar, él y su noviecita Alfa incontrolable.

Y a pesar que de el Rey estuviera ahi, el escándalo sería absoluto, la prometida del Príncipe heredero había marcado al omega más deseado de La Corte y eso era solo la punta de lo que ocurría tras los muros de La Corte, más aún con el intento de asesinato, las acciones de Rod y la noticia de la "muerte del Rey".

La mecha era corta, todo parecía estar a punto de salirse de las manos. Zeke miro a Uri y este a él sus ojos eran serios, debía de estar débil por lo ocurrido pero solo necesitaba la lengua para dar una orden y la reja del Palacio estaría adornada con varias cabezas.

Los ojos de Uri se posaron en los suyos y la furia en ellos poco discreta era.

—¿Una corona, Zeke?— Preguntó haciendo que el rubio la quitara de su cabeza en un movimiento. Url miró a uno de los guardias que acompañaba a Zeke. —Tengo una orden para ti. Y la quiero realizada al pie de la letra. Quiero que vayas con Erwin, el hijo del Duque Smith. Dile que, por orden mía, haga buscar cada corona en este Palacio, dentro y fuera del propio tesoro real y demás joyas de Palacio. Quiero que traigan a los joyeros más calificados de todo el reino para que desmonten las joyas, que el metal precioso sea fundido para hacer un marco de oro sólido, decorado con las joyas retiradas, que le graben esta línea. "Un solo Rey bajo el cielo de Paraíso" y pónganle un retrato mío. Para que sea exhibida en la sala principal del Palacio. Y puede ser que así el Príncipe Zeke finalmente lo entienda.— Explicó antes de que extendiera su mano hacia Zeke y este si más le dio la corona que usaba. —Llévense a mi sobrino y enciéerrenlo en su habitación, nadie puede visitarlo ni verlo.— Ordenó.

Los guardias miraron a Zeke y este solo se mantuvo serio pero comenzó a caminar sin decir nada.

Finalmente Uri suspiró y dejó que su cuerpo se destense mostrando el cansancio que tenía además su palidez más notoria de lo usual.

Hanji y Levi se acercaron para verlo

—¡Majestad, me alegra que esté bien!— Afirmó Hanji preocupada por su apariencia. —Pero el veneno aún no ha salido por completo de su cuerpo.

—Es verdad, ¿por qué lo han dejado salir ahora?— Añadió Levi mirando a Kenny.

Pero éste solo les miro con molestia.

— Ustedes dos son un problema andante ¿Qué carajos pasó para que llegaran a este punto?— Reprendió Kenny antes de caminar en torno a ellos, sus ojos se posaron en la nueva marca clara que su sobrino portaba en la nuca. Además de un fino hilo de sangre que aún corría de esta.

Su olfato afinado por los años percibió el aroma de ambos entre mezclado, no era necesario hacer alguna prueba en especial, seguramente si acercaba la mano a su sobrino para tocarlo este lo mordería y Hanji se pondría a la defensiva.

La unión se había completado en todo aspecto, física, sexual y hormonal. Alfa y omega ahora estaban en las primeras horas post marca, muy sensibles a la separación o interrupción de otros.

Si él y Uri hubieran llegado solo un poco después habrían encontrado a Hanji sobre Zeke mostrando toda su furia Alfa. Kenny pensó en el escenario por un instante, él no era alguien estudiado en medicina de clasificación, pero no lo necesitaba para saber que la castaña era una Alfa superior, peligrosa para todos si entraba en un estado de furia incontrolable, su aroma de posesividad se marcaría en conmoción y podría causar problemas incluso a él en combate.

Y por supuesto que su sobrino tampoco lo sabía, una Alfa superior y un Omega con fuerza como Levi, vaya pareja tan riesgosa.

—Ya basta, Kenny, no estoy para discusiones de este tipo, al final Levi y Hanji se iban a unir. Y hay muchas otras cosas que ver. Hanji, Levi sé que están en un momento delicado pero en verdad necesito que vayan con los invitados principales y les diga de mi presencia.

Kenny vamos a la sala de La Corte ahí deben de estar todos con Rod. ¿Crees que puedas mantener el orden ahí?— Preguntó el pequeño Rey pero Kenny se veía tranquilo mostrando su navaja oculta, con un movimiento rápido de dedos.

—Solo dilo y todos estarán muertos. Recuerda que hay más de un traidor ayudando a tu hermano.

Ambos se alejaron tras aquello. mientras Hanji y Levi los miraban irse fue inevitable que recordaran el diario y lo escrito en este, "los Ackerman era el poder de La Corona".

Kenny y Uri ni siquiera lo sabían y sus papeles se ejecutaban exactamente de esa forma, ironía del destino que se hubieran conocido aquella noche para llegar a aquel preciso instante.

Un momento después Levi levantó una mano para tomar una porción de la blusa de Hanji en un gesto casi tierno que la hizo mirarlo, ella se giró hacia él y, antes de proceder con las órdenes del Rey, se dieron un instante para darse un suave beso que tras la marca les pareció la gloria misma.

Pronto, tras tomar una pequeña escala para que Levi se cambiara de camisa, ya estaban frente a la habitación de Los Emperadores, uno al lado del otro.

Hanji tocó la puerta y el padre de Mikasa fue quien abrió.

—El Rey se ha levantado.— Anunció Hanji antes de que el hombre dijera algo.

El solo asintió, era momento de ir donde esté considerando la situación. Aunque sus ojos se movieron por inercia hacia Levi que tenía una pequeña gasa colocada sobre la marca pues debido a lo que ocurría no había tiempo de dejarla reposar en calma, por lo que la fina tela ayudaría a que no sangrara.

El Emperador no mencionó nada sabiendo que debían estar en el lapso de acoplamiento y debía ser incómodo para la pareja.

—Mi esposa y yo iremos con él en cuanto esté disponible.

—Kenny y Él han ido directamente a La Corte. Las cosas se pueden complicar, será mejor que tenga algunos de sus guardias con ustedes.— Agregó Levi.

Si bien con Uri presente la situación podría mejorar también podía ser detonante de un ataque directo por parte de Rod y sus cómplices ante un plan fallido. Y aún no sabían cuantos más estaban conspirando con él, analizaba mientras el pasaje del diario sobre la masacre de los Ackerman en Palacio regresaba a su mente.

Envenenados y asesinados a traición, así había sido la forma que usaron para poder terminar con el poder de La Corona ya que de frente jamás los hubieran vencido.

—No te preocupes Levi.— Interrumpió El Emperador su fugaz pensamiento. Yo también tengo un aroma mezclado como el de Kenny que detiene a otros Alfas, tal vez no soy una máquina de pintar el suelo de rojo como él pero puedo proteger a mi familia.

Sala de La Corte.

En aquel lugar se encontraban la mayoría de los miembros de La Corte de Palacio. Rod al frente y nadie consciente de que Uri estaba vivo.

—He hablado con el Príncipe Zeke, pero es claro que está más ocupado planeando cómo cogerse a la hija del Duque Zoe y a Levi. Por lo que, como Príncipe y hermano de sangre del fallecido Rey, me ocuparé de los asuntos importantes, el cuerpo de mi hermano será incinerado ya mismo y los títulos de La Corona pasarán a Zeke una vez tenga los poderes de ley para poner en marcha el reino. — Afirmó ante todos.

Del grupo de personas algunos se mostraron de acuerdo otros poseían un semblante de duda y algunos claramente molestos.

—Príncipe Zeke.— Habló Lord Zacky desde su asiento. — Si bien nunca fui entusiasta de la forma totalitaria de gobierno del Rey Uri, tampoco puedo negar que hizo las cosas de forma excelente en el reino. Por lo que no entiendo a qué se refiere con "tener los poderes" de la ley, si se refiere a la documentación de cesión de autoridad es claro que los duques no los firmarán, menos después de llamar "puta" a Lady Zoe a gritos durante la noche. Y por supuesto, Príncipe, usted no puede tomar el poder por muy inadecuado que se esté comportando Zeke, ya que él es el heredero legítimo del Trono ya que el Rey Uri no anunció su retiro de este poder. Por otra parte no me parece adecuado ni respetuoso que se incinere el cuerpo del Rey Uri, el pueblo le ama y no estarán satisfechos simplemente escuchando que "murió y ya".

Rod miró con desprecio al serio hombre de barba pero otra voz se le unió en sus palabras. Esta vez por parte de Lord Pixie.

Pixie al igual que Zacky se mostraba serio.

—Estoy en completo acuerdo con Lord Zacky, y creo que incluso el cuerpo del Rey debe pasar por una rigurosa autopsia. Porque, por favor, no finjamos ser idiotas, alguien envenenó al Rey y si esta información llega a oídos del pueblo tendremos una turba furiosa tras las rejas de Palacio y no aceptarán a un nuevo monarca.

Rod miró con seriedad a ambos hombres, sin duda se desharía de ellos y todos los que fueran fieles a Uri en cuanto tuviera el poder para ello.

—Los asesinos de mi hermano están en su círculo más íntimo, los duques, sus hijos e incluso sus sirvientes. La hermana de Kenny, esa sirvienta,era la única que preparaba los alimentos del Rey, así como su bebida. Ella era la única con acceso a la cava privada y las copas.— Afirmó Rod sin dudar provocando murmullos entre los presentes y aprovechando que los mencionados no se encontraban en el lugar.

Pero el lugar quedó en silencio cuando la puerta entreabierta se deslizó abriéndose de par en par por la mano de Kenny mostrando a Uri parado en medio del pasillo, probablemente con ya tiempo escuchando lo que se decía.

Todos miraron completamente rígidos. El Rey dio un paso al frente y comenzó a avanzar con pasos cortos pero firmes, su rostro era serio y aunque pálido se mostraba lleno de seguridad.

Esta vez sobre sus hombros portaba una de sus capas de seda y lino bordada con hilos de plata, que dejaba algo de tela en el suelo, no por apariencia si no para mantener la temperatura de su cuerpo aún débil pero decidido a imponer la razón de por qué él era el Rey.

Kenny caminaba solo un par de pasos detrás de él, aun siendo él el Alfa más fuerte de todo aquel lugar y probablemente de Palacio completo.

Aún considerando que gracias a su altura poseía una sacada de paso mayor tomaba aquella postura de paso corto para permanecer tras su Rey dando un mensaje claro. Su fuerza estaba al servicio de La Corona y el portador de esta estaba listo para lavar el problema con la sangre de los conspiradores.

Apenas había llegado a mitad de pasillo por la puerta aún abierta aparecieron Levi y Hanji acompañados de Erwin, Mike y los Dukes.

Estos siguieron los pasos del monarca. Hasta que Uri llegó frente al elevado suelo donde su hermano hablaba, mostrando un gesto extrañamente amable hacia este, a diferencia de Kenny qué soltó un siseo.

Y Hanji a un lado que directamente le gruñó mostrando sus afilados colmillos. El primero como respaldo a su Rey, ella por que ya le había dicho a detalle el mar de insultos qué había propinado hacia ella y su omega.

En aquel punto el salón está en completo silencio qué fue cortado por la voz de Uri con una única pregunta.

—Hermano, ya comprendo por qué tu familia no está en Palacio desde hace algunos días... ¿En qué momento creíste que era buena idea envenenarme?

Gracias por leer :D

Nos leemos pronto.

Comentario :D

AnaelDeNottZabinni, hola :D Gracias por comentar :D Si, vi tu comentario, me alegra que si se pudiera ver el capítulo :D.

Muchas más cosas pasaran, ahora, aunque parezca que todo se calmara, es solo el preámbulo de muchas cosas que se desataran en especial con Uri plantándose con los hechos frente a la corte :D.